❥Capitulo 19

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Lance los miro. Ellos devolvieron la mirada.

"Um," dijo. "Perdón, eso fue algo...no quise solo. Decir eso. Asi." Se rasco la cabeza. Ellos continuaron viéndolo con horror y completa confusión. "Pero, uh, si, es lo que el libro acaba de decirme que debe suceder."

"¡No!" Keith exclamo. "Que- por que siquiera - ¡Jamás te haríamos eso, Lance!"

"Bueno, es decir, técnicamente hablando, ustedes podrían..."

"Lance, no sabes lo que estas pidiendo," dijo Shiro seriamente, aunque sus ojos delataron lo asustado que estaba. "Eso sería - estarías abdicando a tu voluntad, Lance, en sí mismo es bastante peligroso, pero durante - ¿Con el sexo?"

"Digo, yo confió en ustedes," comenzó Lance, pero Keith aun no terminaba.

"No importa si confías en nosotros, Lance, ¡No serias capaz de negarte a nada! Incluso si no lo quisieras realmente, el control te hace creer que sí, te quita la habilidad de consentir, ¡¿No lo comprendes?! Sentiste el control de Lotor, sentiste mi control, ¡Sabes que es verdad! Los poderes están supuestos para someter y matar presas, no para amantes, no para ti." Keith cruzó sus brazos.

"Si, lo entiendo," Lance suspiro. "Pero, escuchen, el libro dijo que, si lo hacíamos, finalmente podría ser capaz de despertar mi magia, o lo que fuese. Al menos, creo que esa era la cuestión."

"Lance..." Shiro sacudió la cabeza. "Sería como aprovecharnos de ti."

"¿Qué tal si yo quiero que se aprovechen?"

Keith estampo una mano sobre su rostro con abatimiento. "¡Asi no es como funciona!"

"¡Creí que estaban de acuerdo con todo eso de 'ayudar a Lance a descubrir sus poderes Alteanos'!"

"¡No intentes hacerte la victima!" Keith respondió.

Lance elevo sus manos. "No estoy haciéndome la víctima, solo les estoy diciendo lo que el libro me dijo, ¡y yo creo que ustedes están haciendo de esto un asunto más importante de lo que debería ser!"

"¡Esto es un asunto importante!" respondió Shiro, y Lance entro en silencio, cruzando los brazos. "Claro que deseamos ayudarte, Lance. Pero esto no te hará bien. Ninguno de nosotros quiere ponerte en una situación en donde no puedas comunicar apropiadamente tus sentimientos o pedirnos que nos detengamos." Lance abrió su boca, pero Shiro añadió, "Y no me digas que estarás bien con lo que sea que hagamos, porque no estuviste bien una vez, y fue solo porque notamos que estabas alterado que pudimos arreglar la situación. Si estuvieras sometido, no seriamos capaces de sentir nada más que tu abrumador deseo por una mordida, pese a tus verdaderos deseos."

"Se los diré ahora, ¡Ese es mi verdadero deseo!" dijo Lance.

"La respuesta es no, Lance," dijo Shiro.

Lance miro a Keith, quien estaba viendo a otro lado con ceño fruncido.

Resoplo y tomó su libro, la tostada, y el abrigo, caminando hacia la puerta y poniéndose sus zapatos mientras ambos vampiros observaban abatidos.

"Lance, ¿A dónde vas?" suspiro Shiro.

"De vuelta a casa de Pidge, para poder ver a Allura y hablar de esto con alguien que me ayude," dijo. "Ahora pueden irse de vuelta a dormir, yay."

"Lance..."

"No, entiendo. Nada de control. Estoy algo confundido acerca de lo que hay que hacer ahora, porque básicamente estoy en un punto muerto en esto de la magia, y el Códice acaba de darme algo, pero es inservible porque los únicos vampiros en que confió no lo harían, asi que. Adiós. Dulces sueños. Lamento lo de tu taza, Shiro." Lance se fue antes de que pudiera cambiar su opinión o cualquiera de ellos pudiera convencerlo de quedarse.

Quizás debería haberse quedado y resolverlo, reflexiono mientras comía el resto de su tostada y caminaba penosamente por el soleado bosque hacia Rosewood. Sabía que Keith y Shiro no estaban necesariamente equivocados al no querer someterlo. ¿Pero por qué ni siquiera lo intentaría? En el peor caso, accidentalmente hacían algo que no quisiera y el los perdonaría después; aunque eso sonaba improbable.

Lance suspiro cuando termino su tostada, sacudiendo sus manos en su abrigo (que de todos modos estaba en urgente necesidad de una lavada luego de anoche). Simplemente no sabía qué hacer. Esto del control parecía bastante importante, como si el no hacerlo, fuese una enorme oportunidad perdida. La clase de oportunidad que no podían permitirse perder ahora, cuando los Galra continuaban acechando como buitres. Literalmente, en el caso de Haggar - la espada les había dado reportes de Haggar espiando en forma de buitre junto a los otros Druidas, que mayormente eran aves, con unas cuantas serpientes, una liebre, y un tejón particularmente astuto.

Lance casi esperaba encontrarse con el vampiro tejón, porque eso sería hilarante.

Aunque el asunto de los Galra era serio - Kolivan parecía creer que Lotor estaba planeando alguna clase de contraataque, y Lance sabia vagamente de los planes de la espada para atacar antes su cuartel, bastante pronto. Shiro y Keith no habían estado en todas las reuniones últimamente, asi que Lance esperaba que eso significara que no estarían directamente involucrados en el ataque. De todos modos, sería mejor que no. Ya habían pasado suficiente.

Aunque, como era de esperarse, logro llegar a la ciudad sin ver a ningún Galra, ni tejón ni nada. El cristal permaneció en silencio, y aunque el libro estaba cálido en sus manos, le parecía que solo era por el ambiente. No todo era magia. la mayoría de cosas, de hecho, no eran mágicas - los dieciocho años de vida de Lance antes de este verano podrían testificarlo.

Se preguntó si todo volvería a aquel viejo y mundano ritmo una vez el verano acabara. Se preguntaba si podría al menos soportar volver a aquel mundo luego de lo que había visto en este. No parecía ser posible, solo...dejarlo. Pero quizás irse fuese lo mejor. Si se iba, Lotor entonces pararía de aterrorizar a Keith y Shiro. Allura y Coran podrían continuar su búsqueda de otros Alteanos. Y Lance podría...Bueno. Lance no sabía lo que haría.

Pidge abrió la puerta con sorpresa, pero feliz de verlo. "¿Cómo fue la cita?" le pregunto mientras entraba.

"Divertida," dijo Lance. "Shiro me dio un colgante de gato porque es un tonto."

"Le compran regalos," señalo Coran en un ruidoso susurro desde el sillón de la sala de estar.

"Hmm." Allura frunció el ceño reflexivamente mientras escribía en su laptop.

"¿Estas tomando notas de mi relación?" llamo Lance. "Anota esto - ¡Acabamos de tener una pelea estúpida!"

Allura jadeo. "¡¿Te golpearon?!"

Lance hizo una mueca. "¿Qué? Vamos, Allura; primero, sabes que nunca lo harían; segundo, si alguno de ellos me golpeara creo que sería obvio. Como sea, no fue esa clase de pelea. Solo algunos gritos. Shiro rompió una taza. Debería comprarle una nueva en Target, porque fue mi culpa."

Hunk salió del pasillo con expresión curiosa. "¿Qué fue tu culpa?"

"Pues..." Lance se hundió en el sillón más cercano. "El Códice me hablo de algo. algo que podría hacerme conectar con mi magia."

Allura se levantó, ensanchando los ojos. "¿Si? ¿Qué era?"

"Decía que un vampiro tendría que usar su control en mí," dijo Lance. "Y estaba...fuertemente implícito que deberían hacerlo durante el sexo."

"La, la, la, no te escucho," dijo Hunk, pegando sus manos sobre sus oídos.

Allura lo miro. "Lance, no hablas en serio."

El suspiro y miro al libro. "Puedes encontrarlo aquí, veras a que me refiero. Es la sección II sobre magia vampira, creo." Le lanzo el Códice. "Pero, si, nos peleamos porque les pedí que lo hicieran y son bastante firmes en no utilizarlo."

"Pues, ¡bueno!" Hunk y Coran dijeron al mismo tiempo.

"No es bueno," murmuro Lance. "Era una alternativa, si, como la única que tengo de momento."

Allura había encontrado la sección y estaba leyéndola, abriendo sus ojos progresivamente. "Desafortunadamente me parece que tu interpretación del pasaje es correcta," dijo. "Aunque también estipula que es una teoría incierta, no un hecho irrefutable. Puede que no funcione."

"Pero si ni siquiera lo intentamos, nunca lo sabré, ¿O sí?"

"¿No dijiste que ser controlado por Lotor fue una de tus peores experiencias?" Hunk señalo.

"Si, pero ese fue Lotor," dijo Lance. "Todo lo que él hace es simplemente malo, por consiguiente."

"Cuando conociste a Keith, dijiste que uso el control, y eso también fue malo," Pidge dijo.

"Si, pero eso fue...diferente," murmuro Lance. "Eso fue - no había querido ser controlado, entonces."

"¿Y ahora sí?" Allura exclamo.

"Si tengo que, si, asi es," dijo Lance. "Quiero descifrar esto de la magia. Preferiblemente antes de que Lotor lo haga."

Allura suspiro, y giro la página del libro. Estaba en blanco. Al igual que la siguiente, y la siguiente, y la siguiente. Ella lo miro, lo cerro y se lo entrego a Lance. "No puedo detenerte, aunque parece que tus vampiros están indispuestos a seguir el consejo del Códice."

"Están indispuestos a arriesgarse a lastimarme," dijo Lance.

"Suena como si les hubieras soltado esto de la nada," dijo Hunk. "¿Simplemente te marchaste?"

Lance encorvo sus hombros. "Eso creo."

"¿Asi quieres que acabe el verano?" Pidge bromeó. "¿Con una ruptura?" Lance se sobresaltó. La sonrisa de Pidge desapareció. "Tu... ¿realmente vas a romper con ellos?"

Los ojos de Lance viajaron hacia Allura y Coran. "Sin ofender," murmuró, "Pero preferiría hablar acerca de esto con mis mejores amigos."

"Ah," Coran dijo. "Entiendo. Nos podemos ir."

"Nah, Lance, dijiste que íbamos a ir a Target, ¿No? Yo necesito hacer la despensa, asi que vayamos a darle la vuelta," Pidge sugirió. "Ustedes dos pueden quedarse siempre y cuando no destruyan el lugar ni se coman mi helado, ¿Entendido?" Allura y Coran asintieron. "Más les vale. Si lo hacen, lo sabré."

"Instalo cámaras," dijo Hunk seriamente. "Lo vemos todo."

Lance hizo una mueca a Pidge. "¿Cuánto, uh, cuanto tiempo han tenido estas cámaras en la casa, exactamente?"

Pidge rodo los ojos. "Las desactivamos aquella noche en específico, sucio."

"¿Qué noche específicamente?" pregunto Allura con sospecha.

"Adiós, Princesa," dijo Lance.

*

Comprar en Target siempre le recordaba a Lance su infancia. Tenía buenos recuerdos corriendo por los pasillos como un aventurero niño de cinco, tomando cosas aleatorias de los estantes y haciendo la vida de su madre el infierno mientras el trataba de romper casi todo lo que tocaba. No era culpa suya que todo tuviera un botón de "Pruébame."

Aunque, este viaje a Target era más serio de lo usual. Había sido ya un tiempo desde que había tenido una plática profunda con Hunk y Pidge, y sabía que ambos estaban preparándose para una. Lance estaba listo. Finalmente soltaron la bomba en la sección de lácteos mientras Pidge conseguía la leche y Hunk tomaba una muy específica marca de huevos de granja.

"Entonces, ¿quieres terminar con ellos, o no?" pregunto Pidge sin preámbulos. "Porque la última vez que mire, prácticamente te habías mudado y ellos parecían ser casi lo mejor que te hubiera sucedido. Asi que ¿Qué cambio?"

Lance mordió sus labios. "Casi termina el verano," dijo.

Hunk situó cuidadosamente los huevos en el carrito y encaro a Lance. "¿Y? que importa eso, eres un adulto y puedes hacer tus propias decisiones, amigo."

"Si, bueno, no sé cómo tomar decisiones," dijo Lance.

"Aun no has respondido la pregunta."

"No, ¡No quiero terminar con ellos!" Lance exclamo, y después bajo su tono porque una anciana que pasaba les dio una mirada extraña. "Por supuesto que no quiero. Los amo. Mucho. Los amo tanto que no sé qué hacer conmigo mismo, honestamente."

"Pues, entonces, ahí está," Hunk dijo. "Decisión hecha. Listo. Ta-da."

"No es tan simple," murmuro Lance.

"¿Por qué no?" Pidge puso las manos sobre su cintura. "¿Por qué son vampiros y tu vienes de una antigua raza de cazadores de vampiros y eso nunca va a funcionar?"

"Pues... ¿Si?" Lance encogió los hombros. "¿No suena como una razón válida para ser complicado?"

"No parece una razón válida para que dejes la ciudad y no los vuelvas a ver," Pidge respondió. "Huir de tus problemas no los resuelve, Lance. ¿Al menos has hablado con ellos sobre lo que pasara cuando termine el verano?"

Lance guardo silencio.

"Oh, por el amor de..." Hunk golpeo su rostro. "¡Sólo habla con ellos!"

"pero tengo miedo," Lance murmuro.

"¿Miedo? ¿Por qué?"

"¿Qué tal si...esperan que me vaya? ¿Qué tal si no quieren que me quede más tiempo?"

"Uh, estoy muy seguro de que, si quieren," dijo Hunk. "Están tan enamorados de ti que es casi asqueroso. Romperías sus corazones inmortales si te vas."

