Capítulo 12

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- ¿Entonces le quedó bien? - solté por pura cortesía
- Sip, le quedó bien -dijo sonriente, quitando mi chaqueta de la bolsa, y pasándola por encima de la mesa - ¡Gracias bon!
- De nada - respondí apreciando su sonrisa, por hábito miro dentro de la bolsa y la siento con mis dedos. Es entonces que me doy cuenta que está más suave de lo usual, y con un olor que me recordaba a joy. - Gracias por lavarla
- No fue nada - respondió con una sonrisa muy alegre, feliz de haberme hecho un favor. - ¿Entonces quieres venir a cenar con nosotros hoy si o no? - soltó de repente
- ¿Y cuando dices nosotros te refieres a...? - pregunté con pura confusión
- Fred y yo: Nosotros.

Su mirada atraviesa mi alma entera buscando alguna forma de leer mis pensamientos, y tras un momento de silencio decide cortar su escáner y hablar.

- Bon, voy en serio con fred, y tú y meg son como familia para mi… - mueve su trenza a un costado y se toca la oreja y puedo notar que su ansiedad es sincera-  De verdad quiero que se lleven bien

Sus palabras eran unas que no habían sido dichas a la ligera, o por pura cortesía, y lo sabía bien: Joy nunca había tenido una gran relación con su familia, aunque quizás decir que no era “una gran relación” era decir poco; Tanto sus padres, como sus tíos y abuelos eran parte de una familia de un buen poder adquisitivo que la había puesto bajo presión desde pequeña, y si bien le pagaban el piso en el que vivía, jamás había recibido otro apoyo de su parte que no fuera monetario. Los que estuvieron ahí cuando rompió con su primer novio, cuando falló el examen de matemáticas en segundo, y cuando ganó segundo lugar en su primer torneo de artes marciales fuimos Meg y Yo, porque puede ser ninguno tuviese a nadie pero juntos estábamos más que acompañados.

Por eso, y con un gusto amargo a café en mis labios asentí con la cabeza, lo suficiente como para marcar una afirmación lleve, sacando fuerza desde adentro para hablar cuando vi la mirada expectante de Joy

-Está bien, lo intentaré

Odiaba a ese tipo: lo odiaba con todo mi corazón, sin embargo si llevarme bien con él por una noche era lo que bastaba para hacer feliz a Joy, entonces lo haría, al fin y al cabo, eso se suponía que era lo que hacían todos los chicos en las películas

-¡Gracias Bon! - dijo y pude ver sus ojos cristalizarse mientras se lanzaba a abrazarme - Valoro que lo intentes, no sabes cuánto - sus lágrimas agridulces comenzaron a caer y entonces se separa de mí - Al fin y al cabo, realmente creo que lo de Fred puede escalar ¡Hablo de casamiento e hijos Bon!

Su emoción si bien incorrecta era contagiosa, y no puedo evitar que junto a un movimiento de ojos venga una sonrisa tan solo un poco sarcástica, y justo cuando estaba metiéndose de forma profunda en su tema, siento que mi jean vibra

Booon ¿Vienes hoy? 😄

No puedo.
Ya hice planes perdona

Olvidate de mi entonces, ¡ve de parranda! 🔥🔥🔥

Ante el último comentario se me escapó una risa, miré a Joy y casi como si alguien me diera un empujón, le digo

- ¿Te parece bien a las ocho?

Mire al chico con un disgusto para nada discreto por décima vez en lo que llevaba de cena, y hasta ahora todavía no había logrado mi cometido de tolerarlo; cada cosa en su ser me parecía odiable.
Tomé entonces otra cucharada de puré de papas con un resentimiento increíble, casi como si el pobre alimento tuviese la culpa, y escuché otra de sus estúpidas risas mezclada con la de Joy.

Ya había tolerado la tensión durante toda la espera de la comida con esos siempre presentes coqueteos que se pasaban como una pelota blanca en un partido de ping pong, y mi incomodidad que crecía cada que se ponían melosos… Y quizas, habría podido permanecer compuesto si no fuese por su reacción a cuando nos trajeron la comida.
Fred decidió que lo que le habían traído era una basura, y al parecer la sutileza no era uno de esos fuertes, o tal vez era demasiado desconsiderado; pero no tuvo problema en dejarle bien claro a la camarera que opinaba al respecto.

- Ve y esta vez asegurate de traer comida real- dijo pasándole su plato de forma bruta- Sirvele a la gente cosas comestibles que para eso estamos en un restaurante

En el momento no creí las palabras que salieron de su boca. Joy, inmune a todo ese palabrerío ya sea de costumbre o un claro despiste importante de su parte, continúo como si nada pasara. Yo no pude entender cómo permanecía ignorante a todo si ella sabía perfectamente que yo trabajaba como camarero y que momentos como estos, donde se nos trataba mal y se nos atribuían problemas que no eran nuestra culpa, me dejaban emocionalmente exhausto todos los benditos días
- Eh… - titubeó- No era culpa de esa chica lo de la comida… ¿Si eres consciente de eso verdad?  digo una vez el disgusto y el valor me obligan a habla
- No dirías lo mismo si te hubiesen servido algo que es incomible?- Podía sentir como una cosa más iba a acabar con mi fina paciencia, y no sabía si estar cerca de cuchillos era una buena idea esos momentos.
- Bon… déjala pasar porfavor- Joy me da una mirada lastimera y al final me callo y corto con el tema

Pronto Decidí no hablar a menos que fuese necesario, y así mantuve las respuestas al mínimo mientras Joy mantenía una conversación animada, tratando de llenar el silencio, y fred hacía comentarios tontos sobre todo, distrayéndose mirando un rato a cierta mesa y regresando cuando escuchaba mi fingida tos por sobre la conversación de Joy.

Así era que llegue a este punto, donde el puré de papas en mi plato era casi inexistente y mi vaso de vino estaba completamente vacío

- Entonces... ¿cómo está tu padre? - preguntó de forma sencilla, llevando un trozo de tomate a su boca. La conversación había escalado hasta este punto sin que sepa cómo, y de repente este tipo parecía saber sobre mi padre
- No lo sé, no le veo desde que me fui de su casa - dije jugando con el poco puré que quedaba
- Te entiendo amigo - dijo interrumpiendo al silencio mismo, hablándome directamente por lo que creía que era la primera vez en toda la noche. - si no te llevas con alguien es mejor no hablar tanto.
Yo solo asentí esperando que se callara, alegrándome de forma casi irónica de que por fin dijera algo en lo que estaba de acuerdo, y que así Joy cambiara el rumbo de la conversación, tocando un tema más agradable.
- Por ejemplo, mi hermano Freddy y yo tenemos una mala relación… es decir, está jodido, y es duro a veces - hizo una pequeña pausa, tomó lo que quedaba de su copa de tinto y continuó. - Desde que se juntó con su novio que no hablamos. - dijo tomando un trozo de carne, clavandolo con agresividad.- Él sabía que se iba a tener que rajar de casa si estaba con él, y que yo no me junto con maricones irrealistas, pero tuvo la cara para traicionarme. - siguió como si no le importase nada, apuntándome con su carne, marcando su punto. Hace un ademán de continuar, pero en el momento no tengo ganas de dejar que vuelva a abrir la boca.

Clavé el tenedor en la mesa. No dije nada.
Lo miré con la peor cara que puse en la vida y sentí el fantasma de una carga en mi espalda marcharse de forma inesperada. Fue entonces que grité; le tiré toda la mierda verbal que podía tirarle y una vez estuve satisfecho pregunté

- ¿Qué sabes tú de hombres de verdad? ¿Qué sabes tú eh, reverendo idiota? - Sentí las miradas de toda la gente en el restaurante sobre nosotros, pero no podía importarme menos
- ¿Diablos Bob qué te pasa? Te lo tomas todo a pecho, sé más maduro y respeta.
- Mi maldito nombre no es Bob, ¡Joy lo repitió toda la noche como se nota que no prestaste atención! - Dije. Mis manos en el borde del mantel, sintiendo el peso de la vajilla - Me llamo Bon, y tú no tienes derecho a decirlo estúpido hipócrita. Estuviste toda la maldita cena quejandote de la mesera y probablemente haciéndote señitas con la zorra de la mesa 4 o la 5 o… ¡O no sé qué otra zorra! ¿¡Y te atreves a darme lecciones sobre cómo es ser un hombre maduro!?

Luego de eso Me callé. Las miradas seguían, Fred continuaba sentado, patético, ojos como plato. Lo miré una última vez y sus ojos siguieron los míos

-Si es por mí, estás mejor muerto y muy lejos de Joy - mi voz está intranquilamente tranquila, y ya no sé nada salvo una cosa- La gente como tú es basura.

No me molesto en mirar alrededor, no me  molesto en ver a Joy, y no me molesto en hacer nada sobre nada; Solamente me siento molesto. De un movimiento tomo mi saco y me voy.
Escuché a Joy llamarme confundida, finalmente fuera de su shock: pero yo ya no estaba allí.


Unos pasos apresurados llegaron a mis espaldas. Los tacones de Joy resonaban por las iluminadas calles de baldosas decoradas, sus diseños gastados por el uso, y las concurridas calles del centro no se alertaban ante nuestra conversación o ninguno de nuestros pasos

- ¿Bon que pasa? ¡No puedes irte en medio de todo! - dijo persiguiendome a paso apresurado
- Ese es un cretino, no te conviene para nada. - respondí, sin mirar para atrás
- Bon no es momento para bromas, vuelve a la cena - dice y escucho como sus tacones se detienen en medio de la acera
- Fred es un imbécil Joy, no volveré allí. - respondí dándome la vuelta, clavando mis pies en el suelo, señalando la puerta.
- ¡Solo tuvo problemas! ¡Fue un pésimo día para él con su hermano, y…! ¡Tú no lo entiendes! - me gritó en modo de réplica - ¡Tú eres el cretino que actuó mal durante toda la cena y luego se fue tras hacer una escena!
- ¡Abre los ojos Joy! Él no es alguien digno de ti, ¡solo te lastimará! - hago una pausa tan grande como la situación me lo permite, y sigo- hay cosas mejores por ahí, solo confia en mi juicio
- ¿Confiar en tu juicio? Es mi vida Bon, ¡Acepta que estamos juntos y felices! ¡No eres mi hermano mayor, y no puedes tratarme como una niña!
- ¿vas de en serio Joy? - dije con molestia - ¿Estas en serio maldición? ¡Él te usa! ¡Te dejará cuando saque lo que quiere de ti! ¡Es solo un egoísta, hipócrita, narcisista, homofóbico, que juega con las mujeres! ¡¿Cuándo será que abras los ojos?! - grité con furia
- ¡Porque te haya rechazado hace tiempo no significa que él me use Bon! ¡Tú no eres quien para juzgar a Fred! ¡Solo dices esto porque él es todo lo que tú no eres!

Y entonces fui yo el que abrió los ojos como platos

- Que los jodan.- maldecí y me retiré, caminando firmemente.
- ¡No, Bon espera! - gritó ella, con los tacones rápidamente en mano, siguiéndome
- ¡Que los jodan joy! - le grité desde la otra cuadra - ¡Porque te tirará y verás que ya no tendrás a este estúpido a tu lado! -dije con los ojo cristalizados - ¡Vendrás y te diré "te lo dije"! ¡Y lo disfrutaré!

Sus gritos se siguieron escuchando hasta que corrí dos cuadras más y supuse que todo estaba en manos de Fred.
Pero a pesar de eso no me detuve. Nada me perseguía pero me sentía perseguido, presionado.

Corrí cuadra y cuadra hasta que no sabía dónde estaba y la pesada penumbra de la noche me había consumido, y cuando paré de moverme en medio de la avenida, sintiéndome tan solo en esa zona llena de gente, atiné a tan solo por un momento, pensar racionalmente, y así me fuí a mi casa, donde las calles estaban despobladas, y podía permitirme llorar

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Hola, ¡Jazzy al habla!
Espero que me perdonen pero el drama es lo mío, así que prepárense para ver esta telenovela mexicana. Xoxo bitches
Later! 🙋💜

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