Volumen 2: Peones, cómplices y aliados Acto 7

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[AVISO: ESTE CAPITULO PUEDE CONTENER ESCENAS NO APTAS PARA TODO PUBLICO O DE CARACTER SENSIBLE PARA CIERTO TIPO DE AUDIENCIA...]

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Iván posa uno de sus dedos obre uno de los senos de la joven, moviendo su pezón de un lado al otro con movimientos suaves que la estimulan.

—Parece que esto te gusta... ¿no?, ¿te disgusta?, supongo que necesito más pruebas...

Iván rápidamente se posa sobre la joven completamente, acercando su rostro al suyo para verla con total claridad, la expresión de la joven estaba inundada en una gran cólera, peros sus ojos, apenas eran visibles tras sus parpados.

Tras ver su condición el joven procede a bajar hasta el pecho de la dríada, donde suavemente posaría sus labios en uno de sus pezones, mientras atrapa el otro entre sus dedos.

Con su lengua el joven procede a masajear el arco del pezón mientras que, con su otra mano, estira su seno tanto como se pueda, con la finalidad de saber si la joven sentía preferencia por un tacto delicado o uno brusco, no tardaría mucho en obtener una respuesta.

Con suavidad el joven mordió la punta erecta del seno de la dríada, ocasionando que esta liberase un grito acallado por la mordaza de seda, que posteriormente se convertiría en silencio.

—Supongo que realmente te gusta el tacto brusco —Señala el joven notando como Erse no podía enfocarlo con la mirada —Oye ¿realmente alcanzaste tu limite?, creí que las flechas del crisol podrían soportar mas que esto, o acaso... ¿será que estas fingiendo?

Erse no podía entender nada de lo que estaba pasando, sentía asco del joven por llevarla a estos extremos y sentía asco de si misma por permitirse llegar al clímax; nunca lo admitirá en voz alta, pero deseaba terminar con esto de una vez.

Lamentablemente, la noche para ambos aún era muy joven...

Algunas horas después...

Ya no faltaba mucho para la media noche, al tiempo que Iván sentado en una silla se sirve un baso frio de agua.

Al mismo tiempo, a un extremo de la cama se encontraba Erse, despojada de todas sus prendas salvo por sus medias y mangas, pues ahí se encontraban las cuerdas que la retenían.

—Sabes, me siento agotado, esta noche realmente fue muy fructífera supongo que para ambos —Señala el joven —Cierto, aun tienes la mordaza.

Con un rápido movimiento Iván procede a liberar la boca de la joven, quien apenas podía respirara bien.

—A... a... Agua... Agua...

—¿Qué pasa?, ¿quieres agua?

El cuerpo humano como cualquier organismo necesita de agua para poder funcionar correctamente, aun pese a su simplicidad, el simple acto de la estimulación sexual o la excitación, llevan al cuerpo humano a un estado de deshidratación momentánea.

Si la estimulación llega a la eyaculación, la deshidratación será mayor, eso sumado a la alta temperatura del cuerpo durante esos momentos, pueden generar un estado de deshidratación peligrosa si se realiza las veces suficientes.

—11...12... si, yo diría que debes sentirte bastante deshidratada en estos momentos.

Con un movimiento de su mano el joven levanta la jarra de agua con la que se estaba sirviendo justo sobre la cabeza de Erse, esta podía leer las intenciones del joven.

Por lo que en el momento en que este inclino la jarra ella cerro los ojos, solo para notar como este le servía un vaso de agua, en lugar de vertérsela encima como imaginaba.

—¿Qué pasa?, esto es lo que querías, ¿no?

—Tu, realmente tienes mi alma, ¿no es así? —Pregunta la joven —Quiero que me digas, ¿porque yo?

—Créeme que es complicado, podría decirse que... simplemente estabas ahí...

—Ya veo...

—No me interesa cuál es tu misión, si lo que deseas es destruir a la familia Milfiore, no sé cómo planeas hacerlo, pero eres libre de intentarlo —espeta el joven.

—Eres la última persona de quien esperaba escuchar eso...

—Como te dije yo lo único que quiero es que seas mi aliada, todo lo demás no me importa...

Erse no podría entender la motivación de Iván, aun pese a tener a la familia Milfiore respaldándolo, aun deseaba tener un aliado, no podía determinar si había alguna mentira tras sus palabras, pero tras la reciente demonstración estaba claro que ella no podría negarse a él.

—No puedo ser tu aliada —espeta Erse — pero si es inevitable entonces con gusto seré tu cómplice...

—No, eso no funcionara... —Señala el joven —Un cómplice es alguien que trabaja para ti, un socio es alguien de quien obtienes un mutuo beneficio, un aliado es alguien que te ayuda incondicionalmente, eso es lo que deseo de ti, claro, yo también te ayudare incondicionalmente si lo requieres.

—Como podría creer eso...

—De no ser por mí, mi tía te hubiese asesinado mientras dormías —Señala Iván.

—Supongo que entonces te debo una —Aclama la joven con una expresión de desagrado — No sé cómo es que esto vaya a terminar..., si accedo, ¿recibiría algo a cambio...?

—Si es algo que este en mi poder lo hare con gusto, ¿Qué es?

—No lo puedo decir ahora, si igual estas dispuesto a...

—por supuesto, como dije siempre que sea algo en mi poder lo hare dichoso...

—Ya veo...

Con esas palabras la joven libera una tenue sonrisa al tiempo que Iván le acerca el vaso de agua para que pueda beber.

El joven había logrado su objetivo y no podía estar más satisfecho, lamentablemente de forma inconsciente había cruzado una línea que no debía cruzar y estaba a punto de pagar el precio.

Mientras la joven bebe el agua Iván no puede evitar notar el movimiento de su garganta, así como las tenues cotas de agua que escurren de su mentón a su busto.

—¿Joven amo? — espeta la joven quién ve como Iván tira el vaso lleno de agua por la mitad sobre la cama.

En un rápido movimiento el joven se abalanza sobre la inmovilizada joven como una bestia, al tiempo que posa sus manos alrededor de sus senos, ocasionado que Erse empiece a sentir un estímulo más fuerte y Violento que los anteriores.

Esta trato de Gritar, Pero Iván la caya con un beso violento e invasivo, la joven dríada estaba desesperada, al tiempo que nota un extraño brillo rosado en los ojos de su joven amo.

Erse rápidamente repliega la cabeza y le da un fuerte cabezazo a la nariz, obligando al joven a retroceder, notando ella como su joven amo había perdido la cordura al ponto de solo babear por ella como un animal.

Con un fuerte dolor de cabeza, Iván rápidamente recupera sus sentidos, aunque sea solo por un momento, tiempo que uso para deshacer las ataduras de la joven...

—¡Vete de aquí! —Exclama colérico, al tiempo que Erse toma sus prendas y se aleja del lugar.

Iván entra en un estado de Shock, a pocos segundos de perder la lucides nuevamente, ya había llegado lejos, no podía desperdiciar esta oportunidad.

—"Simulación... de combate..."

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[Iniciando la función "Simulación de combate" ...]

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[Espere por favor...]

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En cuestión de segundos la vista de Iván se nubla completamente, mientras su cuerpo colapsa en el suelo...

Dentro del espacio imaginario el joven en un estado cuasi poseído trata de recomponerse y buscar la salida, pero antes de poder hacer cualquier cosa, nota una presencia en la distancia...

—Fue muy irresponsable esta noche Maese, debió ser más cuidadoso con la taza de sincronización... —Espeta el Golem con una voz un tanto más suave.

Iván incapaz de pensar en nada se abalanza contra el Golem quien solo puede limitarse a ver su rostro histérico como coyote en celo.

—Supongo que esto puede considerarse un ataque...

Antes de que el joven le pusiese una mano encima al Golem, este se aproxima hacia él, su cuerpo ahora había cambiado al de una joven mujer, una dríada de cabellos y pétalos blancos como la nieve y 7 vides brotando de su nuca, quien, con un beso congela el cuerpo de Iván, frenando toda acción.

—Por favor trate de no moverse hasta que la taza de sincronización baje...

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[Set del Monarca del delirio (1/8)]

[Taza de sincronía (57.9%)]

[Taza de asimilación (5.3%)]

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[Piezas del Set]

["Manto de depravación (Superior) (Habilidad)"]

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[Efectos del set]

["Búsqueda de puntos débiles +15.9%", "Vigor +26.5%", "puntos de estadísticas al infligir dolor +2", "puntos de estadísticas al infligir placer +2", "Una probabilidad del 80% de robar un "secreto" cuando estados anormales hacen efecto"]

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—Esta noche tuvo suerte Maese, un poco más y lo hubiésemos perdido para siempre...

