¡Te triple reto!

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Lo que en un inicio fue un lugar ruidoso y lleno de personas, ahora era un campamento prácticamente vacío, con un silencio que llegaba al punto de ser sepulcral en algunas ocasiones, cada uno por su cuenta, buscando la mejor manera de lidiar con el estrés que implicaba ser los últimos.

La cámara de confesiones se había vuelto indispensable a ese punto, por más que pudiera tratarse de un arma de doble filo, al menos era un lugar que por algún motivo, siempre ayudaba a aclarar las ideas en la mente.

O quizá tenían la mente demasiado abrumada para pensar en algo mejor.

***

—¿La verdad? Aún puedo creerlo... —DJ buscaba calmar sus nerviosismo frente a las cámaras, en la dualidad del pánico por la posibilidad de ser eliminado ese día y la mera emoción de haber llegado hasta ahí.— Bueno, claro que en un inicio pensé que era una posibilidad, pero al ir avanzando la competencia llegué a temer muchas veces por mi estadía, y creo que el hecho de haber llegado hasta acá es asombroso de por si, estoy muy orgulloso de mi.

Asintió con su cabeza, terminando por simplemente dejarse llevar por su lado más emocionado, sonriendo de forma tonta mientras procesaba aquello.

***

—La competencia ha sido un dolor de cabeza, especialmente este último tiempo, pero me he llevado tantas experiencias inolvidables que no lo cambiaría por nada. —Heather, si bien parecía más calmada que el resto a simple vista, también estaba bastante nerviosa, siendo delatada por el constante jugueteo de sus manos.— Claro que el estar compitiendo con Harold y DJ es un gran desafio, ambos han sido competidores excepcionales, ¡Pero yo también lo soy, así que será una gran final!

En el fondo, no podía evitar preguntarse si estaba realmente a la altura.

***

Harold se mantuvo en silencio frente a la cámara un momento, quedándose sin palabras por primera vez en mucho tiempo; no estaba seguro de que decir al respecto ni de como quitarse esa desagradable sensación que le invadía.

—Sabia que iba a llegar aquí, es decir, he dado todo en este juego, y pienso seguir haciéndolo, no importa lo que me pongan en frente, no van a sacarme mientras siga en pie. — Tenía demasiado en la cabeza y muy pocas ideas de como expresarlo, por sorprendente que sonara viniendo de él.— He vivido un infierno aquí, pero no es el primero que tengo que soportar... Está vez, no dejaré que sea en vano. 

Terminó el habitual ritual de arreglarse como siempre lo hacía al confesarse, mientras se mentalizaba para poder superar lo que fuera que le fueran a proponer.

***

Si algo nunca parecía cambiar, era Hatchet y su gusto por ensordecedor a los campistas, gritando por el altavoz cada vez que veía la oportunidad, incluso si era para dar una noticia que en teoría, era buena para ellos.

—¡Atención, trío de mocosos! Felicidades por ser los últimos idiotas que quedan del resto de perdedores, han llegado muy lejos, deberían estar orgullosos. —Lo último sonó tan amable para venir del anfitrión que por un momento los tres campistas llegaron a pensar que estaban alucinando.— De recompensa antes de su último desafío les tengo una sorpresita en el comedor, apresurense si saben lo que les combiene.

Con la palabra sorpresa, todos asumieron que tenía algo malo, como los terribles desafíos de comida asquerosa que tanto parecía adorar el presentador, sin embargo se encontraron con un desayuno completamente presentable frente a ellos, dejándolos bastante descolocados.

—Muy bien, ¿Cuál es el truco en todo esto? —DJ negó con su cabeza ante la imagen que tenía frente a él, intentando no ilusionarse antes de tiempo.— ¿Le pusiste laxantes o algo así?

—¿Laxantes? Yo creo que mínimo están envenenados... —Harold tampoco se creía para nada en aquel supuesto acto de benevolencia.— Seguro luego nos dice, ¡Muy bien, gusanos, su desafío es encontrar el antídoto o morirán en media hora, buena suerte!

—Esa imitación fue bastante buena, de hecho, aunque le faltaron un par de insultos. —Incluso Heather observaba todo con un rostro serio, aunque usó sus manos para aplaudir brevemente aquella interpretación.— ¿Quizá solo está relleno de gusanos o algo así?

—Dios mío, ¿Quién les hizo tanto daño para ser así de desconfiados? —Hatchet respondió complemento indignado a las acusaciones, aunque por dentro estaba tomando notas mentales para futuros desafíos que podría aplicar quizá, en una próxima temporada.— Los ingredientes solo están a punto de caducar, nada que los haya matado antes, ¿Van a comer o se lo doy a los animales del bosque?

Los concursantes se observaron brevemente entre si, terminando por rendirse y que fuera lo que el de arriba quisiera.

—Bien, muchas gracias por el desayuno entonces. —Heather asintió con su cabeza mientras se sentaba, de todos modos dando una última revisión al montón de comida.— Parece que realmente está todo en orden... Que raro.

—Ah, tanto tiempo sin comer algo decente, es difícil de creer... —DJ tomó asiento, dedicándole una rápida mirada a Harold y como a pesar de haberse acomodado junto a ellos, no tenía un real interés en la comida, cosa que no mencionó, pero siempre le molestaba presenciar.— ¿Qué creen que nos hagan hacer hoy?

—Sobrevivir a un balazo, quizá... —La mujer se encogió de hombros sin muchas ideas de que sacaría el presentador esta vez de su retorcida mente.— Seguro Courtney ganaba en algo así.

—O quizá nos queman en una hoguera, ¿Quien sabe? Cualquier cosa podría pasar... —Harold intentó verlo por el lado más ridículo posible, aunque no dudaba que les tuvieran algo así de retorcido ya a ese punto.

—Mientras no quedemos otra vez tirados en el bosque, todo bien. —DJ comentó, más concentrado en lo sorprendentemente bien que sabía el desayuno.— No quiero que terminen perdiendo la cabeza de nuevo.

—Si, tienes razón. —Heather dedicó un rápida mirada al exterior, y lo nublado que lucía.— Parece que va a llover, de cualquier manera...

—Esperemos entonces que esta vez nadie se golpee en la cabeza. —Harold concluyó, dejando escapar un pesado suspiro mientras miraba la ventana.

Las oscuras nubes combinaban perfectamente con el revoltijo de nervios que los rodeaba.

Mientras aquel grupito se jugaba la vida al desayunar, Hatchet se alejó de ellos para rápidamente acercarse a sus internos, que estaban murmurando sospechosamente, probablemente planeando alguna de sus habituales apuestas de siempre.

En verdad parecían no tener el suficiente cerebro para razonar.

—Oigan ustedes dos, ¿De nuevo con sus jueguitos? —Apenas escucharon sus voces, el par de internos se sobresaltó, negando con su cabeza mientras buscaban rápidamente una excusa para aquel montón de sospechosos susurros.

—¡Claro que no, señor Hatchet! ¿Cómo se le ocurre que haríamos eso? —Chris fingió indignación ante esa idea, como si hablara de algo sumamente descabellado viniendo de ellos.

—Exacto, nosotros ya superamos todo el tema de las apuestas, somos personas nuevas, unos trabajadores cien por ciento enfocados en sus responsabilidades. —Blaineley continuó con el parloteo, mientras su compañero asentía a cada palabra.

Hatchet no era tonto, y estaba lejos de creer cualquiera de sus palabras, pero le parecía divertido lo estúpidos que llegaban a ser, dejándolo pasar por esa ocasión.

La verdad, la naturaleza de su próximo desafío lo tenía de un humor particularmente bueno.

—Bien, ahora dejen de holgazanear y vayan a preparar el escenario para este reto... Y no se olviden de colocar las fotos de los eliminados en esa rueda, quiero que estos idiotas vean los rostros de los responsables de su sufrimiento. —Ordenó, causando que ambos trabajadores asintieran cual aspirantes a la milicia y salieran corriendo a cumplir con su labor.

A esos competidores no les esperaba nada bueno.

***

Aprovechando unos pocos minutos que les quedaron, los dos internos se metieron a la cámara de confesiones en busca de sus cinco minutos de fama.

—Hemos estado más ocupados que nunca con estos últimos desafíos, es triste no tener un solo segundo para uno... —Se lamentó Chris.— Pero como somos trabajadores completamente esforzados, hacemos todo con eficacia... ¿Mencioné que estamos abiertos a ofertas de empleo?

—Este desafío tiene de tan buen humor a Hatchet que siquiera se dió cuenta de que nos robamos los restos de su cena, es maravilloso. —Blaineley soltó con una risa, recibiendo un golpe en la cabeza de su compañero.

—¡No seas tarada, van a revisar esta grabación! —Le regañó, antes de que ambos se lanzarán contra la cámara intentando apagarla.

No hacía falta recalcar que no lo lograron.

***

Una vez fueron reunidos en el escenario, los campistas no podían evitar sentir que estaban a punto de ser decapitados o algo peor, sabiendo que si normalmente los desafíos eran duros, seguro este iba a superar cualquiera de esas expectativas.

Claramente no estaban equivocados.

—¡Bienvenidos a su último desafío antes de la gran final! ¿Cómo se sienten? ¿Emocionados? —Hatchet se paseó por el escenario, mientras el par de asistentes llegaba con una ruleta llena de fotos que captaron la atención de los concursantes, reconociendo rápidamente los rostros en estas mismas.

—Uh, creo que aterrada sería una mejor descripción. —Heather se atrevió a responder, sacándole una carcajada al presentador.

—¡Perfecto, es lo que quería escuchar! —Una vez dejó de ponerlos nerviosos con su caminar, se posó a un lado de la ruleta.— Los productores se aburrieron de buscar ideas para torturarlos, pero sus anteriores compañeros tomaron la responsabilidad de crear el reto más enfermizo e impredecible posible, ¡Girando la botella!

—El único juego de la botella que conozco es ese dónde dos personas se besaban y... —DJ empezó hablando confundido y terminó por siquiera terminar, horrorizado ante la idea mientras observaba a los dos concursantes a su lado, sintiendo un escalofrío recorrerle solo por la idea.— ¿No es ese, verdad?

—No, no estamos en quinto grado, niño. —Hatchet negó con su cabeza antes de darle una vuelta a la botella, solo para explicar cómo funcionaba el juego exactamente.— Cada jugador tomará turnos girando la botella, el perdedor donde aterrice determina cuál será el reto que realizarán... Pueden tomar el reto para ustedes y ganar un pase de "me largo de aquí" o ceder el reto a uno de sus rivales.

La última parte resonó para todos, dejándoles bastante en que pensar, pues si bien, podía ser una fabulosa manera de evitar un reto complicado, era claro que generaría una discordia con el otro jugador, y probablemente se vengaria de otro modo.

Era un arma de doble filo por dónde la mirasen.

—¿Y si alguien no hace el reto? —Heather alzó la voz para preguntar, sabiendo bien que no debía ser nada bueno.

—Es todo o nada el día de hoy, él que se acobarde o no pueda continuar por el motivo que sea, estará completamente fuera del juego... —Todos se tensaron ante esa respuesta, contrastando bastante con la animada voz con la que Hatchet siguió hablando luego.— ¡En fin, espero que esten listos! Porque estos sujetos son rencorosos y terminaron haciendo una lista tan horrible que tuvimos que ponerle aún más presupuesto al asunto.

***

—Lo bueno de que quedemos solo Heather, Harold y yo, es que ninguno tiene alianzas, y lo malo también es que ninguno tiene alianzas. —DJ no sabía exactamente cómo expresar su idea, pero tras escuchar las reglas del reto, no podía evitar darle vueltas al asunto.— Básicamente es como estar apuntandonos entre todos con una pistola, ahora solo queda saber quién jalara el gatillo...

***

—No voy a mentir, por más que adore a muchísimos de los eliminados, se que tienen unas mentes bastante creativas, y seguramente las torturas que pensaron nos dejaran en el hospital al menos a uno de nosotros.— Heather se explicó bastante nerviosa en el confesionario.— Es decir, ya puedo predecir que mínimamente uno de nosotros peleará con lobos, otro tendrá que humillarse públicamente y seguro hasta conoceremos un par de torturas medievales.

Nunca creyó que diría eso, pero de momento, esperaba no saber nada de Alejandro.

***

—Bien, los veo taaan emocionados, no se peleen por ser el primero. —Hatchet se burló, mientras todos permanecían en silencio, claramente sin mucha emoción ante la idea de ser quienes empezarán a recibir aquella humillación.

Lamentablemente, en algún momento alguien tendría que sacrificarse.

—Bien, yo iré... —Heather terminó por ser la valiente en esa situación, caminando hasta la ruleta y haciendo girar la botella, rezando porque resultara en alguien no tan complicado.

Cuando la botella se detuvo en Katie, Heather se resignó a que sería un desafío complicado y probablemente el no hacerlo sería lo mas prudente.

Pero realmente quería empezar con el pie derecho en este mismo. 

—¡Correr por un campo minado en tacones! —Hatchet sonrió al ver la expresión preocupada de la mujer en su rostro, aunque a la vez parecía bastante impresionada respecto al nivel de producción que tenía ese desafío.

—¿Tenemos un campo minado...?

—Creeme, preparamos todo lo que era necesario, estos imbéciles tienen ideas interesantes...—El presentador dió una rápida mirada a los dos concursantes en el público, ambos más que atentos al porvenir.— ¿Harás el reto o le darás los honores a alguien más?

Luego de dudar unos segundos, finalmente Heather terminó por asentir con su cabeza de arriba a abajo, tomando el riesgo.

—Dame esos zapatos.— Le aventaron el calzado encima, ahora con aún menos consuelo al ver que para colmo, eran tacones de aguja exageradamente altos.

Desplazarse para presenciar los retos podía ser tedioso, no obstante ninguno quería perderse semejante espectáculo, completamente concentrados en ver a la mujer correr e intentar evitar las explosiones a duras penas, cayendo un par de veces gracias al complicado calzado.

La mayoría debía admitir estar impresionado, a excepción de Hatchet, quien se encontraba bastante molesto por el hecho de que las explosiones eran mucho menos potentes de lo que habían especificado.

Así, tras volver con el cabello despeinado, un par de quemaduras y las piernas temblando, Heather finalmente pudo volver a tomar asiento, ganándose uno de los pases y dando hora al turno de DJ, quien se levantó, no sin antes apagar con sus dedos una pequeña llamita de fuego que quedó en uno de los mechones de la mujer.

El demostrar confianza incluso en los momentos de mayor tensión era algo que había perfeccionado con el tiempo, no obstante y al caer en Ezekiel, supuso que trataría de un reto meramente estetico, sin saber deducir correctamente si eso era bueno o malo.

—Muy bien, ¡Tu reto es ser sometido a una depilación de cuerpo completo, a cargo de nuestros nada expertos internos! Que afortunado. —Se burló en el rostro del jóven, que intentaba procesar la idea aún, bastante aterrado por solo aquella premisa.

DJ sin duda era de esa parte de la población que se complicaba con el tema, completamente pálido con la sola premisa.

—¿Todo el cuerpo? ¿Incluso ahí...? —Se sintió incapaz de siquiera pronunciarlo sin sentirse sumamente adolorido, cosa que le provocó una inevitable risa al anfitrión.

—Incluso ahí, DJ, ¿Vas a tomar el desafío o se lo pasarás a alguien más? — Todos observaron expectantes la decisión que fuese a tomar, mientras los internos preparaban la cera y jugaban con un par de pinzas.

Por más cobarde que sonara y más arriesgado que resultase, no pudo aceptar, teniendo que usar esa particular opción que les dieron.

—Triple reto a Harold... —Terminó de pronunciar, sacándole al jóven un indignado quejido mientras se levantaba y caminaba hasta el lugar.

—¿Vamos a jugar así entonces, DJ? —La relación de ambos era incierta y en constantes altos y bajos, pero el darle un reto a alguien en ese desafío era básicamente una provocación directa a la competencia y el estar tentando a la suerte.— Te estás arriesgando demasiado, ¿Sabes eso?

—No es personal, pero tienes mucho menos vello que yo y estás acostumbrado a esas torturas, aprovecha que es gratis... —Le dió una palmada en la espalda antes de retirarse y sentarse, suspirando de alivio al menos por ese momento de tranquilidad.

Y se alegró más cuando vió el proceso, seguro de que no hubiera sido capaz de sobrevivir.

Harold efectivamente estaba mayormente acostumbrado a esa clase de tratamientos, pero definitivamente los internos no tenían idea de lo que hacían, haciéndolo aún más doloroso de lo habitual y sacándole uno que otro chillido poco digno.

Viendo el lado positivo , el resultado fue decente, aunque el controlar el impulso de lanzarle cualquier desafío horroroso a DJ era algo que tendría que controlar por las malas.

—Ezekiel siquiera se depilaba, que descarado... —Murmuró entre quejidos, ajustando su ropa de nuevo, acto seguido, acercándose a la ruleta.

—Bien, Harold, gira la botella. —Indicó Hatchet, totalmente expectante al resultado.

El toparse con la foto de Gwen definitivamente no era buena señal; la chica era religiosa, ¿Pero quienes eran más expertos en torturas que estos mismos?

—¿Me llevará a la hoguera por sodomia o algo así? Que muerte más dramática...

—Solo te reta a ser enterrado vivo por quince minutos, pero no era una mala idea. —Hatchet agarró una pala, esperando la respuesta de Harold, quien volteó a ver a sus rivales un momento, dudando.

—Ah, es una religiosa compasiva, ya veo... —Murmuró para finalmente asentir con su cabeza, forzando una sonrisa para demostrar su supuesta confianza.—Muy bien, acepto el reto.

***

—Si, realmente quería mandar a morir a DJ en ese mismísimo instante, pero necesito un pase en caso de algo peor, y creo que ser enterrado vivo no está tan mal si evito pensar en la obvia alusión a morir... —Harold se explicó en el confesionario, escuchando como cavaban su tumba en el fondo.— Intentaré mantener siempre un pase conmigo, e intentar que los demás pierdan los suyos, creo que es lo mas prudente...

***

Si bien no era su mayor pesadilla, una vez enterrado, Harold no podía negar que todo se tornó mucho más angustiante de lo que querría, siendo cada minuto que pasaba más asfixiante que el anterior.

El no tener como medir el tiempo solo lo hacía más complicado, contando simplemente con un comunicador que podía tocar exclusivamente en caso de rendirse.

— Se ve bastante decidido...¿Qué crees que lo detenga? —Heather rompió el silencio a la vez que esperaba que el tiempo del reto se acabase.

—Seguro algo que tenga que ver con su apariencia, como quedar calvo o algo por el estilo... —DJ se encogió de hombros, preguntándose que haría en un reto así; por un lado, le daria un pase fácil porque no sería complicado de realizar para él, pero por otro, podría ser una buena oportunidad para espantar a alguien más y quizá ganar que se rindieran.

—Bueno, no lo culpo, yo tampoco soporto esa idea... —Heather sintió un escalofrío de solo pensar en la idea de que algo así le sucediera.— Por alguna razón, la idea me aterra más de lo que debería...

Finalmente pasaron los quince minutos, y Harold salió temblando ligeramente mientras intentaba disimular como se hiperventiló en el tiempo que duró bajo tierra, pero victorioso al final del día.

Una vez este se instaló nuevamente en su lugar, Heather tuvo que volver a girar la botella, suplicando a sus adentros por algo no tan terrible.

Ver el rostro de Alejandro siendo elegido le dió un inevitable escalofrío, suponiendo que así de temerosas se sentían las personas normales al verle.

—¡Ah, un reto de tu noviecito! ¿No te parece romántico? —Hatchet se burló de la mujer, sacando la lista donde anotaba cada una de las torturas, ensanchando su sonrisa por el resultado.— Oh, este es bueno... ¡La doncella de hierro!

—Triple reto a Harold.

***

—No es nada personal contra Harold, de hecho hubiera retado a DJ si él tuviera un pase, así pueden negarse a hacerlo y no ponerse en tanto peligro. —Heather se explicó ante las cámaras antes de soltar una pequeña risita.— Claro que pude usar mi propio pase, pero esto es una competencia, y quiero quitarles las ventajas también...

Se encogió de hombros, estratégia era estrategia.

***

—No hay forma de que consiguieran una de esas... —Harold observó descolocado el como Hatchet hacía pasar a los pasantes, que a duras penas transportaban aquel método de tortura, haciéndole sentir una mezcla de impresión y horror.

Aún así, se tomó un momento para pensar si debía tomar el riesgo.

—Tic tac, Harold, ¿Tomas el reto? —Presionó Hatchet, sacándole un inevitable quejido frustrado a Harold, que se cruzó de brazos tras lanzar el pase que acababa de ganar.

Entonces llegó el turno de DJ, pasando adelante y girando la botella, que se detuvo en la foto de Courtney, sin darle muy buen presentimiento.

—¿Me va a ahogar en la gelatina verde? —Bromeó para ocultar su nerviosismo, con la sonrisa de Hatchet inquietandole más aún.— Solo diga el maldito reto, señor, ¿¡Qué tan difícil es eso!?

—Recibir la descarga de un arma de electrochoque, simple, pero efectivo y completamente doloroso. —Tras dar la sentencia, el anfitrión sacó uno de esos aparatos de su bolsillo, haciéndole funcionar frente a DJ, en un obvio intento de intimidar.

Y si bien, Hatchet ciertamente lo logró, DJ no podía permitirse quedarse más atrás de lo que estaba.

—Bien, lo haré... Solo avíseme cuando vaya a hacerlo, por... ¡Ah-! —Fue interrumpido por su propio grito cuando Hatchet le dió una descarga sin siquiera obsequiar unos segundos de preparación para esto.

El verlo retorcerse en el suelo fue preocupante para Heather y ridículamente divertido para Harold, pero definitivamente nadie quedaba indiferente.

Izzy se acercó corriendo para darle una rápida revisada, terminando por elevar el pulgar cuando comprobó que podía seguir, y luego ayudándolo a volver a su asiento.

—Bien, pecoso, ven a girar. —El presentador hizo señas con su mano, continuando el programa de forma completamente tranquila, ignorando el hecho de que acababa de darle a uno de sus concursantes unas descarga de cincuenta mil volteos.

Cuando se detuvo en la foto de Sierra, sonrió inevitablemente, sabiendo que le tocaría algo completamente retorcido como reto.

—El reto es cruzar por una cuerda floja sobre un montón de lava ardiente, de mis favoritos la verdad.

—Triple reto para Heather. —Si bien, planeaba hacer su siguiente desafio, este era arriesgado, y confiando en el sentido común de Heather, buscó quitarle su pase con este peligroso reto.

La mujer no pudo evitar fruncir el entrecejo mientras pensaba en las posibilidades de pasar por este mismo sin morir, pero terminó por ser prudente esa ocasión y entregar su pase.

Lamentablemente su tranquilidad no podía durar demasiado, pues nuevamente era su turno con la botella, levantándose y girando esta misma, cayendo en la foto de Eva.

—El reto de Eva es lamer un sapo del río Colorado, conocido por producir una sustancia psicoactiva de acción rápida en los humanos... ¡Básicamente que te tendrá alucinando en cosa de nada! —Mientras hablaba, Hatchet hizo pasar a Blaineley con el anfibio en sus manos, causando una mueca de asco en todos ellos.

Era un reto duro sin dudas.

—Le doy mi reto a DJ. —Heather siquiera lo dudó, viendo la oportunidad de igualar el marcador y quitarle su pase al hombre, o en el peor de los casos, que alucinara un poco con aquellas sustancias, dejando una competencia importante fuera del camino.

Pero por razones éticas, su objetivo era simplemente quitarle el pase.

DJ pensó unos momentos en que hacer, más espantado por como se movía aquel pequeño animal, que por el hecho de que podía dejarle viendo a su abuela muerta o algo así.

—Bien, tomen mi pase... —Se rindió y lanzó la botella que representaba este mismo, dejando la situación tan tensa como al inicio, con ninguno de ellos contando con la posibilidad de saltarse un reto si venía de alguien más.

Tras eso, se levantó para girar la botella, esperando un reto decente para recuperar esa ventaja en el juego.

Cuando vió la foto de Cody ser apuntada no se confío, pero definitivamente le era complicado pensar en algo malo que viniera de parte de este.

—Mhh, bastante interesante, veamos que pensó el enano dientes chuecos...—El presentador sonrió expectante antes de dirigirse a los retos escritos, soltando una pequeña risa antes de hablar.— Bien, DJ, espero que tengas un cambio de ropa, porque según esto tienes que quemar todo lo que lleves puesto y seguir el desafío en ropa interior...

—¿Qué? —Procesó unos momentos, observando sus prendas y meditando al respecto, bastante descolocado.

En esos momentos, sentía que tenía a su mamá en un hombro diciéndole que fuera conciente y no hiciera tanto por una tonta competencia, y su otro hombro a su madre diciéndole que no fuera un marica.

Elegir entre dos figuras tan importantes siempre es complicado, pero esta vez, DJ tendría que hacerlo.

—Vamos de una vez... —Terminó por entregarse al penoso desafío, con los internos prendiendo una fogata, dónde una por una, las prendas de DJ iban a parar, dejándolo solo en sus calzoncillos.

Incluso con el frío que había, no pudo evitar sentir su rostro acalorarse de la vergüenza, mucho más cuando escuchó las risitas del resto de presentes.

—Te toca, reina del drama. —Indicó DJ mientras intentaba disimular su vergüenza, frunciendo el entrecejo cuando sus risas sonaron aún más obvias.— No te rías demasiado, te recuerdo que no tienes un pase contigo.

—Ah, ya lo veremos...

Que Hatchet siguiera tan feliz al ver que los retos avanzaban solo le daba el presentimiento de que todo iría peor aún con el pasar de los retos.

Pero fuera como fuera, necesitaba el pase para seguir compitiendo, o la desventaja lo terminaría condenando.

—Bien, hagamos esto, necesito ese pase sea como sea ... —Harold murmuró mientras giraba la botella, con los nervios a flor de piel, y un nudo en la garganta imposible de ignorar.

Cuando la vió detenerse en la foto de Beth, supuso que sería algo completamente superficial, cosa que lo preocupaba aún más.

—El reto de Beth es exponerte completamente y dejar que proyectemos fotos de tu infancia y adolescencia en una pantalla gigante, que lindo, ¿No es así? —El presentador dictó la sentencia, más que complacido con la reacción que está causó en el resto.

Por un lado, DJ no pudo evitar preguntarse porque alguien encontraría eso tan terrible, mientras que Heather solo agradecía no haber tenido que cumplir con algo así de comprometedor.

Pero si algo era obvio en esos momentos, era el horror en la expresión de Harold.

—E-Es imposible que tengan algo así, ¿Tengo que girar la rueda otra vez? Debería hacerlo otra vez, si... —Murmuró con un nerviosismo poco habitual en él, con su mano siendo detenida por Hatchet.

—Tenemos el material para cada una de las torturas, desde las herramientas medievales hasta la información de todos ustedes. —Aclaró el presentador con una sonrisa.— Mejor dinos de una vez, ¿Vas a hacer el reto o no, Doris?

Le tomó varios segundos de silencio el responder, observando a los otros competidores y lo crucial que era tener un pase al enfrentarse, asintiendo finalmente, y con ello firmando su sentencia en ese preciso instante.

—¿En serio eso es una tortura? Digo, no suena tan terrible.—DJ no pudo evitar elevar la voz, mientras Harold se mantenía estático en su sitio, observando el como traían una pantalla gigante tal y como si le apuntaran con un arma en la cabeza. 

—Eh, si, puede ser muy malo, creeme... —Heather le dió la razón al jóven que realizaba el reto.— Para muchos de nosotros, no es una etapa muy digna para exponer...

DJ continuó cuestionando que tan malo podía ser por un rato, o eso hasta que el la pantalla se reflejaron varias imágenes de Harold un par de años atrás, siendo inevitable el soltar una carcajada ante estás mismas, la cual tuvo que callar con su mano.

Heather por su parte hizo un verdadero esfuerzo por guardarle un minino de respeto, pero fue necesario llevar de igual manera una mano a su rostro para disimular la risa que amenazaba con escaparse en cualquier momento.

—¿Qué les parece tan gracioso? Tenía dieciséis, ¡Nadie luce bien a esa edad, par de idiotas! —Harold volteó a verles con el entrecejo fruncido y el rostro tan enrojecido por la vergüenza que podría competir con el color de su cabello.

—Si, pero es que uno esperaría más de ti, ya sabes, siempre con tanto estilo y gracia... —DJ apenas podía hablar entre las carcajadas, enfocándose en la desastrosa apariencia que tenía el adverso en esas imágenes.

No era precisamente eso lo que le causaba gracia, después de todo, era amigo de Geoff, pero el ver qué alguien con los aires de majestuosidad que Harold normalmente tenía, solía verse de ese modo, era particularmente curioso e imposible de ignorar.

—E-El cabello de ese modo se te veía muy lindo, enredado, pero bonito... —Heather intentó decir algo bueno, compadeciendose entre risas del afectado, pero aún así, siendo imposible disimular sus reacciones.— Aww, mira, en esa estabas chiquito, que ternurita.

—Pensé que tu hermana era la que iba con las exploradoras.— Incluso Hatchet comentó al respecto, bastante divertido por el penoso espectáculo.

Harold parecía que iba a desfallecer en cualquier momento.

***

—Bien, se que me veía terrible de menor, ¿¡Y qué!? ¡De todos modos lo que importa es como me veo ahora! —Harold habló bastante alterado frente a las cámaras, con su rostro evidenciando lo vulnerable que se sentía tras ser expuesto así.— Eso fue vil y completamente humillante, ¿Pero saben que? Está bien.

No lo estaba.

***

Fue un minuto largo, y tan tortuoso para Harold que hubiera preferido someterse a la tortura de Alejandro antes que esa, pero al menos lo logró, volviendo a su asiento mientras intentaba ignorar lo humillado que se sentía.

—Si te sirve de algo, siempre se te notó la carita de desquiciado... —Murmuró divertido DJ una vez lo tuvo a nuevamente a su lado, recibiendo un empujón de parte del adverso.

—¡Cierra la boca, nudista! —Reclamó antes de ocultar su rostro contra la mesa, intentando ignorar las risas adversas.— Esto es como volver a la secundaria, ugh...

—Muy bien, demasiado dramatismo, pase adelante el siguiente idiota. —Ordenó Hatchet, no tardando demasiado en que Heather pasara, decidida a ganar un pase, fuera el reto que fuera.

Cuando la foto de Noah resultó siendo la seleccionada, la mujer dejó escapar un suspiro rendido, asumiendo rápidamente de que trataría el desafío.

—¿Cuántos lobos son? —Inquirió mientras recogía su cabello en una coleta alta, suponiendo que ya a ese punto, tendría que jugar lo mejor posible si no quería quedarse atrás.

—Solo tres, dijo que se sentía muy generoso ese día. 

—Bien, tomaré el reto. —Asumió el riesgo luego de unos segundos meditandolo. — ¿Es a puño limpio o tengo algo?

—Eh, no especificó sobre el uso de armas... —El anfitrión elevó una ceja mientras revisaba sus notas, terminando por acercarse a una escoba que yacia sobre el escenario y aventarla a la mujer, que la atrapó a duras penas.— Toma, te concedo esto para defenderte.

—Es un gran consuelo, muchísimas gracias... —Heather no hablaba en serio, pero después de analizarlo un momento y comprobar lo duro que podía golpear a alguien con la madera de esta misma, supuso que podría ser bien empleada.

El ver cómo una mujer tan dulce se peleaba con un trío de lobos salvajes era extrañamente mucho más normal que la mayoría de cosas que habían tenido que ver en ese programa, cosa que llevaba tanto a los concursantes restantes como a los mismisimos pasantes a cuestionarse como aún no tenian una demanda encima.

Heather terminó aún más desarreglada, agitada y con su ropa destrozada en varias partes, pero el pase y la satisfacción de haber acertado varios golpes en el montón de caninos no se la iba a quitar nadie.

—Ve el lado positivo, Heather, seguro tenían mejores modales que Noah. —Harold sonrió cuando la vió sentarse nuevamente con ellos, con esta aún intentando recuperarse, demasiado concentrada para siquiera responder.

—Y seguro tenían mejor higiene... —DJ musitó mientras se levantaba y caminaba hasta la ruleta, dando la vuelta, sin siquiera querer abrir sus ojos para ver la foto elegida en una primera instancia.

Tuvo que enterarse gracias a Hatchet de quien trataba.

—Ah, Tyler, que deprimente... —El presentador anunció el resultado mientras le daba una rápida leída al particular desafío que este había dejado.— Bueno, al parecer cree que no hay nada más aterrador que enfrentarse a un grupo de pollos enfadados, así que...

Chris y Blaineley llegaron con una jaula llena de gallinas y pequeños pollitos, a la vez que arrastraban con ellos una bolsa de semillas.

—Estos amiguitos no han comido en un rato y mueren de ganas de un bocado... Es un desafío fácil, solo te llevaremos del grano y dejaremos que ellos vengan a tí. —Mientras el anfitrión explicaba el desafío, DJ tragó saliva, maldiciendo a sus adentros lo poco confiado que estaba respecto a el mismo si lo intentaba.

Tuvo que dejar pasar esa oportunidad de sumar un pase, manteniendo la reñida competencia entre todos y ceder su reto.

—Triple reto para Harold. —Se rindió, sacándole un pesado suspiro a este mismo, que se levantó a regañadientes para cumplir con las reglas y no ocupar el pase que había ganado a base de humillarse.

Quizá no era tan complicado ni aterrador, pero que te echarán un montón de comida para aves encima y luego estás se abalanzaran sobre uno, realmente estaba lejos de ser agradable.

Al menos el mayor daño fueron un par de bruscos picotazos o jalones de cabello que las aves le dieron en el alboroto de la situación, y claro, el desastre que hicieron con la apariencia adversa en el proceso.

—Bien, te diría que vuelvas a sentarte, pero te toca girar, niño... —Hatchet finalmente puso fin a ese reto, con Harold levantándose a duras penas e intentando inutilmente arreglar el desastre que habían hecho esos animales sobre él.

El hecho de que la botella apuntará a Duncan no le daba buena espina, sabiendo perfectamente lo mucho que habían cambiado sus valores en la competencia.

—Ah, Duncan, un buen sujeto... —Hatchet revisó rápidamente la lista, buscando su reto.— O eso hasta que lo viste y quisiste hacerlo peor, ¿Estás orgulloso de eso, Harold? 

—Definitivamente, no me arrepiento.

— Aguantar la respiración un minuto bajo agua sucia, la cual tiene que estar infestada de anguilas eléctricas y tiburones... —Terminó de dictar la sentencia, sacándole un pesado suspiro al jóven.— ¿Qué te parece eso? Es interesante.

Harold se quedó en silencio, con su ego diciéndole que tenía oportunidad, pero su conciencia sin permitirle el darse ese riesgo, especialmente cuando vió como los asistentes acercaban el enorme tanque de agua repleto de estas criaturas.

Al menos aún tenía su pase.

—Reto triple para Heather. —Terminó por decantarse por intentar quitarle el pase a la mujer nuevamente, suponiendo que al ser animales de un tamaño considerable, no bastaría para acobardar a DJ.

—Bueno, se aguantar la respiración bastante tiempo... —Heather se levantó resignada, caminando de forma desanimada hasta el su destino.

Sin duda ese día solo se iba poniendo peor.

***

—Por un momento tuve la esperanza de que nos atacariamos lo menos posible entre nosotros, luego la ilusión de que DJ y Harold se atacarían entre ellos, pero definitivamente está gente va con todo para ganar. —Heather se expresó ante las cámaras, completamente empapada, no tan sorprendida, pero si agotada de como se iban tornando las cosas en el desafío y lo mucho que se parecía extender.— Viendo el lado positivo, aún tengo un pase y no tengo que pelear con delfines... Lindsay ya me hizo tenerles miedo a esos.

Definitivamente Hatchet debía estar pasándola mejor que nunca.

***

Tras el fatídico minuto, dónde Heather estuvo a punto de perder en varios instantes e incluso se llevó una que otra descarga, finalmente pudo salir de ello, caminando tambaleante hasta la botella y sin esperar que le dijeran nada antes de girarla.

Aunque la imágen de Justin estaba lejos de ser intimidante, cuando fue seleccionada, Heather no pudo evitar tener un presentimiento de que algo malo resultaría de ahí.

—El reto de Justin es el tener que darle un fuerte abrazo a un viejo amigo que todos ustedes conocen... —Hatchet hizo pasar entonces al alce que alguna vez Noah cazó para el concurso de talentos, y desde entonces, había estado enojado con la presencia en general de los campistas, mirandoles con odio a cada uno de ellos.

Heather tragó saliva, dirigiendo la mirada también a sus dos rivales, y observando el pase en su puesto.

—¿A quien le das el reto, niña? —Inquirió el presentador al verla tan pensativa, y es que era una elección complicada.

—Yo tomaré el reto. —Terminó por condenarse, dispuesta a ganar otro pase más con ese desafío, acercándose lentamente al enorme animal y finalmente aferrándose a este, sin recibir una respuesta inmediata.— Ah, parece que ya se... —Fue interrumpido por el repentino y brusco movimiento del alce para quitarla de encima, el cual básicamente la llevó a volar varios metros y estrellarse bruscamente contra el suelo.

Vió su vida pasar frente a sus ojos por unos segundos, pero de todos modos elevó su pulgar tras recuperarse ligeramente de la impresión, caminando torpemente hasta su asiento mientras disfrutaba de ver un segundo pase en su puesto.

Esto sin duda resultó preocupante para los otros dos participantes, quedándose atrás de ella, teniendo que igualarla o bien, asegurarse de que el otro quedara fuera de la competencia, lo que pasara primero.

Sin embargo la idea de empatar con ella parecía parecía cada vez más complicada, especialmente con los retos que terminaban por tocarles.

Siendo justos, nadie querría tomar el reto de Bridgette y tatuarse "Bridge setecientos setenta y siete hasta la muerte".

DJ supuso que algo así de extremo sería suficiente para que Harold quedara sin su pase, apuntandole directamente y disfrutando más de lo que esperaba su expresión enfadada.

—¿Tomas el reto o usas tu pase? —Inquirió el presentador, presionando aún más la situación para el condenado.

—Yo, uhg... —Harold tragó saliva, observando su pase, pero luego pensando en lo complicado que seria lucir esa abominación en su piel.— Lo recuperaré con el próximo reto, no puede ser peor que esto... —Intentó mostrarse decidido al correr ese riesgo, girando la botella y cruzando los dedos por algo bueno.

Definitivamente no confiaba demasiado en que Geoff fuera el escogido, preguntándose que demonios había ideado en su cabeza con la percepción de la realidad totalmente alterada.

—Ah, fue difícil llegar a un acuerdo con este loquito, en un inicio quería mandarlos a Egipto a pelear con un vampiro metrosexual, pero era demasiado presupuesto... —Hizo memoria de las extrañas propuestas del hombre.

—¿Entonces?!

—Debes sentarte en una silla electrica y leer todo el primer testamento de la biblia en japonés... No creo que sea necesario decirles que con cada error viene una descarga. —Tras la explicación, Harold se inclinó para presenciar aquel arma de tortura, sabiendo perfectamente en lo que se estaba metiendo si aceptaba.

Pero necesitaba ese pase.

—Dame esa biblia. —Se resignó a su destino, agradeciendo por primera vez en mucho tiempo al adolescente rarito que alguna vez fue y se dispuso a estudiar aquel idioma en específico.

¿Lo salvó totalmente de las descargas? Claro que no, pero al menos lo dejó solo aturdido en lugar de inconsciente, caminando lentamente de vuelta a su puesto, y con un pase en mano, nuevamente.

Y realmente estaba agradecido de tenerlo con lo que vino luego de eso.

Fue el turno de Heather, quien ya con dos pases a la mano, se sentía más confiada respecto al porvenir, girando la botella y pensando erroneamente que ningún desafío podía ser tan malo para saltarlo luego de los que habia tenido que pasar en ese rato.

—Ah, un reto de parte de la empresaria multimillonaria ... —Hatchet comentó mientras se reía de Leshawna y la particular forma de actuar de esta misma.— Dejar que te afeiten la cabeza como el horroroso peinado de Hatchet... ¿Qué insinua esta idiota?

Aún así, Heather no tardó en sobresaltarse, negándose a realizar ese desafío por más que pudiera ganarse otro pase.

—¡Reto triple a Harold! —Le apuntó rápidamente, notando el rostro de horror de este, como si le estuvieran apuntando con una pistola en la cabeza o algo peor.

Aún le quedaba un turno luego de ese, y perder el pase era arriesgado, ¿Pero que podía ser peor que dejarse rapar la cabeza? Por más que lo pensara, no podía siquiera dar con una respuesta, tocando su cabello nerviosamente unos segundos antes de hablar.

—Usaré mi pase. —Se resignó, cruzándose de brazos, con el corazón latiendo rápidamente en su pecho con la sola idea de arruinarse aún más el cabello.

—¿Te vas a quedar desprotegido por conservar ese peinado? Que superficial. —DJ comentó solo para ponerle más nervioso.— Reza porque el próximo desafío no sea tan malo, porque pienso obsequiartelo.

—Deja de hablar y ve a girar la maldita botella, no es mi culpa que tú estes calvo. —Harold habló con molestia mientras se peinaba así mismo con los dedos, en un intento inútil de conservar la calma.

Mientras DJ rezaba por algo que finalmente dejara afuera al pelirrojo, este suplicaba por algo de piedad y Heather simplemente no podía quitar los ojos de encima a la escena, expectante de como resultaría eso.

Cuando Lindsay salió seleccionada, todos se quedaron dudando por un largo rato el como resultaría eso, después de todo, era lista, pero estaba bastante lejos de ser cruel.

Aún así, bajar la guardia era peligroso.

—Ah, es la rubia... — Hatchet demostró su decepción ante el resultado, buscando entre sus escritos el reto que este había había designado.— Subir a la montaña más empinada de la isla, y luchar contra pie grande y dos osos a puño limpio... ¿Qué? —Luego de decir todo en voz alta, Hatchet tuvo que volver a leer la hoja solo para asegurarse de que efectivamente era lo que habían dicho.

—¿En verdad ella dijo eso? —DJ se olvidó por un momento de la competencia, simplemente analizando todos los detalles, sin poder procesar del todo lo específicamente retorcida que era la idea.— No debió juntarse tanto con Alejandro.

Fuera como fuera, sonaba suicida y suponía que nadie estaría tan loco para intentarlo.

—Reto triple a Harold. —Dijo casi en un suspiro de alivio al subestimar que nadie estaría lo suficientemente desquiciado para arriesgarse de ese modo, y podrían dejar la competencia de una vez por todas. 

—Acepto el reto. —Harold lejos de razonar, se levantó de su asiento, con un rostro molesto solo para ocultar las nauseas que sentía en esos instantes de anticipación.

Para bien o para mal, nunca dejaba de sorprenderlos.

***

—Normalmente solo hubiera usado mi pase y ya, es decir, era demasiado despiadado para arriesgar a cualquiera a hacer esto... ¡Pero no pensé que alguien estuviera así de demente, siquiera él! —DJ se explicó ante las cámaras, bastante descolocado por todo lo que acababa de suceder, incluso nervioso por como fuera a resultar.— ¿¡Qué tiene en la cabeza ese loco!?

***

Incluso el subir esa montaña fue una tortura, mientras Hatchet y los campistas observaban todo desde el helicóptero, con estos dos últimos bastante nerviosos.

Para empeorar las cosas, había empezado a llover.

Harold sentía el corazón en la garganta, con un terreno inestable bajo sus pies, la cabeza doliendole por el esfuerzo inhumano que llevaba hasta ese momento, y un jodido monstruo frente a él, acompañado de dos animales salvajes.

Decirlo en voz alta sería poco digno, pero los nervios le tenían a un borde peligroso emocionalmente.

—Bien, podemos manejar esto de una manera civilizada, ¿Qué es lo que quieren? —En la desesperación que sentía frente a la criatura más grande, Harold intentó negociar de algún modo, recibiendo un golpe como respuesta que a duras penas logró esquivar, llevándose un rasguño en el rostro.— ¡Bien, hagamos esto por las malas!

Por más ágil que fuera, el esquivar los golpes de las criaturas era complicado, y Harold a duras penas podía manejarse lo suficiente entre estos mismos y el no caerse, sin lograr devolver ningún ataque por obvios motivos.

—¡Golpea de una vez, el reto no es bailar con el los bichos, es golpearlos! —El presentador presionó desde las alturas, como si no fuera bastante de por si.

—¡Harold, rindete de una vez, esa cosa va a matarte! —Heather se robó el altavoz de Hatchet para hablar, bastante nerviosa con tener que presenciar eso.

—¡Tú no vas a decirme que hacer! —Harold respondió a duras penas mientras volvía a esquivar un ataque, completamente presionado por las palabras del presentador, actuando impulsivamente al patear como pudo al monstruo frente a sus narices.

Una sonrisa apareció en sus labios cuando le vió reaccionar de dolor; sonrisa que se esfumó en menos de unos segundos al sentir el suelo bajo sus pies quebrarse, sin darle tiempo de reaccionar y evitar una caída de cientos de metros cuesta abajo.

La caída fue tan larga y llena de golpes que incluso grabarla fue complicada, con DJ y Heather entre no poder quitarle la vista de encima y el constantemente tener que cerrar los ojos al ver los impactos que se llevaba el pelirrojo en el proceso.

Al menos bajar en el helicóptero a comprobar el estado del sujeto no fue tardado, ambos apresurandose en correr a comprobar que al menos estuviera vivo, con Izzy que se había adelantado ya a un lado, bastante alterada.

—¿¡Está vivo!? —Preguntaron al unisono los dos campistas, notando como en respuesta Harold se levantaba tembloroso y aturdido, quedando sentado en el suelo mientras procesaba la cantidad de golpes que se había llevado y el hecho de que seguía con vida.

Era tan ridículo que incluso soltó una risa, observando su mano manchada de sangre tras haber tocado su frente.

—A-Aún puedo continuar, aún puedo... —Balbuceó entre las desquiciadas risas, ignorando completamente la cantidad de heridas que tenía encima en esos momentos.

Sin embargo, su voz se desvaneció cuando intentó volver a ponerse de pie, forcejeando unos segundos antes de que la desesperación empezará a ahogarle al no recibir una respuesta de su propio cuerpo al tratar de levantarse.

Por más que lo intentara, sus piernas no querían moverse.

—Si Harold no puede continuar, entonces... —Hatchet frunció el entrecejo cuando fue interrumpido por la desesperada voz del accidentado.

—¡No, no, no! ¡Puedo continuar, e-en serio puedo hacerlo! —Balbuceó con voz desesperada, siguiendo el patético intento de levantarse, con su propio cuerpo traicionandole, entre sus piernas inmóviles y las lágrimas de frustración escapando de sus ojos.— Solo necesito unos minutos, haré lo que sea para quedarme, solo...

—Harold, es un milagro que sigas vivo, deja esto y vamos a atenderte... —Izzy le regañó en sus intentos de levantarse, negando con la cabeza al anfitrión.

—¡No pueden hacerme esto, lo he dado todo! ¡Puedo seguir, puedo ganar, se que puedo hacerlo! Por favor... —No importó lo mucho que suplicó y se esforzó para cambiar la situación, nada cambio los acontecimientos tras ello.

Harold estaba finalmente fuera del juego. 

Ninguna caminata por el muelle de la vergüenza había estado tan llena de súplicas por otra oportunidad, pero teniendo en cuenta el hecho de que este iba en silla de ruedas, ¿Siquiera contaba como caminata?

—No puedo creer que al fin se fuera, y de ese modo... —DJ murmuró apenas a la mujer de su lado, procesando aún todo y los estragos que el juego hacia en uno.

—¿Crees que él esté bien?

—Izzy dijo que tardaría, pero eventualmente... Honestamente es bastante impresionante. —Admitió con un pesado suspiro, observando el barco a la distancia.— Hierba mala nunca muere.

—Espero que la hierba mala encuentre como florecer...

Incluso en el bote de la vergüenza, Harold siguió murmurando para si mismo en un intento de calmarse, con las lágrimas recorriendo su rostro y la humillación atrofiando su mente.

¿Qué le quedaba ahora además de un montón de sueños rotos?

El sentimiento era difícil de describir y procesar, pero después de tanto tiempo, finalmente solo quedaban dos en esa competencia, ¿Qué sucederá en la gran final? ¿Quién será el ganador del gran premio luego de toda esta tortura? ¿Y como apoyaran a sus competidores favoritos los perdedores? Para saber eso y cada pregunta posible, solo queda seguir sintonizando.

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