"No lo sabes," dijo Lance. "Además, solo les he causado problemas, con todo lo de Lotor y la espada viniendo a la ciudad y las barreras mágicas en todos lados...estarían mejor sin mí."

"Lance, solo habla con ellos," Hunk suspiro. "Por favor."

Lance vacilo. "Ellos...antes de que descubriéramos que era Alteano, estaban pensando en transformarme."

"Mierda," dijo Pidge. "¡¿En serio?!"

"¿Podríamos tener un mejor amigo vampiro?" Hunk susurro. "Hermano. Eso es muy genial."

"¡¿Lo es?!" Lance chillo. "¿Realmente lo es? ¿Entienden lo loco que sería? Tendría colmillos. Y tendría que beber sangre. Y ser nocturno. Y no envejecería. Y con el tiempo sería capaz de transformarme literalmente en un animal. ¡Hay mucho que considerar!"

"Supongo que la alternativa seria quedarte con ellos hasta que murieras," Pidge musito. "Lo cual, pues, ellos probablemente te amarían aun cuando fueras mayor y arrugado, pero...la ruta de vampiro es más genial."

"Mucho más genial," Hunk enfatizo.

"además, Lotor dejaría de molestar, ¿No?" Pidge señalo. "No podría hacer nada si fueses uno de ellos."

Lance los observo. "Ustedes, uh... ¿Realmente les parece bien esto?"

"Bueno, claramente deberías esperar un poco," dijo Pidge. "No sé si querría estar atrapado en los dieciocho por siempre. Y eternamente es mucho tiempo - será mejor que estés seguro de realmente, realmente querer pasar todos esos años con Shiro y Keith antes de ir de lleno a ello."

"Y aun tendrías que salir con nosotros," Hunk añadió. "Nada de esa tonta basura de 'Soy misterioso, peligroso y un solitario ahora'. Vas a seguir visitándonos en la universidad, a llamar por Skype y reuniéndonos por un café y jugar video juegos, ¿bien?"

"Si, entendido," dijo Lance, tragando el nudo de su garganta. "Pero se dan cuenta de que dije que estaban considerándolo. Énfasis en el pasado. Luego descubrieron que los Alteanos se vuelven Druidas al transformarse, y Shiro ya no estaba tan entusiasmado." Lance hizo una mueca. "No es que lo culpe. Los Druida Galra fueron unas basuras. Especialmente con Shiro."

"Bueno, ¿qué dijeron, entonces?" presiono Pidge. "¿Shiro menciono explícitamente que no te transformarían por lo de los Druidas?"

"No, pero...bueno, yo intente sacar el tema, pero Keith dijo que no íbamos a tener esa conversación. Aunque, siendo justos, fue justo después de que Shiro fuese atacado por Lotor, y todos estábamos bastante estresados."

"¿Has vuelto a tocar el tema?"

"No," dijo Lance. "Y dudo que ahora sea muy buena idea luego de que los molestara con todo el desastre del control."

"Creo que no," Hunk acepto de mala gana. "Pero ¿podrías la menos prometer que hablaras con ello acerca del final del verano?"

"No sé qué diré," Lance admitió. "Es decir, quiero volver a casa. Extraño a mi familia, y les debo una visita. No puedo simplemente remplazarlos por mis amantes vampiro."

"No sin una explicación, al menos."

Lance levanto una ceja. "Pidge, ¿Realmente estas sugiriendo que les cuente a mis padres que voy a fugarme con Shiro y Keith? Especialmente ahora ¿que uno de mis padres al parecer es Alteano?"

"Quizás, ¡Si eso es lo que harás! Comprendo que creas que tienes que escoger entre Shiro y Keith o tu familia, pero vamos, Lance, no es asi. Ser un vampiro o tener novios vampiro no significa que no puedas volver a ver a tu familia o L.A. nuevamente."

"Pero lo hará más difícil," dijo Lance.

"Si, al igual que la escuela," Pidge replico. "Wellesley está muy lejos de Rosewood, Lance. Mas lejos de lo que Rosewood está de L.A, eso seguro."

Lance frunció el ceño, porque tenía razón. Pero, "Ese es el otro asunto. No sé qué hare con mi vida luego de este verano."

"Exactamente. Vuélvete un vampiro, problema resuelto," dijo Pidge. "No puedo creer que estemos discutiendo esto, es el final del primer libro de Crepúsculo una y otra vez."

"Aun no puedo creer que leyeras esos libros," Lance bufo. "Pero gracias por sacrificarte por el equipo para que pudiera aprender de los numerosos errores de Bella Swan."

"Era la peor protagonista," dijo Pidge honestamente, y le dio un codazo. "Depende de ti ser uno mejor."

"Ugh, ¿Cómo podría ser yo peor que Bella?"

"Si no hablas con ellos ya," Pidge siseo.

"¡Bien, bien!" Lance resoplo. "Hablare con ellos. Y me disculpare. Y...Eso."

"Genial," dijo Pidge. "Ninguno de nosotros quiere pasar las ocho horas en coche hacia L.A. mientras lloras innecesariamente."

"Es justo," dijo Lance.

"Solo queremos que seas feliz, lo sabes, ¿No?" dijo Hunk. "Quiero decir, ¿Sabes lo extraño que es que alguien encuentre a su verdadero amor? Y tú no encontraste a uno, sino a dos."

Pidge rodo los ojos. "Fue todo gracias a mí, quiero añadir. Y pensar que no querías ir a buscar vampiros. Oh, como cambian las cosas."

"Aja, si," Lance murmuró. "Pidge Holt, mi salvación."

"Por supuesto."

"Hey, ¡Mira!" Hunk quien había estado empujando el carrito, señalo al estante cercano. "¡Tienen tazas, Lance! ¡Y están en descuento! Es como, el destino o algo."

Lance miro al techo. "Benditos sean, dioses de los remates," dijo con vehemencia, y fue a elegir su taza de $5 para Shiro.

*

Lance no quería interrumpir el sueño de Shiro y Keith, asi que pensó en simplemente esperar hasta la mañana. Pero a mitad de la cena, hubo un golpe en la puerta, y Lance salió de su asiento tan rápido que casi tiro su lasaña al piso.

"Yo...lo pondré en la nevera para más tarde, ¿Si?" Hunk llamo mientras Lance prácticamente corría hacia la puerta principal.

Miro apresuradamente por la mirilla, aunque no tenía que hacerlo - había esperado ver a Keith y Shiro de pie en el porche...pero no había esperado que lucieran tan tristes, acurrucados, tomándose las mano, Shiro murmuro algo que hizo Keith frunciera el ceño.

Lance abrió la puerta y ambos se sobresaltaron, observándolo inseguros. Shiro abrió la boca, posiblemente para disculparse, pero Lance le gano. "Perdón," dijo, sacudiendo la cabeza. "Realmente lo lamento, fue mi culpa, y no fue justo que dijera lo que dije y luego solo irme. Habría ido a verlos antes, pero quería que descansaran un poco, y no sabía si querrían verme, porque seguramente estén enojados."

