¿En quién puedes confiar?

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

Estaba demás decir que la relación de Justin con los animales era de lo más llamativa, desde los que simplemente decidían ignorarlo hasta las insistentes criaturas que lo seguían a todos lados como si fuese su madre.

En un inicio era algo llamativo y ya, pero cuando estás criaturas empezaron a ir más allá, escabullendose en la habitación en medio de la noche, la situación empezó a ser molesta; especialmente por los mapaches parecían lo suficientemente listos para abrir las puertas, pero ninguno se molestaba en cerrarla, o los pajaritos que creían que era bueno despertarlos cantando a las seis de la mañana.

Por más que Justin intentará dialogar con ellos, estos no parecían entender y volvían a lo mismo.

-¡Justin, ya déjame cazar a ese pájaro, es la tercera vez en la semana que hace esto! -Noah chilló al despertarse de golpe y con ello, impactar contra la litera superior.

-No puedes matar a Clementina, por favor, ya aprenderá. -Justin intentó calmar la situación de algún modo, aunque ya había intentado de casi todo.- Realmente intento que se queden afuera...

-¿Ya hasta tienen nombre? -Trent bostezó, igual de fastidiado que el resto por aquella forma de empezar el día.- Deberíamos pedir una nueva cerradura.

Si de por si ya habían despertado, un estruendoso grito de la habitación de al lado les terminó de activar; y es que además de aquello, algunos animales eran lo suficientemente despistados para equivocarse de puerta en ocasiones.

Cuando escucharon gritar a las mujeres acerca de la presencia de un zorrillo, fue que todos dejaron la charla, escapando rápidamente de la cabaña para salvarse de oler terrible el resto del día.

***

-Si bien, agradezco que me aprecien tanto, desearía que me escucharán un poco más. -Justin bostezó frente a la cámara, intentando recordar cuando fue la última vez que despertó sin algún invitado indeseado sobre él.- Realmente espero que el resto no esté enojado...

***

-Enojada es poco para describir como me siento en estos momentos. -Katie se cruzó de brazos, siendo la víctima de aquel zorrillo y su desagradable método defensivo.- Empiezo a entender al grandote del otro equipo y su miedo por estos bichos, no para el punto en el que chilla, pero de todas maneras.

***

Katie se encontraba fastidiada luego de aquel incidente, pero no tardó demasiado en distraerse al encontrarse con Noah; después del último desafío tenían una extraña amistad o como fuera que se le llamase a la persona con la que compites en repentinas carreras cuando estás aburrido.

-Eww, Katie hueles como mis hermanooos. -Se quejó cuando se le acercó, ganándose un golpe en la cabeza de parte de la contraria.

-¿Una carrera a la playa o le temes a la derrota? -Propusó, definitivamente lo que más necesitaba en esos momentos era un poco de agua fría, tanto por el sueño que tenía como por el incidente.

-No le temo a nada.- Respondió con completa seguridad, aunque su postura cambió momentáneamente cuando Cody pasó cerca y simplemente se saludaron de forma distante.

Katie lo notó, pero no habló de ello hasta que ambos se encontraban corriendo.

-¿Qué se supone que fue eso? Hace unas semanas estabas saltandole encima y ahora apenas si hablan. -Quizá chismear mientras corría no era la opción más clásica, pero funcionaba para ella.

- Me di cuenta de que lo estaba agobiando, y no quiero ser tan insoportable con él así que... -No se molestó demasiado en ocultar la situación, concentrado en que no le quitaran la delantera.

-O sea, si eres suuuuper molesto, ¿Pero que te hizo llegar a esa conclusión? -Katie siguió indagando, sorprendida que de ser el caso, Noah fuera realmente lo suficientemente perceptivo para notar algo así.

La conversación se pausó unos momentos cuando ambos saltaron al agua, continuando con la conversación como si el mar fuera la mesa de té.

-Beth me lo dijo, y la verdad quería intentar ser un poco menos molesto con todos pero es complicadoooo... Así que me enfoco en no molestar a Cody de momento. -Para Noah, sentirse nervioso era sumamente extraño, por ello en esos momentos, era incapaz de disimular la incomodidad que le causaba la situación.- Lo he visto participando más, así que supongo que está funcionando.

-Bueno, Beth era una perra, quizá tenía un punto, puedes ser abrumador, pero quizá irse a ese extremo tampoco es necesario. -Katie se quedó pensativa ante la situación, después de todo, siempre fue de las chicas que adoraban darle consejos que ellas nunca seguirían a sus amigas.- Si algo aprendí con Sadie es que la falta de comunicación arruina todo, quizá debas hablar con él e intentar escuchar que tiene que decir.

-Quizá tengas razón, eres lista en el fondo.

-¿Cómo qué en el fondo? Tú no puedes opinar de eso siquiera, cállate.

***

-Si, soy la mejor dando consejos, obviamente, ¿Quién te conoce Heather? -Katie soltó una risa, aunque sabía perfectamente que si alguien más le pedía ayuda sin ningún chisme interesante de por medio, simplemente lo mandaría a hablar con ella.- Lo malo es que el olor todavía no se va, ugh...

***

El desafío llegó unas horas después, y al estar todos reunidos, la tensión en el aire con la mayoría concientes de esto, especialmente los productores; después de todo, si alguien no terminaba en crisis al final del día, ¿Realmente eran un programa de drama?

Y es que siendo el décimo desafío, Hatchet y los productores tenían en mente algo bastante diferente para el final de este mismo.

Todos fueron reunidos en el muelle, y al comparar sus actuales rostros con los del inicio de la competencia, el presentador podía darse el lujo de decir que estaba haciendo su trabajo de forma excelente.

-Bueno, el reto de la semana pasada demostró que tienen un potencial grande, pero problemas para colaborar aún mayores. -Observó como incluso dentro de los equipos, todos parecían divididos.- Estuvimos viendo las particulares relaciones que se han estado formando entre ustedes, así que pensamos, ¿Por qué no un desafío que ponga a prueba la confianza que pueden tener unos con otros?

De forma inconciente, los concursantes buscaron con la mirada a quien ellos creían, seria la persona que más tranquilidad les traería al compartir un desafío de ese estilo.

-Y esos grupitos que se están mirando, pueden irse olvidando de trabajar juntos, decidimos con quién trabajará cada uno de ustedes en cada desafío.-Se burló al notar como claramente la mayoría no estaba feliz con el asunto, rezando porque los resultados no fueran tan espantosos.- Habrá tres retos principales que tendrán que ser realizados por dos o más miembros del equipo, síganme y sean buenos entre ustedes por su propio bien.

La caminata hasta el primer reto fue tortuosamente lenta para todos, entre los que cruzaban los dedos de manera demasiado obvia, y los que fingían que realmente no era algo relevante.

-¿Esa cabecita tuya ya pensó una estrategia para hoy, pecas? -Courtney se acercó, particularmente esperanzada en los planes de su aliado luego de ver lo desastroso que había terminado siendo todo para Leshawna en la última competencia.

-La estrategia es que te concentres en ganar y seas lo más amable posible con el resto, ¿Simple, no es así?

-¿Me estás jodiendo?

-Ya lo se, complicado para que un perro rabioso como tú lo entienda, pero en este momento hay que enfocarse en no ser un foco de eliminación y ya.

-¿En serio eres el mismo sujeto que casi mata a su compañera en un congelador?-Bufó molesta en lo que terminaban de caminar.- Me caes mejor cuando eres sádico.

Fue fácil para todos el sacar conclusiones de lo que terminarían haciendo al presenciar la enorme pared de roca alzándose frente a ellos, casi tan imponente como el anfitrión que planeó aquella tortura, casi.

-Este primer desafío empieza con algo simple; escalada a manos libres. -El presentador observó hacia la cima, emocionado por ver cuál de todas las trampas sería la primera en atraparlos.- DJ y Courtney van por los Bagres Asesinos, Katie y Noah por los Topos Gritones. - Y tal como lo pensó, desde el momento en que les lanzó el equipamiento, las discusiones empezaron.

-Yo escapé del reformatorio miles de veces, ¿Me vas a decir que eres mejor escalando que yo? -Courtney lejos de mantener el bajo perfil como le habían dicho, no tardó en intentar tomar el papel de escaladora, con su compañero negándose inmediatamente.

-Compara tus brazos con los míos, honestamente creo que podría hacer esto yo solo. - Respondió DJ bastante decidido a tener aquel papel. Quizá hubiera dado su brazo a torcer con otros, pero no con ella.- Me perdí en los cerros muchas veces cuando salí con mi madre, tengo mucha experiencia en esto. Además, seguro me dejarías caer.

Si bien, en el lado de los Topos Gritones la discusión no era algo denso, también estaba presente de un modo mucho más infantil mientras tironeaban las cuerdas.

-¡Yo gané la competencia esta mañana, me toca! -Gruñó Noah.

-¡Yo gané esa competencia, mentiroso! -Respondió Katie, totalmente convencida.

Luego de un rato sin que nadie llegara a un acuerdo, el presentador se aburrió de las discusiones antes de tiempo y decidió arreglar todo con el clásico movimiento de echar una moneda al aire.

DJ y Katie terminaron siendo los escogidos para escalar.

-¡Oye princesita! ¿Has escalado algo que no sea una pirámide de personas? -Courtney provocó en un grito, al ver que DJ no decía nada para molestar a la adversaria.- ¡Deberías dejar las competencias e ir a bañarte, hueles igual a Geoff hoy!

-¡Van a caer, par de perdedores! -Respondió Katie, bastante confiada mientras estiraba, lista para empezar.- Cuidado con encontrarte un conejito ahí, podría matarte.

DJ solo frunció el entrecejo, intentando ignorar el comentario, después de todo, eso sería ridículo.

La competencia empezó como todos hubieran imaginado, con ambos competidores escalando hábilmente aquella rocosa pared; todo perfectamente bien hasta que de la nada una explosión hizo caer a Katie, siendo por suerte, sujetada por la cuerda a tiempo.

-¡Olvidé mencionarles que la ladera y la base de la montaña tienen un par de pequeños obstáculos! -Hatchet definitivamente no lo había olvidado, pero esperó a que alguien tuviera la mala suerte de descubrirlo antes de anunciarlo.- Clavos oxidados, manchas de aceite, explosivos suaves y un par de sorpresitas que mis internos prepararon, hay que dejar a los niños ser creativos, ¿No lo creen?

Blaineley y Chris se miraron entre si, recordando cada una de estas trampas y lo creativos que habían puesto una vez supieron que ninguno de los competidores a los que apostaron estaría en peligro.

Quizá si se habían pasado un poco.

-¡Apresúrate DJ, te están volviendo a alcanzar! -Presionó Courtney al ver que este había empezado a ir más lento por aquella trampa.- ¡Ya te habrían atrapado los guardias, maldita sea!

Los clavos oxidados y el aceite fueron algo que DJ logró esquivar, a pesar de lo mucho que le estaban presionando los gritos, sin embargo, nadie lo preparó para encontrarse frente a él un nido lleno de pequeños pajaritos.

Cuando cruzaron miradas, sintió que su cuerpo se congelaba completamente.

-Lindos pajaritos... -Murmuró en un intento de que lo dejarán seguir subiendo, no obstante, no tardaron en acercarse a curiosear, haciéndole soltar el grito que tanto se había esforzado por retener y cayendo de forma tan brusca que a duras penas lo detuvieron antes de que tocara el suelo.

Al igual que a los escaladores, a los encargados de las cuerdas las distracciones no tardaron en hacerse presentes, con el presentador disparando con las pistolas de agua hacia estos mismos.

-¿Es solo agua? ¡Necesitas más que eso para evitar que ganemos! -Noah exclamó totalmente confiado, hasta que notó como esta tenía un particular sabor dulce.- Esto sabe bien, ¿Por qué sería un castigo?

-Creo que no eres el único que piensa que sabe bien. -La voz de Courtney salió extrañamente menos agresiva que hace unos segundos, notando luego que era por el montón de insectos que empezaron a posarse sobre ellos, atraídos por aquel líquido.

Tras unos segundos forcejeando e intentando ahuyentarlos sin las manos, Noah terminó estornudando, soltando sin querer a Katie y haciéndola caer al piso estrepitosamente.

Para buena o mala suerte dependiendo de la persona, las hormigas escalando a Courtney también le hicieron inevitable el soltar la cuerda, causando otra dolorosa caida.

A ojos de los demás campistas, el lamentable espectáculo era una constante duda de si alguien se había roto algo o no, con las caídas abundando y los distintos obstáculos cumpliendo su misión de forma completamente eficaz.

Media hora pasó para que finalmente uno llegara a la cima; con Katie alzándose con la victoria, tan agotada y adolorida que por poco no se desplomó al vacío una vez terminó con ello.

-¡Tal parece que los Topos ganaron el primer desafío, felicidades! -El presentador anunció, dando paso a las celebraciones del equipo, mientras los dos escaladores intentaban recuperarse de los golpes y Courtney junto a Noah corrían en busca de agua para poder quitarse a todos los bichos de encima.

Tras aquella horrible primera impresión que les quedó, no tenían muchas esperanzas de que el segundo desafío fuera más fácil. Se dieron cuenta que sus temores tenían sentido cuando llegaron al comedor.

Harold y Eva por un lado, Trent y Lindsay por el otro.

