M: Una jornada maratónica e intensa continuaba transcurriendo. Hubo muchos combates, unos espectaculares, otros cargados de dramatismo o con polémica. Dimos lo mejor de nosotros, todo gracias a las enseñanzas del sensei y a nuestro coraje. De más de 100 participantes, solo quedamos 8. Del club de la escuela, solo restabamos Andy, un chico de segundo y yo. Oskar, como campeón defensor, hizo valer el pronóstico y llegó también a la ronda de cuartos de final.

Anunciador: Los combates de cuartos de final iniciarán a las 4:30 pm. Los participantes, favor de presentarse en la mesa central para firmar.

Yo estaba sentado, tomando agua de la botella que Jackie me había dado. En eso, ella junto con otras chicas de su club se acercaron.

Jackie: Eres impresionante, Marco.

Marco: Gracias, Jackie. Pero esto aún no se termina. Aún me falta para llegar a la final.

??? - Oye, Díaz.

Una de las chicas se acercó desde su asiento y me extendió la mano. Tenía un papel doblado de color morado.

??? - ¿Puedes darselo a ese chico del sombrero de vaquero?

Marco: ¿Te refieres a Travis? Si, no hay problema.

Tomé el papel y se lo llevé a mi compañero. Lo leyó y me pidió que le fuera a responder.

Marco: Dice que acepta.

??? - ¡Sí! Gracias, Díaz. Y buena suerte en tu siguiente combate.

Marco: Ehm... Gracias. Bueno, tengo que irme.

Jackie: ¡Tu puedes!

Al parecer le pidieron una cita a Travis. Y el dijo que si. Creo que estamos cambiando la imagen del club con nuestra participación de este año.

Parecía que la gente no se movia de sus asientos. De repente, escuché que alguien me llamaba.

Angie: ¡Marco! ¡Ven acá, hijo!

Me acerqué a mi mamá para ver que queria.

Marco: ¿Que pasa, mamá?

Angie: Toma, sécate el sudor.

Me acercó una toalla limpia que sacó de su bolso. Pero le dije que ya tenía una y se la mostré. En ese momento, Star y los demás se estaban acercando.

Angie: Y está bordada. ¿Quien te la dió, Marco? ¿Fue la chica rubia?

Star alcanzó a escuchar que decían su nombre y se sonrojó.

Marco: No, mamá. Fue la chica de cabello corto que está al otro lado.

Y le señale a Jackie, que cuando me vio empezó a mover la mano, como si me saludara.

S: Vimos a Marco acercarse a la tribuna con su mamá y quisimos hablar un momento con él para apoyarlo. Cuando escuché a su mamá hablar de mi, no pude evitar sentir algo de vergüenza. Pero lo que a continuación escuché me dejó con la mente en blanco.

Marco: No, mamá. Fue la chica de cabello corto que está al otro lado.

S: Estaba señalando a Jackie. Cuando vi que estaba saludando sentí un pinchazo en el corazón, algo que no había sentido antes. Me acerqué para hablar con el.

Star: Marco, ¿Como te sientes?

Marco: Muy bien, Star. Gracias. ¿Te ha gustado el torneo?

No respondí inmediatamente, porque desvíe la mirada hacia Jackie. No quería perderla de vista.

Star:... Sí, ha sido grandioso ver a tantos competidores. Pero ninguno se compara contigo.

M: Cuando escuché esas palabras, sentí que la sangre se me subía a la cabeza. Además, me sentí repuesto del cansancio del día, me motivaron sus palabras.

Marco: Gracias. Bueno, debo irme, ya vamos a empezar.

Todos: ¡Vamos, Marco! ¡Eres el mejor! !Vence a todos!

Star: (¿Que fue ese pinchazo? Me sentí muy molesta. Iré a hablar con ella.)

El combate de Marco era el tercero, así que tenía tiempo. Tomé la decisión de ir a hablar con Jackie.

Kelly: ¿A dónde vas, Star?

Star: Al baño, no me tardo.

Pero en lugar del baño, que estaba cerca de nuestros asientos, fui a hablar con la chica del mechón verde.

Star: Hola, Jackie. ¿Que haces aquí?

Jackie: Ah, Star. No te había visto. Vine a apoyar a Marco. Y debo suponer que tú también estás aquí para eso.

Star: Así es. Es mi amigo y lo apoyaré en todo momento.

Jackie: ¿Sabes? No lo había visto bien, pero tu amigo me gusta y mucho. Le pediré una cita después del torneo. Y cuando salgamos le expresaré mis sentimientos por el.

S: Esas palabras me dejaron helada, mi mente se apagó y mi corazón se estremeció.

Star: Pues buena suerte con eso. Aunque déjame decirte algo: no creo que acepte salir contigo. Nos vemos el lunes.

Star: (¿Porque le dije eso? Me sentí muy molesta cuando dijo que le pediría una cita a Marco. Incluso quería golpearla.)

Regrese a tiempo con los demás para el combate de Marco. Fue algo rápido, Marco ganó sin muchos problemas y pasó a semifinales. Su otro compañero perdió el combate contra un chico de ojos verdes. Ya no faltaba mucho para la final. Pero no dejaba de sentirme molesta por lo que Jackie dijo.

M: Las semifinales empezarían en unos 10 minutos. El sensei aprovechó para darme unas últimas indicaciones sobre mi rival, al tiempo que me recuperaba. Vi a la tribuna de enfrente y Jackie me estaba saludando, cosa que le correspondí por cortesía. En eso escuché a Star detrás mío.

Star: Marco, toma.

Me entregó una botella con agua, lo cual fue grandioso, ya que el agua del vaso que me dió Jackie se había terminado.

Marco: Gracias, Star. Me hacía falta.

Los demás se acercaron también.

Kelly: ¿Cómo te sientes?

Marco: Un poco cansado, pero listo para lo que viene.

Janna: Lo has hecho mejor que el año pasado, Marco. Esta vez ganarás el torneo sin problemas.

Marco: No lo sé, falta Oskar...

Tom: No pienses en eso. Tu confía y lo derrotarás.

Marco: Gracias, hermano

Estiré el brazo y empuñe mi mano para chocarlo con Tom, pero en lugar de eso, todos juntaron sus puños con el mío.

Star: Tú puedes. Sé que ganarás

Marco: Gracias.

Una vez más, nuestras miradas se cruzaron. Pude verme reflejado en sus hermosos ojos azules y me sentí recuperado. Nos llamaban para el siguiente combate.

Marco: Es mi turno. Los veo en un rato.

Star: (Se que ganarás, mi salvador. Aunque para mi ya eres el más grande de todos.)

S: Cuando lo vi irse, mi corazón empezó a latir con fuerza, quería abrazarlo. Era un sentimiento nuevo para mí.

Kelly: Star...

Janna: Quien te viera, Díaz.

Tom: Lo sabía...