❥Capitulo 4

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Habria pasado ya una semana desde que Shiro los hubiera invitado a su casa victoriana en el bosque, y desde entonces, la habían visitado tres veces más.

Lance nunca le menciono a Hunk o Pidge de su encuentro con Keith durante el día- no sabía porque, pero se sentía algo íntimo, y no quería romper la complicada tregua que se había formado entre él y Keith. Keith dejo de ignorarlo y evitarlo, pero sus conversaciones continuaban siendo noventa y nueve por ciento críticas y sarcasmo, y Shiro hacía demasiado seguido del intermediario.

Keith parecía haber perdonado a Shiro, al menos- los vampiros eran prácticamente inseparables, siempre sentados al lado del otro en el sillón para dos en el salón, terminando las frases del otro, y ocasionalmente cuchicheando de forma en que solo una familia puede. Lance supuso que eso es lo que sucedía cuando pasabas más de un siglo con alguien. Seguía curioso acerca de porque Shiro había transformado a Keith en primer lugar- a pesar de su pasado, Shiro era muy insistente sobre no alimentarse o matar humanos actualmente, y no parecía el tipo de persona que transforma a alguien por capricho. Asi que, Lance encontró que, debe haber sido por una razón muy seria. Pero Lance dudaba que Keith fuera a decirle, y Shiro hasta ahora había evadido el tema exitosamente.

Shiro respondió otras preguntas, y cuando Keith (sin ganas) se unió a sus pequeñas charlas, daba sus propias respuestas cortantes a algunas cuantas seleccionadas. Aquella primera semana, Shiro había detallado la 'magia arcana' que menciono anteriormente, mostrándoles talismanes, runas y pociones ("Son medicinales, Lance," Shiro no paraba de decir), y explicando que los vampiros podían hacerlas funcionar porque su energía era propiamente "mágica."

"se refiere a 'antinatural,'" Keith añadió. Shiro le lanzo una mirada. "es verdad."

"¿antinatural? Quieres decir que, ¿los vampiros no son un fenómeno natural?" Pidge pregunto.

Shiro se encogió de hombros. "es difícil de decir. Hemos estado el tiempo suficiente como para ser simplemente otra especie. Pero...algunos creen que los vampiros fueron creados por alguna forma de corrupción, o mutación genética. En cualquier caso, nuestra energía es distintivamente diferente a la humana - nos permite usar magia y nuestro control, los cual es también una clase de magia."

"Fascinante," Pidge murmuro, y garabateo una nota en su creciente libreta.

Shiro y Keith también hablaron de sus viajes - no se habían quedado en la casa victoriana por siempre, aunque era su base; siempre volvían a ella. Escucharlos hablar acerca de lejanas tierras y tiempo distante, Lance estaba sorprendido, pero también era consiente de cuan joven e ignorante él y sus amigos debían parecerle a los vampiros, y eso siempre le arruinaría el ánimo.

A juzgar por las expresiones asombradas de Hunk y Pidge, no les molestaba, pero...a Lance le disgustaba la idea de que Shiro y Keith probablemente los vieran como meros niños; infantes, incluso. Los vampiros nunca les hablaban condescendientemente- Keith le hablaba a Lance con rudeza, pero era diferente - aun asi, Lance estaba seguro de que en privado, se quejaban de los entrometidos humanos que no sabían nada y cuyas vidas eran breves destellos de luz comparadas con su propio fuego eterno; efímeros y simples.

Pero más allá de eso, era bastante increíble tener vampiros como amigos. Casi amigos. ¿Aliados? ¿Conocidos?

"No somos tus amigos," Keith había soltado cuando Lance abordo el tema.

Shiro frunció el ceño. "¿Por qué no? Los amigos no son algo tan terrible, Keith."

Keith había abierto la boca para protestar, pero suspiro y se hundió al lado de Shiro. "bien. Siempre que no tengamos que ser demasiado amigables con ellos."

"no te preocupes, te protegeré de los malvados humanos," Shiro le dijo, y desordeno su cabello. Keith había sonreído, un raro suceso, y lo empujo ligeramente. Hunk había estado en el baño, y Pidge estaba demasiado ocupado escribiendo en su libreta para notarlo, asi que solo Lance lo había presenciado. Se sentía como algo que no debería estar viendo, y no sabía porque; solo sabía que Keith levanto la vista y lo atrapo observando, se sonrojo, y su sonrisa cayo de su rostro mientras se enderezaba y cruzaba sus brazos, de vuelta a su usual pose disgustada. Shiro frunció el ceño ligeramente. Lance salió de la habitación con la excusa de ir por más té. Ni siquiera le gustaba el té.

No podía dejar de pensar en la sonrisa de Keith.

No podía dejar de pensar en Keith, punto. Y se puso peor cuando Lance estuvo cerca de el-especialmente cuando Keith lo miro con aquellos oscuros ojos que brillaron dorado cuando se toparon la luz de forma específica. Lance no podía dejar de mirar - sus palmas se pusieron sudorosas, su corazón se aceleró y sus pensamientos se redujeron a ruido blanco por unos segundos, antes de que la mirada de Keith se volviera a otro sitio. Lance creyó que se estaba volviendo loco hasta que, una noche, se dio cuenta- se sentía casi exactamente como cuando él y Keith se conocieron, cuando Keith había usado el control en él.

Ya en la segunda semana de conocer a Keith y Shiro, después de escabullirse de vuelta de sus excursiones nocturnas y evitando por poco ser atrapados por los durmientes padres Holt ("se nos va a terminar la suerte uno de estos días," Hunk advirtió), Lance entro en la habitación de Pidge y se plantó en su cama.

Pidge, quien por supuesto no estaba durmiendo, levanto irritado la vista de su computadora y se quitó un auricular. "¿que?"

"¿puedes decirme más del control de los vampiros?" Lance pregunto.

Pidge elevo una ceja. "¿Uh...por qué? Espera... ¡¿uno de ellos intento usarlo de nuevo o algo?!"

"no sé, uh... ¿tal vez?" Lance se encogió de hombros incómodo. "como sea, ¿tienes más notas sobre eso? Solo quiero verificar algo."

Pidge le dio una mirada rara, pero abrió su libreta y la ojeo, arrojándosela a Lance una vez había encontrado la sección indicada. "es todo lo que tengo. La mayor parte de lo que Shiro me dijo ya lo sabía, pero está ahí, ¿por si ayuda...?"

Lance escaneo las hojas. Busco mariposas en el estómago, o tal vez palpitación en el corazón, o alarmante sensación extraña. La frase más cercana que encontró fue deseo desamparado y...whoa, whoa, espera, ¿qué?

"¿deseo desamparado?" Lance repitió, abatido. "¿su control puede hacer eso?"

Pidge parpadeo. "Uh...básicamente, ¿sí? Si el control del vampiro es lo suficientemente fuerte, puede convencer a la víctima que realmente quieren ser mordida y de alguna forma hacer que la mordida se sienta bien; los hace dejar de ver al vampiro como una amenaza y más como -" se detuvo y lo inspecciono sospechosamente. "Lance, ¿quieres que te muerdan?"

Lance chillo y arrojo la libreta de regreso. "¡No!" he exclamo, porque no lo hacía en absoluto, ¿por qué Pidge diría algo asi? "¿estas bromeando? Ugh." Se estremeció y se levantó. "¿puedes imaginarte lo mucho que eso dolería?"

Pidge seguía viéndolo con sospecha. "mucho, probablemente. Aunque depende de donde sea la mordida y que tan limpia sea, pero...Lance, ¿Por qué preguntas sobre su control? Si realmente crees que uno de ellos lo está haciendo, entonces creo que ambos sabemos que no es Shiro, y deberías enfrentar a Keith sobre esto-"

"Ni hablar," Lance respondió, retrocediendo por la habitación. "¡si lo está haciendo, decirle no va a detenerlo!"

"puede estar haciéndolo sin notarlo," Pidge sugirió. "quiero decir, Shiro dijo que Keith no ha estado alrededor de muchos humanos, y odio tener que recodarte la lamida, pero -"

"no voy a hablarle," Lance dijo tercamente. "si es el control, entonces puede intentar tanto como quiera, pero este chico no va a caer. Noh-oh. Si es una pelea de que voluntad gana, es lo que obtendrá."

"Lance, odio decirlo, pero tú 'voluntad' probablemente será aplastada por la de un vampiro. Triturada. Como una mosca."

"¿te pregunte?" Lance bufo. "como sea. Gracias por las notas. Buenas."

"no dejes que los vampiros te muerdan," Pidge llamo, cantarina.

Lance frunció el ceño. "pueden malditamente tratar," murmuro para si.

Pero la siguiente vez que visitaron a los vampiros, Keith apenas podía hacer contacto visual directo con el, y cuando sus ojos se encontraban, Keith siempre era el primero en apartarse, frunciendo el ceño y la boca torcida. Mientras se iban, Keith le siseo, "¿Por qué me veías? Actúas más raro que lo usual."

Antes de que pudiera detenerse, Lance respondió, "¿Por qué estabas usando el control conmigo? Detente."

Y salió huyendo de ahí, corriendo detrás de Pidge y Hunk antes de que Keith pudiera responder, pero cuando regreso la vista a la casa, Keith continuaba de pie en la entrada, luciendo afligido, con sus enormes ojos amarillos.

La próxima vez que los visitaron, Keith estaba más callado, más contenido. No era muy hablador, pero esta vez parecía casi...triste. Shiro parecía confundido por esto, lo que probablemente significaba que Keith no le había contado acerca de la acusación de Lance, lo cual solo hizo a Lance sentir peor. Si Keith había estado usando el control, claramente no había estado haciéndolo a propósito. Keith se marchó a mitad de la plática y Lance, después de un segundo de duda, se disculpó unos minutos después, bajo la excusa de tener que orinar. (Tenía un poco de ganas, había estado tomando mucho café, pero ese no era el punto.)

Lance nunca había estado arriba antes- había una especie de regla establecida de que los humanos no eran bienvenidos en el segundo piso de la casa, como si hubiera una señal invisible de RESTRINGIDO en el descanso. Pero sin embargo, Lance subió de puntillas, determinado a hacer a Keith sonreír de nuevo, o al menos hacerlo dejar de lucir miserable. Se dio cuenta de que no importaba lo callado que fuese, Shiro y Keith probablemente podrían oírlo y sabrían a donde estaba yendo de todas formas, pero con suerte no estarían tan molestos. Sus intenciones eran puras, ¿bien? Estaba intentando ser bueno con el chico por una vez- Keith no había sido demasiado bueno con el pero Lance tampoco había sido la persona más simpática.

El segundo piso era...más oscuro que el primero, de algún modo. Las paredes eran paneles de madera, y había más pinturas, pero también había fotografías en el pasillo, blanco y negro en su mayoría. Lance les dio la espalda- no estaba aquí para espiar. Había muchas puertas, pero solo una estaba ligeramente entreabierta, y Lance se acercó, golpeando ligeramente.

Esperaba que Keith le gruñera en el rostro y le exigiera irse. Pero en vez el dijo lentamente, "Lance, no deberías estar aquí."

Lance empujo lo que faltaba de la puerta, revelando la habitación- el estudio de Keith, se dio cuenta. Era una habitación pequeña, con una única ventana que tenía un telescopio apoyado frente a esta, y montones de lienzos apoyados en las paredes, junto a pinturas, pinceles y algunos trabajos inconclusos. Había un escritorio, un caballete y un taburete donde Keith estaba, pero el caballete estaba vacío y Keith no hacía nada, encorvado sobre sus brazos y las piernas cruzadas como un pretzel deprimido. Keith ni siquiera había encendido la luz.

"¿solo estas sentado en la oscuridad?" Lance pregunto, pasando del umbral. Keith no respondió, pero sus hombros se tensaron.

"vuelve abajo." Lance dio otro paso dentro.

"nunca usaría el control en alguien que no fuese una amenaza," Keith escupió. "qui- quiero decir, sé que lo use en ti, accidentalmente, cuando nos conocimos, pero pensé... creí que podría controlarlo, cuando no estuviera cazando, y si de alguna forma lo use en ti de nuevo, no fue mi intención y no estaba bien." Agacho la cabeza, aun sin mirarlo.

"Keith...compañero," Lance dijo. "no sé si estabas usando el control. Probablemente no. ¿Bien? Asi que no...no te castigues por eso. Enserio, está bien, lamento haberlo dicho. Solo regresa abajo, ¿si?"

Keith se giró, abruptamente, un antinatural movimiento que hizo el corazón de Lance saltar en su garganta, recordándole que hola, estaba hablando con un ser sobrenatural. "¿pero qué tal si solo es mi control hablando?" Keith dijo, sacudiendo su cabeza. "que tal si sigo haciéndolo, para hacerte sentir mal por mí, y -"

"Oh por dios, ¿crees que tengo que ser manipulado para sentir algo de simpatía por ti? Ouch, hermano," dijo Lance.

Keith parpadeo, mordiendo su labio. "los Galra usan su control para hacer a los humanos adaptarse a cada una de sus emociones, deseos, y necesidades," susurro. "Les quitan su libertad."

"¿si no tuviera libertad, podría hacer esto?" Lance pregunto, atravesando la habitación y golpeando el brazo de Keith, fuertemente. "no estas usando el control. Quiero decir, ni siquiera has estado mirándome, ¿Cómo podrías hacerlo?"

"el contacto visual prolongado solo es una parte," Keith murmuro. "hay otras formas en que un vampiro puede manejar la mente humana a su voluntad."

"¿como?"

"yo - no lo sé, pero Shiro dijo que las hay, y siempre tiene razón," Keith dijo a la defensiva.

"si ni siquiera sabes cómo hacerlo, ¿Por qué piensas que serás capaz?" Lance señalo. "no tiene sentido."

"tú no tienes sentido," Keith dijo, pero no había veneno en su tono. Observo a Lance cautelosamente. "¿Por qué...creíste que estaba usando el control en ti en primer lugar?"

Lance no sabía cómo responder aquella pregunta. Se encogió de hombros ambiguamente. "Oh, ya sabes," dijo. "un sentimiento extraño."

"un... sentimiento extraño." Keith parpadeo como un búho. "¿en qué sentido?"

"solo extraño," Lance dijo. "es difícil de explicar." No lo era. No era difícil en absoluto. De hecho, podía ser explicada con una sola palabra, una palabra que Lance se negaba a usar en referencia a Keith. Incluso si Keith se veía lindo con aquella expresión confundida, y Lance estaba repentinamente seguro de que este sentimiento estaba- desafortunadamente - no muy relacionado al control.

"Oh," Keith dijo. "Um...bien."

"como sea, deberíamos volver a la fiesta," Lance dijo, tomando la muñeca de Keith sin pensar en un intento de guiarlo escaleras abajo.

Pero Keith no se movió. En su lugar, tomo el brazo de Lance instintivamente, sorprendido, con el agarre tan firme como el hierro. Ambos se observaron. El cuarto parecía hacerse más pequeño.

Entonces Keith tiro su brazo fuera del agarre de Lance violentamente, presionándolo contra su pecho como si Lance lo hubiera quemado. "No me toques," dijo, y debía ser una amenaza pero salió demasiado rápido y alarmado, se apresuró a bajar sin esperar a que Lance lo siguiera.

*

Lance pasaba más tiempo en el bosque del que antes. Había llegado al punto en que incluso los padres de Pidge se habían percatado de cuan seguido Lance paseaba con Gunther durante el día, y Pidge y Hunk definitivamente habían notado cuan seguido Lance iba en las noches. Nunca se adentraba demasiado, y cuando estaba solo no se quedaba fuera por más de media hora, argumentando que solo le gustaba el aire nocturno o que estaba intentando meterse más en la astronomía. Hunk y Pidge creyeron lo de la astronomía- Lance siempre amo el espacio, asi que no era tan raro.

Pero aunque el miraba el cielo nocturno, no era la razón por la que estaba ahí. Ni el mismo Lance sabía exactamente porque. Estaba relacionado a los vampiros, definitivamente. Sabía eso. Era como si esperara o buscara algo...o quizás solo le gustaba el sentimiento de caminar por ahí con una linterna sabiendo que no estaba completamente solo. Sabiendo que podrían estar observándolo, o al menos sabiendo que estaba invadiendo, y lo dejaban seguir. Hasta ahora lo habían dejado, de todas formas.

Salía en noches que sabía muy bien que Shiro y Keith estaban cazando, esperando verlos. Siempre se quedaba en la entrada del bosque esas noches, porque no era un completo idiota, pero ocasionalmente escuchaba sonidos en la distancia - zumbante y gruñendo, algunas veces, el aterrador grito de un ciervo muriendo.

Lance siempre se apresuraba de vuelta a casa de los Holt cuando lo oía.

Pero solo se acostaba en la cama, observando el techo, incapaz de dormir, aquel horrible, sonido haciendo eco en su cabeza, imaginándose como se vería. Imaginando como Keith y Shiro cazaban juntos, trabajando en conjunto para atrapar su presa. Como un par de lobos. Quizás, pero más inteligentes, rápidos, fuertes, letales. Shiro había mencionado vagamente que los vampiros cambiaban mientras cazaban- sucumbiendo a sus instintos, confiando completamente en sus sentidos, cediendo a la sed de sangre por el bien de la supervivencia.

Bien, quizás Lance era un completo idiota después de todo, y salía al bosque porque quería presenciarlo el mismo. Quería saber si su amistad- o lo que fuese- seguiría importando cuando Keith y Shiro estuvieran suficientemente hambrientos. Y tal vez ir solo- volviéndose eficazmente en carnada viva - era la forma más tonta de descubrirlo, pero...Lance ha sido demasiado curioso por dieciocho años y no lo ha matado hasta ahora.

Era el final de la segunda semana cuando sucedió.

Lance estaba caminando por el bosque, y de acuerdo con su calendario mental, esta noche no había caza, asi que se atrevió a ir más lejos de lo usual. Había un camino desigual que estaba siguiendo, la luz de la linterna balanceándose alegremente entre la penumbra mientras escuchaba el cantar de los grillos y el fuerte ulular de un búho distante, apartando bichos de su rostro de vez en cuando. Estaba distraído por un mosquito particularmente molesto cuando los grillos pararon de sonar, asi que le tomo unos segundos percatarse.

Aunque, cuando lo hizo, Lance se detuvo. El silencio era pesado, expectante...siniestro. Trago, decidiendo dar la noche por concluida y salir de ahí, cuando vio la penumbra removerse. Lance trago, apuntando su linterna a la oscuridad. "¿Keith?" llamo, tembloroso. "¿Shiro?"

Un par de ojos amarillos iluminaban las sombras. Lance retrocedió. "¿Chicos? yo - lamento estar aquí, solo-"

Las sombras gruñeron, suave, amenazante y animal, Lance se dio cuenta con una puñalada de terror que aquellos ojos no pertenecían a un vampiro que conociera. Asi que, en un momento de puro instinto humano, el cual no era ni de cerca tan impresionante como el de los vampiros, Lance grito a todo pulmón, giro sobre sus talones, y salió a toda prisa.

El vampiro gruño y lo continúo la persecución. Lance se presionó a correr más rápido, incluso sabiendo que no sería suficiente, pero esperando un milagro. Se encontró a si mismo girando, y percatándose de que estaba adentrándose más en el bosque en vez de hacia el pueblo. Maldijo bajo su aliento y detrás de él, escucho al otro vampiro riendo, y también sabía que no lo perseguía a su velocidad máxima- estaba jugando al gato y el ratón.

Lance se centró en no tropezar e intentar recordar los discursos motivacionales de su anterior entrenador antes de las competencias, y seguir corriendo a pesar de que su pecho ardía y estaba respirando superficialmente. La casa, tenía que llegar a la casa. Estos vampiros- este intruso- no serían bienvenido por Keith o Shiro, estaba seguro de eso; e incluso si se enojaban con Lance por ser un acosador, aquello sería mejor que estar muerto.

"¡ayuda!" Lance grito en la oscuridad, el grito desgarrando su garganta, su aliento cortado mientras luchaba por mantener el ritmo. No sabía cuánto estaba corriendo, solo que los arboles eran más altos, viejos y más comprimidos, y la maleza era más gruesa y perforo sus pantalones y en un momento de pánico desorientado Lance piso mal, su pie izquierdo cayendo en un pequeño hoyo dejado por alguna maldita ardilla. Su tobillo se torció, perdió el balance, y cayo con una maldición, aterrizando sobre un arbusto de moras, cayendo contra sus manos. Espinas atravesaron sus palmas y rasparon su mejilla mientras se tambaleaba hacia atrás de vuelta a sus pies, trazando pequeños rastros de sangre a través de su piel.

Lance no podía correr. Su tobillo protesto dolorosamente mientras cojeaba fuera de las espinas, golpeándose contra el árbol más cercano y tomando un gran palo de los arbustos, partiéndolo a la mitad para que una punta fuera afilada y astillosa. Los crucifijos y el ajo no hacían una mierda, pero Lance apostaba que las estacas no eran completamente inservibles. Apuñala algo lo suficiente, y al menos va a ralentizarse. Se aferró a aquella lógica mientras los ojos amarillos emergían de la penumbra nuevamente, gruñidos llenando el ambiente otra vez...

...y entonces Keith salió de entre las sombras con un gruñido.

El corazón de Lance se detuvo brevemente, porque maldita sea, santa mierda, los vampiros realmente eran criaturas sigilosas. El otro vampiro siseo, igualmente impresionado, sus ojos ensanchándose brevemente antes de volver a ser rendijas. Arremetió hacia delante, hacia la luz de la linterna, y Lance se quedó sin aliento.

Si aquello no era un Galra, entonces no tenía idea de lo que era.

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