De:mi
Para: la rendición

Me rendí, hoy era mi último día.

Hoy era un adiós definitivo, me canse, me rendí.

Hoy me despedía, hoy los dejaba.

Tomé mi decisión, ya no existe marcha atrás.

Vivir duele mas que morir, reír duele mas que el corte, llorar lastima mas que la hemorragia....

Nada es como antes, no conozco este lugar prefiero irme.

Acostada en mi cama como si fuera a dormír, me encontraba lista para descansar mas nunca despertar.

Estaba lista para dejar todo atrás, todo los problemas, las peleas, las mentiras, los hipócritas, lo corrompido...

Me acosté en mi cama me arrope como siempre.

inhale, exhale.

<<lista>>

Tomé la navaja y el primer corte fue a mi antebrazo, la sangre la sangre no tardo en brotar de la herida.

El segundo corte fue un poco más cerca de la muñeca, de la vena.

Ya podía sentir mi cuerpo cansando, mis lágrimas salir, mi tristeza ser reemplazada por un sentimiento de calma, de paz.

Podía sentir sueño, libertad.

El tercer corte fue el último directo en la muñeca, ese sería el decisivo.

Ese acabará con mi vida.

El sueño se intensificó, el dolor menguo.

El cansancio se abrió cabida entre todo.

Yo....
Me deje llevar....
Abrace a el dolor y....
Dije adiós.