-Y ahora la segunda ronda, y una de mis favoritas si me lo preguntan, ¡El reto de cocina extrema! -Como era habitual en cada reto que involucrara la comida, Hatchet llevaba su sombrero de chef, y una sonrisa aterradora en el rostro.- Cada equipo tiene que elegir quien cocina, y quién come. Tienen un minuto para ponerse de acuerdo.

Al ser de las dos personas que quedaban fuera de un grupo, Harold no pudo creer más conveniente el intentar ganarse su simpatía de algún modo.

-¿Te parece si yo cocino? -Sonrió, con la mujer simplemente asintiendo con tranquilidad. Luego de su último fracaso, su confianza en la cocina no era la mejor, y no deseaba arriesgarse.

No tenía idea que tenía a alguien culpable ante sus ojos.

Por otro lado, Lindsay estaba lejos de querer pasar tiempo con Trent y viceversa, sin embargo y por obvias razones, llevaban todo con un frío y realmente mal intento de cordialidad, rozando lo pasivo agresivo en un par de ocasiones.

-Tú cocinaste bastante en el último reto, y dejaste ver qué no era tu fuerte, déjame hacerlo.-Si eran retos basados en la confianza, Trent definitivamente no estaba confiado con tener que comer, intentando asegurarse lo antes posible del papel que quería.

-Ah, para nada, hiciste bastante ya ahí, déjame encargarme ahora.

-Insisto, déjamelo a mí.

-En verdad, no es molestia, puedo manejarlo.

La extraña discusión se alargó lo suficiente para que el anfitrión, frustrado por lo complicados que eran esos sujetos, tuviera que decidir por ellos nuevamente, quedando Lindsay a cargo de la cocina y Trent suplicando internamente que no resultara tan horrible.

Cuando los internos entraron con un acuario, las expresiones se dividieron completamente, con Harold y Lindsay agradeciendo no haber sido elegidos para comer, y los otros dos sin saber que sucedía, pero lo suficientemente alterados.

-El desafío para ustedes será preparar el tradicional sashimi de fugu, el conocido pez globo japonés. -Golpeó la pecera un par de veces, haciendo que ambos animales tomarán esa particular forma a modo de defensa.

-¿Nos van a hacer cocinar un pez que tiene el veneno suficiente para matar a treinta adultos? Impresionante. -Harold debía admitir que estaba aliviado de no tener que ser quien lo probaría. Luego recordó que tenía a su alterada compañera a un lado, regalandole una sonrisa.- Ay, es lo que dicen, linda...

-¿Tan malo es? -De por si cuando vió que tendrían que quitarles la vida a esos animales frente a ella se sintió mal, cuando supo que quizá ella también estaba en riesgo, fue aún peor.- ¿Si tienen un antidoto, cierto?

-Uh, bueno, ya sabes cómo son los japoneses, exageran. -Inventó mientras movía su mano, restándole importancia antes de que alguien revelará que no existía tal antídoto.- Es un platillo muy caro y será totalmente gratis para ti, ¿No es grandioso?

***

-Quizá estuve un poco interesado en la cultura japonesa cuando era un niño y aún recuerdo un par de cosas, nada interesante. - Harold le restó importancia al asunto, ya tenía bastante presión con intentar no matar a Eva, principalmente para evitar que su último deseo fuera votar por él o algo así.- Bueno, esa mujer se mete cosas rarisimas al cuerpo, seguro es inmune a todo ya.

***

-Me alegra que Trent sea el que comerá el platillo, con todo el veneno que tiene dentro, no morirá por solo un poco más.- A pesar de que Lindsay no solía hablar mal del resto, por obvios motivos no se llevaba bien con Trent, y de paso, era un chiste que le iba como anillo al dedo.- Pero hablando en serio, la incorrecta preparación de este plato causa muchas muertes al año, esto podría ser complicado...

***

-Bueno, ya que el señorito me ahorró el placer de contarles las maravillosas propiedades de estos peces, pueden empezar de una vez. -Hatchet uso una red para atraparlos y lanzarlos a cada uno sin mucho cuidado.- Presten atención al cortarlos y retirar sus órganos, no creo que quieran provocar un accidente a sus amigos, ¿No es así?

Incluso cuando el tiempo que pasaron preparando aquello no fue mayor a una hora, se sintió como una eternidad para cada uno de los concursantes; una eternidad que no querían que terminara.

Después de todo, con aquellos platos frente a ellos una vez finalizados, sabían que estaban a posibles segundos de su muerte.

-¿Algunas últimas palabras? Solo por si las dudas. -El anfitrión se acercó a ambas mesas para observar de primera mano el resultado.

-Por favor, alguien encarguese de regar a mis plantas y cuidarlas bien. -Eva dió sus posibles palabras finales ante la cámara, para finalmente llevarse un bocado de aquel platillo a su boca.

Para su suerte, todo resultó bien, sonriendo cuando se dió cuenta de que seguía con vida.

Quizá notando un par de extrañas visiones no muy lejos, pero nada preocupante, evitando siquiera mencionarlo para no arriesgar los puntos de su equipo.

-Espero que no lo hayas hecho mal con intención...-En la situación que estaba, Trent terminó por dejar de disimular unos momentos, observando con cara de pocos amigos a Lindsay. Lo horrible que se veía el platillo no le ayudaba a esperanzarse.- Si muero hoy, tú también.

-Bueno, con lo que me han contado, no me debería tomar en serio tus amenazas, la verdad... -Se atrevió a responder, ahorrándose lo mucho que tenía que decir al respecto a esa clase de comportamientos.

Lamentablemente, no se podía alargar lo inevitable, terminando por dar un bocado a la comida de dudosa calidad que tenía frente a él.

Los primeros segundos nada raro sucedió, aliviando a ambos jugadores. No obstante, no pasó mucho para que Trent terminara desplomandose en el suelo, claramente afectado por la torpe preparación del platillo.

El punto fue para los Bagres Asesinos, y la ida a la enfermería junto a una joven asustada de haber cometido un asesinato involuntario, para los Topos Gritones.

Del extravagante desafío, hubo un salto a algo mínimamente más simple, reuniéndose todos en bajo el sol del medio día, listos para un desafío a ciegas, o intentando convencerse de que lo estaban.

-Como el legendario William Tell, derribaran las flechas en las cabezas de sus compañeros usando manzanas. -El presentador se quedó unos momentos procesando lo que acababa de decir, leyendo nuevamente el guión que le habían entregado sus internos y viendo que efectivamente, se habían equivocado al escribir el reto.

Sería divertido de cualquier manera.

-¿No es al revés? -Duncan se atrevió a preguntar, recibiendo una manzana en la cabeza por cuestionar sus palabras.

