Búsqueda del terror

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En ese punto, era de conocimiento popular que los días en el infierno disfrazado de programa empezaban desde que el sol dejaba ver sus primeros rayos, normalmente de la mano de Hatchet gritándoles o variantes aún más escandalosas, pero ese día todos estaban preocupados por algo en común; todo transcurría de forma anormalmente tranquila.

Las primeras horas nadie bajó la guardia, asumiendo que el hombre atacaría en cualquier momento, sin embargo y mientras las horas se iban, todo parecía indicar que el universo les tenía piedad, dándoles un día de descanso.

Incluso si no estaban convencidos de ello, eventualmente todos empezaron a intentar disfrutar esa libertad, entre ellos Anne María, sin saber que hacer más allá de cuestionar innecesariamente cada detalle de su vida.

—Así que aquí te escondes, no te había visto en todo el día... —La voz de Brick le sacó de sus pensamientos, viendo como sacaba un par de hojas y un lápiz que Lightning le había facilitado, apoyándolas sobre la mesa que les separaba y empezando a trazar un par de líneas.

—¿Quieres que me vaya?—Anne María cuestionó al verlo trabajando, intentando ver lo que dibujaba, sin mucho éxito.

—¿Dije que te fueras? —Inquirió, negando con la cabeza tras unos segundos.— Quería verte, de hecho.

—¿Para qué querrías eso? —La respuesta le descolocó, pero la forma en que Brick simplemente se encogió de hombros la hizo sobrepensar por unos momentos en las posibilidades, sin estar segura de que debía decir.— ¿No te da miedo estar a solas conmigo acaso? Podría atacarte en cualquier momento. —Recurrió a los comentarios de naturaleza extraña, recibiendo una risa que solo le alteró más.— ¿Te parece divertido?

—Divertido, adorable, un poco de ambas.

—¿De qué estás hablando? —Luchó por mantener su forma de actuar, aunque estaba resultando complicado.— ¿Vas a dejar que te decapite voluntariamente? Eres un sujeto único.

—¿Te das cuenta de lo comprometedor que sería eso siquiera? —Lejos de cualquier mueca de desagrado, Brick no despegó su mirada de la hoja, continuando con su trabajo.— Annie, ¿En qué especie la hembra decapita al macho? —Fue una pregunta específica, pero le respondieron por lo peculiar de la misma.

—Bueno, usualmente en las mantis religiosas, pero podría haber otras que se me olviden ahora mismo...

—Exacto. —Tras ello, Brick terminó finalmente elevando la mirada a la adversa, con una sonrisa particularmente divertida en sus labios.— ¿Puedes recordarme exactamente luego de que momento ocurre la decapitación? —Tras ello, otro silencio invadió completamente la situación, mientras la mujer terminaba de procesar correctamente aquello, agradeciendo que la pintura de su rostro disimulaba perfectamente la vergüenza reflejada en sus mejillas.

—¡Suelen hacerlo luego de aparearse, pero solo en el sesenta por ciento de las veces! —Una tercera voz se alzó, sobresaltando especialmente a Anne María, quien no tenía idea de cuando Cameron había llegado a escuchar la particular conversación.— El canibalismo sexual por los nutrientes es algo que se puede ver en varias especies, de hecho...

—Si, como arañas o escorpiones... Me pregunto si los mutantes gigantes de acá recurriran a eso, quizá esos son los gritos que suenan en la noche.—Por si fuera poco, el acento ruso de Svetlana hizo acto de presencia de igual manera, básicamente formando una improvisada reunión de equipo, en la cual todos parecían saber del tema.

Todos menos Jo, que se quedó mirando sin saber que opinar, pero convencida de una cosa; estaba rodeada de gente muy particular.

***

Brick se quedó unos segundos en silencio antes de echarse a reír al recordar el descolocado rostro de Anne María.

—No voy a mentir, Anne ha tenido mi atención desde que la escuché comentando sobre la planta carnívora la primera vez... —Suspiró mientras recuperaba la compostura y dejaba las risas de lado, listo para competir.— Es una persona con una visión realmente peculiar del mundo, y realmente es algo que apreciar.

No dijo nada más, volviendo casi por completo a la seriedad habitual, aunque la ocasional media sonrisa en sus labios era difícil de disimular.

***

—No ha habido un desafío en todo el día, pero eso no es lo más relevante hoy... —Svetlana mostró una sonrisa ante las cámaras, notablemente más arreglada que otras veces, delatando la cantidad de tiempo que había tenido para esto mismo.— Es la primera vez en años que alguien que no sea Mike ha estado controlando tanto tiempo... A este punto, pronto podré tener el control cuanto tiempo quiera.

Había llegado para quedarse, y la mejor parte, es que tenía a Vito y Manitoba de su lado desde hace mucho.

***

Las horas pasaron y la noche terminó de caer sobre el campamento, con la gran mayoría de concursantes relajándose y yendo finalmente a dormir sin el cuerpo lleno de golpes o alguna fractura a medio sanar, con la esperanza de poder levantarse a la mañana con toda la energia posible para seguir compitiendo.

Esto se acabó en plena madrugada, una vez Hatchet hizo resonar una alarma por todo el campamento, con todos levantándose y escapando tan rápidamente como podían de las cabañas, con el corazón latiendo de manera desenfrenada por el susto.

—¿¡Qué sucede!? ¿¡Un incendio!? ¿¡El apocalipsis!? ¿¡Una invasión alienígena !? —Dakota se encontraba totalmente alerta desde el primer segundo, observando a todos lados en busca de respuestas, o eso hasta que vió a Hatchet riendo, esfumando sus sospechas y haciéndole ver que era solo un desafío.— Ah, es peor que eso.

—¿Por qué tan temprano? La gente necesita al menos ocho horas de sueño para vivir bien... —Bostezó Jo, volteando ligeramente para ver por el rabillo del ojo a Anne María, al menos está vez logrando contener el chillido por los sustos que esta siempre le daba con su repentina presencia.— ¿Cuando te maquillaste? Eres muy rápida.—Inquirió luego de unos segundos, admirando como esta lucia el mismo estilo de siempre.

—Nunca me desmaquillado, en verdad esto está pegado a mi rostro. —Respondió, solo para sonreír segundos después por la credulidad de su compañera y negar con la cabeza.— No me había ido a dormir y ya, fue el insomnio mezclado con buena suerte...

La imagen de todos los campistas desorientados por el sueño era sin duda lo que Hatchet buscaba, completamente satisfecho por el resultado.

—¡Buenos días! O noches mejor dicho... Espero que hayan dormido bien, porque tendrán que tener los ojos bien abiertos durante este desafío. —El presentador empezó su explicación, con la mayoría de los presentes aún intentando terminar de despertar de su pobre sueño.— ¿A quién no le gusta una buena cacería en medio de un bosque encantado para empezar su mañana? También pasando por el aterrador cementerio de mascotas, ¡Y claro, una enigmática y misteriosa cueva!

Las reacciones como siempre fueron tan variadas como los mismos participantes, algunos aterrados con la sola premisa y otros particularmente emocionados por la misma.

Luego estaba Dawn, aguantando las ganas de reclamar lo ridículo que era hablar de un supuesto encantamiento en un bosque, guardando silencio solo para evitar un golpe de parte de Hatchet como venía pasando ese último tiempo.

—Les recomiendo no tardar en los desafíos, después de todo, dejé un par de ayudas y pistas más claras para quienes lleguen primeros a cada locación, el resto se tendrá que ubicar a base de acertijos... —Advirtió el anfitrión.— Si quieren un consejo, no pierdan el tiempo y permanezcan juntos, porque el puntaje final lo decidirá que tantos de ustedes cruzaron la meta.

—¿Y qué representa la araña? — Se atrevió a preguntar Cameron a pesar de que con ello corría el riesgo de los clásicos golpes de castigo a cada interrupción; fue mera fortuna no llevarse uno en esa ocasión.

—Ah, esa cosa... Realmente es solo para indicar uno de los muchos mutantes gigantes a los que deberían tenerles miedo, y seguro a la que más deberían temerle es a ella. —Tras eso, se encogió de hombros, sabiendo perfectamente lo complicado que pondría las cosas.— ¡No hay nada que temer, excepto a sus posibles muertes, claro!

Tras ello, no dió siquiera un tiempo para las preguntas, iniciando la competencia con el ruidoso sonido de la bocina, y haciendo que ambos grupos se apresuraran a correr; unos decididos a ganar la competencia, otros simplemente no soportando la idea de quedarse solos en medio de la noche.

***

—El desafío de hoy será taaan fácil, no existe nada como las maldiciones o cosas así, después de todo. —Dawn se mantenía bastante confiada, especialmente cuando empezaba a sentirse poco a poco más involucrada en el juego.— Seguro estará lleno de trucos baratos, ¡Y quizá asusten a mis compañeros! ¿Pero a mí? —Soltó una carcajada, llena de confianza.— Ganaré este desafío fácilmente, mi equipo no podrá negar lo fundamental que soy y tendré la oportunidad de estudiar los comportamientos de los mutantes... ¡Es ganar por dónde lo mires!

No podía sentirse más confiada al respecto.

***

A pesar de que todos partieron corriendo, no tardaron en disminuir la velocidad una vez se adentraron entre los frondosos árboles, siendo difícil avanzar sin darse un golpe o tropezar por lo oscuro que se encontraba todo a su paso, apenas contando con el tenue brillo de luna atravesando las hojas.

—¿Cuánto creen que tardemos en salir de aquí? —Si bien, Jo estaba esforzándose lo más posible por mantener la calma, sin duda la situación le estaba llevando al ataque de nervios, apenas aguantando el impulso de agarrar el brazo de alguno de sus compañeros para sentirse más segura.

— Uh, unos quince minutos, quizá. —Calculó Cameron, quien mantenía un paso tranquilo y se deleitaba con los sonidos de distintos animales del lugar; para él siendo sumamente fascinantes, y para su compañera lo equivalente a escuchar la fecha de su muerte.— ¿No es lindo el sonido de los grillos, probablemente mutantes?

—Es un poquito lindo, si... —Concordó Jo, sonriendo brevemente hasta que recordó la palabra mutante y en las posibilidades que esta traía consigo.— ¿Los grillos no pueden comer gente, cierto?

—Bueno, normalmente son omnívoros, teniendo en cuenta que son mutantes, no estaría tan seguro de que fuera imposible...

—No puede ser... —Se lamentó la chica, pensando en lo triste que sería morir devorada por esos bichos.

—Guarda la calma, Jo, si eres muy escandalosa es más probable que nos atrapen. —Brick fue quien habló esta vez, intentando mantener el grupo tan unido como fuese posible.— Anne, se que es un panorama precioso, pero no te adelantes tanto. —Agregó, al ver a esta última paseándose como si de hacer turismo tratase.— Mike, deja de... Ah, tú estás actuando normal, mantente así.

Fue entonces que una pequeña fuente de luz llamó la atención del grupo, acelerando el paso para encontrarse con un farol parpadeante, la cual contenía dos pistas pegadas y un par de linternas.

—Oww, son solo linternas... Creo que un machete hubiera sido más útil para defendernos. —Svetlana no evitó mostrar su descripción, incluso simulando un par de golpes con la luz, comprobando que no ayudaría demasiado en caso de pelear.

—Dudo que nos den machetes, o al menos no antes de la fusión... Seguro luego nos pondrán a pelear todos contra todos a muerte. —Teorizó Anne María, en lo que podía sonar como una broma, pero siendo un desafío de Hatchet, tampoco les sorprendería tanto como querrían.— ¿Que dice la pista?

—Eh, que sigamos el camino y que la llave está en un árbol marcado, básicamente. —Brick debía admitir que, por más práctica que fuera la pista para los equipos en la delantera, era menos emocionante que los acertijos que deberían descifrar sus rivales.— No se queden ahí, ¡Andando, rápido!

Mientras los Gusanos mutantes tomaban la delantera, las Ratas tóxicas no tenían la misma suerte, claramente más atrasados que sus rivales y sin la oportunidad de obtener la misma ayuda que ellos.

—¿Como se supone que encontraremos algo por aquí? Apenas puedo verme a mi mismo... —Sam fué el primero en quejarse, escuchando una breve risa de parte de Lightning, la cual respondió con un suave codazo.— ¿Qué es tan gracioso?

—Perdón, es que hablas como si no ver fuera algo nuevo para ti... —Negó con la cabeza, divertido por las reacciones ajenas.— ¿No has pensado en revisar tu vista? El otro día te vi saludando a un espantapájaros.

—Ya te dije que estaba espantando mosquitos, no saludando. —Respondió Sam bastante avergonzado por recordar ese momento, con su excusa aún sin ser comprada por el adverso.— Si vas a estarme molestando mejor ni me hables.

—Ah, no te enojes, aunque seas ciego, me agradas bastante.

—¡Silencio ustedes dos! —Dawn intervino, con las voces y cuchicheos de los hombre sin dejarla concentrarse en el desafío y en el reto que estaba significando el no perder de vista a Dakota, quien se ofreció a ir un par de pasos más adelante para protegerlos de cualquier amenaza.

Lamentablemente el ruido de sus compañeros no era el único que le impedía concentrarse, con los animales del bosque sin colaborar demasiado en ello, destacando el aullido de los lobos.

—¿Creen que esos lobos estén mutados o sean normales? —Sam volvió a romper el breve silencio, más que nada para evitar ponerse nervioso por la situación.— De todos modos no querría enfrentarme con uno.

—Tengo un amigo que participó en la primera temporada... Su novio se cree lobo. — Respondió Lightning, recordando las particulares interacciones que había tenido con este mismo.— Está un poco extraño, no sé si preferiría enfrentarme a él o a un lobo... Quizá en una pelea de iguales condiciones, al lobo...

La conversación pasó a un segundo plano cuando divisaron aquel farol, ahora solo con un acertijo en ellos, el cual tendrían que resolver.

—En un nudo el nido encuentre, su recuerdo vive como una bestia, encuentre una Polaris para viajar al noroeste. —Staci leyó el papel detenidamente con la ayuda de la pobre luz.— Polaris es la estrella del norte.

—¿Y como se supone que veremos las estrellas? ¡Todo está lleno de árboles! —Se cuestionó Sam, siendo rápidamente interrumpido por la voz de una de sus compañeras.

—¡Estoy en eso! —Exclamó Dakota, mientras se apresuraba en subir a la copa de un árbol.— ¡Bien, desde aquí podré verla!

Pasaron unos segundos, con todos esperando una respuesta que nunca llegaba.

—¿Sabes cuál es? —Staci fue quien tuvo que hacer la pregunta obvia, con la respuesta siendo tan esperable como descepcionante.

—No tengo la menor idea, ¡Lo siento! —Suspiró la jóven, completamente resignada mientras intentaba distinguir algo sobresaliente entre las miles de luces del firmamento.

Para su suerte, no fue necesario, pues Lightning terminó por subir a dónde estaba ella, sin tardar demasiado en encontrar su objetivo.

—Es esa, ¡Vamos! —Apuntó el artista, bajando junto a su compañera para empezar a correr hacia la dirección indicada y agradeciendo profundamente las pláticas de supervivencia que Cameron le había dado el otro día. 

Aún con la ventaja, los Gusanos mutantes no tardaron demasiado en encontrar el árbol con un par de distintivas marcas sobre este mismo, haciendo bastante obvio que tenían que buscar dentro.

Aún así, eran concientes de las probables trampas de este, tardando unos momentos en terminar por acercarse.

—Bien, yo iré... —Cameron terminó sacrificándose antes de que cualquiera dijera algo, encaramandose hábilmente sobre el árbol, pero sin ser suficiente para que repentinamente un montón de extraños tentáculos brotarán, agarrando al joven de la pierna e impidiéndole seguir.— ¿¡Qué clase de animal es este!? ¡No sabía que habían criaturas así en los bosques!

—¡Dudo que las haya normalmente! —Respondió Brick, mientras rebuscaba un par de piedras e intentaba darle al ojo de la criatura, lamentablemente siendo agarrado por otro de los tentáculos antes de poder hacer algo, básicamente asfixiandolo.

Jo por su parte siquiera alcanzó a reaccionar antes de ser agarrada por uno de estos, dejando la responsabilidad en los dos restantes.

—Tenías razón, Mike, necesitábamos un machete.—Se lamentó Anne María, esquivando como podia los intentos del mutante por agarrarle, pensando como podía sacar de ahí a sus compañeros.

Svetlana por su parte buscó rápidamente en sus bolsillos la navaja que había conseguido, cada vez más orgullosa de lo útil que resultaba.

— Perfecto... ¡Ana María, sigue distrayendolo! —Elevó la voz, consiguiendo que la mujer simplemente asintiera de arriba a abajo, ignorando el error en su nombre.

Para su suerte, el supuesto Mike no tardó demasiado en escalar a la altura del ojo de aquel mutante, sin darle tiempo a reaccionar antes de clavar violentamente el filo de la navaja en este, sacandole un alarido del dolor mientras dejaba caer a sus compañeros.

No dudó en también tomar la llave oculta en el proceso, celebrando junto a sus compañeros cuando bajaron.

Claro, ellos no sabían que en realidad no solo había tomado esa llave.

***

—Habían dos llaves ahí, y claramente también tomé la llave de esas ratas, quizá no los dejé fuera del juego, pero definitivamente los va a retrasar. —La orgullosa risa escapando de los labios de Svetlana fue interrumpida por un quejido, a la vez que soltaba una patada contra la madera, e incluso terminó por darse cachetada en su propio rostro, intentando mantenerse en el frente.

Incluso si ya no era tan difícil mantenerse en frente, la insistencia de Mike era molesta.

***

Con paso acelerado, las Ratas tóxicas finalmente lograron llegar hasta el árbol que les indicaba la pista, no obstante, al ver los moribundos tentáculos retorcerse, estos no pudieron evitar cuestionarse unos segundos que clase de criatura tuvieron que enfrentar sus compañeros y aún más sorprendente, preguntarse el como lograron hacerle frente.

—Es un molusco cefalópodo si no me equivoco... —Dawn se acercó a las extremidades, picando está con una rama y casi cayendo de espaldas cuando la misma estuvo a punto de atacarla.— ¡Y aún sigue con vida, tengan cuidado! —Advirtió, en el fondo más preocupada de perder puntos que a sus compañeros en si.

—Básicamente un pulpo. —Aclaró Staci a sus compañeros más confundidos, a la vez que ayudaba a su compañera a levantarse.

Dakota siquiera preguntó antes de ir a buscar la llave, no obstante, una vez llegó se encontró con la desagradable sorpresa de que este objeto no estaba por ninguno lado.

—¡Oigan, no hay nada acá! —Bajó del árbol tras mucho rebuscar, preocupando a sus compañeros por esa situación, algunos suponiendo que era parte del desafío y otros asumiendo que era obra de sus rivales, como era el caso de Dawn.

—Esos hijos de... ¡Apresurense e intentemos alcanzarlos! —Ordenó la cientifica, sin objeción alguna al no tener más ideas de que hacer en esa complicada situación, empezando todos a correr por el camino.

Era un pésimo momento para que justamente la atención de Lightning fuera captada, sin embargo, fue inevitable el detenerse a observar en el camino una particular escultura.

El encontrar algo así en medio de la nada podía ser una pista, por lo que tuvo la imperiosa necesidad acercarse a examinarla.

—Oigan chicos, creo que deberían ver esto... —Intentó llamar a sus compañeros, dándose cuenta que ninguno de ellos se había detenido con él, dejándolo atras y completamente perdido en ese lugar.

Incluso si el joven artista no era del tipo asustadizo, no pudo evitar sentir un escalofrío por quedarse en ese tenebroso sitio sin nadie que lo ayudara, especialmente con el montón de criaturas peligrosas acechando y la paranormal atmósfera del ambiente.

—Me pregunto si me va a matar un animal salvaje o un asesino que se metió a la isla de la nada como la temporada pasada... —Bromeó consigo mismo, sentándose en el lugar mientras pensaba en que hacer.

—Es un bosque encantado, podría ser un fantasma... —Agregó repentinamente una segunda voz.

—Si quizá... —Rió hasta que su mente terminó de procesar que no estaba solo, elevando su mirada y soltando un repentino grito que se escuchó en casi toda la isla.

Definitivamente ese lugar era aún peor de noche.

Mucho más lejos, en el cementerio de mascotas, los Gusanos mutantes mantenían la delantera, encontrándose directamente con otra de las descuidadas farolas y una tumba recientemente colocada frente a ellos, indicando que claramente era el lugar de la pista.

Al abrir, solo encontraron un papel y un par de palas.

—Son un montón de números. —Anne María no dudó en ser quien tomara la pista, dándose unos momentos para pensar.— Teniendo en cuenta que estamos en un cementerio, me atrevería a decir que esto es una fecha... O quizá Hatchet escondió un teléfono por ahí y nos hace llamar a un número maldito, ¿Quién sabe?

—Me gusta más la primer idea. —Respondió Jo, sin notar que claramente era una broma, a la vez que se acercaba para ver los números en aquella hoja.— Hay tres seis en rojo, ¿Esos no eran como malos o algo así?

—Probablemente solo buscan asustar, Jo, no le des mucha importancia. —Serenó la contraria, sabiendo que, por más que le divirtiera, lo que menos necesitaba era que su compañera se acobardara.

—Seis, seis, seis, el número de los gays, o algo así. —Una voz que no trataba de nadie de su equipo les llamó la atención repentinamente, encontrándose con Dakota y el resto de las Ratas tóxicas intentando recuperar el aliento luego de luchar tanto por alcanzarlos.— Holi, gracias por la pista.

—¡Oigan, eso no es justo! —Reclamó rápidamente Jo, bastante indignada.

—¡Les diré que no es justo; robarse las llaves de otros! ¿No les suena? —Dawn fué quien elevó la voz para representar la indignación tanto propia como de su equipo.— ¿Quien de ustedes la tiene?

—¿De qué está hablando? —Brick no pudo evitar mirarla como si estuviera loca, desviando la mirada a quien se encargó de llevarse aquel objeto.— Oye Mike, ¿Te llevaste la llave de ellos también o tanto tiempo en el bosque los hace delirar?

—No tengo idea de que están hablando, honestamente. —Respondió, colocando sus manos en su cintura en un gesto indignado.— Que ustedes no tengan las neuronas suficientes para buscar no es nuestro problema.

—¿Y que importa si se llevó la llave en todo caso? Se llama estratégia. —Se metió Anne María, aunque sabía perfectamente lo injusto que sería, pero había que defender al equipo.

—Eh, si... ¡Y harían lo mismo si supieran pensar! —Agregó Jo, también en su intento de defender a sus compañeros, sintiendo como repentinamente le arrebataban el papel con números de sus manos.— ¡Oye, devuélveme eso!

—Es estrategia y harías lo mismo si supieras pensar. —Respondió Dawn de vuelta, provocando que la adversa se abalanzara sobre ella a forcejear, empiezando una serie de repentinos enfrentamientos en el equipo, todos peleando por el papel como si del premio de la competencia tratara.

O bueno, al menos la mayoría, con Cameron y Staci simplemente mirando la situación en silencio, y tras ello, encogiéndose de hombros.

***

—Es increíble lo parecidos que son los humanos a los animales al final del día, ¡Esa pelea era como ver a un montón de felinos hambrientos queriendo llevarse el último trozo de carne! —Cameron soltó con una inevitable risa, quizá dándole mucha menos atención de la que debería.— Tema aparte, ví que Lightning no estaba con ellos, supongo que es por algo del desafío, pero no puedo evitar pensar que es un poco preocupante...

Se quedó reflexionando unos segundos, esperando que ningún mutante lo hubiera deborado.

***

Mientras ambos equipos se preocupaban de golpearse y forcejear entre ellos, Cameron simplemente decidió alejarse a buscar por su cuenta, tomando una de las palas en sus manos para ponerse a cavar cuando fuera necesario.

Staci, si bien pensó en hacer lo mismo, no quería arriesgarse a ser otro miembro perdido del equipo, buscando algún modo de separarlos como si de perros peleando tratase, incluso pensando momentáneamente en golpearlos con la pala, pero terminando por concluir que sería agregar leña al fuego.

Mientras ella se dedicaba a buscar un punto de paz, el explorador buscó entre las fechas de las tumbas, sin poder evitar impresionarse con una que otra de las lápidas del lugar, notando que además de mascotas usuales, habían un par de animales enterrados que siquiera tendrían que estar por esa zona del mundo.

—Veintiocho de noviembre, catorce de marzo... ¿Treinta y uno de febrero? —Fue diciendo las fechas para si mismo, sin darse tiempo para encontrar las incongruencias en estas mismas por falta de tiempo.— Veintiocho de junio... ¡Seis de junio de mil ochocientos seis, debe ser está! —Celebró antes de ponerse manos a la obra y empezar a cavar la tierra de esta tumba.

A pesar de su enclenque apariencia, Cameron había demostrado efectivamente ser mucho más fuerte de lo que parecía, avanzando rápidamente en su trabajo, ya estando hasta la mitad cuando escuchó pasos detrás de él, alertandole.

Volteó rápidamente, pero para su fortuna, solo de encontró a Mike; totalmente desorientado y bastante aturdido, pero Mike al final de cuentas.

—¡Ah, Mike, casi me matas del susto! —Suspiró, observando unos momentos como traía una pala ensangrentada consigo, dudando que responder al respecto.

—Ah, no te preocupes, es mi propia sangre... —Serenó, apuntando su cabeza y el rojo liquido que adornaba su rostro cayendo, acompañado de una sonrisa chueca que buscaba ser afable, sin éxito.

Después de todo, finalmente Mike había podido recuperar el control, y el carisma era algo en lo que no destacaba.

—No deja de ser preocupante, ¿Te sientes bien, amigo? —Cameron se intentó acercar al adverso, logrando simplemente que este retrocediera, asintiendo con su cabeza.— Bien, sin contacto físico, lo entiendo... — Intentó volver a concentrarse en la excavación y no darle la importancia que creía que merecía el asunto.— Uh... ¿El resto sigue peleando?

—Si, yo simplemente me salí cuando tuve oportunidad... —Admitió Mike, ignorando el detalle de que literalmente no entendía nada de lo que pasaba y en que momento llegaron ahí, siendo simplemente devuelto a la conciencia por el golpe de la pala.— No sabía cómo parar la pelea, así que vine a ayudar por acá.

—Ya veo... —Respondió el explorador, antes de tocar algo duro con la pala, haciéndole sonreír por lo cerca que estaban de esa tumba.— Por cierto, no quiero ser entrometido, pero... ¿De dónde eres?

—¿De qué hablas?

—Es solo que normalmente sueles tener ese... Ya sabes, acento. —Cameron soltó una risa incómoda, suponiendo que no debió hacer esa pregunta, especialmente por el repentino cambio de expresión de su adverso.— Supongo que no te gusta hablar de eso y por eso te fuerzas a cambiarlo a veces ¡No es que sea malo, tampoco creo que debas ocultarlo, es una linda característica!

—¿Crees que el resto se haya dado cuenta de ello?

—No lo se, Jo parece siempre en su propio mundo, Brick siempre está ocupado con algo y Anne María... Bueno, ella es complicada de leer. —Balbuceó, suponiendo que había molestado al adverso.— Lo siento, no quería incomodarte, solo me había fijado en ello...

El silencio se volvió total tras ello, con Cameron incómodo al no saber que decir y Mike simplemente intentando procesar que tanta relevancia estaba obteniendo esa mujer.

***

—Svetlana fue la que más insistió en venir aquí, y al principio no me parecía raro que insistiera en aparecer... —Mike se sentía desorientado, sin entender del todo lo que estaba pasando en ese mismo momento, y aún más desconcertado, sin entender en que momento al presencia de esa mujer se empezó a hacer tan cotidiana al punto de que alguien lo notará.— Con el tiempo ellos empezaron a salir solo cuando lo deseaba, ¡Se supone que solo lo hacen cuando lo permito!

Tras ello, mordió una de sus uñas en un intento de pensar, ¿Qué se suponía que estaba pasando?

***

Pasaron unos segundos más en un incómodo silencio, simplemente cavando hasta dar con el ataúd que contenía las pistas, con Cameron teniendo que recordarle al adverso que él tenía la llave consigo para finalmente abrir este.

—Son solo mapas y uh... ¿Un machete? No es que me queje. —Vociferó Mike a su compañero, está vez dejando una de las copias de este para el otro equipo.— ¡Ve por el resto del equipo, Cameron! Al menos que ya estén desmayados... —Gritó para no perder el tiempo mientras volvía a subir a la superficie.

Cameron no tardó en obedecer, corriendo rápidamente entre las tumbas para llegar con su equipo; o ese era el plan, hasta que escuchó pasos nuevamente tras de él.

—Ah, saliste muy rápido de... —Paró de correr, suponiendo que trataba de Mike, pero la imagen que encontró al voltear no le dejó siquiera hablar antes de inmovilizarlo en una telaraña, y por si fuera poco, también impidiéndole hablar al cubrir su boca con esta misma.

En un abrir y cerrar de ojos, Cameron había desaparecido.

El conflicto de los equipos se había extendido más de lo que cualquiera esperaría, siendo separados de cualquier forma por algo tan simple como un balde de agua fría que Staci les arrojó, cortesía de Scott que se encontraba limpiando un par de las lápidas.

—Solo están perdiendo el tiempo en esto, no van a llegar a ningún lado. —Regañó la jóven, dejando el balde a un lado mientras observaba la desastrosa imagen frente a ella, todo por una pista para el desafío.— ¿Podemos dialogar y ya?

—¡Claro, es lo que he intentado decir! —Elevó la voz Jo, para que todos voltearan a verla, literalmente agarrando del cabello a Sam mientras estampaba su rostro en el suelo.— Oh, eso... ¡Defensa propia!

—¡Tú fuiste la que empezó a golpearme! —Reclamó el joven, ganándose que presionarán aún más su craneo para que se callara.— ¡Oye, suéltame!

Mientras ellos volvían a discutir, Dawn se puso de pie, aclarando su garganta mientras intentaba peinarse como era usual.

—Bueno, si bien reconozco que esto fue algo bastante primitivo y me disculpo profundamente por ello... —Mintió la mujer, sin ningún tipo de arrepentimiento por el par de golpes que pudo encajar en los rostros ajenos y la sensación de adrenalina que aún la recorría.— Pero todo se desató por la injusticia de parte de nuestros adversarios al quitarnos la llave, lo de arrebatarles la pista fue solo la respuesta.

Nadie contestó antes de que Mike llegara corriendo con mapas en una mano y el machete en la otra.

—¡Oigan, ya tengo las cosas para la siguiente parte! —Gritó el recién llegado, provocando que el resto del equipo se pusiera de pie, dejando de lado completamente la acalorada pelea que se había desatado.

—¡Bien, quédense con la pista, nosotros nos vamos, suerte! —Brick fue el último en dirigirles la palabra antes de empezar a correr junto con su equipo a la última parte de aquel reto, ignorando completamente los reclamos del fondo.

Por ahora, lo único que importaba era ganar, y ellos lo estaban logrando, de algún modo u otro.

Un incómodo silencio invadió a las Ratas tóxicas mientras se observaban entre ellos, procesando la pelea e intentando descifrar que les quedaba hacer a ese punto.

—¿Y si dejamos el mapa y solo los seguimos? Probablemente se robaron todos los ejemplares de todos modos—Sam fue quien habló primero que nadie, sin poder disimular lo desconcertado que se sentía aún por los golpes.

—El mapa seguramente es del interior de la cueva, no creo que debamos depender de ellos en algo así... —Explicó Staci, observando a la dirección donde había visto caminar a Cameron en un inicio.— Podemos revisar rápido si está vez lo dejaron.

—¡Ire a ver! —Dakota se ofreció rápidamente, siendo de detenida por Dawn cuando empezó a caminar.

—No hay que separarse demasiado del grupo. —Dijo la científica, sin querer arriesgarse tanto a perder a la mejor competencia física que tenían en el equipo.

—Yo voy con Dakota, será más difícil que nos ataquen si somos dos, ¡Esperen acá! —Se ofreció Sam, inconscientemente buscando tener un momento juntos, incluso con las dudas que le hacía pasar últimamente.

Ambos se dirigieron corriendo a la tumba antes de recibir una respuesta, sin notar como Staci y Dawn se miraron, sin necesidad de abrir la boca para expresar lo que ambas pensaban; Sam no sería quien defendería en caso de peligro.

—Entonces yo salté del auto en movimiento, pero se me quedó el celular dentro y tuve que comprarme otro, porque el auto explotó... —A pesar de estar apresurados, ambos no se callaron básicamente desde que inició el camino, siendo Dakota en esos momentos la dueña de las extrañas experiencias.

—Pero al menos eso es épico, yo la vez que perdí mi celular fue porque me quedé dormido en el bar y me lo robaron. —Admitió Sam, con una ligera molestia de solo recordarlo.— Siempre tienes cosas interesantes que decir, tu trabajo es tan genial.

—¿Él mío? ¡Tú eres de una banda famosa! O medianamente famosa, ¡Cómo sea, eso es genial! —Ambos se sonrieron, suponiendo que la admiración era mutua en ese aspecto.

—Cuando todo esto termine, podrías ir a verme... Claro, si te interesa. —Al proponer eso, el hombre no pudo sentir su corazón detenerse unos segundos por el nerviosismo.

— ¡Me encantaría, tengo que hacerlo!—Respondió Dakota, a la vez que despeinada rápidamente el cabello ajeno, sacándole una carcajada en el proceso y acelerando su pulso de golpe.

Incluso si lo odiaba, no podía negar lo mucho que Dakota causaba en él.

—¡Mira, no sé los llevaron! —La jóven celebró, sacándolo de sus pensamientos  cuando encontró el ataúd, apresurandose en sacar el mapa de este y extenderle la mano a Sam para chocar los cinco, lo cual correspondieron de forma torpe.— Ahora vamos de vuelta antes de que Dawn se enoje.

—Si, hay que... —De la nada, Sam detuvo sus palabras, quedando repentinamente paralizado por la imagen frente a él; después de todo, la araña gigante que hizo acto de presencia se veía más amenazante que cualquier criatura que hubiera presenciado.

Se quedó congelado por unos segundos, de todos modos está pasando inadvertida por su compañera, quien estaba más centrada en volver con su equipo.

Aún así y cuando vió al mutante a punto de atacarla, terminó por reaccionar sin siquiera pensarlo.

—¡Cuidado, Dakota! —Fue lo único que atinó a decir antes de darle un rápido empujón y apartarla del repentino disparo de telaraña de la criatura, siendo lamentablemente recibido por este y cayendo como una presa.

—¡Sam! Oh, mierda... —La joven rápidamente se abalanzó a atacar a la bestia, pero esta huyó rápidamente, sin darle la oportunidad y dejándola sola en cosa de segundos.

Manejar a esos mutantes era un reto incluso para ella.

***

—¡Hubiera podido liberarme fácilmente si ese animal me atrapaba a mi! ¿¡Por qué se sacrificó!? —Dakota no dudó en mostrar su desconcierto ante la situación, sintiéndose completamente frustrada por no poder proteger a su compañero.— Confío en que es solo parte del desafío, pero quiero ir a buscarlo por si las dudas y... ¡Dios mío, no puedo creer que en serio pensó que necesitaba salvarme a mi!

Le parecía tan inaudito que alguien se pusiera en peligro por ella que no podía evitar darle vueltas en la cabeza, solo estando segura de algo; fue un gesto que no olvidaría.

***

Un Sam, luego del desafío, con un par de telarañas encima se sentó, rendido.

—Bien, uh, la química que tengo con Dakota es impresionante y... No lo sé... —Admitió finalmente, sin creer lo que estaba a punto de decir, pero suponiendo que admitirlo en voz alta de algun modo sería liberador.— No me gustan los hombres, no, pero me gusta Dakota.

Ese supuesto chico era especial.

***

Manteniendo la delantera como hasta ese momento, los Gusanos mutantes ahora se encontraban frente a la entrada de la cueva, con una sonrisa victoriosa en labios que intentaba disimular el cansancio por falta de sueño y todos los metros recorridos en carreras.

—Finalmente... —Brick suspiró aliviado, dando una última revisada a los objetos que llevaban solo para estar seguro.— ¿Tienen los mapas? ¿Las linternas? ¿Aún traen el arma?

—Si, si, no te preocupes... —Respondió Mike, a la vez que empezaba a caminar dentro de aquella cueva.— Vamos rápido, antes de que aparezca una araña gigante o Jo se desmaye del susto... Sin ofender —Agregó al notar la forma en que está última temblaba, aguantando la risa por la divertida imagen.

—No te preocupes Jo, si viene un mutante, usaremos a Brick como carnada. —Serenó Anne María a la adversa, quien sonrió y asintió, empezando a caminar con el grupo dentro de aquella oscura caverna.

Brick simplemente se quedó en silencio rodando los ojos, aunque la verdad,le parecía de lo más divertido.

Los primeros metros fueron relativamente tranquilos, todo permaneciendo en silencio o eso hasta que las linternas empezaron a fallar, parpadeando y quitándoles la primordial luz por momentos.

—Mierda, ¿Siquiera con esto pueden conseguir algo de calidad? —Musitó Brick, mientras intentaba reparar la luz con un par de golpecitos sobre la linterna, sin éxito.— Todos quédense donde están, seguiremos en un momento. —Ordenó, intentando concentrarse en ver el mapa con los ocasionales destellos, sin éxito.

—¿Estamos perdidos? ¿¡No estamos perdidos, cierto!? —Jo no pudo evitar elevar la voz, a la vez que intentaba que su linterna volviera a funcionar, desesperada.— ¿¡Y si nos come la araña gigante!?

—La araña gigante nos va a encontrar si no dejas de gritar, cierra la boca. —Regañó Mike, dando un par de pasos a pesar de la oscuridad, intentando ubicarse.

—¿¡Las arañas tienen oídos!?

—No como tal, pero algunas pueden escuchar mediante a receptores en sus patas... —Anne María retrocedió un par de pasos, bastante relajada al no haber escuchado nada más allá de las pisadas humanas; fue esto lo que le hizo confiarse de más, sintiendo repentinamente como le cubrían la boca, impidiéndole hablar.

Aún así y tras morder fuertemente la mano desconocida, sus compañeros pudieron escuchar su agitada advertencia junto al quejido del tercero; pero siquiera con ello pudieron evitar que se la llevaran.

Como si de una broma de producción tratara, las linternas dejaron de fallar en ese preciso momento, dejando en claro que lo que fuera que se había llevado a Anne María, ya se les habia adelantado por bastante.

Si había un lado positivo en todo eso era que frente a ellos yacia la última pista, en lo que parecía un cadáver de un pasante, probablemente falso teniendo en cuenta la extraña resistencia que tenían estos mismos a pesar de todo.

—¡Es la última pista! —Mike fue el único que mostró una pizca de entusiasmo en esos momentos, acercándose a tomarla y empezando a avanzar como si nada hubiera pasado.— Vamos, Cameron y Anne María estarán bien, es solo parte del reto. —Buscó calmar al otro par mientras notaba la obvia falta de concentración en estos.

—La araña es obviamente parte del reto, y no me preocupa mucho que Cameron este con cualquier tipo de animal, pero... ¿No escucharon una voz humana además de Anne? —Brick, a pesar de seguir lo más centrado posible en el juego, se mantenía con la cabeza en la última desaparición.— Se que debe ser parte del desafío, solo...

—¿Y si no lo es? — Jo no pudo evitar cuestionarse, ahora mucho más preocupada de su compañera que del peligro que la rodeará a ella.

—Estamos hablando de Anne María, me sentiría mal del maniático que quiera hacerle algo. —Mike buscó mantener el tono amigable, aunque la falta de decisión le empezaba a irritar.— Yo que ustedes me empezaría a preocupar de que la araña no aparece hace demasiado.

—Quizá está ocupada con el otro equipo... —Cuestionó Brick, volviendo a intentar concentrarse tanto como podía; o eso hasta que sintió su pie siendo repentinamente retenido, haciéndole caer al piso y encontrarse cara a cara con el mutante al voltear.— O quizá no... ¡Rápido, escapen de aquí y terminen el desafío! —Fue lo último que pudo ordenar antes de que la araña lo arrastrase lejos de su vista.

Solo Mike y Jo quedaban en pie.

Ambos se miraron, con Mike soltando un pesado suspiro por la temblorosa postura ajena, y lamentando que entre todos los presentes, le hubiera tocado quedarse con ella.

—No te asustes, vamos a estar bien. —Habló el jóven antes de extenderle el machete, el cual Jo recibió con algo de duda.— Si viene la araña, la atacas y ya.

—Es más fácil decirlo que hacerlo. —Suspiró la adversa, a la vez que asentía, esperando no tener que usar aquel arma.

Por otro lado, y con Dakota básicamente arrastrando a sus compañeras, las Ratas tóxicas llegaron de forma casi inmediata a la cueva, parando en la entrada solo para preparar el mapa y las linternas.

—Chicas, creo que hay que tomarnos de las manos... —Dijo Staci, siendo interrumpida antes de poder explicarse.

—Ay, me siento halagada, pero no le entro a eso. —Soltó Dakota con una risa antes de asentir con su cabeza y sujetar la mano de la jóven.— Yo llevo la linterna, tú dale la otra mano a Dawn y que ella lea el mapa, no hay que separarse. —Explicó casi como si hubiera leído la mente de Staci, quien sonrió y se dispuso a continuar con el plan, tomando la mano de Dawn, quien simplemente correspondió el agarre.

—Bien, ganemos esto... —La científica empezó a caminar junto a sus compañeras, todas en completo silencio al intentar mantener sus sentidos tan atentos como fuera posible.

La situación se desarrolló con tranquilidad más allá del constante nerviosismo que provocaba el tenebroso ambiente, teniendo la suerte de encontrar la pista a los pocos minutos de entrar al lugar.

Claro, la tranquilidad nunca duraba mucho en esa competencia, por lo que no pasó mucho tiempo antes de que sus pisadas fueran acompañadas de otros pasos bastante sospechosos, siendo Staci quién se atrevió a mirar atrás, apretando las manos de sus compañeras.

—Chicas, no quiero ponerlas nerviosas, pero... —Titubeó la jóven, acelerando el paso, pero intentando no elevar la voz lo suficiente, sin saber si era peor hacer un escandalo en esos momentos o no.— Nos está siguiendo una araña gigante...

Las dos mujeres restantes voltearon a ver, sin poder ocultar su impresión, y con ambas reacciones lejos de la normalidad.

—¡Esa es la araña que se llevó a Sam, voy a aplastarla! —Elevó la voz Dakota, con Staci tapando su boca para que se callara, de todos modos siendo muy tarde para pasar inadvertidas y teniendo que empezar a correr.

—¡Pelea luego con ella, ahora no podemos separarnos! —Dawn le prohibió separarse, a pesar de que su curiosidad por la criatura le hacía complicado el concentrarse en lo peligroso de la situación.— Si tan solo esto no fuera un desafío, ¡Ugh!

Mientras corrían, terminaron sobrepasando a Jo y Mike que caminaban por el mismo sendero, sin pasar más de unos segundos para que estos tuvieran que imitarle, así ambos equipos huyendo a la vez de la criatura.

Se detuvieron en seco cuando llegaron a lo que parecía el final del camino, observando un monumento lleno de ganchos para poder ir a la salida, antes de que sus atenciones fueran captadas por algo mucho más particular.

No todos los días veías una telaraña lo suficientemente grande para albergar a todo tu equipo, después de todo.

—¡Están vivos, que alivio! —Celebró Jo, saludando con su mano a sus compañero, quienes solo parecían estar hartos de su vida hasta ese momento.

—¡Jo, ve por los ganchos de allá! ¡Tienen que usarlos para cruzar la meta! —Respondió Brick, forcejeando de vez en cuando en un intento de librarse de la telaraña.

Todos los participantes libres dirigieron sus miradas nuevamente al último lugar del desafío, empezando a correr hasta este mismo, siendo lamentablemente aún perseguidos por la araña, quien no tardó en atrapar a Mike y a Dakota, envolviendo a ambos en aquella tela de araña e impidiendoles avanzar.

Jo al ver esto no tardó en detenerse y sacar algo dudosa el arma que les habían proporcionado, cortando la telaraña y salvando a su compañero en el proceso, a diferencia de a su rival a quien dejó atrapada.

—Mira, ahí está Hatchet. —Dijo Staci mientras apuntaba al otro lado del enorme acantilado que había en la cueva y veía al hombre simplemente observando de lo más relajado la pelea entre ellos y el mutante.

Junto con Dawn, ambas tomaron los ganchos para acabar con esa carrera de una vez, aunque está última se detuvo en seco al notar como Jo y Mike se desviaron hasta la telaraña dándose cuenta de su nueva estrategia.

Si podían llevar un solo compañero más consigo, ganarían por número.

—¿Qué tanto crees que tardemos en sacar a nuestros compañeros, Staci?

—No antes de que ellos lo logren. —Ambas se miraron unos segundos, sabiendo que tendrían que tomar medidas mucho más arriesgadas si querían ganar.

—Ve tú, yo me encargo. —Ordenó Dawn, causando una ligera confusión en la adversa, que de todos modos terminó por confiar en ella al notar lo serio que hablaba, lanzándose por la cuerda y así llegando a ser la primera en cruzar la meta.

Mientras veía al resto llegando, Dawn se apresuró en sacar cada uno de los ganchos de aquella roca antes de que el otro equipo, ahora con Cameron a su lado, la alcanzarán.

La situación era confusa, o eso hasta que vieron la forma en la que la científica extendía su mano llena de estos objetos hasta el precipicio.

—¡No te atrevas! —Mike elevó la voz, frunciendo el entrecejo cuando vió a la rubia sonriendo con superioridad y abrir su mano, dejando caer todos estos al vacío y quitándoles su medio de transporte a la meta con ello.

Era un final particular, pero un final al final de cuentas.

—¡Con solo una participante de las Ratas tóxicas habiendo terminado y ningún gusano mutante habiendo llegado a la meta, las ratas son las ganadoras! —Hatchet anunció por los altavoces, causando un par de celebraciones, incluso cuando las telarañas aún aprisionaban a la mayoría.

Fueron repentinamente interrumpidos cuando recordaron la presencia de la araña, quien se acercaba rápidamente a los participantes restantes para atraparlos, sacándoles un grito de la impresión.

No esperaban que esta se detuviera abruptamente al último momento.

—¡Ya terminó el reto, dejalos! —Una voz que no pertenecía a ninguno de los participantes interrumpió al mutante, que rápidamente se dirigió a la fuente de esta misma, saltandole encima de forma particularmente cariñosa.— Ya, ya, ¿Quién hizo un buen trabajo? Si, túuu, que buena chicaaaa... —Felicitó aquella persona antes de levantarse, sacándole una sorpresa a la mayoría de participantes.

Esperaban muchas cosas esa noche, pero el encontrarse con un participante anterior como lo era Justin no era una de ellas.

—¡Es Cenicienta, digo, Justin! —Jo pasó del susto a la repentina emoción, sin poder creer que tenía frente suyo a uno de los concursantes que vió por televisión hace un año.— ¡Esto es tan emocionante, ya no me importa que casi nos comiera ese bicho! —Luego se quedó observando un poco los cambios de este alrededor del año.— ¡Ayyy, y ahora está más guapo!

—Tanto tiempo y parece que su gusto por los animales tóxicos no muere... —Brick soltó mientras le ayudaban a liberarse de la telaraña.

—Ah, ella no es venenosa, ¿Verdad que no, bonita? —Justin acarició unos segundos más a la araña, soltando una risa antes dirigirse al resto.— Lamento el susto, ella solo seguía mis indicaciones, era parte del trabajo que nos dió Hatchet.

—Oigan, pero lo que me atrapó a mi definitivamente no fue esa araña, ¿Qué se supone que pasó? —Reclamó Anne María antes de sentir una repentina presencia tras de ella, volteando; normalmente no hubiera reaccionado, pero en esa ocasión siquiera ella pudo quedar indiferente.

La presencia de Alejandro era tan repentina como intimidante.

—Fue mi culpa, perdón desde el fondo de mi corazón. —Caminó un par de pasos hasta Justin, queriendo acariciar de igual manera a la araña, pero recibiendo un desprecio de esta misma.— Hatchet me contrató para diseñar todo esto, pero decidí participar de forma directa también, ¡Tenía que hacer un buen trabajo si quería la paga! Todo sea para comprarle ese bonito anillo a mi adorada Heather...

Algunos reaccionaron enternecidos, otros no evitaron las muecas de asco, pero el ver a Anne Maria intentando ocultar la emoción ante la presencia del invitado se robaba la atención de algunos.

Fuera como fuera, esa noche les quitó el sueño a cada uno de ellos.

***

—Estoy un poquito preocupada por haber perdido, ¡Pero llegué hasta el final y conocí a dos concursantes pasados, así que fue una gran noche! — Celebró Jo en la cámara de confesiones, incluso haciendo un pequeño bailecito de la victoria, porque se sentía como una ganadora.— Alejandro se ve aún más aterrador en persona... Es un poco gracioso ver lo emocionada que estaba Anne de conocerlo... Y se parecen tanto, ¡Casi como familia! ¿Se imaginan?—No pudo evitar mencionar, antes de restarle importancia y volver al baile.

***

Una vez todos salieron de la cueva con la ayuda de la araña, quien los llevó como un corcel hasta el exterior, tuvieron frente a frente a algo aún más aterrador que cualquier desafío; a Hatchet.

—Muy bien, espero que estén listos para la ceremonia, ratitas. —Habló con una sonrisa, notando rápidamente sus confundidos rostros por aquella mención a los ganadores.

—Uh, pero ellos ganaron... —Cameron fue quien rompió el silencio, recibiendo un codazo de parte de Mike.

—¿No ves que ya se le había olvidado? —Regañó a su compañero, siendo interrumpido por la risa del anfitrión, claramente burlándose en sus caras de lo que estaba por pasar.

—La ceremonia es para las ratas, porque no se trata de una eliminación, sino de un intercambio. —Aclaró, descolocando bastante a los presentes mientras intentaban entender de que hablaba exactamente.— Las ratas tendrán que votar por alguien de su equipo a quien quieran eliminar, y luego podrán elegir a quien de los gusanos mutantes quieren llevarse a cambio, ¡Básicamente pueden deshacerse de algún inútil y traer consigo a otro no tan inútil, y ustedes no podrán impedirlo!

Las decisiones no tardaron en volverse mixtas, sin embargo las últimas palabras de Hatchet quedaron en la mente de un par de los concursantes; era su oportunidad de mejorar el equipo, y elegir bien las piezas era clave.

Sin darles nada de tiempo para meditar al eliminado, la ceremonia con ambos equipos presentes dió inicio de manera casi inmediata, con todas las ratas votando por el miembro que próximamente seria uno de sus adversarios.

—¿Como se sienten en esta ceremonia? Podrá no ser una eliminación, pero definitivamente el expulsado debería sentirse mal por ser considerado el más débil. —Hatchet inició la ceremonia de forma inmediata tras leer los votos, con una sonrisa, en sus labios antes de lanzar los malvaviscos uno por uno, solo para mantener la costumbre.— Dakota, Dawn, Lightning...

Staci y Sam se miraron entre ellos, la primera bastante calmada, aceptando fuera cuál fuera su destino, y Sam por su parte, sin poder evitar sentir su ego colgando de un hilo, dependiendo de lo que pasara.

—No vale la pena mantener el misterio acá, Sam, nadie te quiere, vete. —El anfitrión lanzó el malvavisco al otro joven mientras observaba al pelirrojo ocultar a duras penas lo dolido que se sentia por aquel puesto.

—¿En serio me están haciendo esto? ¿Me consideran tan inútil? —Cuestionó ofendido, a la vez que sus, ahora ex compañeros, se empezaban a poner de pie para ir a discutir sobre el futuro integrante.— Vamos, pueden decírmelo a la cara.

—No creo que lo seas, yo no quería que te fueras. —Respondió rápidamente Dakota, pareciendo ser la única que no había votado por él en esa ocasión.— Al menos no te vas del juego, así que...

—No es necesario tanto drama, teníamos que mantener a las mejores opciones con nosotros, es todo. —Dawn interrumpió, cruzándose de brazos.— Y por cierto, Dakota es mujer, así que empieza a preocuparte por tu vista en lugar de tu sexualidad. —Concluyó, caminando lejos de ahí, sin darle tiempo a respuesta.

De todos modos, el rostro confundido de Dakota y la forma en la que Sam parecía haber entrado en shock no tenían precio.

Finalmente, el grupo se apartó para poder conversar al respecto, intentando ignorar lo que acababa de pasar para poder concentrarse en tomar una buena decisión.

—Bien, ¿Alguna idea? —Suspiró Dakota, aún bastante decepcionada por el resultado anterior.— No los conozco lo suficiente para opinar, honestamente.

—Diría que Brick es un sujeto competente, pero no estoy segura. —Dawn fue directo a sus opciones, sacando a Mike directamente de sus opciones tras esa noche y no teniendo idea de que opinar por del par de mujeres.— Cameron luce como una buena opción también, y definitivamente es menos autoritario...

—¡Cameron me agrada, elijamos a Cameron! —Lightning sonrió ante la propuesta.

—Bueno, pero tampoco podemos decidir solo por eso.

—Aún así, Cameron si es mejor opción. —Staci terminó dando su opinión, ganando la atención de sus compañeros.— Creo que Brick tiene lazos más fuertes con su equipo... Y si bien, no creo que lo haga, definitivamente es más probable que él nos traicione que Cameron.

Tras ello, todos asintieron, volviendo al lugar y notando el nerviosismo de todo el equipo contrario.

—Queremos a Cameron. —Sentenció Dawn, a lo que el anfitrión asintió, indicando a este que se levantara y caminase con su nuevo equipo.

Oficialmente era una de las Ratas tóxicas.

Los cambios son algo que constantemente encontramos en nuestras vidas, y en esta competencia, definitivamente estos están por todos lados, ¿Pero serán todos capaces de sobrellevar estos mismos? ¿Como se adaptarán Sam y Cameron a sus nuevos equipos? ¿Podrán mantenerse en estos o serán usado como una eliminación fácil? ¿Podrá Justin convencer a Hatchet de que lo deje visitar a la araña? Es una posibilidad, pero para el resto y mucho más solo queda seguir sintonizando.

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