Especial 134: La Nación Duende Parte 2: La Noche Que El Duende Rio

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Narrador Deku: Tras el ataque del Duende Verde a la ciudad, las autoridades han estado en alerta, pues el ataque al festival fue solo el comienzo. Tras esos sucesos, docenas de grupos criminales vestidos como duendes, han atacado diferentes partes de la ciudad, siendo sus principales objetivos los bancos, mega corporaciones y zonas urbanas de la ciudad. El ejercito duende que Norio Okamoto había creado, se ha convertido en una amenaza para todos nosotros, tenemos que encontrar el origen de todos estos soldados duendes, atrapar al Duende Verde y detener sus nefastos planes, antes de que sea demasiado tarde.

//Ciudad de Musutafu: Banco central de la ciudad//

El banco estaba siendo atracado por todo un escuadrón de criminales con máscaras de duendes, armas de asalto y lanza bombas calabazas, y teniendo como rehenes a los trabajadores del banco.

Duende 1: Vacíen todas las cajas y abran la maldita caja fuerte! -Ordeno a sus hombres- ¡Recuerden, esto no es para nosotros! ¡Es por la Nación Duende! -Dijo con orgullo- ¡¡Larga vida a la Nación Duende!! -Declaro con orgullo-

Los criminales vitorearon con orgullo las palabras de su líder, pues estaban comprometidos a servir al Duende Verde y a su nación.

¿?: Pues por estas acciones, les espera una larga vida tras las rejas. –Dijo una voz masculina-

Duende 1: ¡¿Qué?! 

Pegado en la pared del banco a espaldas de los criminales, Scarlet Spider dio un gran salto para después caer encima de dos de los criminales, para seguido lanzar dos telarañas a cada lado, dejando pegados a los criminales contra los muros.

Duende 2: ¡Son los insectos! ¡Están aquí! -Dijo alarmado mientras apuntaba su arma-

Sin embargo, el criminal con mascara de duende le fue arrebatada su arma desde el techo por una telaraña, para después ser colgado de otra telaraña que lo dejaría colgando del techo en un capullo de telaraña.

¿?: Corrección, creo que quisiste decir: "Arácnidos" -Dijo astutamente-

La responsable fue la increíble Spider-Woman, quien descendió del techo en una telaraña, para después columpiarse hacia el líder del grupo criminal y plantarle una patada doble que lo mandaría a estrellarse contra un cajero automático, dejándolos a todos fuera de combate.

Isamu: Un escuadrón menos. –Dijo serio-

Hayami: Deku, el banco del centro ha sido asegurado. –Informo desde el comunicador de su máscara-

*Deku: Menos mal... -Dijo serio- Porque me temo que su trabajo apenas acaba de empezar. –Dijo con pesadez-*

Isamu: ¿Ahora a dónde? -Cuestiono-

*Deku: Las autoridades reportan disturbios en la zona sur de la ciudad. –Informo- Un grupo de 20 hombres armados con calabazas bomba, están destruyendo los locales de la zona comercial. –Dijo seriamente-*

Hayami: Iremos en camino. –Dijo seria- Pero debo informarte que Spider-Gravity ha avistado aun escuadrón de duendes aéreos sobrevolar por las agencias de héroes por la zona norte. –Informo-

*Deku: Iron Spider y She-Venom están en camino. –Informo-*

Tras haber terminado su trabajo en esta parte de la ciudad, el dúo arácnido se dispuso a columpiarse hacia su siguiente objetivo.

//Entre los rascacielos del centro: Cerca de las agencias de héroes locales//

Un grupo de duendes con planeadores y armaduras de combate, volaban a alta velocidad mientras lanzaba bombas sobre cada edificio corporativo, causando daños estructurales, pero su verdadero objetivo eran las agencias de héroes.

Duende 3: ¡Destruyan todo a su paso! -Ordeno- ¡Nuestro rey quiere que esta ciudad arda junto a sus preciados héroes! -Declaro con superioridad-

Duendes voladores: ¡¡Por el Rey Duende!! -Declararon con orgullo-

Justo cuando el líder de escuadrón se preparaba para soltar otra bomba sobre los edificios de la ciudad...

*¡¡PIUM!!*

Un rayo repulsor impacto contra su planeador, desestabilizando sus funciones de vuelo y causando que el acolito duende cayera sin control contra la azotea de un edificio, quedando fuera de combate.

Duende 4: ¡Nos atacan! -Exclamo-

Duende 5: ¡Solicita refuerzos! ¡Ahora! -Ordeno-

Justo cuando el acolito iba a pedir apoyo...

Melissa: ¡Oh, no lo harás! -Dijo molesta-

Varios tentáculos negros sujetaron al acolito por los brazos, para después ser separado de su planeador y posteriormente ser azotado contra la ventana de un rascacielos, quedando pegado sobre esta en un capullo de telarañas negras.

Duende 5: ¡Son los malditos arácnidos otra vez! -Dijo molesto-

Mei: ¡Adivinaste! -Dijo astutamente-

La araña de hierro voló rápidamente hacia los acólitos duendes y de su armadura salieron dos torretas de misiles, las cuales liberaron una lluvia de proyectiles sobre los duendes voladores.

*¡¡KABOOOMMMM!!*

Como resultado de la explosión, los duendes fueron derribados en el aire, pero antes de terminar estrellándose contra el suelo, fueron atrapados en una enorme telaraña negra que fue tejida entre dos edificios.

Melissa: Escuadrón aéreo derribado. –Informo desde el comunicador de su máscara-

*Deku: Buen trabajo, chicas. –Felicito- Pero ese solo fue uno de los pocos escuadrones aéreos. –Dijo con pesar- Se acercan otros 3 escuadrones por el Oeste de su posición. –Informo- Deben pararlos cuanto antes. –Dijo seriamente-*

Mei: Estamos en ello. –Dijo seria- Pero la situación no parece estar mejorando. –Dijo con pesadez- Mi armadura ha captado la transmisión de la policía local, nos informan que hay múltiples incendios por las zonas residenciales de Musutafu y requieren apoyo cuanto antes. –Informo-

*Deku: Ya envié a Toxin y a Spider-Million para encargarse del asunto. –Informo- Ustedes tienen otras prioridades de las cuales encargarse. –Dijo firmemente-*

Melissa: Entendido. –Dijo con pesadez- Nos pondremos en marcha. –Dijo seria-

Las arácnidas cortaron la comunicación y se prepararon para emboscar a 3 escuadrones más de duende con planeadores.

//Mientras tanto: En una zona de edificios departamentales//

Múltiples incendios cubrían los edificios cercanos, las personas estaban siendo evacuadas, pero en medio del caos y el fuego, un grupo de duendes con trajes y mascaras a prueba de fuego, estaban propagando los incendios con sus lanza llamas y bombas incendiarias.

*¡¡¡FOOOOSSSSHHHH!!! *

El escuadrón de duendes pirómanos esparcía llamas por todo el sector, los héroes profesionales no podían detenerlos mientras los civiles siguieran atrapados dentro de los edificios y la policía apenas si podía hacer algo contra las armas de los duendes.

Policía 1: ¡Deténganse ahora mismo! ¡Ultima advertencia! -Apunto su arma hacia los duendes pirómanos-

Varios policías trataron de detener a los duendes pirómanos, pero estos en cambio solo sacaron un puñado de bombas incendiarias en forma de calabazas y las arrojaron contra los policías, quienes se vieron obligados a retroceder.

*¡¡¡BOOOOMMMMMM!!!*

La explosión libero una ráfaga de fuego que propago aún más las llamas de los edificios cercanos.

Duende pirómano: ¡¡Ardan!! ¡¡Ardan entre las llamas de nuestra nación!! -Declaro con locura- ¡¡El fuego de la Nación Duende purificara esta maldita ciudad!! -Exclamo con locura-

Duendes Pirómanos: ¡¡La Nación Duende emergerá de las cenizas!! -Declararon todos los duendes pirómanos-

*¡¡¡FUUUUSSSSHHHH!!!*

Sin embargo, las llamas salvajes de los duendes fueron apagadas de inmediato al ser congeladas por una ventisca helada que dejo a los duendes en alerta.

Duende pirómano: ¡¡No apagaras las llamas de nuestra nación, arácnido!! -dijo furioso-

Toxin se deslizo en hielo a alta velocidad, para después rodear al grupo de duende pirómanos y después lanzarse sobre los duendes.

Todoroki: Toxin, acabemos con ellos. –Dijo seriamente-

En respuesta, el simbionte creo unas enormes garras en las manos del bicolor, quien se arrojó contra los duendes pirómanos y usando sus garras, rebano los lanza llamas de los duendes, para después golpearlos fuertemente con una ráfaga de hielo que dejo inmovilizados al pelotón de duendes.

Todoroki: ¡Spider-Million, ayúdame a sacar a los civiles que aun sigan atrapados en los edificios! -Ordeno-

El arácnido rubio no lo dudo y se balanceo al interior de uno de los edificios departamentales, mientras el bicolor utilizaba su don de hielo y lanzo heladas ventiscas sobre los edificios que estaban envueltos en llamas. Su acción consiguió sofocar los incendios exteriores, mientras que el rubio aprovecho que el fuego se extinguió en los edificios para romper los muros exteriores y tejer con sus telarañas un tobogán hacia la calle en donde saco a los civiles atrapados, logrando ponerlos a salvo.

Mirio: Ya casi están todos fuera, pero aún faltan varios edificios más de la cuadra. –Informo-

El bicolor asintió y se puso en contacto con su líder.

Todoroki: Midoriya, hemos conseguido sofocar el fuego y detener al grupo de duendes pirómanos de la cuadra. –Informo- Pero temo que necesitamos más apoyo, aun personas atrapadas en los edificios de la cuadra y el fuego sigue esparciéndose. –Dijo seriamente-

*Deku: Los servicios de emergencia van de camino, pero necesitaran todo el apoyo que puedan brindarles. –Dijo seriamente- *Las autoridades siguen informando sobre mas grupos de criminales pirómanos cerca de su posición. –Informo- Deténganlos antes de que sigan esparciendo sus llamas por la ciudad. –Ordeno-*

Todoroki: Así lo haremos. –Asintió-

El bicolor regreso al trabajo, ellos apagarían las llamas restantes y sacarían a los civiles restantes y luego procederían a detener a los duendes pirómanos, antes de que causaran un mayor daño.

//En los terrenos de la U.A: Dentro del Spider Nexus//

En medio de todo este caos y destrucción provocada por los secuaces del Duende Verde. Izuku Midoriya se había quedado en el Spider Nexus para dirigir a todos y cada uno de sus Spiders, por mucho que quisiera unirse a ellos allá afuera, su deber era mantener monitoreada toda la actividad de la Nación Duende en su ciudad.

