Dos para dos

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

"¿Están seguros de que estarán bien?" Keith dijo inquieto, mirando de Shiro a Lance y de vuelta como si estuvieran propensos a desparecer en cualquier instante. Shiro se río y tiro de Keith a otro abrazo, escondiendo un beso en su cabello y riendo aún más cuando Lance se abalanzo para envolver a Keith firmemente del torso, haciéndolo jadear mientras todo el aliento se le salía. En un típico gesto de Lance.

"Estaremos bien," Shiro prometió, dándole a Keith una ultima caricia y asintiendo hacia el auto detenido en el sendero. Pidge toco la bocina y Hunk asomo la cabeza por el quemacocos, indicándole a Keith que se aproximara. "Ve, te están esperando, corazón," Shiro murmuró.

Keith aun dudo, y no era una sorpresa - él y Shiro no habían estado separados tanto ni estado tan lejos por cerca de ciento treinta años, y este era un gran paso. Pero habían accedido a ello hace meses luego de que Shiro hubiera caído en un grave brote de melancolía y tras mucha persuasión de Keith y Lance, admitiera que había estado pensando en que Lance y Keith habían estado juntos por más de dos semanas antes de que los tres se volvieran algo. Dos semanas, claramente, no eran nada en el enorme espectro de las cosas, especialmente comparados con los dos años juntos desde la transformación de Lance. Y no es como que Keith hubiera hecho algo sin que Shiro supiera; Shiro le había dicho que todo estaba en orden porque quería que Keith, y Lance fueran felices.

Y lo habían sido. Sin él.

Para Shiro, aquellas dos semanas habían sido dolorosas. Cada vez que Keith volvía con reluciente alegría y oliendo a Lance, Shiro era nuevamente recordado que no tan necesario como antes se había permitido creer. Cuando recién había transformado a Keith, había estado seguro de que Keith iba a abandonarlo y despreciarlo lo mas pronto posible; claro que eso no sucedió en absoluto, pero el temor de no ser suficientemente bueno permaneció.

Luego de que Shiro les hubiera confesado eso, Keith y Lance quedaron horrorizados. Siempre habían apreciado la equidad en su relación, así que idearon un plan para hacer las cosas bien a pesar de la insistencia de Shiro en que todo estaba en orden. (Ambos habían mirado hacia él por unos segundos con expresiones que claramente decían, Deja de intentar tragarte tus sentimientos por una vez, Takashi, y continuaron planeando.)

Asi que el plan era este: Keith y Lance habían tenido dos semanas entonces, asi que Shiro y Lance tendrían dos semanas ahora. Keith iría de paseo con Pidge y Hunk, los únicos humanos a quienes Shiro confiaría a sus compañeros. Irían a verse con Thace y Ulaz en San Francisco, así Keith tendría otros vampiros con quienes cazar, y planeaban continuar hacia Las Vegas y después Los Ángeles para ver a las familias de Hunk y Lance. Keith estaba ansioso por pasar más tiempo con Hunk y Pidge, y él admiraba a Thace y Ulaz enormemente, pero Shiro sabía que también estaba asustado e inseguro acerca de la separación.

"Estaremos aquí mismo cuando vuelvas," Lance le dijo, al sentir de igual forma el malestar de Keith y besando sus mejillas con una sonrisa. "No te diviertas tanto en las Vegas sin nosotros, chico murciélago. Y envíame todas las fotos vergonzosas de Pidge y Hunk que puedas, ya que van a estar súper ebrios."

"Y asegúrate de que estén bien," Shiro añadió rotundamente. Lance rodo los ojos. "La intoxicación etílica es muy seria, Lance."

"Si, te importaba muchísimo eso cuando nos emborrachaste con tu vino antiguo en la playa," Lance respondió. Shiro lo miro mal. A Lance le gustaba empujar sus límites por las consecuencias y Shiro nunca podría negárselo. "Bromeo. Asegúrate de que no hagan nada muy tonto, especialmente Pidge...y manténganse en contacto, ¿Si?"

"Tendrás fotos cada día," Keith prometió sinceramente. "¡Con geofiltros!"

Lance le sonrió. "Estoy tan orgulloso," le dijo a Shiro, quien aun no estaba del todo seguro que eran. "Bien. Adiós, Keith. Te amo un montón."

"Yo igual lo hago," Keith les dijo a ambos, mordiendo sus labios, y robándoles un último abrazo antes de correr al auto, en donde Pidge no dejaba de pitar y Hunk escuchaba Bodak Yellow.

Shiro suspiro mientras Lance ponía su brazo alrededor suyo, los dos observaron mientras el auto se alejaba por el camino y salía de la ciudad. "Gracias por acceder," Lance dijo, mirándolo con una sonrisa pequeña. "Se que no puede ser fácil dejarlo, incluso por un par de semanas."

"Mm," Shiro asintió, todavía observando el auto mientras se alejaba tras los arboles y desaparecía. "Creo que yo debería estarles agradeciéndoles a ustedes por...esto. Realmente no tenían que -"

"No, realmente teníamos que," Lance interrumpió firmemente. "Keith y yo...bueno, creo que hablo por los tres cuando digo que tuvimos inicio complicado. Teníamos una grave falta de comunicación, por decir poco, y no fue justo para ti en absoluto. Ni siquiera puedo imaginarme como debió de sentirse. Y todo el maldito tiempo, estaba fantaseando con culpa sobre ti también."

"No sientas culpa," Shiro comento suavemente. "No lo sabias, debimos habértelo dicho -"

"Me sentiré culpable si lo quiero," dijo Lance. "Y creo que debería hacerlo. Digo, bien, la virginidad es un estúpido constructo social atendido, pero aun con eso...Keith fue el primero."

"Si, estoy bastante consiente." Shiro sacudió la cabeza. "Eso no me molesta, Lance, jamás se trató de...establecer un dominio, o que de algún modo pertenecieras a alguno de nosotros. Eso...perder tu virginidad, fue elección tuya, y no tengo derecho a molestarme por las elecciones que tomas. No lo tengo. Keith fue...un buen comienzo para ti."

"¿Estas diciendo que tu no lo habrías sido?" Shiro aparto la mirada y Lance cruzo los brazos. "Takashi. No seas ridículo. ¿Recuerdas lo que hablamos del autodesprecio? Ya déjalo. Créeme, sé que es fácil convencerte a ti mismo de que no mereces algo, o que no mereces a alguien, o a cierto par de personas, pero es mentira ¿Bien? No sabes cuantas veces desee que hubiéramos descifrado esto sencillamente para no herirnos - para que tu - no salieras herido. Porque no merecías aquello, ni ahora, ni nunca. Siempre te he querido, Shiro. Y se que eso no hace que haya estado bien, pero yo sólo...solo estaba asustado, y me aterró saber que estaba enamorado de ambos. No sabía qué hacer, y ciertamente no pensaba que realmente llegara a funcionar."

"Pero lo hizo," Shiro dijo, sujetando la mano de Lance. "Todo se resolvió, al final."

Los ojos de Lance centellaron dorado brevemente con la temprana luz matinal y suspiro, recargando su cabeza en el hombro de Shiro, como un agradable y familiar peso. "Asi es," concordó. "Realmente, realmente lo hizo."

*

Shiro se había acostumbrado a despertar con Keith a su lado, asi que rectificó cuando abrió sus ojos hacia Lance en su lugar, abrazado a su pecho con sus delgadas extremidades extendidas a cada costado. Realmente lucia como una estrella de mar, Shiro pensó con diversión mientras despeinaba el cabello de Lance que estaba creciendo. Shiro comento esto mientras Lance se estiraba, abriendo un somnoliento ojo azul y arrugando su nariz. Shiro agrego, "Pronto serás tú el greñudo."

Lance se levantó de golpe con eso, indignado. "Retráctate, bebé, ¡No lo seré!"

Shiro rio, rodando sobre su espalda al predecir el empujón de Lance, atrapando sus muñecas fácilmente y sonriéndole. "Lo serás, y lucirá glorioso."

"Mira quien habla, Sr. Zorrillo," Lance replico, sacudiéndose fuera del agarre de Shiro para pasar sus dedos entre los mechones. El blanco se esparcía a su tiempo, asomándose entre el negro. Keith tenia algunos mechones también, y Shiro regularmente bromeaba con únicamente mantener su cabello teñido para cuando Lance y Keith entonces con el cabello completamente plateado, lo hicieran parecer el mas joven de los tres.

Shiro saco su lengua. "Los zorrillos son lindos."

"Y olorosos," Lance añadió.

"¿Intentas decirme algo?" Shiro pregunto, alzando una ceja. "Porque no parece importante." Lance había acostado su cabeza en el pecho de Shiro y estaba distraídamente palmeando sus músculos. Este era uno de los pasatiempos preferidos de Lance, como regularmente se encargaba de informarle. Shiro no era de los engreídos, pero Lance hacia difícil no serlo.

"Nah," Lance admitió tras varias caricias mas, "Los vampiros no tienen mal olor. una de las tantas, tantas cosas raras sobre nosotros, supongo."

Shiro sonrió. Nosotros. Poco a poco, Lance se iba acostumbrando a ser "uno de ellos," y era un alivio que la transición hubiera sido...bueno, no sencilla en algún modo, pero mejor de lo que Shiro había esperado. Era un pesimista desde la medula, y aunque había deseado por lo mejor, tenia toda clase de temores sobre lo que sucedería luego de que transformaran a Lance.

Pero la preocupación fue innecesaria. Lance continuaban siendo bastante Lance, notándose por como dio un soplido en el cuello de Shiro y riéndose como desquiciado mientras Shiro fingía disgusto e intentaba ir tras el, persiguiéndolo por la habitación y dejándolo escapar a propósito, corriendo ambos por la casa hacia las escaleras en ropa interior hasta que Lance tropezó y Shiro lo atrapo desde atrás antes de que cayera.

"Te tengo," Shiro murmuro contra su cuello, presionando sus labios en la marca que dejo al transformarlo. Lance se relajo sobre él y no hizo intento de apartarse, simplemente inclino su cabeza a un costado, descubriendo el cuello hacia su sire. Shiro soltó un ronroneo complacido y le dio un beso como respuesta, sus besos deslizándose rápidamente de la boca de Lance a su cuello, los dientes lisos enterrándose sólo lo suficiente para hacer a Lance sisear y retrocede debajo suyo.

Shiro siempre había aborrecido las muestras de posesividad de otros sires con su gente, porque seguido era algo unilateral y significaban amenazar y someter más cualquier cosa, pero Keith y Lance hacían su instintivo impulso por protegerlos y cuidarlos sentirse mas naturales y sanos. Honestamente, no eran una manada convencional, y jamás habían callado eso. Shiro no tenia la sentencia final, podría ser el 'líder' en varios sentidos, pero al final de todo eran un equipo. El equipo de los vampiros de ensueño, como Lance aún les decía.

Y aun asi Keith y Lance siempre recibían los instintos de Shiro cuando emergían, y Keith ciertamente había aceptado ser un sire con más facilidad que Shiro alguna vez. Shiro recordaba una noche en que Keith había estado particularmente irritable y dominante, le relato esta memoria a Lance con una voz suave que hizo estremecer al vampiro menor.

"Vaya, y yo pensando que íbamos a tener una agradable y calmada noche," Lance dijo jadeante.

"Heh, de ningún modo," Shiro dijo, pero se alejo para la confusión de Lance. Se espabilo con las siguientes palabras de Shiro. "¿Qué opinas de cazar, hm?"

"Digo que si," Lance respondió, saltando sobre sus talones. "¿Ahora?"

"No hay sol," dijo Shiro, y Lance sonrió, dientes descubiertos.

*

Cazar acontecía mucho más sencillo con Lance; cuando usaba su magia al menos. Esta noche estaba de humor para una verdadera persecución, y Shiro sentir su contagiosa energía, enroscándose tensamente como una cuerda. Ambos acechaban silenciosamente entre la maleza, un par peligroso, sus ojos relucían. Le tomó a Lance un tiempo acostumbrarse a la nueva visión nocturna - era como la de un gato, o así le había dicho Shiro. La penumbra literalmente parecía más clara, volviendo mucho más sencillo el distinguir figuras y movimientos, era como ver el mundo en escala de gris.

El grupo cercano de ciervos lentamente se movía haciendo su recorrido entre los árboles, tres hembras y un macho. Shiro mostró dos dedos y Lance asintió - tendrían un alce cada uno, hoy, para no tener que cazar por el resto de la semana.

Fue extraño - tras transformar a Lance, Shiro y Keith requerían alimentarse con menor regularidad, y tras la inicial sed Lance jamás había mostrado la necesidad de querer más que un vampiro normal. Shiro se preguntaba si era algo de Druidas - en retrospectiva, tenía sentido, Haggar siempre había mostrado más autocontrol con la sangre que otros vampiros, y Shiro jamás la había visto alimentarse cuando había estado en el cuartel. Era como si pudiera sencillamente vivir de un ciervo por semana, sin alguna punzada de hambre siquiera.

Como siempre, Lance siguió los pasos de Shiro en el acercamiento, una vez que Shiro asalto a la acción y estaban en la persecución, visualizo su propio objetivo, una pequeña hembra alimentándose de las moras frescas. Shiro siempre se preocupaba cuando se separaban en una cacería, pero tenía que recordarse que habían destruido el cuartel de Lotor hace años, y ahora era utilizado como base para Marmora, con vampiros y antiguos esclavos viviendo en armonía y trabajando juntos para destruir otros cuarteles Galra.

Este bosque era verdaderamente suyo ahora, y con eso en mente Shiro corrió un poco más rápido, atrapando al ciervo con su control y haciéndolo trastabillar, desplomándose fuertemente en la tierra, inundando sus sentidos con pulso. Lo mato con eficiente rapidez, pero tomo su tiempo bebiendo, agudizando el oído escucho el distante grito de la presa de Lance mientras está caía. Shiro siempre asocio alimentarse con cierta clase de aturdimiento, acompañado por alguna sensación amplificada, fuese gusto u olfato. Era abrumador para los vampiros nuevos - Lance aun tenia problemas dejando ese estado, que es a por lo que Shiro lo había sugerido ahora. Tenía algunas ideas de cómo ayudarle.

Lance termino antes que Shiro; era más avaro y rápido en ello, murmuró a Shiro para apresurarlo mientras se hincaba a su lado, respirando literalmente sobre su cuello. Shiro lo ignoro, tomándose su tiempo y sólo soltó su presa cuando la hubo drenado, y girando hacia Lance con descubiertos y sangrientos dientes.

"Impaciente como siempre," Shiro gruño. Lance sonrió de vuelta, pero la sonrisa desapareció de su rostro cuando Shiro se puso de pie y arremetió en su contra. Los ojos de Lance se abrieron y giro sobre sus talones, tomando velocidad mientras Shiro le seguía apresuradamente.

Era un juego, ambos lo sabían, pero la punzada de adrenalina y el encantador temor en la esencia Lance eran bastante reales. Shiro jamás había jugado así con Keith; Keith era menos propenso a huir y más a luchar, asi que tenía sentido, Shiro pensó, que ambos fueran ahora sires que fingían luchar y entrenaban con el otro cuando se sentían como ahora. Pero Lance; a Lance le gustaba correr. Y a Shiro le gustaba perseguir.

El olor de la sangre era fuerte y cálido en el aire mientras Shiro lo seguía, apretando los dientes cuando Lance saltó sobre un tronco caído y lanzó una sonrisa sobre su hombro, sabiendo que Shiro era menos ágil. Shiro rompió el tronco a la mitad con un buen golpe y los ojos de Lance se abrieron, su risa alocada resonando entre los arboles mientras Shiro lo alcanzaba.

Pero, aunque Shiro podría haberlo hecho, no atrapó a Lance - le guio en su lugar, porque conocía este bosque como la palma de su mano y tenia un destino en mente. Lance claramente estaba confundido por el giro de su juego común y continuaba viendo por sobre su hombro, pero Shiro resoplo y Lance imito el ritmo. Estaba cansándose rápidamente, pero Shiro lo presionaba, y luego la familiar vista de árboles adelante, Lance estaba jadeando y alargando sus pisadas y Shiro pensó en advertirle del acantilado un segundo muy tarde.

Lance grito mientras se aventuraba por el borde del acantilado, aterrizando en el cuerpo de agua debajo con un ruidoso salpicón. Shiro se asomó para verlo inclinando la cabeza. Lance escupió el agua, el agua estaba roja con la sangre de su ropa y piel, le observaba.

"Tú," jadeo, y no llego mas lejos, porque entonces Shiro se sumergió agraciadamente tras él y lo tomo de la cintura. Lance forcejeo y pataleo, agitando los brazos y enviando el agua teñida de rosa volando, pero Shiro no soltó su premio y cuando alcanzaron la cascada y la pequeña cueva tras ella, Lance ya exhausto cedió a la sumisión.

Shiro lo presionó a las resbaladizas rocas y lo beso con fuerza, cubriendo el cuerpo de Lance con el propio y lamiendo la sangre de sus labios mientras Lance obedientemente cedía y gemía debajo suya. "Joder - Shiro, por favor -" rogó, y Shiro se irguió sobre él, agitado por la persecución, ambos empapados de agua, sudor, y sangre.

"¿Cómo lo hizo Keith?" Shiro pregunto. Las pupilas de Lance se ensancharon. "La primera vez. Tu primera vez."

Lance trago y Shiro siguió el movimiento con la mirada de forma hambrienta, inflando las fosas mientras olfateaba el deseo en Lance, pesado y denso mientras se inclinaba mas cerca. "¿C-cuando?" Lance pregunto en apenas un susurro. "Mientras me sanaba en el cuarto de huéspedes, o -"

"No, sé que sucedió aquella vez," Shiro gruño. "Te la chupo y trago tu semen, lo bese después de eso y te saboree en su lengua."

"Oh, maldita sea," Lance lloriqueo, enrollando las piernas en la cintura de Shiro, enterrando los talones en su espalda baja. "No puedes simplemente decir mierda de ese tipo, Takashi..."

"Pero es lo que sucedió," Shiro respondió, vacilo brevemente. "Porque...porque creí que no podría llegar a ti de otro modo que no fuera Keith."

Lance hundió el ceño y negó con firmeza. "No," le dijo. "No, tu puedes tenerme del modo que desees. Keith no está aquí ahora, Shiro."

"Lo está," Shiro contradijo, lanzándose una sonrisa ladina y pasando sus dedos por la marca de transformación en el lado derecho de su cuello. Lance se estremeció, observándole vulnerable. "Está aquí."

"¿El...puede sentir eso?" Lance susurro.

Shiro lo observo por un momento largo, luego se abalanzo y hundió sus colmillos en el cuello de Lance, justo sobre la marca de transformación. Lance grito y empujo debajo suya, sacando sangre con sus rasguños sobre su espalda, su miembro endureciéndose en donde tenía contacto contra Shiro mientras Shiro completamente le sometía. Claramente, la sangre de Lance no sabia igual a cuando era humano, pero había un eco, Shiro juraría.

Shiro se apartó, la oscura sangre escurría de sus labios y dijo, "Definitivamente sintió eso."

Lance gruño débilmente, la herida cerrándose. "Bien, ¿Quieres saber cómo lo hizo? ¿Cómo Keith me lo hizo?"

"Si," Shiro dijo, sus ojos relucían. "Dime."

"Uso sus dedos primero," Lance susurro jadeante, "suave y lento, hasta que estuve rogándole."

"Mmhm," Shiro murmuro, alentadoramente, apartando los empapados jeans de Lance y su igualmente empapada camiseta. Las caderas de Lance se alzaron ante el breve contacto y tembló cuando Shiro le quito la ropa interior igualmente, luego comenzó a reír incontrolablemente cuando Shiro tomo el bote de lubricante de su bolsillo trasero.

"Alguien vine preparado," Lance resoplo, parando abruptamente su risa cuando Shiro deslizo un dedo dentro suya firmemente. Lance tiro atrás su cabeza, y Shiro acuno su nuca con la mano libre para que no se lastimara con las rocas. Shiro añadió otro dedo cuando las piernas de Lance se aflojaron en su cintura, la tensión en su cuerpo se perdió con dos dedos doblándose lenta y profundamente.

"¿Entonces qué?" Shiro pidió, observándole detenidamente. Los ojos de Lance cristalizados por el placer y su cabeza cayo contra la palma Shiro, separando los labios y aquel rubor rosado esparciéndose por su piel. Shiro añadió un tercer dedo y Lance lo recibió encantadoramente, perdiendo el aliento y sus pestañas revoloteando.

"Luego - iba a follarme, pero estaba nervioso, y, ah, tenso, asi que me mordió para que me relajara," Lance jadeo.

"¿Dónde?" Shiro pregunto gentilmente. Lance no estaba tenso ahora, pero mordió su labio y señaló su hombro derecho, un temblor lo recorrió cuando la boca de Shiro cubrió el sitio.

"Me mordió y entro al mismo tiempo," Lance añadió suavemente, y Shiro gruño, obedeciendo, Lance jadeo entrecortado y suplicante cuando el miembro de Shiro se introdujo. "E-el comenzó a moverse de inmediato -"

"Mentiroso," Shiro jadeo, lamiendo sus labios, "Keith habría esperado a que te acostumbraras. Eso hizo, ¿No?" Lance lo miro, desesperado y atrapado, asintió rápidamente. Shiro chasqueo la lengua. "Así que. ¿Después?"

"Le dije que se apresurara," Lance dijo, torciendo los labios, "y..." Lance se removió bajo suya y tomo el trasero de Shiro, empujándole más profundo y jadeando con satisfacción, únicamente para quejarse cuando Shiro aparto su mano y aseguro sus muñecas contra las piedras sin contemplación. Lance rio. "Si," murmuró, "hizo eso. Así mismo. Y yo - pensé en como podría haberme matado en solo un segundo si lo quisiera. Podría haber hecho cualquier cosa que deseara conmigo y yo no habría podido hacer nada para detenerlo." Lance sonrió. "Pero mis oportunidades están mejor ahora."

"Oh, ¿Eso es lo que crees?" Shiro murmuro, moviendo las caderas lento y hondo, la boca de Lance se abrió, su miembro se rozaba contra su estómago. "¿Crees que podrías liberarte?"

"Sé que podría," Lance respondió, y empujo debajo suya, enredando una pierna alrededor del muslo de Shiro y usándolo como impulso para empujarle- o intentándolo. Shiro anticipaba el movimiento y resoplo, retrayéndose y empujando la cara de Lance, la húmeda cabeza de su miembro frotando contra el trasero de Lance mientras el más joven se retorcía debajo suya. Shiro lo sostenía firmemente, y Lance jadeaba, "Así no es como Keith lo hizo -"

"No," Shiro gruño, mordiendo su oreja y pasando las garras por las costillas de Lance, "Asi es como yo voy a hacerlo. ¿Vas a comportarte, o no?"

"Hablas como si no me conocieras," Lance rio, cortándose con un gimoteo agudo cuando Shiro empujo más su cabeza, forzándole a arquear su espalda y elevar su trasero contra el miembro de Shiro. Shiro embistió fuertemente y el miembro de Lance reacciono. "Nngh, ¿Eso es todo lo que - Mmhm - tienes?"

"Sabes que no," Shiro tarareo, acariciando su nuca y tomándole como se debe, los gemidos de Lance incrementaron en volumen mientras su cadera se movía y Shiro alcanzo debajo suya para acariciar su miembro, apenas ofreciendo fricción. Lance tembló y se encontró con las embestidas de Shiro, claramente rogando por mas, pero Shiro no se lo dio. Pasó el pulgar sobre la punta del pene de Lance y él hizo un sonido como un sollozo, las rodillas cedieron bajo su peso, la mano de Shiro se desplazó a su estómago para elevarle y mantener un buen Angulo.

"Keith me dejó montarlo," Lance murmuro petulante, intentando sacar una reacción. Funciono; Shiro gruño y apretó su agarre, empujando su miembro más profundo y arrastrando los dientes por la línea de cuello de Lance. Lance se aferró a las rocas, en su espalda apreciaron moretones como la boca de Shiro.

"Te montare después," Shiro respondió, y Lance gimoteo, indefenso y anhelante, sin protestar un momento cuando Shiro jalo su cabeza arriba del cabello y lo beso lento y sin cuidado, el cuerpo de Lance se tensó y removió mientras trataba de mantenerse lejos del borde. Shiro tomo el miembro de Lance y este grito su nombre, corriéndose sobre los nudillos de Shiro y cayendo sobre las rocas.

Tan pronto Lance lo hizo, Shiro aflojo su agarre y beso el cuello y hombro de Lance donde lo había mordido, sonrió cuando Lance soltó un débil, ronroneo contento y murmuró, "Puedes...estoy bien, Takashi, vamos, córrete dentro." Shiro articulo contra su cuello agradecido y meció sus caderas mas lento, ralentizándolo hasta que Lance gimoteo por la sobreestimulacion y Shiro finalmente se vino con un gruñido y un rápido movimiento de cadera, dejando marcas en la cadera de Lance. Las admiro y salió, al igual que un blanco hilillo de semen por los muslos de Lance. Le sentaba bien.

Shiro estaba tentado a colapsar encima simplemente, pero decidió moverse a su costado y abrazar por detrás a Lance, quien ronroneo y se acurruco en la curvatura de su cuerpo, agarrando su mano torpemente y entrelazado sus dedos. Shiro presionó su rostro en el cabello de Lance e inhalo contento. Lance suspiro en acuerdo, y entonces comenzó a reír cuando Shiro paso la nariz por su mandíbula y beso su mejilla hasta que Lance soltaba carcajadas y lo empujaba intentando devolver una lamida.

Ambos terminaron desequilibrándose y cayendo al agua con gritos resonantes. Lance se aferro a Shiro por un momento como si hubiese olvidado que podía nadar - había sido un tiempo, Shiro pensó. No podían visitar el lugar durante el día - estaba siempre directamente a la luz. Pero estaban a salvo ahora, bajo la fría luna reflejada en la tranquila superficie del estanque. Nadaron hacia el plateado circulo en el centro del agua, y una vez ahí Lance se estiro y floto sobre su espalda, observando el cielo con enormes ojos contemplativos. Shiro continúo circulando, indispuesto a bajar la guardia tanto como Lance, pero disfrutando la vista de las relucientes estrellas y el etéreo reflejo de la piel de Lance bajo la luna.

"No puedo creer que haya sido solo la primera noche," Lance admitió tras un momento. Observó a Shiro, luciendo inescrutable. "¿Podemos hacer eso donde cada uno planea una noche? ¿Primero tu, luego yo, y después tal vez ambos, juntos, y así?"

"Por supuesto," Shiro dijo suavemente. "Lo que tu desees."

Lance se giró y nado a su lado, meneando la cabeza. "No, esto no es sobre mi, Shiro. Se que te gusta hacer cosas por mi y por Keith, pero estas son tus dos semanas." Shiro abrió la boca y Lance llevo un dedo a sus labios. Shiro reprimió el impulso de morderle solo por poco. "Vi esa mirada, señor," Lance advirtió. "Voy a planificar cada noche desde ahora si no te despejas."

Shiro estaba callado, porque aquello sonaba como un gran alivio. Lance ladeo la cabeza, sus ojos se iluminaron. "Espera, ¿Eso es lo que quieres? ¿Quieres que planee cada noche? Porque total y absolutamente puedo hacerlo."

"Bien," Shiro murmuro tras una larga pausa, escondiendo la cabeza. "Si. Um. Eso seria...bueno. Si quieres -"

Lance resoplo y le atrajo en un abrazo. "Por supuesto que quiero, graciosito. Vamos, ya debes saber que haría lo que fuera por ti a este punto. Cuatro años y algo más, ¿Cierto?"

"Cierto," Shiro dijo, relajándose levemente e inclinado su frente contra la de Lance. "Lo siento, es solo...dudas, a veces."

"Hey, no lo lamentes," Lance murmuró, acunando sus mejillas y frunciendo el ceño. "¿Dudas de mi amor, o...?"

"Dudo que puedas amarme," Shiro admitió, alejando la vista. "O que debas hacerlo."

Lance respiro entrecortado. "¿Por qué haces eso, bebé?" murmuró. "Me rompes el corazón."

"Lo lamento -"

"No," Lance dijo firmemente. "Eso no. No te disculpes por decirme como te sientes ¿Bien? Dilo."

"Yo... ¿No lo lamento?" Shiro probó.

"¿Qué?"

"El...decirte como me siento." Shiro parpadeo hacia el.

"Bien." Lance palmeo su cabeza y Shiro resoplo. "Es un comienzo, trabajaremos en ello."

"Bien," dijo Shiro lentamente, mordiendo su labio. "Pero, uh, ahora mismo, sabes, me siento..." Lance lo miro dando aliento. "Me siento muy bien. Ahora, aquí, contigo."

Lance rompió en una sonrisa y beso a Shiro dulcemente bajo la luna llena. "Igual yo, bebé," dijo, y Shiro sólo pudo devolver una sonrisa.

*

"¿En serio?"

"Si, en serio," Lance respondió, cruzando los brazos y asintiendo a las teclas. Estaban sentados en el banco del piano juntos, y Shiro no podía evitar pensar que era casi exactamente como aquella noche hace cuatro años había sido. Casi, porque aquella noche había sido...las cosas eran diferentes, entonces, entre él y Lance. Arrepentido, Shiro supuso que aquello era exactamente la razón de que Lance le llevara abajo a aquel mismo sitio.

Se removió incomodo, observando a Lance con un distintivo sentimiento de desesperación. Se sintió tan desesperado esa noche, sentado aquí con Lance, pero no el mismo Lance ahora ante él. Aquel Lance había sido mas joven e ingenuo, asustadizo como un ciervo, nerviosismo e inseguridad desbordando en cascadas. Shiro supo en cuanto Lance apareció en la habitación que debió haberlo mandado de vuelta inmediatamente; que estuviera ahí con Shiro solo traería problemas.

Pero no había sido capaz. No había podido apartar a Lance, no cuando la esencia de su pareja se aferraba a la piel de Lance, repleto de placer y deseo del que Shiro no era responsable, pero de los cuales había permitido e incluso alentado a pesar de las reservas de Keith. No cuando el nerviosismo de Lance había aparentado estar ocultando algo mas, algo que había hecho el corazón de Shiro acelerarse con esperanza y colapsar al suelo en fragmentos en el momento que Lance subía las escaleras de vuelta. No cuando Lance había parecido tan cálido y hermoso, y vivo, no cuando se había sentado tan cerca de Shiro en esta misma banca, tan cerca que sus costados se tocaban y sus manos rosaban las teclas.

Shiro creyó que había arruinado todo aquella noche, luego de haberse inclinado para besar a Lance a pesar de que sus instintos le gritaban por alejarse, y Lance había reaccionado como herido, y huyo, de vuelta a Keith, porque claramente solo se sentía de esa forma por Keith, y Shiro había sido un idiota por pensar lo contrario.

Shiro había estado callado por mucho tiempo. Lance le ofreció una mirada angustiada. "¿Takashi?" susurro, y Shiro juro que su corazón volvía a romperse, aunque de una manera distinta. "¿Estas bien?"

Shiro ni siquiera podía decir nada, todo lo que podía hacer era tragar el nudo en su garganta y negar adormecido. Esperaba que me quisieras, y después creí que estabas aterrado de mi. Creí que jamás cambiarias de pensar. Creí que había sido condenado a compartir al primer amor de mi vida con alguien que ni siquiera podía soportar mirarme a los ojos.

Shiro no dijo nada de aquello en alto, pero aun asi Lance lo escucho; resonó entre el lazo que compartían, forjado en sangre y magia hace tres años. El rostro de Lance se descompuso, y justo entonces realmente asemejo al Lance de aquella noche - sorprendido, asustado, confundido, pero mas que nada, horrorizado.

"Lo lamento," Shiro empezó a decir, porque no había querido que Lance escuchara nada de aquello, pero Lance prácticamente se abalanzo hacia él y lo beso, lo beso exactamente de la manera en que Shiro había deseado besarlo aquella noche, cálido y dulce, y tan tiernamente que Shiro lo sintió en los huesos. Shiro hizo un sonido leve contra sus labios y Lance presiono más cerca, enrollando los brazos al cuello de Shiro. Shiro estaba mareado.

"No te temo," Lance susurro cuando se separaron momentáneamente, "Nunca te he temido, Shiro, nunca. Te amo. Lo lamento."

Shiro no pudo emitir una respuesta y Lance no pidió una, simplemente acaricio su cabello y lo beso nuevamente, y luego dijo, "Creo que me debes una lección de piano," y Shiro rio, con el pecho tan liviano con lo que creía era alivio, y presiono sus dedos en las teclas.

*

Lance era bastante bueno planeando citas. Shiro en verdad estaba algo asombrado con su habilidad.

Algunas noches, habían permanecido en casa, teniendo sexo perezosamente y acurrucándose, haciendo ridículas cantidades de café, quedando lenta pero evidentemente ebrios con el vino, mirando a las estrellas, y enseñándole al otro como bailar. Shiro estaba desconcertado por la evolución de la danza, aunque no podía decir que huyera de cuan bien Lance se veía mientras le enseñaba. Prefería enseñarle a Lance todos los bailes de salón, el vals, las cuadrillas, el minueto y demás, y Lance era un aprendiz sorprendente rápido.

"Apuesto a que habríamos causado un gran alboroto en ese entonces," Lance remarcó, inclinado su cabeza en el pecho de Shiro de forma definitivamente no aceptable para el siglo diecinueve.

Shiro rio. "Mm, puedes tener certeza de ello."

"¿Alguna vez estuviste asustado?" Lance pregunto, mirándolo curioso, sus manos ligeras en los hombros de Shiro y pies incluso más mientras seguía su paso sin siquiera mirar. "De ser, ya sabes, descubiertos. Tú y Keith."

Shiro lo pensó. "Keith estaba mas asustado que yo," murmuro. "Quizás porque yo había alcanzado un punto en que no me preocupaba demasiado lo que la sociedad pensara de mi. Aunque claramente me preocupaba por Keith, y si algo hubiera sucedido; si alguien se hubiera enterado y hubiera intentado herirnos, los habría hecho pagar. Keith es claramente capaz de defenderse solo, pero si hubiéramos llegado a eso, no estoy seguro de que le habría dado la oportunidad de actuar. Él fue la primera y única cosa buena en mi vida, segunda vida, como quieras llamarle a esto, y no iba a dejar que nadie - ni siquiera la ley y el estado - lo apartara de mi." suspiro Shiro. "Era mucho más irritable, en ese entonces, como sabes."

Lance tarareo reflexivo. "Si, claro, pero creo que haz hecho un buen trabajo canalizando tu ira en algo mas positivo. En fin, eres una de las personas mas pacientes que conozco, lo que probablemente sea la razón por la cual encajamos tan bien juntos."

"Keith no es muy paciente," Shiro señalo, elevando una ceja.

"Mm, no," Lance asintió con una sonrisa astuta. "Pero no lo molesto del mismo modo que a ti."

"¿Y por que es eso?" Shiro pregunto inocentemente.

Lance lo golpeo ligeramente. "Creo que sabes. ¿Recuerdas aquella vez que use mi magia en ti por un mes entero, intentando provocarte y solo cediste cuando accidentalmente me descubriste masturbándome?"

Shiro rodo los ojos. "Como olvidarlo. Fue bastante grosero, sabes - no creo que tu magia Druida sea para darle a tus sires erecciones eternas, a pesar de su efectividad."

Lance se encogió de hombros. "Bueno, no voy a desperdiciar mi poder. No es culpa mía que no hicieran nada con la interminable erección que tan generosamente les concedí."

"Eres un pequeño bastardo," Shiro le informo cariñosamente. "Como sea, no vives cerca de dos siglos sin haber adquirido algo de buena paciencia mientras tanto."

Lance resoplo. "Dile eso a Lotor. Vamos, aquel era un impaciente bastardo inmortal."

Shiro siseo, sus orejas se removieron. "No pronuncies su nombre, me da indigestión."

"Seguro," Lance asintió fácilmente, continuando el baile. "Entonces...hablando de indigestión, ¿Te parece permanecer despierto un poco tarde - o más temprano, técnicamente- que lo usual mañana?"

"Uh," dijo Shiro, confundido y ligeramente alarmado por la transición. "Disculpa, ¿Qué? ¿Por qué?"

"Nosotros," Lance declaro, "volveremos a la playa."

*

Shiro no creía que jamás pudiera acostumbrarse a los autos, pero siempre que no tuviera que estar tras el volante, supuso que estaría bien.

Lance amaba conducir casi tanto como amaba a su auto, Azula. También amaba cantar a todo pulmón cualquier canción y Shiro eventualmente se le unió durante su trayecto de tres horas a la playa de Trinidad. Lance siempre lo hacia sentir menos cohibido, al punto en que Shiro incluso se permitió sacar la cabeza por la ventana durante un rato, dejado al viento despeinar su cabello. Lance no era el único que estaba dejándoselo crecer.

Para cando llegaron a la playa estaba atardeciendo, y Lance tomo la hielera de atrás, respecto a la cual estaba siendo extrañamente misterioso. Ni siquiera dejo que Shiro lo ayudase a cargarla a la playa (que no seria necesario; ambos eran lo suficientemente fuertes como para hacer trizas la hielera si quisieran, aunque aquello no resultaría muy útil).

"Consigue algo de leña," Lance ordeno. Perplejo, Shiro obedeció, y cuando regreso con los brazos llenos de madera, Lance estaba hincado junto a la hielera con expresión maliciosa. Shiro tiro la madera en una pila desordenada y elevo una ceja. "Paciencia, joven saltamontes," Lance rio, sacando su encendedor del bolsillo y encendiendo la leña, la fogata comenzó a crujir en segundos. Shiro se alejo, pero Lance, como siempre no se inmuto del peligro.

"Bien," Lance declaro luego de que el fuego quedo a su gusto, "¿Listo para esto? Porque creo que voy a sorprenderte."

Shiro cruzo los brazos. "Inténtalo."

"Bueno," dijo Lance, y volteo la hielera mientras levantaba la tapa. Shiro se asomo...y miro. Lance tomo una con su mano y la sostuvo en silencio.

"Eso," dijo Shiro, "es..."

"¿Inteligente? ¿Increíble? ¿La mejor idea? Lo se, lo se, gracias, bebé."

Shiro miro la paleta de sangre en su mano. Lance había hecho toda una bandeja, con palitos y todo, y los había mantenido en la nevera del sótano. "Es algo desagradable," admitió. "Pero inteligente, te concedo eso."

"No tienes permitido que la sangre es desagradable," Lance informo "¡Vamos, Pruébalo!"

Shiro suspiro y asomó su lengua. "Oh," dijo. "Es bastante extraño."

Lance mordió su propia paleta, el hilo rojo crujía sonoramente. Shiro lo observo con horror. "¿Qué?" Lance dijo, todavía masticando. "¡Esta buena!"

"¿Acabas de morderla?" Shiro exclamó. "¡Lance!"

La sangre derritiéndose escurría por las comisuras de la boca de Lance y Shiro tuvo que convencerse a si mismo que no seria apropiado limpiarlo con una lamida. Lance saco su lengua, y estaba roja también, santo cielo.

"Es mas rápido asi," Lance respondió. "A menos que quieras saborearla, siendo asi, adelante..." lamio el resto del hielo lascivamente y agito las pestanas.

"Eres un salvaje," dijo Shiro. "Me case con un salvaje."

"Casarte," Lance dijo, sonriendo con dientes enrojecidos, "¡Dijiste casarte!"

Shiro se sonrojo. "Lo estamos, algo asi..."

Lance no podía dejar de sonreír. "Ahhh, ya puedo escuchar a mi mamá. Ay, Lancito, tienes un tremendo mangón por esposo, ¿puedo tener un bocado de él?"

"Tu madre jamás diría eso," Shiro rio, negando la cabeza y dándole otra probadita a su paleta. "No en frente mio, al menos."

Lance resoplo. "Aun espera una boda en toda forma, ya sabes. Su parte católica lo demanda."

"No estoy seguro de que eso funcione," Shiro suspiro. La paleta de sangre sabia mejor a cada lamida. "Especialmente si hablamos de iglesia católica."

Lance mordió con fuerza su paleta. "Al menos no nos quemaremos ni nada. ¿No?"

Shiro lo observo. "Lance, todos asistimos a la primera comunión de Stella y Ricky. No hubo combustión espontanea alguna."

"Seguro, pero no intentamos casarnos en suelo sagrado," Lance respondió, moviendo su dedo. "Quizás eso sea la ofensa. Dios esta como, 'si, bien, que los chupa sangre vivan como no muertos y que se metan a las iglesias, pero si intentan casarse en una, aniquílenlos.'"

"¿Crees que muchos vampiros se casen por iglesia católica?" Shiro musito. "Siempre imagine que son mas clandestinos al respecto." Lance No respondió; estaba mirando las olas oscuras, con su paleta derritiéndose lentamente. Shiro le dio un toque. "Er... ¿Lance?"

"Hunk será capitán de un barco," Lance murmuro, y entonces giro, con ojos ensanchados. "¡Shiro! ¡Hunk será capitán de un barco! ¡Al menos en California, puede oficiar un matrimonio!"

Shiro parpadeo atónito. "Pero. Pero sigue sin ser legal -"

"Tampoco el asesinato, pero eso no los detuvo," Lance dijo alegremente. Shiro lo miro con recelo. "Asesinato consensuado, disculpa. Pero, piénsalo - no tendríamos un documento, seguramente, pero ¡Seguiría siendo igual de oficial! Y podríamos tener la ceremonia en un barco, nosotros tres bien vestidos y tal vez cada quien pueda tener un ramillete del otro y Hunk, Pidge y Shay estarán ahí, mi mamá, mi papá y mis hermanos, con Thace y Ulaz, y Oliver, y cuantos integrantes de la espada entren en un bote, podríamos llamar a Allura y Coran, creo que están en Australia, pero..." Lance se silencio. Shiro tenia la boca abierta. Lance se estremeció y rasco su cabeza con pena. "Uh... ¿Demasiado?"

"¡No!" Shiro exclamó, espabilándose un poco. "No, para nada, es solo que...realmente has estado pensando en esto."

"Bueno, si," Lance murmuró. "No se, simplemente...me agrada la idea. Del matrimonio. Los anillos, el pastel, incluso si es pastel que no podemos comer...podremos beber la champaña, al menos."

"Me agrada la idea también," Shiro le aseguró, apretando su mano e ignorando que estuviera pegajosa mientras la paleta continuaba escurriendo. "Y conoces a Keith, es un romántico sin remedio en el fondo, aunque nunca vaya a admitirlo."

"¿Entonces...dices que lo harías?" Lance susurró.

"Estoy muy dispuesto," Shiro aceptó con una sonrisa, y enterró una rodilla en la arena. Los ojos de Lance se pusieron enormes. "Leandro Alejandro Núñez Cuesta Espinosa," Shiro dijo, sosteniendo el palito del helado, "¿Te casarías conmigo? Y Keith, quien probablemente quiera preguntar por su cuenta, porque es así de testarudo, y supongo un compromiso de tres es complicado, pero pondríamos intentarlo -"

"Si," Lance jadeo, prácticamente colapsado frente a él y lanzando sus brazos alrededor de Shiro, tomando el sucio palito con admiración. "Absolutamente ciento diez porciento me casaría contigo y Keith, aunque definitivamente voy a ganarle a Keith con la propuesta y va a estar tan avergonzado."

"O ambos podríamos proponérselo al mismo tiempo," Shiro sugirió, sonriendo contra el cabello de Lance mientras correspondía el abrazo. "Así él estaría realmente avergonzado. Nunca nos perdonaría."

"Oh, estoy seguro de que estará tan molesto," Lance murmuro, riendo y negando la cabeza. "Espero que sepas que atesorare este sucio y sangriento palito para siempre, Takashi."

"Eres tan raro," Shiro dijo alegremente. "Espero que sepas que te atesorare a ti para siempre."

Lance se quejó. "¡Eres tan cursi! Oh Dios, te he arruinado," se carcajeo, y se tumbaron en la arena juntos, rendo tan fuerte que sus pechos dolían, olvidándose enteramente de las paletas.

*

"¿Alguna vez has hecho esto antes?"

"Si," dijo Lance, blandiendo la máquina para cabello como espada, "Si te hace sentir mejor." Shiro lo miro por el espejo. "Hmph, sólo confía, bebé, saldrá bien. Seguramente es difícil joder un corte."

"No tientes la suerte," Shiro advirtió. "Okay ¿...Tu primero?"

"De ningún modo, sienta ese lindo trasero," Lance respondió, señalando la silla frente al espejo.

"¿Lindo trasero?" Shiro repitió, soltando un suspiro y sentándose. "Si lo arruinas a propósito, espero que sepas que no veras mucho de mi lindo trasero pronto."

"¿Pues, porque lo arruinaría a propósito?" Lance hablo perezoso, encendiendo la rasuradora sin pasar inadvertido como Shiro salto con el zumbido mecánico. Lance resoplo y atrapo sus ojos en el espejo. "Vamos, no lo hare mal, y te veras ardiente - más, perdón - y nuevamente estarás como, 'Santo cielo, Lance, siempre tienes las mejores ideas deja que te besuquee para siempre.'"

Shiro rodo los ojos, pero se mantuvo quieto mientras Lance ponía la maquina en su cabello.

*

"Huh."

"¿Bueno?" Lance exigió, con tono seco, aunque claramente intentaba ocultar su nerviosismo. "¿Qué opinas?"

Shiro ladeo la cabeza. Lance había optado por dejar el mechón blanco del frente casi intacto, mientras los costados estaban rapados corto, se sentía extraño cuando Shiro paso sus dedos a través. Definitivamente lucia menos greñudo que antes. Arreglado, mas pulido, mayor de una manera refinada - lucia bien. Los ojos de Shiro se desplazaron a Lance, quien se había dado un corte mucho menos severo, dejándoselo largo de arriba para que mantuviera todavía su volumen natural y cayera en unas encantadoras ondas sobre su sien. Silenciosamente, Shiro pensó como la única forma de que Lance pudiera lucir posiblemente más atractivo seria si estuviera rogando debajo de el.

Keith iba a encontrarse todo un bocadillo cuando volviera a casa. Pero Shiro esperaba que no le importará que diera una probadita antes. Y, de todos modos, Keith tuvo suficientes primeras veces con Lance. Era turno de Shiro ahora.