Lo observaron, remplazando su tristeza por confusión.

"No estamos enojados," dijo Shiro cuidadosamente. "Solo estábamos sorprendidos y algo alarmados, sí, pero no molestos contigo, Lance. Sabemos...sabemos que comprender tu magia significa mucho para ti, y tú, ah, te precipitaste un poco cuando el Códice te dijo la forma de lograr tu cometido."

"Asi es," Lance asistió. "Me precipite. Lo lamento. Oh, hablando de - un segundo."

Corrió por el corredor para tomar la taza y cuando volvió con ella, ellos parecían aún más desconcertados. Shiro inclino la cabeza hacia la taza como un cachorro ante un juguete nuevo. "Eso es... ¿Para mí?"

Era una gran taza oscura con "Meñique arriba" escrito en cursivas blancas. "Sip," dijo Lance, entregándosela. "Te debía una taza, y esta me recordó a ti, supongo. Por todo tu...elegante estatus. Keith dijo que fuiste un aristócrata, hace tiempo."

"Algo asi," dijo Shiro, tomando la taza con delicadeza y sonriendo. "Gracias, Lance. Aunque no tenías que. Ya tenemos un montón de tazas."

"Quería hacerlo," dijo Lance. "Y me sentí mal. Aún me siento mal. No debieron haber caminado hasta aquí, ustedes no tuvieron la culpa."

"Tampoco tú," Keith dijo, avanzando y sujetando su mano suavemente. "Solo estábamos conmocionados, es todo. Pero, Shiro y yo...discutimos acerca de lo que el Códice te mostro, y debes saber que, aunque ambos estamos algo desconfiados a intentarlo, estamos dispuestos. A intentarlo, quiero decir. Si tú lo estas. Si realmente crees que estarás bien con ello, y que te ayudara."

"¿Que?" Lance jadeo, era su turno de mostrarse sorprendido. "¿En s-serio? ¿Harían eso, por mí, a pesar de que odian usar sus poderes?"

"Si," Shiro murmuro. "Tendremos que ser cuidadosos...establecer límites de algún modo. Requerirá un montón de precauciones. Pero sí. Lo haremos."

"No tienen que," dijo Lance tras un momento, mordiendo su labio. "No, en serio, yo...buscare en el Códice, veré si hay otra manera. No quiero que salgan de su zona de confort, ¿Si?"

"Puedes tomarlo en cuenta, ¿Bien?" dijo Shiro. "Y siempre es bueno buscar alternativas."

"Entonces... ¿Estamos bien?" Lance dijo.

"Bastante bien," Keith respondió. Sus ojos cayeron en una mancha de salsa en la boca de Lance. "¿Interrumpimos tu cena? Podríamos irnos-"

"No, no, ya había terminado," dijo Lance. "Es difícil tener hambre cuando crees que tus novios están enojados contigo porque fuiste un idiota."

"No fuiste un idiota, y no estábamos enojados," Shiro aseguro. "Ahora...si no deseas regresar a cenar, que te gustaría hacer."

"Hmm, me pregunto," dijo Lance, sonriéndoles y batiendo sus pestañas.

Keith resoplo. "Supongo que no deberíamos seguir esperando sutileza de tu parte luego de esta mañana."

"Pfft, ¿Qué? Claramente sutileza es mi segundo nombre."

"Tu segundo nombre es Alejandro," dijo Keith.

Lance se puso colorado porque lo recordaba, santo cielo.

"¿En serio?" dijo Shiro, intrigado.

"Si, Lance es un acrónimo," dijo Keith, procediendo a recitar cada nombre y Lance definitivamente necesitaba besarlo ahora.

Y también a Shiro luego de que dijera con seriedad, "Leandro es un nombre muy atractivo, Lance. Un nombre bastante tenaz e imponente también, ya que es una mezcla entre la palabra del latín para león, Leo, y la palabra para hombre, Andro. Es bastante adecuado para ti."

Lance cedió al deseo y los beso a ambos.

"¿Están coqueteando ahí?" Pidge grito desde la cocina. "¡Nada de fluidos corporales en el porche!"

"¡Perdona, Pidge, ya nos vamos!" respondió Keith, nunca apartando los ojos de los labios de Lance.

"¡Disfruta la cena!" Shiro llamo por sobre su hombro mientras Keith y Lance tiraban de el por los escalones del porche en dirección al bosque.

*

El bosque era hermoso al atardecer, las sobras se alargaban y el espacio entre ellas era coloreado de vibrante ocre y ámbar, las copas de los arboles resaltaban con la luz que se desvanecía. Los cuervos de Keith volaban de rama en rama con graznidos de bienvenida, pero mantuvieron una distancia segura - tal vez pudieran sentir aquella tensión creciente entre los tres, viendo la forma que Lance continuaba rozando intencionalmente a Keith y Shiro, reforzando sus agarres levemente.

Pero el amigable parloteo de los cuervos cambio mientras se acercaban a la parte más antigua del bosque - sus cantos ya no eran cordiales, sino preventivos. Keith se detuvo, inclinando la cabeza y escuchando. Tensándose.

"No estamos solos," susurro, y tanto Shiro como Keith pegaron a Lance contra ellos, escondiéndolo de los árboles que ahora parecían más presagios que adornos.

"¿Qué es?" Lance pregunto.

"Lance, no te muevas," dijo Shiro por la esquina de su boca, tomando la muñeca izquierda de Lance mientras Keith tomaba la derecha. Lance obedientemente se quedó quieto, su corazón salto en cuanto vio lo que habían percibido- una sombra oscura se deslizo desde atrás de los árboles, alta y delgada, de largos cabellos blancos y brillantes ojos amarillos que se acercaba lentamente hacia ellos. Lotor iba flanqueado por dos enormes guardias Galra, pero no les prestaba atención - sus ojos estaban sobre Lance.

"Ni un paso más," gruño Keith, enterrando las uñas en la muñeca de Lance.

Lotor elevo una de sus perfectamente arqueadas cejas con frio desdén - bueno, lo era excepto por la marca de una nueva cicatriz al final de esta, alargándose por su parpado y recorriendo su mejilla. "¿O van a detenerme? Heh, ¿Has tomado tú el papel de sire luego de que casi despedazara al tuyo?"

"Ni siquiera te acercaste," Shiro respondió.

"¿No?" Lotor sonrió. "Entonces ¿crees que puedes luchar de nuevo, ahora, y durar tanto como lo hiciste la primera vez?"

Shiro estaba callado, tensando la mandíbula.

"Ah, asi que lo admites. Continúas recuperándote. No importa - no he venido a pelear, campeón. Vine a reclamar lo que es mio de una vez por todas. Lance, ven a mí."

"No," Lance susurro, sabiendo lo que venía incluso antes de que la primera oleada del poder de Lotor llegara. "N-no -"

Su control era más gentil esta vez; persuadiéndolo, imponiéndole, en lugar de aquella fuerza bruta que había usado en el cuarto del trono. Pero la persistencia, posesividad, y el venenoso núcleo eran indiscutibles, haciendo que el cristal de Lance arrojara con nerviosismo chispas de luz azul.