Deku: Spider-Gravity, informe de la situación desde el hospital. –Ordeno-

*Ochaco: Hemos comenzado la evacuación de los médicos y los pacientes del hospital central. –Informo- Los héroes profesionales han evacuado el resto de los hospitales en la ciudad, pero cada vez siguen llegando más heridos por los ataques constantes a la ciudad. –Dijo seriamente-*

Deku: Y me temo que seguirá siendo así mientras la Nación Duende no haya sido detenida. –Dijo seriamente-

*Ochaco: Deku, necesitamos sacar a estas personas de la ciudad. –Dijo seria- En su estado de salud actual es un riesgo quedarse en Musutafu. –Explico-*

Deku: Los servicios de evacuación estarán en camino en poco tiempo. –Informo- Procura mantener la calma entre los civiles y asegúrate de que nadie...

*¡¡KABOOOOMMMM!!*

Una explosión se escuchó al otro lado de la línea de Ochaco y Deku, al parecer el hospital estaba siendo atacado.

Deku: ¡¿Que fue eso?! -Dijo preocupado-

El arácnido miro los monitores del Nexus, observando aun grupo de secuaces del Duende Verde, armados con lanza bombas calabazas y armamento pesado.

Deku: ¡Ochaco! ¡El hospital está bajo ataque de duendes bombarderos! -Dijo alarmado-

*Ochaco: Maldición... -Dijo molesta- Nos encargaremos de mantener a los duendes a raya, pero necesitamos esos transportes de evacuación de inmediato. –Dijo seriamente-*

Deku: Informare a Miguel sobre el ataque al hospital. –Dijo serio- Quizás pueda movilizar a algunos transportes en esa dirección. –Informo- Tratare de enviar más refuerzos a tu posición.

*Ochaco: Date prisa, no sabemos cuánto tiempo puedan resistir... -Se cortó la comunicación-*

Deku: ¿Ochaco? -Dijo serio- ¡¿Ochaco?! -Dijo preocupado-

Las comunicaciones empezaron a fallar, al parecer la Nación Duende había encontrado la forma de interferir las comunicaciones del Spider Squad y de los servicios de emergencia.

Deku: ¡Carajo! -Dijo frustrado-

Al ver que su red de comunicación y vigilancia sufría interferencias, al arácnido no le quedo otra opción que salir del Nexus.

Deku: *Tras el ataque al festival de unión mundial, el Duende Verde lanzo múltiples ataques a la ciudad desde hace dos días* -Pensó seriamente- *Las autoridades y los héroes profesionales han hecho hasta lo imposible por detener a los miembros de la nación duende, pero cada vez que desmantelamos un operativo de estos sujetos, siempre aparecen más de ellos* -Pensó frustrado- *No sabemos cuántos criminales están bajo el mando de Norio Okamoto, pero nos superan en número y no han dejado de atacar la ciudad* -Pensó seriamente-

El peliverde salió del Spider Nexus, usando su traje de Spider-Deku verde y se puso su mascara.

Deku: *No sé por cuánto tiempo más podamos seguir resistiendo* -Pensó seriamente- *Si no detenemos pronto a Okamoto y a la nación duende cuanto antes, toda la ciudad se vendrá abajo*

El arácnido se columpio en dirección a la ciudad, necesitaban todo el apoyo que sea posible ante tal situación.

Deku: *Duende Verde...* -Pensó seriamente- *Esta vez has ido demasiado lejos* -Pensó molesto-

//En el hospital central de la ciudad de Musutafu//

Una batalla campal se estaba librando entre un grupo de duendes bombarderos contra dos arácnidas quienes mantenían a raya a los secuaces de Okamoto frente a la entrada del hospital.

Anya: ¡¡HYAAAAHHH!! -La arácnida lanzo una patada voladora-

La joven arácnido derribo a un duende, para después saltar al aire y lanzar múltiples telarañas contra los criminales, dejándolos inmovilizados contra el suelo y las paredes del hospital.

Anya: ¡Silk, acaba con ellos! -Dijo seria-

La pelinegra salto desde el techo del hospital, armada con varias granadas cegadoras envueltas en telarañas, las cuales arrojo contra los duendes bombarderos.

Yaoyorozu: ¡Cierra los ojos, Spider-Girl! -Ordeno-

La joven arácnido se cubrió los ojos, mientras la pelinegra jalaba los hilos de telarañas conectados a los seguros de las granadas cegadoras y en menos de unos segundos, las granadas explotaron y liberaron una explosión de luz cegadora.

Duende bombardero: ¡¡Argh!! ¡¡Mis ojos!! 

Varios de los duendes bombarderos quedaron cegados por unos instantes, dándole la oportunidad a la pelinegra de lanzar varias telarañas hacia las armas de los duendes y de un fuerte tirón, consiguió desarmar a la mitad del grupo de duendes.

Yaoyorozu: ¡Remátalos, Spider-Boy! -Ordeno-

El joven arácnido desactivo su camuflaje, apareciendo en medio del grupo de duendes bombarderos, mientras sus manos irradiaban energía a grandes cantidades.

Miles: ¡¡Venom Explosion!! -Libero una explosión de energía-

El joven arácnido dio un gran salto al aire para después lanzar dos telarañas hacia el suelo, impulsándose con toda su fuerza para en seguida estrellar su puño contra el suelo, liberando una colosal explosión de bioenergía que derribo a todos los duendes bombarderos.

Miles: Por favor díganme que esos eran todos. –Dijo algo cansado-

*¡¡BOOOMMM!! ¡¡¡BOOOOMMMM!!! ¡¡¡KABOOOOMMMM!!!*

Explosiones colosales derribaron varios edificios de la cuadran, volaron en pedazos parte de la estructura de algunos edificios y el hospital sufrió una explosión desde el interior del hospital.

Yaoyorozu: ¡¡Spider-Gravity!! -Grito alarmada-

La castaña estaba dentro del hospital cuando aquella explosión envolvió el interior del edificio, pero justo cuando suponían lo peor...

*¡¡CRASH!!*

La castaña salió dispara por una de las ventanas del hospital, mientras la explosión de fuego la impulsaba hacia afuera. La castaña consiguió frenar su caída con una telaraña, mientras cargaba en su brazo a un niño inconsciente.

Ochaco: Lamento la demora... -Dijo agotada y cubierta de cenizas- Pero no podía abandonar el hospital hasta que todos los pacientes estuvieran a salvo. –Dijo seria- Este pequeño era el último.

El niño parecía estar bien, estaba cubierto de cenizas y estaba inconsciente, pero sin contar eso, estaba perfectamente bien.

Yaoyorozu: Por un momento me temí lo peor. –Dijo aliviada-

Sin embargo, el sentido arácnido de todos se puso en alerta cuando se vieron obligados a saltar en distintas direcciones, esquivando una bomba calabaza que estallo justo frente a ellos.

Duende bombardero: ¡¡Maten a los arácnidos!! -Declaro con furia- ¡¡Son enemigos de la Nación Duende!! -Exclamo-

Varios duendes en tierra y algunos duendes con planeadores aparecieron frente a los arácnidos, armados y listos para continuar con su ataque contra los arácnidos y el hospital.

Yaoyorozu: ¡Spider-Gravity, saca al niño de aquí! -Ordeno- ¡Nosotros nos encargamos de estos bufones! -Dijo molesta-

La castaña asintió y se alejó del lugar dando un salto en el aire y se columpio hacia un lugar seguro en donde pudiese dejar al niño a salvo.

Duende bombardero 2: ¡¿Osas insultar a la Nación Duende?! -Declaro furiosamente- ¡¡Nadie nos insulta y vive para contarlo!! -Dijo molesto-

Justo cuando se disponían a desatar toda su furia contra los arácnidos...

Bakugo: ¡¡SHINEEEEE!! -Grito furioso-

*¡¡¡KABOOOOMMMM!!!*

El pelicenizo apareció de la nada, balanceándose en una telaraña negra hacia los secuaces del duende, solo para después liberar una explosión que arraso con la mitad de las tropas y derribo a algunos duendes de sus planeadores.

Bakugo: ¡Venom! -Ordeno-

De los brazos del musulmán salieron disparadas decenas de tentáculos simbióticos, los cuales sujetaron a una docena de los duendes en tierra, para después alzarlos en el aire y finalmente azotarlos con tanta fuerza que todos pudieron escuchar como varios de sus huesos eran rotos por la fuerza del musulmán.

Bakugo: ¿Eso es lo mejor que tiene la nación duende? -dijo fríamente- Son patéticos –

Sin embargo, los duendes con planeadores aun seguían en el aire y al ver el peligro que representaba el pelicenizo, decidieron retirarse por el momento... O... Eso pensaban.

Deku: ¿Se van sin despedirse? -Dijo astutamente-

El peliverde sujeto los planeadores de cada uno de los duendes con su látigo negro, impidiéndoles huir del lugar.

Deku: Yo creo que no. –Dijo fríamente-

El peliverde cargo su bioenergía desde su cuerpo para luego conducirla a través de sus látigos negros como si fueran cables pasa corriente.

Deku: ¡¡VENOM BLAST!! -Libero la fuerte descarga-

Los duendes recibieron la descarga a través de sus planeadores y armaduras, hasta que finalmente todos ellos terminaron cayendo inconscientes por el ataque, solo para ser atrapados en una enorme telaraña tejida entre dos edificios.

Deku: Creo que eso es todo por ahora. –Dijo seriamente-

El arácnido descendió del edificio en el que se encontraba y se reagrupo con el resto de su equipo.

Bakugo: Hasta que te dignas en aparecer. –Dijo sarcásticamente-

Deku: Lo siento. –Dijo serio- La red de comunicación del Spider Nexus está fallando, creo que la nación duende tiene algo que ver en eso. –Explico-

Yaoyorozu: Eso explicaría porque no hemos recibido noticias tuyas ni de Mei. –Dijo seria-

Miles: Deku, la situación no parece estar mejorando. –Dijo preocupado- Los miembros de la Nación Duende atacan sin control y cada vez que derrotamos o encarcelamos aun grupo entero, siempre aparecen más de ellos. –Explico-

Anya: ¿Crees que hayamos diezmado a la mitad del ejército de Okamoto? -Cuestiono-

El peliverde observo a la ciudad a distancia, había múltiples incendios, decenas de columnas de humo que oscurecían el cielo, se podía oír el sonido de las sirenas de los servicios de emergencia, e incluso antes de que se cortara la conexión con la red de comulación del Nexus, el arácnido había escuchado un montón de transmisiones de emergencia pidiendo apoyo y ayuda para contener a los duendes.

