Volumen 2: Teoría y Practica Acto 6

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En el instante en que el joven cae al suelo, solo pudo sentir una gran vergüenza por haber caído en una trampa tan obvia, afortunadamente este no se encontraba en una situación de la que no pudiese escapar.

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[Has gastado "20 puntos de juicio" ...]

[Has comprado "Ampolla de antídoto x1"]

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El joven pudo evitar perder la conciencia, todo lo que restaba por hacer era simplemente esperar una oportunidad de darle al oficial una probada de su propia medicina.

—Lamento ese vergonzoso episodio —Señala el joven tomando la campanilla del oficial —El hizo... algo así...

Tras tocar la campanilla tal y como lo había hecho Merrick, ordena a todos los presentes hipnotizados regresar a sus camas y descansar, viendo con deleite como estos le obedecían al pie de la letra; haciendo que el joven se lamente de no ser capaz de usar la inversión mágica ahora mismo.

—El... ¿estará bien...? — pregunta la dríada.

—probablemente despierte en un par de horas —Responde el joven —Lamentablemente no puedo dejarlo aquí.

—No creo... que puedas moverlo... solo... — señala la dríada viendo detenidamente la evidencia.

—No todo es lo que parece — con esas palabras el joven extiende su capa alrededor del cuerpo del oficial mientras en voz baja susurra la palabra —Inventario...

Con esa acción y ante los expectantes ojos de la mujer Merrick Grossman desapareció.

Días antes de ir a la ciudad de Greenless por primera vez el joven experimento con las funciones del inventario, particularmente en lo que ocurría al almacenar objetos y seres vivos.

—Bien, ahora es tu turno —señala el joven acercándose a la dríada.

La mujer trato de oponerse por el miedo, pero antes de poder hacer algo esta solo pudo ver y sentir la capa negra de Iván cubrirla en el interior de la caravana; para posteriormente despejarse en el interior de la habitación de Erse dentro de la casa de las Flores.

Durante sus experimentos, el joven fue capaz de descubrir que dentro del inventario el concepto del tiempo no existe, siendo capaz de almacenar una vela encendida, que después de una hora seguía encendida y sin haberse reducido.

Posteriormente hizo experimentos con algunos insectos, aves e incluso con Réquiem, las pruebas suficientes para saber que sería seguro para transportar a una persona.

Originalmente Iván deseaba que Erse fuese la primera persona en probar este método, pero dados los recientes acontecimientos, tuvo que probarlo en Alda y Merrick, a quien había dejado tirado dentro de una taberna con la esperanza que se olvide de lo ocurrido esa noche.

—...Esto, acaso es magia espacial... —señala Alda.

—Podría decirse que si...

—¿Qué es esto...? Acaso un calabozo...

—No exactamente, esta es la habitación de una amiga —espeta el joven —Actualmente es de noche todavía en el exterior, por lo que quise traerte a un ambiente donde te sea más fácil recuperarte tras la cirugía.

—¿Cirugía...? —Exclama con una fuerte tos.

—Actualmente posees varios sacos de pus dentro de la garganta, probablemente los has sentido, la verdad es que me sorprende que siquiera sigas consciente, cada respiración que das debe doler como ninguna otra cosa —Expone el joven —La verdad es que sin una pronta cirugía quizás no llegues a la mañana, pero no hare nada sin que tú me des tu autorización.

Las opciones de Alda claramente eran limitadas, Pero y aunque realmente quería reclamarle a aquel joven cuyo nombre desconocía todo lo que había pasado, esta podía sentir que él tenía razón, pues tal como lo había dicho su cuerpo en estos momentos se encontraba al límite.

Incapaz de decir nada la mujer asintió dándole luz verde para la operación...

Iván no era un tonto, sabía bien que lo que tenía en frente no era en lo absoluto parecido a la condición de Erse, lo que tenía en frente era una condición médica seria que paso por varias semanas de descuido.

Aun así, el joven no se sentía intimidado ni mucho menos abrumado, pues a sus ojos podía ver cada paso y resultado de la operación como si esta ya hubiese tenido éxito.

