¡Más brutal!

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No todas las personas son iguales en esta vida, y no todos son capaces de sobrellevar con la misma carga que otras, desde la forma más metaforica como las emociones, hasta la más literal, como lo puede ser el trabajo; pero si alguien había que sabía como aguantar esta segunda opción, ese era Scott.

Hatchet podía ser un jefe bastante complicado de aguantar para la mayoria, pero hasta el momento, el más reciente interno seguía sin entender del todo a sus horrorizados compañeros, pues no se le hacía más terrible que otros sujetos que había tenido que soportar.

Además, también contaba con la opinión de su otra compañera, Izzy, quien decía que no era tan malo una vez lo conocías bien.

Aún si lo llevaba bien, había sido una mañana agitada, entre preparar el reto y evitar que a sus compañeros se los comiera una rana gigante, por lo que en esos momentos antes del desayuno solo buscaba descansar, peinando un poco su cabello y guardando la navaja suiza que tenían como único medio de defensa.

Lamentablemente descansar era imposible en esos lados.

—Oh, tú eres el hombre trabajador, ¿No es así? —Conjunto a un marcado acento ruso en su voz y unos labios tan rojos como la sangre, Scott fue tomado por sorpresa por uno de los campistas, quien le observaba de pies a cabeza.— ¿Paseando tan temprano?

—El trabajo empieza desde que el sol se levanta para nosotros...— Respondió, ligeramente nervioso por la mirada sobre él, la cual estaba lejos de darle una buena espina, haciéndole retroceder un par de pasos hasta sentarse sobre uno de los muchos troncos cortados.

—Bueno, tienes razón, como dicen por ahí, al que madruga, Dios le da más dinero.

—No estoy seguro de que la frase fuera así... —Se forzó a sonreír, volviendo a alejarse un sutilmente cuando se sentaron a un lado suyo.— ¿Te llamabas Mike, no es así? —Su sonrisa se esfumó instantáneamente cuando vió la forma en que se fruncía el entrecejo ajeno por un par de segundos.

—Claro... Por ahora digamos que si. —Tras eso, dió un par de palmadas en su espalda, sin quitar la mano al terminar con estas.— ¿Qué estabas haciendo por acá de todos modos? ¿Ocultando un objeto de inmunidad, quizá?

—No, no tengo idea de dónde está, y de todos modos no podría decir nada, lo lamento...

—¿No? ¿Y no puedes darme una pista o algo?  —Insistió, siendo la gota que derramó el vaso en el pobre intento de calma del interno.— Seguro podríamos llegar a un buen acuerdo si lo conversamos...

—¡No puedo, no quiero problemas, lo lamento! —Tras ello, Scott se levantó visiblemente alterado.— Por favor, solo busca como el resto de participantes, eh... ¡Buena suerte! —Y salió corriendo como si de un cervatillo asustado se tratara, dejando la particular escena tan rápido como pudo.

Por eso mismo, siquiera escucha la risa que dejó escapar el supuesto Mike luego de ello.

—Ah, Svetlana, como siempre, sigues siendo la mejor... —Murmuró para si, jugueteando con la navaja suiza que hace no mucho yacia en el bolsillo de Scott.

Definitivamente sería útil.

***

—Es fácil tomar el control en las mañanas, y claro que iba a aprovechar de buscar el tótem de inmunidad... —Mientras usaba la cámara de confesiones, quien se había hecho llamar Svetlana aprovechaba de peinar su cabello con un par de ondas, sonriendo orgullosa en el proceso.— No conseguí eso, pero había visto a los pasantes usar esas navajas y no pude resistir la oportunidad, ah... Seguro me lo agradecerán más tarde.

Aún así, no pensaba irse por un buen rato.

***

Por otro lado mucho más despreocupado por la competencia, Jo y Zoey estaban maquillándose en el baño, ignorando completamente el hecho de que seguramente aquellos arreglos no llegarían intactos hasta el medio día.

—¿Puedes creer que realmente estemos aquí? —Jo fue la primera en buscar una conversación, dejando de lado todo por unos momentos para darle una sonrisa a su nueva compañera.

—¿En un baño mugroso? Si, me cuesta creer que estoy aquí cuando debería estar en una alfombra roja o algo así... —Dejó escapar un pesado suspiro, negando con su cabeza, aún incredula de haberse metido en eso; quería fama, pero definitivamente no así.— Además nos tocó en un equipo con gente tan extraña... —Cuando notó el cambio en la expresión de la adversa se apresuró en seguir hablando.— Ya, tú no luces tan mal, no pongas esa cara.

—¡Aww, también luces bonita! Aunque nos mires como si fuéramos un montón de pobres.

—Bueno, es que lo son... —A pesar del peso de aquellas palabras, estaba lejos de ir con el duro tono de voz que había mantenido contra la mayoría.— Nunca había convivido con gente como ustedes, no los entiendo del todo, es decir... ¿Por qué viven así? ¿No pueden imprimir más billetes y ya?

—Oh, no, eso no se puede hacer, es como... Suuuper ilegal. —Jo negó con la cabeza, mientras soltaba una carcajada.— Lo se porque casi me llevan a la carcel cuando lo intenté hace unos años, no lo recomendaría. — Continuó riendo hasta que notó que de algún modo, había contagiado de esta misma a la adversa.

Podía ser algo complicada, pero de todos modos le agradaba.

—No tenía idea de eso... —Admitió Zoey, a la vez que dejaba de reir y volvía al maquillaje.— Mi padre se encarga de los negocios, él dijo que viniendo aquí solo encontraría gente de clase inferior y desagradable, pero tú no eres desagradable.

—Bueno, los padres pueden equivocarse a veces...

—Claro que no, mi padre nunca se equivoca, es que tú eres diferente.—Se apresuró en corregir a la adversa, aunque realmente no quería pensar en esa posibilidad, cambiando de tema apenas pudo.— Ugh, no encuentro el labial rojo...

—¿Quieres que te preste del mío? —Jo extendió aquella pieza de maquillaje, sonriendo cuando Zoey la aceptó en sus manos.— ¿Sabes? Es lindo tener otra chica en el equipo... —Continuó hablando, antes de recordar la existencia de Anne Maria. —Chicas que no parezcan que te van a robar el alma o chupar la sangre...

—Si, creo que deberíamos preparar estacas por si las... —Antes de que Zoey pudiera terminar la frase, uno de los cubículos se abrió repentinamente, dejando ver justo a aquella mujer tras ellas, sacándoles un pequeño chillido del susto al par.

—Tranquilas, no sé me antoja beber de ninguna... —Habló con especial dramatismo, riendo cuando notó el rostro horrorizado con el que le miraban. 

Hubiera seguido hablando de no ser por la voz de Hatchet, quien les tomó por sorpresa, gritando a través de los altavoces para reunirlos a todos en el comedor.

Y claro, el que no llegará en cinco minutos tendría que hacer quinientas flexiones.

***

—No conozco bien a mi equipo aún, pero me agrada Zoey, se viste muy bonito y... Bueno, creo que tiene la percepción de la realidad bastante alterada, pero es linda en el fondo. —Jo aprovechó de ir rápidamente al confesionario a pesar de la amenaza que Hatchet tenía sobre ellos.— No quiero juzgar al resto demasiado rápido, pero Cameron ha pasado más tiempo en los árboles que en el suelo, Brick parece serio todo el tiempo, Mike apenas nos ha hablado y Anne Maria me da un poquito de miedo... Nada personal, claro.

***

Cómo era de esperarse, en ese año la comida de Hatchet no había cambiado ni un poco, siendo tan horrorosa como de costumbre y dándole una inevitable sensación de asco a todos los presentes, algunos resignados a comer, y otros prefiriendo morir de hambre.

—¿Comer bien ser ilegal en este país? Me emocionaba... —B normalmente intentaba ser tan abierto de mente como podía, siendo de esos viajeros que estaban dispuestos a probar incluso los sabores más extravagantes, pero ese platillo definitivamente lo había tomado con la guardia baja.

—Es una estrategia para hacernos sufrir, puedes buscar mejor comida cuando salgas de aquí. —Staci respondió con una voz suave, pero lo suficientemente alto para que el adverso la escuchará.

—Las cucarachas fritas eran mejores...

—¿Has comido cucarachas? ¿Sabes los riesgos que tiene eso?—Dawn se metió a la conversación, elevando una ceja mientras sentía su estómago revolverse con la idea; era de poner su vida en riesgo por experimentos y amor a la ciencia, no por comida.

—Genial... —Murmuró Staci de todos modos, devolviéndole la sonrisa al joven, que empezó a hablar de aquella experiencia casi al instante.

—No comía tan mal desde que... Olvidenlo, no recuerdo algo peor que esto. — Lightning era de los que a duras penas habían logrado terminar el plato, ahora arrepintiendose por el dolor de estómago que le estaba provocando.— Creo que ninguna pintura iguala el color verde que tenía esa cosa.

—¿Creen que sea radioactivo? —Preguntó Sam, quien al menos no podía distinguir correctamente que era lo que había en el plato a causa de su mala visión.— No me gustaría salir de aquí con una pierna extra...

—Bueno, mejor que sobre a que falte, puedes amputarla. —Respondió Dakota como si fuera un gran consuelo, ganándose de todos modos una risa de parte del adverso, que asintió con su cabeza de arriba a abajo.

Un poco más allá, pero en una situación aún más lamentable, los pasantes, que si bien estaban comiendo dentro de la cocina, tenían de igual manera platos de tan mala calidad que no podían describirse de un modo que no fuera la sobra de las sobras.

—Eww, ¿Esto será todo lo que nos dará? Pensé que en este tiempo nos tendría un poco más de compasión. —Se quejó Blaineley mientras observaba la verdosa sustancia desconocida en sus platos.— ¿Crees que esto sea comestible o finalmente nos están dando plástico derretido?

—No lo se, pero me conformaría con lo que sea mientras tuviera buen sabor... De todos modos Linds me dijo que ya estamos lleno de microplásticos. —Tras ello, Chris le dió una probada a la comida, escupiendo casi al instante; no podía creer que Hatchet hiciera algo lo suficientemente incomible para espantarlos a él y su compañera.— No, olvida todo, esto no sabe bien.

—¿Quién podría comer esta basura? —Se lamentó nuevamente la mujer, o eso antes de notar como en la otra esquina de la mesa, Scott comía lo mismo que ellos sin queja alguna, dejándoles ver que no importaba que tan muertos de hambre eran, siempre habría alguien peor que ellos.

—¿Hice algo malo...? —Preguntó el pelirrojo cuando notó las miradas sobre él, aunque terminó con su mirada desviándose inevitablemente a los platos sobrantes.— ¿Se van a comer eso...?

Al menos él parecía satisfecho.

—¡Espero que estén disfrutando ese desayuno, porque están a nada de su primer reto oficial! —Hatchet llamó la atención de todos en el comedor, gritando de forma completamente innecesaria a través de su megáfono.— En este desafío tendrán que mantenerse fuertes y usar la cabeza, al menos, claro, que quieran terminar explotando en pedacitos.

—Seguro le sobraron explosivos de la temporada pasada e intenta ahorrar presupuesto... —Murmuró Dakota al resto de su equipo, siendo escuchada por Hatchet y ganándose que le lanzarán un pedazo de supuesta carne al rostro, que para su suerte pudo esquivar, aunque terminó estrellada contra el rostro de Sam.

—En este primer desafío tendrán que someterse a cinco breves y aleatorios enfrentamientos entre ustedes realizando diferentes actividades, el equipo que gane más veces tendrá una significativa ayuda para la próxima fase del desafío, así que yo que ustedes empiezo a rezar.

—¡Pero somos seis por equipo! —Dawn no dudó en quejarse apenas notó aquel detalle, indignada de imaginar que alguien se quedaría sin sufrir si ella lo hacía.

—Porque un desafío será en duplas, niña, guarda silencio.

Tras ello, el par de internos llegaron con dos ruletas, ansiosos por ver con quién se enfrentaría cada uno de los integrantes, y susurrando pequeñas apuestas porque no tenían sentido de supervivencia alguno.

Scott por su parte, llegó con un montón de papeles en mano, entregandoselos a Hatchet junto al café que había pedido.

—Los primeros en... —Hatchet se interrumpió así mismo, genuinamente impresionado por la habilidad de su nuevo empleado como barista, cosa que no comentó, pero se reflejó en su rostro por un instante.— Bien, como les decía, los primeros en enfrentarse serán... —Hizo rodar ambas ruletas, causando el nerviosismo de ambos equipos.— ¡Lightning y Brick! En el tan clásico como antiguo juego de las vencidas.

—¿Se quedaron sin ideas, no es así? —Brick soltó un pesado suspiro, asintiendo y acercándose a la mesa donde les indicaron que podrían hacer esa breve competencia.

—Dije que serían pruebas rápidas, lo interesante viene luego.

—Como sea, terminemos con esto... —Notaba la poca seguridad en la mirada de sus compañeros ante ese enfrentamiento, y racionalmente podía entenderlo, pues Lightning lucía particularmente fuerte.

Aún así, Brick estaba bastante confiado de poder con ello.

—¡Vamos Lighting, tú puedes hacerlo, enséñale quien manda! —Dakota era la que más intentaba animar, contagiando los animos a Sam y B, que de igual forma buscaron apoyar a su compañero. 

—¡Puedes hacerlo, viejo, confiamos en ti! —Vitoreó Sam con una sonrisa cargada de confianza en ese desafío.

—¡Eres fuerte como, uh...! —B se quedó en silencio, sin recordar muchas comparaciones en aquel idioma, teniendo que improvisar.— ¡Fuerte como corrupción en gobierno! ¡Tú puedes!

Por otro lado, los Gusanos mutantes se miraron entre ellos en silencio, o eso hasta que Zoey decidió abrir la boca.

—Estamos perdidos.

—Hay que ser positivos, pero si, tan perdidos... —Concordó Jo en voz baja, pero de todos modos intentando parecer colaborativa.— Eh... ¡Vamos equipo!

—Bueno, no sa va a morir por esto. —Anne María también se había resignado en esa etapa.— Pero si lo hace, pido quedarme con su craneo. —Agregó como broma, aunque terminó por horrorizar a las otras dos chicas como siempre.

—¡Confiamos en ti, amigo, puedes hacerlo! —Cameron también se esforzó en decir algo, mientras Mike a su lado solo se mantenía en silencio, sin haber soltado palabra en toda la mañana.

Nadie tenía muchas esperanzas de fuerza en un diseñador, y quizá por eso, tardaron tanto en reaccionar cuando pasados unos pocos segundos del inicio de la competencia, fue Lightning quien dió su brazo a torcer, con Brick ganando sin demasiado esfuerzo.

***

—Cuando era jóven quería ser un soldado, entrené bastante, pero al final por cosas de la vida, eso no se dió... —Brick se explicó en el confesionario, algo divertido de las exageradas reacciones de sorpresa de sus compañeros.— No es un camino que tomaría hoy en día, pero mantuve la costumbre de ejercitarme... Supongo que esta ropa disimula un poco los músculos.

Tras ello, flexionó uno de sus brazos a modo de juego, arrepintiendose inmediatamente cuando escuchó el sonido de tela rasgándose.

***

—Creo que ese sujeto me acaba de dislocar el brazo. — Lightning por su parte, mostro una temblorosa sonrisa, entre la impresión y el dolor.— Supongo que tendré que dibujar con la izquierda un tiempo.

Si algo agradecía en esos momentos, era ser ambidiestro.

***

—Tras una inesperada demostración de fuerza de parte de Brick, el primer punto es para los Gusanos mutantes, ¡Felicidades! —Hatchet anunció, dando una brusca palmadas en la espalda de Lightning, aprovechando lo adolorido que había quedado tras ello.—¡Ahora pondremos a prueba su velocidad en cien metros planos! Veamos quienes son los afortunados.— Todos los participantes observaron expectantes los resultados, terminando en un montón de reclamos por parte de ambos.— Dawn, Zoey, espero que estén listas para correr.

Las dos mujeres se miraron entre si con cara de pocas amigas, por un lado, maldiciendo el ser elegidas, por otro, agradeciendo que ambas lucian pésimas en ese ámbito.

Incluso con lo poco que podían ser cien metros, la carrera se sintió mucho más larga gracias a la poca habilidad de las corredoras y lo nerviosos que ponían a sus equipos con cada paso.

—¡Vamos Zoey, tú puedes, imagina que estás intentando llegar a tiempo a una rebaja! —Jo hizo un intento para animar, aunque no sirvió de mucho, después de todo, Zoey era de esas personas que nunca tenían problemas con gastar.

—¡Corre Dawn, corre como si una señora religiosa quisiera hablarte de la palabra del señor! —Por otro lado, y por tonto que fuera, el comentario de Dakota, pareció el impulso suficiente para que aquella mujer acelerará lo suficiente para llegar antes a la meta, tropezando y cayendo tras esto, pero de todos modos dandole la victoria a su equipo e igualandolos.

—Tras una patética carrera, las Ratas tóxicas y los Gusanos mutantes quedan igualados... Ahora, la siguiente prueba es para su valentía, ¡Será simple, solo pasar el mayor tiempo posible en una caja llena de arañas, el que dure más tiempo ahí, tendrá el punto! —El anfitrión sonrió, mientras hacía pasar a sus asistentes con aquellos bichos, causándole un escalofrío a la gran parte de los participantes.— ¡Los afortunados son B y Jo!

—Oww, que afortunada... —Anne María dejó escapar un suspiro decepcionada, sabiendo que hubiera sido un punto fácil de ganar para ella.

—Lo se, ¿No es así? Con lo adorables que son las tarántulas de patas rojas... ¡Dan ganas de abrazarlas todo el día!—Cameron también se sentía particularmente triste por no recibir el desafío, ganándose la mirada horrorizada de la elegida.— ¡Oh, no te preocupes Jo, no van a matarte!

—Ustedes dos están locos... —Jo realmente se esforzaba por ser amable, sin embargo la actitud de gran parte de su equipo le parecía de lo más extraña, incluyendo a Mike y Brick que parecían verlo como un desafío completamente normal.

Definitivamente solo Zoey parecía entender su visión de la vida, observando igual de horrorizada.

El otro equipo por su parte se encontraban en gran medida agradeciendo no ser los elegidos, aunque era complicado saber que pasaba por la mente de B en esos momentos.

—¿No te dan miedo las arañas? —Dakota por su parte era de esas personas que parecían no tenerle miedo a nada, pero sabía lo común que era ver a la gente asustada por esos arácnidos, teniendo un par de consejitos en ese caso.

—Una vez en viaje por Tailandia probé comer una araña, pero... —El joven quiso pensar en ello para no acobardarse demasiado, aunque lamentablemente, era difícil evitar recordar las malas experiencias que había vivido con arañas aún vivas.— No tan seguro...

—¡Ve al desafío o perderás, B! —Hatchet interrumpió la conversación, fastidiado de que le hicieran perder el tiempo, finalmente dando paso a ese tercer enfrentamiento.— Y el tiempo empieza... ¡Ahora! —Tras ello, ambos participantes se dejaron rodear por aquellos escurridizos animales.

Jo por su parte, aterrada y soltando uno que otro chillido cuando las sentía trepando por su cuerpo, B por otro lado, si bien no tenía una reacción tan exagerada, no dejaba de sentirse incómodo, especialmente cuando una de las criaturas pareció creer que era buena idea escurrirse bajo su ropa.

Fueron los treinta segundos más largos de su vida, pero finalmente y tras su mayor intento, Jo logró llevarse la victoria, con B sin poder soportar el invasivo comportamiento de las arañas sobre él, estando completamente seguro de que alguna se había metido bajo su ropa interior.

Definitivamente prefería comerlas a soportarlas.

—¡Jo es la ganadora de este punto, puedes salir de ahí, niña! —Anunció el anfitrión, y acto seguido, la mujer salió básicamente corriendo del lugar, gritando mientras intentaba a duras penas quitarse las criaturas de encima.— ¿Quienes serán los siguientes en enfrentarse? Espero por su propio bien que alguien con cerebro...—Tras ello, sacó una pieza de ajedrez de su bolsillo, aterrando a varios jugadores que en su vida habían tocado ese juego.— Reconocido como el deporte más aburrido del mundo, tendrán que jugar una partida por este punto... ¿Emocionados? No deberían.

Tras unos segundos de nerviosismo, se reveló que Staci y Mike serían los representantes de cada equipo, despertando nuevamente reacciones mixtas de los presentes.

—Es una lastima que no me tocará este desafío en lugar de correr, ¿Has jugado alguna vez al menos? —Entre los ánimos que intentaba dar su equipo, Dawn fue quien cuestionó duramente a su compañera, recibiendo como respuesta simplemente un gesto de arriba a abajo con la cabeza.

No le tenía fé.

Por su parte, Mike realmente seguía sin estar presente, con Svetlana estando a cargo e ignorando cada comentario de sus compañeros de equipo; si alguien podía con eso, era ella.

Ambos elegidos se sentaron frente al tablero, observándose por un par de segundos, alimentando la tensión entre ambos nacida por el enfrentamiento.

—Puedes hacer el primer movimiento, tienes las piezas blancas después de todo...— Ofreció Staci con voz suave, en un acto supuestamente amable, aunque sus intenciones iban un poco más allá de eso.

Aún así, Svetlana no tardó en tomar esta oportunidad, realizando una jugada particularmente audaz, dejando ver qué además de experiencia en ello, tenia una gran confianza.

— Interesante. —Le felicitó a pesar de todo, antes de hábilmente mover una de sus piezas, volviendo a presionar la situación.— ¿Tienes experiencia?

—Ni te lo imaginas. —Respondió, antes de seguir con aquel juego, con la única preocupación de sentir que poco a poco, se le hacia más complicado estar presente.

Fuera como fuera, ambas estaban logrando lo que ninguno de los participantes observando creyó posible; hacer una partida de ajedrez jodidamente interesante.

***

—Mike y yo no hemos convivido demasiado, pero es alguien sin duda... Particular. —Staci acomodó un poco su peinado mientras hablaba, aún con aquella ligera tensión que le había provocado el partido a flor de piel.— Empezó aquel partido realmente bien, pero su modo de juego empezó a cambiar con el pasar del rato, casi como si fuera otra persona.

Se dió unos segundos más para pensar en aquello, con una curiosidad difícil de contener; además, estaba segura de que el día anterior no tenía aquel marcado acento.

***

—Me había costado particularmente el volver en mi hoy, y cuando lo hago, estoy en plena partida de ajedrez... —Se quejó Mike, ahora con la voz de siempre, mientras observaba su cambio de apariencia frente a un espejo de mano, sin evitar la mueca de molestia.— Tenía que ser Svetlana...

Aún así, lo que más le molestaba de ese momento era lo difícil que resultaba quitar ese color carmín de sus labios.

***

Incluso para los que no entendían ni una regla de aquel juego, los últimos segundos se volvieron tan tensos como estar observando una final deportiva, con cada movimiento siendo tan interesante que quitar los ojos del tablero les resultaba imposible.

Fue cosa de un movimiento para que finalmente, las Ratas tóxicas se hicieran con la victoria gracias a Staci.

—Jaque mate. —Pronunció, siendo seguida de las celebraciones por parte de su equipo, la mayoría sin haber entendido ni un poco de lo que había pasado, pero felices de llevarse una victoria más con ellos.

Staci de cualquier modo extendió su mano en un gesto de paz hacia su oponente, soltando un pequeño quejido cuando este la estrechó con brusquedad.

—Eres mejor de lo que creía. —Reconoció Dawn cuando vió a su compañera volviendo, admitiendo que la había juzgado muy pronto.— Aunque ese movimiento del inicio es bastante arriesgado, ¿Lo sabías? Pudiste haber perdido si no tenías suerte. —Eso último siquiera era algo que pensara, solo no quería halagar demasiado.

—Funciona para mí.— Staci le sonrió, notando la incapacidad de Dawn de decir algo completamente amable sin tener que contrarestarlo con una crítica.— Podemos jugar alguna vez si quieres.

—¡El desempate y final de la primera parte del desafío pondrá a prueba su equilibrio y capacidad de trabajar en equipo! —El presentador observo los duos restantes, conformados por Sam y Dakota de un lado, y por el otro, Cameron y Anne Maria.— Será simple, uno de ustedes cargará al otro en su espalda, y este deberá atacar a muerte a los otros integrantes... O en este caso, hasta que alguno caiga, ¡Tienen un minuto para decidir sus posiciones!

Ambos pares de concursantes se miraron entre si, intentando resolver en ese corto lapso de tiempo que papel ocuparía cada uno de ellos.

—¿Crees que puedas darles un buen golpe? —Anne María fue directo al punto, no muy convencida de que alguien tan bajo y delgado como Cameron tuviera la fuerza suficiente para soportarle, incluso si ella tampoco destacaba por su altura.

—¡No lo creo, estoy seguro de que puedo! —Cameron no se negó a la posición, confiando en la rapidez de sus reflejos para esa tarea y que, al ser tan liviano, no sería un gran problema para su compañero.

El otro equipo en cambio, parecía tener ideas bastante distintas.

Sam no confiaba demasiado en su fuerza, no era un sujeto precisamente atlético, pero sus reflejos no destacaban para nada tampoco, después de todo, apenas veía las cosas venir.

Hubiera preferido humillarse en cualquier otro desafío.

—Uh, bueno, yo puedo hacer lo que sea, viejo, no se que opines tú, pero... —Mintió de cualquier manera, recibiendo como respuesta que Dakota decidiera levantarlo como si nada sobre su espalda, tomándole por sorpresa por la facilidad que parecía tener en hacerlo.— Si que eres fuerte... Impresionante.

—¡Y espero que tú también lo seas, porque es hora de darles una paliza a esas Ratas! —Respondió, corriendo hasta el campo de enfrentamiento, con una sonrisa en sus labios que dejaba ver su seguridad a kilómetros.— ¿¡Estás listo, amigo!?

—Uh, si, solo deja... —Sam siquiera pudo terminar su frase antes de que Hatchet diera la señal de inicio, dando comienzo a un acalorado enfrentamiento entre ambos duos.

Dakota era tan rápida que a Anne Maria le parecía casi imposible igualar su ritmo, no obstante, Cameron era notablemente más hábil a la hora de acertar sus golpes y empujones a Sam, logrando una competencia tan reñida que costaba creer que era solo la primera parte de su día.

Fueron al menos unos tres minutos cargados de tensión para los competidores y compañeros de estos, pero finalmente y luego de un preciso golpe, Cameron logró desestabilizar lo suficiente a Sam para llevarlo a caer contra el piso, dándole la victoria a las Gusanos mutantes y la ventaja para la segunda parte del desafío.

—¡Los ganadores son los Gusanos mutantes! Ahora, vengan conmigo para la siguiente parte del desafío. —El anfitrión anunció, dando paso a la celebración de los ganadores y los quejidos de los que no tuvieron tanta suerte como ellos.

—Oye, eh... Lo lamento. —Incluso con lo seguro que intentaba verse, Sam no pudo evitar sentirse abatido al definir la derrota, especialmente con el buen trabajo que había hecho la otra parte del equipo.

—¡Noooo! —Dramatizó Dakota al punto de tirarse al suelo por unos segundos mientras chillaba; todo eso para luego repentinamente reponerse, palmear la espalda de su compañero y empezar a caminar.— Bueno, ni modo, ya pasó, ¡Vamonos!

Sin duda una reacción particular.

***

—A veces lo mejor cuando las cosas no salen bien es simplemente llorar un poco, levantarse y seguir. —Dakota se explicó frente a las cámaras, recordando la cantidad de golpes que se había tenido que dar para llegar a ese modo de afrontar las cosas.— Creo no ganaría nada lamentando algo que no puedo cambiar... Pero tampoco puedo simplemente fingir que no me importa, ¿Tiene sentido o me están afectando los golpes? ¡Cómo sea, ya me siento mucho mejor!

***

Cómo segunda parte del desafío los campistas esperaban muchas cosas, no obstante, el ver dos enormes tótems colgando de las ramas de un árbol era algo tan impresionante como peculiar.

—Estos que ven aquí son los tótems de su equipo, ¡Su trabajo es lograr bajarlos, y luego ir por la corriente hasta el campamento! —Hatchet se explicó, enseñando el río que les serviría más adelante, siendo obvio que sería un viaje de lo más agitado.— Los primeros en llegar y colocar su totem frente a su cabaña, serán los ganadores del día de hoy...

—¡Dijiste que tendríamos un premio si ganabamos! ¿Qué es? —Las palabras del anfitrión fueron interrumpidas por Jo, quien se negaba a haber tenido que pasar por todo ese desafío por nada.

Claro, a Hatchet no le gustaba ser interrumpido, así que terminó lanzandole encima el trampolín a la jóven, y siquiera molestandose en darles algo para cortar.

—Como les decía, tienen diez minutos antes de que las bombas que se encuentran en cada tótem exploten, así que les recomiendo darse prisa. —Tras ello, el presentador sacó de su bolsillo el detonador de los explosivos, alterando aún más a los presentes.

—¿Solo diez minutos? ¿No los pondrá en peligro? —A pesar de no estar compitiendo, Scott no pudo evitar interrumpir algo nervioso por los resultados que podría tener eso.— Quizá los explosivos sean...

—Iban a ser siete, pero soy un ser de bondad.

—Bah, no te preocupes, luego Izzy los arregla. —Blaineley serenó a su compañero, ya acostumbrada.

—Todo se arregla con un té de manzanilla y una curita. —Agregó Chris, encogiéndose de hombros.

Nada impidió que finalmente la cuenta atrás empezará, con Hatchet activando los explosivos y los participantes apresurandose en pensar una forma de bajar sus respectivos tótem.

—Bien, necesitamos llegar hasta allá arriba de algún modo y pensar como cortar la cuerda... —Brick fue el primero en hablar, no muy seguro de si un trampolín serviría para algo realmente.— ¿Ideas?

—Los intestinos tienen hasta siete metros de longitud, abramos a alguien y lo usamos como cuerda para llegar hasta arriba. —Anne María no pudo evitar el comentario, claramente sin ser una propuesta real.— Hablando en serio, no estoy segura, pero...

—¿Por qué pensarías en eso siquiera? Es repugnante. —Fue interrumpida por Zoey, quien ya no aguantaba los comentarios de ese estilo.— ¿Alguien puede decirle algo?

—Creativo, pero creo que necesitamos unos metros más... —Brick en cambio respondió como si fuera una propuesta seria, sin darle muchas más vueltas.— ¿Otra idea?

—¿Podríamos cortar el árbol? —Jo intentó colaborar de algún modo, frunciendo el entrecejo cuando escuchó las risas de su equipo.

—Josefina, sin ofender, pero tenemos diez minutos, y nada con que cortar...

—¡No me llamo Josefina!

—¿No? ¿Solo Jo? Tus padres realmente no te querían... —Incluso Mike terminó metiéndose a la conversación, aunque tosió forzadamente tras darse cuenta de lo sinceramente cruel que sonó.

—No estamos para juzgar la creatividad de los padres, pero si, definitivamente creo que... —Anne María volvió a hablar, ahora pensando más en esa situación que en el desafío.

—¡Bueno, nadie dice nada porque tu nombre es excesivamente largo! ¿¡Tus papás no podían elegir entre Anne o María!? — Zoey se metió a la conversación, contribuyendo a la falta de atención que tenía su equipo en el desafío, mientras Cameron saltaba en el trampolín.

Por otro lado, y con aún menos ayuda que los Gusanos mutantes, el equipo de las Ratas tóxicas tampoco tenían muchas ideas de como lograrían llegar hasta arriba, entre los que intentaban reunir sus neuronas para pensar en algo y los que simplemente se lanzaban contra el árbol, buscando un resultado.

—¿Hacemos torre humana subiendo todos juntos arriba del otro hasta alcanzar la cuerda y cortar? —B se esforzó en formular esa frase, siendo lo suficientemente entendible para que todos se dieran una idea, pero no resultó convincente para nadie. 

—¿Y crees que alguien seria capaz de soportar el peso de todos nosostros? Debemos ser al menos unos quinientos kilos todos juntos, es una idea tonta. —Dawn negó con la cabeza, sin siquiera medir sus palabras antes de seguir pensando en una solución, haciendo que B bajara la cabeza desanimado.

—No tienes porque ser tan cruel, además yo podría con quinientos kilos... O al menos eso creo, ¿Cuánto pesa un camello? —Dakota intervino, a la vez que daba una palmadas en la espalda de su compañero, algo bruscas, pero con todas las buenas intenciones de por medio.— ¿Y que tal si lanzamos a alguien hasta arriba?

—¿Crees que alguien sea lo suficientemente liviano para que podamos hacer eso? — Lightning cuestionó, interesado en la idea.— Que pena que Cam no esté en nuestro equipo, seguro podíamos subirlo fácil... —Tras ello, desvío la mirada al otro equipo, viendo al mencionado aún saltando en el trampolín.— Se ve divertido, que mala suerte la nuestra...

Lamentablemente para la particular diversión de Cameron, Mike llegó con él tal y como si hubiera escuchado el disparatado plan del otro equipo, mientras sacaba la navaja de su bolsillo.

—Oye, ¿Crees que si te lanzó desde esa roca alta de allá, puedas rebotar hasta el tótem y cortar la cuerda? —Preguntó como si fuera lo más normal del mundo, mientras jugaba con el objeto.

—¿Cómo conseguiste eso?

—Eh... ¿Encanto femenino? —No estaba muy seguro de que había pasado con Svetlana y que había hecho, pero de todos modos Cameron siquiera parecía realmente extrañado.

—Bueno, ¿Por qué no? —Y ambos ignoraron al resto discutiendo, corriendo a acomodar el trampolín.

***

—No es la primera vez que tengo que lanzarme de un lugar tan alto, pero nunca había caído en un trampolín, ¡Fue casi como volar! —Cameron comentó con una sonrisa, aún con la adrenalina a flor de piel tras esa particular jugada.— Espero que podamos conservarlo, sería un premio divertido.

***

Los Gusanos mutantes no tenían idea de en que momento aquel enorme totem terminó cayendo con Cameron sobre él, pero de todos modos no se molestaron en cuestionarlo, simplemente empujando este lo más rápido que podían, presionando aún más a los otros participantes.

Mientras todos entraban en pánico, un ruido en los arbustos llamó la atención de Staci, quién se acercó lentamente a revisar, abriendo sus ojos llenos de sorpresa cuando vió que trataba de aquella extraña ardilla que la había seguido el día anterior.

Se sorprendió aún más cuando la vio disparando un rayo láser por los ojos a una mosca que pasaba por ahí, dándole una idea.

Acercó su mano tan lento como le era posible para evitar cualquier clase de ataque de esta misma, por suerte, pareciendo agradarle lo suficiente para que se restregara contra su esta tras unos momentos.

Era particularmente adorable, al menos para Staci.

—Ven aquí... Si pudieras ayudarnos un poco y... —Murmuró, elevándola en sus manos, o eso hasta que la voz enojada de Dawn volvió a alzarse, asustando tanto a la jóven como al roedor.

—¡Staci, deja de jugar con los bichos y ven a ayudar! —Tras ello, en un intento de defenderse, aquel extraño animal volvió a sus violentos disparos, cosa que Staci esquivó por suerte, dándole la oportunidad de cambiar la forma en la que la estaba sujetando y hacerla apuntar sus láser hasta la rama que sostenía el tótem.

No era el plan que tenía en mente, pero funcionó de cualquier manera para hacerlo caer, casi aplastando un par de personas en el proceso y prendiendole fuego al cabello de Sam, pero nada peor que eso.

—¡Muy bien, apresuremonos y vamos por esa victoria! —Celebró Dakota, apresurandose en empujar junto al resto de sus compañeros aquel enorme tótem, dirigiéndose al río para alcanzar al resto.

***

En el confesionario solo apareció la extraña ardilla haciendo una reverencia, orgullosa de su gran contribución en aquel juego. 

***

Si de por sí el río lucía violento de lejos, el estar navegando sobre este mismo dejaba en claro que las cosas siempre podrían ir peor, desde el par de personas que por poco no salieron volando, hasta los que tuvieron la mala suerte de recibir golpes a causa de las ramas del lugar.

Para aumentar la tensión, la competencia era tan agobiante como cerrada, con la ventaja de los Gusanos mutantes sin ser la suficiente para confiarse.

—¡Nos están alcanzando, aceleren! —Exigió Zoey, intentando encontrar una posición donde dejarán de llegarle golpes de ramas cada dos metros.

—¡Claro, ahí le decimos al río que vaya más rápido! ¿Cómo no se nos ocurrió? —La voz de Mike se elevó, dándose cuenta después de unos segundos de que nuevamente se había dejado llevar, pero con el alivio de que al menos el comentario le sacó una risa a un par de compañeros.

Lamentablemente, eso no impidió que la corriente llevará al otro equipo aún más cerca de ellos, con estos dividiendose entre los emocionados por aquella brusca bajada como Dakota, y los que se enfocaban plenamente en competir, como Dawn y Staci.

Luego estaba Sam que intentaba disimular sus ganas de gritar del terror de forma no muy convincente.

Costaba creer que con todo ese alboroto, en la linea de meta Hatchet estaba como si nada, simplemente pasando el rato entre una lectura y la música clásica reproduciéndose de fondo.

El anfitrión podía tener suerte, pero los internos no tanto, pues mientras caminaba hasta su jefe con un cóctel que este había pedido, fueron repentinamente arrollados por uno de los tótems, dejandolos en el suelo tirados e incapacitados para esquivar el segundo, que también les pasó por encima.

—Vaya, parece que Izzy tendrá mucho trabajo hoy... —Hatchet comentó, levantándose con total calma para ver la prisa con la que ambos equipos intentaban posicionar sus tótem.

Fueron unos segundos llenos de tensión para todos los concursantes, los cuales fueron cortados abruptamente con la celebración de uno de los equipos, el cual había logrado ganar por solo unos segundos; oficialmente las Ratas tóxicas eran las primeras en vencer.

—¡Felicidades, Ratas, son oficialmente el primer equipo en ganar esta temporada! ¿Cuanto tiempo durará esta racha? —El anfitrión desactivó entonces el explosivo de lo ganadores, dándole una rápida mirada a los otros.— ¡Oigan ustedes, incluso si perdieron deben terminar el desafío si no quieren volar en pedazos! —Amenazó, escuchándolos quejarse mientras se apresuraban en posicionar de igual forma su tótem.— Como sea... ¡Felicidades por la victoria! Espero que disfruten su premio...

El ganar un montón de camas de dudosa calidad quizá no era lo que esperaban, pero con tal de no seguir muriendo de frío en los colchones, eso fue suficiente para lograr que las Ratas tóxicas volvieran a celebrar.

—En cuánto a ustedes, espero que estén listos para enfrentar la primer eliminación.

—¿Qué? ¿Tan pronto? —Jo no pudo evitar alterarse, sin tener idea de cómo se desarrollaría eso.— ¿Y si lo movemos para después y...?

—Cada momento que pierdes intentando convencerme es un segundo de tu vida que no recuperarás, niña. —Hatchet negó con la cabeza, antes de retirarse con una sonrisa en sus labios.— ¡Nos vemos, perdedores!

***

—¡Dios, no puedo creer que me haya confiado en este juego! Ahora no tengo idea de que haré. —Lloriqueó Jo frente a la cámara del confesionario, preocupada del resultado.— ¡Bueno, al menos creo que Zoey votará conmigo! Estoy segura de que somos amiguis... O algo así.

***

—Supongo que con el desempeño de hoy, se enfocaran en los que no ganaron desafíos en el inicio... ¡Pero entre esos estaba yo! Así que quizá pueda convencer a un par junto a Cameron de que no voten por mi, es decir, fuimos los causantes de la victoria al final del dia. —Mike se explicó, más preocupado de lo que querría.— Aunque no estoy seguro aún de como Svetlana consiguió la navaja.

***

—Anne María tiene que irse, o sea, ¡Todos son super raros, pero ella es la peor! —Zoey elevó la voz, bastante decidida de su voto tras haberlo conversado con Jo al arreglarse el maquillaje mutuamente.— Será bueno no volver a verla.

***

—Zoey y Jo quieren votarme, fingire sorpresa. —Anne María dejó ver ligera preocupación a pesar de todo el maquillaje en su rostro, nerviosa desde que las escuchó hablar en el baño.— Tendré que votar con el resto, supongo...

***

—Zoey tiene la cabeza hueca, Jo es una llorona, Cameron tiene potencial pero no parece enfocarse, Mike es errático, pero sabe jugar, Anne es deslumbrante, pero difícil de tratar... —Brick luchó por ordenar sus ideas y pensar en lo mejor para el equipo, aunque le preocupaba como fuesen a votar estos mismos también.— Definitivamente necesitaré hablar con ellos.

***

—Yo siquiera tengo que votar, solo me gusta aparecer en la pantalla. —Lightning saludó a la cámara mientras hacía un par de líneas al azar en su cuaderno con su mano izquierda.— Que suerte...

***

El paso del tiempo es inevitable, y con ello llegaban las ceremonias de eliminación, dándoles por primera vez a los campistas la sensación que tuvieron los primeros concursantes en casa una de estas; sin duda era sofocante.

—Ah, todos se ven tan asustados, ¡Relájense! Solo están en riesgo de perder la oportunidad de su vida. —Se burló el presentador, con los malvaviscos en una bandeja.— El sistema es el mismo, reciben malvavisco, están a salvo, no reciben, se van para siempre... Pensamos en usar malvaviscos radioactivos, pero las demandas eran arriesgadas, ¡Cómo sea! —Finalmente tomó el primero de esos preciados dulces, empezando.— Brick, Mike, Jo, Cameron...

La atención se fijó entonces entre Anne Maria y Zoey, quienes se miraron entre si, entre la preocupación y el intento de verse superior a la otra.

—Anne María, ciertas personas creen que eres escalofriante, ¡Y no los culpo! Pero tú Zoey pareces espantar de igual manera con tus quejas... —Mientras jugaba con el malvavisco, tanto las mujeres en riesgo como sus compañeros sentían un nudo en el estómago, todos repitiendo mentalmente sus resultados deseados hasta que finalmente, Hatchet lanzó el último malvavisco.— Anne Maria, te quedas, Zoey, eres la eliminada de esta noche.

—¡Nooo, no es justo! —Tanto Zoey como Jo elevaron la voz al mismo tiempo, una enojada por ser eliminada, otra, descepcionada por tener que despedirse de su posible amiga.

La caminata por el muelle de la vergüenza siempre era humillante, pero aún así, Zoey no dudó en caminar con tanto estilo por esta como si fuera una pasarela, o al menos, en su mente se veía así.

—Es una pena que no te quedes más tiempo... Ahora tendré que estar en un equipo con solo chicos y una brujaaa. —Se quejó Jo, ayudando a la adversa a llevar sus cosas.— ¿Te gustaría que nos veamos alguna vez cuando termine el programa al menos?

—Eh... —Zoey lo dudó, bastante, pero finalmente terminó por asentir, suponiendo que abrirse a amistades de otros lados no era algo tan malo como su padre decía.— Claro, podríamos ir a Dubái alguna vez.

—¡Genial, siempre quise ir a Corea! —Jo aplaudió emocionada, y Zoey simplemente celebró con ella, porque de todos modos no tenía idea de dónde quedaba ese lugar.— Puedes conservar mi labial, aunque seguro no lo necesitas...

—Bueno, es lindo, y una excusa para verte de nuevo... —Aceptó, dándole una pequeña sonrisa.— Espero que ese bote sea cómodo o... —Mientras hablaba, la jóven fue repentinamente levantada por el anfitrión, colocándola tanto a ella como sus maletas en una catapulta.— ¿¡Que mierda es esto!?

—Pues había que cambiar cosas, ni modo que no innovemos. —Respondió el hombre, sin darle un segundo para procesar siquiera antes de dar la señal y lanzarla por los aires, causando un rostro estupefacto en la tercera jóven, que intentaba entender aún como funcionaban las demandas para ese programa.

Tan particular como cuestionable, Drama total seguía siendo una pieza unica en su categoria, con todos los problemas y dramas solo empezando, ¿Pero como sucederán estos mismos? ¿Cómo trabajarán desde ahora los equipos? ¿Serán capaces de entenderse? ¿Recibirá la ardilla mutante un mejor trato? Probablemente siquiera aparezca de nuevo, pero para el resto y mucho más, solo queda seguir sintonizando.

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