Desayuno de la asquerosidad

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

Conflictos; no había otra forma más precisa para definir la situación que ambos equipos estaban pasado, lo que alegraba profundamente a los productores y hacía aún más tormentosa la estadía de los campistas.

Entre estos mismos estaban tanto quienes decidieron ignorar la situación, como quienes buscaban alternativas para sobrellevarlo, siendo Trent el caso perfecto de ello.

Sin amigos, demasiado fijado con su último fracaso para considerar el coquetear con alguna incauta, lo que no funcionaría de todos modos, sus opciones eran reducidas, teniendo que actuar apenas veía una mínima oportunidad.

Esa mañana se encontraba con los otros dos hombres del equipo en su cabaña, mucho más vacía sin el montón de animales que antes le visitaban; una oportunidad que no dejó escapar, intentando ganarse su atención y con ello, aumentar sus posibilidades de avanzar en el juego.

—Las chicas se han llevado bien últimamente y nos igualan en número, así que estaba pensando si les interesa la idea de hacer una alianza. —Incluso cuando fue directo al grano, quería hacerlo ver cómo un acto de compañerismo.— Si no hacemos nada, nos sacarán uno a uno.

—¿Qué? A mí no me quieren sacar, soy el mejor del equipo. —Noah respondió bastante confiado de sus propias habilidades, sin rechazar la idea aún, pero sin que esta le terminara de convencer.

—Pero quizá si debemos tener cuidado... —Cody por su parte intentó meditar la situación, lo que menos quería era meterse en algo de lo que terminaría arrepintiendose, ya tenía suficiente con el secreto de su audición.— La competencia es dura últimamente, y los Bagres Asesinos realmente son aterradores... —El solo recordar la conversación con DJ le daba un inquietante escalofrío.

—No lo son... No tanto. —Luego de un rato repasando mentalmente a los miembros del otro equipo, Noah tenía que admitir que eran una competencia que no deberían subestimar.

—Yo solo digo, hay que cuidarnos la espalda, así que yo en su lugar, no me arriesgaría... —Trent intentó que el tema fuera algo que pudieran tener en mente, y preferiblemente que accedieran antes del próximo desafío.

Lamentablemente para él, este llegó a los pocos minutos, en un momento tan cotidiano como lo era reunirse a desayunar como cada mañana.

El ambiente en el comedor era aún más inquietante de lo habitual, y ninguno de los presentes esperaba buenas noticias; y claro, tenían toda la razón para estar así, escuchando un par de risas de parte de los internos mientras murmuraban y les daban una que otra fugaz mirada.

Era obvio que venía un desastre.

—¿Dónde está el desayuno? —Preguntó Katie, recibiendo una respuesta de todo menos grata cuando las risas de los internos se hicieron más obvias aún.— ¿Qué mierda les pasa?

—Felicidades, solo quedan once de ustedes, ¿Saben que es lo que les espera? —El anfitrión fue directo al asunto, hablando por su megáfono como si su voz no fuera lo suficientemente estruendosa de por si.— ¡Tendrán que hacer sus maletas, porque los Bagres Asesinos y los Topos Gritones son cosa del pasado!

—Creí que eso pasaría cuando solo quedarán diez participantes... —Murmuró Blaineley a su compañero, aunque fueron escuchados de igual manera, ganándose un golpe en el rostro con el megáfono.

—¿Quien hace las reglas, tú o yo? —Realmente, todo lo había decidido producción, pero no dejaría pasar la oportunidad de demostrar su posición superior al resto.— Esos equipos quedan oficialmente disueltos desde ahora.

Las reacciones fueron mixtas, desde los que procesaban la información hasta quienes simplemente se levantaron de sus mesas para alejarse de sus anteriores compañeros, sin tenerles siquiera una pizca de aprecio.

—No tan rápido, porque esto no es una separación total, aún... ¡Tendrán la oportunidad de competir en nuevos equipos, con una temática tan antigua como la historia misma! —Ninguno parecía muy emocionado por intentar adivinar de que trataba, así que simplemente prosiguió.— Serán chicos contra chicas, así aprovecharán de conocer a sus nuevos compañeros de cabaña, ¿No les parece excelente?

—¿Y eso dónde deja a Harold? —Courtney alzó la voz, en parte para molestarlo, en la otra, porque tenía la esperanza de que una broma tan mala fuera suficiente para que lo dejarán ir con ella.

Obviamente no sucedió.

—Dejense de tonterías y vayan a reubicarse, la cabaña de los Topos Gritones será para las chicas, y la de los Bagres Asesinos para los chicos, incluyendo a Harold. —Recalcó esa parte para Courtney, quien solo frunció el entrecejo.— ¡Apresurense, empezamos el desafío en una hora!

***

—¡Esto es tan injusto! ¿A quien se le ocurrió ese estúpido desafío? Ahora Duncan se quedó con el cerebro de la alianza, ¡Solo está con nosotros hace dos desafíos, no se vale! —Courtney reclamó ante la cámara, bastante preocupada por el camino que fuesen a tomar las cosas desde ese momento.— Más les vale no dejarme fuera de esto, ugh... No serían capaces, ¿Cierto?

***

—No creo que sea tan difícil, si hay problemas, no hay nada que no se solucione con una pelea rápida, luego se olvida y sin rencores. —Noah de encogió de hombros, luego de lidiar tanto tiempo con los animales de Justin, dudaba que otro conflicto resultara más molesto.— Siempre dicen que los chicos se llevan bien y las chicas son las dramáticas... Bueno, la única chica con la que hablo es Katie, y es muuuuy dramática, así que que tiene sentido, ¿Creo?

***

Cuando abrieron la puerta de su nueva cabaña, la primera escena que encontraron fue a DJ terriblemente molesto mientras le reclamaba a Harold, quien le ignoraba, más concentrado en verse al espejo.

—Disculpen, ¿Dónde dejamos nuestras cosas? —Cody se atrevió a interrumpir, dando un par de pasos que fueron detenidos rápidamente por Duncan, quien estaba ordenando en ese preciso momento.

—Los zapatos los dejan allá, deben mantener el orden, nada de revisar pertenencias ajenas, las luces se apagan a las nueve y media, bienvenidos. —Explicó rápidamente, antes de seguir con lo suyo.— Los aullidos también se acaban a las nueve y media, por cierto. —Le dedicó una fugaz mirada a Noah, quien perdió las esperanzas que tenía hace no mucho de la buena convivencia.

—¿Esto es una habitación o una cárcel? —Le susurró este último a Cody, quien solo se encogió de hombros, yendo a dejar sus zapatos a un lado tal como le indicaron.

Aún así, empezar a sentirse intimidado fue inevitable cuando al sentarse sobre su nueva cama, vio a Harold dejar el espejo de lado y caminar hasta él.

—Me alegra tanto que hayas llegado hasta aquí, Cody...—Se sentó a un lado de la cama. —Será asombroso competir en el mismo equipo, me gusta taaaaanto tu estilo, es muy interesante.

—¿Hablas de mí? —Ladeó la cabeza, algo incrédulo de escuchar su nombre y la palabra interesante en la misma oración.

—¿Ves a otro Cody aquí, tontito? Estoy seguro de que podremos ser buenos amigos.— El contrario pensó que era amable, pero había algo en los ojos de Harold que le hacia sentir vulnerable y extrañamente juzgado.— Adoro tu abrigo, ¿Está hecho a mano, no es así?

—Gracias, lo hizo mi abuelita. —Asintió, intentando devolverle la sonrisa, la cual se esfumó cuando sintió una mano pasear por su espalda, en lo que, incluso con lo gentil que era, se sentía tan amenazante como si le acariciaran con un cuchillo.

—Bueno, realmente espero que nos llevemos bien.

—A-Ah, claro, igualmente.

Quería creer que solo era demasiado paranoico.

Lo que era seguro es que los chicos de los Bagres Asesinos dejaban una primera impresión difícil de olvidar.

Por el lado de las chicas, Eva y Courtney iban preparadas para lo que fuera luego de recordar los múltiples conflictos que habían ocurrido alguna vez en su anterior cabaña, sin embargo cuando llegaron todo parecía tan tranquilo que daba miedo.

Con Katie leyendo una revista en su cama, y Heather haciendo un par de trenzas en el cabello de Lindsay, nada más que eso.

—¡Ah, bienvenidas, sus camas son las de allá! —Heather les saludó con la mano, dándoles el espacio necesario para acomodarse.— Si necesitan algo, solo diganlo.

Un silencio se formó, con las recién llegadas quedando inmóviles mientras esperaban alguna otra clase de instrucción, la cual nunca llegó.

—¿Y ya? ¿Eso es todo? —Courtney se atrevió a mostrar su desconfianza, confundiendo a las demás.

—Bueno, no tenemos más que ofrecer, pero si necesitas que te ayudemos a buscar algo...

—¿Y qué más querías de todos modos? ¿Una fiesta?—Katie se burló, sin despegar los ojos de su lectura, o realmente las imágenes que tenía la revista.

—No, me refiero a que todo es demasiado tranquilo, ¿No nos van a intentar intimidar? ¿O poner reglas raras o dividir la habitación en dos? —Incluso cuando hablaba completamente en serio, todo sonó como una broma para las tres mujeres.— ¿Así de fácil y ya?

—Bueno, Katie a veces está de malas cuando le ganan en una competencia, pero no es mucho problema... —Heather no pudo evitar divertirse con la imagen que aquellas mujeres traían.— ¿No es así, Katie?

—Con que no toquen mis cosas yo soy feliz. —La mencionada se encogió de hombros, siguiendo con lo suyo.— Eso, y si entierran un cuerpo, que sea al menos a diez metros de la cabaña para que no nos involucren.

Eva y Courtney se miraron entre si unos segundos, todo era tan agradable que llegaba a resultarles inquietante.

***

—Creo que somos lo suficientemente adultas para llevarnos bien en un espacio en común, incluso si no somos amigas entre todas. —Heather aclaró frente a la cámara, bastante tranquila por lo bien que había resultado la situación.— Ahora, nuestra próxima misión es que el equipo funcione en la competencia, pero estoy confiada en que podremos lograrlo de algún modo.

***

—Llevo media hora en la nueva cabaña y ya los detesto a todos. —Trent declaró, si ya había estado especialmente fastidiado esos últimos días, esa gente solo lo dejaba peor.— Puedo manejar al hombre perro y el niño sin dientes, pero DJ y Duncan en verdad son insoportables, y ni hablar del imbécil de Harold, es tan, ugh...

Honestamente, este último le molestaba con el hecho de existir, y sospechaba que pasaría bastante tiempo antes de poder hacer algo al respecto.

***

Luego de aquella particular mudanza, finalmente llegó el momento de participar en el desafío, volviendo todos a reunirse en el comedor, sin muchas esperanzas de que esté resultara en algo fácil.

—¿Ahora sí vamos a desayunar? —Katie preguntó, molestandose bastante cuando escuchó al par de internos nuevamente riendo ante esa duda.— ¿Qué le pasa a esos dos? ¿Terminaron de perder las neuronas que tenían por algún golpe o algo así?

—Dios mío, no soporto a esa imbécil, ¿Podemos decirles nosotros, jefe, por favooor?—Blaineley intentó convencer al anfitrión de darles el honor de presentar aquel reto, cosa que claramente no les fue concedida, borrando las sonrisas de ambos internos.

—¡El desafío de hoy es algo que me gusta llamar; Desayuno de la asquerosidad! Tendrán que pasar por varias rondas, degustando una variedad de comidas que probablemente no querrán repetir. —Hatchet incluso estaba de buen humor por haber cocinado todas aquellas atrocidades, pensando en lo divertidas que resultarían sus reacciones.— No sabrán si el próximo plato es igual de asqueroso que el pasado, o aún peor, ¿No es emocionante?

***

—Hay muchos desafíos en los que pienso que es bueno que Owen no llegara lejos, y definitivamente este es uno de ellos. —Noah asintió frente a la cámara, recordando como su amigo hacía un drama con cosas que para él no significaban nada.— Siempre se quejaba de mi regla de las cinco horas, decía que eran cinco segundos y aún así no era válida, ¿Pueden creerlo?

Para él, si no tenía hormigas era comestible, y a veces podía hacer excepciones a esa regla.

***

—La buena noticia es que no habrá eliminados está semana, así que pueden quedarse en paz. —Les dió unos momentos para sentirse aliviados antes de pasar a la parte que si le emocionaba.

—¿Cuál es la recompensa? ¿Ese hotel de la última vez? ¡Esta vez si que lo ganaré!—Katie no tardó en ilusionarse, decidida a comer lo que fuera con tal de un descanso.

—¿O quizá un banquete? Carne que si sea carne... —Noah también cayó rápidamente en aquello, siendo interrumpidos por la risa del anfitrión.

—La única recompensa serán tres días libres, comida decente y antibióticos de lo que se vayan a contagiar ahora, no exijan tanto.—La desilusión rápidamente se esparció, algo de lo más divertido para él.— Ustedes no están compitiendo por una recompensa, están compitiendo por no recibir el castigo que tendrán los perdedores; cada día desde las cuatro de la mañana sometidos a entrenamientos y trabajo hasta que caiga el sol, ¿Les parece suficiente para no querer perder o sigo?

Todos guardaron silencio, sin querer arriesgar más en aquel juego que ya de por si, sonaba terrible.

Una vez todos estuvieron sentados, con los platillos misteriosos aún sin ser revelados, la tensión se sentía en el ambiente, preguntándose que tan malo podía ser a diferencia de la porquería que siempre les daban desde que llegaron al programa.

Para alterarlos aún más, Izzy estaba presente por si surgía cualquier emergencia, como en cada desafío que tenía riesgo de muerte.

—Muy bien, comencemos el desafío con un entremés. —Hatchet ahogó una risa tras ello, con todos revelando los platillos a la vez, confundidos al no reconocer de que trataba.

La apariencia no era tan mala, al menos comparándola con la comida de siempre.

—¿Qué tiene de terrible esto? —DJ preguntó, sin siquiera tener que recurrir a la habitual técnica que usaba para no sentir los sabores mientras empezaba a degustar. — ¿Son albóndigas caducadas o algo así?

—Si llamar así a los testículos de toro guisados te hace sentir mejor, puedes hacerlo. —Respondió el presentador, logrando que el joven escupiera repentinamente la comida gracias al impacto de su revelación.— Si quieres luego te damos las sobras, ya que te gustaron tanto.

Si bien, las reacciones de asco de parte de las chicas no se hicieron esperar, la mayoría de los hombres iban a un extremo peor, totalmente mortificados.

—No estoy seguro de poder hacer esto... —DJ alejó el plato, con un escalofrío recorriendole de solo recordar que probó de este mismo.— De solo pensarlo me duele tanto ahí abajo. —Su madre había criado un luchador, pero ese luchador no sería capaz de digerir algo así.

—Es una forma demasiada extrema para comenzar... —Se lamentó Duncan, siquiera siendo capaz de observar la comida, aunque quizá hubiera sido mejor que la dolorosa imagen a su lado.

—Exagerados. —Harold le restó importancia al asunto, mordiendo con tanta facilidad que llegaba a ser horroroso de presenciar.— Es esto o ser esclavizados por tres días, no pueden ser tan delicados, caballeros.

Cody de igual manera se esforzó por afrontar el reto, mientras Noah intentaba mentalizarse bajo la idea de que cualquier tipo de proteína servía, aunque honestamente una rata hubiera sido más fácil de masticar que eso.

Por su parte, si bien las mujeres no estaban encantadas con el platillo, no tardaron en tomar la delantera, aprovechándose de lo complicado que eso lucía para el equipo contrario.

Algunas incluso sonreían cuando veían el como presenciar aquello parecía una tortura para muchos de esos jóvenes. 

—¿Por qué no sirven este más seguido? Seguro haría muuuy felices a los chicos. —Katie sugirió en voz alta, notando las molestas miradas sobre ella.— ¿No les encantaría cenar esto a diario acaso?

—De hecho, en algunas culturas se usan para aumentar la virilidad, no está comprobado, pero también es un gran aporte de... —Lindsay empezó a hablar, siendo callada repentinamente por Heather, quien puso un dedo sobre sus labios tan rápido como pudo.

— Cuentanos luego si quieres, pero por ahora, no podemos arriesgarnos y ayudarlos, Linds... —Advirtió rápidamente, con la rubia asintiendo con su cabeza de arriba a abajo antes de seguir con aquella comida.

Finalmente y tras mucho menos tiempo del que hubiesen esperado, las chicas se llevaron el primer punto, y los chicos, seguían en su mayoría intentando procesar el dolor que les daba aquella imagen.

***

— Honestamente, eso fue muuuuy asqueroso, ¿Pero saben que cubre cualquier sabor por más horrible que sea? Las lágrimas de los hombres. —Katie soltó una carcajada de solo recordarlo.— Son un montón de niñitos llorones, algunos ni bolas tienen, ¿Qué importa?

***

—La puntuación ahora es un punto para las chicas y ninguno para este montón de llorones. —El anfitrión aún reía del sufrimiento de los chicos presentes, haciendo señas para que se acercarán con el próximo plato.— Ahora, para su próxima comida, quiero suponer que a todos les gusta la pizza...

—¡Claro, a mí me gusta mucho! —Noah respondió como si fuera una pregunta genuina.— Me gusta la que tiene cuatro tipos distintos de carne y...

—No te entusiasmes tanto, recuerda en qué desafío estamos. —Cody apagó su emoción. La verdad, no tenía idea de que podría contener el platillo para calificar como una comida digna del reto.

—¿Qué tal una pizza de anchoas y saltamontes vivos, con salsa de medusa encima? ¿No se les antoja? —Las expresiones de asco en la mayoría de rostros no tardaron en aparecer.— Bon appetit.

—Eww, odio las anchoas... —Noah reclamó como si fuera la peor parte de aquel platillo, de todos modos comiéndo su porción de básicamente un bocado.— No está taaaaan mal, pero definitivamente le quitaría las anchoas, al menos no tiene piña.

—A mí me gusta la pizza con piña, aunque no suelo comer de todos modos... —Harold tampoco se tardó demasiado en empezar, hasta ahora ocultando bien las náuseas que le causaba aquel desafío.

—¿¡Te gusta la pizza con piña!? Eres un maniático...

DJ por su parte, estaba completamente espantado por el montón de peces saltando sobre su plato, sin poder siquiera mirarlo sin sentir arcadas.

—Creo que es algo cruel comerlos mientras aún están vivos... —Eva se quedó analizando su plato unos segundos, sobresaltandose cuando Courtney dió un repentino golpe con su puño sobre este mismo.

—Ya no están vivos, ahora come. —Habló con la boca llena, honestamente no le parecía tan asqueroso como lo querían hacer ver.

Katie observó impresionada aquella táctica, imitando esta misma antes de empezar a comer, bastante tranquila hasta que escuchó un grito de DJ a causa de uno de los saltamontes que brincó sobre él, atragantandose de la risa por ello a un punto que Izzy tuvo que ir a socorrerla.

—¿Puedes darnos algún dato que haga está comida más agradable? —Heather cuestionó a Lindsay, quien no tardó en asentir con su cabeza, esperando que eso pudiera ayudar un poco a terminar con su porción y a Eva superar la particular masacre que acababa de presenciar.

—Los saltamontes poseen una gran cantidad de proteínas, tambíen ayudan a regular el colesterol, con los problemas cardiovasculares... —Empezó a enumerar varias propiedades de los ingredientes, logrando distraer lo suficiente a Eva para intentar terminar aquella pizza.

Todo eso mientras algunos de los chicos miraban preocupados, aún incapaces de tomar la delantera.

***

—En momentos como estos extraño tanto la cocina de mamá... —DJ se lamentó, aún sintiendo en ocasiones como si el saltamontes siguiera sobre él, causándole escalofríos de solo recordarlo.— Normalmente puedo comer lo que sea, pero Hatchet se esmeró en hacer esto imposible, ¿¡Por qué tienen que estar vivos esos bichos!?

***

—Honestamente, preferiría volver a comer un pez globo antes que esto. —Un Trent bastante mareado intentaba aún recuperarse de esos desafíos.— Puedo hacer muchas cosas, pero mi estómago no es el más resistente para la comida, menos cuando luce así... Es cosa de preguntarle a mis padres como me ponía por el brócoli.

Solo recordar la comida del desafío le hacía sentir ganas de vomitar y considerar que negarse a participar no sería tan malo teniendo en cuenta la falta de eliminaciones.

***

—No puedo hacer esto, es asqueroso... —Tras una mordida que siquiera pudo tragar, Trent alejó ese plato de él, ganándose la atención de absolutamente todo su equipo.— Siquiera hay eliminación hoy, no tenemos porque seguir con esto, tenemos dignidad y...

— ¿Y eso qué? ¡No quiero perder otra vez! —Se quejó Noah, sin entender porque harían tanto escándalo por algo así.— A mí tampoco me gustan las anchoas, pero hay cosas peores, como el cianuro... —No tenía idea de que era aquello, pero sonaba lo suficientemente mal para compararlos.  

La voz del anfitrión resonó antes de que hiciera cualquier avance.

—Las chicas vuelven a ganar, con dos a cero, ¿Acaso la competencia está perdida para estos caballeros? —Entre la burla en sus palabras y el estar perdiendo, la molestia no tardó en ser más que obvia en el equipo de los hombres, escuchando como las chicas volvían a celebrar.

Esto se acabó cuando el siguiente plato se presentó ante ellos, siendo uno que tenía bastante emocionado a Hatchet, escalando más aún en lo que la repugnancia significaba.

Un plato de espagueti, pero la pasta fue reemplazada por lombrices, adornadas con una verdosa salsa de caracol y cosas que preferían no averiguar de dónde venían.

Todos observaron aquella nauseabunda escena, tardando demasiado en siquiera tomar el tenedor para empezar, con la pregunta de si en verdad el tema se podría poner peor eventualmente.

***

—Estamos perdiendo por bastante hasta ahora, y en cierta parte lo entiendo, los desafíos de comida son los peores para mí, pero solo pensar en ese montón de dinero... —Harold suspiró, bastante frustrado por haber cumplido hasta ahora y que esto quedará en vano gracias a sus compañeros.— Normalmente intento no ser agresivo directamente, pero la situación estaba mal, así que decidí, bueno... Dejarme llevar un poquito.

Sonrío, como si se tratara de algo completamente insignificante.

***

Incluso cuando algunos habían logrado avanzar un poco, Trent siquiera había tocado su comida, tan asqueado que no logro notar la mirada de Harold sobre él, increíblemente molesto, dando la impresión de que en cualquier momento le clavaría el tenedor en el cuello de la rabia.

Luego de murmurar algo a Duncan y que este asintiera, se acercó a DJ, esperando que estuviera dispuesto a colaborar a pesar de sus diferencias.

—DJ, se que no nos llevamos bien, pero necesitamos tu ayuda... —Murmuró el pelirrojo, ganándose una confusa mirada de parte del contrario, no muy convencido, pero inclinándose hacía el de todos modos para que le dijera su plan

Podía no confiar en él, e incluso desear ahorcarlo en varias ocasiones, pero era brillante, y en esos momentos, realmente necesitaban remontar, aceptando ayudar en aquel plan por poco ético que sonara.

Las cosas iban terrible, pero Trent supo que irían peor cuando sintió que le tomaban repentinamente de los brazos, siendo atrapado por DJ en un costado y Duncan en el otro, impidiéndole alejarse por más que forcejeara, confundido pero sabiendo que podía ir peor.

—¿¡Qué carajos!? ¡Sueltenme! —Se quejó mientras intentaba escapar, encontrando frente a él la escena más extrañamente escalofriante que había tenido en ese campamento; Harold acercándose con su plato en una mano y una retorcida sonrisa en sus labios.— ¡Aleja eso de mi, maldito desquiciado!

—Estoy digiriendo cosas que no quiero ni recordar, y tú nos estás costando la victoria, ¡Vas a comer si quieres seguir vivo, Trent! —No le dejó siquiera responder antes de forzarlo a comer bruscamente.— ¡No pienso pasar tres días de esclavo por tu culpa!

—¡Quitame tus garras de encima, maldito loco! —Se quejó tras ser obligado a tragar el primer bocado, más asqueado que nunca.

—¡Te voy a enterrar estas garras en el cuello si no comes!

Cody y Noah, siendo los únicos jóvenes que no participaban en el asunto, solo se quedaron mirando la escena, uno estupefacto y el otro aguantando la risa para no escupir el montón de comida que ya tenía en la boca.

Era como ver a un perro siendo obligado a tragar un medicamento, pero mil veces más exagerado.

***

—Bueno, quizá me dejé llevar un poquitito demás... —Harold dejó escapar una risa, como si eso pudiera disimular la escena que montó en el desafío.— Pero en el calor del momento estaban todos igual de molestos que yo, nadie lo recordara eventualmente, ¿Que importa?

***

No hubo comentarios, solo una toma de Trent vomitando en aquel baño, completamente descompuesto.

***

La escena fue tan llamativa que incluso llegó a distraer a las mujeres, sin lograr terminar antes que ellos y regalandoles así un primer punto a los chicos luego de tanto.

—¡Y finalmente, los chicos tienen un punto! Parece que Trent no puede esperar para probar nuestro próximo platillo. —Se burló el presentador, mientras este volvía de vomitar, sentándose bastante más lejos de esa parte del grupo que le obligó a participar.

—¿Te sientes bien? —Cody sintió que al menos alguien debía preguntarle, recibiendo un débil quejido de parte del contrario como respuesta.

—¿Te moriste? —Noah preguntó de igual manera, aprovechando que se sentó a su lado para picar insistentemente su mejilla, bastante divertido por la escena.— ¿Qué sigue? ¡Hay que seguir trabajando en equipo y dar vuelta el marcador! —Motivó, bastante esperanzado con el resultado que dió la estrategia anterior.

—Claro, sigamos haciendo esto como un equipo. —Harold sonrió, con incluso el terror que le daba el próximo platillo siendo anulado por lo divertido que sería continuar esas jugadas.

—Espero que tengan hambre, porque el próximo platillo está aquí. —Los internos sirvieron los platos mientras Hatchet observaba ese desafío cada vez con más emoción.— ¡El especial de hoy es sopa de juanetes con cubitos de recortes de uñas, provecho! Y un poco de cabello, por si quedaron con ganas de más spaghetti.

—Creo que sacaron estos ingredientes del baño... —Lindsay sintió un desagradable escalofrío recorrerle, notando como del caldo se asomaba flotando repentinamente un piercing.— ¿No pudieron al menos quitar los elementos cortopunzates?

—¡Con que ahí estaba!— Courtney se lo quitó del plato, secandolo un poco antes de ponerlo como si nada en su oreja, sin ser suficiente para asquearlas mientras pensaban como podían lograr que aquello fuera menos desagradable de comer.

Era bastante complicado concentrarse de todos modos con los gritos que venían desde la otra mesa.

—Rapido, necesitamos un plan, y si no tenemos que golpear a alguien, mejor.—Heather intentó pensar en una estrategia al ver cómo estaban a nada de igualar el marcador.— Dudo que tengas un dato alentador de esto, ¿No, Linds?

—Si tan solo pudiéramos evitar el contacto con la lengua, sería mucho más fácil... —Lindsay se quedó meditando un momento, lamentablemente, sin ser útil para que los chicos terminarán por llevarse otro punto, dejándolas en una situación complicada.

***

—Los chicos están aprendiendo a trabajar en equipo a su modo, y normalmente me alegraría mucho por ellos, pero esta no es una ocasión normal. —Heather habló, bastante decidida en el confesionario.— Juro ante esta cámara que yo y mis chicas no vamos a perder hoy, me da lo mismo si tengo que jugar un poco rudo.

***

Tal y como prometió Hatchet, todos los platillos eran dignos de aquella competencia, pasando por goma de mascar recién utilizada, jugo hecho del almizcle de un zorrillo, pozole con agua del lavadero, a cosas que siquiera eran comestibles como una sandalia, la cual no le dió la victoria a ningún equipo porque nadie pudo con ella.

Fuera de eso, ambos equipos seguían en constantes empates, tensando aún más el ambiente y motivando al presentador a ir mucho más allá, retirándose unos momentos para cocinar algo especial para esos campistas tan duros de roer.

—Este platillo fue hecho con todo mi cariño para ustedes, luego de investigar un poco de cada uno... —Esperó que revelarán los platos antes de soltar una carcajada ante sus reacciones, viendo como incluso un par volvían a salir por la puerta corriendo para vomitar.

Frente a ellos se encontraba un total revoltijo de alimentos que averiguó, eran de los mayores enemigos de los participantes, mezclandolas con otras cosas asquerosas que encontró en la cocina.

—El platillo más especial del día, tiene cabezas de pescado, gelatina verde, brócoli, pasas, comida de perro, lombrices, carne molida de delfín... —Empezó a dictar una cantidad increíble de ingredientes, con los competidores siquiera logrando procesarlos completamente.

—¿Carne de delfín? ¿Eso es siquiera legal? —Heather cuestionó, genuinamente confundida, aunque ya nada le sorprendía de parte de aquel programa.

—Eh, no se le va a quitar lo muerto. —Katie no se tardó demasiado en aceptar aquello, más concentrada en otros ingredientes del platillo.

—Pobre delfín, no se si pueda con esto... —Suspiró Eva, bastante apenada por el plato frente a ella, sintiendo una mano repentinamente sobre su hombro, la cual pertenecia a Lindsay.

— De hecho, los delfines pueden ser bastante agresivos, y también tienen un largo historial de comportamientos cuestionables, como quitarle la vida a animales solo por diversión, infanticidio, violencia sexual... —Empezó a hablar sobre aquellos animales, dándole al menos al resto de mujeres un motivo por lo que comer ese plato no sería un pase directo al infierno.— Ah, y también se drogan con las toxinas de los peces globo.

—Bueno, eso último explica bastante. —Eva terminó soltando una risa al recordar el desafío de hace no mucho dónde tuvo que consumir aquel pez, con el resto de presentes mirándoles con confusión.— No es importante ahora, olvidenlo...

—Muy bien, chicas, se que esto es complicado y realmente repugnante, pero también se que podemos lograrlo. —Heather llamó la atención de todas, quienes no tardaron en contagiarse de aquel espíritu competitivo.

Por otra parte, y tal como en el resto del juego, los hombres estaban teniendo una plática mucho menos civilizada, incluso llegando a amenazar con los cubiertos.

—Si alguien no come, vamos a colgarlo de un árbol, boca abajo y desnudo toda la noche, ¿Entendieron? —DJ amenazó totalmente en serio a los presentes, decidido a terminar con eso de una vez.

—Y usamos su ropa para prender una fogata frente a él. —Harold no tardó en contribuir con una idea, siendo de las pocas veces donde DJ se permitiría estar de acuerdo con él.

Fue así que finalmente y por más repulsivo que resultara cada bocado, ambos equipos se forzaron a comer tan rápido como podían, luchando arduamente por no vomitar en el proceso.

El presentador observó con atención, sorprendido del esfuerzo que ambos equipos ponían a la situación, quedando nuevamente en un inconveniente empate, el cual todos se horrorizaron al escuchar.

—En verdad ustedes no se rinden con tal de no agarrar la pala, ¿No es así? —Hatchet tuvo que pensar unos momentos que hacer, al ya haber ocupado básicamente todos sus recursos.

Finalmente, luego de unos interminables segundos, dió con un desempate definitivo.

— Ustedes dos, busquen vinagre, aceite, y cucarachas, muchas cucarachas. —Le indicó a sus internos, quienes asintieron antes de apresurarse en aquella tarea.— Espero que tengan sed.

***

—Nunca creí que Hatchet podría hacer algo que hiciera ver a su comida habitual como algo bueno... —Chris comentó, mientras rebuscaba cucarachas en el piso del confesionario al igual que su compañera.

—¡Lo se, es repulsivo! No sé cómo conserva aún este trabajo. —Blaineley respondió a la vez que intentaba atrapar a uno de esos insectos, sin éxito.— Honestamente, yo sería mucho mejor presentadora.

—Por favor, Blaineley, yo soy el que tiene futuro entre nosotros dos, sin ofender. —Tenia completas intenciones de ofenderla.— Pero si, hasta tú lo harías mejor que Hatchet.

—Tú tienes futuro, pero en la cárcel, McLean. —Soltó una carcajada, la cual se interrumpió inmediatamente cuando recordó dónde estaban, mirando la cámara.— Chris, ¿Hatchet es quien revisa las grabaciones...?

Ambos se quedaron viendo, horrorizados antes de saltar hacia la cámara, intentando desesperadamente apagarla y de algún modo, esconder la evidencia que podría quitarles el empleo.

***

—Resolveran esto como las personas adultas que son, verán quien puede beber más shots de tequila, pero en lugar de tequila será un delicioso cóctel de cucarachas, vinagre y un par de sorpresas extra que encontré por ahí. —El anfitrión echaba cada uno de aquellos dudosos ingredientes dentro de una licuadora, con todos mirando completamente aterrorizados.— Escojan un representante de cada equipo, tienen cinco minutos.

Eso dió rápidamente paso a la discusiones.

—Miren, se que en el fondo todos queremos enviar a Trent, pero necesitamos ganar y ese tipo está luchando por no desmayarse ahora. —Harold intentó pensar con la cabeza fría en una buena alternativa.— Duncan y Cody estan fuera de discusión, claramente...

—Normalmente me ofrecería, pero no tengo idea de cómo me he mantenido en pie hasta ahora... —Incluso así, si llegaba a ser necesario, DJ se sacrificaría por los demás, pero esperaba que tuvieran otra opción.— No tienes cara de ser bueno en estas competencias tampoco...

Se quedaron en silencio, analizando la situación hasta que una idea les llegó a todos a la vez, volteando a ver a Noah, que solo tenía una tonta sonrisa en su rostro.

—Noah, vas tú o significa que eres un cobarde. —Harold se apresuró en provocar por el lado de su orgullo, cosa que funcionó de maravilla, con este asintiendo.

—¡No soy ningún cobarde, dejenmelo a mi!

Aquella exclamación alertó a todas las integrantes del otro grupo, sabiendo que Noah era definitivamente una competencia de lo más complicada, y realmente necesitaban a alguien hábil para vencerlo.

—Entonces Eva y Lindsay no son una opción, y yo realmente no soy buena, así que tenemos a Katie y Courtney como candidatas... —Heather mantuvo la situación con el mayor orden posible, intentando decidir.— Katie dijo que no tenía experiencia bebiendo y Courtney claramente tiene bastante, sin ofender.

—No me ofendo.

—Incluso si esto no es una competencia con bebidas alcohólicas, creo que Courtney es la mejor opción por su experiencia. —Concluyó, con ambas candidatas mirándose unos segundos.

Incluso con lo orgullosa que era Katie y lo mucho que le gustaba competir contra Noah, no quería poner a su equipo en riesgo, y si podía ahorrarse el beber cucarachas trituradas, tampoco era tan malo.

Por parte de Courtney, si bien su primer impulso sería aceptar y tratar de demostrar sus capacidades, el ver a Harold en el otro equipo le hizo dudar; incluso si era entendible al ser su nuevo equipo, no sabía cómo se tomaría el pelirrojo si era derrotado y ella era la mayor causante.

No era una cobarde, pero no quería averiguar cómo sería si eso le molestaba.

—Bueno, claro que soy la mejor, pero ahora me duele mucho el estómago la verdad y... —Intentó excusarse, suponiendo que dejarían el tema de lado.— Así que no puedo hacerlo.

Creyó que terminaría ahí, o eso hasta que vió la mirada totalmente seria de Heather, quien ya estaba convencida de que Courtney sería el pase a la victoria, empezando a presionar incluso si esto contra sus principios.

—Estoy segura que alguien tan fuerte como tú resistirá. —Insistió, tomándole del brazo disimuladamente para empezar a arrastrarla hacia la mesa.— Vas a hacerlo excelente, Courtney, no te preocupes... Seguro no te permitirias perder frente a un novato, ¿Cierto?

El resto de sus compañeras le empezó a animar, sabiendo ahora que no se permitiría perder solo para conservar su orgullo, aunque esperaba que eso no le costara la cabeza luego.

La última parte del desafío finalmente había dado inicio, con Courtney de un lado y Noah del otro, y un ambiente competitivo digno de cualquier final deportiva.

Katie y Harold suspiraron, al ser quienes más conocían a ese par, sabían de primera mano que la competencia sería dura, y realmente esperaban por su propio bien que fuera su amigo quien perdiera.

—Se te van a caer hasta las pulgas de la derrota que te voy a dar. —Courtney provocó, intentando ignorar cierta mirada sobre ella.— Mejor ve rindiendote de una vez.

—¡Ja, buena suerte con eso! Si el veterinario no pudo conmigo, tú tampoco podrás.

Ambos dieron el primer trago a la vez, con un sabor tan desagradable que llegó a paralizarlos unos momentos antes de proseguir.

Todos miraban tensos, con los dos esforzándose lo más posible en igualar la cantidad de tragos, Courtney ayudada de su experiencia, y Noah de lo fácil que se le hacía consumir cosas extrañas a diferencia del resto.

Fue una competencia sumamente reñida, llena de arcadas y complicaciones; pero ya al último, con la mínima diferencia de un trago más, la experiencia venció, dándole a Courtney el último punto y la victoria al equipo de las chicas.

—¡Tras ese asqueroso espectaculo, las chicas se llevan la victoria! —Hatchet dió por terminada la competencia, mientras Noah y Courtney temblaban tras aquello, sin siquiera atreverse a moverse por la sensación de náuseas que les invadía.

—¡Esa es nuestra Courtney, bien hecho! —Heather celebró junto al resto de su equipo, intentando ignorar el revoltijo que tenía hecho en el estómago.

Quien no pudo ignorarlo más tiempo fue Noah, quien tras intentar levantarse tambaleante, terminó vomitando sobre Courtney, asqueandola tanto que terminó haciendo lo mismo a un lado.

Entre el asco de la situación y lo inestables que se sentían a ese punto, no tardaron en afectar al resto, con al menos la mitad de los presentes terminando por descomponerse lo suficiente para vomitar, dando un cierre de lo más desastroso para aquel reto.

***

—Estoy seguro de que nadie querrá siquiera cenar por hoy, incluyendome. —Hatchet soltó un pesado suspiro, apenas guardando la compostura tras recordar ese espectáculo, era complicado hasta para él.— Bueno, menos trabajo para mí, y más para los tarados que tendrán que pasar trabajando estos días.

***

Luego de una urgente ducha para cada uno de los campistas, se encontraban todos reunidos nuevamente dentro de sus respectivas cabañas, intentando recuperarse de aquella experiencia; sin embargo, cierto grupo estaba lejos de la tranquilidad.

—¿Pueden bajar la voz? Intento dormir. —DJ se quejó, buscando que el sueño apaciguara un poco el dolor de estómago que traía, siendo complicado por la voz de Noah, quien claramente no sabía moderar el volumen.— No es necesario estar gritando todo el día, ¿Sabías?

—Bien, pero aún es muy temprano para dormir, no es mi culpa. —Noah respondió algo ofendido, cruzándose de brazos.

—De todos modos deberíamos dormir temprano hoy, mañana nos tendrán trabajando desde temprano. —Duncan aconsejó mientras ordenaba sus pertenencias, aguantando a duras penas el impulso de buscar culpables, pero esperando que lo hicieran por él, para poder meterse ahí y desquitarse un poco de la frustración que sentía.— Estuvimos tan cerca de ganar...

—¡No es mi culpa, yo me comí casi todos los platos! —Noah se defendió rápidamente al sentir las miradas sobre él.

—No, no es tu culpa, cachorro. —Harold serenó, desviando su mirada rápidamente a otro de los presentes.— A ti no tuvimos que obligarte a comer como a tu amigo.— Las miradas se posaron ahora sobre Trent, todas claramente juzgandolo.

—¡Trent no es mi amigo! Sin ofender... —Noah aclaró, acordándose de que gracias a él, habían perdido las dos primeras rondas.— ¡Olvídalo, si quiero ofenderte!

—¿Cómo has llegado tan lejos? Si hubieras estado en mi equipo te habríamos sacado el primer día. —DJ volvió a quejarse.— Espero que empieces a colaborar más.

—No estoy de ánimos para hablar con un montón de animales. —Trent frunció el entrecejo, incluso cuando quería una alianza, no soportaba los insultos, mucho menos con lo mal que se sentía tras comer todo aquello.— Si a ustedes se les hace fácil comer basura no es mi problema.

—Fisico mediocre y actitud desagradable, con razón Cenicienta decidió dejarlo. —Harold soltó conjunto a una pequeña risa al verlo cerrar bruscamente aquel libro en sus manos.— ¿Sabes? Es una pena que se fuera él y no tú, bajo ese desastre de cabello tenía un rostro bastante lindo...

Fue interrumpido al tener que esquivar el libro que lanzaron a su dirección, sonriendo con aún más superioridad cuando lo esquivó.

—Cierra la maldita boca de una vez, Harold.

—¿O qué? ¿Vas a golpearme?

Por suerte, la situación fue interrumpida cuando tocaron la puerta, con Cody viendo esto como una oportunidad de distraerse de todo el caos, atendiendo mientras el resto guardaba repentino silencio.

—Harold, disculpa por interrumpir, es Courtney, dice que quiere verte, y que no vayas con Duncan...—Se quedó escuchando unos momentos más antes de seguir su trabajo de comunicador.— Y dice que viva Courtney reina, es la mejor y... ¿Uh? Que Duncan es un... ¡No voy a decir eso!

Mientras este último solo negaba con su cabeza, para nada sorprendido por la situación, Harold salió al encuentro con la mujer, con quién realmente no tenía demasiadas ganas de hablarse por un rato.

—¡Ay pecas, te extrañaba tanto! —Exageró la situación, alzando al hombre por unos momentos al abrazarlo con brusquedad.— ¿Qué tal los nuevos compañeros? ¿Estás haciendo amigos nuevos?

—Ah, Trent y Noah son insoportables, Cody siquiera se nota que está ahí, pero me será útil, ¿Qué tal las chicas?

—Bueno, la verdad son bastante agradables, pensé que iban a ser más dramáticas, ya sabes...

—Muy bien, linda, ve al punto, tengo que despertarme de madrugada, por si no lo recuerdas. —No iba a negar que se sentía molesto con ella. Claro, no era como la situación de Leshawna y podía entender que claramente buscaba la victoria de su propio equipo, eso cuando pensaba racionalmente.

Pero no quitaba lo que disfrutara verla afligida, al menos un poquito. 

—¿No estás enojado, no es así? Digo... —Para cualquier conocido de Courtney, o incluso ella misma, era básicamente imposible recordar un momento donde realmente le preocupara tener problemas con alguien.

—Oh, no, todo bien. Espero que tengas suerte con tu nueva alianza, lucen lindas. —Se guardó cualquier apice de agresividad directa, pero aún así, eso aterró en el fondo a la mujer, quien negó con la cabeza.

—¿Quieres romper la alianza? O sea, puedo totalmente sola, pero... —Le sujetó de la muñeca para que no se fuera.— Eso no es necesario, Harold, los equipos se eliminarán en algún momento.

—Hey, está bien, se ve que te llevas bien con las chicas, yo y Duncan podremos aliarnos con alguien más. —La forma en que la mano de Courtney le sujetó con aún más fuerza solo le hizo saber lo mucho que tenía el control sobre ella al final del día.

— No quiero romper esta alianza, Harold, creo que trabajamos bien, y me agradas, podemos llegar a la final juntos. —Intentó convencerlo, más afligida al respecto de lo que quisiera admitir.— Puedo darte información de las chicas y ayudarte a desviar votos, no seas un tonto, pecas.

—Y me conseguirás algo decente de comer para estos días, quiero suponer... —Aprovechó inmediatamente la situación, buscando hacerla más soportable de alguna forma.

—Te conseguiré hasta el maquillaje de Katie si quieres, no hay problema con eso.

Dejó pasar un par de segundos antes de finalmente asentir con su cabeza, aliviando completamente a Courtney, y a Harold la tranquilidad de que no tendría que buscar una estrategia completamente nueva por el momento.

De paso, se quedó un rato más conversando con ella, al menos mientras los nuevos gritos de la cabaña cesaban.

***

—No voy a mentir, este no es mi mejor momento. —Harold soltó una risita ante la cámara, sin decir directamente que le hubiera gustado apuñalar a más de alguien en esos momentos.— Pero estoy seguro de que todo mejorará para el próximo desafío... Después de que tenga que demacrar mi imagen y sacrificar mis uñas en un montón de trabajo, pero viviré, para desgracia del resto.

No quería ni pensar en ello.

***

Los siguientes días fueron totalmente pacíficos por un lado, y un desastre completo por el otro, forjando todo tipo de nuevas percepciones entre los campistas, desde el más profundo odio a una que otra amistad significativa.

Aún así, todo puede cambiar de la noche a la mañana, ¿Qué rivalidades se formaran a partir de ahora? ¿Realmente afectará tanto la separación de los equipos? ¿Qué sorpresas tendrán preparadas para los campistas? ¿Podrá la manicura de Harold sobrevivir a los días de trabajo? Definitivamente no, pero para el resto y mucho más, solo queda seguir sintonizando.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro