Las arduas jornadas de trabajo en aquel campamento estaban siendo devastadoras para cada uno de los jóvenes presentes, y a su vez, resaltaba la poca compatibilidad que tenían como grupo si los comparaban con las chicas y como estaban llevando ellas la situación.

En las últimas horas para finalmente terminar esa tortura, Hatchet los había dejado sin supervisión por un periodo de tiempo, pero bajo la amenaza de que si encontraba a alguno holgazaneando cuando llegara, no le gustaría saber que pasaría.

La advertencia era aterradora, pero las ganas de descansar eran terriblemente tentadoras para todos.

-Ya no siento las manoooos... -Se quejó Harold, observando por un momento estás mismas y lo maltratadas que estaban.- ¿No era más fácil matarnos de una vez?

-Sería más fácil trabajar si cerraras la boca un rato. -Trent estaba harto de cada palabra que escapaba de los labios de Harold, aún bastante resentido por las técnicas que ocupó para obligarlo a comer la última vez.

-Para empezar, estamos trabajando por tu culpa, así que deja a Harold en paz. -Duncan se metió en la conversación, frunciendo el entrecejo, a la vez que ayudaba a su compañero con su carga.

-Al menos yo no actuo como un perro faldero para avanzar en la competencia.

-Que grosero, pero nadie querría un perro como tú, de todos modos...

-¡Callense un rato, son todos igual de insoportables! -Ahora DJ fue quien interrumpió, iniciando una discusión que vista desde lejos, solo daba una pésima imagen del grupo.

Cody prefirió mantener la distancia, volteando a ver cómo en un caso completamente diferente, Noah se había quedado entretenido observando un hormiguero; terminando por acercarse a él, esperando un poco más de calma.

-¡Mira Cody, me comí el pedazo de comida que está hormiga había encontrado, y ahora que volvió con sus amigas quedó como una mentirosa! -Soltó una carcajada mientras observaba la escena de los confundidos insectos.

La felicidad se les acabó apenas sintieron la furiosa mirada de alguien sobre ellos, encontrándose con Hatchet en el momento más inoportuno.

Así fue que ambos terminaron encerrados en la casa del bote aquella noche como castigo, rodeados de objetos afilados y aterradores esqueletos de animales marinos; pero viéndole el lado amable, no tenían que escuchar al resto de sujetos discutiendo.

-No es justo, ¡Los demás estaban peleando, eso es peor que inculpar hormigas! -Noah se quejó, rebuscando entre las cosas para encontrar algo de comer, con solo lombrices como respuesta.

De todos modos las consideraría de ser necesario.

-Si, pero estaban trabajando y así son las reglas, supongo... -Cody se había mantenido en una esquina del lugar desde que llegaron, pensando en la situación actual en la que estaban y lo difícil que estaba resultando mantenerse en competencia.- Oye Noah, ¿Crees que deberíamos considerar lo que Trent dijo el otro día? Ya sabes, la alianza y eso.

-No lo se, Heather dice que no es confiable, y yo le creo, ella es muy lista. -Se rindió con su búsqueda, acomodándose a un lado de su amigo.- ¿Pero tú quieres hacerlo, Cody?

-No con él, pero quizá necesite hacer alguna alianza de todos modos...

-Bueno, podemos tener una nosotros, con Katie porque es mi amiga, y Heather porque es tu amiga, y Lindsay porque es amiga de Heather... -Empezó a hacer memoria, con Cody dudando que fuera posible o siquiera factible el formar un grupo así de grande.

-Podemos empezar con ser solo tú y yo, veremos qué pasa luego... - Honestamente, le parecía extraño que nunca habían concretado una alianza como tal entre ellos, pero de algún modo siempre tuvieron la certeza de que no votarían por el otro .

Aún así, había un tema que no dejaba la conciencia de Cody tranquila, especialmente desde la desaparición de su diario, siendo las posibles reacciones de los demás campistas algo que le aterraba; pero ver a Noah siempre tan dispuesto a ayudarle le hacía sentir más seguro.

No quería arruinar esa confianza mutua, incluso si eso implicaba tener que contarle todo.

-Uh, tengo que confesarte algo... -Cody jugó nerviosamente con sus manos, rogando al cielo que no se lo tomara a mal.- Cuando audicioné realmente era una pésima época en mi vida y buscaba aferrarme a algo, supuse que no me eligirían entre tantas personas interesantes... Mi hermano tiene dinero y tiene también muchos contactos, así que él fue quien me consiguió un puesto aquí, no fue un mérito mío...

-¿Algo así como soborno...? -La pregunta era estúpida, pero quería asegurarse de estar escuchando correctamente.

-Literalmente un soborno. -Asintió, empezando a ponerse cada vez más nervioso.- ¡Prometo que solo fue esa vez! Nunca volví a tener ventajas desde que entré, lo prometo...

Noah guardó silencio unos segundos mientras procesaba, principalmente porque para él no era algo realmente relevante, pero pensando nuevamente en la competencia, entendía porque lo había mantenido oculto.

Decidió simplemente tomar su mano unos segundos para calmarle.

-No podría enojarme contigo, Cody, nunca, jamáaaaas... -Escuchó el alivio en el adverso cuando dijo eso, causándole una carcajada. Luego recordó a todas las personas que pensó involucrar en su alianza, suponiendo que a varios si les molestaría.- Bueno, a Katie si le enojaría, mucho, pero podemos cuidarnos las espaldas entre nosotros por ahora, ¿Está bien?

-Está bien, gracias... - Sonrió, sintiendo un peso menos en su pecho tras confesarse con alguien y saber que seguían pensando que merecía estar ahí.

Al final, algo bueno había salido de ese castigo.

Cuando llegó la mañana, los horrorosos días finalmente terminaron para los chicos, siendo también la conclusión para la tranquilidad de las chicas.

Todos volviendo a la realidad cuando los apresuraron a ir al muelle, y el que estuviera en menos de diez minutos, sería castigado, una amenaza bastante característica a ese punto.

-¡Buenos días! ¿Extrañaban la competencia, montón de gusanos? -El presentador parecía particularmente animado en aquella ocasión, cosa que solo asustaba más a los concursantes, preguntándose qué demonios los haría pasar para verse tan feliz.- Luego de estos bonitos días seguro lograron hacer amigos, ¿No es así?

-¿Podemos ir al grano de una vez? -Se quejó DJ, más aterrado de lo que querría tras tanto misterio, ganándose que el presentador le lanzará un bolígrafo a la cabeza al ser lo único que tenía cerca.- Ugh, al menos dime qué vas a deshacer estos equipos al fin... ¡Por favor!

-Si siguen hablando más me demorare, gracias. -Se dió un momento para prender el megáfono y gritar a través de este mismo las buenas nuevas.-El tiempo avanza y cada vez quedan menos de ustedes, pero tenemos un par de desafíos más que nos gustaría que pasaran y necesitaremos un poco de ayuda para ello. -El presentador apuntó a la distancia, con todos fijándose en un barco acercándose cada vez más, dejándoles completamente confundidos.- ¿Qué? ¿No quieren ver viejos amigos?

-¿¡Vas a traer gente de vuelta!? ¡Dijiste que eso no pasaría! -Se quejó Katie, intentando enfocar la vista en aquella embarcación, sin éxito y siendo golpeada por otro bolígrafo por interrumpir.

-Dejen de molestar, o les va a ir peor. -Amenazó ya bastante harto a ese punto, dándose unos segundos mientras el barco se detenía.-Iba a decir justamente que eso es completamente imposible, porque una vez uno se va, no vuelve nunca, ¡Jamás! Por eso, esta vez tendrán que hacer nuevos amigos...

Las puertas se abrieron, dando paso a dos figuras que nadie reconocía, llevándose cada una de las miradas con ellos.

-Hicimos un concurso para seleccionar un par de afortunados que les acompañarán en esta temporada. Más de cien personas fueron sometidas a versiones ligeramente modificadas de los retos que ustedes han hecho, pero igual de brutales... Solo quedaron dos en pie, y están a punto de conocerlos. -Hatchet resumió la situación mientras ambos sujetos bajaban, finalmente estando frente a frente con sus ahora rivales.- ¡Les presento a Sierra y Alejandro, los nuevos integrantes de Drama Total!

Ambos lucían completamente distintos, pero tenían algo en común; eran terriblemente aterradores.

-Se ven aún más patéticos en persona, esto será pan comido. -Sierra fue la primera en abrir la boca, pasando su dura mirada por cada uno de los participantes, deteniéndose frente a Cody unos segundos.- Demasiado patéticos. -Concluyó, antes de formarse a un lado del resto, confundiendo bastante al jóven, quien quiso suponer, no era un comentario completamente personal.

-He añorado este momento por tanto tiempo, se ven aún más acabados de lo que parece en televisión, ¡Es increíble! -Alejandro por otra parte, tenía intenciones bastante dudosas, sin ayudar demasiado que cada palabra que escapaba de sus labios tenía una entonación particularmente inquietante.

Irónicamente, Alejandro estaba haciendo un enorme intento por no lucir del todo espeluznante.

Terminó a un lado de Heather, esforzándose por no hacer demasiado obvio el enorme impulso que tenía de clavar su mirada sobre ella, incluso forzandose a mantener un rostro lo más serio posible.

Eso se arruinó cuando sus miradas se cruzaron por un par de segundos y una particular sonrisa se formó en sus labios, delatando lo emocionado que se sentía en esos momentos.

-Es un verdadero placer conocerte en persona. -Limitó a duras penas la enorme cantidad de cosas que quería decirle.- Tienes una buena puntería, seguro podrías darle a alguien en plena persecución sin problemas...

-Oh... -Heather miró a todos lados, pensando en primera instancia que hablaban de alguien más, encontrándose luego con que todo aquello había sido un intento de halago hacia su persona.- No estoy segura, pero también es un gusto conocerte.

Era extraño, pero por su expresión era inevitable creer que en el fondo, no tenía malas intenciones.

***

-Mi primera confesión en este basurero, ugh... -Sierra se cruzó de brazos dentro del confesionario, sin parecer demasiado emocionada en un inicio, cosa que cambió drásticamente cuando cambió a su tema favorito..- Todo es tan malo como se ve en la televisión, Katie es estúpida, Noah apesta a perro, Harold es un marica, Cody un desperdicio de oxígeno, ¡Será pan comido!

Estaba decidida a ser la ganadora y eliminar uno por uno a los presentes.

***

-Tengo la costumbre de consumir contenido de estos programas, principalmente por la catastrófica cantidad de accidentes, pero este logró atraparme en un sentido completamente diferente... -Alejandro había planeado tanto aquella primera confesión que aún le costaba creer que no estaba soñando despierto.- Creo que di una buena primera impresión, en un inicio pensaba compartir sobre mis planes post mortem, pero José dijo que era una buena idea, así que no, no era buena idea.

***

-Normalmente les daría unos momentos para conocerse, pero han tenido demasiado descanso por todo ese fin de semana, y estoy seguro de que realmente extrañan los retos, ¿No es así? -El presentador volvió a reunir la atención de los jóvenes, sabiendo que de por si ya tenían mucho por procesar.- Al no tener ninguna conexión en el juego y claramente ser la opción mas fácil, los nuevos tendrán inmunidad en este desafío.

-Eso es realmente injusto, ¿Quieres hacer que los odiemos inmediatamente? -Trent ya estaba bastante harto de por si, sin ayudar que ninguna de las dos nuevas partes parecía alguien realmente factible para intentar la desesperada alianza que tanto necesitaba.

-Lo dices como si fuera algo extraño en mi. -Se burló Hatchet, escuchando quejas por todos lados.- Si, para hacer las cosas más justas, ellos tampoco podrán tener el premio en caso de ganar, pero eligiran a un campista para dárselo, así que recomiendo que se lleven bien con ellos.

Rápidamente la disposición de todos pareció cambiar, incluso acercándose a los nuevos para intentar hablarles y simpatizarles por si las dudas.

-Honestamente, pretendía deshacer los equipos hoy, pero dejaré que los nuevos experimenten un poco lo imbéciles que se ponen, así que nuevamente serán los chicos contra las chicas. -Luego de aquella explicación, Hatchet empezó a caminar en dirección al nuevo reto, completamente emocionado de lo que fuese a ocurrir.- ¡Dejen de perder el tiempo y síganme!

El camino hacia el escenario no era tan extenso, pero si lo suficientemente largo para que el tema de discusión se volviera aquel nuevo par de integrantes, desde los que charlaban de ello con sus amigos hasta los que fueron directamente a hablarles.

Cody quiso mantenerse al margen para evitar molestar a los nuevos, sin embargo y pasado el rato, sintió un repentino tironeo en su abrigo, volteando sobresaltado y encontrándose con Sierra, sonriendo por primera vez desde que pisó la isla.

-Uh... ¿Puedo ayudar en algo? -Supuso que se trataba de un malentendido, intentando incluso sonreírle, cosa que pareció no gustarle demasiado a la mujer, sin responderle.

Le dió un último tirón antes de alejarse, cosa que casi nadie presenció, y a Cody no puedo evitar que le recordara a sus años en la escuela.

-¿Por qué siempre atraes a las mujeres más desquiciadas? -Cody volteó para ahora ver a Trent, siendo de los pocos que se habían percatado de la situación, pues probablemente Heather o Noah ahora estarían montando una escena por ello.

-¿Cómo se supone que hacer eso significaría gustarle a alguien?

-¿Pues si? Ay Cody, se nota que no sabes nada de estas cosas. -La forma tan tranquila en que lo dijo simplemente le hizo ver más cuestionable a los ojos del más bajo, lejos de lo que buscaba.- Bueno, si necesitas un consejo con ello, dudo que puedas preguntarle a Noah, así que cuenta conmigo para ello.

-Eh, claro... -Dudó bastante su incomoda respuesta, cosa que no pasó desapercibida, pero Trent fingió que si.

Ese plan se hacer amigos se veía cada vez más imposible .

Cuando finalmente llegaron, todos tuvieron que tomar asiento en su respectivo sitio, con diferentes expectativas de que retorcido juego habían elegido para aquella ocasión, y que tan factible sería que no terminarán siendo atendidos por Izzy.

-Bienvenidos sean a su próximo desafío, un juego de tortura tan antiguo como conocido, ¡Digan basta! -Mientras Hatchet explicaba, los dos internos se apresuraron en llevar una ruleta llena de distintos símbolos, ninguno dando demasiadas esperanzas a los presentes.- Van a tener que superar pruebas de resistencia completamente dementes, la mayoría fueron probadas por este par de aquí, ¿Algo que opinar al respecto?

-No quiero volver a recordar nada de eso... -Blaineley no ocultó lo duro que había resultado todo, ganándose como respuesta una burlona carcajada de su jefe.

-Si se retiran del desafío o no resisten los treinta segundos requeridos, quedan fuera de este juego, el campista que más tiempo dure en pie, gana la inmunidad para su equipo y tendrá la sorpresa buena del día. -Apuntó a lo lejos lo que era un lujoso remolque que captó la atención de todos y los motivó aún más a ganar aquel desafío.- Esta preciosura tiene una comoda cama, aire acondicionado, bañera de hidromasaje y tiene una canasta llena de comida real.

Si no había captado a todo el mundo con solo verla, la mención de la comida decente terminó siendo lo que hizo que todos anhelaran aquel premio.

-¡El primer afortunado del día de hoy es Noah! -Al escuchar su nombre, el joven simplemente saltó hasta el escenario, bastante confiado de su propia habilidad para esa clase de pruebas.- Ven, gira la ruleta.

-Espero que salga el símbolo del lobo... -Pensó en voz alta mientras obedecía, cruzando sus dedos mientras veía cada imagen pasar cerca del indicador, terminando por soltar un suspiro acabado cuando esta acabó en uno que no le parecía interesante.- Eso es un pez, ¿Qué se supone que se hace con un pez? ¡No puedo pelearme con un pez! ¿No puedo pelearme con un pez?

-Tu reto es pasar treinta segundos comiendo un plato de delicioso y nutritivo aceite de pescado... Aunque está bastante caducado.-A la vez que explicaba, los internos traían rápidamente una mesa y el plato.- Puedes acabar el plato antes o dar bocados en intervalos de menos de cinco segundos hasta que acabe el medio minuto, si te demoras demasiado o vomitas, pierdes.

Todos miraron asqueados aquello, incluso Noah, que si bien estaba lejos de ser alguien quisquilloso, no le gustaba ni un poco ese sabor, incluso superando el odio que le tenía a las anchoas o la pizza con piña.

***

-Cuando era pequeño mis padres decían que teníamos que tomar aceite de pescado porque supuestamente te hacía inteligente, ¡Pero yo nunca tomé y salí perfecto! -Reclamó Noah frente a la cámara, bastante divertido de recordar cómo se escapaba para no consumir aquellas cucharadas.-Así que eso demuestra que no sirve de nada.

***

El desafío empezó, e incluso con lo repulsivo que le resultaba todo, Noah se esforzó lo suficiente para acabarse el plato diez segundos antes, quedándose en el juego una ronda más gracias a eso.

Regresó a su puesto, con el rostro aún procesando el desagradable sabor, y preguntándose si en verdad era más listo luego de todo ello o sus padres efectivamente le mintieron.

-Nuestra próxima participante es... ¡Courtney! -Cuando la mujer escuchó su nombre, simplemente se levantó, confiando plenamente en su valor y en lo fácil que le resultaría todo aquello.

¿Peleas? Su especialidad, ¿Comer algo asqueroso? Fue ganadora en el último desafío, ¿Qué podría con alguien como ella?

Giró la rueda, confiada del resultado, incluso bostezando en el proceso; eso hasta se detuvo en un extraño símbolo de malvaviscos y fuego.

-¿Qué? ¿Me van a lanzar esas cosas en llamas? Puedo con eso.

-Oh, no, este símbolo pertenece al desafío de depilación con cera de malvavisco... -La cara de la participante cambió rápidamente a una horrorizada. En sus años de vida había aprendido que prefería mil veces recibir una bala que depilarse, especialmente cuando la cera era el método.- Van a depilar varios sectores de tu cuerpo, si te rindes antes del medio minuto ya sabes lo que pasará.

-Eso no es nada, que tontería... -Mintió, aunque en el fondo se asombraba de no estar temblando del rechazo que le causaba la idea.

Una vez la ardiente sensación se esparció sobre la piel de sus piernas, tuvo que luchar para mantenerse callada, y eso solo fue escalando con cada sector, desde los brazos hasta partes de su rostro.

El momento de retirar todo fue inevitable, y a pesar de que con ello llegó aquel grito que tanto había estado aguantando, no suplicó por parar, así que tenía su puesto asegurado en una próxima ronda.

-No sé cómo haces esto, ¿Eres masoquista o algo? -Se detuvo frente a los asientos de los chicos antes de volver a su puesto, apoyándose contra la mesa para hablar brevemente con Harold sin motivo alguno, solo lo echaba de menos.

-Mis preferencias son algo que me ahorraré de decir aquí.-Le restó importancia, observando lo particularmente bien que lucía el resultado de aquella depilación.-Eso se ve tan suave, debería pedir que me hagan lo mismo

-Esa cosa duele como el infierno, pecas, no te lo recomiendo.

-No seas llorona Court, para ser bella hay que ver estrellas, aunque sean estrellas de dolor. -La manera tan seria en la que decía esas cosas le ponía la piel de gallina a la mujer, preguntándose si en verdad ese sujeto tenía un límite.

-¿Terminaron su té, señoritas? ¡Vuelve a tu puesto si no quieres que te elimine, Courtney! -Regañó el presentador, sobresaltando a la mujer quien fue a acomodarse con su equipo nuevamente para evitar mayor inconveniente.

El siguiente participante en ser seleccionado fue Alejandro, siendo este su primer reto oficial dentro del programa, lo cual le tenía con una sonrisa en los labios mientras giraba aquella ruleta, expectante, hasta emocionado.

-Y el reto de Alejandro es... ¡Sanguijuelas! -Hatchet anunció con emoción, la cual se desvaneció cuando vió el rostro del hombre, lejos de cualquier reacción esperable, aún sonriendo. - ¿Estás emocionado por tu primer reto? -Intentó provocar, sin recibir ningún tipo de respuesta grata.

-¡Muchisimo! -Asintió mientras retiraba su abrigo y se acercaba al barril repleto de estos gusanos, introduciéndose como si nada a este mismo, en tanto todos le observaban bastante descolocodados por la falta de reacción de dolor o algo parecido.

Lucía tan cómodo que aterraba.

***

-Han pasado varias lunas desde que tuve oportunidad de un tratamiento con sanguijuelas, me hicieron un hermoso regalo de bienvenida. -Comentó Alejandro con un par de los bichos aún apegadas a él.- Realmente espero que el próximo reto sea el de ser enterrado vivo, sería casi un sueño...

Se ahorró los detalles, pero la sonrisa era inevitable.

***

Fueron unos treinta segundos más incómodos para los demás que para el mismo Alejandro, pero como era de esperarse, superó aquella prueba fácilmente, volviendo a su asiento.

Hatchet soltó un bufido, molesto de que el extraño sujeto arruinara su deleite de escucharlos gritar, pero de todos modos le daría la oportunidad de elegir al siguiente por no quejarse ni un poco.

-Dinos Alejandro, ¿Quién es el nuevo afortunado? -El mencionado se quedó mirando por unos segundos a los competidores, honestamente era una respuesta en la que había pensado bastante, y se alegraba de que no fuera en vano.

-Eva. -No tenía algo en contra de la mujer, pero debía admitir que se moría de curiosidad de ver cómo reaccionaba alguien así de tranquila en un reto de ese estilo, además de que por otras razones, no quería pasar a llevar al resto de esas competidoras.

Eva pasó adelante y giró la ruleta, deteniéndose en el símbolo de una serpiente el cual siquiera era necesario de explicar.

En menos de lo que querría, se encontraba envuelta alrededor de aquella enorme alimaña, buscando mantener la calma a duras penas, e incluso lograndolo la mitad del tiempo.

Fue entonces que la serpiente abrió su boca, enseñando sus colmillos tan afilados como agujas, los cuales tocaron un punto debil en ella.

-¡Basta! ¡No puedo hacer esto, lo lamento! -Se negó a continuar, quedando así fuera del desafío, regresando a su puesto y acomodándose en la penosa forma que todos los perdedores tendría que tomar eventualmente.

-Está bien Eva, se que te esforzaste muchísimo. -Heather serenó cuando vió lo decepcionada que lucía su compañera.- Vamos a encargarnos de ganar, así que no...

-Estabas por lograrlo, no puedo creer que te rindieras, eres decepcionante. -Sierra se burló en su cara, interrumpiendo a la otra mujer, quien frunció su entrecejo, sin poder evitar llevarse un pésimo sabor de boca respecto a lo que sería convivir con esa nueva integrante.

—Mirala, insultando como si fuera mucha cosa, ¿No es ridícula? —Katie le murmuró a Courtney, a quien consideraba una rival, pero una amistosa a este punto.— A nosotras nos sale con más gracia.

—Se que sería desperdiciar un voto, pero lo tiene ganado. —Courtney asintió, sabiendo perfectamente que la mejor forma de llevarse mejor con alguien era con un enemigo en común.— Y tiene cara de ladrona, no confiaría en ella. —Aprovechó de culparla de algo que siquiera pasaba, por si las dudas.

El próximo en pasar adelante fue Trent, girando la ruleta como todo el mundo, pero en este resultado, un quejido de parte de Noah se escuchó antes que cualquier lamento, pues este se trataba de la manada de lobos.

Una vez dentro de la jaula con cuatro lobos, para nada felices, Trent tragó saliva, aterrado y preguntándose cómo Justin podía pasar al lado de animales así sin que siquiera le gruñeran; ojalá si se hubiera concentrado en sus palabras y no en lo emocionado que lucía su rostro cuando hablaba de esos temas.

-Muy bien, ha pasado la mitad del tiempo, solo quédense ahí... -Murmuró en un intento de ánimo persona, el cual fue interrumpido por un grito cuando uno de estos animales casi le muerde, terminando por salir de aquella jaula, completamente agitado e implorando porque el tiempo fuera suficiente.

-Eso estuvo cerca, veintinueve y nueve centésimas, milésimas y... Bueno, no fue suficiente, estás fuera. -Hatchet soltó una carcajada cuando lo vió retirarse reclamando y teniendo que acomodarse en la humillante posición de los perdedores.- Adoro mi trabajo.

Katie fue la siguiente, con bastante suerte, simplemente teniendo que colgarse de cabeza sobre una piscina de lombrices por esa definida cantidad de tiempo, lo cual era tan tranquilo para ella como dar un paseo por el parque, ganando un pase a la próxima ronda y la oportunidad de elegir al siguiente.

DJ al contrario de su predecesora, no tuvo la misma fortuna, siendo sometido al desafío de caminar sobre brazas, y con ello terminando con varias quemaduras incluso en su ropa, pero al menos, también logrando pasar a la siguiente ronda.

Los infortunios no cesaron, con algunos logrando superarlos como Heather al tener un montón de abejas encima, y otros como Duncan quienes recibieron un desafío mucho más personal.

-Duncan, tienes que pasar treinta segundos con los ojos vendados, amarrado y escuchar a máximo volúmen este álbum de los cantantes infantiles más insufribles que conozco. -Sacó una foto del dúo que Duncan no tardó en reconocer, negando con su cabeza.— El dúo de Bananas y Queso.

-¡Lo siento, no puedo soportar escuchar esa musica! -Escondió su rostro entre sus manos, el cual se había enrojecido de la vergüenza que le daba el solo verlos.

-No son tan malos, a mí me gustaban mucho cuando era un niño. -Harold intentó motivar de un modo, aunque también luchaba por no delatar el fanatismo que le tenía cuando era pequeño.- Son bastante buenos cantantes, también son creativos y...

-Y son mis padres... -Terminó confesando, lo que quizá para muchos era un tema simple, pero a él parecía afectarle lo suficiente para quedar eliminado del reto.

No ayudó demasiado el como varios de los demás participantes se empezaron a reir y comentar una que otra tontería respecto al tema, tal y como si se tratase de un viaje a sus días de pubertad.

***

-Se que me ven desde casa, mamá, papá, pero en mi defensa, me tomó muchísimos años superar esas canciones, no quiero arriesgarme de nuevo. -Duncan se justificó ante la cámara, bastante apenado por la situación en general.- Es por mi propia salud mental, ¡No me compongan una canción sobre eso tampoco, por favor!

***

-¡Eso explica de dónde me parecía tan conocido Duncan, es igualito a su padre! -Soltó Harold con un chillido emocionado, probablemente siendo su risa más genuina y tonta desde hace ya un tiempo.- Es una idiotez, pero empecé a interesarme en el mundo de la música por ellos, son muy importantes para mí y... -Se quedó en silencio, con su sonrisa borrandose repentinamente.- Y entonces ellos están viendo el programa y vieron todo lo que estoy haciendo y mi escena al desnudo... ¡Mierda!

No dejaría de jugar sucio, pero lamentablemente pensaría en ello de vez en cuando.

***

Finalmente, llegó el momento de Sierra, quien le causaba total curiosidad a los presentes al ser la única de quién no tenían idea respecto a sus capacidades.

Lo único obvio es que era fuerte y no parecía interesada ni un poco en la idea de hacer amigos.

-¡El desafío de Sierra es pasar medio minuto encerrada junto a Sasquatchanakwa!

-¿El Sans qué de qué? -La mujer cambió su rígida postura de pronto, bastante confundida por el extraño nombre de la criatura.

-Es este bicho de acá, está feo y quiere formar una banda o algo así. -Hatchet sacó una foto de la extraña criatura, con todos observando con curiosidad mientras acomodaban la caja con este dentro.- Es muy sensible a la crítica así que buena suerte, ¡Oye tú, esta mocosa dice que nunca tendrás tu banda! -Gritó antes de abrir la puerta y empujar a la concursante, dando paso a una serie de bruscos movimientos y gritos de ambas partes.

Fueron treinta segundos llenos de tensión, pero al abrirse de nuevo la caja y ver qué Sierra salió con solo un par de golpes, y se pudo ver como el pobre animal se hacía bolita en una esquina, fue suficiente advertencia para saber que no deberían subestimarla.

-Eso fue impresionante, lo admito, ¿Quién quieres que pase ahora, niña?

-Cody. -Siquiera lo dudó, apuntando al joven, quien tragó saliva completamente nervioso.

La suerte parecía no estar de su lado en ese momento, y supo que definitivamente era el caso cuando en su reto terminó siendo sometido a una serie de descargas eléctricas, llegando a duras penas a la última, ganando la oportunidad de continuar, pero teniendo que arrastrarse de vuelta a su puesto.

***

-Se que puede parecer que tengo algo personal contra Cody y solo quiero decir que es total y absolutamente cierto. -Sierra habló bastante divertida con solo recordar las consecuencias de la electricidad en el jóven.- El que un competidor así siga en el programa solo demuestra lo mal que están las cosas, es un idiota debilucho, pero ya tiene los días contados conmigo aquí, luego seguirá Heather, y Lindsay, y Eva...

Enumeró a todos básicamente, decidida a vencerlos como fuera.

***

El resto de la primera ronda no sufrió más eliminados, con Lindsay logrando aguantar la tortura de comer un platillo tan picante que la hizo llorar, y Harold totalmente arañado al ser dejado en una habitación repleta con gatos molestos, pero también logrando superarlo al final.

Con cinco mujeres por un lado y cinco hombres por el otro, todo estaba completamente tenso.

-¿Se están divirtiendo? -El presentador se rió al ver los rostros de todos, pero volvió a ponerse serio cuando Alejandro contestó positivamente, haciéndole rodar los ojos.- Prepárense porque la segunda ronda los hará enfrentarse de una forma mucho más directa, ¡Olviden los límites de tiempo, esta vez competirán por quién dura más entre ustedes! Dos miembros de cada equipo se enfrentaran en estas torturas, el que dure más tiempo soportandolas, pasará a la ultima ronda.

El azar fue el encargado de formar aquellos grupos, con la mayoría bastante nerviosos por lo probable que era enfrentarse con alguien quien no quisieran.

El primer dúo en crearse fueron Katie y Noah, tal y como si el destino se negara a dejar de hacerlos competir.

-Lo siento, Noah, estás taaan perdido ahora mismo. -Katie estaba completamente confiada, estirándose mientras se preparaba para lo que fuera a venir.- Prepárate para ser humillado.

-Ya quisieras, ¡Lamentaras enfrentarte al alfa de la manada! -El jóven estaba igual de confiado y emocionado, expectante una vez hicieron girar la rueda para su desafío.

La sonrisa desapareció de los labios de ambos cuando la ruleta se detuvo en un montón de extraños símbolos matemáticos; ahora los dos estaban completamente acobardados.

Los internos pasaron con dos pizarrones, los cuales tenían un montón de operaciones matemáticas, para la mayoría bastante simples, no obstante para Katie y Noah se sintió peor a ser condenados a muerte.

-El desafío de ustedes será resolver estas operaciones matemáticas, quien logre terminar primero, gana. -El horror no se limitó a los concursantes, con todos soltando un quejido al saber que tendrían que pasar horas para que alguno logrará acabar con ello.

***

- Las matemáticas solo sirven para estresarte y causar arrugas a temprana edad, ojalá las logren erradicar pronto...Pero a Sadie le gustan por algún motivo, así que, ugh... ¡Que las extingan, pero no mucho! -Katie estaba aterrada con la sola idea de iniciar ese desafío, aunque sabía que al menos, Noah estaba igual que ella.- Sadie, mándame tu sabiduría, por favor.

***

-Nunca aprendí a dividir y aún así me gradué, eso demuestra que no sirve de nada. -Noah intentó recordar cómo se las había arreglado esos días en la escuela, y luego recordó que en lugar de dedicarse a estudiar, se dedicó a perfeccionar sus tecnicas para copiar los exámenes de Owen.- Tampoco me aprendí la tabla de multiplicar del siete... Ni del ocho, ni del seis, ni del cinco...

Honestamente, solo se sabía la del uno.

***

En un inicio, el sufrimiento de ambos sujetos era hasta divertido de presenciar, pero al ya llevar una media hora y apenas tener un par de respuestas, todas erradas, ya nadie parecía muy contento con la situación.

Lindsay observaba hasta irritada por lo fácil que sería agarrar el marcador y solucionar todo, Heather intentaba no quedarse dormida y Courtney perdía el tiempo tallando la madera del escenario.

Pasó toda una hora para que al fin se colmara la paciencia del presentador, sacando a ambos jóvenes del lugar para revisar si al menos habían acertado un ejercicio.

-¿¡Cómo va a ser dos millones la respuesta de veintiuno dividido en tres!? -El presentador observó al par, que parecían tener la cabeza dándoles vueltas aún.- ¿Saben qué? Podría desempatarlos con otro reto, pero me tienen harto, se van eliminados los dos.

Katie y Noah se fueron sin ningún ánimo de discutir a ese punto, sentían su cerebro hacer cortocircuito, simplemente colocándose en la posición del resto de los perdedores.

Los próximos en ser escogidos fueron Courtney y DJ, bajo la poco alentadora elección de ser encerrados en una oscura caja llena de ratas, un golpe bajo especialmente para el pobre hombre.

Aún así, se armó de valor, decidido que si en ese desastroso grupo que le tocó estar nadie colaboraba, el tendría que tomar las riendas de todo el asunto y evitar otra eliminación más.

-Esto es como estar en la cárcel, con ratas por todos lados, falta de luz, ah... -Courtney habló una vez ambos fueron encerrados, mientras DJ solo se quedaba callado, haciéndose bolita en una de las múltiples esquinas.- ¿Qué pasó? ¿Te comieron la lengua los ratones? Es obvio que vas a perder esto, hazme el favor de no demorar tanto.

Aún así, tuvo que pasar un largo tiempo para que alguno de ellos diera su brazo a torcer, sin resultar como hubieran esperado; al no parar de hablar, y sin darle atención a las ratas subiendo sobre ella, Courtney sintió repentinamente como uno de estos pequeños animales intentó meterse a su boca, haciéndole reaccionar obviamente espantada.

Terminó por intentar apoyarse en la puerta de aquella caja, la cual no era firme y se abrió, haciéndola caer de espaldas afuera de esta y dejando con ello a Courtney fuera del juego, para sorpresa de todos.

La suerte no fue mejorando, cuando Lindsay tuvo que enfrentarse a Alejandro, espantada con solo ver la forma en que le miraba; aunque siendo justos, así miraba a todo el mundo.

***

-Es realmente una pena, Lindsay me parece una persona sumamente agradable, pero no puedo dejar que gane. -Alejandro se lamentó en la cámara de confesiones, esperando que mínimamente no fuera algo que la dejara herida.- Tengo la esperanza de que aquello no sea un obstáculo para formar un vínculo con ella, tengo muchos recados de los eliminados para darle, como Tyler que quiere que ella sea su novia emo o algo así, y Beth que dijo algo de que ojalá muriera...

***

Hatchet siquiera tuvo que abrir la boca para que Lindsay se espantara, viendo en la ruleta el símbolo de una motosierra, obviamente poco esperanzador.

-Para ustedes tenemos el desafío de cambio de imagen, tendrán que dejarse cortar el cabello con esta...

-¡No, me niego, basta! ¡Ya perdí demasiado cabello en este campamento, no quiero quedar calva! -Lindsay siquiera dejó terminar la explicación, aferrándose de forma inconciente a su pelo.- Lo siento, chicas, no puedo... -Se retiró sin siquiera considerarlo, colocándose en una de las prisiones, aún espantada con la idea.

Alejandro debía admitir de todos modos que le aliviaba no haber perdido su cabello ahí. 

-Que niña tan cobarde, pero bueno, algunos son débiles y no aprecian una cabeza bien rasurada. -El presentador se cruzó de brazos, algo ofendido por aquel espanto a la idea de llevar su peinado.- Los siguientes son Harold y Heather, vengan a girar la rueda, y al menos tengan el valor de enfrentar unos segundos.

Los dos desafortunados obedecieron, encontrándose con la particular tortura de ser encerrados en el congelador con la temperatura mínima.

Harold no creía en el karma, pero fue una coincidencia bastante curiosa al recordar a Leshawna y la, para él, pequeña venganza que le había jugado en el mismo sitio.

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-No me gusta la idea, para nada, pero mis chicas no han ganado un solo desafío hasta ahora, y alguien tiene que cambiar eso. -Heather estaba decidida a llevar a la victoria a su equipo, incluso si eso implicaba quedar convertida en una paleta de hielo viviente.- Además, con lo delgado que está Harold, dudo que aguante mucho algo así...

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Desde el primer segundo, la situación no daba muchas esperanzas, con ambos intentando mantener el calor de al estar en constante movimiento, cosa que no funcionaba con aquellas condiciones.

-Creo que en verdad esto fue excesivo... -La voz de Heather era temblorosa como el resto de su cuerpo, intentando mantenerse lo más estable posible con aquella charla.- ¿Cómo te vas sintiendo, Harold?

-Estoy excelente, linda, podría hacer esto todo el día, así que recomiendo que te empieces a retirar... -La normalmente melodiosa voz del jóven ahora estaba obviamente luchando por escapar de sus labios sin perder más calor en el proceso.

-¿Estás seguro? Se que puede sonar poco conveniente que te lo diga yo, pero si necesitas salir, prioriza tu salud... -Intentó dialogar, algo preocupada por como lucía el adverso, incluso acercándose para examinarlo.- Se que quieres ganar, pero...

-Tengo que hacerlo, si te preocupa tanto y quieres rendirte, nadie te lo impide, bonita... -Dejó escapar con una risa, la cual cesó poco a poco, volviendo al constante movimiento.

Realmente era un testarudo de primera.

Lamentablemente para él y por más que se forzará, su cuerpo no terminó resistiendo mucho más antes de colapsarse, con Heather apresurandose en socorrerlo y dar aviso a las personas de afuera.

Así fue que al fin una de las mujeres se alzó con la victoria, totalmente congelada y teniendo que recibir atención inmediata de parte de Izzy, pero ganadora al fin y al cabo.

Todo pintaba mal con aquel último enfrentamiento, siendo estos Cody y Sierra.

Tampoco fue una actividad alentadora, tratándose de mantener el equilibrio sobre un tronco, en un lago infestado de pirañas, dónde las consecuencias de la caída era algo que ninguno quería siquiera imaginar.

Aún así, Sierra estaba bastante emocionada por aquel desafio, tanto por la facilidad con la que podría ganar, como el hecho de que al fin podría enfrentarse directamente al competidor que más le desagradaba.

Arrastraban de un lado al otro a los competidores eliminados, sin darle el gusto de sacarlos del cepo; por eso mismo a la mayoría ya siquiera les importaba ganar o perder, solo querían salir de esa incomoda posición de una vez.

-Ambos tienen que mantenerse en el tronco y rodarlo, el que caiga a el lago de pirañas se encontrará con la derrota y una posible muerte, es su última oportunidad para renunciar...-El presentador observó a los dos jóvenes condenados, ambos terminando por negar con la cabeza, incluso cuando Cody se sentía consumido por los nervios.- Las únicas reglas son no parar de rodar el leño y no caerse, dejen de perder el tiempo, ¡Hora del juego!

De por si, mantener el equilibrio les resultó complicado al inicio, cosa que no mejoró cuando ambos empezaron a moverse, con Sierra teniendo el control desde un inicio en aquel leño.

No obstante, Cody realmente estaba decidido a ganar, dando lo mejor de si en seguirle el paso, apoyado gracias a los constantes ánimos de parte de su equipo, los cuales también terminaban por irritar aún más a la mujer.

-¡Ya rindete de una vez, debilucho! -Sierra gritó cuando empezó a hartarse, con el contrario demasiado concentrado para contestar, cosa que le molestó aún más.

Incluso con lo competitiva que era, sus ánimos se veían opacados por su impulso de verlo caer, terminando por detener el movimiento de leño de forma tan repentina que Cody terminó cayendo inevitablemente al agua.

-Cody cayó al agua, así que queda fuera... -Hatchet dejó celebrar unos momentos a Sierra antes de continuar con todo.- Pero había dicho que no podían dejar de moverse, así que también quedas fuera, niña.

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-Honestamente, Sierra me ve de una forma tan aterradora, que creo que caer a las pirañas fue poco. -Cody soltó un suspiro, lleno de marcas por culpa de aquellos peces y totalmente empapado.- Se que tengo motivos para ser odiado por varias personas, pero no entiendo exactamente cuál es el problema de Sierra, y eso me molesta...

***

-Tenemos dos chicos y una chica, así que así está la cosa... -El anfitrión se paseó frente a los tres aún en juego, dos con un rostro derrotado y Alejandro por su parte siendo el único felíz.- Dejaré que la señorita decida, podemos dejar todo así, darle la victoria al equipo de los chicos, o pueden someterse a una última prueba, una realmente brutal, pero que podria darle la oportunidad de ganar a su equipo y quedarte con el remolque.

Heather sabía que los límites eran importantes, y que si su propio cuerpo le pedía descansar, tenía que escucharlo; pero aún así, y con su cuerpo gritando por un poco de piedad, el observar a su equipo le hacía sentir que tenía la responsabilidad de llevarlas a la victoria, por más que se estuviera arriesgando.

-Vamos a hacer la última competencia. -Terminó por decidirse, con los otros dos competidores honestamente impresionados.

-Pensé que eras la cuerda del equipo, pero estás loca. -Si bien era una mala elección de palabras, DJ no pretendía insultarle.- Te pareces a mi madre...

-Tienes una fuerza de voluntad tan fuerte...-Suspiró Alejandro, dejándose llevar más de lo que querría por el momento.- Eres impresionante, Heather, dejaría que me enterraran vivo a tu lado cualquier día...

-¿Qué lindo? -Heather soltó una risita algo extrañada, intentando enfocarse exclusivamente en aquel último desafío.

-En un momento pensamos en enterrarlos vivos, pero creo que cierta persona la tendría muy fácil. -Soltó con un tono molesto al último mientras clavaba su mirada en el nuevo concursante.- ¡Así que voy complicarlo un poco más y obligarlos a contener la respiración lo más posible bajo el agua, en este lago repleto de la más interesante fauna marina!

-¿Cuánto tiempo tenemos para ponernos el traje de baño? -Preguntó Alejandro, acariciando la tela de su abrigo, era su favorito después de todo.

-¿Traje de baño? No podemos perder más tiempo, ¡Respiren hondo! -No les dió tiempo de prepararse mentalmente siquiera antes de empujar a los tres competidores al agua, empezando a tomarles el tiempo para comparar las marcas de cada uno.

-Te apuesto la botella de vino que le robe a Hatchet que DJ es el ganador. -Chris le susurró a Blaineley.

-¿Apostar ahora? ¿En serio? -Tardó unos segundos en volver a hablar.- Hecho, todo a Alejandro.

Entre huir de las criaturas marinas, y la falta de preparación, el primero en asomarse fue DJ, demasiado agitado para siquiera maldecir por su derrota, intentando quitarse las pirañas de encima.

Sin embargo, pasó bastante para que uno de los dos restantes se asomara, a un punto que incluso empezaron a cuestionar si seguían vivos o se los había comido algún tiburón.

Heather estaba empeñada en ganar, pero la determinación no fue suficiente para vencer a las particulares experiencias de Alejandro, terminando finalmente por asomarse a la superficie a respirar, quedando en segundo lugar, sin poder salvar a su equipo de la eliminación de esa noche.

-¡El equipo de los chicos gana, felicidades, tener al bicho raro les salió bien! -Felicitó el presentador, sin recibir demasiada celebración con todos los hombres aprisionados, intentando quitarse bichos de encima o directamente siendo Alejandro, quien seguía bajo el agua.

-¿Sigue vivo? -Cuestionó Chris, bastante impresionado.

-Vivo o no, me debes esa botella de vino. -Respondió Blaineley, sacándole un quejido inevitable a su compañero.

Luego de otro minuto, finalmente el joven salió del agua, sin estar seguro de como reaccionar cuando estaban todos con la mirada fijada en él, saludando con la mano en un intento de responder.

-Como dijimos, si uno de los nuevos ganaba, no puede acceder al premio del remolque, así que tienes hasta la noche para decidir a quien...

-Heather. -Siquiera lo dudó, escuchando pronto los reclamos de los chicos de su equipo que se habían entretenido pensando como ganarse su amistad y que les dieran a ellos aquel beneficio.

-¡Siquiera es de nuestro equipo! -Se quejó Harold, aún tiritando por su derrota.

-Fue el segundo lugar, es lo justo.

Heather honestamente no esperaba recibir nada a ese punto, así que no puedo evitar sonreír por al menos llevarse algo tras toda esa competencia, estrechando la mano del joven en un amigable apretón.

-Ahora, las perdedoras tienen que elegir a quien sacar hoy, ¡Así que no pierdan el tiempo y vayan a pensar! -Hatchet dió fin oficialmente al desafío, para dar paso a aquel momento donde nadie quería terminar; elegir al siguiente eliminado.

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-Queria ganar algo para todas, pero con miedo a sonar egoísta, realmente me alegra tener esa cabaña. A veces, uno necesita un tiempo a solas y descansar. -Heather dió un agotado suspiro, aún empapada y desarreglada por culpa de todos aquellos retos.- Ahora, el problema es eliminar a una de ellas... Y que Sierra no sea una opción no ayuda ni un poco.

***

—Si llegó a irme hoy, quiero que sepan que no me arrepiento de haberle dicho a mi profesora que no servía de nada aprender matemáticas, ¡Nunca me arrepentire de eso! —Katie aclaró bastante alterada por como resultaría todo.

***

La inevitable ceremonia de la fogata llegó más temprano que tarde, aún todas bastante complicadas al momento de votar, siendo todas personas con las que se llevaban bien, o eran realmente se habían esforzado en el desafío.

A medida que revisaba los votos, la sonrisa del presentador se fue borrando, a un punto que terminó con una molesta expresión en su rostro.

-Les dije mil veces que no podían votar por Sierra, ¿Quienes son las chistositas que votaron de todos modos? -Les regañó, viendo como fingían demencia.- Sepan que desperdiciaron sus votos, porque de todos modos no se irá está semana y tomaremos en cuenta los demás.

Sierra volteó a ver con molestia a sus compañeras, intentando saber quienes se habían atrevido a ponerse en su contra.

-Muy bien, empecemos con esto. -Tomó la bandeja de malvaviscos, empezando a lanzarlos uno por uno a las participantes a salvo.- Heather, Katie, Courtney, Sierra...

La tensión se generó entre Lindsay y Eva, principalmente con la primera, quien apretaba nerviosamente sus puños y cerraba sus ojos con fuerza, sin dejar de implorar por no ser quien se fuera esa noche.

-Eva, fuiste la primera en rendirte en este desafío, y tu modo tan relajado de ser no es algo que todos entiendan, Lindsay, te negaste rotundamente al segundo desafío y puedes ser insoportable cuando abres la boca.- Jugueteó unos momentos con el malvavisco en sus dedos, finalmente lanzandole.- Lindsay, podrás seguir mareandonos a todos por ahora, Eva, empaca tus cosas, eres la eliminada de hoy.

Lindsay soltó un suspiro de alivio, pero de todos modos se sentía mal por la chica, al igual que todo el mundo, siendo una eliminación que realmente no ponía feliz a casi ninguna.

-Fue lindo conocerlas, chicas. -Eva se levantó, caminando con tranquilidad a hacer sus maletas, más que satisfecha con el tiempo que pasó en aquella competencia.

Agradecía al universo que le diera dado esa oportunidad, incluso si fue por inscribirse en pleno mal viaje.

En la caminata por el muelle de la vergüenza estuvo acompañada por gran parte de su equipo, despidiéndose de cada una con un abrazo y sus mejores deseos para el resto de la competencia.

Fue antes de subir al bote, que escuchó un grito de lo más familiar, volteando a ver a Izzy, bastante agitada por llegar corriendo a la despedida.

-¡Eva, Eva, espera! -Suplicó mientras intentaba recuperar el aliento, cosa que tardó varios segundos.- Lamento que seas la eliminada, te voy a extrañar tanto... -Se abrazó a ella con cariño, bastante apenada desde que escuchó la noticia.

-Vamos a vernos cuando todo esto termine, te invitaré a tomar té o algo así...

-¿Té normal, cierto?

-El que quieras, con tal de pasar tiempo juntas. -Besó su mejilla antes de subirse al bote, despidiéndose de todas por última vez antes de partir.

Incluso cuando ella se fue, todas se quedaron calladas, aún procesando que se fuera alguien tan agradable como ella, algunas incluso sintiéndose culpables.

-Bueno, eh... -Heather pensó unos momentos en como romper el hielo entre todas, incluso si con ello terminaría sacrificando la privacidad por la que tanto quería el premio.- ¿Pijamada en mi nuevo remolque?

Al menos sirvió para que gran parte de las chicas empezarán a celebrar, después de todo, la competencia tenía que continuar.

Aquella experiencia en la isla sería algo que Eva jamás olvidaría, apreciando cada día ese recuerdo en lo más profundo de su corazón; pero para el resto, la tortura está lejos de terminar ¿Podrán adaptarse los nuevos participantes a la competencia? ¿Surgirán con ello nuevas amistades y rivalidades? ¿Blaineley y Chris seguirán gastando su sueldo mínimo en apuestas sin sentido? Lamentablemente si, pero para el resto y mucho más solo queda seguir sintonizando.