Al tiempo que Iván era congelado dentro del reino imaginario de la simulación de combate, en el mundo material Erse había regresado a la habitación, encontrando al joven Milfiore inconsciente en el suelo.

Contrario a lo que este le había ordenado ella no escapo, viendo el instante en que el joven se desplomo en el suelo, y las palabras que espeto en ese momento.

Al verlo en un estado tan vulnerable un tenue destello rojo ilumino sus ojos carmesíes, mientras rodea el cuello del joven con sus manos.

Ella sabía que Iván era peligroso para los planes del Crisol y la instructora Nochere, por lo que todo instinto le decía que lo mejor sería matarlo en este instante.

Año imperial 1100, 22 meses y 15 días atrás...

En una de las ciudades principales de los 3 reinos, la califa Nochere desciende entre los niveles de su palacio, al verla sus sirvientes la saludan dichosos con una sonrisa y en respuesta ella responde con gentileza.

Mientras más avanza, las personas presentes en los pasillos escasean, hasta que finalmente llega hasta una mazmorra donde solamente sus Berserkers están presentes.

—Buenas noches Lady Nochere —Espeta uno de los Berserkers que custodian la mazmorra.

—Zol, ¿ella esta adentro?, ¿Cuánto ha pasado?

—El castigo tras sus acciones de su última misión, son 50 días en reclusión...

—Déjame verla...

—Entendido —Aclama el hombre permitiendo el paso a la celda.

En aquel oscuro lugar era imposible percibir cualquier medida de distancia o de tiempo, un suelo de roca sólida y una ausencia de luz solar, una dríada ordinaria no podría sobrevivir ni 10 días en tales condiciones.

—Instructora Nochere —espeta la voz de la joven en la oscuridad.

—Parece ser que tu visión ya se ha acostumbrado a estas condiciones —Señala la mujer —Puedes regocijarte, vas a salir de aquí con anticipación, ponte de pie y acompáñame.

Al escuchar esas palabras la joven se asombra del hecho de que la instructora fuese capaz de percibir que se había arrodillado, incluso sin poder ver más allá de sus hombros.

Sin cuestionarlo un segundo la joven avanza en la oscuridad tras la mujer...

Al llegar a la luz, se puede apreciar como su cuerpo a la edad de 15 años se había desarrollado, no obstante, en su piel se evidenciaban docenas de cicatrices de cortes, todas de distintos tipos de espadas, algunas del imperio y otras de los 3 reinos.

Para este punto la joven ya había asesinado a miembros del ejército imperial, así como a miembros de su misma especie, todo siguiendo ciegamente las órdenes del 4to instructor.

La joven sin necesidad de pedirlo fue provista de su uniforme, una armadura de cuero con una capucha negra, No obstante, por un motivo ajeno a su conocimiento, no le entregaron sus armas.

Tras seguir a la Califa durante el tiempo suficiente, esta se encontró con un extenso mirador oculto tras la fuerte presión de una cascada, frente a la joven otro Berserker casi de su misma edad se hizo presente.

Un joven Druida de tez clara y cabellos color maple, el cual evidenciaba un par de cuernos de madera que rodean su cabeza; al igual que las vides en las dríadas, estas astas eran evidencia de su afinidad con el mana.

—Raal, llegaste justo a tiempo —espeta la mujer.

—Lady Nochere... —Espeta arrodillándose ante la mujer.

Al ver la postura de Raal, La joven dríada procede a arrodillarse junto a él, mientras la mujer se pone en pie frente a ambos, quienes a su vez yacen a pocos centímetros de una caída mortal.

La idea de ser empujados por la mujer no cruzo por sus mentes ni un segundo, pues la lealtad que sentían hacia ella era pura, aunque contrariadamente la mujer pensó que sería divertido empujarlos en más de una ocasión.

Una vez más una persona ingresa al balcón, pero al verlo, las miradas de ambos jóvenes son inundadas de un profundo colera...

—Nochere, me estoy arriesgando de más por tu culpa, dime de una vez lo que quieres —Exclama un hombre humano, con el escudo del imperio en sus ropas.

—También me alegra mucho verte Grimmel...

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