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[Has activado la habilidad "Medicina (Heroico) Lvl. 8"]

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Nuevamente el joven había invertido puntos de juicio, en esta ocasión para incrementar el rango de su habilidad.

Los efectos de esta acción se hicieron notables casi de inmediato, siendo capaz de ver con total claridad los cuerpos de todas las personas con quien había hablado durante el día como si tuviese visión de rayos X.

Fue de esta forma como identifico el estado de salud delicado de Alda al momento de verla, y del mismo modo pudo ver las 5 costillas laceradas, el brazo roto y las casi 30 perforaciones en los órganos de Enrique.

No obstante, solamente estos conocimientos no serían suficientes...

A un costado de la habitación dos maletines, uno pequeño y otro más grande se hicieron presentes, siendo que del más pequeño el joven extraería una jeringa con un fluido transparente en su interior.

—Bien, entonces voy a comenzar...

El joven inyecto un sedante justo a un costado del cuello de la Dríada donde una vena lo distribuye por su cuerpo, ocasionando que esta se desplomase rápidamente.

En ese momento Iván recordó las palabras de Enrique...

— "Las verdaderas habilidades son aquellas que usas para matar".

Tal y como lo había visto esta noche si así lo quisiese sería capaz de matar a magos militares inyectando veneno en sus venas directamente, o atacar los puntos débiles en los huesos y órganos de sus oponentes a varios metros de distancia.

Convirtiendo a la "Medicina" en una habilidad sumamente aterradora...

Pero no había tiempo de pensar en ello, era el momento de proseguir con el plan que había elaborado...

A la mañana siguiente...

Con la llegada del nuevo día Erse abre los ojos, recordando rápidamente que está ya no se encontraba en su habitación, sino que en cambio había pasado la noche en un sillón dentro de una de las habitaciones de invitados.

No muy lejos de ella se encontraba la joven dríada a quien cuidaba, quien aún y ahora seguía dormida como un tronco; al verla Erse de inmediato pensó en los días del Crisol, lo que inmediatamente la llevo a preguntarse si Reva había escapado del ducado.

En aquel momento no dudo al momento de matarla, pero igualmente la muerte de aquella joven fue uno de los más grandes arrepentimientos de Erse, el hecho de que siguiese viva la había liberado de una carga, ignorando que dicho hecho ya no era correcto.

La joven rápidamente se dispuso a cambiarse para si poder regresar a su habitación, donde como habituaba cada mañana se prepararía asearía y cambiaria sus ropas para iniciar las labores del nuevo día.

No obstante, al momento de abrir la puerta encontró una escena inusual...

Frente a esta un cambio de vestuario se hizo presente junto a una nota.

— "Erse dada la proximidad de la fiesta es necesario que dupliques las labores diarias de la casa, del mismo modo necesito que completes varios recados en la ciudad de Greenless, detrás de esta nota encontraras la descripción de tu trabajo. Deje un cambio de ropa para ti en la entrada, también tienes permitido hacer uso regular de la bañera principal de la casa; estaré ocupado, pero te estaré observando, si llegas a holgazanear las consecuencias serán terribles para ti."

Tras leer la carta y revisar la parte posterior de esta la joven no pudo evitar palidecer, pues todas aquellas eran tareas que consumían poco esfuerzo, pero demasiado tiempo, ocasionando que la joven se frustrase.

Aquella indirectamente era la genuina intención de Iván, quien no podía permitir que la joven dríada se acercase a su habitación donde estaba atendiendo a Alda.

Erse solamente pudo limitarse a liberar un suspiro y seguir las instrucciones de la carta, no obstante, esta no era tonta, pues ya en este punto podía saber cuándo su joven amo estaba tramando algo.

Conforme las horas pasaron, la joven efectuó un sinfín de actividades monótonas, cambiar las cortinas del ala este de la mansión, encerar la madera de los muebles del comedor e inclusive trapear el salón principal en su totalidad, 3 veces.

En todo ese tiempo esta no vio indicios ni rastros de su joven amo, quien incluso había preparado las tres comidas de los inquilinos actuales de la propiedad.

No obstante Enrique no comería ninguna pues este también había desaparecido, dejando únicamente a Erse y a la joven Dríada quien practicaba y afinaba los instrumentos del estudio de música.

La joven sirvienta no pudo evitar sentirse inquieta con esta situación tan anormal, Ciertamente se sentía relajada de no tener que mantener una sonrisa y una falsa condescendencia ante su joven amo.

Pero por el otro la idea de saber que estos aun seguían en la mansión, moviéndose en la oscuridad como cucarachas la incomodaba...

—Veamos cual es la siguiente tarea...

Aclama con una expresión de genuino desagrado que no suele mostrar abiertamente, expresión que inmediatamente se ruboriza.

—¿¡Acaso es un maldito chiste!? — reclama tirando el papel al suelo, ocasionado que el sello de esclavitud la castigue por revelarse.

Erse inmediatamente toma de regreso el papel, leyendo las instrucciones que ahí estaban escritas, dándose cuenta así que en su mayoría se centraban en el este de su pabellón, llevando a la joven a mantenerse lejos del oeste.

Ella sabía que si su joven Amo se encontraba en la casa solo podía estar en ese lugar, lamentablemente el sello de esclavitud le impedía comprobarlo por ella misma.

—A menos que...

En la mente de la joven una idea estaba empezando a maquinarse, al tiempo que esta procedía a acercarse al estudio de música donde la señorita Mimy practicaba.

Paralelamente...

Dentro de la habitación de Erse en el ala oeste, Iván finalmente podía liberar un suspiro de alivio...

Gracias a la habilidad potenciada de medicina, al igual que los instrumentos quirúrgicos adquiridos a través de la tienda del sistema, este fue capaz de sacar a Alda de peligro.

Tras una cirugía que duro toda la noche su condición finalmente era estable, e Iván sabía que con un par de días de descanso ella estaría bien, no obstante, esto únicamente era un primer paso para completar la misión del sistema.

Todavía no tenía idea alguna de los secretos de Isaac, No obstante, tras el argumento de Merrick durante la noche el joven empezó a hacerse una idea.

No solamente las dríadas de la caravana confirmaron la presencia de la dríada de cabellos blancos, Del mismo modo Harald se había camuflado como un trabajador de la feria.

Y después estaba la advertencia del hombre referente a la ventisca mortal; Isaac era plenamente consciente del ataque.

El joven necesitaba meditarlo más profundamente, por lo que procedió a acomodarse en una esquina de la gruta, y ahí finalmente recuperar las horas de sueño que había perdido durante la operación.

—"Simulación de combate..."—espeta el joven.

Al momento de pronunciar esas palabras el cuerpo del joven se sumergió instantáneamente en un profundo sueño...

Dentro de la simulación de combate nuevamente un espacio blanco se hizo presente, no obstante, a diferencia de la última vez, en esta ocasión este no estaba totalmente vacío.

A su alrededor varios muebles y objetos se hicieron visibles, algunos de la casa de las flores u otras residencias del joven, mientras que otros, provenían de lugares que ni el propio Iván conocía.

Iván solo pudo liberar un suspiro mientras se sentaba en una de las múltiples sillas desperdigadas en los alrededores...

—Parece que estuviste ocupado —Espeta el joven.

—Solo exploro el grado de libertad que poseo Maese, si así lo desea puedo organizar un poco para usted —Aclama la voz de un hombre que se sienta frente a él.

—Es muy raro que me llames Maese con ese rostro... —Señala Iván.

Delante del joven sentado en una silla de madera una persona se hizo presente un hombre en un grueso abrigo lleno de sangre, cabellos rubios, y ojos azules.

Se trataba del mismísimo Destripador de Waterline, Harald Kirchhoff en persona...

—Entonces Maese, ¿Cuál es el estado del plan?

Próxima etapa...


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