-Silencio, o haré que usen rocas en lugar de manzanas. -Sacó un par de vendas de sus bolsillos, listo para agregar la dosis de dificultad que tan disfrutable hacia cada desafío.- Los lanzadores estarán a ciegas, él que logre derribar la flecha causando el menor daño posible, gana el desafío, ¿Alguna pregunta? -Ignoró las manos levantadas, para dar los equipos.- Geoff y Duncan, van por los Bagres Asesinos, Heather y Cody, ustedes van por los Topos Gritones.

-¡Yo lanzo! ¿Si? Muy bien. -Duncan se apresuró en tomar la venda y asegurar su lugar, sin desear más golpes luego del que le dieron por preguntón.

***

-No quería pasar por encima de Geoff ni mucho menos, pero realmente yo tengo que ser el que lance, ¿No han visto sus brazos? -Duncan intentó justificarse en el confesionario.- He visto mondadientes más fuertes que ellos... ¡Tampoco es que quiera hablar mal de él! Es solo por el desafío.

Lo que menos necesitaba era tener a la gente en contra en esos momentos.

***

-¿Quieres lanzar las manzanas o tener la flecha en la cabeza? -Cody preguntó a su compañera, quien no estaba muy emocionada con la idea de llenar de golpes al contrario, pero tampoco de recibirlos.

- Tengo una puntería muy buena, pero si quieres podemos lanzar una moneda y elegir así para que sea más justo.

-Bueno, eso... -Si bien, Cody normalmente hubiera aceptado la opción de la moneda, la crítica situación en la que se sentía últimamente le perseguía, y quizá sacrificarse a unos golpes le haría más merecedor de estar en esa competencia.- No, está bien, yo puedo tener la flecha, seguro eres mejor lanzando.

-¿Seguro? Bien, intentaré ser lo más suave posible.

¿Qué tan difícil tenía que ser dar en el blanco? Probablemente bastante, pero los lanzadores intentaron darse ánimos así mismos de algún modo antes de empezar, esperando que la suerte les acompañara lo suficiente para dar inmediatamente en el blanco.

Claro, no fue así.

El ambiente se llenó de una sinfonia conformada solo de los quejidos de los afectados, aunque los de Geoff eran los más escandalosos, llevándose varios golpes en el rostro con una fuerza que no era menor.

No sabía cómo Duncan había llegado a ser tan fuerte, pero odiaba que lo fuera.

-¿Crees que lo termine matando con todos esos golpes? -Courtney le susurró con una risa a Harold, divertida por el espectáculo.

-Bueno, iría a la cárcel y aprovecharía de saludarlo cuando te vaya a visitar. -Volteó a verla con una sonrisa antes de recibir un empujón de parte de la mujer.

Sin duda era divertido de ver, y un perfecto objetivo para los votos de ser necesario.

Fue después de muchos intentos que finalmente la manzana de Heather logró ser dar con la flecha, dándole la victoria a los Topos Gritones, con el precio de un Cody bastante aturdido, pero al menos manteniendose en pie; la verdad, los lanzamientos de Heather estuvieron lejos de ser suaves de igual forma.

Quién no tuvo ni un poco de suerte fue aquel rubio, que tras un último golpe en la cabeza, terminó desmayado.

-¿Cómo nos está yendo? -DJ apareció justamente luego de un rato en la enfermería, encontrándose con su mejor amigo desmayado en el suelo mientras Duncan intentaba que despertara, entrando más en pánico de lo que querría.- ¿¡Qué mierda sucedió!?

-Creo que Duncan mató a Geoff, bueno, ¿Qué se le va a hacer? -Courtney se encogió de hombros mientras se reía de la divertida escena.

DJ se acercó para tomar a su amigo cual saco de papas en su hombro, dándole una mirada lejos de la amistosa al responsable; incluso si sabía que no fue intencional, no pudo evitar molestarse de sobremanera.

Duncan solo se quedó ahí, procesando el fracaso y dándose cuenta lo mucho que necesitaría una victoria en una de las próximas competencias.

Mas no sería fácil, teniendo como prueba de ello que el próximo desafío fuera el trapecio a ciegas, con un nombre que lo decía todo de la forma más literal posible.

-Al menos hay agua debajo, la caída no debería ser tan mala. -Eva intentó animar a su equipo, hundiendo su mano hasta que sintió una repentina descarga eléctrica, retirándose rapidamente.- ¿¡Qué hay ahí!?

-Solo un par de medusas electricas, nada de que alarmarse. -Como era costumbre, el presentador le restó importancia, especialmente en esos momentos que estaba atendiendo una llamada.- Ustedes dos, encarguense mientras no estoy, tengo una sorpresa para el final que necesito terminar, ¡Y sean parciales si quieren conservar sus empleos! Un chico llamado Don podría quedarse con el puesto de alguno de ustedes si lo atrapo haciendo trampa.

Los internos se miraron unos instantes antes de sonreír por sus próximos cinco minutos de fama, aunque la amenaza de todos modos les preocupó.

Por el lado de los Topos Gritones, se encontraban Justin y Lindsay, por el de los Bagres Asesinos, Harold y Courtney, demostrando que esta vez se buscó un patrón más concreto, enfrentando a dos pares de amigos entre si.

-Está bien, normalmente no veo mucho, podré saltar a ciegas. -Lindsay intentó dar ánimos para el desafío, no muy convencida.- Lo haremos bien, espero...

-¿Últimas palabras? -Contrastante, el otro par no parecía darse apoyo de modo convencional, con Courtney más que complacida de no tener que ser la persona a ciegas.- Ya quita esa cara, ¿Cuando he dejado caer a una princesa?

-Nunca te encargarían atrapar a una, seguro le robarias un riñón luego de rescatarla.

Acomodarse sobre el trapecio fue complicado, sin embargo y una vez se encontraba balanceándose sobre este, Courtney se sintió lo suficientemente confiada al respecto para hacer saltar a su compañero.

-¡Muy bien pecas, voy a contar hasta tres y ahí saltas! -Indicó la mujer, divertida de la imagen de Harold sobre la plataforma, quien intentaba de algún modo disimular que estaba sumamente nervioso.

-¿Salto justamente cuando digas tres o luego de eso?

-¿A quién le importa?

-¡A mi, alguien que no quiere ser electrocutado, gracias! -Aún así, se colocó al borde, listo para dar aquel terrorífico paso.

Cuando la cuenta atrás acabó, el pelirrojo finalmente dió aquel paso al vacío, sintiendo por un momento que su corazón se detenía antes de que le sujetaran de las muñecas, suspirando aliviado.

Por parte de los espectadores, Blaineley no pudo evitar sonreír aliviada y darle una sonrisa de superioridad a Chris, quien solo frunció el entrecejo y cruzó los dedos porque el desafío de los Topos Gritones saliera bien.

