Capítulo 17

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

Mi alarma comenzó a sonar de repente. El tono que tanto me irritaba parecía volverse cada vez más alto. La apague, aún medio dormido, rogando no despertar a Bonnie.
Abrí los ojos, tranquilo y relajado por el calor de los primeros y algo molestos rayos de sol que se colaban por mi ventana. No tenía ganas de salir de entre mis sábanas.

Por eso no me moví del agarre del chico junto a mí.
Gracias a que había ayudado el otro día, y no sabía qué otra cosa que le había pasado con Fox, Mangle me había dicho que ni me molestara en ir hoy, cosa que agradecía completamente.

- Buenos días - escuché a mi lado, sintiendo el bulto que identificaba como Bonnie soltar su agarre a mi pecho. Su voz se escuchaba extraña, pero aún así me gustaba.

No negaba que me sentía sumamente incómodo al dormir en el sofá, sin embargo pensaba que valía completamente la pena si eso significaba que había podido quedarme hablando hasta caer dormido junto a él.

- Buenos días - respondí.

Lo miré por un momento, mientras se despertaba, y me sentí tentado a peinar su cabello. Irónicamente, me daba vergüenza preguntar.

-¿Que hora es?
- Las 7 creo.

Soltó un pequeño sonidito afirmativo, y tras unos segundos de permanecer conmigo, se levantó.

Su esfuerzo fue notoriamente menor al mío,  siendo para él, un amigo de las mañanas, el hecho de levantarse rápidamente algo común, cosa que jamás comprenderé, sobre todo porque él mismo me había confesado haberse quedado dormido durante sus clases de la mañana en el colegio. Puso su mano en mi hombro, tratando de que me levantara, mientras yo solo quería volver a dormir. Lo ví dirigirse hacia mi cocina e instintivamente me levanté, pensando que quizá era mejor hacer el desayuno.

Dos tazas de chocolate caliente entre cansancio mañanero y poca charla.
Su pelo necesitando una lavada y un cepillado; el mio resistiéndose a que los nudos se fueran.
Solo un cepillo de dientes colgado y un departamento que a pesar de eso no se sentía tan gris con su mota de cabello morado inundando mi visión.

Aún dormido se fue a duchar, mientras yo lavaba su ropa, algo manchada con harina, pasándola repetidas veces por la instancia de secado. Lamentaba en estos momentos no tener plancha, y agradecía que el departamento tenga una maquina para lavar la ropa.
Tras preguntarle si le molestaba, peine su cabello, resistiendome a hacerle pequeñas trenzas por miedo a que se enrede más o le queden marquitas.

- No me di cuenta que se te estaba haciendo tarde - dije apenado cuándo se volvió hora de despedirnos.
- Tranquilo, yo tampoco - dijo riendo, mirando para un lado rápidamente y regresando a verme - nada cambió, ¿verdad?
- ¿A qué te refieres? - pregunté. Me dió miedo que en cuestión de unas horas, se arrepintiera de besarme.
- Seguiremos hablando como antes, ¿No?
- Bonnie… no entiendo ¿Que es lo que quieres?
- Yo… mira Bon, no quiero que se vuelva raro entre nosotros y ya no podamos divertirnos juntos... ¿Tú estás seguro que esto es lo que quieres?
- ¿No era acaso suficiente con el beso?
- Bon… ni siquiera eres gay y tú realmente… realmente me gustas mucho. Si no estás seguro… no quiero que te arrepientas cuando ya es muy tarde.
- Bonnie, estoy seguro de lo que dije ayer. -Mi mano se posó en su mejilla, él cerró los ojos, y posé un rápido beso en sus labios - Me enamoré de tí, y solo de tí.
- Está bien… te creo -sus ojos, tan hermosos como siempre, mostraron vulnerabilidad, y pensé que tal vez, lo mejor era que nunca se fuera por esta puerta- Adiós Bon - dijo dándome un rápido beso, en la mejilla esta vez, partiendo hacia su destino
- Adiós - respondí.

La hora tras su partida se me pasó rápido, recordando todas las cosas que pasaron ayer como un tonto, pero el resto fue extremadamente lento en comparación, sintiendo aquella aura pesada invadirme de nuevo, sintiendo que mi corazón daba un repentino vuelco con solo pensar en lo que haría en la tarde sin él, y a qué se había referido con "raro". ¿Se refería a que no quería nada conmigo? ¿Se refería a no más besos? ¿A qué se refería? Sabía que debía preguntarle cuando volviera. Era como pasar un año en una nube, solo para bajar rápidamente al suelo.

Pasé unos minutos viendo los planos, un minuto meditando, tratando de concentrarme, y pensar en las cosas que debía hacer. Pero no servía, seguía con mi mente en Bonnie, no en las clases que seguramente desaprobaría.
Decidí no terminar nada, y simplemente busqué en google un par de cosas rápidas antes de distraerme viendo videos, mensajeando a Bonnie de rato en rato

"¡Bon! ¡Adivina!"

"Adivino"

"Aburrido."
"Estaba viendo algunas cosas y probablemente lleve una sorpresa"


"¿Una sorpresa?"

"No te dire porque no quisiste adivinar 😝 pero probablemente llegue algo tarde"


"Te espero"

¿Añadía un corazón? Ser tan casual con mi afecto hacia él era algo que todavía no entendía. ¿Debía guardarlo y no verme tan pegajoso como decía a veces Meg sobre sus insoportables pretendientes?. Decidí no pensar sobre eso, y sin más volví a mi pantalla, buscando aquella serie que me había propuesto Bonnie antes.

En un abrir y cerrar de ojos las horas habían pasado. Lentas gotas de lluvia caían despacio por mi ventana.
Esperaba ese mensaje del muchacho diciendo que ya llegaba. Esperaba verlo haciendo un pequeño puchero porque llovía, y esperaba ver una película con él en la casa tan alegre que conocía como la palma de mi mano desde que puse esa bisagra. Esperaba poder preguntarle que quería conmigo, y finalmente decirle que yo lo quería a él.

Entonces levanté la vista y miré la habitación, algo desordenada por los planos y carpetas que se encontraban en el suelo. El cielo gris y llano junto a mis oscuras cortinas y mi gran ventanal que solo parecía servir para atrapar bichos y gotas que escurren por el cristal.

Entonces escuché unos toques en la puerta sonar.
Revisé mi celular, buscando un mensaje de aquel moradito, pero no había nada.
Los golpes en puerta no cesaban, sintiéndose frágiles y húmedos ante la madera gruesa y pesada.
Entonces escuché una voz

- Bon... abreme por favor

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro