N/A: Así es, saqué otro fic. Sé que no debería, pero...este es cortito, lo juro. Además, es para un concurso y la fecha límite de inscripción está por llegar así que tuve que ponerme las pilas. En fin, si vieron el anuncio que publiqué en enero sabrán de que trata, pero igual lo repito, es más que todo una versión más oscura del final de temporada de Amphibia, donde Anne deberá hacer frente a las consecuencias de sus actos y como la culpa le rompe la mente, o algo así. Es mi primera vez tratando con el tema de la angustia así que estoy un poco nervioso...ok, mucho...¡NO DEJO DE TEMBLAR, PUES!

Bueno, sin más nada que agregar, disfrútenlo.

En la cima de la torre del sapo se desataba una intensa batalla entre dos guerreros que representaban dos especies distintas que siempre habían estado en conflicto.

Por el lado de las ranas, estaba Sasha Waybright, representado con su impotente figura cubierta por una armadura marrón y blandiendo su amenazante espada flamenco rosa el poderío de las ranas que buscaban imponer su dominio sobre los sapos.

Por el otro lado, estaba Anne Boonchuy, representado con su postura firme y voluntad renovada el deseo de libertad y el espíritu de lucha de los sometidos, que perseveraban con ser libres del control de las ranas.

Las espadas de ambas chocaron en el centro de la arena y un forcejeo se manifestó. Las dos chicas, que antes se veían como amigas inseparables, ahora se veían con una mirada de furia que jamás creyeron sentir la una por la otra. En ese momento, Sasha continuó con el dialogo que estaban teniendo desde el inicio de la batalla.

-¡¿Entonces así será?! ¡¿Vas a desaprovechar nuestra única oportunidad de regresar a nuestro mundo por un montón de sapos asquerosos?!-dijo Sasha denotando furia en su tono.

-¡Así es!-declaró Anne con firmeza, como nunca antes lo había hecho contra su amiga Sasha.

El forcejeo de ambas las empujó a los extremos de la arena improvisada, arrastrando las suelas ya desgastadas de sus zapatos. A las dos solo les bastó sacudir la cabeza un poco para retomar la determinación para continuar con su lucha. Corrieron hasta el centro de la arena donde luchaban y lanzaron un ataque mutuo con sus espadas que tuvieron un encuentro esta vez más fugaz.

-¡Te dejo sola por tan solo 3 meses, ¿y en esto te conviertes?! ¡¿En una defensora de sapos inútiles?!

-¡Cállate!

Las dos nuevamente lanzaron sus respectivos ataques, los cuales siempre se interrumpían a mitad de camino.

El público se encontraba bastante animado, brindando su aliento a las dos guerreras que peleaban entre sí representando a dos especies distintas en una lucha que tenía un trasfondo bastante significativo. Los guerreros a servicio del capitán Grime bramaban el nombre de la rubia con una intensidad guerrera, tal cual lo hacía los gladiadores. Los habitantes del bosque verruga apoyaban a la morena con fuerza.

Luego de varios ataques sucesivos infructuosos, las dos luchadoras descasaban los brazos sin aflojar el agarre que ambas tenían. Mientras recuperaban el aliento, Sasha tomó este momento para volver a intentar persuadir a su amiga.

-¡Anne, no nos concierne los que pase en este mundo! ¡¿Por qué te importa tanto lo que les pase a esos renacuajos?!

-¡Porque ellos...me ayudaron cuando más los necesitaba! ¡Me dieron un hogar en una tierra extraña, me alimentaron, me acogieron, me orientaron, y más importante aún me enseñaron lo que es la verdadera amistad! ¡Tú en cambio no has hecho nada por mí!

-¡¿No he hecho nada por ti?!

La declaración hecha por Anne aumentó el coraje acumulado de Sasha, el cual le renovó la energía y la impulsó a atacar a la chica tailandesa. Anne pudo reaccionar a tiempo para bloquear el sablazo que fue lanzado al frente suyo, quedando nuevamente en un forcejeo entre sables.

-¡Dime una cosa Anne, ¿quién fue la primera que te habló en la escuela?! ¡¿Quién es la que siempre te protege de los bravucones?! ¡¿Quién fue la que te dio su amistad y apoyo desde el jardín de niños?! ¡FUI YO!

La rubia pateó duramente a la morena en el abdomen y la hizo retroceder unos pasos, además de aturdirla con el dolor. Seguidamente continuó lanzando estocadas a diestra y siniestra, a duras penas bloqueadas por la espada de Anne. La tailandesa sentía sus manos arder, debido al roce que tenía el mango de la espada con la palma de su mano, causando el enrojecimiento, y sus brazos perder la fuerza que antes los caracterizaba por el dolor que causaba el extenuante esfuerzo que conllevaba bloquear los ataques de la que fue su amiga de la infancia.

A medida que la determinación de Anne mermaba, la furia de Sasha seguía creciendo, las palabras ingratas que escuchó de parte de la morena reavivó esa chispa que impulsan los guerreros a desatar su fuerza interior que ganaba batallas. Los ataques de la rubia se volvían cada vez más fuertes y más difíciles de contrarrestar y la defensa de la morena se debilitaba cada vez más, no era un buen panorama para la joven Boonchuy. Sasha movía su espada como un pintor mueve su pincel para pintar en su caballete, Anne en cambio sentía como si su espada se volvía cada vez más pesada. En el último bloqueo que realizó Anne para proteger la parte baja de su cuerpo, sus brazos quedaron colgando hacia arriba dejando muy vulnerable su tórax. Era una gran oportunidad para Sasha para realizar una estocada que culminara el encuentro de una vez, pero en su lugar le encestó un golpe en la cara para hacerla retroceder aún más hasta estar a pocos metros de los escudos de los guardias que delimitaban la arena.

-¡Después de todo lo que he hecho por ti, ¿así es cómo me lo agradeces?!

La chica Waybright cargó un nuevo ataque hacia arriba que apenas pudo ser detenido por parte de la asiática, pero la fuerza de Anne poco podía hacer frente a la potencia que ejercía la rubia. Anne terminó por hincar la rodilla izquierda y doblar la derecha, quedando en una posición no muy cómoda para poder ejercer su fuerza. Poco a poco el sable de su amiga se acercaba lentamente a su vulnerable rostro y la mirada implacable de su amiga la ponía muy nerviosa, no sabía cuánto más podía resistir.

Para terminar todo de una vez, Sasha puso más fuerza de fuerza abrupta para provocar que los brazos de Anne cuelguen en su costado derecho. Luego, pateó el mango de la espada para provocar el desarme y finalmente apuntó su espada amenazantemente sobre su amiga, que por el susto terminó por caer completamente al suelo a su merced.

-Lo único que quiero es que ambas regresemos a nuestro mundo, ¿es eso algo malo?

A pesar de la fatiga y la situación desfavorable en la que se encontraba, Anne no dudó ni por un segundo en emitir su respuesta.

-¡Sí lo es!-respondió Anne con confianza, desconcertando a Sasha con us respuesta-Tú quieres que yo entregue a mis amigos a ese vil monstruo con el que estás.

Sasha acercó su espada peligrosamente hacia el cuello de la morena.

-Más te vale mostrar más respeto al Capitán Grime, o lo pagarás caro-advirtió con tono gélido-Entiende que todo este tonto asunto de las ranas y los sapos no nos concierne en lo absoluto, deja ya a esos inútiles y únete a nosotros para que podamos dejar este horrible mundo lo más pronto posible.

-Ya te lo dije, no lo haré. No abandonaré a mis amigos, aunque signifique...tener que volverme tu enemiga.

Sasha sintió cómo las palabras de parte de la que fue su amiga durante prácticamente toda su vida atravesaban su corazón, dejando una herida que será muy difícil de reparar. La que creyó que era su compañera de vida, la dejó olvidada por unos sucios y asquerosos sapos plebeyos. Esta revelación le hizo sentir como si todos esos años donde compartieron grandes momentos de dicha no significaron nada en lo absoluto para ella, como si no le importara nada de lo que vivieron.

Aquella revelación la hirió, pero también la enfadó mucho. Y llena de esa furia incandescente, Sasha alzó la espada para dar el golpe final que acabaría con Anne. La tailandesa ya no podía hacer nada para bloquear el ataque, ya que perdió su espada, así que desesperadamente cubrió su cara con sus brazos como si estos pudiesen repeler el fúrico sablazo que descendía sobre ella para acabar con su vida.

Cerró los golpes esperando el golpe...pero no llegó. En toda la torre se escuchó el sonido de una espada chocando contra la piedra. Sasha desvió su ataque a unos centímetros de Anne, pudiendo la morena sentir el viento sobre su cara. La rubia jadeaba de cansancio, la batalla fue agotadora tanto para su cuerpo como para su mente, y la negación de su amiga a seguir sus órdenes le generaban un estrés extra. Pero ahora que ganó la batalla, pondría fin a esa absurda discusión.

-Escucha Anne, yo solo quiero volver a casa. Es todo. No me importa lo que pase en este extraño mundo, no es mi problema ni me concierne, y tú también deberías eso.

-Pero...

-Pero nada. Es hora de que dejes de jugar a la heroína salvadora de esos seres tan patéticos y te vengas conmigo y las ranas para que podamos regresar a nuestro hogar. Fin de la discusión-sentenció Sasha con ímpetu como suele hacerlo, y ahora con Anne tendida en el suelo derrotada, la declaración cobró más fuerza. Su palabra no podía ser opuesta.

Desde que la conoció, Anne siempre escuchaba a Sasha sentenciar esas palabras cuando quiere imponer su criterio sin oposición alguna y siempre terminaba siendo doblegada. Siempre. Ni una sola vez le ha permitido ser escuchada, tenía que seguir sus órdenes como si fuera su perro. Eso...la enfurecía. Previamente no se permitía esos pensamientos, pero odiaba cada vez que Sasha la obligaba a hacer cosas que no quería, y en todos esos años que estuvo con ella guardó un rencor que nunca dejó salir. Ahora esto es el colmo, tendría que dejar morir a su familia para volver a casa solo porque lo dictaba Sasha, no quería escuchar razones o segundas opiniones, solo quería que obedeciera. Pero esta vez no se dejaría doblegar tan fácil como antes.

-¡NO!

A pesar de haber perdido el combate, Anne se rehusó a darse por vencida y se lanzó hacia su amiga en un último esfuerzo por alzarse con la victoria. La tacleó por el abdomen y las dos terminaron dando vueltas en suelo. Antes de recoger su espada, Sasha nuevamente fue derribada por Anne y las dos terminaron forcejeado.

-¡No esta vez, Sasha! ¡No complaceré tus caprichos!

-¡¿Ahora el querer volver a casa es un capricho?!

Viéndose sin ninguna otra opción, Sasha se vio obligada a sacar de la funda de su tobillo una cuchilla. Esta acción le costó 2 golpes en la cara de parte de Anne, pero ahora armada lanzó su ataque con la daga apuntado a uno de los hombros de la morena. La tailandesa pudo frenar el ataque a medio camino tomándola por la muñeca. En esta lucha, Anne tenía mayor control que su contrincante y desvió la punta de la daga a un lado.

-Tú...tú siempre haces esto. Siempre quieres que los demás hagan lo que tú digas, en especial yo.

El filo de la daga ahora apuntaba hacia la rubia.

-No me tratas como tu amiga, me tratas como si fuese tu asistente o tu sirvienta. Sin derecho, sin voto, sin voz. Y yo...

La cuchilla comenzaba a acercarse lentamente a Sasha pese a sus esfuerzos por frenarla.

-¡Yo ya estoy cansada de ti!

Impulsada por la rabia, Anne usó toda su fuerza para terminar de mover la daga. La idea era clavarla en el hombro para no causar un daño demasiado grave, solo para terminar de incapacitar a su rival. Por desgracia, la ira con la que la morena cargó su ataque le nubló el juicio, y la daga terminó por encajar justo en el pecho.

Al momento de clavar la daga, Anne siguió viendo con furia a Sasha y apretaba con fuerza sus dientes. Las dos no cayeron en cuenta en lo que pasó al principio, el momento las había absorbido a ambas. No fue sino hasta que la sangra comenzó a salir de la boca de la rubia en una línea roja. Al ver esto, Anne dirigió la vista hacia la daga, la contempló firmemente clavada en la caja torácica de su amiga. Sus ojos se abrieron impactados y perdió el aliento. Acercó su mano temblorosa al área afectada. Tocó suavemente el abdomen y sus dedos inmediatamente se tintaron de la sangre. Cuando vio sus manos literalmente manchadas de sangre, Anne comprendió lo había hecho, pero antes de que pudiera hacer otra cosa, una fuerte explosión se presentó peligrosamente cerca de ambas jóvenes, mandándolas a volar a las dos.

Pronto el lugar se vio envuelto en un espectáculo de explosiones azules que sorprendió a todo el mundo.

-¡¿Pero qué...?!-Anne en un principio no entendía lo que pasaba, hasta que recordó un detalle importante-¡Wally, ¿qué hiciste?!

-¡Creí que dijiste que colocaras los explosivos!-se excusó Wally.

El pánico se apoderó tanto de los sapos como de las ranas cuánto más explosiones se manifestaban en la torre. Abu-Hop guio a los sapos hacia las trampillas para que escaparan de ese lugar. El Capitán Grime vio esto e intentó detenerlo, pero al dar un paso uno de los hongos explotó muy cerca de su cara y le causó quemaduras, sus soldados optaron por ayudarlo y huir a como dé lugar de la torre. El caos era presente en la cima de la torre y la gran mayoría ya estaba huyendo de ahí. Los únicos que se quedaron fueron los Planctar que esperaban a que Anne escapara con ellos, pero ella no quería dejar morir a su amiga. Se acercó a Sasha, sacó la daga de su pecho y la tomó de la mano.

-¡Sasha! ¡Sasha, por favor! ¡No quise...NO QUISE HACERLO!-inevitablemente la morena comenzó a soltar lágrimas de angustia-¡FUE UN ACCIDENTE! ¡Por favor, quédate conmigo!-intentaba explicarse Anne entre lágrimas. Trató de tapar la herida, como si eso ayudase a corregir el daño que había hecho.

Antes de responder, Sasha tosió sangre, preocupando más a la asiática.

-Creí...-Sasha intentaba articular una oración, pero se sentía muy débil como para emitir una palabra con un tono más fuerte que un murmuro-Creí...creí...

Anne escuchaba atentamente las palabras de Sasha, esperando que le dijera algo que sirviera para ayudarla.

-Creí que eras mi amiga.

Pero lo que le escuchó decir fue algo que caló hasta lo más hondo de su interior y le destrozó el corazón. Antes de que pudiera decir o hacer algo, otra explosión se presentó justo detrás de la tailandesa, formado una enorme grieta que separó la torre en 2 secciones, siendo la sección donde estaba Anne la que terminó por caer.

Antes de caer al suelo, Anne fue sujetada a medio camino del tobillo por la lengua de Sprig. Polly y Abu-Hop apoyaban al joven sapo sosteniéndolo de las piernas. Sin embargo, Anne solo veía con horror cómo el cuerpo de su amiga de toda la vida caía lentamente hacia el suelo. Pero antes de que llegara a tocar tierra, el capitán Grime rescató el cuerpo en plena caída.

Reposó a su teniente en la tierra, rodeada de los soldados que tanto la estiman. El capitán puso sus dedos en el cuello de la chica para tomarle el pulso. Los soldados esperaban con nerviosismo el resultado, Anne también estaba ansiosa por saberlo. La espera carcomía a todos quienes estaban relacionados con Sasha y rogaban porque estuviera viva. Pero el Capitán retiró los dedos del cuello de la caucásica y golpeó con furia el suelo. Luego volteó a mirar con odio a la cima de la torre destruida donde estaba Anne, esa mirada le heló la sangre a la morena. Posteriormente, se levantó y dirigió a su ejército a la retirada, llevando consigo el cuerpo de su teniente.

Anne no necesitó de una mayor explicación, la respuesta era bastante clara. En un ataque de ira, había matado a su mejor amiga.

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Los sapos lograron escapar del yugo de las ranas opresoras, pero la moral de los sapos estaba baja. Sus vidas corrieron peligro y casi mueren, sin olvidar el terror que todavía les causaba aquellas imponentes ranas. Pero sobre todos, estaban impactados por brutal despliegue de ira de parte de "el sapo del año". Anne era muy optimista y de pensamiento positivo, jamás creyeron ver a alguien como ella hacer algo tan atroz como el asesinato. Tal vez ella los haya salvado, pero esa victoria se sentía muy agridulce.

En cuanto a Anne, ella seguía consternada por los terribles sucesos que acaba de vivir, pero no expresaba nada más allá de eso. Se veía perdida. Su andar era irregular y entorpecido. Desprendía un aura que perturbaba a su alrededor. Anne se veía como alguien que negaba la realidad de su mundo.

Los Planctar intentaron hablar con ella para animarla, pero ella no podía oírlos, solo oía un pitido agudo. Aunque en realidad no quería hablar con nadie, lo había inferido tácitamente durante el trayecto a casa. Solo quería regresar a casa y acostarse en su cama. Quería aferrarse a esa posibilidad de que todo ese horrendo día había sido una espantosa pesadilla. Se acostó en la cama y se dispuso a dormir, asegurándose de mantener su mente en blanco para no soñar nada. Solo quería dormir y dejar atrás todo...pero por más que intentaba, su mente no lo permitía. Jamás le permitiría olvidar que asesinó a sangre fría a su mejor amiga.

N/A: Bueno, ustedes decidirán si lo hice bien o no. Como ven, esta historia será más oscura de lo que suelo escribir, y aunque no tenga mucha experiencia con esos temas daré mi mejor esfuerzo para hacerlo lo mejor posible. Como dije, la historia será corta, estipulada para durar 3 capítulos o si acaso 4 y la estaré trabajando durante todo el mes...o lo intentaré. Sé que el fandom de Amphibia no es muy activo en fics, pero espero que los fanáticos más fieles de la serie les guste mi historia. Y no se preocupen, más adelante agregaré el elemento sobrenatural (o mágico, no sé la diferencia) que caracteriza la serie, pero eso sería casi al final. En fin, espero que lo hayan disfrutado. Nos vemos en una próxima actualización. Adiós.