Una vez Justin estuvo balanceándose sobre el trapecio, sus intentos de mantener la calma se empezaron a hacer cada vez más inútiles, sintiendo que repentinamente todo era capaz de distraerlo, especialmente con lo cansado que estaba.

-Muy bien, aquí voy, ten cuidado...-La vió asentir, empezando con aquella cuenta regresiva.- Uno, dos, tres... -Incluso cuando llegó al tres, la rubia no saltó, sin haberlo logrado escuchar.- ¡Lindsay, tenias que saltar cuando diga el tres!

-¿Ya tengo que saltar? ¡Ah, disculpa, ya voy!

-¡No, no, no ahora! -Fue demasiado tarde para explicarle, viéndola dar aquel paso, y esforzándose para de algún modo lograr sujetarla.

Lo logró, pero fue en un movimiento tan repentino que no logró mantener su propio cuerpo sobre el trapecio, terminando por caer los dos juntos al agua y por ende, llevándose una buena descarga cada uno.

-Eso debió doler. -Chris soltó una risa por un segundo, hasta que recordó que Lindsay era de las que cayó, deteniéndose inmediatamente e incluso pegándole con el codo a Blaineley que se burlaba de igual manera.- ¿Cómo te puedes reír de eso? ¿Y si la pobre está herida?

-Hace unas horas nos estábamos riendo de como a otro interno lo perseguía un oso.

-Bueno, él se lo buscaba. -Se cruzó de brazos, aguantando las ganas de hacer algo al respecto solo porque las cámaras los enfocaban y no podía darle su trabajo al tal Don.- Deja de mirarme así, hay que terminar el último desafío.

***

Ambos internos se encontraban dentro de la cámara de confesiones, asintiendo cuando el otro hablaba.

-Solo queremos dejarle el recordatorio a nuestro querido jefe de que sabemos preparar el café mejor que nadie. -Dijo Blaineley, aunque esa misma mañana hubo una disputa porque el mismo había quedado horrible, con manchas en las camisas de ambos que lo probaban.

-Y que nosotros no le tenemos miedo al peligro, ¿No es así?

-Ajá, y que no hay nadie más parcial que nosotros.

-Y que Don es un nombre estúpido, ¿Qué diría la gente si lo ven con alguien llamado Don?

Ambos volvieron a asentir.

***

-Don trabajó con nosotros hace años y luego se fue a otro programa, pero es divertido amenazar a esos dos. -Confesó Hatchet mientras recordaba a aquel antiguo trabajador y su sonrisa anormalmente brillante, le echaba de menos.- Era un buen chico, ojalá le vaya bien.

***

Mientras el resto de personas en pie iban con los internos, Lindsay y Justin caminaron a la enfermería, recibiendo una que otra descarga en el proceso.

Normalmente al ver la condición de ambas personas, Izzy hubiera estado claramente espantada, pero ya se había preparado para lo que fuera cuando vió a Trent llegando envenenado por un pez globo.

Al menos, luego de un rato parecía mejor, o lo suficiente al menos para mirar a Lindsay con burla, aunque el daño colateral con Justin era lamentable.

-No entiendo cómo la ley permite esta clase de retos. Al pobre Geoff siempre me lo mandan medio muerto. -Izzy suspiró pesadamente, terminando de curar los golpes del desmayado rubio sobre una de las camillas.- En un momento estoy con ustedes, ¿Si?

Los recién llegados solo asintieron, acomodándose mientras recibían otra descarga.

Esperaban que su equipo tuviera mejor suerte en el próximo desafío.

-¡Y ahora el reto final, la carrera de tobogán a ciegas! -Presentaron ambos internos al unisono, frente a la gran pendiente que tenía a todos rezando por no ser quienes enfrentaran el reto.

Mientras Blaineley buscaba en los papeles que les dejaron los grupos a formar, Chris continuó con la explicación.

- Cada equipo tiene un conductor y un navegador, el conductor maneja mientras el navegador indica las direcciones... ¡Claro, el conductor tendrá los ojos vendados y el navegador sus manos, para evitar que quieran intervenir de cualquier modo el trabajo del otro!

-Que mal día para que me quitaran mi licencia. -Murmuró Courtney, confiada de que al ser parte del último desafío, no le tocaría en esa ocasión. Por suerte, si tenía razón.

-Noah y Cody, ustedes van por los Topos Gritones, DJ y Duncan, ustedes por los Bagres Asesinos. -Anunciaron a los siguientes participantes, con ninguno pareciendo muy emocionado al respecto, aunque claro, todos tenían diferentes motivos para no estarlo.

La cima desde abajo resultaba imponente, pero desde arriba, esta lucía aún más aterradora, con los trineos siendo pintados con aceite para agregarle más de la innecesaria dificultad a la prueba.

-No confío en dejarte los trabajos a ciegas luego de ver el primero. -DJ se apresuró en decidir su posición en el juego.- Yo conduzco, tú indicas ¿Bien?

-Bien. -Luego de su primer desafío, Duncan prefirió simplemente limitarse a estar de acuerdo e intentar arreglar su propia posición, sintiéndose cada vez más amenazado con la idea de la eliminación.

Por otro lado, el dúo de los Topos Gritones parecía particularmente tenso, con Noah caminando en círculos y Cody sin saber que decirle, después de todo, en la dinámica que tenían antes del repentino distanciamiento, Noah tomaba completamente la iniciativa de lo que fuera.

Además, la idea de estar al borde de tirarse de un barranco nunca era esperanzadora.

-¿Quieres ser quien conduzca o quien indique? -Terminó por finalmente romper el silencio, con Noah parando sus vueltas y mirando con un rostro particularmente complicado al respecto.

-No estoy seguro. -Soltó una risa nerviosa, algo bastante raro en él, sintiéndose ambos aún más presionados cuando la interna se les acercó y les entregó las vendas, indicando que debían decidir rápido y partir.

Honestamente, Noah había estado dándole vueltas al asunto ese último rato, pero ahora, con ambos a punto de deslizarse en un reto así, tenía dos cosas que hablar y una era tan urgente como penosa.

-Creo que es importante que te diga algo, de hecho, aunque es vergonzoso de admitir, porque se supone que es algo obvio, pero...

-¿Ahora mismo? ¿No puede ser luego del desafío? -Ladeó la cabeza confundido, sintiendo como ahora tenían a ambos internos mirando y esperando que se posicionaran para empezar de una vez.

Odiaba estar bajo presión.

-¡No, no puede, es que es importante que te lo diga antes!

-¿Pueden callarse y ponerse en posición de una vez? -DJ les interrumpió, demasiado nervioso de por si para escuchar la interminable charla de esas personas.

-Bien, el sin dientes indica, el pulgoso conduce, pónganse en el trineo. -Blaineley terminó pasandoles a la fuerza los vendajes, apresurando la situación, después de todo, hace no mucho había vuelto su jefe, observandoles desde abajo y probablemente, con un rostro aburrido por la espera.

Sin más remedio, ambos terminaron también en la línea de salida.

-En sus marcas, listos... -Finalmente Chris dió la salida, empujando junto a su compañera ambos trineos, quienes bajaron con una peligrosa velocidad por la pendiente.

Quizá había sido demasiado aceite.

-¡Ve a la derecha Noah! -Cody vió un árbol a la distancia, apresurandose en advertirle a su compañero de esto; era alguien de reflejos rápidos, así que cuando no obedeció inmediatamente, se sintió bastante extrañado.- ¡Noah, la derecha, vamos a estrellarnos!

-Uh... ¿¡Cuál era la derecha!? -Preguntó bastante agitado, desviando el trineo en dirección contraria, pero al menos logrando con ello el evitar el árbol, pero los llevó por un camino aún más complicado, lleno de irregularidades.- ¿¡Si era esa!?

-¿¡No sabes cuál es la derecha y cuál es la izquierda!?- Chilló Cody, con todos los problemas de hace no mucho desapareciendo de su mente y enfocado en como salían ambos disparados al aire por uno de los muchos obstáculos en el camino.

Gritaron tan fuerte que hasta el público de más allá los escuchó.

***

-Intenté decirlo, pero me callaban toooodo el tiempo. -Un Noah con algunas vendas encima y varios rasguño hablaba frente a la cámara del confesionario.- Ahora definitivamente se cómo se siente cuando no te escuchan, es... Bueno, fue casi mortal.

***

Duncan sabía cosas básicas como la derecha y la izquierda, sin embargo y aún así, el tomar decisiones podía complicarse en situaciones bajo presión, siendo bastante difícil el no sobrepensar si la dirección que estaba indicando era realmente la mejor alternativa.

-Ve a la derecha... -Indicó en un momento, notando luego como este camino parecía mucho más inestable.- ¡La izquierda, quiero decir la izquierda! -Corrigió rápidamente, para luego notar la cantidad de árboles que se alzaban en aquella dirección y lo difícil que sería esquivarlos.- ¡Derecha, la derecha!

-¡Decídete de una vez! -Reclamó DJ mientras cambiaba por milésima vez de dirección.

-¡Lo siento mucho, en serio!

-¡No hay tiempo para disculpas en algo así, concentrate, Duncan!

-Lo hago, solo... ¡Abajo! -Soltó repentinamente, confundiendo al conductor por la instrucción, la cual tomó sentido cuando sintió una rama golpearle el rostro.- ¿¡Estás bien!?

-¡Concéntrate Duncan, maldita sea! -Aguantó a duras penas el dejar lo que estaba haciendo para sacudirle de los hombros. Había estado demasiado tranquilo últimamente, pero momentos así le hacían sentir exactamente como la vez que llegó al programa.- ¡Di una dirección y luego deja de arrepentirte!

-¡Bien, perdón, a la izquierda! -Intentó volver a la calma de algún modo, dándose cuenta muy tarde de la pésima decisión que había tomado.- ¡DJ, lo siento, toma la derecha! -Se corrigió rapidamente, sin embargo y harto de aquello, terminaron ignorandolo.

Golpearse con una rama se quedó corto, terminando por estrellarse de frente contra un árbol, y para la mala suerte de DJ, provocando que un par de ardillas le cayeran encima, haciéndole quitarse la venda de los ojos por reflejo para ver a quienes pertenecían aquellas pequeñas pisadas sobre su cuerpo.

Otro grito que se escuchó hasta abajo, dónde todos esperaban algo que nunca llegaría; con el dúo de los Topos Gritones intentando salir de un río al que habían caído, sin querer caer por la enorme cascada a la que eran arrastrados, y los otros al borde de estar inconcientes.

-¡Parece que nadie ganó! ¿No les parece divertido? -El anfitrión soltó una risa ante ambas imágenes, volteando a ver a los campistas presentes, y como faltaban varios.- Quedaron empatados, ¿Saben lo que significa? -Todos se quejaron, imaginando lo peor.

-¿Qué nos dejará ser felices y no eliminaremos a nadie hoy? -Harold se cruzó de brazos, sin esperanza alguna en ello, pero soñar no costaba nada.

-Yo creo que nos deberían dar la victoria, somos los que más desafíos hemos ganado hasta el momento, así que lógicamente ganaríamos este también. -Katie intentó convencerlo también de algún modo, sorprendida de que no le lanzarán encima algo; triste porque justamente estaba preparada para esquivarlo.

-Vayan a buscar a sus compañeros y piensen en quien votar, veré a ambos equipos en la ceremonia de esta noche. -Hatchet concluyó, retirándose sin dar ninguna explicación, con todos mirándose entre si, bastante confundidos con la repentina situación, incluso cuando no les terminaba de cuadrar.

¿Qué otra opción tenían?

Mientras todos se retiraban a intentar decidir que hacer, Cody y Noah finalmente terminaron cayendo bruscamente contra tierra firme, con ambos aturdidos y cansados de tanto gritar.

-Pensé que íbamos a morir... -Cody se quedó sobre el suelo, observando cómo las nubes pasaban sobre sus cabezas tan tranquilas como si dos vidas no hubieran estado a nada de perderse.- Lo siento, debí escucharte, es solo que...

-Está bien, también debí escucharte.

-¿De qué hablas? Yo no estaba diciendo nada.

-No, no, no es eso, es que... -Intentó reunir las palabras en su mareada cabeza.- Bueno, Beth me dijo que te molesta estar conmigo, así que decidí darte espacio, y creo que en lugar de eso debí preguntarte y escuchar que tenías que decirme tú. -Admitió, soltando una risa que realmente no tenía motivo.

-¿Fué por Beth? Oh...-Sin levantarse, Cody volteó para verle unos momentos.- No me molestas Noah, para nada, aunque creo que me ha ayudado a darme cuenta que tengo que esforzarme mucho más para merecer todo esto y ganar... Quizá mucho más que todo el resto.

-Hiciste un tiroteo y nos salvaste en la cocina, definitivamente estás mejorando. -Terminó por soltar una risa, esta vez una que definitivamente tenía un motivo.- Me aseguraré de no molestarte, ¿Si?

-Solo en los desafíos, extraño escuchar tus historias raras mientras intento convencerme de que la comida de Hatchet no nos matará...

-Bueno, funciona para mí.

Ambos volvieron a reír, parando de golpe cuando el dolor invadió sus cuerpos, quizá necesitaban un momento para recuperarse.

Los desafíos se habían llevado gran parte de su día, y por eso mismo, el poco tiempo que tenían apenas les ayudó para tomar una decisión como esa, especialmente con gran parte de los competidores convalecientes.

-¿Crees que quieran eliminarme? -Justin cuestionó por lo bajo, jugando nerviosamente con sus manos mientras caminaban desde la enfermeria hasta la ceremonia de eliminación.

Detuvieron sus pasos unos momentos, dejando que el resto se adelantara para poder mantener esa charla lo más privada posible.

-Es probable. -Trent no tuvo reparos en responder, aprovechándose del pánico apenas vió la oportunidad.- Pero también es probable que voten por Lindsay...

-¿Así qué...? -Era evidente por dónde iba el asunto, pero Justin se negaba a llegar a esa conclusión.

-Pues hay que votar por ella, usa esa cabecita un poco. -Dió un pequeño empujón a su frente con uno de sus dedos, bastante divertido por la expresión de este.

-No quiero votar por Lindsay, es mi amiga. -Fue callado al sentir la mano adversa apretando sus mejillas de manera un poco brusca, odiaba cuando las personas oponían resistencia.

-Vas a votar por Lindsay, o tú te vas a ir, no existe otra opción, seguro eres listo y lo entiendes, ¿No es así? -Esperó que asintiera para finalmente suavizar su agarre y dejar un breve beso en sus labios.- Perfecto.

Una vez todos reunidos, la tensión alrededor de la fogata se sentía más fuerte de lo habitual, con ambos equipos presentes, y las reacciones siendo más variadas que nunca.

-Llevamos diez desafíos ya a este punto, ¿Cómo se siente haber llegado hasta aquí? -El presentador habló con una sonrisa en sus labios, observando el pánico en varios rostros, y lo derrotados que estaban otros.

Para los más observadores sin embargo, se dieron cuenta de que algo faltaba.

-Ustedes votaron, y tomaron una decisión, ¿Saben de eso no es así? Duncan, tuviste casi todos los votos en tu contra, por su parte, los Topos Gritones estuvieron más disparejos, pero Justin fue el más votado, superando a Lindsay por apenas un voto, que interesante.

Los mencionados parecían consternados por la noticia, después de todo, estaban a nada de irse de la competencia, y nunca creyeron que eso les haría sentir tan afectados.

-Quiten esas caras, el reto de hoy no es de eliminación, ¡Sorpresa!-Les dió un momento para reaccionar, viendo como ahora la situación parecía aún más tensa, justo como buscaba con el desafío.-Sin embargo, los empates no son algo que permitamos en esta competencia, así que les tengo un último desafío para llevarse la victoria.

-¿Y por qué lo jugariamos? De todos modos nadie se irá. -Cuestionó DJ, simplemente queriendo irse a la cama de una vez y olvidarse de la competencia por un segundo.

-¡Si Hatchet, no jugaremos tus jueguitos si no nos das nada a cambio! -Katie añadió bastante segura de sus palabras, especialmente cuando un montón de personas empezaron a concordar con ellos.

-¿Quién dijo que no tendrían nada a cambio? -Frunció el entrecejo por la insolente actitud de los competidores, antes de sacar un boleto de su bolsillo.- Pero claro, si les parece poco un día entero, todo pagado, en un hotel cinco estrellas... -Como era de esperarse, todos empezaron a negarse inmediatamente, ansiando esa recompensa.

Nuevamente, todos parecían motivados, incluso los más heridos.

-El reto de hoy tenía que ver con la confianza, y la confianza se construye a base de sinceridad, así que pondremos a prueba la honestidad de algunos de ustedes con estos. -Sacó dos pares de extraños collares.- Aunque no lo crean, han construido una base de fanáticos, los cuales estuvieron felices de saber que tendrían la oportunidad de dejar preguntas. Los elegidos de cada equipo tendrán que responder estas con toda la sinceridad posible, el primero que mienta, pierde.

-¿Y que pasa si mentimos? ¿Cómo van a saberlo? - Trent cuestionó, suponiendo que nada bueno saldría de ello.

-Aquí es donde entran estás preciosuras. Si a uno de ustedes se le ocurre venir a mentir, recibirá una descarga eléctrica directamente, ¿Queda claro? -Los vió a todos asentir, sin muchos ánimos de ser quienes representarán a sus equipos.- Los que más preguntas recibieron serán los afortunados, ¿Qué no les emociona hablar con sus fanáticos?

Las reacciones fueron mixtas al momento de que los elegidos recibieran en sus manos aquellos collares, entre la alegría de la popularidad y el temor de afrontar esa situación.

Harold y Justin; la mayoría sorprendidos por este último, quien miró incrédulo.

-¿Yo? Seguro hay un error. -Justin soltó una risa confundida, notando por la seriedad del presentador que iba en serio.- ¿Por qué yo?

-La gente parece tener demasiadas dudas respecto a ti, no me sorprende con lo extraño que eres. -El anfitrión se encogió de hombros, apresurando con una seña el que se pusieran aquellos collares.- Heather y Cody tenían más preguntas, pero las de Heather eran la mitad de un mismo usuario y las de Cody eran también varias de otro, pero en gran parte eran mensajes de odio, así que los dejamos fuera.

Cody en parte se sentía agradecido que gracias a esa cantidad de mensajes del usuario desconocido lo descartaran, pero el hecho de que parecían odiarlo, lo dejaba bastante intranquilo.

-¿Qué lindo? -Heather por su parte simplemente soltó una risita nerviosa, no era algo que esperara honestamente.- Muchas gracias, quien quiera que seas.

Harold observó aquel collar, sabiendo que a diferencia de al resto, no podría engañarlo, esperando que no fuera nada tan complicado de responder.

-¿Y en verdad funcionan bien estos collares? -Cuestionó el pelirrojo una vez tuvo este en su cuello.- Tengo mis dudas al respecto.

-No tengo idea, ¿Por qué no le preguntas a Doris? -Hatchet se aprovechó de encontrar el vergonzoso nombre en el expediente de aquel jóven, quien no tardó en sobresaltarse.

-No tengo idea de que hablas. -No alcanzó a explicarse siquiera cuando sintió la chocante descarga recorriendo completamente su cuerpo, dejándolo con un rostro descolocado y el cabello completamente erizado, sin lograr distraerlo lo suficiente para evitar escuchar las risas de algunos de sus compañeros.

-Espero que eso responda tu pregunta.

Finalmente las preguntas empezaron, sin tener idea que sería una ronda aún peor que cualquiera de aquellas pruebas físicas.

-Justin, ¿Por qué demonios los animales no te dejan en paz?

-Honestamente, no tengo idea. Supongo que a las aves les gusta mi cabello y terminaron hablando bien de mi con sus amigos, ¿Tal vez?- A pesar de que fuera verdad, no pudo evitar tensarse del miedo por unos segundos, aliviado cuando no recibió la descarga.

El presentador frunció el entrecejo unos momentos ante la falta de electricidad, pero continuó.

-Harold, ¿Es verdad que te operaste la nariz?

-Bien, si, pero no fue un gran cambio. -Se cruzó de brazos, sin lograr ocultar lo humillante que resultó dar aquella respuesta, especialmente cuando volvió a escuchar la risa de sus compañeros en el fondo.

Si no podía engañarlos, su opción era restarle importancia a las respuestas, por más que odiara el simple hecho de responderlas.

-Justin, eres realmente extraño, ¿Eso nunca te trajo problemas de acoso en la escuela?

-Nunca fuí a la escuela... -Admitió finalmente para todos, empezando a sentirse bastante incómodo.- Crecí en una sociedad un poco alejada y eso...

-Harold, ¿Es verdad que tu familia siquiera quiere verte? ¿En verdad te echaron de casa?

-Si, no me quieren para nada... -Lo precisas que estaban siendo las preguntas definitivamente le hacían saber que habían estado investigando sobre él.- Tampoco es como que quiera verlos luego de eso.

-Justin, ¿Mataste a alguien o a qué se debe tu miedo a las armas?

-¡Claro que no he matado a nadie! -Las preguntas escalaron rápidamente a hacerle sentir incómodo, sin recibir la descarga, cosa que resultaba un alivio para algunos de su equipo, que la verdad si tenían un par de teorías incriminatorias.

-Bueno, me alegro por ti, ahora responde los motivos.- El anfitrión esperó, dando paso a un prolongado silencio de parte suyo y uno que otro comentario algo insistente desde el resto de jugadores.

Incluso si no quería hablar de ello, conjunto a su casi eliminación, se sintió lo suficientemente presionado para terminar hablando.

-Mi madre se quitó la vida frente a mi cuando era niño... -Dió paso a un incómodo silencio, al menos sin tener que entrar en más detalles gracias a que la insistencia acabó con aquella declaración.- Es algo un poco complicado...

Aunque al final de la velada, el show debía continuar, así que decidieron pasar nuevamente con Harold.

-¿Has jugado sucio en la competencia alguna vez? ¿Has causado alguna eliminación?

El jóven se quedó en silencio un momento, notando que esa persona sin duda quería exponerlo, incluso viendo como Courtney parecía ponerse más nerviosa que él al no haber manera de evitar la respuesta.

-Bueno, un par de veces, ¿Quien no? Así es el juego. -Le restó tanta importancia, que la mayoría de su equipo siquiera pareció darle mayor relevancia al asunto, incluso cuando era algo que normalmente podría poner a la gente en su contra, debía admitir que era un alivio.

Aún así, eso quedó dando vueltas en la mente de alguien mucho más de lo que querría.

-Justin, Lindsay es tu mejor amiga, pero últimamente sueles estar con Trent, a quien no le agrada ni un poco, ¿Has votado por ella alguna vez?

Justin tragó saliva, notando la mirada de ambos competidores sobre él, tardando un poco en modular al sentir un nudo en la garganta.

-U-Uh, yo, no... -No pudo explicarse siquiera cuando sintió la dolorosa descarga recorrerle, con esta quedándose corta ante la mirada de su amiga sobre él.

Si de por si la situación le hacía sentir culpable, ahora sentía el estómago revuelto de que el resto fuera conciente de ello.

Finalmente, el juego se dió por terminado, dando paso a una celebración algo dudosa de parte de los ganadores, pero una celebración al fin y al cabo.

Harold admitía que le alegraba que hubiera terminado antes de que empezarán a preguntar sobre su historial psiquiatrico o algo así.

-¡Los Bagres Asesinos son los ganadores! El barco que los llevará a su día de descanso los espera, apresurense. -El presentador le sonrió con burla a los perdedores, notando que efectivamente, el drama sería inevitable entre ellos a ese punto.

Claro, no eran los únicos.

Una vez en la embarcación, apoyándose en una baranda mientras fijaba su mirada en el agua, Duncan aún tenía aquella desagradable sensación en su pecho, algo que, si era sincero, no podía comprender del todo.

Sabía que perder era una gran posibilidad, pero el haber llegado a ese punto, le hizo cuestionarse aún más las cosas.

Intentaba hacer las cosas bien, se había apegado a cada regla, había sido lo más amable posible con cada uno y aún así, fué el blanco de los votos de todo su equipo.

¿De que servía ser ser justo si ellos serían así con él? De lo único que estaba seguro era de que no quería irse, no aún.

-No creo que saltar al agua sea una buena idea a esta hora. -La voz de Harold le sacó de sus pensamientos, preguntándose si acechaba cada momento de vulnerabilidad en la gente o era solo coincidencia.- Que te hayan querido sacar no es tan drástico para ponerle fin a tu vida.

-¿Votaste por mi también?

-No es personal, sabía que el resto lo haría y aproveché.

-¿Crees que hubieses podido evitarlo...?

-¿Por qué lo haría? -La repentina lluvia de preguntas le sorprendió un poco, dedicándole completamente su atención.- Bueno, seguro que podría, pero entenderás que no puedo hacer simplemente eso porque si y ya.

Duncan se quedó mirando unos momentos, sabía que no podía confiar en él, pero a ese punto tampoco tenía mucho que perder.

-No quiero irme aún... -Admitió finalmente, ignorando la voz en su cabeza que le estaba gritando que dejara de hablar en ese instante.- Harold, déjame ser parte de tu alianza, por favor.

Un silencio invadió el ambiente, con el pelirrojo mucho más asombrado de lo que quería admitir, pero sin tardar demasiado en volver a sonreírle, complacido por la petición.

Podía ser justo lo que necesitaba.

-Sabes que no somos precisamente ángeles, ¿En verdad vas a meterte en algo así?

-Si, lo se. -Agachó la mirada, bastante nervioso de que el tiempo de oferta ya hubiese pasado, especialmente porque la sonrisa de Harold siempre se le hizo imposible de leer.- Déjame demostrartelo, por favor.

-Muy bien, pídelo de rodillas entonces. -Soltó una risa ante el descolocado rostro del adverso, apresurandose en detenerlo cuando vió que realmente iba a hacerlo. Al menos le daba a entender que estaba dispuesto a colaborar.- ¡Era broma, no te preocupes!-Estiró su diestra hacia él, estrechando sus manos en el inicio de un nuevo trato.

Nadie se fue, y eso no hizo más que avivar las tensiones en el equipo, ¿Realmente Duncan será capaz de sacrificar sus principios? ¿Cómo manejara Justin su situación? ¿Geoff dejara de recibir golpes en la cabeza? Probablemente no, pero para averiguar esto y más, solo queda seguir sintonizando.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro