Volumen 4: Una balada de caballeros y polillas fatuas acto 1

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Paralelamente...

En las profundidades de los bosques aledaños intensos temblores empezaron a hacerse notar, conforme aquel destello rojo empieza a iluminar los alrededores.

Una poderosa explosión de fuego cruza a través de los árboles mientras que no muy lejos un relámpago destroza la superficie de la tierra levantando en el proceso un par de pequeñas montañas.

Aquella confrontación solo podía describirse como una pelea de titanes, no obstante, contrario a lo que podría parecer, eran los titanes quienes estaban siendo cazados.

Una poderosa explosión lanza varios árboles por los aires al tiempo que Basara, quien había sido arrojado lejos por algo recupera rápidamente la compostura, solo para evitar un ataque de fuego proveniente de entre los árboles.

—"Maldita sea como paso esto" — Se reclama internamente —"Aquel destello rojo vino en la dirección de la iglesia, eso significa que los demás..., no, no tengo tiempo de pensar en eso..."

El sonido de un disparo se hace escuchar obligando al Drakonskin a defenderse con sus alas, lamentablemente, pese a ser capaz de bloquear un disparo, dos más llegan desde su espalda, causándole daños superficiales.

—Eres bastante persistente —Clama el joven en la lengua de los gitanos —Pero lo veo, ya estas alcanzando tu limite...

—Tu..., planeaste esto desde el principio... —Reclama el Bárbaro —"Sabia que el nunca cumpliría con su palabra, por eso puse a todos los guerreros a escoltar a la rehén y matarla en el momento en que detectasen la presencia de alguien, pero este bastardo se adelantó también a eso, pero ¿cómo?, ¿un infiltrado?, ¿un espía...?"

—Puedo ver que lo estas pensando demasiado... —Clama el joven viendo una de las ventanas del sistema.

**

[Conexión reestablecida...]

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—"Es por eso por lo que puse a mis hombres en espera, en su posición era imposible que alguien salvase a Erse salvo la propia Erse" —Expone el joven internamente —"La última vez el ataque no funciono, porque los barbaros no poseían intensión asesina genuina, pero en esta ocasión, tuve la esperanza en que ella desbloquearía sus recuerdos por sí misma, y como incentivo deposite el pergamino de la habilidad Berserker en su inventario, por lo que en el instante en que efectuó su primer choque de espadas, la verdadera operación dio inicio."

Basara rápidamente arremete en contra del joven Milfiore no obstante antes de poder golpearlo un monumental espíritu armado con la forma de un escudo se manifiesta delante de él, siendo empuñado por uno de los caporales de falena.

Un hombre alto y anciano de bigote y cejas pobladas, con un cuerpo anormalmente esculpido y brazos gruesos que contrastan con su edad, quien al igual que el joven Milfiore vestía con una armadura de cuero de Drakonskin.

—Sus golpes se han vuelto mas blandos, parece que esta batalla acabara antes de lo previsto —Clama el anciano.

Sin tiempo que perder Basara salta lejos de aquel anciano, antes que de su escudo emerja una poderosa bola de fuego, casi tan grande como la que ataco al bárbaro segundos atrás.

—¡Bastardo!! —Exclama una voz desde la distancia.

Del cielo un joven de tez oscura empuñando guadañas giratorias en sus manos cae a un lado del bárbaro ocasionando múltiples cortes profundos alrededor de su cuerpo, afortunadamente para Basara este pudo cubrir sus puntos vitales.

—Como te atreves a atacarme mientras estaba hablando...

—¡Romeo cuidado...! —Exclama Iván Al tiempo en que Basara intenta decapitar a aquel joven.

Sin pensarlo el cuerpo de Romeo se contorsiona hacia atrás logrando evitar el golpe por muy poco, Basara intenta atacar hacia abajo, pero el joven con gran destreza y agilidad circense lo elude.

Basara se ve en la necesidad de apoyarse sobre su lanza, a causa de sus heridas, al tiempo que sus tres atacantes se reagrupan.

—"Esto es malo, necesito crear distancia..." —Espeta internamente el Drakonskin quien con un fuerte salto intenta alejarse, lamentablemente ante el un muro de piedra se hace presente.

El bárbaro intenta sortearlo con un salto, lamentablemente no importa que tan alto salte, el muro de piedra incrementa su altura acorde, para posteriormente caer encima de él.

—¿Se supone que este es el invencible Basara Crimson?, Patético... —Clama un hombre de cabellos negros lacios, quien ajusta sus anteojos mientras habla —Entiérralo Maze...

A un lado de aquel hombre un espíritu hace acto de presencia, con la forma de un pequeño Golem hecho de ladrillos grises, quien, con un ligero gesto, empuja el muro de piedra varios metros bajo tierra, creando un enorme agujero.

—Donde te habías metido Igor —Reclama el anciano.

—Necesitaba algo de tiempo, muchas gracias por ganármelo, campesinos...

—No trabajamos para ti, todos somos caporales de falena —Reclama Romeo.

—No hay de que muchacho... —Clama el anciano

—¡Tu no le sigas la corriente William!

Conforme ellos tres discuten el joven Milfiore observa detenidamente hacia el abismo creado por el espíritu de Igor, Basara todavía estaba vivo y consciente, algo que le dibujo una ligera sonrisa a Iván.

—Levanten sus armas, esto todavía no ha acabado... —Clama el joven ocasionando que los tres caporales dejasen su parloteo e inmediatamente se pusiesen en guardia.

Durante los últimos meses Iván no desperdicio el tiempo en lo absoluto, con el fin de poder sobrevivir a la invasión demoniaca hizo todo lo posible para hacer florecer su organización, para ello este necesitaba de las personas más capaces.

Romeo Freeman, un ex-esclavo que erigió una banda de bandidos en los bosques del país del sol, afianzando su poder en su fuerza y crueldad inhumanas.

Igor Cromwell, un aristócrata de una familia de contratista de espíritus de piedra, con el gusto particular de construir trampas y matar personas con ellas, a tal grado de crear un laberinto de más de 10 kilómetros de extensión donde asesinaba a placer.

William Canterbury, un exprofesor de la academia Lumiere, quien dedicó los mejores años de su vida en ellos, pero fue despedido cuando uno de los maestros que aceptaba sobornos, lo señalo como el culpable, desencadenando un sangriento deseo de venganza.

Por si mismos ninguno de estos 3 hombres tiene nada en común, salvo por una cosa, todos ellos fueron villanos secundarios en la obra original y cada uno tuvo la desagradable fortuna de cruzarse con Lion Hourglass.

Pero esto no solo se resumía a los caporales, puesto a que los miembros de mayor importancia y aporte para la organización eran personajes que de una u otra forma destacaron en la obra original, ya fuese por su fuerza o por su ingenio.

Y en que en su mayoría estos fuesen antagonistas solo se debía a una simple razón, su lealtad se puede comprar, dinero, poder, entretenimiento, venganza o simple placer, cada uno se unió a falena siguiendo sus propias ambiciones que el joven Milfiore podía cumplir.

—"Quien diría que sería más fácil trabajar con los villanos del libro que con los héroes, lo único que me carcome es que la idea no fue mía para empezar" — Se reclama internamente, rememorando que la idea fue indirectamente de Ash —"Hemos llegado muy lejos, lamentablemente no todos quisieron cooperar, aquellos villanos clínicamente locos como la sepulturera sonriente o el caballero negro de la obra original, no mostraron interés en cooperar por lo que tuvieron que ser eliminados por el bien de la obra y sus víctimas, Igor también era un candidato, pero resulto estar cuerdo..."

Conforme el joven meditaba al respecto, a su lado se podía ver al caporal Cromwell extrayendo pólvora de su bolsa, usando así su habilidad para llenar el agujero con trampas explosivas, mientras sostiene un rostro de pura perversión.

—"...Mas o menos." —Medita el joven —"Espero que el otro grupo se encuentre bien."

Conforme Iván esperaba esas palabras unas pequeñas grietas empezaron a notarse en la pared al fondo del pozo...

Paralelamente... 

En otra sección del bosque, se pudieron evidenciar una gran cantidad de cables de acero forjados de los tendones de los Drakonskin, al igual que múltiples orbes de un tono violeta brillante, todas rodeando el cuerpo de la bestia oscura, inmovilizándolo e impidiéndole abrir la boca.

—¿Están seguros de que no podemos simplemente matar a este animal? — pregunta una mujer de cabellos naranjas y ojos totalmente negros.

Selma Yorkshire, dentro de la obra original, era una asesina diestra del gremio del tigre azul, especializada en venenos y en la aplicación de espíritus de agua.

—Recuerda lo que el jefe nos dijo, este demonio no solamente es inmortal, también tiene la habilidad de adaptarse a cualquier ataque que usen sobre él, también dijo que si nos acercamos a menos de 7 metros nos mataría —Expone un hombre de ojos rasgados y cabello negro.

Han Douman, un reconocido traficante de información entre el país de la luna y el sol, además de uno de los pocos agentes del Shoma que han podido traicionar a la nación y vivir para contarlo.

—¿Cuánto creen que el veneno y los cables puedan retenerlo? — Pregunta Mecci.

A diferencia de los demás caporales quienes tuvieron un papel destacable dentro de la obra original, Mecci Denario fue una sorpresa inesperada, un agente del gremio del gusano de seda con la fuerza y destreza para rivalizar con los compañeros del protagonista.

—El jefe nos dijo que no lo subestimemos por parecer una bestia, actualmente parece que el veneno ha logrado noquearlo, pero no me sorprendería si resulta que solamente se está haciendo el muerto —señala Douman.

Ante esas palabras una inquietante risa se deja escuchar, proveniente de las fauces de aquel lobo, algo que solo hace palidecer a los 3 Caporales, justo antes de que una poderosa explosión resalte en el horizonte.

—"Ese niño pensó en todo, cada vez me interesa más y más" —Medita Wilhelm, al tiempo que uno de sus dientes cae al suelo.

En el sitio de la explosión, una gran cantidad de polvo fue levantado al tiempo que los árboles del bosque empiezan a llenarse de llamas.

—Igor, ¿cuántas bolsas de pólvora metiste en el agujero...? —Reclama Romeo

—Un artista no tiene por qué dar explicaciones... —espeta limpiando sus lentes del polvo.

Antes de que cualquiera pudiese reaccionar una poderosa ráfaga de viento se hace presente arrastrando todo el polvo lejos de la escena, Basara se había recuperado y ahora Expedia un aura mucho más imponente que la anterior.

Al ver su brazo derecho este pudo notar como su mano no podía cerrarse, por lo que, ejerciendo presión sobre esta, extiende sus escamas en la forma de una enorme lanza que apunta en la dirección del joven.

—Parece que lo hemos hecho enojar — señala Igor con una sonrisa.

—¿Hemos? — espeta Romeo —Fuiste tú el que....

—No, te equivocas... — espeta el joven Milfiore callándolos — el no está molesto, ¡¿No es así, Basara?!, tu estas asustado...

En la naturaleza cuando un animal es acorralado e inundado por el miedo, estos obtienen una fuerza y velocidad mucho mayor a la que tendrían estando simplemente enojados, no obstante, esta fuerza viene con un precio.

—Repliéguense...

Con su instrucción los caporales se dispersan al tiempo que Basara cegado por el miedo y la adrenalina arremete en contra del joven Milfiore, el cual usa la habilidad de desfase para evitar el ataque, no obstante, no se limitó solo a eso.

Cuando Basara lo atravesó por completo, este se quedó inerte, al tiempo que, entre sus manos el joven Milfiore sujeta el corazón del Drakonskin.

Al ver esta escena el bárbaro arremetió nuevamente en contra del joven varias veces, fallando en cada ocasión.

Se dice que en promedio una persona puede sobrevivir hasta 5 minutos sin corazón si este es extirpado limpiamente, no obstante, el último esfuerzo del bárbaro duro alrededor de 15 minutos antes de finalmente caer al suelo.

Poco a poco las heridas a lo largo del cuerpo del bárbaro empezaron a cristalizarse mientras este cae de rodillas.

—Esta... es mi derrota... —Espeta el bárbaro —Niño..., no, Iván es tu nombre, ¿no?, hay algo que necesito saber, toda esta hostilidad que ha habido entre nosotros, ¿tú la empezaste sabiendo que esto pasaría?, tu... ¿Exactamente qué quieres de nosotros?

Al verlo el joven Milfiore no puede evitar desviar la mirada, este se queda en silencio durante unos segundos, meditando las cosas, luego, vuelve a verlo directamente y responde.

—Hay algo en tu tribu que necesito desesperadamente, y se, que nunca me lo darán sin pelear, es por ello por lo que ataque primero...

—En nuestra tribu hay guerreros, pero también padres, madres y niños, al menos a ellos ¿podrías perdonarlos?

—No, porque en su naturaleza también esta pelear por lo que les pertenece... —Clama rompiendo las ultimas esperanzas en los ojos del bárbaro cuya mirada poco a poco empieza a apagarse —Lo único que puedo decir para consolarte es que no hago esto por gusto, como dije, realmente estoy desesperado.

Antes de darse cuenta el joven nota como el jefe Basara, ya había muerto, de rodillas y con una expresión de pura pena y lastima; muy contrario a la obra original donde murió de pie y con una sonrisa.

—Vámonos... —Clama el joven a sus caporales quienes con una expresión serena pasan a un lado del cuerpo de Basara.

Iván con una mirada cansada no puede evitar liberar un suspiro, lamentablemente todavía no era momento de descansar, puesto a que la mayor de todas las amenazas todavía no había sido contenida.

Toda esta preparación, estrategias, esfuerzos y trampas que habían logrado abrumar a Basara, originalmente estaban ideadas para lidiar con Wilhelm, ahora poco menos de la mitad fueron usadas en el objetivo equivocado.

A diferencia de los Drakonskin, Wilhelm no es una existencia a la que quieran hacer enojar; en este punto, solo con mucha suerte serán capaces de contenerlo sin que más de la mitad de los agentes de la mafia falena mueran en el proceso.

—Escuchen cuando nos acerquemos es importante que los 4...

Antes de poder completar su oración el joven palidece al notar como a su espalda sus caporales habían desaparecido.

De inmediato Iván se detiene, al tiempo que en su nuca percibe la respiración acida de una bestia que podría tragárselo de un bocado.

El joven Milfiore con un nudo pesado en el pecho poco a poco empieza a darse la vuelta, notando así, como aquel hombre yace de pie a sus espaldas y bajo sus pies se encontraban sus hombres, todavía con vida.

—No creí que tendrías la decencia de dejar a mis subordinados con vida, siento que debería agradecértelo — Espeta el joven.

—Por el contrario, yo debería agradecerte por protagonizar aquel espectáculo tan apasionante —Señala Wilhelm —Vi lo que hiciste ahí atrás, eres despiadado, totalmente distinto de lo que creí que serias.

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