Atravesando una pared, uno de los tentáculos de Sei se hace presente envolviendo el cuerpo de una joven cubierta en una capucha blanca, con un antifaz y una mordaza en la boca.

—¡Annette! —Exclama el héroe de los escudos.

—Esta es exactamente la escena que quería ver, así que díganme Héroes virtuosos, ¿Qué harán? — pregunta el joven Milfiore con una expresión eufórica.

—Bastardo, viste que no podías ganar y tomaste a una rehén, eres un cobarde —Reclama el hombre.

—¿Cobarde?, mi pelea siempre ha sido contra ustedes 3, la verdadera cobarde es quien pelea usando marionetas mientras se oculta en una habitación cerrada —Responde el joven Milfiore mientras Sei estruja el cuerpo de la heroína.

—¡Suéltala! —Reclama el hombre

—Liberen sus invocaciones primero, después lo considerare.

Tras esas palabras los dos héroes de géminis se ven mutuamente y sin más opción deshacen su invocación, al tiempo que el joven Milfiore suelta a la rehén, quien ya se encontraba fuertemente afectada por el veneno de Sei.

—Tienen suerte, soy benévolo así que no los matare, mi misión únicamente fue la de robar algo de su bóveda, pero como soy magnánimo decidí hacerlo sin matar a nadie.

—Bastardo dices eso después de...

En ese momento el héroe del escudo se da cuenta que a su alrededor todos los presentes estaban vivos, seriamente lastimados pero vivos.

—Pero no me malentiendas, si siguen vivos solo se debe a mi capricho, pero los otros no serán tan amables —Clama el joven.

—¿Otros?

—Miles de nosotros, cada día somos más y cada día somos más fuertes —Exclama el joven asustando a los presentes —Si este es el poder de esta nación —destruirla no será un gran reto...

Tras esas palabras el joven Libera una fuerte risa que rápidamente se convierte en una carcajada psicótica, digna de un villano.

Simultáneamente...

—Supongo que esa es la señal... —Espeta Erse tras sentir un intenso temblor —Mejor me apresuro.

Tras esas palabras la joven procede a extraer un cuchillo del inventario el cual entierra en el pecho de la santa tendida en el suelo, rasgando a través de su piel y músculos mientras rompe sus huesos con sus propias manos, abriéndose paso hasta su corazón.

No obstante, antes de que esta pudiese concretar algo, una sustancia blanca empezó a caer sobre el cuerpo de la santa, la sangre en las manos de la joven había empezado a convertirse en sal.

—¿Qué está pasando aquí? —Pregunta la santa de capricornio poniéndose en pie.

—¿Qué piensas tu qué pasa? — pregunta la joven con un tono imponente recordando su posición —¿No llamaras a los guardias?

—El miedo, así como la duda es una impureza, si un ser sagrado como un elfo decidió acabar con una santa solo significa que la impura era ella...

Tras esas palabras el cuerpo de la santa empieza a convertirse en sal, no obstante, Erse no podía permitir eso, puesto a que necesitaba del corazón...

—Espera, es necesario conservar su cuerpo —Clama Erse ocasionando que la santa cierre los ojos.

—Comprendo... —responde la mujer —Aun así, si su excelencia me permite saberlo, ¿Qué fue lo que Karma hizo para merecer este castigo?

—¿La llamas por su nombre?

—Perdóneme si le pareció indecoroso...

Al notar su posición cientos de ideas empezaron a saltar a la mente de Erse, esta sabía que no podía arremeter contra la santa de frente, por lo que su única opción seria atacarla por la espalda, no obstante, esta no parecía tener la intención de desviar su atención de ella.

—Parece que hay un ataque en la bóveda —Clama la joven —Deberías ir, con tu habilidad debería ser fácil lidiar con el enemigo.

—En lo absoluto, una santa pura nunca debe machar sus manos con sangre ni desear la muerte de ninguna criatura —Responde la mujer.

Tras escuchar esas palabras Erse pudo entender un poco mejor el como pensaba la santa, el motivo por el que no se exalto al ver el cuerpo de Karma, no es porque esta respetase el veredicto de una elfa; Literalmente Karma desconoce el valor de la vida o la muerte.

Naturalmente cualquier pecado o impureza nace del deseo de sobrevivir y del miedo a morir, si retiras ambas cosas de una persona obtienes a una existencia pura.

—"Por lo tanto..." —Medita Erse —Eso es bueno, pues los seres sagrados también hemos decidido ejecutarte.

—Lo entiendo...

Tras esas palabras la santa camina tranquilamente hacía la joven poniéndose de rodillas delante de esta, asumiendo una postura donde la joven podría matarla de un rápido movimiento.

Sin pensarlo un segundo La joven mueve su cuchillo hacia la mujer, no obstante, antes de que esta pudiese cortarla el filo se convierte en sal, mientras que de los ojos de la mujer emerge un destello blanco que ciega a la joven.

Erse cae al suelo, mientras que la mujer intenta huir de la habitación, pero en el proceso, esta le da la espalda a Erse quien, sin pensarlo, lanza su espada en contra de la mujer, no obstante, como no podía ver, solo le genera un corte superficial.

—¿Santa Pura?, sabía que algo como eso no podía ser cierto —Clama la joven con una sonrisa entre labios mientras que sus ojos segados empiezan a sangrar —Corre, veamos qué tan lejos llegas...

Tras escuchar esas palabras la mujer atraviesa la puerta de la habitación, cerrándola tras de ella; en su mirada no se evidenciaron señales de temor o tensión, puesto a que esta estaba segura de que en su estado Erse no seria capaz de salir sola de la habitación.

Aun así, sabía que al tratase de una elfa, debía encontrar una forma de silenciarla sin que nadie lo descubra, nadie podría saber que la santa de capricornio tuvo miedo de morir.

—Si... eso podría funcionar... —Murmura la mujer.

Sin tiempo que perder la santa empezó a caminar con velocidad, pero y tras haber dado unos cuantos pasos tras ella la puerta es pateada hasta el otro extremo del pasillo, mientras que la joven Rosengard se deja ver arrastrando el filo de su espada por el suelo.

—Que mal, no escuche sus órganos reventar con esa patada, ¿ha donde pudo haberse ido la santa? —Espeta la joven con un tono hostil y una sonrisa eufórica.

Al verla, los ojos de la santa se llenaron de temor mientras esta daba su mejor esfuerzo para ni siquiera respirar.

—Me pregunto si habrá ido por esta dirección —Clama la joven caminando en la dirección opuesta a la de la santa, lo que por unos breves instantes le genero alivio —Te lo creíste ¿no?

Tras esas palabras la joven da un poderosos salto hacia atrás arremetiendo contra la mujer quien instintivamente se agacha para evitar el ataque, aun así, la potencia de este fue suficiente como para destrozar los cristales y rasgar las cortinas de los alrededores.

La santa no podía entender lo que estaba pasando, hasta la fecha la virtud de los ojos blancos había demostrado ser capaz de quitarle la vista a una persona por 1 hora, pero de algún modo la joven había logrado verla, o por lo menos eso es lo que creía.

—Parece que falle es una pena —Clama la joven desviando la mirada en la dirección de la santa — ese ataque te hubiese acabado sin dolor.

Al verla la mirada de la santa volvió a palidecer, los ojos de la joven estaban blancos y sus ojos sangraban lo que significaba que su virtud había surtido efecto, aun así, por su forma de actuar, se evidenciaba que Erse tenía una manera de determinar su ubicación.

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[Te dije que no saltases...]

[Perdiste tu oportunidad de acabar con la santa...]

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—"Silencio" — espeta Erse.

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[Señorita Rosengard este trato...]

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—No, te pido que me dejes concentrarme —Clama la joven al tiempo que el sonido de pasos se logra escuchar —Maldita sea, parece que hicimos mucho ruido...

En ese momento un destello de esperanza se dibuja en los ojos de la santa quien logra ver como un grupo de caballeros del templo hacen acto de presencia, por lo que de inmediato cierra los ojos para no afectarlos con la purificación.

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[Parece que tenemos compañía...]

[Son alrededor de 25 hombres armados a tus 6 15 en punto...]

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—No tienes que decírmelo —Murmura la joven.

Incluso Erse no pudo evitar estar sorprendida, cuando la santa uso la virtud de los ojos blancos sobre la joven, esta empezó a ver todo el un tono blanco intenso, aun así, las notificaciones del sistema seguían siendo legibles.

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[Tenemos una posición ventajosa...]

[Como eres una elfa no tomaran acción hostil contra ti...]

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—¿Enserio no lo has entendido? —Señala la joven —Ya es muy tarde para regresar a ser sutiles.

Tal como lo decía Erse sus manos estaban llenas de sangre tenia una espada en su mano y frente a ella había una santa muerta del miedo, ni siquiera un elfo podría salir impune con esta evidencia contundente.

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[Me pareció prudente evitar el derramamiento innecesario de sangre...]

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—Y justo por eso te quiero querido, pero ahora mismo estoy muy molesta, espero comprendas.

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[Absolutamente...]

[Has exactamente lo que te diga...]

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Tras esas palabras una sonrisa hostil se dibujó en la joven mientras que a su espalda los caballeros no tenían la menor idea de que hacer, pues ante sus ojos se vislumbraba una escena inconcebible.

En cosa de un parpadeo rápidamente la joven desaparece, reincorporándose justo en frente de los guardias matando a uno de ellos de forma implacable.

En una crisis el tiempo de reacción de los seres humanos es de 3 segundos, y en esa minúscula fracción de tiempo Erse fácilmente pudo acabar con media docena de ellos.

Pero en cuanto se reincorporaron, la situación cambio...

Al blandir su espada en contra de uno de ellos, esta fue repelida de forma abrupta como si hubiese golpeado una superficie blanda como un cojín con un palo de madera.

—Aura... —Señala la joven.

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[Señorita a su espalda...]

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—Ya lo sé —exclama la joven Bloqueando el golpe de 3 lanzas con su espada —"Sus golpes son anormalmente pesados, pero..."

Con un rápido movimiento, la joven levanta su arma empujando hacia atrás a sus atacantes, al tiempo que a su alrededor los caballeros empiezan a llamar espíritus armados.

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[Señorita debe...]

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Antes de que el Golem pudiese completar su mensaje, tres ataques de gran potencia fueron dirigidos hacia la joven y los tres fueron evitados perfectamente.

—Te dije que ya lo se...

Dicen que cuando un artista empieza a pintar sobre su lienzo llega a un punto en donde no percibe el tiempo ni los movimientos de su cuerpo, a esto comúnmente se le conoce como "estar en la zona".

A lo largo de su vida Erse ha sobrevivido a más experiencias cercanas a la muerte que cualquier soldado veterano, ha peleado en la oscuridad de la noche, ante el insonorizaste ruido de los gritos y las explosiones, y el nauseabundo aroma del sudor y la sangre.

En todas esas ocasiones incluso sin poder ver, escuchar, ni percibir nada de lo que rodea su entorno, la joven fue capaz de sobrevivir y acabar con todos aquellos que la rodean.

Dentro del imperio de Kyrien eso tiene un significado, uno que muy pocos conocen y muchos menos logran llevar a cabo, le dicen.

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[Enhorabuena, has adquirido una nueva habilidad...]

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[Zona de batalla Rango(heroico)]

[Descripción: "La Batalla es algo que no se puede describir, narrar, ni documentar, es una experiencia que se debe sentir en carne propia todo lo demás es falso"]

[Efectos: "en estado de combate la concentración incrementa un 200%", "se añadirá la estadística 'Percepción' mientras la habilidad este en uso"]

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[Enhorabuena, has completado una misión secreta...]

[Ojos en la espalda Rango (profesional)]

[Condiciones: "Desbloquea la estadística 'Percepción'"]

[Recompensa: "Pase de incremento de nivel x3"]

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Tres de los caballeros rápidamente arremeten en contra de la joven con sus espíritus armados, pero nuevamente son esquivados, pero más allá de eso son heridos aun y a pesar de que estaban recubriendo sus cuerpos con aura.

Erse estaba asombrada, pues en estos momentos incluso sin poder ver, sabia con precisión la ubicación de cada uno de sus atacantes...

—Ya lo entiendo pero que divertido juego... —Espeta la joven al tiempo que rememora cierto suceso reciente.

Algunos meses atrás...

Tras recuperar sus recuerdos el joven Milfiore supo que debía de instruirle rápidamente sobre el poder y la magia que se utiliza en ese mundo.

Por un lado, el uso de runas o magia natural rápidamente serian vistos como brujería por la iglesia y por el otro Iván deseaba comprobar una teoría.

—¿3 semanas? —Reclama Erse.

—Así es... —Clama el joven Milfiore sujetando entre sus manos 2 piedras, una boca arriba y la otra boca abajo —A mí me tomo un mes aprender a usar el aura y 2 más para usarla en combate, lo que a mí me tomo meses espero que tú lo logres en semanas.

En un momento Iván suelta las dos piedras, la que estaba boca arriba empieza a flotar sobre sus manos mientras la que estaba boca abajo, se detiene en el aire.

—Como puedes ver, el aura esta dividida en dos polos, el atractivo que atrae las cosas y el repulsivo que las repele, el segundo es uno que veras mucho pues puede usarse para formar barreras alrededor del cuerpo lo que, créeme que es muy molesto —Señala el joven Milfiore —Es por eso que te traje a un instructor.

—¿Instructor?

—Creo que se refiere a mi...

Tras esas palabras el caporal Canterbury hace acto de presencia junto a Ash...

Dentro de la historia original del héroe de la fe, William había sido un instructor de la academia Lumiere, por lo que no había mejor persona para completar esta tarea.

—La dejo en tus manos William —Señala Iván retirándose.

—Por supuesto jefe, eres mucho mas pequeña que mis alumnas normales, pero creo que podemos hacerlo funcionar — Señala el hombre — Mi estilo de enseñanza es algo brusco, así que no tengas miedo de decirme cuando sea suficiente.

—No se preocupe por mí, yo amo que me traten bruscamente... — Clama la joven generando una risa en el hombre, notando como a las espaldas de William Iván trataba de apuñalarlo.

—jefe contrólese... tiene una agenda apretada el día de hoy, no tenemos tiempo para juegos —Exclama Ash arrastrando al joven Milfiore lejos de la escena.

Tras ese día la joven empezaría a entender el uso de aura de ese mundo, a un grado de entendimiento mayor que el joven Milfiore, logrando completar la labor de 3 semanas en 10 días, y en el tiempo restante...

—Has mejorado mucho pequeña, si sigues así podrás perforar mi barrera en muy poco tiempo —Clama William recogiendo su escudo mientras evidencia a la joven Rosengard enclaustrada en una pared —Todavía estas muy verde.

Erse finalmente lo había entendido, cuando dos auras de repulsión colisionan, se tensan como si fuesen resortes y mientras la más fuerte permanece inamovible, la más débil es lanzada lejos.

No obstante, con cada colisión del aura más débil con una superior, esta indirectamente ganaba más fuerza, por lo que, en estos momentos, ninguno de los ataques de los caballeros podía tocar a la joven.