[Cαρíтυℓσ 24]

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

Capítulo 24: Secuestro.
.
.
.
.
.
.
.
.
.

Un nuevo día en la época actual, es de mañana y dos adolescentes madrugadores iban en camino al Templo Higurashi, ayer regresaron muy pero muy tarde a casa del hanyou ¿Por qué? El asunto del momento, el monje del agujero negro, su nuevo aliado en la búsqueda de los fragmentos.

-Volveré en por la tarde, Inuyasha- informa la miko con una sonrisa y el mencionado asiente, entregándole el trozo de cristal de la Shikon no Tama. Si, hace poco con sus propios poderes, Kagome había logrado funcionar los fragmentos recolectados en uno solo y de gran tamaño.- gracias ¿Y no vienes conmigo?

-¡Ket! ¿Para que iría? No le veo el caso- frunce el ceño, esquivando su mirada ¿Por qué no quería ir? Fácil, no quería familiarizarse con una época antigua que no tenía nada que ver con él o por lo menos eso pensaba, de todas formas su vida es aquí, en el mundo moderno. En el sengoku ni siquiera tenía familia, pues sus padres biológicos... murieron.

-De acuerdo, nos vemos después- salta al interior del pozo, desapareciendo de la vista de su acompañante y así llegando a su era correspondiente. Solo había alguien en la aldea capaz de responderle todas sus preguntas y hacia la cabaña de esa persona se encaminaba.- ¡Anciana Kaede, ya volví!

-Bienvenida Kagome, ven, toma asiento. Te serviré un poco de té- ofrece y la recién llegada asiente animadamente, sentándose a su lado.- y dime querida ¿Cómo te va con la recolección de los fragmentos?

La miko menor saca de entre sus ropas el gran pedazo de cristal, fruto de los tantos que recolectaron a lo largo de éste tiempo y se lo entregó, notando que su mentora se había sorprendido.

-Veo que todo ha marchado bien entonces, ahora me siento más tranquila. Mi querida hermana Kikyo, podrá descansar en paz sabiando que tú te encargarás de esa misión- sonríe y de inmediato la azabache recuerda el tema principal por el que vino.

-Acerca de Kikyo, hay algo que debe saber- hace una pausa, preocupando a la mujer de avanzada edad.- ¿Recuerda los relatos que me contaba sobre la bruja Urasue? Bueno, ella reapareció en la época actual sobre la que le hablé y... Resucitó a su hermana.

-¿Qué? ¿Cómo es posible?- abre un poco más los ojos, evidentemente atónita.

-Sus poderes crecieron con el pasar de los años, la trajo a la vida desde niña y la crió como su hija por lo que pude entender. Además, Kikyo no recordaba nada de su vida en éste mundo hasta que parte de mis almas entraron a su cuerpo, según Urasue, así aquella alma podrá despertar por completo- explica.- yo era fundamental en eso pues al parecer resulta que soy su reencarnación.

-Entoces ya no me quedan más dudas sobre ti, Kagome. Presentí aquello desde la primera vez que te vi, jamás te lo dije hasta poder estar segura de mis sospechas. Incluso tu parecido con mi hermana Kikyo es sorprendente y el poder espiritual también- da la razón su mentora.

~o~

Las palabras de Kaede se repetían una y otra vez en su cabeza, estaba sorprendida por esa confirmación, jamás pensó que fuera posible. Miró fijamente el trozo de cristal violeta que colgaba en una cadena, alrededor de su cuello y sin darse cuenta se había internado un poco en el bosque.

Justo cuando pensó en regresar, unas risas masculinas se hacen presentes y ella se tensa, mirando en todas direcciones, entonces de entre los arbustos salen varios hombres armados con palos, a simple vista parece que son ladrones.

-Oh, pero que sorpresa ¡Muchachos es una miko!- exclama uno de esos sujetos con una sonrisa malvada y en conjunto todos avanzan unos pasos más hacia su objetivo.- ¡Es bonita, vamos a llevárnosla!

-¡Si, gran idea!- afirma otro.

-Será mejor que no te resistas, mujer- amenaza el más alto.

Kagome frunce el ceño y sujeta con firmeza su arco, al mismo instante que el primero se acercó más de lo debido, le dió un merecido golpe con su arma en la cara y lo mismo hizo con los demás. Aprovechando esa pequeña distracción, corrió con dirección a la aldea, pero no tomó en cuenta que el resto de la pandilla estaba en los árboles y los mismos saltaron por detrás suyo, atando sus muñecas.

-¡Suéltenme ya!- grita, tratando de zafarse de su agarre pero le fue imposible y no le quedó de otra que dejarse llevar, ya podría idear alguna estrategia, aunque no habían muchas opciones sin su arco y flechas.

~o~

Hoy faltó a la escuela por voluntad propia, algo no era muy común en él, pero por ahora tenía asuntos más importantes que atender. Por un buen tiempo intentó localizar a Kikyo, la llamó por teléfono, la buscó por Facebook y por otras plataformas más, pero ni rastro de ella. Como si se la hubiera tragado la tierra después del incidente con Urasue.

-¿Qué estará pasando aquí?- se preguntaba una otra vez, recostado en su amplia cama y mirando fijamente al techo, como si las respuestas estuvieran ahí, pero es obvio que no.- ¿Qué estará haciendo Kagome en éstos momentos?- susurra.

Aburrido, miró la hora en su reloj, cayendo en cuenta de que ya eran las 5:00 p.m y esa chica extraña todavía no llegaba, había decidido confiar en que ella no se perdería en el camino, pero ¿Y si tomó una ruta diferente? ¿O si ella ingenuamente fue con alguien que no debía? ¡Alto! ¿¡Y por qué rayos le preocupaba tanto?!

-¡Ket! Nah, ya vendrá- se la vuelta en el colchón, dispuesto a tomar una siesta pero curiosamente ni sueño tenía y nuevamente la imagen de esa miko volvió a su mente. Bueno, si no era él ¿Quién más velaría por la seguridad de esa tonta chica?- argh, maldita sea.

De pronto la puerta de su habitación se abre lentamente, ingresando su madre con un pequeño papel y una vacía pero grande funda de compras.

-Inuyasha, se que me dijiste que estabas ocupado ¿Pero podrías ayudarme comprando lo de la lista de com...?- su hijo se levanta con agilidad de la cama y sin dejarle terminar la frase, le quita la funda y la lista de compras.- que amable eres hijo.- sonríe complacida.

-Eh, si... Claro- se va a toda velocidad de ahí a "cumplir el mandato". Solo pasaría casualmente por el dichoso templo, no es que  le preocupara Kagome o que presintiera que algo malo le pasó ¡No, señor! ¿Por qué debería estar preocupado?- ¡Bah! Si la encuentro será pura coincidencia.

.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.

Kagome confirmó que es la reencarnación de Kikyo, aunque unos ladrones la sorprendieron y se la llevaron a quién sabe dónde. Por otro lado Inuyasha intentó localizar a Kikyo pero ni rastro de ella, ahora él está en búsqueda de Kagome aunque no quiere admitir que ella le preocupa ¿La encontrará?

¿Para qué se llevaron a Kagome esos hombres?

¿Abrá alguna otra verdad que deba saber Kagome sobre su origen?

¿Inuyasha seguirá faltando a la escuela? Xd

Esto y más en "Inuyasha y Kagome: El secreto de nuestras épocas" 😍😍😙😙😙

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro