Capítulo XIII

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[Hola, ¿cómo están, amigos?. Espero que bien. Bueno, más que nada les vengo a avisar que este fic va a ir siendo actualizado más seguido y en especial cuando tenga tiempo suficiente, ya que con tantos asuntos por resolver, apenas tengo el que dispongo para llevar a cabo los demás capítulos, incluyendo el "Saint Simpson-Louds: Episodio G: Asesinos (Remake)" y "Los Orígenes del Emperador Escarlata" junto a otros más. 

LucasAbad0: Jejejeje, sí, Dimitri tiene esa diferencia hacia Lincoln, esa discrepancia y no es porque él sea odioso, ese trauma que tuvo al ver al albino vestido de chica lo dejó bastante traumado.

Bueno, Camaradas, vamos al siguiente capítulo.]

La vista suya estaba completamente nublada, parecía que le hubieran pegado con una pala en el cerebro y la hubieran fundido al rojo vivo, con aquel calor que la dejó totalmente derretida. El cuerpo de Dimitri no parecía reaccionar, se hallaba...¿flotando?. Podía ser. Oyó el chapoteo de algo contra su posición, muy cerca suyo y se encontró viendo que un grupo de personas lo estaban viendo al chico de cabellos castaños. Éste notó la situación y se despabiló, encontrándose con esa "escena" bastante cómica, para ellos, pero para él era una vergüenza: Estaba flotando en una de las piscinas del hotel, en una silla flotante y no parecía haberse despertado en un largo tiempo. 

- Oiga, amigo, ¿se encuentra bien?.- Preguntó uno de los turistas, el cual era un joven proveniente de La Florida, bastante bronceado y musculoso.


- ¿Disculpe?.- Quiso saber el castaño y ni más bien se levantó, terminó trastabillando y hundiéndose en el fondo de la piscina, saliendo a flote y de ahí quedó todo empapado. Lo ayudaron a salir de allí y puso a secar su ropa en la lavandería, luego de haberla lavado para quitarle el olor a los productos que utilizaban para evitar que el agua se volviera verde. Necesitaba saber qué estaba pasando, pero lo que él no sabía, era que sentía los "síntomas" de la peor resaca de su vida.

Intentaba averiguar qué había pasado, ¿por qué todo se volvió tan "difuminado" aquella noche?. Aún con el dolor de cabeza, el castaño empezó a recordar todos los últimos momentos que tuvo antes de quedar inconsciente aquella noche: Se vio así mismo brindando con aquel ponche, del cual habían servido y de ahí, con el correr de las horas, se había quitado su saco negro con diseño de tela de araña por el calor que sentía y de ahí besó a Luna en los labios. Nada más, ningún recuerdo más, solo añadió, como más "información", de que había despertado allí, en la piscina.

Quedó en camisa blanca, pantalones lila, corbata roja y zapatos marrones, mientras que iba subiendo por las escaleras y miraba el reloj en su mano. 

- Las 4 de la mañana, ¿qué mierda pasó? ¿cuánto tiempo habrá transcurrido desde que me quedé inconsciente?.- Quiso saber el muchacho y de ahí veía la rutina en el hotel: Gente que apostaba, otros que iban a los shows de magia y comedia, entre otras cosas. Otros que volvían de bailar pero nada fuera de lo común.- "Esto es el "Sueño Imperial", el reemplazo del "Sueño Americano" que muchos encontraron entre finales del Siglo XIX y principios del XX. Venir aquí y gastar todo tu dinero, ahorros e incluso venderías a tu familia por un poco de adrenalina y emoción en tu vida. Solo pones todo a tu cuenta o podías pedir un "Préstamo", del cual tenías que devolver con Intereses, de lo contrario, bueno...ya saben: Solo diré que no era bueno hacer enojar a los del Casino y más cuando tenían a esos gorilas de traje y pantalones negro que te podían romper todos los huesos como si fueran palillos chinos".- Pensaba el castaño, encontrándose con ese cuadro y la diversión que se podía dar.- "A veces pienso que no está mal apostar un poquito, pero tampoco puedes excederte en ese deseo, te puede llevar a la bancarrota total, perder tu casa e incluso tu moralidad. Pero, desde que Alexander implantó esas "Leyes de Juego" para que los que apostaban pudieran tener tiempo suficiente y de ir pagando "a gotas", eso llevó a que se dejara de lado la violencia...Solo en caso de que alguno intentara sobrepasarse con la calidez del Emperador y de ahí quería escapar con todo el dinero que debía hacia un lugar fuera de la vigilancia de ellos. No todos terminaban en la cárcel, muchos deben estar, aún, recuperándose en los Hospitales por atreverse a llevar a cabo dicha infracción".- Siguió pensando el chico, mientras que pedía una ficha y la colocaba en una de las máquinas traga-monedas, de la cual no ganó nada, desanimando mucho al joven.

¿Qué importaba?. Ya probó el juego y no le gustó, le parecía una tontería, así que se fue para su habitación, tomando el ascensor y de ahí, al llegar hasta ese punto, el muchacho se encontraba con un cuadro bastante llamativo: Allí estaban los Loud, Kira, Shinobu, Luna, Lori, Leni, Lola, Natasha, los Casagrande y los otros parientes, pero no había rastro de Lincoln y los demás integrantes. El castaño ingresó en la habitación y se llevó la sorpresa de tener a Luna, quien le saltó encima y lo abrazó.

- Menos mal que llegaste a tiempo, Amor. Algo pasó con Lincoln y los demás.- Relató la castaña sobre aquel punto.


- ¿Qué ocurrió?. No tengo la menor idea de lo que pasó.- Preguntó el chico con ese tono serio, temiendo de que esto estuviera relacionado con la fiesta, además de agarrarse la cabeza con fuerza para evitar el dolor.


- Lincoln, Lynn, Lucy, Luan, James, Lucy, Lana, Lisa, Lúckacs, Natasha, Lemmy, Lyra y Alexander no están aquí.- Le contó el Señor Lynn, el cual se hallaba con Rita y Lacey, la hija del albino y la deportista.


- ¿Qué?. Pero si anoche los vi en la fiesta de despedida mía.- Sostuvo el castaña, pero todos se miraron sorprendidos.- Oh no, ¿no me digan que...?.


Todos asintieron con la cabeza.


- Has estado dormido por más de 24 horas, Dimitri, no sabemos qué había pasado, pero en ese lapso, todos desaparecieron.- Se acercó Lupa, por fin dejando de lado su aislacionismo y de ahí caminaba hacia el chico de Rusia.- 

Ya se veía lo que tendría que hacer: Ir a buscarlos a cada uno de ellos, el problema era saber dónde estaban, en qué lugar podrían haber terminado y con el dolor de cabeza por la resaca, Dimitri no podía dejar a Luna por el embarazo, tenía que estar a su lado.


- Amor.- Le llamó la rockera.- Ve a buscarlos, ¿sí?. Yo confío en ti, todos confiamos en ti.- Le pidió como misión, tomando al muchacho de las manos.


- Pero...- No sabía cómo expresarse, él era bastante obstinado a la hora de que no iba a dejar sola a su futura esposa.-


- Ve, ¿sí?. Son parte de la familia, no los podemos dejar solos. Yo estaré bien, ¿sí?. Me quedaré aquí junto a los demás y te llamaremos por cómo va la situación.- Dijo ella sobre ese punto, el joven bajó la mirada y sintió que la chica le tomaba de las manos, alzando las mismas.- No te preocupes por mí, tienes la palabra de mis padres y de todos los demás que, si el embarazo llega a la hora de que nuestros pollitos conozcan el Mundo, yo te llamaré para que estés aquí.- Le prometió la castaña y de ahí, el ruso alzó su mirada, acariciando los cabellos de ella, abrazándola y de ahí le daba un beso en los labios.

Luego de eso, él se giró hacia los que aún estaban allí.


- ¿Tengo su palabra de que me llamarán para cuando el momento?.- Pidió a todos ellos, a los Loud.


- Es una promesa.- Juró Rita con su marido.


Le llevó unos minutos comprender esa información, pero al final asintió con la cabeza. 


- Perfecto, así será. Comenzaré por...- Dijo el chico, pero de ahí, Luna pegó un grito, agarrándose con fuerza su vientre y el castaño salió disparado para socorrerla.- ¡Amor, ¿qué tienes?!.- Preguntó el chico, ayudándola a levantarla.


Pronto, las contracciones que ella tenía fueron disminuyendo hasta quedar en una rotunda calma, pero eso asustaba al joven de Rusia, quien temía de que eso pudiera repetirse y por lo cual llevó a Shinobu y Kira a tomar una decisión.


- Es mejor que nos vayamos a Los Ángeles para que la puedan atender allí, ¿quién sabe si esto vuelve a repetirse?.- Sostuvo el rubio y estaba en lo cierto. No podían adivinar el Futuro, pero podría volver a gestarse un dolor como esos, así que decidieron llevar a Luna al "California Hospital", ubicado en la Ciudad de Los Ángeles, siendo éste uno de los más cercanos, ya que los de las Vegas estaban ocupados y no contaban con el apoyo del seguro médico del castaño, teniendo otros, así que debieron ir a por ese otro lugar.

Mientras que las familias empacaban para ir allí, Dimitri se quedó en el lugar, necesitaba averiguar varias cosas, empezando por donde estaban Lincoln y los otros. No iba a ser un trabajo sencillo, pero tenía que tomarse el tiempo suficiente para reunir pistas, información y alguna ruta posible y así dar con ellos. 

Una vez que su futura novia subió a la "Vanzilla" con el resto de la Familia Loud, los Yoshikage y los Casagrande,  ella le dio un beso en los labios y en ambas mejillas a Dimitri, mientras que se despedían, prometiendo encontrar a Lincoln y a los demás a toda costa.


- Te llamaré cuando lleguemos a Los Ángeles. Cuídate, Mi Gatito.- Le prometió ella, mientras que se iban enciendo los motores para ir hacia aquel lugar.


- Lo mismo para ti, Mi Lunita. Encontraré a Lincoln y a los otros, no me rendiré y estaré contigo para el nacimiento de nuestros hijos.- Prometió el chico, tomándole las manos.


- Sé que estarás conmigo para ese momento. Confío en ti.- Finalizó ella y tras un último beso, los coches partieron de allí, dejando a Dimitri en la entrada del "Casino-Hotel The Venetian", quien observaba a los presentes perderse en la lejanía, en camino hacia Los Ángeles y él hallándose en Las Vegas.

Una vez que se terminaron las despedidas, el castaño ingresó al interior del edificio y comenzó a buscar indicios y el mejor lugar para empezar con todo ese "cuestionario" era el Salón de Fiestas, el cual estaba siendo limpiado tras aquellos festejos. En el interior, el joven pidió observar las copas con las que brindaron los presentes.

- Muy bien, yo estaba aquí.- Comenzó a hablar para sí mismo, recordando los pasos previos antes de caer inconsciente.- Me hallaba en esta mesa con Luna, Alexander. Lúckacs y Lemmy habían puesto "The Doors" y su tema "Welcome to the Other Side". Luego vinieron los festejos, las felicitaciones por mi futura boda con Luna y el nacimiento de nuestros hijos. James también estaba aquí con Luan, pero...- En esos momentos, el joven sintió como los recuerdos le invadían. Eran muy breves, pequeños "flashes" como si fueran de las cámaras, pero éstos desaparecían unos segundos después.- Agh, mierda.-

- Qué raro.- Dijo uno de los empleados de limpieza, mientras que veía unas envolturas tiradas en el piso.-

- ¿Qué pasó?.- Se acercó Dimitri hacia ellos con su celular.

- Encontré esto. Nunca había unas "Tabletas" en este lugar.- Mostró el joven aquellas envolturas, las cuales fueron tomadas por la cámara del ruso y de ahí se las guardaba.

- Mmm, sí, es raro, pero...- En aquellos momentos, el muchacho tuvo tiempo de responder y agregar más información, ya que su celular comenzó a sonar y él debió fijarse quién era.

Era un número desconocido, nunca lo había visto o era acaso alguna propaganda. Normalmente, ciertos contactos que terminaban en una misma cifra trataban de alguna publicidad de las Compañías de Celulares, pero en esta ocasión, el ruso decidió "apostar" y ver quién era, así procedió a atender a la llamada para calmar sus dudas.

- Hola.- Saludó el chico y tras un largo silencio, entre estática y lo que parecía ser lluvia, alguien procedió a responder al llamado.


- Ohh, mierda, ¿hola?. Sí, ¿qué tal?. Llamaba para pedir una pizza grande con muzzarella y peporini.- Oyó la voz de cierto albino, el cual estaba en el otro lado de la línea teléfono.- Y  también me gustaría pedir unas pizzas más para mis amigos...y...carajo, espera...- Pidió el chico, levantándose de su lugar y yendo a vomitar.


- Más te vale decirme en dónde estás, Lincoln.- Le ordenó el ruso con su tono de voz serio.


- ¿Eh? ¿No es la pizzería. Espera...¡Dimitri! ¿Qué tal?. No sabía que trabajabas en la pizzeria donde estuvo Lori.- Dijo el albino y al notarse su tono de voz, éste se hallaba bajo los efectos de la resaca.


- ¡No estoy trabajando en ninguna pizzería, Lincoln!.- Bramó el joven castaño, haciendo que el grito provocara que se le cayera el teléfono al albino.


- ¡Oye, tranquilo!. ¿Acaso no sabes que se debe respetar a las personas con resaca?.- Preguntó el chico, hablando despacio.


- La resaca que TODOS tuvimos.- Le hizo recordar el ruso.- Y ahora en dónde te encuentras, voy para allá.- 


Lincoln tardó un rato, se lo veía pasándose las manos por la cara, estando muy fatigado, agotado y con ganas de vomitar nuevamente. Fue entonces que decidió emplear sus fuerzas antes de sufrir aquel momento desagradable.


- Oye, Dimitri, ¿recuerdas a la "Hermana Mayor" de Alex?. Esta chica Mei-Ling Zhou.- Hizo Lincoln aquella pregunta y eso dejó al muchacho desconcentrado.


- No me digas que estás en China.- Pidió el castaño, casi con un tic nervioso en su ojo izquierdo.


- ¿Qué?. No, no, no estoy en el Barrio Chino...pero creo que estoy más bien en el de San Francisco.- Respondió el albino y de ahí fue corriendo para el baño, mientras que Dimitri se quedaba helado al oír esa ubicación.


- Lincoln, por lo que más quieran, tus hermanas, tú, Alexander, Lúckacs, Natasha, Lyra, Lemmy y James, permanezcan allí. Yo voy por ustedes a San Francisco.- Pidió Dimitri y colgó la llamada.

Había que iniciar un viaje muy importante hacia el Oeste, desde Las Vegas hacia San Francisco. El Tiempo estaba en su contra y tenía que ser rápido e inteligente si quería ir a por ellos en esos momentos de suma importancia.

Pronto, el muchacho fue hasta la planta alta, a la habitación con la que compartían los presentes y fue a buscar sus pertenencias y las llaves de su coche. Una aventura le estaba esperando en la "Ruta 66", famosa por sus historias y canciones sobre viajes.

[Nuevo capítulo y con ello hemos llegado a la parte central de esta historia. Calculo que serán unos 20-25 capítulos, en total, pero ojo, puede cambiar el número de los mismos. 

Bueno, se inicia la aventura hacia San Francisco, Dimitri va para allá, en busca de Lincoln y los demás, ¿llegará a tiempo o tendrá que tomar otros vuelos para ir por los otros?. Eso lo veremos en el próximo episodio.

Saludos y agradecimientos para RCurrent, LucasAbad0, LeoneEpsilon, AnonimousReader98, FreedomGundam96, El Caballero de las Antorchas, Profesor Franco Romano, lady-saintiasailor y los demás.

Nos estamos viendo y buen Miércoles para todos ustedes de mi parte, Camaradas. Hasta el próximo capítulo, el Número XIV y más adelante veremos a unos invitados especiales. No diré nada, es una sorpresa, pero serán de mucha ayuda para Dimitri en su viaje.].

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