Si en verano no había un calor que te sofocase hasta morir,  el soportar el desagradable olor a sudor de tus compañeros en plena clase, o tener que usar bloqueador solar en todo momento porque tan rápido como el sol acaricia tu piel, es tostado; existían las lluvias. No lo suficientemente fuertes para generar grandes ríos en las avenidas, pero si lo suficiente como para empaparte completo. 

Y sí, todos sabíamos que había llegado cuando el aroma a lluvia sobre tierra seca llenaba nuestras fosas nasales. 

Tal vez era lo único que no despreciaba de los días lluviosos. 

A veces la nostalgia llegaba sin decir nada, y así simplemente a empezar anhelar viejos tiempos.

  —"Hey, ¿te vas a quedar ahí todo el rato?" 

Keith despertó de su pequeño trance, dando un pequeño brinco desde su lugar. Inmediatamente como reaccionó a la presencia de Lance, este se mantuvo en cuclillas justamente a su izquierda. —"¿Qué se supone que haces aquí?"

  —"Espero a que vengan por mí."   —Respondió, sin apartar en ningún momento la mirada del gotear de la lluvia sobre una banca de madera.

  —"¿Aquí?"

  —"Sí."

 Lance calló por un momento. Aunque no le pudiese ver el azabache, él estaba haciendo muecas de confusión por la explicación tan.. corta y exacta que le había dado.  Ambos, en silencio, observando una cosa diferente; uno miraba el cielo lleno de nubes grises, y otro un banco de madera. 

Una vez más, el silencio no era incómodo, lo que generaba era la sensación de bienestar. 

Si no fuese por un resbalón de bota detrás suyo, hubieran durado una eternidad en aquel sitio. Los dos despertaron y como instinto giraron a sus espaldas para ver que era, pero no había nadie.

  —"Hey, ¿escuchaste eso?" 

  —"Claro que sí, Sherlock."  —Contestó sarcásticamente Keith.

Lance solo le miró con el ceño fruncido, claramente molesto por aquel comentario. Pero Keith sabía que bromeaba, y obvio que con el final de una, ambos reían.

  —"Me tengo que ir, nos vemos otro día." 

  —"¿Qué? ¡Hey! Esper-..." —Keith para eso ya estaba echando a correr bajo la lluvia, dejando atrás a un pobre chico refugiado en el techo de la escuela. Lance  se levantó con torpeza para ir a seguir a su amigo, sin embargo, fue muy lento. Keith ya no estaba a la vista.

Dejó escapar un suspiro mientras llevaba la mano a la nuca y rascaba esta con brusquedad.  —"...Supongo que ahora estoy solo."

 Parecía dispuesto a seguir el camino por el que Keith había salido corriendo. Si no fuese por aquella persona llamándole atrás suyo...

...

El escenario volvía a repetirse, sólo que esta vez... estaba solo.

Al principio caminaba por las calles con precaución, sin ninguna prisa; pero al imaginarse los posibles escenarios que habrían sucedido para que Shiro no le respondiera las llamadas, y aparte no ir a recogerle al colegio, habían generado pánico y temor a que todo se volviera a repetir. 

Y esto, más que nada, podría matarle, puesto que ahora corría desesperadamente por las calles sin fijarse por donde pasaba. 

¿Y si él había desaparecido? ¿Si él hubiera sido secuestrado?

¿Y si él simplemente decidió irse, así sin más...?

—"¡No!" —Él llevó sus manos a los costados de su cabeza, como si aquello fuese a detener el flujo de pensamientos negativos. No se había percatado que un pequeño círculo de gente se empezaba a formar a alrededor suyo, más que nada porque se tiró al suelo y tomaba una posición en la que él se protegía de su alrededor.

No, él no sería capaz de hacer eso... 

Algo más tranquilo, se puso de pie y apartó a la persona que le evitaba pasar. Y ahora corría con más prisa hacia su casa, sin derramar más una lágrima.

...

  —"¿Crees que sea normal?" 

 —"¿El qué?"

Soltó un suspiro quejoso, mientras se dejaba recargar sobre el respaldo del asiento mientras colocaba ambas manos detrás de su nuca como una almohada.  De igual forma, cruzó las piernas mientras miraba impaciente la ventana del restaurante. 

  —"Oh, eso." —Respondió,después de unos segundos de observar el comportamiento de su compañero, todo mientras le daba un sorbo a su bebida, ocultando una sonrisa satisfecha detrás de la pajita.

  —"¡Claro que sí! ¿Que más podría ser?"  —Lance alzó los brazos mientras miraba incrédulo a su amigo, que con total confianza había pedido consejo y era así como lo ayudaba. 

  —"Bueno, respondiendo a tu primera pregunta..."  —Hizo una pausa para tomar de la malteada, Lance estaba a un pelo de arrebatarle el vaso de sus manos solo para que le respondiese. —"... es tu decisión si quieres decirle, no creo que se enoje o esté incómodo."

  —"¿Y la segunda?"—Volvió a hablar, con tono impaciente pero un poco más tranquilo por la respuesta de la primera pregunta. Hunk sólo sonrió de forma pícara, que por cierto su función era simplemente causarle escalofríos.

  —"Lance... es totalmente normal."  —Contestó finalmente. —"Ahora, acábate tu submarino*. No creo que la bola de nieve pueda resistir más sobre la superficie."

Observó durante unos segundos el refresco, y después de los largos segundos decidió darle un sorbo a la bebida, un poco inseguro antes las palabras de Hunk que no le terminaban de convencer.

Tenía que aclarar las cosas un poco más a profundidad, específicamente el comportamiento que tenía con el azabache. Todo esto mientras observaba el envase de su bebida gaseosa.

Ojalá fuese esa bola de nieve.

  —"...Por cierto, gacias por encontrarme en la escuela. Pensé que estaba solo." 

  —"No te preocupes, para eso están los amigos."

Lance soltó un bufido, aquellas pocas palabras bastaron para esbozar una leve sonrisa.

  Amigos... 

Y pensar que lo llamaba amigo, ¿con tal trato que le daba yo? 

Seguramente por eso llegaba a alejarse de mí.

  —"Estaba extremadamente confundido en ese tiempo."

 —"¿Y estás cien por ciento seguro que lo estabas?"

Lance se mantuvo mudo, sin  una expresión sobre su rostro, ni un parpadear: como piedra.

  —"... No lo sé."

 —"¿No sientes lo mismo que en aquel tiempo? Ya sabes, lo que generó que fueses así con... él." —Dijo Hunk.

Silencio.

  —"..."

 —"..."

  —"Uh, ¿Lance...?"

  —"No lo sé, Hunk." 

...

| *Submarino: Bebida gaseosa (Coca-Cola) con una bola de nieve de sabor a limón o vainilla.

Madre mía, madre mía... hace mucho que no actualizaba. Mil perdones a todos, sé que dije que no iba a dejar el fanfic colgado pero ay, lo intento. ):

Tienen todo el derecho de odiarme, ah. Si quieren tírenme piedras, palos, un pan duro ¿? btw no tengo pa que comer entonces creo que sí me sirve el pan duro, ah.  |