Los pasos se escuchaban de un lado a otro en el piso de madera del segundo piso. Jude se preguntó que cosas hacia su hija a esas horas de la noche. El adulto se encontraba bebiendo un poco de té en la sala.

Mientras tanto, una apurada señorita de cabello rubio largo y brilloso iba de su escritorio hacia donde se situaba su bolso, cerca de la cama.

Lucy, ese era su nombre, la hija de Jude Heartphilia.

-Con todo esto, creo que ya acabe - se felicitó mentalmente por acomodar todos sus libros para la entrega de materiales.

Observó el reloj en su pared. 9:01 p.m. Tal vez sería bueno darse un baño para dormir tranquila y empezar mañana un nuevo día.

Preparó su toalla junto a otros utensilios, bajó por las escaleras hacia el primer piso, fue directo al baño y se desvistio con cuidado dejando su ropa en la canasta.

Preparó el agua y se metió en ella, sumergió casi toda su cabeza disfrutando la temperatura.

Salió hacia su habitación y se aproximó a colocarse su pijama, sus pies pisaron las suaves pantuflas de color rosa, antes de dormir debía ver si su papá ya se había acostado.

-Papá...?- entró a la habitación que se encontraba a oscuras, pudo observar a su padre adormilado encima de su cama.

-hija...? -

-Buscaré una manta para taparte- rebusco entre el closet hasta hallar una manta gruesa, la desdoblo y cubrió a su padre Jude con el.

-Buenas noches hija - le dijo con una sonrisa medio somnolienta.

Ella le devolvió el gesto.

Regresó a su habitación, para caer rendida a la cama.

[...]

Martes

7:20 de la mañana

Bip bip ⌚

-amm...-

que bien descanse... - dijo bostezando ¿Que hora es? - dirigió su mirada al reloj colgado, tardó unos minutos hasta darse cuenta de la hora, pegó un fuerte grito que se escuchó por toda la casa - ¡Ya son más de las 7! ¡ Si no me apuro no me dejaran entrar al colegio y perderé las dos primeras horas! - como pudo se levantó, aseó y cambió de prendas - Bueno ya tengo todo listo - salió de su cuarto corriendo, pero su papá la detuvo.

-¿No vas a comer?- dijo preocupado.

-¡ah! Lo puedo llevar, ya no me alcanza el tiempo-

-toma hija - Jude agarró una pequeña bolsa y colocó su sándwich.

-gracias papá te cuidas, te veo en la tarde -dijo alzando la mano mientras iba corriendo a la escuela.

[...]

-solo un poco más y ya llego -

Poco era decir que su cabello lucía un desastre, su uniforme también estaba desarreglado.

-¡¡Llegué!!

Todos miraron con una gota de sudor como su compañera de rubia melena cruzaba la puerta del salón como si la siguiera el mismo diablo.

-Hola Lu - el saludó la hizo aliviar de cierta forma, no había profesor cerca - ¿Porqué estás así?

- Dormí más de la cuenta Levy - se apresuró en colocarse en su pupitre atrás de su mejor amiga.

Levy era una de sus más preciadas amigas, su aspecto era adorable porque era baja de estatura, su cabello era de un bonito color azul adornado de su típica cinta con una adorno al costado de él.

- El auxiliar vino a la clase, nos informó que el profesor de ingles no llegará debido a un resfriado -

- Entonces está bien si hablamos en voz baja de otras cosas- susurró.

-si -

- genial, por cierto ya vi el anime que me recomendaste -

Ambos sonrieron cómplices, ellas desde que se conocieron, entablaron una amistad muy unida, compartían casi los mismos gustos y entre ellos se encontraban los animes y todo lo referente a Asia.

-!!maldito seas Natsu!!

El gritó lleno de cólera enmudecio a casi toda la clase.

Oh no.

Eran ellos otra vez. Natsu Dragneel y Gray Fullbuster.

-Ni siquiera puedo dejar lo que compre en mi mesa por que tú te lo comes enseguida! - dijo Gray a punto de lanzarse hacía él.

-Que tacaño eres Gray, solo me comí un poco -dijo Natsu despreocupado mientras la mayoría lo miraba con cara de poker.

-Oye Lulu, ¿Qué cuentas sobre Natsu? - apuntó Levy codeando ligeramente a Lucy.

-No entiendo porque busca peleas con Gray, aunque ambos son buenos juntos cuando se trata de hacer algo - se quejó con leve puchero, viendolos desde su sitio dio un salto cuando Natsu vio en su dirección y la saludó.

Ella devolvió el saludo.

- Aunque es también es un buen amigo -

Un pequeño recuerdo azotó su mente, cuando hace dos años ellos vinieron como estudiantes nuevos a su clase junto a Yukino, una de sus compañeras.

En ese entonces, el pupitre era compartido para dos personas, por lo que convivió con Yukino durante ese tiempo, y para el caso de Natsu y Gray ellos se sentaban detrás de ellas.

Pensó que todo sería tranquilo y nada fuera de lo común, aparte de que ella no sabía lidiar con chicos pues no entablaba conversación alguna con ellos.

Pero todo fue al revés.

Si alguien preguntará quien inicio la conversación entre ella y Natsu, pese a no conocerlo, diría que fue él.

Al sentarse atrás de ella, fue la víctima de aguantar que Natsu tocara y jugara con su cabello incluso si este estaba amarrado en una coleta.

Y también disfrutaba de hacerle cosquillas y hablar de su peso en forma cariñosa y juguetona.

Su respuesta era la misma de siempre, se ponía nerviosa o le daba un buen golpe a Natsu mientras él solo atinaba a reirse.

Su relación poco a poco empezó volverse extraña pero agradable, él se volvió su amigo, algo increible entre toda la clase ya que ella no hablaba con los hombres.

De cierta forma, Lucy se sentía agradecida por ello.

Guardaba unos fuertes sentimientos hacía él.

-Levy, siempre haces ese tiempo de preguntas ¿No? ¿Acaso es por lo que te dije esa vez? - la peliazul solo sonrió.

- Dudo que Natsu se fije en alguien como yo, además, esa vez te dije algo muy precipitado, ya paso, solo olvidalo - dijo tratando de cambiar el tema.

-yo no creo que sea así, eres demasiado linda y muy mona estoy segura que Natsu se fijaría en ti -dijo mientras le agarraba sus mejillas.

-no yo creyo ( no lo creo)- intentó separar las manos de la peliazul para que soltara sus mejillas - que te da la certeza de eso?

-no lo sé, tal vez un presentimiento - dijo luego para seguir jalando sus mejillas.

[...]

Dos días han pasado desde aquella conversación y las palabras de Levy recorrían su mente.

Acostada en medio de su cama con una pijama rosada, su mirada divagaba en el techo.

-claro que no, eres demasiado linda y muy mona estoy segura que Natsu se fijaría en ti -

Lucy dudo. Un cosquilleo en su interior le anunciaba que solo quizas, Natsu tenga sentimientos hacia ella, solo tal vez ya que recordaba algunos actos hechos que hacían darle un doble sentido, del porque hacia ese tipo de cosas por ella.

Su manera de cuidarla y ayudarla, su comportamiento tan cercano y amigable.

Agitó su cabeza a ambos lados mientras más sentía sus mejillas arder. No, Natsu nunca mostró un afecto directo, su propio cerebro malinterpretó sus acciones, era solo su amigo.

- Natsu solo es un buen amigo ¿No? - soltó a la nada.

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Lunes

Faltaba pocos días para la clausura del año escolar. La mayoría agradecía la poca actividad de la escuela. Eso solo significaba la llegada de las hermosas vacaciones.

Acostada en su cama, sin nada que hacer mas que admirar la pintura del techo decidió encender su celular, buscó algunas series nuevas para mirarlas cuando Levy visité su casa.

De repente su celular vibró apareciendo una notificación en la parte de arriba.

"Mensaje: Natsu "

Sonrió al ver su nombre, pasó cerca de un mes que volvía a mandarle mensajes.

-Hola Luce -

-hola Natsu ¿Qué tal?- respondió.

-Estoy en casa ahora -

-Oh ya veo -

-Estamos a casi nada de salir de la escuela,¿Verdad? no nos veremos por las vacaciones dentro de dos meses -

- Es cierto jeje, pero mira el lado bueno no habrá tareas - bromeó, Natsu a veces solía quejarse de la cantidad de trabajos que dejaban los profesores.

-Si bueno... -

Lucy se extraño, estaba demorando mucho en escribir.

-¿Sucede algo Natsu? -

De nuevo, no hubo un mensaje más. Algo de decepción se instaló en su corazón.

Cerró el chat, tal vez Natsu no mandaría más mensajes así que continuó buscando series. Habían pasado cerca de media hora siendo las 5:30 de la tarde.

Los débiles rayos del sol se asomaban por su ventana, pronto se ocultaria.

Observó su libreta de notas abierta al lado suyo con tres nombres de animes que le pareció interesante.

La levantó hasta llevarla a su escritorio y guardarla con los otros cuadernos.

- Iré a preparar un poco de té - estiró sus brazos caminando hasta el umbral de su habitación. Cerca de la manija el sonido de su celular hizo detener su movimiento.

¿Una notificación?, pensó.

Cogió el celular de la cama, y lo encendió.

"Natsu"

-Pensé que ya no escribiría, como siempre de Natsu puedes esperar de todo -

Abrió el mensaje con una sonrisa en el rostro.

-En realidad, tengo algo que decirte -

- ¿Huh? Porque de la nada... -

Se apresuró a teclear rápidamente que sucedía pero el mensaje siguiente la dejó sin habla.

- Me gustas... -

"Quien sabe Lu, puede que ocurra algo inesperado para ti este año "

Las palabras de Levy azotaron su mente como agua fría.

Natsu... se confesó ahora... a ella.

Su rostro empezó a calentarse, el silencio reinó en su habitación hasta el punto de escuchar sus propios latidos del corazón que iban en aumento.

Un nudo se formó en su garganta y miraba la pantalla sin pronunciar algo. No sabía que hacer.

Y su más sensata acción fue no hacer nada.

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Martes

"soy de lo peor pensará que lo he dejado así "

-Que hago, que hago, que hago - se repetía a si misma sentada en el pupitre del salón.

Durante toda la noche poco pudo dormir, luego de aquella confesión de Natsu, los nervios la carcomian.

Era cuestión de tiempo que Natsu cruce las puertas del salón y fuera en dirección a ella por una respuesta.

- ta- tal vez falte hoy día Lucy, recuerda él qui- quizas solo... -

-¡Hola Lucy! - la saludó su amigo pelirosa detrás de ella.

-¡O tal vez no! - gritó aterrada.

- ¿Qué ocurre? -

- Na- nada... - dijo mientras se le notaba un leve sonrojo, a duras penas podía darle una mirada.

Natsu se sentó detrás de ella, por lo que aumentó su nerviosismo.

El profesor aún no llegaba y todos ya habían comenzado el bullicio.

-Lucy... - al mencionar su nombre se una corriente pasó por su espalda.

-¿S-si? - respiró hondo y volteó hasta estar cara a cara con él.

-Yo... - la expresión de Natsu también era de admirar, no era algo que Lucy vio todos los días - quería saber que piensas... lo de ayer -

De nuevo esa sensación la recorrió. Todo su alrededor volvió a estar en silencio, una gota de sudor bajó por su mejilla y sus latidos eran los únicos que escuchaba.

¿Qué debía hacer en esta situación?

¿Cómo debía afrontarlo?

¿Qué es lo que sentía ahora?

¿Por lo menos alguna vez lo pensó?

Y si lo hizo ¿Porqué ahora no decía nada?

Miedo.

Un quejido escapó de sus labios.

-Yo... ¿A qué te refieres? -

Las palabras salieron por si solas. Ambos se mostraron desencajados, Natsu parpadeaba confundido al igual que ella.

- No viste... el mensaje último? - preguntó el pelirosa.

-Oh... bu- bueno en la noche ya no agarre mi celular fui a preparar algunas cosas, el tiempo pasó volando jajaja que loco, ¿No? -

-No lo viste - repitió Natsu. En el fondo una ligera molestia picó su pecho.

-¿Porqué? ¿Sucede algo? S-si quieres puedo verlo ahora, traje mi celular hoy día - explicó Lucy.

- ¡No! - la detuvo al ver como rebuscaba su mochila - ¡S-solo! ¡Dame tu celular un momento! - extendió su mano hacia ella con un notable sonrojo.

- ¡¿Porqué lo quieres?! - interrogó alterada al ver como él se acercaba con un aura tenebrosa.

Mientras tanto Natsu solo pensaba en que tenía la oportunidad de quitarle el celular porque aún no había visto el mensaje. Tenía que borrarlo a como de lugar.

-bueno como el profesor no vino iré a comprarme algo en la tienda -dijo Gray corriendo fuera de la clase.

Espere Gray, Juvia quiere ir con usted también - chillo en su detrás, Juvia desde aquél día que llegó sufrió un flechazo hacia él.

No es justo por que Gray si puede salir y nosotros no ¡vamos! - una avalancha de solo chicos se alzó hacia la puerta abriendola de forma escandalosa ante la atenta y extrañada mirada de sus demás compañeros.

-creo que también iré a comprarme algo -dijo Natsu levantándose de su pupitre, su voz se escuchaba apagada. No pasó desapercibida para ella.

Lucy se apresuró en sostener su mano por las escaleras del segundo piso cerca de su salón.

Hubo un silencio incómodo hasta que el decidió hablar.

- Lucy? -

- Yo... mentí, vi tu mensaje, yo-

-¿Qué sucede? No puedo escucharte Lucy -

Sus mejillas obtuvieron un color rojizo, era una cobarde. No lograba decirlo en voz alta.

Incluso si lo dijera...

¿Qué hablaría?

¿Cómo debía actuar?

Con su vista borrosa, entendió lo poco que era o por lo menos entendía sobre el amor, si, pensó en la posiblidad de que Natsu estuviera quizás enamorado de ella, pero era mínimo.

No tenía la mínima esperanza de que alguien alguna vez la quiera, siendo tan solo así, tan simple.

P

ero él rompió eso, y se sentía insegura, sus pensamientos eran nublados.

¿Qué sentía hacia Natsu?

Apretó su agarre. Era en vano pensar en algo coherente ahora, no justo cuando el tiempo fue demasiado apresurado para ella.

Pero por lo menos sabía que es lo que no quería.

No quería que Natsu se alejara.

-¿Qué dijiste? - quería alejarse de ella por lo menos unos minutos, además de idear su plan para borrar el mensaje también se repetía en su cabeza que nunca debió confesarse a Lucy. Por Dios, todos estos 3 años estuvo a su lado, ella nunca mostró algún interés amoroso hacía él. De donde sacó tanta confianza.

Pero lo confundía, lo detuvo y no para regañarlo, no lo soltaba y susurraba en su delante palabras que él no entendía.

- yo... - Lucy levantó su rostro bruscamente atrapando algo de aire para intentar pronunciar algo.

-Que hacen aquí afuera del salón - el profesor apareció en las primeras escaleras.

Ambos se apresuraron a posicionarse firmemente.

-N- Nada profesor -

-regresen al aula entonces -dijo mientras sonreía. Por suerte era un profesor bondadoso.

Aunque...

Luego un rato después, el profesor castigó a Gray y a los demás chicos por salirse del salón sin autorización.

Último día

Las campanas sonaron anunciando la salida del último día de clases.

Con su ficha en mano, observó contenta sus calificaciones, mantenía el segundo lugar pero con buenos números. Se dijo a si misma que para el siguiente año, se acercaría a clasificar como la primera en su clase.

Con un abrazo cariñoso de parte sus amigas se despidieron.

Cada uno tomó un rumbo distinto.

En silencio, las calles solo captaban el sonido de sus pasos.

En su rostro mostró preocupación, Natsu no había asistido en estos últimos días.

Justo cuando ella ya había aclarado lo que sentía hacía él.

Cariño, amor. No como un amigo. Se dio la libertad de ser sincera. Sus sentimientos hacía él se diferenciaba de los demás.

Aún así, ¿Qué haría ahora?

Natsu solo desapareció, dejándola sin nada.

Está bien. Se lo merecía. Hizo exactamente lo mismo aquella vez.

Pasaría cerca de tres meses para volverse a ver las caras.

¿Ella esperaría? ¿Él lo haría?

Las dudas la invadieron. Tenía tanto que trabajar.

- miau... -

Un gato con peculiar color azul llamó su atención, éste se mantenía echado en una de las cercas de una casa.

Pasó su mano por su cuerpo a modo de caricia, por suerte el gato lo acepto gustoso. Hizo lo mismo con su cabeza y orejas, esta vez el gato se levantó y se pegó más hacia su palma.

Su aspecto la hizo sonreír. Era tan adorable al igual que cierto pelirosa.

Dejó de acariciarle la cabeza para usar sus dedos y rascarle su mentón.

"No soy un gato Lucy -

Lo sé pero luces adorable haciendo esos gestos "

Ella sonrió más. Esperaría. No había duda.

Fin

Gracias por leer hasta aquí
Esta one-shot se considera
el preludio de la otra historia "una ultima oportunidad"
Espero que hayan disfrutado esta historia

Nos vemos luego🙋

Atte: Yu 😘