Capítulo 28.- Amigo Subaku

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[Reino Subaku, jardines reales]

La tarde caía sobre el reino Subaku. En una banca solitaria permanecía sentado un joven de trenza larga con los ojos cerrados y las manos sobre sus rodillas, aquella pose firme lucia incómoda para la vista, pero el joven parecía estar muy relajado.

—Buenas tardes, —sonríe inclinando la cabeza — ¿Cómo está caballero Neji? ¿Me permite tomar asiento?

El hombre ni siquiera se movió causando así la duda del joven Lee, «quizá el hombre está dormido» pensó rápidamente, pero entonces aquellos ojos color perla se abrieron y señalaron el lugar libre a su lado; sin dudar, y con una sonrisa en cara el hombre tomo asiento.

—Estoy bien, —relaja la pose —los días son aburridos cuando no hay nada que hacer... —agacha la cabeza levemente —y con las peleas con su líder y los demás líderes es... Incómodo pedir algo que venga de ellos.

Entre una leve risa da un asentimiento —Pero no debería preocuparse por esas cosas, —suspira observando el panorama —Gaara es alguien muy tranquilo, puede llegar a tener ataques de irá en ocasiones, pero sabe controlarse según su... Estatus.

—Estatus... —inhala profundamente con pesar —los odio.

— ¿Y quién no? —confiesa apenado —Ellos mismos los odian, el emperador Subaku está arrepentido de todo lo hecho durante la guerra, la princesa segunda odia las formalidades que debe tener por su título, Gaara odiaba el hecho de tener que casarse sin amor... —sonríe bajando levemente la mirada —la líder Sakura está restringida tras las leyes de su pueblo, al parecer la monarca de las Haruno no puede desposar a un hombre porque... Bueno, estamos prohibidos dentro de sus muros.

—El Hatake debe odiarlo por igual, parece muy enamorado de esa chica.

—Si... Y bueno, Sasuke odiaba todo lo que tenía que ver con su villa y su padre siendo líder... La muerte injusta de su hermano por haberse enamorado de alguien que no era el elegido por el emperador... El odio hacia los reinos vecinos, y hasta donde sé, espero no ofender con mis palabras, pero... Las princesas Hyuga odian su lugar, no ser libres de elegir, tener que seguir un código y unas leyes de años anteriores.

—Como todos... El odio hacia esas leyes que nos reprimen...

Suspirando el hombre se quedaba pensativo sobre lo dicho mientras el hombre a su lado sonreía sabiendo que todo era verdad.

—Por eso... La verdad creo que es una buena idea lo de la unión de los pueblos, crear un verdadero gran imperio donde hayan leyes nuevas, muros abiertos, respeto y confianza.

—Es una idea hermosa, pero deben saber que eso no es posible.

—Oh, pero claro que todos lo saben, aún en nuestros pequeños reinos hay errores, falta de recursos... Robos... Nada es completamente perfecto, pero la idea de intentarlo, todos unidos, y por un breve momento tener paz... —ríe rascando su cabello —no lo sé, me parece algo fantástico.

— ¿Probar que tanto podemos lograr? —sube la mirada al rostro a su lado.

—Exacto.

Por un momento el Hyuga muestran una leve sonrisa y un asentimiento que hace sonreír de gran manera al guerrero. La tensión entre ellos desaparece por completo y al segundo Lee puede recargarse de la banca con mucha más comodidad.

— ¿Qué es lo que quería hacer para matar el tiempo?

—Entrenar, lucha cuerpo a cuerpo, sin espadas.

— ¡Pues eso suena genial, deberían hacerlo!

Algo sorprendidos elevan la mirada notando a una guerrera Haruno de coletas que descansa pacíficamente sobre la rama de un árbol manteniendo los ojos cerrados.

—Ey, Tenten.

La chica sonríe para después levantarse sin problemas y dejar mecer su pie bajo la rama.

—Hola Lee, y señor suspiro mucho.

—Es aburrido estar aquí metido —suspira cruzándose de brazos —Haruno ¿Cierto?

—Obviamente —sonríe ampliamente rodeando su rodilla y recargando su mejilla de ella — ¿Y lo van a hacer? La pelea, yo puedo ser su medidor.

Los hombres se miran de reojo y apenas el Hyuga asiente con una leve sonrisa divertida, Tenten baja de un brinco del árbol para estar al lado de ellos y tocar sus hombros.

— ¡Vayamos al campo de entrenamiento!

Lee se levanta con entusiasmo dando un salto para después atraer sus puños contra sus caderas mientras que el Hyuga solo se levantaba algo divertido para seguirlo.

En el interior del castillo los líderes se veían reunidos en la sala especial de juntas, y por primera vez se podía ver a la líder Hyuga en un discusión sería con ellos.

—De verdad todo va bien con padre, además los caballeros ya me respetan mucho más y han estado mintiendo en los reportes diarios que son enviados, mi padre piensa que mi hermana y yo pasamos la mayoría de tiempo en nuestra habitación compartida y qué no hacemos más que salir a caminar y regresar.

—Si lo comprendemos, —expresa la Haruno —pero eso no evita que estemos preocupados, no han enviado palabra alguna para nosotros.

—No sabemos lo que ahora su padre piensa de esta unión, —suspira el Uchiha —Sé que usted piensa que esto no parece un rapto, pero la verdad la estamos obligando a mostrar respeto por nosotros.

— ¡Y es algo normal luego de que mi personal les faltó al respeto!

—Una cosa sería castigar a su personal —continua el Hatake —qué sería la opción más rápida y fácil, sea por mano nuestra o mano propia de ustedes... Pero las estamos reteniendo a ambas para enseñarles a respetarnos, como sí... —observa al Subaku para que prosiga.

—Si supiéramos que siendo mayores en número somos más fuertes que ustedes, qué en cualquier momento los podemos superar, conquistar.

Suspirando sujeta su mejilla con pesar —Yo me ocupé de mentirle a mi padre sobre ese tema... —agacha la mirada cubriendo su rostro —No le digan a Hanabi, pero volví a usarla como excusa, yo... —eleva la mirada —le dije a nuestro padre que mientras ustedes hablaban de la falta de respeto de Neji, ella comentó la idea de qué nos castigaran haciéndonos asistir a la coronación, qué fue una broma, pero ustedes lo tomaron enserio por el tono que ella utilizó...

— ¿Y lo creyó? —cuestiona el Uchiha.

—Si... —exhala un suspiro —Hanabi es muy de ese modo, lo creyó por completo.

Los líderes se observan aún dudosos, y al percatarse de aquellas miradas dudosas la princesa Hyuga exhala un suspiro desanimado para luego ponerse de pie.

—No creí que ustedes también fueran de ese modo, es decir... —une las puntas de sus dedos entre si durante un paseó en la sala —comprendo que en mi reino no confíen en mí palabra porque aún soy joven, pero... —deteniendose analiza a la Haruno y el Subaku que permanecen juntos —viéndolos, creí que ustedes, qué al menos ustedes dos creerían en mí... —frunce el ceño para luego cubrir su rostro —lo lamento, supongo que parezco desesperada y una simple niña haciendo un berrinche —suspira.

Los menores de la habitación suspiran y tomando sus manos se ponen de pie para dejar a la chica Hyuga entre ellos y darle palabras de aliento y pequeñas caricias sobre su cabello y espalda.

—Lo lamentamos, solo estamos muy nerviosos por el hecho de que tú gente no nos recibo muy bien con la idea de la unión.

—Ademas, tu padre es algo... —sonríe nerviosa —Aterrador.

La chica sonríe algo avergonzada y entre una leve risa se deja abrazar por ambos chicos. Delante del grupo de tres están dos hombres mayores qué suspiran y sonríen con más tranquilidad.

—Bueno, si su alteza Hyuga piensa que está a salvo nuestra unión, —sonríe el Uchiha —supongo que no hay de qué preocuparse.

—Ya pronto será la coronación, —asiente el Hatake —ademas, estamos hablando con la siguiente líder Hyuga así que no hay de que preocuparse por el antigüo líder.

— ¡Eso es! —sonríe animada — ¡Correcto, líder Hatake!

Con eso los líderes se muestran más tranquilos y nuevamente vuelven a su cotidianidad.

En el campo de entrenamiento Naruto y Neji salían de los vestidores con una ropa más práctica para la batalla cuerpo a cuerpo que pensaban llevar a cabo. La guerrera Haruno sonrío entusiasta y elevando las piernas se impulso con las manos del suelo para ponerse de pie en un instante, les dedico una amplia sonrisa.

— ¿Listos?

Los hombres se mirán y con una sonrisa en cara retroceden a sus puestos entre breves calentamientos en los hombros, muñecas y piernas. Lee termina de dar saltos con ambas piernas, y Neji termina sus estiramientos.

—Listo.

— ¡Totalmente preparado para ésto!

Con un ligero pero firme movimiento, el Hyuga toma una inhalación profunda mientras su pie derecho crea una media luna sobre el suelo deteniendose frente a él, sus rodillas se flexionan y el pie izquierdo retrocede un poco... Sus manos suben, la derecha cubre levemente su rostro y la izquierda permanece cerca de la otra con sus manos aún extendidas. Lee sonríe entusiasta tomando una pose similar.

— ¿Somos profesionales? —cuestiona el Hyuga con algo de emoción.

—Si, he practicado bastantes técnicas... Mi maestro es alguien que viaja mucho.

—Los chinos nos brindaron sus conocimiento en lucha.

— ¡Y... —eleva la mano sonriendo hacia ambos —comiencen!

De un rápido movimiento ambos se impulsaron hacia el contrario, el Hyuga dirigió una patada hacia el rostro del Subaku, pero Lee se cubrió con su antebrazo mientras un puñetazo era dirigido hacia la cara de su contrincante, sin dudarlo un segundo Neji se dejó caer al suelo rodando y permaneciendo con una rodilla sobre el suelo para admirar a su rival sonreír radiante mientras volvía a tomar su pose.

—Esto será divertido —sonríe el Hyuga.

—Ya lo creo.

— ¡Muevan esos traseros! —exige la mediadora.

Ambos vuelven la mirada hacia la chica, mientras el Hyuga se mirá avergonzado el guerrero Subaku sonríe con ánimos. La chica Haruno sonríe y simplemente hace señalaciones con las manos invitando a los contrincantes a pelear. Las miradas vuelven contra el contrario y sonriendo inician un nuevo ataque.

Deteniendo su andar, Gaara se acerca al mirador del segundo piso observando la lucha en el campo de entrenamiento, la sorpresa la llena y poco a poco lo hace sonreír. Era increíble, jamás había visto luchar a su pareja de ese modo, los músculos de sus brazos se tensaban... Su rostro se fruncía levemente entre el uso de su fuerza, la agilidad, y esa radiante sonrisa.

—Realmente estás perdido por ese tipo.

Avergonzado regresa la mirada hacia su hermano, Kankuro sonríe despegándose de la pared para acercarse al balcón desde donde su hermano admirá la batalla, Kankuro mantiene la mirada sobre aquel enfrentamiento.

—No por nada estaba en nuestra línea principal de ataque... Es un increíble peleador en muchos aspectos, domina muchos tipos de lucha y armas.

—Yo... —vuelve su sonrisa avergonzada hacia su pareja —Lo sé, simplemente no lo había visto en todo su esplendor.

—Ese Hyuga, —señala con el brazo —No es tan malo, tiene una boca algo floja, pero no es un mal tipo si está sonriendo de ese modo ante un encuentro con Lee.

— ¿Le llamaste...? —expresa sorprendido.

—Odio admitirlo, —oculta su vergüenza tras su propio hombro —pero ese tipo, Lee es alguien un poco increíble.

Gaara sonríe hacia su hermano, pero entonces algo llama su atención en el campo de entrenamiento, con el brazo al aire y evadiendo ataques simultáneos, Lee sonríe de gran manera llamando su atención.

— ¡Gaara! ¡Mírame! ¡Soy muy bueno en ésto! ¿¡No lo creés!? ¡Él maneja muy bien las técnicas chinas! —ataca con puñetazos limpios — ¡Pero creo poder defenderme!

— ¡Ésto se acaba con el que se agoté primero! ¡Elegiste a una buena pareja príncipe tercero!

Aunque sorprendido, el príncipe solo elevó levemente la mano para avisar que había escuchado las palabras dirigidas a él, y entre una leve risa admiraba el espectáculo al lado de su hermano.

—He escuchado por ahí que el príncipe segundo tiene a un favorito en su escuadrón... Y, con el incidente del estiércol, —sonríe —la princesa Hyuga me trajo un poco de información sobre ese guerrero favorito tuyo.

Encogiéndose de hombros, el hombre trataba de cubrir su avergonzado rostro de la mirada curiosa que le dirigía su hermano.

—Inuzuka Kiba, primera línea, nos acompañó en la misión para deshacernos de los Uchiha que rodeaban el pueblo... También en la entrada al imperio Uchiha, y... Estaba por besarte aquel día bajo un árbol, en la parte más escondida del palacio... Los establos.

— ¡Eso es...!

—No es mentira, no intentes negarlo, la pequeña Hyuga no tiene necesidad de decir ese tipo de mentiras.

— ¡Pero de verdad me gustan las mujeres!

—Y eso está bien Kankuro, no te estoy diciendo nada malo sobre el hecho de que te atraiga el joven Inuzuka, es normal enamorarse de quién... A veces piensas sería imposible para una relación.

—Bueno... Lo tuyo con el caballero Lee fluyó como agua en el arroyo.

—Es qué... Era la primera vez que yo deseaba algo, y tristemente era algo que no podía obtener aunque lo pidiera... —sonríe tristemente —Aún así lo anhelaba, y el anhelo te lleva a hacer muchas locuras.

—Es... Atractivo, el Inuzuka tiene lo suyo, y su perro es algo lindo... —sonríe apenado —ademas es alguien estúpidamente divertido, bromista... Pero serio y algo consolador cuando es necesario.

— ¿Era la primera vez que intentaban besarse?

—Um... —cubre su boca desviando la mirada —si...

—Bueno, —posa la mano en la espalda de su hermano —suerte para la próxima, dentro de poco las Hyuga se irán y no tendrás a alguien que te arroje estiércol a la cara.

Con una leve risa el chico se marcha dejando a un avergonzado y algo enojado chico en aquel balcón.

La noche dejaba poca visibilidad en el área de entrenamiento y entre su cansancio Lee y Neji cayeron rendido al suelo; Tenten sonrío animada y tomo un poco de agua para llevarles a ambos jóvenes quienes luego de beber enérgicamente solo comenzaron a reír y dejándose elevaron el brazo mostrando un pulgar en alto.

—Si, si, fue un empate... Aunque, cada quién tiene puntos buenos en ciertas cosas, por decir... Neji es muy ágil, la forma en que evita los golpes de Lee es magnífica, y claro que tú Lee eres muy fuerte, si tan solo el pequeño Hyuga no fuera tan escurridizo es seguro que lo noqueabas con un golpe, pero... Las patas del señor Hyuga son muy poderosas, y sus reflejos increíbles —aplaude entre el elevar la mirada al cielo —dieron una muy buena batalla, duramos un buen rato aquí fuera —rie levemente volviendo la mirada a los hombres mientras toma asiento en el suelo —el segundo príncipe se marchó al darse cuenta que sus habilidades eran muy... Similares.

— ¿Y tú? —cuestiona el Hyuga entre sus respiraciones agitadas — ¿Cómo es tu estilo de lucha?

—Oh... —sonríe orgullosa —soy especialista en cualquier tipo de arma, pero si hablamos de lucha cuerpo a cuerpo... Bueno, no es por presumir, pero soy muy ágil... Aunque mis golpes dejan mucho que desear ¿No es así Lee?

—Si... La fuerza de sus puños no es tanta —explica secando el sudor de su frente —pero... Ella es capaz de noquear a alguien con llaves, la estrangulación es uno de sus puntos fuertes.

Levantándose, el Hyuga suelta sus cabellos para refrescarse un poco, Lee se levanta por igual secando el resto de sudor y pasando la mano por sus cabellos.

— ¿Se conocen de antes? Pensé que los reinos no habían tenido comunicación por bastante tiempo.

—Y así fue, —explica tranquila mientras sujeta las puntas de sus pies —Pero hubo un tiempo de paz antes de los movimientos extraños que hicieron los Uchiha.

—Ademas, mi profesor en las artes de la lucha es del reino Hatake qué tiene gran conexión con el reino de las mujeres.

—Entonces se conocieron en el reino Hatake.

—Si, —explica entre un suspiro al cielo —teniamos al menos... Diez años, si, creo que esa edad teníamos cuando Lee fue de visita junto a su sensei, yo estaba llevando una entrega de telas y prendas junto a algunas guerreras.

—Unos chicos pasaron corriendo —ríe entre el frotar de su nariz.

—Y las telas volaron por los aires, así qué me apresuré a atraparla.

—Y yo la ayudé, ahí nos conocimos por dos días.

—Algunas visitas más y unos cuantos días para charlar, eso bastó para que nos agradaramos mutuamente.

—Luego... —sujeta su nuca levantando —mi sensei decidió mudarse al imperio Hatake, volver con su gente... —sacude su ropa —yo preferí quedarme aquí pues ya estaba en camino a ser parte de los guerreros, y Naruto se quedó conmigo...

—Luego de eso pasaron unos años más en calma y silencio... —borra su sonrisa —Y una noche los Uchiha atacaron, unas flechas certeras y envenenadas mataron a doce guerras.

— ¿Las vigías de los muros?

—Si, nuestra guardia siempre ha estado en alto, pero esa noche... Nos tomaron desapercibidas, sus ganchos invadieron nuestros muros y con pasos rápidos entraron al pueblo... Golpearon a las civiles, y con la mayor brusquedad posible sometieron a las guerreras... Avanzaron llenando de sangre y vergüenza nuestras calles, y llegaron a nuestra reina... Sakura pensaba dar batalla, pero cuando nombraron a nuestra emperatriz desaparecida todo se le vino abajo... Fue... El peor día de nuestras vidas, y continuo por mucho tiempo, dañaron nuestra imagen, ultrajaron a cientos de mujeres quitándoles su respeto... El solo recordarlo hace que mi sangre hierva de furia...

—Es... Increíble que hayan podido volver a confiar en los Uchiha luego de eso...

—Bueno... —suspira frotando un poco su rostro —fueron los Hatake y Subaku quienes llegaron en nuestro rescaté, la primer princesa Subaku comandaba junto al emperador Hatake, eran dos personas en las que confiábamos y a las cuales les teníamos mucha admiración... —baja levemente la mirada —la idea de entrar al reino Uchiha, tomar venganza matando a sus malditos hombres... Nos fascinó al instante, ni siquiera habíamos pensado en el hecho de qué un Uchiha nos daba la información, solo...

—Las movió la venganza.

Ante la voz profunda y sería del caballero Lee, Tenten elevó la mirada y dando un asentimiento frotó su nuca para volver la mirada al Hyuga.

—Cuando todo terminó y teníamos que ver a los refugiados Uchiha, —niega —era difícil... Pero las mujeres que llegaron a nuestro reino con sus hijos nos pidieron perdón de rodillas, rogaron por nuestra confianza y... Agacharon la cabeza contra el piso más de una vez, sería imposible olvidar los horrores que nos hicieron pasar, pero... Tsunade misma nos dijo que no toda la gente era igual, nos hablo del interior de aquel imperio, de los dolorosos castigos a aquellos que rompían sus reglas... Nadie era libre, todos estaban siendo obligados y esclavizados, pero algunos... Disfrutaban de ello, y escupían su veneno lleno de ácido contra los civiles.

El silencio lleno el lugar, el caballero Neji se mantenía atento a aquellas palabras y las dejaba fluir por sus pensamientos hasta poder sentir empatía hacia aquellas mujeres que aún heridas se levantaron en pie de lucha. Lee suspiró, y Tenten observo una mano dirigirse hacia ella.

—Respeto la fortaleza de tu gente —informa el Hyuga.

Ella sonríe estrechando la mano amiga —Y yo la de tu gente.

Soltando su apretón de manos el Hyuga se giró hacia su rival en entrenamiento y por igual extendió la mano.

—Será un placer trabajar con tus príncipes, cada uno es... Especial a su manera, y el tercer príncipe Subaku recibirá mis más sinceras disculpas por mis faltas de respeto.

—Oh, gracias, —toma su mano —y no te preocupes, Gaara no guarda tanto resentimiento.

El apretón acaba y los tres se miran con confianza.

—Alguna vez permíteme comprobar tu fuerza en lucha guerrera Tenten.

—Creeme, será un inmenso placer golpear tu trasero engreído —bromea.

El guerrero sonríe levemente y es Lee quien interrumpe la charla avanzando un poco entre zancadas tambaleantes.

—Bueno... —gira hacia ellos para comenzar a avanzar en retroceso —ya es tarde, no he visto a Gaara en toda la tarde y necesito ir a tomar un baño... —sonrie ampliamente elevando la palma — ¡Los dejó!

—Suerte con tu baño... En pareja —insinua maliciosa.

— ¡No es eso! —grita avergonzado.

En el campo de entrenamiento Neji empuja levemente el brazo de la chica a su lado y en un instante ambos ríen levemente.

Al llegar a la habitación del príncipe tercer Lee se encuentra con su rubio amigo invadiendo la cama de su pareja mientras que su querido Gaara se encuentra sentado a la mesa con el ex príncipe Uchiha. Al verlo todos elevan la mano en un saludo.

—Hola —menciona la pareja con calma.

—Bienvenido Lee, ¿Qué tal a ido tu entrenamiento?

Sonriendo recarga su mentón de sus nudillos —Espero que le hayas dejado algunos golpes en el rostro.

— ¡Sasuke! No seas tan agresivo.

—Oh, no hables Naruto...

Dudoso admira de reojo a la pareja mientras avanza hasta poder besar la mejilla de su amado príncipe; pasando la mano entre sus mojados cabellos busca información en su amigo que solo niega sin conocimiento de la molestia de aquel Uchiha.

— ¿Ocurrió algo con el emisario Hyuga?

—Nada muy importante, solo es un arrogante idiota.

Entre una leve risa avanza a tomar sus cosas —Es verdad, es un poco duro de pelar... Pero especialmente hoy estuvo muy tranquilo, entrenamos mucho tiempo para darnos cuenta de que nuestro nivel de lucha es muy similar.

—Bueno, vencer al Líder Hatake me hizo pensar que no era un rival sencillo —comenta sonriente el príncipe para luego beber de su té —pero... Eso significa, —lo observa con orgullo —que estás a la altura del líder Hatake, Lee.

—Um... No es por ofender príncipe Gaara, pero... —toma asiento en la cama —la verdad creo que el líder Hatake se contuvo de atacar con todo.

—Si... —acomoda sus cabellos negros detrás de su oreja —la verdad, por lo que escuché, el líder Hatake estaba muy enojado por la falta de respeto, más que nada hacia la líder Haruno... Él pudo reducir su nivel de ataque para que ella fuera la que diera la lección al Hyuga, qué —rie levemente —no hubiera estado nada mal.

Lee asiente sin vergüenza alguna y simplemente da una señal con la mano hacia la tina, los tres hombres dan un asentimiento.

—Bueno, creo que ya es algo tarde... —levantándose da una señal al rubio para que lo siga —Naruto y yo nos retiramos por ahora, fue divertido pasar este día contigo.

—Puedo decir lo mismo, que tengan una linda noche de sueño.

Ambos hombres se retiran, y apenas la puerta se cierra el príncipe avanza corriendo la cortina de la tina, Lee sonríe ya habiendo mojado su pelo y todo su cuerpo.

— ¿Lavaste tu cuerpo antes de entrar?

—Con un paño húmedo —sonrie tallando levemente la piel de sus brazos —antes de entrar al palacio, pensaba ducharme en las duchas de los guardias, pero... No lo sé, pensé que no nos habíamos visto en todo el día y que sería bueno tomar un baño contigo.

Las comisuras de aquellos labios rojos se expanden mostrando una leve sonrisa, y con una delicadeza sublime, el pelirrojo hace correr las cintas de su traje mientras mantiene la mirada sobre el sorprendido y embelesado rostro de su amado que analizaba con delicadeza cada línea del cuerpo contrarió.

—Me encantas.

Haciendo remover las aguas florales, se inclina descansando los antebrazos sobre el borde de la tina... Gaara sonríe dejando caer su prenda por completo, y Lee sonríe ampliamente dirigiendo su índice sobre el vientre de su pareja y subiendo por el marcado abdomen blanco hasta que se pone en pie y Sujetando la nuca del pelirrojo lo atrae para besarlo.

— ¿Lo haremos... —jadea —en la tina?

—Yo quiero... —aprieta el agarre sobre su pareja —hacerlo en cualquier lado mientras sea contigo.

El principe se adentra en la tina y dejando que su pareja tome asiento, le sigue al segundo sentándose sobre aquel regazo mientras sus brazos rodean el cuello contrario. Las manos de ambos viajan por el cuerpo ajeno con necesidad. Gaara jadea y entre suspiro descansa su rostro sobre el hombro de su pareja mientras es besado en el cuello.

—Tardaste mucho en esa lucha... —besa el cuello de su pareja —realmente extrañé tu presencia a mi lado.

—Lo sé, —abraza fuertemente a su pareja —lo siento, pero... —sonrie inhalando los olores florales del agua —creo que el caballero Neji y yo ahora somos amigos y...

Entre una risa juguetona se separan del abrazo, Gaara sonríe complacido y suavemente sujeta las mejillas del hombre frente a él para luego delinear su rostro con cariño.

— ¿Por qué ríes como si hubieras hecho una travesura?

—Solo... No lo sé, creo que le agrade mucho al guerrero Hyuga, así qué... Él dijo que mañana recibirás sus más sinceras disculpas, además de que respeta la forma de trabajo de tu familia.

— ¿De verdad? —sonríe besando los labios frente a él —vaya... El encanto de mi caballero es increíble.

Con más tranquilidad en sus cuerpo ambos descansaban apretando cariñosamente a la persona entre sus brazos, los ojos de ambos estaban cerrados.

— ¿Y qué pasó con Sasuke y Neji?

—Um... Sasuke dijo que... —abre los ojos —no le vayas a decir a Naruto, pero... Sasuke piensa que el caballero Hyuga está coqueteando con Naruto, estaba muy enojado por eso

—Ooh... Algo escuché de eso, y creo que las dudas de Sasuke son reales, bueno... Naruto dijo que algo muy extraño paso con el caballero Hyuga, qué de pronto se comportaba de forma muy... Extraña, que lo hacía incomodarse con sus acercamientos.

—Bueno... Sea lo que sea, ¿Creés que siga intentándolo?

—Quizá no... Parece una persona muy centrada, no creo que luche por una persona que ya tiene pareja, además Naruto es firme con su relación.

La charla continua con ambos poniéndose cómodos cerca del otro. Suspirando sobre el tranquilo aroma de las flores, leves besos y suaves caricias llegan a viajar por las pieles de ambos, y al segundo ríen enternecidos con tal trato.

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