"Esta bien," Shiro dijo casualmente, irguiéndose y girando para encararlo, lenta y furtivamente acercando a Lance a la pared más cercana. Lance pestañeo, confundido y abrió la boca para responder cuando Shiro lo empujo, enviándonos tambaleante sobre su espalda hacia una esquina.

Percatándose que había quedado atrapado, Lance retrajo sus orejas y descubrió sus colmillos con un siseo, aunque sus ojos azules estaban iluminados por picardía, sin miedo. "Que considerado," Shiro ronroneo, avanzando aún, mostrando sus propios colmillos de vuelta, "dejando tu cabello lo suficientemente largo para poder hacer esto," y se abalanzo para tomar gratificante puñado del cabello de Lance, forzando su cabeza hacia atrás y presionándolo duramente a la pared.

Lance se le resistió, forcejeando en vano y mordiendo su mano, los colmillos rasgando la muñeca de Shiro haciéndolo gruñir al repentino dolor. "Vaya, ¿Esa es tu forma de agradecerme?" Shiro reprocho, mirándolo con dureza. "Hiciste un gran trabajo, Lance, estoy intentando darte una recompensa."

"¿Hice un buen trabajo?" Lance susurro, afloja el agarre en los brazos de Shiro y sus ojos se ensanchan cómicamente. "¿Qué tan bien lo hice?" y entonces, porque era y siempre será un pequeño mocoso de corazón, "Por favor dígamelo, señor." Revoloteo sus pestañas y sonrió muy dulcemente.

Ambos estaban al borde de la risa, pero Shiro tomo una gran bocanada de aire y se recompuso. Afirmó su agarre en el cabello de Lance y murmuró, "¿Quieres que te lo diga, bebé? ¿O quieres que te muestre?"

Lance apretó los labios y dijo, "Quiero que..."

Shiro elevo una ceja, aguardando pacientemente.

Lance parecía estar profundamente concentrado. Entonces encajó su codo en el pecho de Shiro y se alejo con una sonrisa libertina. "Quiero que me alcances si es que puedes," respondió, y escapó escaleras abajo.

"¡Lance!" gritó Shiro, corriendo tras el, pero Lance ya había atravesado la puerta. "¡¿Lance, por qué eres así?!"

"Quieres recompensarme, bueno, ¡Será mejor que te esfuerces antes!" Lance grito y Shiro podía verlo, apresurándose entre los árboles. Era de madrugada y la luz se filtraba entre los árboles por ahí y por allá mientras el sol salía, pintando el cielo de rosa y dorado, iluminando a Lance en breves fragmentos de color entre el oscuro ramaje. Shiro siempre había disfrutado el amanecer - era un momento de purgas, como el crepúsculo, atrapado en mitad de dos reinos opuestos, noche y el día.

Alguna vez había estado convencido de que Lance pertenecía al día, a la luz, al brillo solar y la calidez. Habría sido incorrecto, él (y Keith) creyeron estar arrastrando a Lance hacia las sombras con ellos.

Pero no había nada malo con las sombras, eso Shiro aprendió. Nada era inherentemente malvado, y la oscuridad no era algo a lo que temerle. Con la oscuridad llegaban estrellas, la luna, los sonidos del bosque presentándose para aquellos despierto para oírlo, el bello mundo en claro-oscuro que Shiro había llegado a acostumbrarse a tener y que había mostrado a Keith y Lance en respuesta. Ya sea que alguien viva en día o noche, era mejor no estar solo, y esa era la verdad.

Y Lance aun veía el sol. Así que todo había funcionado al final.

Inconscientemente, Shiro había cambiado a pantera, ya que no deseaba otra carrera. No, ahora prefería adecuarse y mantenerse escondido en la maleza, irguiendo las orejas para escuchar a Lance alentando el paso, probablemente preguntándose donde demonios estaba su compañero. Shiro no iba a responderle y se aseguró de caminar silenciosamente con sus grandes patas entre las agujas de los pinos y hojas, los ojos relucientes siguiendo la silueta Lance mientras adoptaba un andar inseguro. Aunque Lance era inteligente, suficientemente inteligente para olfatear el aire y saber que Shiro continuaba cerca, en algún sitio.

"¿El gatito está asustado, o que, 'Kashi?" Lance reto, y la cola de Shiro se balanceo con diversión a su broma. "Se que soy increíblemente intimidante, no te culpo." fanfarroneo. Shiro dio otro paso, acercándose buena distancia. Después un traidor cono crujió ruidosamente bajo su pesada pata, y la cabeza de Lance se giro. Shiro permaneció escondido y callado, pero era demasiado tarde; Lance escucho y salió disparado nuevamente. Shiro gruño con frustración y siguió tras él, largas y suaves pisadas, acercándose rápidamente pero incapaz de igualar la agilidad de Lance.

No importaba - Lance se dirigía a un terreno inclinado. Había varios cuervos sobrevolando, y de repente Shiro reconoció su destino- la cueva que Keith había descubierto hace años. Uno de los cuervos vio a Lance y exclamo, "¡No Keith!" Lance pidió silencio, observando furtivamente su alrededor, y omitiendo la pantera negra que silenciosamente andaba por la otra entrada en un ideal escondite para atacar.

Lance cayo en la trampa y sacudiendo la cabeza entro a la cueva. Shiro le observaba desde un punto más alto, esperando que Lance se girase...y entonces salto justo encima de él.

Lance grito, forcejeando bajo Shiro, quien era más pesado como pantera y no se movió ni un poco. Se sentó. Lance, con la cara apretujada con el suelo logró tirarse lo suficiente para ver el par de ojos burlones observándolo. "¡Eres un idiota!" Lance resoplo. "Creí que iba a ser víctima de un ataque de oso!"

No soy un oso, Shiro le informó, y por alguna razón aquello hizo a Lance soltar carcajadas descontroladamente.

Shiro resoplo y lamio su cabello, alisándolo completamente. Lance se retorcido y lo miro de reojo. "¿Vas a quitarte de encima, oso?"

Nope, Shiro dijo, lamiéndolo nuevamente por si acaso. Me gusta aquí. Eres bienvenido a tratar de moverme.

Lance gruño sin ganas. Shiro palmeo su cabeza gentilmente con una pata. "¿Este es mi premio entonces, huh?" Lance suspiro. "¿Una pantera aplastándome?"

¿Deseas presentar una queja? Shiro pregunto. Tu solicitud será procesada durante las próximas cuarenta y ocho horas.

"Imitar grabaciones no es lindo, Shiro," Lance resoplo. "Y sí, me gustaría poner una queja. Varias, en realidad. Creo que vas a fracturar mi brazo."

No es posible, Reina del drama, Shiro rio. De todos modos, sonríes asi que creo que piensas que es lindo. Al menos un poco.

"Para nada," Lance contradijo, sonriendo todavía, "No eres lindo en absoluto, eres el peor. Gatito malo."

Oh, si, el peor gatito. ¿Las huellitas? Shiro le ofreció a Lance su pata como siempre, y Lance ensancho su sonrisa. Acepto la pata y se entretuvo apretando las almohadillas por un rato, descubriendo cuales apretar para que salieran las garras de Shiro. Shiro resistió los pinchazos y empujones y eventualmente sintió lástima y bajo de Lance, quien tragó aire como un hombre ahogándose. Shiro no estaba sorprendido y como esperaba, Lance se acurruco a su lado después.

La cueva lentamente se entibio con la luz dorada del día mientras el sol subía y Shiro puso una de sus patas sobre Lance y sus brazos desnudos a pesar de que la cueva los protegía de cualquier luz dañina. Lance suspiro y se aferro mas cerca de su suave pelaje. "Keith y yo pasamos mucho tiempo juntos aquí, en la primera semana que estuvimos, uh...juntos," Lance admitió.

Lo sé, Shiro dijo, acomodando la cabeza en su para y tomando un respiro. Pero ¿...podrías contarme?

Lance acarició su hombro suavemente, mordiendo sus labios con reflexión. "Bueno, Keith me mostro este sitio. Cambio su ciclo de sueño por mí -"

Ambos lo hicimos. Lance parpadeo y Shiro explicó, No podía dormir sin Keith a mi lada. El despertaba, yo despertaba. Ambos estamos algo faltos de sueño.

La expresión de Lance cayo. "pero...entonces, esas noches que Keith y yo pasábamos juntos sin ti, ¿Tu no...?"

¿Dormía? No, no realmente. Lance lucía afectado. Creí que podía soportarlo. Creí que podía dejarte a ti y Keith tener lo que querían -

"Te queremos," Lance susurro, acariciando su oreja y besando su mejilla. "Lo lamento tanto."

Keith y yo fuimos tontos al no decirte directamente que éramos pareja, Shiro murmuro. Hubiera sido mejor que quedara claro desde el inicio, pero en su lugar...Keith se confundió, le di consentimiento algo dudoso, y todos sufrimos juntos.

"No, no," dijo Lance, "no hagas que parezca que Keith y yo sufríamos tanto como tú, Shiro. No lo estábamos. Estábamos aquí, juntos, y tú estabas solo, pensando que asi serían las cosas por quien sabe cuanto tiempo. Y eso no esta bien, ¿si? No esta bien que hayas tenido que pasar eso, y lamento que haya sucedido. Si hubiera sabido..." sacudió la cabeza y escondió el rostro en el cuello de Shiro; la pata de Shiro se aferro a su alrededor. "Pero no sabia. Lo estuve ignorando dos semanas."

Shiro no protesto, pero acaricio los hombros de Lance tranquilizadoramente; había sido perdonado hace mucho. Y a pesar de los intentos de Lance y Keith de cargar toda la culpa, Shiro sabia que no era justo. El había asumido que no había forma de que Lance pudiera sentir lo mismo por el; hizo mas, asumió que Lance le temía. No había sido algo enteramente sin fundamentos, pero desde entonces Shiro decidió dejar de hacer suposiciones de ningún tipo y comenzar a comunicarse.

"Espera un segundo," Lance dijo, sentándose recto como pudo con las piernas de Shiro aún encima. "La mañana que te encontré asi," gesticulo a la pantera abrazándolo, "en el bosque...no habías dormido en absoluto, ¿Verdad?"

No fue una noche buena para mí, no, Shiro admitió, y parpadeo cuando Lance abrazo mas fuerte, rodeando los brazos en su cuello. Gracias, Lance, suspiro, ronroneando y abrazando a Lance de vuelta como podía. Tus abrazos esa mañana ayudaron, para que sepas. Estaba pensando en acostarnos como ahora, pero...creo que eso seguramente te habría asustado.

"Nah," Lance rio. "Estaba en crisis por tener un enamoramiento con un tipo que puede transformarse en pantera. Estaba resignándome a mi destino de ser un furry, todo está bien, ya lo he aceptado."

Shiro ofreció una mirada vacía. Lance había explicado lo de furries hace años; no era una conversación que a Shiro le gustara reflexionar. Esta cubierto de espinas, dijo. Lance chillo y se arrastró lejos, boquiabierto. Filosas, espinas filosas.

"No quiero saber," Lance rogó.

Bien, dijo Shiro seriamente. Solo quería dejar clara mi postura.

"Jodidamente claro," Lance grito. "Bueno eso. No. Eso no es lo mio. En absoluto." Hubo una larga pausa. Shiro lamio sus patas casualmente y Lance murmuro, "bueno, pero en serio, como es que..." Shiro lo paro con una mirada. "Correcto," dijo Lance. "Hablar de miembros con espinas está prohibido, anotado." susurró. "Espero no tener uno así."

Creo que lograste arruinar los abrazos, Lance.

Lance chillo con indignación. "¡No lo hice! Digo, tu pene agresivo no está, como, afuera, asi que - ¡Ow!" Shiro o empujó con una pata y lo alejo. "Asi que está bien," Lance termino, riendo sin arrepentimiento. "Vamos, vuelve, gatito."

Shiro considero aplastarlo de nuevo, pero en su lugar lo acerco, lamiendo su cabello unas veces más simplemente para alborotarlo fuera de reparación. Lance lo empujó, pero se tranquilizó rápidamente - el sol estaba arriba y pasaba de su hora de dormir.

"Iba a contarte sobre Keith y yo en esta cueva," Lance murmuró en el pelaje de Shiro. "Era agradable. Simplemente nos besábamos en el sofá...le di a Keith lecciones de baile algunas veces. Le traía café. Desearía haberte traído café también. Parece que lo necesitabas."

Siempre necesito café, Shiro escuchaba atentamente. Aquí es donde se pelearon, ¿No? ¿Aquí es donde le pediste a Keith que te mordiera?

"Si," dijo Lance, frunciendo el ceño. "Si, fue todo un...asunto. Hombre, éramos bastante tontos. Pero como sea, rápidamente nos reconciliamos..." titubeo y miro hacia Shiro. "Si hubieras sido tu, y te hubiera pedido morderme ¿...crees que lo habrías hecho?"

Si, dijo Shiro sin dudarlo, y Lance pareció asombrado. Shiro agachó la cabeza y encogió los hombros. Keith se opone moralmente a tomar sangre humana, como ya sabes. Supongo que yo igual, debido a su influencia, pero...no habría rechazado sangre ofrecida. Especialmente si me dijeras que te causa placer. Se rio. Keith estaba tan escandalizado, sabes. Él y yo seguido nos mordíamos antes de eso, pero nunca había oído de tal comportamiento en humanos. No le cabía en la cabeza el concepto de los humanos encontrando placer en el dolor. Supongo que consideraban el masoquismo exclusivo en los vampiros... la sexualidad no era discutida tan abiertamente en la sociedad cuando Keith era humano.

"Es extraño creer que Keith podría ser el mas inocente de entre los tres," Lance dijo tras una pausa y Shiro se agito con carcajadas. "Quizás ya no mas. ¿Crees que lo hayamos corrompido?"

Por completo, Shiro asintió con falsa solemnidad. Uno podría decir que, lo desfloramos.

"¡Desflorar!" Lance rio. "Ya va a ser. Nos desfloraría el culo si le dijéramos eso."

Nuestros traseros fueron desflorados hace mucho, Shiro dijo con gravedad y Lance rio hasta quedar sin aliento.

Para el rato en que detuvieron sus risas, el cansancio comenzaba a asentarse y Lance cerro sus ojos, acomodando su cabeza contra el hombro de Shiro justo como había hecho en aquel claro una mañana no tan distinta a esta.

"Se que lo decimos mucho," Lance murmuro, "pero te amo, Shiro. Tanto. Y me pone tan...me hace feliz pensar que tengo una eternidad para continuar amándote. Tuvimos que pasar por un montón de mierdas para llegar al otro, y jamás quiero dejar ir esto. Quiero que sepas eso, no importa que."

Te amo también, Shiro susurro, observando como el resplandor del final del día cubría a Lance con calidez, con vida; su piel como tierra fértil y sus ojos como agua clara. Para siempre.

Para siempre, Lance asintió, sonriendo cansadamente y acerándose mas, como un conjunto de extremidades delgadas y alegría contra el pecho de Shiro.

Para siempre era mucho tiempo, pero Shiro tiene muy buena compañía.



||

Ahora si, este es el fin.

Estaba revisando archivos y se me cayó una actualización. Se que debería darle un repaso a la traducción completa pero ya sabemos como van esas cosas y realmente no creo que moleste. 

Que loco que hayan pasado casi 4 años desde que comencé a trabajar en este proyecto creado por magisterpavus, no pongo apartado de agradecimientos para no hacer demasiadas partes, pero que sepan que me llena de ilusión ver a gente que vuelve a leer después de tanto o que por primera vez llega y se sorprende por la historia. Gracias por estar aquí.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro