Cima

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

—Se dice que toma la apariencia de lo que más anhela tu corazón—Su hijo no mostraba mucho interés en su historia, estaba más concentrado mirando alrededor—En unos de los tantos viajes que hacía con mi hermano, la vi, era hermosa...

—...—Por primera vez desde que había empezado a contar la historia, el menor lo vio, el mayor sonrió.

—Era jóven, ambos los éramos, tenía esa mirada afilada rubí, cabello que parecía un diente de león—rió ante el recuerdo—Fue la primera vez que vi a tu madre—El otro saco la lengua—La volví a ver años después, cuando me lanzo un balón a la cara, tenía 17 años y...

—Que asco—dijo mientras sacaba la lengua y hacía ruidos—Solo tú puedes arruinar una salida como está, papá tonto.

—¿Qué te he dicho de llamarme así?—Miro con reproche, el contrario solo camino un poco más rápido.

Había ido de viaje con su hijo a las montañas, ya que no pasaba tanto tiempo como quería con el, así que la mejor idea que le vino a la cabeza fue llevarlo a donde los llevaba su padre con su hermano cuando eran pequeños, tenía bonitos recuerdos de eso. El problema era la difícil personalidad de su hijo, solo esperaba llevarse aunque sea un poco mejor con el, pero este le insultaba constantemente, solo 40 minutos más y estarán cerca de la cima.

Habían llegado, un pequeño campamento con pequeñas cabañas se encontraba allí, la nubes eran de un tono naranja, se podía ver la estación del tren en la cual habían llegado, se veían pequeñas casas que eran del pueblo cercano, se veía el bosque cerca y se escuchaba agua de caídas de agua y aves cerca, podrían verlas al día siguiente, ahora tenía que hablar con el encargado de las cabañas, y saber cuál era la cabaña que le correspondía, le explicó a su hijo lo que iba a hacer y le dijo que ya volvía z después se dirigió a la cabaña principal, mientras llevaba las maletas.

Su padre le había dado todo una charla de lo bonito del lugar y las cabañas y bla, a el no le interesaba, solo quería explorar quería ver todo el lugar, quería encontrarse con feroces bestias que vivían en el bosque, las cuales derrotaría con sus explosiones, quería saber si era cierto lo de los espíritus rondando por allí, se dirigió al salvaje bosque que se encontraba al lado, su padre decía que no importaba lo adentro que uno estuviese siempre se encontraba la salida de ese lugar, Katsuki quería comprobarlo.

No sabía cuánto tiempo llevaba caminando, pero ya se había aburrido, no se veía mucho debido a la hora y no había feroces animales solo que otro conejo pero no mucho más, el quería acción, pensó que lo mejor sería volver, tampoco quería preocupar tanto a su tonto padre, podría estar cómodo en la cabaña y ver la vista espectacular que tendría ese lugar, al día siguiente podría volver al bosque y encontrar algo digno de ver.

Podía jurar que ya había visto ese árbol antes, era horrible había estado caminando en círculos y parecía perdido, aunque claramente no lo estaba, gruñía al aire, tenía que volver y no sabía cómo, se intentó concentrar en que camino había hecho y escucho un rama romperse detrás suyo, empezó a hacer explosiones amenazadoras mientras se volteaba a ver a su próxima presa, sintió algo de emoción.

Pero solo vio a una persona que nunca antes había visto, se trataba de un pequeño que parecía tener la misma edad que Katsuki, tenia el pelo negro, liso y hacia abajo, también tenía ojos del mismo color que el rubio, rojo intenso, sobre el ojos derecho poseía una cicatriz, se miraban atentamente. Katsuki esperaba a que el desconocido dijese algo, su paciencia tenía un límite y empezó a hacer pequeñas explosiones entre sus manos. El pelinegro no parecía asustarse y se acercaba al otro.

—¿Qué quieres?—preguntó bruscamente al ver como el otro se acercaba.

—...—El desconocido solo lo miraba atentamente y seguia acercándose.

—¡Ey!—Haciendo que el pelinegro se detuviese—¿Que haces aquí?

—...—Le apuntó y sonrió, se podían ver sus dientes puntiagudos, le causó curiosidad.

—Eres extraño—Se acerco y para ver mejor los dientes extraños—¿Estás perdido?

—…—Negó con la cabeza para negarse, a Katsuki le fastidiaba que no hablase.

—¿Puedes hablar?—El otro volvió a negar—Que horrible—Gruño, miro al cielo mientras pensaba, ¿Qué debo hacer?, el desconocido no se encontraba perdido, tal vez podía pedirle ayuda, ¿Y si era peligroso?, algo le decía que no lo era, pero solo era un presentimiento.

—…—Le tocó el hombro a Katsuki, y le hizo un gesto para que lo siguiese.

—¿Sabes volver?—El otro asintió, no me queda de otra—Guíame.

El pelinegro le hizo el mismo gesto con la mano, Katsuki pensó en no seguirle pero al final solo gruño, si algo pasaba siempre podía explotarle la cara, el bosque parecia ser más intimidante de noche pero Katsuki no sentía miedo, veía la espalda del desconocido y algo en el inspiraba confianza, cada cierto tiempo el pelinegro se giraba, lo miraba y le sonreía, sus dientes son muy extraños, después retomaba el camino. Llevaban un par de minutos caminando cuando el guía se detuvo completamente.

—¿Por qué te detuviste?—El pelinegro lo miro, le sonrió y apuntó hacia delante—¿Qué?—Miró hacia delante y allí estaban las cabañas, avanzó un poco hacia ellas, se dió vuelta para despedirse, piel el chico ya no estaba—¿Qué acaba de pasar?

—¡Katsuki!—dijo su padre apenas lo vio y corrio a abrazarlo—Me tenías preocupado.

—Si, si, lo que sea—murmuró mientras seguía viendo hacia el bosque, buscando al muchacho desconocido.

Se encontraba frente a la academia de su sus sueños, cuando pase por esa puerta estaría más cerca del examen que nunca, respiro profundamente y exhaló, solo unos pasos más, la gente pasaba a su lado sin cuidado, sentía sus piernas como gelatina, solo unos pasos más, pero no podía moverse, sintió unos golpes en la espalda, se dio vuelta y se encontró con una chica de su escuela, tenía la piel rosada, cabello también rosado y con unos cuernitos.

—Si viniste—dijo alegre.

—Ahh...si—Estaba algo incómodo, tal vez no debi haber ido.

—Me alegra—Puso una gran sonrisa.

—Demos lo mejor—Le ofreció el puño.

—Que así sea—Chocaron los puños—Ahora a entrar.

Era un salón muy grande, estaba lleno de aspirantes a héroes, sentía que no le había ido demasiado bien en el examen escrito y se encontraba nervioso, tenía que darlo todo en el examen físico, escuchaba atentamente la órdenes que deba el profesional Present Mic, solo sería contra robots, no podía ser tan difícil, escuchaba unos murmullos en los puestos de atrás, pero fueron interrumpidos cuando un muchacho de otro colegio se levantó en us asiento y le corrigió, el otro se disculpó muy nervioso, pobre chico.

La área B parecía una ciudad, no podía imaginar como una escuela podía tener eso, después recordó que eran sietes áreas, realmente era una academia de lujo, estaba en la misma zona que el chico-estricto y el chico-murmullos, tal vez ya se conocían porque cuando los vio estaban hablando entre sí, por alguna razón varias personas se acercaron y después parecían relajadas, Kirishima no comprendía porque.

Había terminado el exámen y se sentía cansado, se dirigía a su casa, el robot gigante lo había tomado por sorpresa, pero logró huir a tiempo pero logró ver el momento justo en que el chico-murmullos dió un salto enorme y lo destrozó de un puño, se quedó impactado y se preguntó si tenía lo necesario para ser un héroe, su quirk no era tan grandioso para destruir algo como esa calamidad, ¿Qué podría hacer contra villanos?, al menos había conseguido algo de puntajes con los robots, 39 no era malo aunque estaba seguro de que podría más, tal vez si...No, no se arrepentía de haber ayudado a esa chica a no ser aplastada sería poco hombre haberla dejado a su suerte cuando estaba en peligro, no volvería a dejar a nadie más en problemas solo, se lo había prometido, además no le debía haber ido tan mal en el exámen escrito, ¿A quien quiero engañar?

—Logre 36 puntos—Escuchó de una chica que pasó a su lado, tenía el pelo verde y con espinas, Kirishima se sintió un poco mejor, tal vez su puntaje no era tan bajo—Aunque ayude a alguien cuando se rompió su pie.

—Yo también estuve ayudando a personas, pero por eso mismo solo obtuve 25 puntos—decia su compañera que tenía el pelo naranja amarrado en una coleta.

Y Kirishima se sintió más relajado, no le había ido tan mal, y no había sido el único que había ayudado a personas.

—47 puntos—Lo había dicho un chico con cabeza de cuervo, este se encontraba hablando con lo que parecía ser sus compañeros. Es un diferencia de solo 8 puntos, no era taaanto. Se intentó relajar.

—Destrui a 33 robots, y en total fueron 49 puntos—Paso alguien que se chocaba los puntos y convertía sus brazos en metal. Solo 10 puntos de diferencia, tal vez podría entrar en el top 10. Siguió caminando cada vez más nervioso.

—Solo logré obtener 52 puntos, pero me sabía todas las respuestas del examen escrito—Paso al lado suyo el chico-estricto, quién hablaba por teléfono. Kirishima se sentía derrotado, a millas se notaba que ha ese sujeto le iría bien en el escrito y tenía más puntos que Eijirou. Igual podría entrar en el top 20. Se encontraba casi aterrado.

—Kirishima—Le llamo su compañera, redujo su paso para que está le alcanzara—¿Cómo te fue?

—Bien, creo—dijo con la poca seguridad que tenía en ese momento—Pero solo 39 puntos, ¿Y a ti?

—Consegui 42 puntos—Se sintió relajado, Ashido Mina quien era la más atlética de la escuela solo había tenido 3 puntos más que él, aún tenía esperanza—Pero un chico de mi sector obtuvo 77 puntos—Y sus esperanzas se destrozaron ¿Qué oportunidad tenía contra 77 puntos?—Daba miedo, se escuchaban explosiones todo el tiempo, y sonreía como mania...—Se silencio abruptamente, aunque estuviese perdido en sus pensamientos notó de inmediato el silencio de la rosa.

—¿Qué pasó?—La chica apuntó a su lado, Kirishima vio su lado izquierdo y se encontró la mirada molesta de una persona que no conocía pero le sonaba familiar, tenia el pelo rubio y en punta, unos ojos rojos y afilados, tenía un presencia intimidante, cuando el pelinegro lo vio sintió que se salto un latido, era demasiado intimidante.

—¿Ese no es el chico que estuvo contra hedoro?—Se escucho murmullos de atrás, Kirishima recordo porque le sonaba, ya había escuchado del incidente de hedoro, trago en seco.

—Si es él—Le respondieron—Escuche que obtuvo 77 puntos—Oh, era él. ¿Qué oportunidad tendría de entrar a este paso?

El desconocido le miró atentamente y no parecía feliz, pero no sabía que le molestaba al desconocido pero tenía miedo de saber que pasaba si quitaba la mirada, y así inicio una especie de juego de miradas o eso pensó Kirishima, quería detener el juego pero la chica a su lado se le adelantó.

—Ey, hola—saludo al desconocido, el chico le quito la vista a Kirishima y vio a quien le hablaba—Lo hiciste muy...—Solo gruñó y siguió su camino—Que raro—Le dijo a Kirishima.

Muy raro.

Había conseguido 77 puntos en el exámen físico, sentía que habría podido hacer más pero estaba orgulloso de su puntaje, cuando salió del sector escucho como la gente hablaba de el y la cantidad de puntaje que había obtenido, iba saliendo de la academia cuando notó algo extraño, normalmente no se habría fijado en un par de personas cualquiera, pero tenia el pelo negro, liso y hacia abajo, también tenía ojos del mismo color que el rubio, rojo intenso, sobre el ojos derecho poseía una cicatriz, la misma apariencia de alguien que había visto hacia unos años atrás.

Tenía que ser una broma, seguramente era su mente jugando le sucio, "Fue la primera vez que vi a tu madre... La volví a ver años después", eso no podía ser así, aunque la idea de lanzarle un balón a la cara sonaba tentadora. Se encontraba molesto por el hecho porque no tenía sentido, tal vez estaba alucinando, pero no parecía serlo.

Paso más tiempo se lo quería mirandolo y lo noto cuando la acompañante del desconocido le hablo, no tenía ni idea de quién era, no le interesaba esas cosas, no tenía de que preocuparse, simplemente se retiró, total no debería volver a ver al desconocido que ya había visto antes.

La primera vez que vio al pelirrojo sintió una horrible sensación familiar, pero siempre había algo que no calzaba, debia haber sido la cicatriz sobre el ojo derecho y tal vez el color de ojos, Katsuki tenía demasiadas sospechas por eso, pero preferiría no aclararlas no lo necesitaba porque no le interesaba. Esa sensación se sintió mucho peor después que todo fuese un internado porque logró ver a su amigo con el pelo hacia abajo como cierta alucinación que negaba que fuese verdad, lo que siempre le "calmaba" era la diferencia en el color de pelo o eso creía hasta que tuvo un libro con el nombre: Anuario entre sus mano, le costó pero no tardó en encontrar a su amigo, tenía una apariencia algo distinta, la mayor diferencia era el cabello negro.

—Cabello de mierda—Le llamó.

—Diga.

—¿No eres pelirrojo?—Fue lo único que preguntó, estaba sentando en la cama ojeando el libro.

—Pense que sabias—dijo simplemente, mientras que practicaba un poco con el saco de boxeo.

—No, no lo hacia—Solo tenía la sensación de que no lo era.

—Pero si en el exámen hicimos una lucha de miradas—¿De que mierda esta hablando?—Eso creo.

—No se de que hablas.

—Oh, fue el día de los exámenes de ingreso, siempre me pregunte porque te me quedaste viendo—dijo mientras miraba del techo.

—No recuerdo y no me importa—mintio.

—Ajá—Lo miraba no muy convencido. ¿Que le pasaba?

—¿Qué?

—Mientes—¿Como...? Creo que el idiota me conoce lo suficiente para saber cuándo mentía—¿Por qué?

—Me recordaste a alguien que había visto antes—No valía la pena intentar mentir—Y te quería tirar un balón a la cara.

—¿Que?—pregunto extrañado.

—No recuerdo bien, tal vez ni siquiera se parecían—conto un poco de la vez que subió a la montaña en donde vio a la alucinación—...era pequeño y subí una montaña con mi viejo, supuestamente...

—Vayamos a esa montaña—Le interrumpio—Siempre me hablas de lo increíble que es escalar, quiero ir.

—Puedes ir solo, eres grande—dijo molesto.

—Pero quiero ir contigo—Se sentó a su lado—Me puedo perder.

—No quiero—Le miro atentamente, el pelirrojo hacia un pequeño puchero.

—Siempre puedo ir solo—concluyó.

—Como quieras, no me importa.

—Solo espero no perderme ¿Donde era?—preguntó inocente—Tomaba el bus derecho a...

—Es el tren, se toma tren—Miró molesto-¿Acaso no escuchas?

—El tren...al norte—cantureaba alegre.

—Sur—Fruncio el ceño—Mejor te acompaño—Kirishima sonrió por conseguir su objetivo—Ni te creas.

—Si te importo—cantureo, después murmuró—Aunque no te atreves a decirlo.

—¿Quien mierda crees que soy?¿Un cobarde?—Se ofendió—Te lo puedo decir fácilmente, me importas.

—…—Mostro sus dientes puntiagudos en una sonrisa.

—Tus dientes son raros—Le dijo mientras veía su boca.

—Se dice que toma la apariencia de lo que más anhela tu corazón...

—¡Aburrido!—reclamo Katsuki, se acercó a Kirishima—Siempre cuenta la misma historia.

—Encuentro que suena a una adorable historia—dijo alegremente.

—¡Katsuki!—Le reto su madre—Mocoso, te dije que no dijieras ese tipo de cosas—Le reto su madre—Aunque cariño, deberías contar otra historia.

¿Por qué había aceptado a que viniesen sus padres? Solo porque Eijirou lo había convencido, debía dejarle de darle tanta libertad, siempre se salía con la suya, no le agradaba. Miro al idiota, que se encontraba de lo más bien charlando con los padres de Bakugou, Katsuki iba adelante porque caminaba más rápido, y tenía que detenerse cada cierto tiempo para no adelantarse demasiado.

—Katsuki—Le llamó su compañero, quien apuraba un poco el paso para alcanzarlo. ¿Le había llamado por el nombre?—Tus padres son muy agradables.

—No los conoces en realidad—suspiró resignado—¿Desde cuándo Katsuki?

—¿Oh? ¿Te molesta? Es que si digo Bakugou tus padres también miran, inconscientemente—Le miro con una sonrisa—Si quieres, después te vuelvo digo Bakugou.

—Haz lo que quieras, cabello de mierda.


Conversaron hasta llegar a la cima, llegaron para el atardecer y era la misma vista que recordaba, esas nubes naranjadas y el pueblo era igual, aunque un poco más actualizado. Colocaron las pocas cosas que habían traído dentro de la cabaña, después fueron a entrenar un poco en el lugar, Katsuki práctico las explosiones en contra de Eijirou hasta que dio la hora de la cena, y se sentaron a comer, el señor Bakugou aprovechó ese momento para contar la historia de la vez que vio la imagen de Mitsuki por primera vez, lo que dejó fastidiado a Katsuki y a Mitsuki, Eijirou encontró que era una gran historia

—Katsuki dijo que el vio alguien parecido a mi—dijo feliz, el mencionado se había atragantado.

—Je—Se burlo Mitsuki, mientras miraba de forma burlesca a su hijo—No lo había dicho.

—¿Sabes que significa eso?—preguntó Masaru.

—No, ¿Por...

—Mejor cierra la boca cabellos de mierda—Le interrumpió.

—¡Mocoso! No llames así a tu "amiguito".

—No es mi "amiguito"

—Siempre es así—dijo Masaru a Kirishima, mientras los otros dos seguían discutiendo.

—Me imagino—rió suavemente—¿Que significa lo del bosque?

—Se dice que es un espíritu que puede tomar la forma de tu alma gemela y ayuda a los perdidos—dijo simplemente—Tal vez mi hijo no recuerda bien lo que vio, tendrías que asegurarlo tu...

—Ya lo creo—Se puso feliz ante el pensamiento.

—Es un milagro de que siga a tu lado, con ese humor que tienes—Le dijo a su amigo—Deberías agradecerle de que sea tu amigo.

—Metete en tus asuntos—Le gritaba molesto.

—Blasty—Le llamó para calmarlo, la madre miro atentamente a su hijo, pero este solo se quedó callado—Discúlpenlo, debe ser el estrés de la academia—dijo con calma el pelirrojo, mientras ponía una mano sobre el hombro de Katsuki y con la otra hacia un gesto de disculpa.

—Já. Se disculpa por ti, como si fuesen novios—Se burlo Mitsuki.

—No tienes ni idea de que estas hablando—bramó molesto Bakugou y saco la mano que tenía Eijirou sobre su hombro.

—Baku...—Intento calmarlo—Esta bien, solo se...

—Kirishima y yo jamás podríamos ser pareja, porque...—Termino diciendo.

—Oh—Dijo apenado, no quiso escuchar más—No quiero más, estaba deliciosa—Dejo su plato sin terminar y se levantó—Si me disculpan—Y se retiró.

—¡Kirishima, espera!—Le intentó detener el rubio.

—Katsuki—Le llamó su padre, pero el otro no le hizo caso.

—¡Mocoso!—Le llamó su madre.

Era un estúpido, como pensaba siquiera que podría tener una oportunidad, también era un cobarde no debio haber huido no era de hombres debería volver y enfrentarlo, ¿Que le diría? No tenía ni idea, quería solo irse, tal vez tirarse a una cama y no despertar nunca. No podía, tenía que ser fuerte y enfrentar su problemas, tal vez decirle que ignore lo sucedido no sea la mejor opción, pero serviría por un tiempo, luego podrían discutir de lo sucedido. No podía arruinar la salida, era mejor seguir disfrutando el paseo hasta el final, es lo mejor. No había caminado mucho, no tenía porque perderse, se dio la vuelta para retomar el camino, pero dio un paso en falso.

Y cayó. Alcanzó activar su quirk mientras seguía rodando lo que parecía ser colina abajo, no pasó mucho tiempo cuando llegó al suelo, se quedó allí un momento porque no sabía si podía pararse y no quería hacerlo en ese momento, se quedó acostado mirando el cielo, las estrellas eran maravillosas, nunca había visto tantas, estiró la mano intentando alcanzarlas, se quedó así tal vez por horas, minutos o segundos, pero se detuvo cuando escucho a algo detrás suyo, se puso en guardia y activo su quirk, la noche era lo suficientemente clara para saber de qué se trataba.

Tenía su cabello rubio cenizo y puntiagudo, esos ojos rojos que conocía bien, desactivo su quirk y quito su pose defensiva, por suerte solo era Bakugou y no un peligro del bosque, aunque tenía duda si su amigo era o no un peligro, se le quedo mirando para ver la siguiente acción, se sorprendió, quien normalmente gruñía simplemente sonrío, Kirishima lo entendió.

—Tu no eres Baku...Katsuki—dijo ante la aparición, miro triste—El me hubiese gritado antes que sonreído

—…—Miraba atentamente mientras que no-Katsuki miraba sorprendido sin saber que hacer

—El señor Bakugou me habló algo sobre ti—Se sentó y le dejo espacio al otro para que se sentase—Ayudar a los otros para que no se pierdan, tan masculino.

—…—No-Katsuki escuchaba atentamente, el pelirrojo no parecía necesitar ayuda a pesar de no saber cómo regresar.

—¿No puedes tomar otra apariencia frente a mi?

—…—Negó con la cabeza

—Oh...—Eso significaba que...—Según los rumores, tú...tomas las apariencia de...—Tragó en seco, tenía nervios de terminar la frase—Mi, mi....¿Alma gemela?

—…—No-Katsuki asintió.

Estaba nervioso ante la respuesta, no sabía que hacer, no sabía cómo actuar, no podía evitar al verdadero rubio y menos al enterarse de que el otro y el estaban destinados, suspiro de alegría, eso lo alivio un poco. Pero todavía seguía perdido, no servía de nada si no salía de allí, luego pensaría en un plan.


—Guíame, por favor—Le pidió a No-Katsuki.


Ambos se levantaron y se pusieron en marcha, el bosque parecía intimidante a esa hora, pero no le preocupaba al pelirrojo y seguía con tranquilidad al espíritu, pensaba en lo que iba a hacer cuando viese al rubio de nuevo, podría confesarse, hace un tiempo que había aceptado lo que sentía, ese era uno de los motivos del porque insistió tanto en ir allí con Katsuki, pero se sintió nervioso y cuando los padres de Bakugou se ofrecieron acompañarlos acepto rápidamente, era un cobarde.

No-Katsuki se había detenido, Kirishima le extraño y se acercó, el otro apuntó a lo que parecía seguir siendo bosque, lo cual lo dejo extrañado pero antes de poder decir algo el espíritu había desaparecido, ahora sí que se encontraba perdido. O eso creyó.


—¡Kirishima!—Escucho un llamado, parecía ser la voz de Katsuki—¿Eijirou?


Katsuki...

—¡Mocoso! No llames así a tu "amiguito"—¿Que estaba insinuando esa bruja?

—No es mi "amiguito"—Se defendió.

—Parece ser más que un amigo—Katsuki se asusto miro a Eijirou que estaba conversando con su padre—No harías lo mismo si no fuese más que...

—¡No sigas! No sabes de qué...

—Katsuki—Le dijo algo seria—En serio, está bien que...

—No hables—La otra suspiro resignada

—De verdad es un milagro de que siga a tu lado, con ese humor que tienes—Le dijo a su hijo—Deberías agradecerle de que sea tu amigo.

—Metete en tus asuntos—Le gritó molesto.

—Blasty—Kirishima trató de calmarlo—Discúlpenlo, debe ser el estrés de la academia—Se disculpo por el rubio mientras ponía una mano sobre el hombro de Katsuki y con la otra hacia un gesto de disculpa.

—Je. Se disculpa por ti, como si fuesen novios—Se burlo Mitsuki.

—No tienes ni idea de que estas hablando—bramó molesto Katsuki y saco la mano que tenía Eijirou sobre su hombro.

—Baku...—Intento calmarlo—Esta bien, solo se...

—Kirishima y yo jamás podríamos ser pareja, porque...—Termino diciendo.

—Oh—dijo no muy bien—No quiero más, estaba deliciosa—Dejo su plato sin terminar y se levantó-Si me disculpan—Y se retiró.

—¡Kirishima, espera!—Le intentó detener Katsuki.

—Katsuki—Le llamó Masaru, pero no le hizo caso a su padre.

—¡Mocoso!—Le llamó su madre y se detuvo.

—¿Que?—preguntó molesto—Tengo que ir por él, se puede perder.

—No te preocupes, nadie se pierde—Le calmo su padre.

—Él es capaz de perderse—dijo resignado—No lo conocen como yo.

—Claro que no, es tu...—dijo su madre.

—Amigo, solo mi amigo—interrumpió.

—¿Pero, solo eso es lo que quieres?—preguntó su padre.

—Son de lo peor, viejos metiches—Y se retiró furioso en busca de su amigo.

—!Te lo dije!—dijo Mitsuki feliz—Te dije que aún no eran novios, ahora págame—Su esposo saco su billetera y le pasó dinero.

—Pensé que ya lo eran—suspiró—Apuesto que Kirishima se confiesa primero...

—Yo confío plenamente en mi hijo. ¿Cuanto apuestas?


Tenía que encontrar a ese maldito, no podía irse así, tenía muchas cosas que decirle, no quería ir a buscar al bosque, pero conociéndolo estaba allí, nada malo podía pasar siempre tenía a sus explosiones por cualquier peligro, suspiró no tenía opción, ese desgraciado.


—¡Idiota!—Le llamaba mientras se adentraba al bosque, cuidándose de ver cuál camino tomaba, dejaba marcas en los árboles por si acaso—¡Pelos de mierda!—Solo esperaba que no se hubiese adentrado demasiado-¡Dientes raros!—No parecía obtener respuestas y ya llevaba un tiempo buscando—¡Descerebrado!—Se estaba molestando—¡Bastardo!—¿Que tan lejos estaba el otro?—¡Kiri!—¿Como le acababa de decir? Debía ser la preocupación—¡Kirishima!—Le pareció ver algo y se acercó—¿Eijirou?

—¡Katsuki!—Le respondió emocionado—Perdón por...

—¡Maldito bastardo! Te estuve buscando, ¿Como se te ocurre huir de esa forma?—Le retó.

—Lo siento—Se disculpo—No debí...

—Me tenías preocupado—Se sintió más relajado al ver al otro bien—Demasiado, me molesta.

—Oh—No sabía bien que decir—Soy un cobarde, no debí huir.

—Si, lo eres.

—Oh.

—Pero está bien—Lo miro con atención—Es probable hubiese hecho algo similar—Kirishima le sonrió y Katsuki también lo hizo.

—…—Eijirou sintió que su corazón se detuvo ante la sonrisa del otro—Por eso me gustas—pensó, en voz alta.

—¡¿Que?!—¿Había escuchado mal? El otro abrió los ojos como plato.

—Se me escapo—Se tapo la boca—No quería, no es que arrepiente, tal vez si un poquito, pero no lo niego...

—Cállate idiota—Le interrumpió, no quería seguir escuchando excusas—Mejor volvamos.

—Mejor.


Se encaminaron de regreso a la cabaña, no hablaron por el nerviosismo y la incomodidad del ambiente, apenas se miraban , ninguno sabía qué hacer, para Kirishima tal vez no fue su mejor decisión confesarse, mientras que Bakugou pensaba que decir ante la situación, no quería herir a su amigo, pero también sabía que le dolía considerarlo solo su amigo, pero eso significaba que le ¿gustaba? Tal vez un poco, pero no se imaginaba cómo pareja, o con motes, tal vez fuese el tiempo eran almas gemelas al fin y al cabo, no podía negarlo, lo supo desde la primera vez que lo vio, pero no sintió un flechazo ni nada similar, solo curiosidad. Miraba hacia atrás viendo a Kirishima con una cara triste, era raro verlo así, siempre tenía una sonrisa que a veces era molesta, quería verlo sonreír, tal vez podía arriesgarse y tratar de ser honesto.

—No te pongas mal—dijo Katsuki finalmente—Puede que me puedas gustar, un poco.

—Me alegra—dijo calmado—Puedo esperar, después de todo estamos destinados.

—¿De que...?—Se interrumpió—Ah.

—Te vi—Se sintió feliz.

-Tendrás que tener paciencia...

—La tendré, esperare lo que sea necesario—Miro el cielo.

—Y no te pondré apodos lindos ni nada—Le advirtió.

—Ya lo sé, Blasty—Le tomó la mano.

—Entonces está bien, vamos a la cabaña.

—Hay que volver a escalar alguna vez—Sonrió imaginándose la situación de volver a otra montaña.

—La próxima vez iremos solo nosotros dos.

Aqui esta el segundo OS, me costó más de lo que esperaba aunque no escribía casi nunca, y quería terminarlo la semana pasada y publicarlo, pero no paso. Ups. No sé cada cuánto voy a poder sacar one-shot porque estoy en el campito y no tengo mucha señal.

Muchas gracias a tod@s lo que comentaron, votaron y leyeron el OS anterior.

Especial gracias a mi sopa mintwave_ por dejar que la arrastrase a ser mí beta-reader y tú aceptaste y por ayudarme en general.
Ya en algún momento dejaré de hacer hiper fluff, en algún momento habrá dolor, lágrimas y sangre, creo. Por ahora no, además que tengo que escribir un OS de regale y no tengo ni idea como empezar.

P.d.Los puntos los saque del top 10 del examen, excepto el de Mina porque no está en el top, los estuve buscando mucho el top porque el internet no me cargaba.

si les interesa el top 10 del examen de ingreso, aquí está.

1° Lugar: Katsuki Bakugo
(Villano: 77 - Rescate: 0)
2° Lugar: Eijiro Kirishima
(Villano: 39 - Rescate: 35)
3° lugar: Ochaco Uraraka
(Villano: 28 - Rescate: 45)
4° lugar: Ibara Shiozaki
(Villano: 36 - Rescate: 32)
5° lugar: Itsuka Kendo
(Villano: 25 - Rescate: 40)
6° lugar: Tenya Iida
(Villano :52 - Rescate: 9)
7° lugar: Izuku Midoriya
(Villano: 0 - Rescate: 60)
8° lugar: Tetsutetsu Tetsutetsu
(Villano: 49 - Rescate: 10)
9° lugar: Fumikage Tokoyami
(Villano: 47 - Rescate: 10)
10° lugar: Yosetsu Awase
(Villano:50 - Rescate:6)

Sin quitarles más de su tiempo.

Nos leemos luego.

P.d: Soy yo después de haber escrito la nota (porque escribo la nota antes de terminar los OS), son más palabras de lo que pensé, son como 4.000
:0
También aviso que trataré de sacar OS más seguido, ya tengo varios en mente.
Eso.

-Cambio y fuera.

P.d: Hice minis cambios y por eso la actualización

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro