Lance nunca ha sido una persona mañanera, pero había algo innegablemente perfecto en despertar con Keith Kogane enrollado a su alrededor como un pulpo pegajoso. En serio, Keith estaba aferrado a Lance con todas sus extremidades, oprimiendo el rostro literalmente entre el hombro y la axila de Lance, y no mostraba ningún signo de soltarlo pronto. También estaba babeando un poco, cosa que era igualmente linda y algo asquerosa. Pero recordando, tal vez habían pasado la parte asquerosa la noche anterior. Después de todo, Keith había hecho más que babear sobre él.

Lance acaricio su cabeza cariñosamente. Keith murmuro entre sueños, pero no despertó, lo que no fue sorprendente – el sol afuera estaba en lo alto, asi que ya era justo su hora de dormir. Lance miro la mesita de noche, en donde Hunk había dejado su teléfono, junto las dos cajas de jugo, la barra de granola, y... ¿un plato de cereal? Su entrecejo se arrugo. Tal vez, Shiro.

Shiro, Shiro...había algo que Lance estaba olvidando. Algo que había sucedido anoche... pero su cerebro estaba confuso, y seguía escapándose de sus recuerdos. A lo mejor no era nada. Si recordaba que Shiro había prometido contarle todo lo del campeón, pero había estado bastante molesto y Lance no quería presionarlo.

Lance miro su teléfono de nuevo, primero de mala gana. Luego, aceptando su destino, cuidadosamente se libero del agarre de Keith con algo de dificultad (Keith no quería soltarlo, pero afortuadamente sus extremidades parecían mas fideos medio crudos que mármol solido cuando estaba dormido).

Dedico unos segundos únicamente a admirar cuan adorable Keith lucia tendido sobre la cama, con cabello desordenado y esponjado, y sus dedos enredados en las almohadas, antes de suspirar y tomar su teléfono. Aun no se sentía muy confiado para caminar, asi que simplemente se arrastró a la esquina de la cama, se acomodó ahí mientras desbloqueaba su teléfono y paso por los mensajes que su madre la había dejado, mordiendo sus labios. Parecían lo suficientemente calmados, Hunk y Pidge habían hecho un buen trabajo haciéndolo algo convincente, pero...hombre, se sentía culpable. Incluso si técnicamente era su culpa haber terminado secuestrado durante una semana por vampiros...

Aun mordiendo su labio, pico el botón de llamada y espero a que sonara, golpeando con ritmo nervioso su muslo hasta que un débil click sonó y la voz de su mamá apareció al otro lado de la línea, ligeramente desesperada.

"¿Cariño?"

"Hey, Mamá. Lamento no haber podido llamar."

"¡no se como un chico puede perder su teléfono tantas veces!" exclamo, aunque escucho el distintivo tono de alivio. "¿Y luego tu señal no funcionaba, tu micrófono se descompuso, y alguien hackeo tu cuenta de Skype? ¿lo arreglaste?"

"Uhh – yo, sigo trabajando en eso," tartamudeo Lance, porque de momento no estaba en un estado presentable, y no quería tener que explicar porque estaba en una casa extraña o el enorme vendaje en su cuello. "¡pero estoy seguro de que estará bien!" añadió rápidamente. "Pidge es genial arreglando esas cosas, tu ni te preocupes."

Su mamá chasqueo la lengua. "¡eso espero! Extraño ver tu bonito rostro, mijito. Estaba lista para ir para allá yo sola."

"También te extraño," dijo Lance. "regresare pronto, ¿bien?"

"Tienes que." Hubo un momento de silencio. "¿Lance...todo está bien?"

"Uh. ¿de qué hablas, Mamá?"

"Yo..." ella suspiro fuertemente. "Me pongo paranoica a veces. Me asusta que algo te suceda. Estas tan lejos, y será por mucho tiempo...y ya eres un chico grande, pero sabes, puede ser un mundo horrible el de afuera, Lance."

"Lo sé," dijo Lance, suavemente, pensando, Dios si solo ella lo supiera. "Pero estoy bien, Ma. Yo..." se giró para ver a Keith sobre la cama y sonrió levemente. "Estoy perfectamente."

"Me alegra," dijo, y podía escuchar su felicidad, también. "Mantente a salvo, ¿entiendes, mijito? Y háblame por Skype en cuanto Pidge lo arregle."

"Entendido," dijo Lance. "Lo hare, no te preocupes. Lamento no haber podido de llamarte."

"No fue tu culpa, cariño," le aseguro, lo que hizo que se sintiera incluso casi peor. "Adiós. Te quiero. Cuídate, Lance."

"Estaré bien, no te preocupes," Lance respondió, esperando tener razón. "Te quiero, Mamá. Te mando un beso grandísimo y un abrazo fuerte ahora mismo."

Ella se rio. "Esperaré por tu regreso a casa, pero sin paciencia."

"Pronto," Lance repitió, y se despidieron.

Sintió como si un peso abandonara su pecho, asi que era más fácil levantarse y caminar con solo un poco de inestabilidad a la puerta.

La casa de Keith y Shiro se sentía diferente en el día. Estaba más iluminada, obviamente, pero también era extrañamente enigmática, con una cierta quietud. No había mas ruido que el que el crujido de Lance abriendo la puerta hacia el baño, el chirrido mientras la cerraba, la acelerada salida de su respiración mientras recordaba a Shiro cargándolo hacia la bañera, desvistiéndolo y quitando cualquier rastro de los Galra de su cuerpo. Lance se aferró a la esquina del lavabo, cerrando sus ojos por un momento. Había estado cubierto de sangre, su propia sangre. Shiro debió haberla olido, debió haber dudado, aunque brevemente...aquella perfecta firmeza suya nunca había flaqueado. Nunca, si, hasta que Lance menciono a Haggar. El maldijo bajo su aliento, sacudiendo la cabeza.

Tenía a Keith. Tenía a Keith, ¿entonces por qué su corazón aun dolía, y por qué la imagen de la suave expresión preocupada de Shiro no dejaba su cabeza? Lance se miró en el espejo. "No seas codicioso," dijo entre dientes. "Es lo mejor que vas a obtener, y es un milagro en sí mismo que a Keith también le gustes, asi que...detente."

No paro. Lance estaba bastante seguro de que no podría, asi que con hombros encorvados salió del baño, luego de asegurarse de estar algo presentable y avanzo hacia las escaleras.

Por supuesto, Lance olvido que Keith y Shiro ya no eran los únicos vampiros en la casa, asi que sus pasos fueron detenidos en la base de la escalera ante la vista de cinco vampiros aparentemente dormidos en el salón, desparramados o acurrucados en los muebles, quietos como estatuas. Shiro no estaba entre ellos, lo que solo lo hacia mas bizarro.

Lance cubrió su boca, ahogando apenas su grito de sorpresa. Aunque al parecer aun fue audible, porque una cabeza apareció por una de las esquinas, en donde estaba la cocina, e hizo que Lance gritara de nuevo, más fuerte. Era aquel llamado Thace, quien solo sonreía con diversión.

"Hola, Lance," dijo. "¿tienes hambre? Shiro y yo hicimos algo de comida por si quieres algo."

Lance parpadeo. "Um... ¿Que?"

"Oh, disculpa, debes estar confundido," Thace dijo. "Soy Thace, de la espada de Marmora. ¿Cómo estás? Ya te ves más sano."

Lance se acercó inseguramente, saliendo del cuarto de vampiros dormidos acercándose hacia el único que estaba despierto, quien por suerte seria menos peligroso, de algún modo. El no parecía muy amenazante, especialmente cuando Lance accedió totalmente en la cocina y vio una pila de sartenes y lo que parecían ser intentos fallidos de pancakes, junto con algunos que salieron bien. "Tú y Shiro hicieron...pancakes."

"Si," Thace dijo orgulloso. "Claramente estamos desacostumbrados a la cocina, pero lo logramos juntos. Google es muy informativo. Especialmente, ah, ¿Cómo era...YouTube? Podría mirar YouTube por horas. Hay algo sorprendentemente entretenido sobre los gatos."

"Cierto," dijo Lance, intentando ahora no reírse. "Bueno, yo, uh, lo agradezco. Los pancakes huelen bien, y tengo mucha hambre."

"¡Bien!" antes de que Lance pudiera siquiera moverse hacia los estantes, Thace tomo un plato y apilo pancakes sobre el para luego bañarlos con jarabe, y añadió algunas rebanadas de fresas y moras de un plato en el refrigerador con una precisión comica. "Aquí tienes."

"La fruta es un toque agradable," dijo Lance, tomando el plato agradecido y sentándose. "Gracias."

"Claro," dijo Thace, sentándose en la mesa. El bebía café y parecía ansioso, asi que Lance supuso que por eso estaba despierto todavía.

"¿Dónde está Shiro?" Lance pregunto mientras daba un mordisco de los pancakes. Eran...únicos, pero no los peores. Bastante buenos considerando que habían sido hechos por creaturas que vivieron únicamente de sangre durante siglos. Y tenía más hambre de la que creyó. Dio una mordida más grande, y casi lloro porque maldición, esa fresa estaba buena.

Thace sorbió su café y miro inquieto. "Está patrullando," dijo.

"¿En el día?" pregunto Lance, levantando las cejas con la boca llena.

Thace se encogió de hombros. "Estaba demasiado intranquilo para dormir. Estaba preocupado. Especialmente ahora."

Lance frunció el ceño. "¿pero, no está cansado? ¿No casi dirigió el ataque al cuartel para sacarnos a Keith y a mí?"

"No 'casi,'" dijo Thace, "Shiro lidero el ataque, completa y absolutamente. Lucho firmemente por ustedes, también. Oh niño, por favor traga tu comida antes de hacer otra pregunta."

Lance lo hizo rodando los ojos. "¿entonces porque esta tan preocupado ahora que volvimos? ¿cree que los Galra van a regresar?"

"Sabe que lo harán," Thace dijo sombríamente. "tal vez no hoy, ni mañana– Quizás no en un tiempo– pero eventualmente, llegaran."

"Muy reconfortante," suspiro Lance. Frunció el ceño de nuevo. "Asi que, espera, ¿esta solo ahí afuera ahora? ¿a pesar de estar cansado?"

Thace resoplo. "Shiro no está indefenso, incluso estando cansado. Ha sobrevivido peores. Es probable que solo sea el deber de proteger su territorio." Thace le dirigió una mirada significativa. "Y no me refiero únicamente a esta parte del bosque."

"¿Yo?" Lance dijo con otro bocado de pancake, tragando rápidamente cuando Thace arrugo la nariz. "Perdón. Pero en serio– estoy bastante seguro de que el solo protege a Keith. Él estaba salvando a Keith, no a mí. Si yo hubiera sido el único capturado –"

"Aun asi hubiera ido por ti," dijo Thace con firmeza. "Entiendo tu escepticismo. Solo eres un humano–"

"Wow, gracias."

"Solo eres un humano, y lo conoces de muy poco tiempo. Pero eso no significa nada para él. Me parece que se preocupa verdaderamente por ti, Lance," le dijo Thace. "estaba en un estado de pánico e ira total luego de que los Galra se los llevaran. Shiro es uno de los vampiros más serenos que conozco, en especial para ser sire, y nunca lo había visto tan molesto."

"Oh," dijo Lance, la culpa llenaba sus entrañas junto a los pancakes, los cuales también pesaron como la culpa al recordar que Shiro quien los había hecho. "Yo...no sabía."

Thace ladeo la cabeza. "Solo alegrémonos porque no haya cargado hacia el cuartel solo, cegado con su ira. Creo que tus amigos lograron convencerlo de buscar aliados antes. Si no lo hubieran hecho...bueno, el instinto protector de un sire a veces nubla el sentido de la razón y supervivencia. Shiro casi lo hizo."

"Vaya," Lance murmuro, pasando su tenedor lleno de pancakes por el plato, dudoso. "Um... ¿hace cuánto conoces a Shiro, exactamente?"

Thace ladeo la cabeza, entrecerrando los ojos. "Fui asignado al cuartel de Lotor como un espía junto a Ulaz mientras Shiro era prisionero. Pero me parece que tienes otra pregunta, una que te asusta hacer, y con mucho sentido."

Lance bajo su tenedor y elevo la vista hacia el vampiro. "accidentalmente le dije a Shiro que me encontré con los Druidas, con Haggar específicamente, y que ella me había contado sobre...su pasado, creo. Acerca del campeón."

La mirada de Thace vacilo. "Eso explicaría porque estaba tan reflexivo esta mañana," murmuro.

"Si," dijo Lance, bajando la vista de nuevo. "Asunto sensible, ¿huh?"

"Bastante," aseguro Thace. "Pero no está enojado contigo, si es lo que te preocupa. Tal vez este enojado consigo mismo."

"¿Por qué?" Lance sacudió la cabeza. "Ya era consciente de lo que era capaz como un vampiro. Saber que el en realidad...ya sabes, hizo esas cosas, no cambia nado en como veo Shiro como persona."

"Debería," Thace dijo seriamente. "El campeón es una parte de el – una rechazada, oculta parte de él, pero continua ahí. Estamos moldeados por nuestros pasados, y ser la bestia de los Galra sin duda dejo huella en Shiro."

"Haggar dijo...que en realidad era una bestia. Como un monstruo. El estaba –"

"Yo no puedo responderte estas preguntas," le dijo Thace. "Deberas preguntarle personalmente si deseas saber, Lance."

"Bien," dijo Lance, levantándose con el fuerte chirrido de su silla. "Lo hare."

Thace parpadeo. "No – ¡no en este momento! Aun estas recuperándote; Shiro especifico que estuvieras recostado todo el día–"

"Pero ahora mismo no estoy recostado," Lance señalo. "Y es pleno día. Creo que estaré seguro ahí afuera."

"No va a estar contento," dijo Thace, aunque con resignación, luciendo demasiado cansado para replicar.

"Dijiste que ya estaba molesto," Lance respondió, y llevo su plato vacío al fregadero. "Gracias por los pancakes."

Thace suspiro, negando y tomando el resto de su café mientras Lance iba a la puerta.

*

A pesar de que era pleno día, Lance estaba intranquilo mientras caminaba entre los árboles, esperando encontrarse ojos amarillos y colmillos a cada paso. Por supuesto, no sucedió, solo vio gruesas matas de helechos meciéndose con la leve brisa y algún animal del bosque – algunos conejos, un montón de pájaros, y un enorme gusano verde arrastrándose por el tronco de un pino. Pero no vio vampiros, y no vio a Shiro.

De todos modos, tras varios minutos deambulados, escucho algo. Una extraña clase de sonido de rasgado constante que sonaba mas y mas, pero Lance no pudo adivinar lo que era hasta que llego a un pequeño claro y vio una oscura pantera gigante. Estaba pasando sus garras por el tronco de un roble, lo cual explicaba el sonido, pero no explicaba porque carajos había una pantera en California, y porque era casi del tamaño de un caballo.

Lance grito y tropezó hacia atrás. La pantera dejo de rasgar y se giró hacia el con un gruñido. Lance se preparó para correr...pero logro ver la ancha cicatriz rosada sobre el hocico de la pantera y la brillante mata de pelaje blanco sobre su frente, y titubeo, dejando caer su mandíbula. Porque...

"¿...Shiro?"

La pantera relajo su pose defensiva y miro abajo con familiares ojos grises – Bueno, eran casi de la misma altura, pero increíblemente, Shiro como pantera era incluso más corpulento que el Shiro normal. Con las mismas cicatrices, igualmente – la brillante piel oscura estaba repleta de viejas marcas plateadas y gruesos cortes que continuaban rosados como aquel sobre su nariz.

Aunque los cortes que había estado infringiéndole al árbol eran mucho peores.

"Que mierda," Lance susurro. "Cuando dijiste que podías transformarte en un gato negro, esto no era lo que me imaginaba. Esto no es un gato, Shiro. Esto es algo más que solo un gato."

La pantera Shiro movió las orejas y soltó un resoplido con claro disgusto. Se sentó sobre sus patas, y definitivamente seguía más alto que Lance, era de hecho, algo imponente y Lance estaba más que un poco asustado por todo el tema.

"¿No– no puedes hablar?" Lance tartamudeo.

Shiro agito sus orejas con aun mas irritación y sacudió la cabeza. Movió una pata – una pata absurdamente enorme que era casi del tamaño de todo el rostro de Lance –y aparto a Lance con firmeza.

"Quieres que regrese a la casa para comer más pancakes y dormir," Lance adivino.

Shiro le lanzo una mirada que parecía decir, si, y lo harás, si sabes lo que es conveniente para ti.

"No," dijo Lance, y planto con firmeza los pies en el suelo. "Vine a buscarte, y te encontré, asi que no iré a ningún lado."

La cola de Shiro se removió. El emitió un sonido frustrado que Lance nunca, nunca desearía oír en mitad de la noche. Se giró sobre sus talones y se adentró al bosque.

"¡Hey!" exclamo Lance, trotando tras él. Probablemente era la primera vez que alguien intentaba alcanzar a una pantera en lugar de alejarse lo más posible. Shiro lo ignoro y alargo sus pasos, que desde en un principio ya eran amplios. "Shiro, vamos. No puedes solo revelar que te transformas en una pantera y luego correr. Además, me estoy recuperando aun; ¡no es bueno para mi estar corriendo!"

Shiro se detuvo abruptamente con eso. Resoplo, moviendo sus bigotes mientras observaba a Lance. Parecía estar esperando algo.

"Cierto," dijo Lance. "Yo, uh, quería hablar contigo. Sobre lo que te dije accidentalmente anoche."

Las orejas de Shiro volvieron a bajarse y gruño una vez más, aunque sonaba más desesperado que molesto.

"Thace me dijo que debía hacerlo," añadió Lance. "E intento convencerme de no venir ahora, pero, ya sabes, me pareció que al menos debía intentar."

Shiro sacudió la cabeza, tensando los amplios hombros y su cola enrollándose más cera de él.

"¿No me dejaras preguntar?" Lance frunció el ceño. "¿Ni siquiera preguntas con si y no?" Lance mordió su labio. "Espera, ¿estas molesto por lo de Haggar, o...es algo más?"

El pelaje de Shiro se erizo ligeramente y el aparto la vista.

Lance tenía el presentimiento de entender que sucedía. "Oh, mierda," dijo. "¿estas molesto por lo que Keith y yo? él te lo dijo, ¿no? O tú lo descubriste...y ahora estás enojado conmigo."

Shiro se detuvo, y lo miro. Luego negó con la cabeza lentamente.

"Una mierda, lo estas, ¿no es verdad?" Lance retorció las manos. "Lo siento, fue mi culpa, tomare la responsabilidad, sé que ustedes son cercanos y Thace estaba diciendo que eres muy protector con Keith y obviamente no quieres que un desconocido este con él y –"

Shiro camino hacia él y soltó un ligero resoplido, casi gentilmente. De nuevo negó.

Lance lo observo con nerviosismo. "¿Tu...en serio no estas molesto?"

Resoplido, resoplido.

"¿estás seguro? Porque, um, tengo que serte sincero y decir que realmente quiero salir con Keith. No quiero solo una aventura o como sea. Me gusta, mucho. Estas bien con eso, o –"

Asintió.

"Oh," dijo Lance. "Yo...bien, entonces. Increíble."

Pero Shiro aun parecía deprimido. Tan deprimido como podía verse una pantera, en realidad. Asi que Lance avanzo unos pasos y dijo suavemente, "Si no es eso, ¿Qué pasa entonces? ¿Por qué estas deprimido y mutilando arboles cuando deberías estar descansando?" Shiro suspiro con tanta amargura como era permitida para el registro vocal de una pantera. "Si te preocupa que los Galra vayan a venir, relájate," dijo Lance. "Eres el único vampiro paseando de momento."

Shiro lo miro dudoso. Pero no se alejó, asi que Lance lo conto como un progreso.

"¿Qué tal si te acompaño mientras duermes?" Lance sugirió. "Solo elige un árbol comodo o algo en donde acurrucarte, y me sentare junto a ti y me pondré al día con todas las discusiones en Internet que me perdí esta semana." Shiro lo observo curiosamente. "Estaré con mi teléfono," Lance insistió. La mirada curiosa continuo. "Mira, necesitas dormir. Dormir siempre ayuda a lidiar con, como, todo. Y si estas tan preocupado de que sea secuestrado de nuevo, ¿no sería mejor para ti que me quede aquí? Literalmente al alcance de tus ¿...patas?"

Shiro ladeo la cabeza, moviendo las orejas con interés.

"Soy un genio, cierto," declaro Lance. "Elije un árbol, el tiempo corre."

Si las panteras pudieran girar los ojos, Lance sabía que Shiro lo haría. Pero mientras tanto, solo soltó un molesto gruñido, camino hacia el árbol que justo acababa de cubrir con arañazos, se tumbó con pesadez en su base con un enorme bostezo. Lance tuvo que detenerse un segundo para observar porque, carajo, aquellos dientes eran enormes. Fue entonces que Shiro soltó otro suspiro y dejo su cabeza entre sus patas, mirando a Lance atentamente mientras caminaba hacia el árbol y se sentaba a cierta distancia, con piernas cruzadas.

Shiro levanto la cabeza e hizo un extraño rugido en su garganta, entrecerrando los ojos.

"¿Quieres que me acerque?" Lance pregunto. "¿en serio?"

Shiro lo observo, sin parpadear.

"Bien," Lance acepto, y se arrastró hasta que su rodilla golpeo con la pierna de Shiro. El rugido de Shiro se volvió uno satisfecho, bajo la cabeza y cerró los ojos. Impulsivamente, Lance acaricio el hombro de Shiro con su mano, y descubrió que era suave, suave como el terciopelo. Shiro abrió un ojo.

"Lo siento," dijo Lance, apartando su mano. "eso probablemente fue raro, ¿huh?"

Shiro emitió un sonido parecido a una risa áspera, bastante suave, y reajusto su posición para estar más cerca del árbol, y Lance.

"Oof," dijo Lance, golpeándolo levemente y chocando con sólido, delgado, firme musculo. "¿es eso permiso para acariciar, entonces?"

Shiro rio de nuevo. Lance sonrió de vuelta. Bueno, esto si era extraño, y Lance no tenía idea de qué hacer con el conocimiento de que Shiro podía convertirse en pantera, y aun asi Lance seguir atraído hacia él. Keith podía transformarse en un murciélago gigante, pero eso era otro problema; al menos las panteras eran hermosas – los murciélagos eran algo raros. Pero Shiro estaba más feliz y ahora, era lo único que le importaba. Lance paso la mano por el costado de Shiro y el bostezo de nuevo, mostrando su rosada lengua. Cuando Lance bajo la vista, vio que sus patas estaban amasando la tierra como un satisfecho gato mimado, cosa que era estúpidamente adorable.

Lance tuvo idea. "Espera un segundo," dijo, "¿puedo tocar una de tus patas? Solo quiero ver algo."

Shiro gruño, pero levanto una de sus patas hasta la rodilla de Lance, lo que fue inesperado. Lance la observo por un momento antes de levantarla delicadamente y girarla, para poder ver las grandes almohadillas en ella. "Oh por dios," dijo Lance, y toco una. "Huellitas enormes. Es tan lindo."

Shiro movió el ceño con confusión. "Las almohadillas de tus patas, parecen gomitas enormes," Lance le informo. "Y son blanditas."

Shiro intento resoplar y sacudió la cabeza, pero Lance noto que estaba inconscientemente haciendo lo de la tierra de nuevo, lo que fue menos adorable y más preocupante porque su pata estaba en la pierna de Lance y las garras suficientemente descubiertas para que Lance lograra ver cuán largas, filosas, y aterradoramente curvas eran. No había duda de cómo había terminado con aquel pobre árbol. Lance con cuidado movió la pata de Shiro de vuelta al suelo y le dio una pequeña palmada antes de alejar sus dedos muy lejos de él.

"Perdón, te dejare dormir ya," Lance le dijo.

Shiro, claramente, no le respondió, solo cerro sus ojos completamente y se acurruco en el pasto.

Lance iba en el segundo día de retroalimentación en Twitter para cuando Shiro se durmió, apaciguando su respiración y relajando las orejas, vibrando ligeramente contra Lance – estaba ronroneando.

Lance se recargo contra el árbol y levanto la vista hacia sus copas. "No puedo con esto," se quejó. "Ambos son muy lindos y se está volviendo ridículo."

La nariz de Shiro se removió mientras dormía y se cubrió el rostro con una enorme pata. "Ridículo," repitió Lance, pero incluso para sus oídos sonaba menos molesto y más desesperadamente dolido.

*

Lance debió haberse dejado llevar mientras veía Instagram, porque despertó cómodo y sereno con su mejilla contra algo grande, suave, y muy cálido para ser una almohada, con un brazo alrededor del enorme cuerpo. Aparto el sueño de sus ojos y desorientado, entonces algo esponjoso y húmedo paso sobre su cabello, levantándolo hacia todas direcciones. Lance grito, levantándose aprisa, y se vio cara a cara con la pantera Shiro, quien aparentemente acababa de lamerlo.

Pero también, Lance acababa de dormir sobre él, asi que. Ojo por ojo.

Lance se apartó rápidamente y acomodo su cabello, sonrojado. "Perdón," tartamudeo. "Um. Supongo que sigo cansado. ¿uh, pudiste dormir?"

Shiro inclino la cabeza y se puso elegantemente sobre sus patas; estirándose ostentosamente y bostezando antes de inesperadamente volver al suelo hacia su espalda, en donde comenzó a rodar felizmente sobre la tierra. Lance lo admiro mientras estiraba sus patas hacia el cielo y las movía tras una mariposa que pasaba.

"Uh," logro decir, "¿estas...bien?"

Shiro se giró hacia su costado y parpadeo hacia Lance lentamente. Hizo un pequeño chirrido que no parecía poder provenir de algo tan grande, se levantó de evidente mala gana, sacudiéndose y observando sus patas un momento, soltando un suspiro.

Entonces, Lance creyó entender. Shiro probablemente se sentía más libre de esta forma forma, de algún modo. Menos oprimido por constructos sociales y expectativas, libre para simplemente ser, libre de pasear en su bosque y confiar en sus básicos y elementales instintos en vez de estar atado a un lio de pensamientos y sentimientos. No quería regresar a su forma original y tener que lidiar con el peso emocional que suponía.

Lance se levantó, sacudiéndose, y posando una mano al costado de Shiro. Shiro lo observo, sorprendido. "Tenemos que volver," le dijo suavemente. "Son casi las cuatro; Keith y los demás despertaran pronto, si no es que lo hicieron ya."

Shiro hizo el sonido de nuevo, más suave, y golpeo el hombro de Lance cariñosamente con su nariz.

"De nada," dijo Lance con una sonrisa. "Te dije que dormir ayudaría. Vamos, andando, Shiro."

Shiro lo observo brevemente, y Lance podría jurar que sus ojos grises mostraron algo de frustración, pero aparto la vista y bajo su cuerpo como una reverencia. Lance observo la elegante curva de su espalda, con confusión y entonces dijo, "Corrígeme si me equivoco, pero... ¿quieres que me suba o algo?"

Shiro bufo y asintió.

"Esto es extraño," le informo Lance mientras vacilantemente pasaba una pierna sobre el hombro de Shiro y se acomodaba sobre su espalda, inseguro de qué hacer con sus manos. "Sabes que, creo– ¡ah!"

Shiro se hecho hacia delante y Lance tuvo que tomarse frenéticamente de su cuello para evitar caer, aferrando las piernas a su costado mientras Shiro trotaba por la tierra, con el cuerpo tenso como el metal y silbando con el aire. El bosque era un borrón a su paso, las patas de Shiro golpeaban con un leve sonido contra el suelo, moviéndose con agilidad – conocía este bosque como la palma de su mano.

No tomo mucho hasta que Shiro llegara a la casa, disminuyendo el paso y caminando por los escalones antes de bajar su cuerpo nuevamente para que Lance pudiera bajar. No estaban solos fuera de la casa – dos mujeres vampiro, aquellas llamadas Florona y Luxia, estaban arreglando los sellos que habían puesto antes, rehaciendo las barrearas protectoras para la siguiente noche. Ambas parecían maravilladas ante la visión de Shiro y Lance, y sonrieron con sus afilados dientes. Una tenia cabello blanco, el de la otra era rojizo con un gran mechón blanco en el.

"Son algo aterradoras," murmuro Lance, y Shiro resoplo en acuerdo.

Lance había esperado que se transformara en el porche, pero en su lugar espero a que Lance abriera la puerta y avanzo dentro, ganándose un aterrador grito que parecía ser de Hunk. Lance fue tras de él, y acertadamente Hunk y Pidge estaban sentados en la cocina junto a Keith y Thace. Los otros vampiros seguían en el salón, la mayoría estaba despierta pero aun algo cansados.

"¡¿Por qué hay una pantera en la casa?!" grito Hunk, tirando su silla en un intento de apartarse.

Shiro se detuvo a mitad de sus pasos para mirarlo, seriamente, antes de seguir por las escaleras, balanceando su cola.

"A eso se refería Shiro con transformarse en un gato negro," dijo Lance.

"Bueno, él puede transformarse en un gato de tamaño normal también, pero hoy esta de este humor," dijo Keith.

"Si, me dio esa sensación," Lance dijo, acercándose a la mesa. Keith se puso de pie rápidamente y le ofreció su asiento. "Gracias," dijo Lance, sonriéndole y, sin pensarlo, le dio un beso en la mejilla.

Hubo un silencio.

Keith se puso colorado. "Uh," Lance dijo. "¿Oops?"

"Ah," dijo Thace, asintiendo. "Asi que esos eran los ruidos de anoche."

"Keith," dijo Hunk, en su tono de 'seres mejor que no sea lo que estoy pensando'.

Keith se estremeció y se acercó a Lance como si él fuera un escudo. "lo siento," balbuceo.

Pidge se golpeó la cara. "No es que no esté feliz por ustedes, porque la espera era dolorosa para todos, pero ¿Por qué ahora? ¿tienes un fetiche con las experiencias cercanas a la muerte, Keith?"

"¿mi fetiche es Lance?" Keith dijo inseguro. Lance bufo y cubrió su boca cuando Pidge lo miro.

"¡Estaba muriéndose!" exclamo Hunk. "El tenia – tiene – una severa pérdida de sangre, ¡¿y tú pensaste que era el momento de hacer tu jugada?!"

"¿Por qué asumes que Keith fue el que hacia las jugadas?" Lance interrumpió. "Si vas a culpar a alguien, cúlpame a mí, yo empecé."

"¡maldición, Lance!" Hunk puso la cabeza entre sus manos. "Sabes que, me rindo."

"entonces, que," suspiro Pidge, "¿ahora están juntos? ¿finalmente aceptaste a tu Bella Swan interior, Lance?"

"Primero, nunca me vuelvas a decir eso; y segundo, sí, estamos juntos. ¿creo? ¿estamos juntos, Keith?"

Keith miro perplejo. "... ¿si?" Le dirigió a Lance una pequeña sonrisa y puso la mano sobre su hombro. "Si, lo estamos."

"Keith y Lance son novios y Shiro es una pantera," Hunk gruño. "Genial."

"de todos modos, ¿Qué hacías en el bosque con Shiro siendo pantera, Lance?" Pidge pregunto, sacudiendo sus cejas de una forma muy perturbadora.

Lance le hizo una mueca. "Él estaba durmiendo y yo me puse al día con las redes sociales. Estaba muy malhumorado asi que quise animarlo."

"No creo que haya funcionado," Hunk señalo. "aun me parecía molesto cuando camino hacia arriba."

"Funciono un poquito," dijo Lance, pero arrugo el ceño, porque Hunk tenía razón. Shiro había vuelto a su ánimo anterior tan pronto entro a la casa.

La mano de Keith se endureció sobre el hombro de Lance antes de soltarlo completamente. "Tal vez debería hablar con él," Keith murmuro. "No es usual que se quede en forma de pantera durante el día."

"Es bueno, porque si un excursionista viera esa cosa ahí fuera, los guardabosques enloquecerían, enormemente," dijo Hunk.

"Regresare pronto," dijo Keith, y se marchó, subiendo tras Shiro.

"Hm," dijo Pidge, observándolo irse.

"¿Qué?" Lance pregunto.

"Nada," dijo Pidge.

Thace también estaba mirando hacia las escaleras extrañamente, y luego hacia Lance, frunciendo el ceño como si intentara darle sentido a algo verdaderamente intrigante. "¿Qué?" Lance repitió defensivamente.

Thace sacudió la cabeza rápidamente. "No, no, no es nada, solo estoy...sorprendido. ¿Shiro está bien con lo de Keith y tú?"

"Si," dijo Lance. "Hablamos de eso. Bueno, él era una pantera asi que no podía responder, pero no está molesto por eso."

"Oh, bueno, me alegro de que se resolviera," dijo Thace, relajándose visiblemente. "Rezo por que nunca se topen con un el sire de un vampiro molesto. No es algo bonito."

"Realmente no lo es," Hunk y Pidge asintieron en unísono, sombríamente. Lance elevo una ceja.

"Shiro se puso como loco luego de despertar del accidente y descubrir que no estaban," dijo Hunk.

"incluso luego de su inicial ira y pánico, continúo buscando algo, lo que fuese que quedara. Encontró un trozo de la ropa de Keith en un arbusto y casi enloqueció de nuevo. Era horrible," añadió Pidge.

"¿Temían que fuera a lastimarlos?" Lance pregunto, algo alarmado.

"Nah," dijo Pidge, tras un momento de duda. "Pero me alegra que no hubiera un Galra ahi, déjame decirte. Tenia el genio en, matarlos primero y hacer preguntas luego."

"Entonces... ¿Cómo lo tranquilizaron?"

"No lo hicimos," Hunk rio. "Estabamos aterrorizados. No, el se calmó por su cuenta. Maldijo como un marinero. Respiro un poco. Y se calmó, pero, extrañamente calmado, y nos dijo que llamáramos una grúa. El la pago. E hizo que nos quedáramos con él, aquí, en caso de que los Galra no te quisieran solo a ti."

"Camino por todos lados," dijo Pidge. "Y rompió algunos jarrones. Luego bajo al sótano por un rato muy largo."

"El sótano," repitió Lance, y trago, porque sabía lo que había ahí abajo. Sangre. Shiro debió haber...nope, no iba a pensar en eso. No hoy cerebro, no hoy.

"Estaba casi a la normalidad cuando volvió," dijo Hunk. "Nos contó el plan y nos dejó ir a casa. Se puso en contacto con la espada, luego ellos encontraron a Rolo y Nyma, Florona y Luxia escucharon gracias a un informante, creo. Les tomo una semana organizar todo, porque la espada venía desde Alaska y tenían que hacer una estrategia para asegurarse de que el rescate funcionara."

"¿penso... Shiro pensó que los Galra nos habían matado ya?" pregunto Lance.

"El habría sabido si mataban a Keith," respondió Thace. "El lazo compartido entre los sires y su descendencia es profundo, y la perdida de Keith habría sido extremadamente dolorosa, física y emocionalmente." Frunció el ceño. "Pero no tenía forma de saber lo que te había hecho, Lance, asi que esa tal vez era una de las razones de su angustia. Él sabe que Keith es resistente y que los Galra habrían dudado más en matarlo. Pero tu...bueno, era como soltar una presa a los leones. Temía lo peor. Shiro no es un optimista."

"en serio, no tenía idea," Pidge resoplo.

"Espero que Keith pueda animarlo mejor que yo," dijo Lance.

"Estoy seguro de que lo hará," dijo Thace, con un extraño tono de certeza.

Algo hormigueaba por la mente de Lance. Lo aparto.

*

Pero el hormigueo se volvió insistente cuando Keith regreso de arriba un rato después. Lance juraría que su cabello estaba más desordenado que lo usual, ¿y...eso que asomaba por el cuello de su camisa era un moretón? No, no, solo era una sombra, y Keith se posó casualmente sobre la parte trasera de la silla de Lance mientras seguían conversando.

Y cuando Shiro bajo un poco más tarde estaba totalmente sereno y tan cortés como siempre, no menciono nada de lo que había ocurrido en el bosque. De hecho, les sonrió a Lance y Keith, y se notaba algo forzado, pero, tal vez solo era la paranoica imaginación de Lance.

Se decidió por mayoría de votos que Lance volviera a casa de Pidge esa noche, con Thace y Ulaz supervisando el camino y Luxia resguardando la casa con algunos de sus sellos los cuales eran bastante discretos como para no ser descubiertos en los pequeños suburbios.

Keith estaba algo molesto por el giro de eventos, y Lance lamento perder la oportunidad de tener a Keith de nuevo en su cama, pero le dio un beso tranquilizador en la puerta mientras el sol comenzaba a ocultarse. "Mantente a salvo," Keith le imploro, sus ojos comenzaban a brillar mientras la luz del atardecer se desvanecía.

"Lo hare, no te preocupes chico murciélago," Lance dijo. "Debo mantenerme con vida, al menos hasta que tengamos nuestra primera cita."

Keith sonrió. "Encárgate de eso," dijo, y apretó la mano de Lance antes de volver a la casa.

Lance estaba por irse, pero Shiro apareció de repente, con expresión seria. "Lance," dijo suavemente. "¿Podemos hablar?, es rápido"

"Si, adelante," dijo Lance, intentando no sudar. Los otros lo esperaban a final de las escaleras. Pidge sacudió las cejas. Lance lo ignoro.

La boca de Shiro se oprimió ligeramente. "El cristal en tu cuello," dijo. "No lo tenías cuando los Galra te capturaron."

"No," Lance dijo, no muy seguro de a dónde iba esto.

"Necesitas seguir usándolo," le dijo Shiro, uniendo las cejas. "No te lo quites."

"¿por...por qué no?" pregunto Lance.

"Es algún tipo de amuleto protector," Shiro murmuro. "Contra vampiros. Incluso la cadena misma es de plata. Me quemo antes, cuando te quedaste dormido."

Sobre mí, Shiro no pronuncio.

Lance ensancho los ojos. "Oh, mierda, lo lamento. No creí que –"

"No te disculpes," Shiro interrumpió, cruzando los brazos. "Protegerte contra los vampiros es bueno. No bajes tu guardia con nosotros, a menos que estés con Keith."

"¿O contigo?"

"No bajes tu guardia," repitió Shiro, y había un tinte de dolor en su voz. "Prométemelo, Lance."

"Prometo no bajar la guardia."

"¿Y?"

"Y prometo seguir usando el cristal," añadió Lance, observándolo mientras su estómago se retorcía. "Shiro, de que se trata, estas –"

"No te preocupes por mí. Buenas noches, Lance," dijo Shiro, y cerró la puerta.

Lance miro la puerta cerrada, dolido y confuso, pero se apresuró a unirse con sus amigos y los vampiros.

*

Cuando llegaron a casa de Pidge, Ulaz le dio a Lance a una botellita de vidrio. "De Shiro," le explico. "Es el ungüento que hizo para tus heridas. Espárcelo por el área afectada después de limpiarla, una vez al día, para asegurarte de que no quede ninguna cicatriz."

Lance trago el nudo en su garganta y metió la botella en su bolsillo. "Gracias," dijo. "Por favor dile que lo aprecio."

"Por supuesto," dijo Ulaz, y desapareció junto a Thace en las sombras.

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No se olviden de esparcir el amor por este ship, cada vez estamos mas cerca de la parte mas intrigante de esta historia~  Gracias sus comentarios y estrellitas uwu.

No se olviden de recomendarme historias, porque a lo mejor no tengo tiempo para leer mucho, pero me gusta tener la biblioteca llena y desvelarme en vacaciones.