Capítulo 45: Tessaiga y Tenseiga.
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El hanyou seguía batallando con su katana y la agitaba constantemente tratando herir a su hermano mayor, pero a éste último le era muy fácil esquivarlo.

El daiyoukai utilizó sus garras de veneno y contraatacó, pero su hermano menor se defendió con Tessaiga, sin embargo, en un movimiento rápido finalmente consigue darle un fuerte golpe en la cara y enviarlo al suelo.

—¡No puede ser! Que debilucho es...— comentó con desesperación el anciano herrero— oye Mioga ¿Estás seguro que éste chico controla bien a Tessaiga?

—Solo fue unas veces— responde.

—¡No son mentiras! Además Inuyasha siempre derrota a Sesshomaru al final de la batalla ¡Ya lo verán!— intervino la miko bastante molesta por los comentarios de Totosai.

—Jovencita ¿Por casualidad no lo habrás visto en tus sueños?— cuestiona aún dudoso y sin previo aviso recibe un golpe en la cabeza, cortesía de Kagome, con su propio martillo.

—¡No soy como usted, anciano!

—Disculpa mi atrevimiento— y de recuerdo le quedó un gran chichón en la cabeza.

—Dime una cosa, Totosai...— comenzó a hablar el hijo mayor de Inu No Taisho, a unos pocos metros de distancia— ¿No crees que Tessaiga es miserable? Esa espada es lo mismo que un tronco, Inuyasha sólo la agita y deja que el arma haga todo el trabajo. Las espadas muestran si están con vida o no de acuerdo a su dueño.

—Opino lo mismo que tú, Sesshomaru— apoyó.

—¡Oiga, no se deje llevar por él!— exclama Kagome.

En eso, Inuyasha se repuso del golpe y alistó su poderosa katana para reanudar el enfrentamiento.

—¡Ya me cansaron sus tonterías! Les voy a demostrar mi fuerza, ya lo verán— se lanzó a atacar a Sesshomaru otra vez blandiendo a Tessaiga repetidamente y era evadido sin dificultad.

—La ira lo hizo perder el control ¡Estamos perdidos!— opinaba Mioga aterrado.

En un movimiento ágil, Sesshomaru sujeta fuertemente el brazo de su oponente y con su ataque letal de veneno comienza a quemar gravemente su muñeca.

—¿Qué dices, Totosai? ¿Aún así no quieres crear una espada para mí?

—¡Me rehuso!— gritó y con la intención de que ambos hermanos se separaran, éste escupió una gran ráfaga de fuego por la boca, el mayor pudo esquivarlo a tiempo pero el menor inevitablemente se quemó.

De la escena en llamas apareció Inuyasha, algo quemado y más que furioso se acercó al responsable de lo ocurrido.

—¿¡Por qué lo hiciste?!— le da un golpe.

—¿Aún así te rehusas?— volvió a preguntar.

—¡No molestes!— lo apunta con su dedo índice— ¡Además ya te había forjado una espada antes y no me digas que es de mala calidad porque no te creo! El nombre de esa katana es Tenseiga, fue creada con otro colmillo que me dio tu padre por segunda ocasión. El mayor se queda con Tenseiga y el menor con Tessaiga, esos fueron los deseos del señor Inu No Taisho. Ambas armas son de mayor prestigio ¡Tan sólo deberías tratarla con más respeto, tonto!

<<Entiendo, éste anciano fue el que creó la espada que tiene Sesshomaru... Aunque nunca lo he visto sacarla>> pensaba Kagome.

—¿¡Quieres decir que ésta espada es digna para mí?! Basta de insolencias— el daiyoukai se veía muy enojado y hasta parecía que comenzaba a transformarse como en la ocasión pasada.

—¡Aaaayy, creo que ya se enojó! Lo mejor será huir de aquí— y antes de que alguien más pudiera hacer otro movimiento, Totosai saca su martillo y con el mismo golpea con fuerza el suelo, ocasionando que éste se fragmente y así todos tuvieron la oportunidad de escapar en medio de ese alboroto.

—Ésta vez escaparon...— murmuró.

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Viajaron por aire alejándose lo más posible de donde se encontraba Sesshomaru y no ser localizados, sobre Kirara iban el aprendiz de monje y la exterminadora, mientras que en la vaca estaban el hanyou, la miko, el kitsune y el herrero.

—¡Eso fue increíble, anciano! Usted es muy fuerte— felicitó Kagome.

—Es verdad, pero si sabía que Inuyasha es más débil que su hermano, no tenía caso pedirle que lo defendiera— argumenta.

—¡Oye! ¿¡Qué es lo que dijiste, Miroku?!— lo fulmina con la mirada.

—Ah, Sesshomaru dijo que era una espada lánguida e inservible, mientras que Inuyasha es un guerrero muy débil ¡Cometí un error al forjarles esas poderosas armas!

—¿¡Qué dijiste?!— a una velocidad increíble el peliplateado lo golpeó unas cuantas veces, provocando que le crecieran varios chichones en la cabeza— ¡No me digas débil, anciano!

—Apropósito, anciano ¿La espada de Sesshomaru guarda extraordinarios poderes?— interrogó la azabache con curiosidad.

Totosai asintió.

—Por supuesto, es una katana muy poderosa, no hay otra igual en todo el mundo. Sin embargo, cuando el señor Inu No Taisho me encargó el favor digamos que modifiqué un poco la capacidad de Tessaiga— explica.

Para el medio día, el grupo llegó a un solitario bosque ubicado a lado de un pequeño río y platicaban precisamente sobre Tenseiga. Hasta no resolver el asunto de Sesshomaru y sus amenazas no podían volver a la residencia Himura, eso sólo pondría en peligro a los tíos de Inuyasha.

—Ahora lo entiendo todo, esa es la razón por la que Sesshomaru está en búsqueda de una nueva espada...— concluyó Inuyasha— de todas maneras él no se atrevería a usar un arma que solamente sirve para salvar gente.

¿Quién lo diría? En el mundo existe una única katana capaz de resucitar a las personas, jamás imaginó que algo así fuera posible.

—Yo sabía que no saldría nada bueno del deseo del amo Inu No Taisho— suelta un cansado suspiro— en fin, supongo que ya es hora de que me marche a Tokyo, muchachos... ¡Adiós!— de un salto sube a la vaca.

—¿Ya se va? ¿Piensa dejarnos, anciano Totosai?— cuestionaba Kagome.

—Así es, ya que Inuyasha no es una persona de confianza.

—No diga eso...

—Deja que se vaya, Kagome. No necesitamos a un viejo tan necio como él— cruza los brazos y les da la espalda.

Totosai aún no estaba dispuesto a dejar a Tessaiga en manos de Inuyasha, eso era evidente en su cara y quería hacer algo.

—¡Dámela! ¡No estás capacitado para utilizar esa espada, voy a destruirla!— amenazó pero solamente recibió otro coscorrón en la cabeza ¿Cuándo aprenderá la lección?

—No empieces de nuevo, anciano.

—¡Me las vas a pagar!— gritaba el herrero mientras se alejaba a toda velocidad montado sobre su extraña vaca de tres ojos, perdiéndose de la vista de los demás en medio del bosque.

<<Pobre muchacho, algún día de éstos será asesinado por su hermano y todo porque no sabe manejar bien las verdaderas habilidades de Tessaiga y mucho menos el Viento Cortante por su voluntad propia de la espada>> pensó Totosai con tristeza.

-o-

—¿No piensas seguirlo, Inuyasha? Recuerda que él es el creador de Tessaiga— argumentó.

—¡Ja! Ese anciano no sirve para nada, Kagome.

—¡Miren!—indicó Sango, apuntando hacia el bosque, misma dirección que había tomado el viejo herrero de espadas hace unos minutos.

Y todos se sorprendieron al notar que Totosai estaba regresando hacia ellos con una rapidez impresionante, era como si estuviera huyendo de algo... O de alguien. En ese mismo instante, una luz blanca se aproximaba al anciano y se impactó contra éste, enviándolo a él y a la vaca al suelo.

El responsable no era nadie más ni nadie menos que Sesshomaru, los había encontrado y seguramente venía por el segundo round.

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Inuyasha tuvo un pequeño enfrentamiento con Sesshomaru y se sabe que Totosai también creo a Tenseiga ¿Qué pasará ahora?

¿Sesshomaru viene a pelear otra vez?

¿Qué pasará en éste segundo enfrentamiento?

¿Inuyasha logrará descubrir las verdaderas habilidades de Tessaiga?

¿Obtendrá el viento cortante?

Esto y más en "Inuyasha y Kagome: El secreto de nuestras épocas" 🎉🎉