Lotor ensancho los ojos al verlo. "¿Es eso lo que creo que es?" murmuro, inclinando la cabeza. "¿Podrá ser...?"

"Aléjate de mí," dijo Lance entrecortado, a pesar de sentir como sus propias muñecas se retorcían en el firme agarre de Shiro y Keith, su cuerpo respondía indefenso al canto del control de Lotor. Lo contuvieron con rapidez, pero ¿Por cuánto?

"Eres su sangre, ¿Cierto?" dijo Lotor insistentemente, acercándose, la intensidad de su persuasión incrementaba entre más avanzaba, haciendo que Lance agachara la cabeza debido a la tensión de resistirlo. "Eres tan parecido a ella, no me sorprende. Sabía que Haggar debía estar equivocada - después de todo eres Alteano." Dijo inflando sus fosas nasales. "Incluso hueles a ella. Lance, Lance... ¿has estado fraternizando con mi querida Allura? Que grosero de tu parte intentar esconderme algo asi. ¿En dónde está?"

"Te llenara de balas de plata antes de que puedas siquiera ponerle una mano encima," Lance resoplo, su respiración se entrecorto en su pecho con pesadez mientras los ojos de Lotor relucían.

"Eso haría, o no," Lotor musito, sonriendo. "Al menos, eso intentaría. Hay cierto atractivo en cazar presas tan difíciles, pero...Bueno, ¿Por qué me molestaría en ir tras ella cuando te tengo a ti en su lugar?"

Los guardias Galra estaban acercándose a Shiro y Keith, sacando sus garras y mostrando los colmillos, listos para apartarlos de Lance. O intentarlo, de cualquier modo - estaban aferrados a él obstinadamente, mirando a Lotor y los guardias.

"Si no quieres una pelea, entonces márchate," dijo Shiro, lento y enfadado.

"No creo que Lance vaya a resistirse," Lotor canturreo, "¿O si, Lance?"

Lance intento abrir la boca para protestar, pero no pudo decir más que, "No...no, mi Príncipe."

"¡Lance!" Keith lo sacudió. "¡Basta!"

Los ojos de Lotor se estrecharon. "No los mires, Lance. Sabes que solo te usan por tu sangre y tu cuerpo. Vales mucho más que eso, encantó. Conmigo, serás apreciado. Homenajeado. La joya de mi colección. Tendrías todo lo que tu corazón desee...tu jamás deberías sentir que no eres suficientemente bueno. Jamás tendrás que competir por mi afecto y atención - tendrías todo eso, Lance."

Lance lucho contra Keith y Shiro con vigor. "Lance, no, vas a lastimarte," Shiro rogo, cubriendo los ojos de Lance con su mano libre. Pero Lotor debía haber aprendido algunos trucos nuevos, porque la fuerza de su poder sobre Lance no flaqueo, y Lance hizo un agudo y desesperado sonido, apartando la mano de Shiro de su rostro, porque tenía que ir con Lotor, tenía que estar con Lotor, necesitaba -

¡NO!

La palabra quemo en el cerebro de Lance como el golpe de un rayo y él se balanceo como si realmente hubiese sido electrocutado por uno, parpadeando para desvanecer la confusión, el cristal estaba caliente sobre su piel. Peligro, peligro, peligro, repetía, y cerro sus manos en puños.

Su visión se adaptó mientras se concentraba, y podía ver la magia de Lotor, jirones de ella se arremolinaban hacia el como la de Shiro y Keith había hecho, pero la magia de Lotor era pálida; blanca, fría y antinatural, Lance esquivo los invisibles lazos que se removían para acariciar su mejilla.

La magia de Lotor se alzaba tras de el como una multitud de serpientes, cobras dispuestas a atacar, como plateadas lenguas de llamas oscilando desde su piel. "¿Qué te ha enseñado?" siseo. "¿Cómo te atreves a desafiarme?"

"Jodete," Lance respondió, y con mucha más intención que con Shiro y Keith, tomo la magia de Lotor, su energía, y tiro.

Lotor tropezó, ensanchando los ojos, y aunque Lance sólo lo hizo durante un segundo, fue suficiente para sacar el color de su rostro y su magia huyo rápidamente, los ojos de Lance resplandecían y sus labios se entreabrieron con el atisbo de poder que pasaba a través de él, al comprender que Lotor no podía controlarlo; porque Lotor estaba, en aquel momento, asustado de él.

"¿Qué eres?" Lotor refunfuño, pero estaba huyendo, sacudiendo la cabeza.

"Eso es, ¡Corre de vuelta a tu sucia cueva!" grito Keith. "Y entiende que Lance jamás será parte de tu dote de esclavos."

"Ya lo veremos," escupió Lotor, dirigiéndoles una última mirada venenosa antes de girar sobre sus talones y huir con sus guardias, de vuelta a las sombras de las cuales había salido.

*

Los tres se apresuraron hacia la casa tan pronto el desapareció, y una vez dentro, con la puerta cerrada, Shiro y Keith giraron hacia Lance, apretando sus manos y rostro con preocupación como si Lotor lo hubiera atacado físicamente.

"Estoy bien," dijo Lance, riendo débilmente cuando Keith beso su mandíbula, haciendo cosquillas en su mejilla con su cabello. "Chicos, en serio, está bien."

Shiro se separó, aunque Keith mantuvo sus brazos alrededor de la cintura de Lance y su rostro contra su hombro, respiraba entrecortadamente y obviamente estaba intentando calmarse. Shiro acaricio el cabello de Keith dulcemente y murmuro, "Lance, ¿Usaste tu magia con Lotor? ¿Tratase de tomar su energía del mismo modo en que hiciste con nosotros accidentalmente anoche?"

"Si," dijo Lance. "Si, y funciono. No tome demasiado, solo lo suficiente para asustarlo."

"Y lo suficiente para advertirle de lo que puedes hacer," añadió Shiro, cruzando los brazos.

Lance se desanimó levemente. "No tenía ninguna otra opción. Los guardias iban a atacarlos, y Lotor habría...bueno, viste lo que su control me hizo."

"Si, y también vimos como lograste romper su poder," dijo Keith, elevando su cabeza y mirando a Lance con enormes y sorprendidos ojos. "¿Cómo hiciste eso? Creí que Allura había dicho que ni siquiera los Alteanos podían hacerlo."

"No lo sé, creo que fue el cristal, pero..." Lance vacilo. "Quizás fue mi magia. Tal vez el control lo activo. Definitivamente se sintió más poderoso que cualquier cosa que mi cristal haya percibido."

"Asi que...crees que lo del control realmente funciona," dijo Keith.

"Si."

"Entonces debemos intentarlo," declaró Shiro, y Lance lo observo con sorpresa. "No hoy, pero...lo antes posible. Mañana, tal vez. Me siento más tranquilo intentándolo al saber que puedes detenernos si es necesario. Y si Lotor sabe acerca de tu habilidad de drenar energía, entonces comenzara a planear con Haggar una defensa, o peor, como usarlo en tu contra."

Lance trago. "Asi que tengo que descifrar esto de la magia cuanto antes."

"Tenemos que descífralo," Shiro corrigió. "No estás sólo en esto, Lance."

Envolvió a Lance con un brazo y situó cuidadosamente la taza en la encimera. "Espera," dijo Lance, "¿Tuviste esa cosa todo el tiempo?"

"Si," dijo Shiro, torciendo la boca. "Es bueno que Lotor haya huido, porque no hubiera querido que se rompiera."

"Una taza rota al día es más que suficiente," Lance asintió.

"Oh, no lo sé," dijo Keith con picardía, "Si las tazas se rompen porque Lance dice cosas sucias en alto, entonces no estoy tan opuesto a romper cerámica."

"¿Sucias?" Lance elevo las cejas. "Si pensante que eso fue sucio, chico murciélago, entonces deberías escuchar algunas de las cosas que salen de tu boca. Y la de Shiro."

Shiro sonrió. "Creí que dijiste que era educado."

"No en la cama," respondió Lance.

"No estamos en la cama ahora," Shiro murmuró, inclinándose sobre él.

"No, estamos en la cocina, y sé que ustedes no comen aquí, pero yo sí, asi que no vamos a hacerlo en la cocina," dijo Lance seriamente.

"Lástima," dijo Keith. "hacerlo en la mesa de la cocina es excitante, incluso si terminamos rompiendo cosas."

Lance rio con incredulidad. "Uh, ¿Hay algún sitio de la casa en el que no hayan tenido sexo?"

Ambos lo reflexionaron. "¿El baño de abajo?" dijo Keith.

"No, la regadera está ahí," dijo Shiro.

"Cierto."

"El sótano...ah, no, eso fue hace un tiempo, pero sigue contando," dijo Shiro.

"¿Qué hay del banco del piano?" pregunto Lance repentinamente.

Shiro parpadeo en sorpresa, un tinte rosa lentamente se extendió por su rostro.

"Si, se la chupe a Shiro ahí," comento Keith como dato. "Estaba ignorándome a favor de ensayar alguna maldita sinfonía o algo, asi que lo distraje. Perfectamente."

"Ardiente," dijo Lance. "Aunque, probablemente continuo como si nada al principio."

"Eso hizo, es un maldito testarudo," coincidió Keith. "Solo cuando lo tome hasta el fondo fue que se rindió."

"Sabes," dijo Lance, "Aun no te la he chupado, Keith. ¿Cómo es eso posible?"

Keith se recargo en la encimera. "No lo sé," dijo, "beberíamos solucionar eso, ¿No crees?"

"Si," Shiro gruño, y ambos giraron hacia él, sorprendidos. "Deberíamos solucionarlo. Ahora mismo."

"¿Dónde?" Lance pregunto. "Tú eliges, Shiro."

"Tu estudio, Keith," dijo Shiro, con ojos oscuros y anhelantes, los ojos de Keith eran un reflejo de su deseo.

"¿En qué sitio?" respondió Keith. "Apenas hay algún mue-"

"Contra la pared," dijo Shiro. La respiración de Keith se entrecorto visiblemente. "Yo te sostendré."

"Cuidaremos de ti," murmuro Lance.

Keith tembló, y los dejo hacer.

*

Entonces asi es como terminaron con Shiro de pie contra la pared, sin camisa, manteniendo erguido a un desnudo Keith contra sí mismo mientras Lance, vestido completamente, se arrodillaba entre sus piernas, provocando despiadadamente a Keith con su boca.

"Para las evasivas," Keith siseo luego de diez minutos asi, tirando su cabeza en el hombro de Shiro mientras Lance lamia y mordía por la pálida extensión de sus muslos, besando el conjunto de venas marcadas ahí y pasando su mano por las definidas piernas de Keith, maravillándose con los cortos cabellos oscuro bajo sus palmas.

"No sé de qué hablas," Lance respondió, levantando la vista con inocencia y dejando un brillante trazo de saliva en su cadera, el cuerpo entero de Keith se estremeció, miembro incluido.

"No le hiciste esto a Shiro," Keith gruño.

Shiro soltó una risa que resonó en ambos. "Lo deje jugar un poco," Shiro corrigió. "Solo porque tú seas tan directo al chupar pollas no significa todos lo sean, Keith. Aunque aprecio tu...sinceridad, Lance es más explorador. Curioso. Intenta descubrir lo que te gusta."

"Me gusta mi polla en su boca," dijo Keith tajante.

"¿Cómo puedes saberlo?" respondió Lance. "Nunca la has sentido."

Keith entrecerró los ojos. "Eres insoportable."

"¿En serio? Porque pareces estar disfrutando mi compañía ahora mismo," dijo Lance, finalmente tocando su miembro y haciendo a Keith cediera su peso sobre Shiro, con su miembro completamente duro en la mano de Lance. Un agudo gimoteo escapo de sus labios cuando Lance paso su pulgar sobre la punta, incrementando el volumen entre más lo hacía Lance, hasta que Keith se retorció por la sensibilidad y liquido comenzó a escurrir por los dedos de Lance. Lance se removió, agradecido por la toalla que Shiro le había dado de ante mano para proteger sus rodillas del suelo. Keith no tenía una toalla, únicamente las manos de Shiro fijas en su cintura para evitar que sus pies se deslizaran por la madera, retorciendo los dedos cuando Lance se inclinó lo suficiente para respirar sobre su miembro.

"Lance," Keith musito. "Quiero..."

"¿Qué?" pregunto Lance, acariciando su muslo. "Usa tus palabras."

Keith resoplo temblorosamente, mostrando el reflejo de una risa. "Quiero tu boca, vamos."

La mirada de Lance viajo hasta Shiro, quien miraba por sobre el hombro de Keith, con postura relajada y expresión levemente entretenida; haciendo contraste con Keith, arqueando su cuerpo y su expresión tensa. Levanto una ceja hacia Lance. "¿Crees que se lo ha ganado?" pregunto Shiro, su tono y dicción indicando, tú decides.

"Hmm," Lance murmuro, pretendiendo considerarlo y genuinamente sintiéndose algo mal por la desesperación en los ojos de Keith. La provocación fue divertida por un ratito, y luego Lance solo se sentía como un idiota. Aunque no tenía duda de que Shiro sería capaz de hacerlo por horas sin parpadear, pero Lance era impaciente y sabía que Keith igual.

No le dio a Keith advertencia alguna antes de meter la punta de su polla en su boca. Keith jadeo, las manos de Shiro eran lo único deteniendo sus caderas buscando el calor de la lengua de Lance mientras lamia la punta y sobre la piel, deliberadamente lento, pero ya no burlonamente. Lance deslizo su mano hacia arriba, y más, hasta tocar la de Shiro, sus dedos se enlazaron mientras Lance tomaba más de Keith, cerrando los ojos y tragando la saliva que se acumulaba en su boca. Un profundo gemido escapo de Keith con una maldición cuando la mano de Lance tomo sus testículos, vacilantemente. Lance miro a Shiro nuevamente, porque los ojos de Keith estaban cerrados y no lucia exactamente del todo coherente.

"Cuidado," respondió Shiro débilmente. "Es muy sensible; harás que se corra muy rápido."

Keith había girado su rostro, enterrándolo en el cuello de Shiro. "Maldición, quiero correrme."

"¿Si?" Shiro aparto el cabello del rostro de Keith y Lance pauso con la polla de Keith a mitad de su boca, observándolos a ambos. "Porque yo esperaba que quisieras que te tomara."

Keith gimió, y la polla de Lance rozo contra el cierre de sus pantalones tan insistentemente que tuvo que esforzarse para liberarla, gruñendo alrededor del miembro de Keith cuando logro poner sus manos en su propia erección. Keith se estremeció con la vibración, pero cuando Lance levanto la vista se percató de que no era la única razón - tenía la mano derecha de Shiro en su pecho, jugando con sus pezones, y su mano izquierda estaba firmemente sujeta alrededor del cuello Keith.

Lance se atraganto con la vista de Shiro ahogando a Keith, porque a Keith le gustaba. Su boca se abría y cerraba silenciosamente, una línea de saliva escurría de la esquina de su boca mientras el pulgar de Shiro presionaba intencionadamente sobre la manzana de Adán. Keith hizo un sonido ahogado, aferrándose ciegamente a lo primero que encontró, que resultó ser el cabello de Lance y el cinturón de Shiro. Lance lamio más intensamente, trazando su lengua por el largo del miembro de Keith, sobre cada vena y marca, bombeando la punta y apenas percatándose del desastre que estaba haciendo - había saliva en todas partes y le dolía la mandíbula y no podía sentir más que la sal y respirar nada más que almizcle, pero nada de eso importaba porque Shiro iba a follar a Keith. Ahí mismo. Quizás justo contra la pared.

Keith dio un grito ahogado y los ojos de Lance se abrieron justo a tiempo para ver a Shiro mordiendo su herido cuello, manteniéndolo en su sitio, con una mano descansando sobre su pecho y la otra manteniendo a Keith pegado a él, donde seguramente estaba duro y deseoso, golpeando arrítmicamente contra su trasero, y Keith lo tomo, relajándose, rodando los ojos hacia atrás con la simpleza del placer.

Era algo fascinante - Shiro tenía un modo de apaciguar a Keith, de la misma forma que Keith tenía una manera de hacer que Shiro bajase la guardia. Hacían vulnerable al otro, noto Lance. Podrían ser aterradoras creaturas nocturnas sobrenaturales, pero eran la debilidad del otro.

Y, supuso, en cierto modo él era la mayor debilidad de ambos, también. Habían sacrificado mucho por el - su libertad, su seguridad, su hogar- y Lance sabia, a pesar de no saber muy bien como sentirse al respecto, que ellos habían estado hablando en serio sobre enfrentar a Lotor, sin importar el costo. Maldición, Keith casi había muerto protegiéndolo a solo semanas de conocerse.

En retrospectiva, Lance se sentía algo estúpido por alguna vez haber pensado que no se preocupaban por el con todo lo que lo habían hecho. Hunk tenía razón, Lance estaba seguro - no esperaban que se marchara cuando el verano terminara. No querían que se fuera. No tenía sentido - ¿Por qué renunciarían a tanto para luego dejarlo ir?

Sin embargo, sabia, también, que si les decía que deseaba marcharse - si mentía y les decía que esto no estaba destinado a ser más que una aventura de verano y que jamás volvería a verlos de nuevo - ellos lo dejarían ir. Odiarían cada segundo, podrían incluso odiarlo un poco, pero Lance sabía que no intentarían detenerlo.

Pero si se iba...si se despedía y conducía a casa y nunca miraba atrás, ¿Cuál habría sido el punto? ¿Cuál sería el punto de tener sangre especial, de haber llevado a Keith y Shiro a la playa, de haber encontrado el cristal, de encontrar el Códice, haber dejado que Keith lo mordiera, de toda la sangre perdida, de suspirar perdidamente por Shiro, de perder su virginidad con vampiros, de todas las referencias a Crepúsculo, de haber preocupado a su madre, de haber molestado a Lotor, de aliarse con la espada, de descubrir su magia, de enamorarse por primera vez, de ir a citas tontas para hacer cosas cursis y haber hecho las mejores (y peores) decisiones de su vida? ¿Cuál sería el punto de descubrir un mundo tan increíble de magia, peligro y aventura si solo iba a darle la espalda?

Carajo, se suponía que Lance estuviera dando una mamada asombrosa, no teniendo una crisis existencial.

Afortunadamente Keith y Shiro estaban muy distraídos y Keith continuaba bastante duro, asi que Lance descifro que no debía estar haciéndolo tan mal. De hecho, cuando recobro sus esfuerzos y tomo el miembro de Keith en su boca hasta el límite, empujando la punta en su garganta y haciendo que sus ojos lagrimearan, su propio pene latió, Keith gimió su nombre y se corrió, tan abruptamente que Lance se atraganto, y también se dio cuenta de que era la primera vez que alguno de ellos se corría en su boca y. Bien. Eso era demasiado, y era tan cálido como sangre en su lengua, más denso, y eso probablemente fuese asqueroso, pero hizo que su miembro reaccionara. El sexo con vampiros seguramente había arruinado cualquier sexo normal, para este punto.

Las rodillas de Keith cedieron mientras Lance se apartaba, limpiando su boca y tragando con solo una pequeña mueca. Se sentó sobre sus talones y envolvió una mano en su miembro, admirando la vista de Shiro besando a Keith durante su orgasmo, manteniéndolo de pie y sonriéndole al mismo tiempo. Los ojos de Shiro se abrieron cuando rompió el beso, y miro a Lance.

"¿Cómo debería follarlo, Lance?" pregunto Shiro, acariciando el pecho de Keith gentilmente. "Hiciste un increíble trabajo haciéndolo correrse la primera vez, asi que creo que es justo que decidas que es lo que deseas ver la segunda vez."

Lance se levantó suavemente, quitándose la camiseta y los jeans, arrojándolos en una esquina junto a los de Keith, deslizándose hasta que pudo presionarse contra Keith, empujado su pene contra su estómago. Keith parpadeo lánguidamente mientras él se reclinaba sobre el hombro de Keith para besar a Shiro, quien correspondió efusivamente, delineando los dedos sobre la mandíbula de Lance, con labios delicados y determinados. Lance paso una mano para tocar el sensible miembro de Keith y Keith siseo, apartándose de su toque y presionando su trasero contra Shiro, quien rompió el beso con una ligera mordida.

"¿Bien?" Shiro apresuro, conteniendo la cadera de Keith con una mano.

"Manos y rodillas en el piso," Lance sugirió, asintiendo hacia la tolla, porque iban a seguir utilizándola.

"Muy bien," dijo Shiro, tomando a Keith lejos de la pared. "¿Qué te parece?" le susurro a Keith.

Keith dio un traspié y asintió, aunque su ceño se arrugaba con algo de malestar.

"¿Qué sucede, corazón?" Shiro le pregunto, y Lance realmente no sabía cómo alguien podía sonar tan genuinamente dulce mientras forzaba a alguien más sobre sus rodillas y manos, a la vez que desabotonaba sus pantalones. Aunque Shiro lo logro.

Lance tampoco sabía cómo alguien podía lucir tan inocente como Keith al decir, "Quisiera chupársela a Lance mientras me follas. Por favor."

La mandíbula de Lance cayo. ¿Desde cuándo Keith decía por favor?

Shiro arrojo sus pantalones y su cinturón lejos y le dirigió a Lance una mirada entretenida. "Creo que Lance está más que de acuerdo con eso," dijo. "Van aquí, Lance."

Lance camino.

Shiro estaba sacando la botella de lubricante de su bolsillo, vertiendo un poco en sus dedos y presionando dos dentro de Keith, quien arqueo su espalda obscenamente como un gato en celo, sus ojos amarillos solo añadiendo más la idea mientras veía a Lance. "Siéntate en el taburete," dijo Keith, remarcablemente estable considerando que Shiro tenía ahora tres dedos dentro de él. "Quiero que folles mi boca. Como la primera vez, ¿Recuerdas? Pero más fuerte."

Lance lo recordó, con repentinos y vividos detalles, la primera vez en que Keith lo había besado, la confusión en la oscuridad mientras Keith se presionaba a él, el calor de la boca de Keith alrededor de su miembro, la expresión en el rostro de Keith cuando se corrió sobre Lance.

"Si," dijo Lance. "Lo recuerdo."

"Mm - nngh, bien," Keith soltó mientras Lance llevaba el banco y se sentaba inseguro en frente de él, sintiéndose algo tonto, pero también incapaz de apartar la vista de Shiro alineando su polla para entrar él. El ángulo era increíble desde donde Lance estaba sentado, pero entonces Shiro elevó el trasero de Keith y entro, mirando a Lance con un rastro de los colmillos, y el rostro de Keith se retorció del placer, enterrando las manos en los muslos de Lance, arañándolos con sus uñas.

Lance no pudo ni molestarse, porque al segundo siguiente Keith estaba lamiendo su pene, chupando y frotándolo entre gemidos mientras Shiro comenzaba a follarlo, y Lance perdió la respiración, ¿Cómo era esta su vida?

Keith hacia los mismos sonidos que la última vez en que Shiro lo había follado, esos extraños y necesitados sonidos que solo hicieron a Shiro acelerar el ritmo y dejar rastros de chupetones sobre las vértebras de su espalda mientras Keith gritaba por él. Lance comenzó a acariciar el cabello de Keith para calmarlo y cuando Keith miro hacia Lance e hizo el mismo sonido, agudo y dulce, absolutamente inhumano, Shiro titubeo.

"Keith," jadeo, el sonido de sus caderas chocando contra el trasero de Keith inundando la habitación. "¿Lance es tuyo, también? Quieres que Lance sea tuyo, mío, ¿nuestro?"

Keith asintió, entusiasta nuevamente, y abrió la boca para el pene de Lance, tomándolo lentamente con sus labios y lengua, gimiendo mientras tanto. La mano de Lance se detuvo en su cabello. A qué se refreía Shiro con, ¿nuestro? ¿Sería mucho esperar que Shiro estuviera hablando acerca de transformarlo? ¿Tenía...Lance al menos esperanza?

Keith lo saco para decir, "Lance. Folla mi boca."

"Mandón," dijo Lance, y Keith sonrió, sin negarlo, y tomo las embestidas de Lance con su boca sin alterarse, e incluso si la mitad del tiempo solo estaba jadeando incoherentemente y lamiendo desordenadamente. Continuaba sintiéndose increíble, tan increíble que Lance se corrió primero, enterrando la mano en el cabello de Keith mientras tragaba la mitad de su semen y dejaba el resto escurrir por su barbilla porque Keith era asi de sucio.

De algún modo, Keith y Shiro lograron correrse casi al mismo tiempo, primero Shiro, gruñendo inteligiblemente y sujetando a Keith, y después Keith mientras Shiro lo levantaba sobre su regazo, el cambio de angulo y la hábil mano sobre su pene hicieron a Keith sollozar y correrse una segunda vez. Lance bajo del banco y gateo para besarlo, los colmillos picaron sus labios, volviendo el beso más hambriento con el sabor de la sangre, tranquilizándose cuando Shiro comenzó a besar el cuello de Keith.

Los tres estaban en el suelo, agotados, recuperando el aliento y resoplando sobre el cabello del otro. "¿Estas bien?" Lance le susurro a Keith, tocando los chupetones que desaparecían en su cuello y las mordidas, que comenzaban a cerrarse.

"Mmhm," Keith suspiro, estirándose y bajando de Shiro, quien se giró sobre su espalda, luciendo cansado y extasiado.

Keith se irguió con piernas temblorosas y dio pasitos fuera del estudio con la toalla para ir a asearse. Shiro miro a Lance con los parpados entre abiertos, recargándose sobre sus codos. "¿Estas bien?" murmuro.

"Sí, claro," dijo Lance. "Eso fue genial."

"Parecías algo fuera de ti por un momento, ahí," dijo Shiro. "¿Pensando demasiado?"

"Algo asi," Lance admitió. Pero titubeo. Shiro aguardo. "Cuando...Cuando le preguntaste a Keith si quería que fuese suyo hace un momento, ¿A qué te referías?"

Shiro exhalo, haciendo volar su mechón blanco. "Creo que lo sabes, Lance."

"Entonces...hablabas de transformarme."

Shiro se incorporó completamente, con expresión impasible. "No necesariamente. Me refería a la forma en que Keith te llama en la misma forma instintiva en que hace conmigo, su sire. Nunca había escuchado de un vampiro dirigiendo su llamado a alguien más que su sire, y dice mucho el que Keith lo hiciera."

"¿Estas...celoso?" pregunto Lance, inseguro de hacia donde se dirigía con esto.

"No, no. Eso no es..." Shiro se detuvo, relajando su tono. "Eres especial, Lance, muy especial para nosotros. Y si, Keith y yo hemos discutido...opciones para el futuro. No quisiera suponer...me he dado cuenta de que no sabemos por seguro si tú esperas que haya un futuro con noso-"

"Lo hago," Lance soltó. "Yo, quiero eso. En cierto modo."

Shiro sonrió. "Me alegra. Nosotros también. Muchísimo."

Keith camino de vuelta al estudio y le arrojo un paño húmedo a Shiro. "Tú vas a limpiar," declaro.

"Ugh," Shiro gruño. "¡Es tu estudio!"

"Fue tu idea hacerlo aquí," Keith respondió.

Shiro puso el paño sobre su rostro y gruño dramáticamente de nuevo.

Lance le quito el paño, rodando los ojos. "Las cosas que hago por amor," suspiro.

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