//Izaya//

Me encontraba en las calles de Ikebukuro pensando en el mañana, en aquel mañana desconocido.
Nadie sabe lo que nos prepara el destino. El destino suele ser cruel con todas las personas...con todas...sin ninguna excepción...esa es la triste y verdadera verdad.

Mientras estaba metido en mis pensamientos, sentí un sentimiento extraño, como si alguien me estuviera mirando y deseará mi muerte. Me pare en seco chocando con alguien, levante la mirada para ver quién era y era la persona a la que más odio en ikebukuro, Shizuo Heiwajima o más bien...

-¡Shizu-chan! -dije un poco sorprendido y a la vez con mi misma sonrisa que lo saca de quicio.
-¡que coincidencia! -le digo mientras me separo un poco de él.

-¡Maldita pulga!, Te he dicho millones de veces que te vayas de Ikebukuro!, Pero parece que lo que te gusta son unos buenos golpes ¿Verdad? -dijo Shizuo con cara de enojo y una sonrisa forzada, y a la vez chocando sus manos en forma de "te veo a madrear".

-o Shizu-chan no voy a darte el lujo de irme ,y tampoco me agradan los golpes, mucho menos los tuyos ,los tuyos parecen a los de una bestia real - le dije en tono de burla y muy alegre, después Vi que atrás de Shizu-chan se encontraban 2 personas, al parecer amigos de trabajo de él, sentí un poco de envidia.

-veo que andas con tus amigos del trabajo, eso significa que aún no has terminado de trabajar Shizu-chan, no tienes remedio, yo por ejemplo hoy es mi día libre y he venido a echar un vistazo por aquí y no quiero que me lo arruines- expliqué al momento de irme caminando en la dirección de los amigos de Shizu-chan y saludarlos , claro, solo con decirles "hola y adiós" y después irme para seguir mi camino.

-¿A donde crees que vas ~Izaya-kun~ - dijo en el momento en que se fue acercando a una señal de tránsito para luego lanzarme la.

Me sorprendí al momento de recibir un golpe que fue muy fuerte que hizo que cayera al suelo con un dolor fuerte en la cabeza. Trate de levantarme pero todo alrededor se movia, estaba mareado por aquel golpe fuerte en la cabeza, sentí mi cabeza húmeda como si acabara de bañarme, toque mi cabeza aún en el suelo mientras trataba de sentarme, luego retiré mi mano de mi cabeza y entonces Vi algo que me impacto, no mucho pero me encontraba sorprendido con un dolor muy fuerte en la cabeza para luego decir...

-Sangre... - dije en voz baja.