Deku: -Suspiro- Me temo que ni siquiera hemos diezmado ni la mitad de su ejército. –Dijo con pesadez- Y lo que es peor aún... -Dijo serio-

Los arácnidos observaron a la distancia, múltiples edificios estaban en llamas, varias explosiones sacudían las calles y se podía escuchar los gritos de cientos de personas tratando de huir del horror que se estaba desatando en la ciudad.

Deku: Apenas está comenzando. –Dijo seriamente-

Era oficial... Ni siquiera con todos los héroes profesionales ni con el apoyo del Spider Squad, la nación duende no sería derrotada tan fácilmente. Tratar de diezmar a todo el ejército de soldados duendes sería imposible, no sabían cuántos criminales había reclutado Okamoto, sin contar con el apoyo de sus comandantes, siendo estos: Hobgoblin, Demogoblin, Duende Gris y por supuesto... Harou Okamoto.

Deku: -Suspiro- Temo decirlo, pero no creo que podamos vencer a todo el ejército de duendes. –Dijo con pesar- Nos superan en número y mientras las tropas de Okamoto sigan atacando la ciudad, no podremos detener los planes que Norio haya tramado. –Dijo seriamente- Necesitamos cambiar de estrategia. –Dijo firmemente-

Bakugo: ¿Que sugieres entonces? -Dijo serio-

Yaoyorozu: Quizás debamos cambiar de objetivo. –Dijo seria- El Duende Verde no ha parado de atacar la ciudad, porque sabe que mientras sus duendes sigan atacando, los héroes profesionales, incluyendo al Spider Squad, centramos toda nuestra atención en proteger a los ciudadanos de Musutafu. –Dijo analíticamente-

Ochaco: Ella tiene razón. –Dijo seria-

La castaña había regresado a tiempo tras dejar al pequeño que había rescatado, con los servicios de evacuación.

Ochaco: Todos estos ataques no han sido más que una distracción para desviar la atención de los héroes y la de nosotros. –Dijo seriamente- Lo que sea que este tramando la Nación Duende, es muy probable que lo hayan conseguido durante el caos que provocaron. –Explico-

Deku: Una razón más para cambiar de planes. –Dijo serio- Sabemos que el Duende Verde ha estado aprovechando el caos en la ciudad para llevar a cabo sus planes, pero no sabemos que está tramando. –Explico-

Anya: Y tampoco sabemos dónde se oculta. –Dijo seria- Si tan solo supiéramos de donde provienen las tropas de la Nación Duende, podríamos lanzar un ataque directo y acabar de una vez por todas con todo este caos. –Dijo estratégicamente-

*Mei: Quizás yo pueda ayudar con eso. –Hablo a través de la frecuencia de los comunicadores arácnidos de las máscaras de cada uno-*

Deku: Mei, ¿Lograste restablecer la red de comunicación del Spider Nexus? -Cuestiono-

*Mei: No fue sencillo, pero pude restablecerla. –Dijo orgullosa- Pero volviendo al tema. –Dijo seria- He localizado la guarida de las tropas de la Nación Duende*

Eso tomo por sorpresa a los arácnidos, sabían que la arácnida acorazada era brillante, pero a veces podía ser sorprendente.

Deku: ¡¿En serio? ¿Cómo los encontraste?! -Dijo sorprendido- ¿En dónde se ocultan? -Cuestiono-

*Mei: Cuando She-Venom y yo nos estábamos encargando de los escuadrones aéreos de duende con planeadores, pude acercarme lo suficiente a uno de los duendes y le coloque un rastreador arácnido. –Explico- Dañe su planeador lo suficiente para obligarlo a emprender la retirada y lo deje escapar para así... –Dijo seria-*

Deku: Para así poder localizar la base oculta de la Nación Duende. –Dijo sorprendido- Mei, sin duda eres asombrosa. –Dijo impresionado-

*Mei: ¿Acaso lo dudabas? -Dijo astuta- Ahora mismo ese soldado duende se dirige hacia la base oculta de la nación duende. –Dijo seria-*

Ochaco: ¿Y dónde se encuentra oculta esa base? -Cuestiono-

*Mei: Según las coordenadas, la base de la nación duende se encuentra... -Dijo seria- Dentro de las alcantarillas, para ser más exactos en algún lugar dentro del viejo subterráneo abandonado de la ciudad. –Dijo detalladamente-*

Deku: Debí suponerlo... -Dijo serio- El único lugar en donde nuestros sistemas de vigilancia del Nexus no funcionan. –Dijo analíticamente-

*Mei: Si, y por desgracia el rastreador que le puse a ese duende ha perdido la señal. -Informo- No sé qué tanto se haya adentrado la Nación Duende en el subterráneo, pero está claro que mis sistemas han perdido la señal del rastreador. –Informo-*

La situación parecía estar tornándose a su favor, ahora sabían donde se ocultaba Okamoto y su ejército, pero desconocían por completo que les esperaba dentro del subterráneo.

Bakugo: Ya sabemos dónde se esconden, ahora podemos ir a patearle el trasero a esos malditos duendes. -Dijo decidido-

Yaoyorozu: No tan rápido, Bakugo. –Dijo seria- Sabemos que se ocultan dentro del subterráneo, pero también podría ser una trampa. –Explico- ¿No les parece que todo esto ha sido demasiado sencillo? -Dijo con sospecha-

Ochaco: Es verdad, Okamoto nunca pone las cosas tan sencillas... -Dijo seriamente- Podría ser una trampa. –Dijo sospechosamente-

Las chicas tenían razón, el Duende Verde quizás ahora no fuera tan poderoso como lo fue en su momento, pero eso no quitaba el hecho de que seguía siendo alguien sumamente inteligente, astuto y perverso.

Deku: Estoy de acuerdo en que será arriesgado bajar al subterráneo sabiendo que Okamoto podría tener a todo un ejército de duendes esperándonos. –Dijo seriamente- Sin mencionar que no podemos bajar al subterráneo sabiendo que la Nación Duende seguirá atacando sin control en la superficie. –Explico-

Bakugo: ¿Que propones entonces? -Dijo impaciente-

El peliverde replanteo sus opciones, no podían dejar a la ciudad indefensa mientras rastreaban el paradero del Duende Verde, pero si había una oportunidad de detener los planes de la nación duende antes de que se llevaran a cabo, no podían desaprovecharla.

Deku: Es arriesgado... -Dijo serio- Pero hay que intentarlo. –Dijo decidido- Un grupo pequeño liderado por mí, bajara a las alcantarillas mientras que los demás se quedaran en la superficie para repeler los ataques de la Nación Duende. –Dijo seriamente-

Ochaco: ¿Quiénes bajaran contigo? -Dijo seria-

Deku: Silk, tu vendrás con nosotros. –Dijo serio- Spider-Boy, tú también vienes. –Ordeno-

Yaoyorozu: Entendido. –Asintió-

Miles: Cuenta conmigo. –Dijo serio-

Deku: Mei, comunícate con Toxin y She-Venom, necesitaremos su ayuda. –Informo a través de su comunicador-

*Mei: Entendido, les informare a los demás de la situación y le enviare las coordenadas a tu grupo. –Dijo seria- Se reunirán contigo en la última ubicación registrada del rastreador. –Informo-*

Deku: Entendido. –Asintió- Los demás se quedarán en la superficie y nos mantendrán informados de cualquier cosa. –Dijo serio- Detengan cualquier ataque que el Duende Verde lance sobre la ciudad. –Ordeno-

Bakugo: ¿Y qué hacemos si resulta ser una trampa? -Cuestiono-

Deku: Si no tienen noticias de nosotros en una hora, envíen refuerzos. –Ordeno-

El pelicenizo no le gustaba la idea de quedarse al margen mientras el peliverde y los demás se metían a la boca del lobo, pero en vista de la situación, no tenía muchas opciones.

Bakugo: Solo una hora. –Recalco- Si no sabemos nada de ustedes en ese tiempo, yo mismo bajare y volare por los aires esa maldita guarida. –Dijo severamente-

El peliverde asintió sin oponerse, para después caminar hacia una de las tapas de alcantarilla de la cuadra y abrirla.

Deku: Mei les informara lo que suceda allá abajo. –Explico- Nos mantendremos en contacto en todo momento. –Dijo serio-

Sin más que decir, el peliverde ingreso al interior de las alcantarillas, siendo acompañado por Yaoyorozu y Miles. Mientras que los demás se replegaron por la ciudad, aun había personas que necesitaban ayuda y ellos debían hacer todo lo posible por mantener a la Nación Duende a raya, mientras sus compañeros buscaban la guarida del Duende Verde.

//Tiempo después: En lo más profundo de las alcantarillas//

El pequeño grupo de héroes arácnidos se movía a través de los túneles de las alcantarillas, siguiendo las ultimas coordenadas del rastreador arácnido que Mei le implanto a uno de los duendes. Los arácnidos caminaban con cautela, iluminados por un par de linterna que Yaoyorozu creo, a pesar de que el peliverde podía ver en la oscuridad.

Deku: Silk, ¿Que tan lejos estamos? -Cuestiono-

Yaoyorozu: Ya falta poco. –Dijo seria- Unos 3 kilómetros más y llegaremos a la última posición del rastreador de Mei. –Informo-

El túnel era bastante oscuro y húmedo, se podía escuchar el agua corriendo y el nauseabundo olor de las cañerías del drenaje.

*¡CLANCK!*

Miles: ¿Que fue eso? -Dijo estando en alerta-

Los arácnidos observaron como una de las entradas a la alcantarilla era abierta y de esta bajaron dos figuras oscuras, el peliverde se preparó para lo peor, cuando...

Todoroki: ¡¿Quién anda ahí?! -Dijo serio mientras generaba una pequeña llama de fuego en su mano-

Melissa: ¡¿Qué haces?! ¡Apaga esa llama antes de que nos vueles en pedazos! -Dijo alarmada-

Los arácnidos se relajaron, eran el resto de su equipo de búsqueda por las alcantarillas.

Deku: Todoroki, deberías tener más cuidado con tus llamas. –Dijo más relajado- Si enciendes tu don de fuego dentro de las alcantarillas, podrías provocar una explosión. –Dijo seriamente-

Todoroki: Lo siento. –Dijo arrepentido y apago la llama- ¿Y dónde están los demás? -cuestiono-

Yaoyorozu: Ochaco y el resto se quedaron arriba en caso de que la Nación Duende lance otro ataque. –Informo- ¿Y Togata? -Dijo curiosa-

Todoroki: Togata fue informado de la situación y decidió quedarse a ayudar a los servicios de emergencia. –Informo-

Melissa: Mei sigue monitoreando la ciudad desde el cielo, para evitar algún ataque sorpresa. –Explico- Pero nos mantendrá informada de cualquier situación. –Dijo seria-

Deku: Bien, sigamos adelante. –Dijo decidido-

Ahora con todos los arácnidos de su equipo reunidos, los 5 arácnidos se dirigieron a las coordenadas del rastreador. Una vez que llegaron al lugar, solo se encontraron con un callejón sin salida, pero las coordenadas del rastreador mostraban que era en ese lugar en donde el transmisor había perdido la señal.

Deku: ¿Crees que haya algo detrás de esta pared? -Cuestiono-

Melissa: Solo hay una forma de averiguarlo. -Dijo seria-

La rubia se acercó al muro y dio pequeños golpes, tratando de encontrar el hueco en el muro, justo entonces...

*¡Knock, Knock!*

La rubia encontró el hueco detrás del muro, esta sin duda era la entrada a la guarida subterránea de la Nación Duende.

Melissa: Todoroki, ¿Me echarías una mano? -Dijo astutamente mientras formaba un mazo con púas simbionte en su mano-

Todoroki: Sera un placer. –Dijo seriamente mientras generaba unas grandes garras simbiontes en su mano-

Sin más que decir, ambos arácnidos simbiontes derribaron el muro falso de un poderoso golpe y zarpazo, logrando abrir el hueco detrás del muro, el cual era un pasaje bastante oscuro.

Miles: Esto me da mala espina... -Dijo nervioso-

Deku: También a mi. –Dijo seriamente- Manténganse alerta, tengo un mal presentimiento. –Dijo precavido-

El peliverde fue el primero en ingresar al ser el que poseía la visión nocturna arácnida. Al ingresar se pudo notar que el lugar era una enorme cámara subterránea, bastante espaciosa como para resguardar a todo un ejército bajo tierra.

Deku: No bajen la guardia y no se separen. -Susurro-

Mientras se adentraban en la cámara oculta dentro del subterráneo, el arácnido no pudo evitar sentir que eran observados, pues aquella sensación... Era verdadera.

*¡¡FUSHH!!*

De repente... Toda la cámara fue iluminada por decenas de antorchas de fuego, las cuales iluminaron una pequeña parte de la oscura cámara, pero al hacerlo, los arácnidos se percataron... De que en definitiva... No estaban solos.

Deku: Carajo... -dijo preocupado-

El grupo de 5 arácnidos fue rodeado por un tumulto de duendes con caras aterradoras de aspecto de duendes demoniaco y sin contar con el hecho de que su aspecto no parecía ser humano.

Todoroki: ¡Es una trampa! -Dijo alertando al grupo-

Los arácnidos formaron un círculo, poniéndose espalda contra espalda, incluso si los superaban en número, todavía podían salir de aquella situación si mantenían la calma.

¿?: ¡¡HA, HA, HA, HA!! -Una risa macabra se escuchó por todo el lugar-

Saliendo de entre la oscuridad de la cámara, uno de los comandantes de la nación duende, hizo acto de presencia.

Deku: Demogoblin. -Dijo seriamente-

Uno de los secuaces del Duende Verde y uno de los duendes más oscuros y siniestros que alguna vez se hayan enfrentado los arácnidos, camino lentamente hacia los arácnidos, mientras los demás duendes se inclinaban ante uno de sus comandantes como si estuvieran venerando a una falsa deidad.

Demogoblin: Vaya, vaya, miren quien vino a visitarnos... -Dijo siniestramente- Nada menos que Spider-Deku y sus arácnidos amigos. –Dijo con sarcasmo- No saben cuan impacientes estábamos por recibirlos en nuestro humilde hogar. –Sonrió tétricamente-

Eso encendió las alarmas de los arácnidos, significaba que todo había sido una trampa, el peliverde se maldecía a si mismo por no haber sido más precavido.

Deku: ¡Déjate de juegos, Demogoblin! -Dijo molesto- ¡¿En dónde está Norio Okamoto?! -Exigió-

Los duendes alrededor de los arácnidos se mostraban furiosos e impacientes por atacar a los arácnidos, estaba claro que esos duendes no eran criminales comunes al servicio del Duende Verde, no... Algo les habían hecho a estas personas... Su actitud... No era humana.

Demogoblin: Tranquilos, mis niños... -Sonrió tétricamente a sus secuaces- Muy pronto podrán cenar. –Dijo siniestramente-

Todoroki: ¡Habla de una vez! -Dijo serio- ¡¿Dónde está el Duende Verde?! -Exigió-

Demogoblin: Ahh, pero si es el hijo de Endeavor... -Dijo seriamente- Ha pasado tiempo desde nuestro último encuentro. –Recordó su última batalla- Bueno, como se habrán dado cuenta, nuestro alabado Rey Duende, no se encuentra en estos momentos en casa. –Dijo astutamente-

Yaoyorozu: ¡Mentira! ¡Sabemos que esta es la guarida de la Nación Duende! -Dijo seria- ¡Sabemos que él se encuentra aquí!

Fue entonces que el Demogoblin saco algo de entre sus bolsillos, un pequeño dispositivo en forma de araña que dejo sin palabras a los arácnidos.

Deku: Sabían desde un principio que vendríamos aquí. –Dijo impactado-

Demogoblin: ¿En serio pensaste que no sabíamos nada con respecto a tu plan? ¡¡HA, HA, HA, HA!! -Rio maniáticamente- ¡Idiota! ¡Supimos desde un principio del rastreador que tu amiga le implanto a uno de los nuestros! -Dijo con superioridad- El Rey Duende armo todo este plan para finalmente deshacerse de todos y cada uno de ustedes de una vez por todas. –Dijo seriamente-

Los demás duendes reían de forma inhumana y casi monstruosa, era definitivo... El Duende Verde les había hecho algo a estas personas.

Deku: ¡¿Que les hicieron a estas personas?! -Dijo molesto-

Demogoblin: Nada importante, solo les dimos el mismo regalo que Norio Okamoto nos dio a nosotros. –Dijo siniestramente- Solo que a diferencia de la formula original, yo decidí darle un poco de mi toque personal. –Sonrió macabramente-

Los arácnidos miraron con horror al Demogoblin, había usado una variante de la Globulina Verde y el suero Oz, para convertir a todas estas personas en monstruos duendes sedientos de sangre.

Todoroki: Eres un monstruo... -Dijo furioso- ¡¡Eres un desgraciado mal nacido!! -Grito con una voz monstruosa, producto de su unión simbiótica-

Demogoblin: ¡¡HA, HA, HA, HA!! ¡Alagarme no te servirá! -Sonrió con malicia-

Deku: ¡Esto termina ahora, Demogoblin! -Dijo molesto- ¡Acabaremos contigo primero y después nos encargaremos de Okamoto! -Dijo furioso-

Los arácnidos se pusieron en guardia, sabían que estaban en desventaja numérica, pero de una u otra forma se encargarían de hacerle pagar al Demogoblin por sus atrocidades.

Demogoblin: Ohh, me temo que no podre quedarme a jugar con ustedes. –Dijo siniestramente- Por mucho que me encantaría quedarme para verlos morir lenta y dolorosamente, me temo que tanto el Rey Duende como yo, tenemos asuntos más importantes que atender. –Dijo seriamente-

El Demogoblin activo un dispositivo en su mano, el dispositivo activo una especie de mecanismo dentro de la guarida, el cual provoco que las antorchas que iluminaba en lugar liberaran llamaradas de fuego, las cuales crearon un enorme circulo de fuego dentro de la cámara subterránea. Por si las cosas no fueran lo suficientemente mala, el fuego obstruyo la entrada por donde habían ingresado, dejando a los arácnidos atrapados en lo que parecía ser... El mismo infierno.

Demogoblin: Es una pena que el Rey Duende no pueda ser testigo de tu lenta y dolorosa muerte, Spider-Deku. –Dijo siniestramente- Pero la nación duende tiene grandes planes en marcha y tu sola existencia es un obstáculo que debemos eliminar. –Dijo seriamente-

Deku: ¡Estas demente si crees que te dejaremos escapar tan fácilmente! -Dijo serio-

Demogoblin: ¡¡HA, HA, HA, HA!! ¡¡Estoy demente de cualquier forma!! -Admitió con una enfermiza diversión- Pero descuiden, no quiero que se queden solos y es por eso que mis queridos duendes infernales, les harán compañía. -Dijo siniestramente-

Los duendes infernales se amontonaron unos sobre otros, sin importarles que todo estuviera ardiendo a su alrededor, pues cualquier rastro de humanidad que hubiera en lo que alguna vez fueron criminales... Había desaparecido por completo.

Demogoblin: ¡¡Es la hora de comer, niños!! ¡¡Disfruten de la cena!! -Declaro con una sonrisa enferma y demente-

Los arácnidos trataron de abalanzarse sobre el Demogoblin, pero antes de poder acercársele, los duendes infernales obstruyeron su camino, mientras el Demogoblin se montaba en su planeador envuelto en llamas y despegaba.

Demogoblin: ¡¡Buen viaje al infierno, Spider-Deku!! ¡¡HA, HA, HA, HA!! -Rio con locura-

El Demogoblin salió volando del lugar, saliendo por una compuerta al fondo de la guarida, la cual estaba envuelta en llamas y los arácnidos se encontraban atrapados con un pequeño ejército de duendes del infierno, mientras la cámara se convertía en un infierno de llamas.

Deku: ¡Maldición! -Dijo alarmado-

Los arácnidos no tenían otra alternativa, debían enfrentar a los duendes del Demogoblin y salir de aquel infierno, antes de que ese lugar se convirtiera en su tumba.

//Mientras tanto: En la superficie de la ciudad de Musutafu//

El resto de los arácnidos ayudaban en lo que podían a los servicios de emergencia y de rescate, pues tras los últimos ataques, el número de personas heridas e incluso el número de decesos habían aumentado tras el último ataque. Ochaco lideraba aun grupo conformado por Bakugo, Isao, Isamu, Hayami y Anya.

Ochaco: Mei, la situación parece estar controlada por el momento aquí en tierra. –Informo- ¿Tienes alguna novedad de Deku? -Cuestiono-

*Mei: Me temo que no. –Dijo seria- Creo que hay interferencia en el subterráneo, ya que no puedo contactarme con Deku ni los demás. –Informo-*

El grupo de arácnidos se encontraban en la azotea de un edificio, estando alerta ante cualquier posible ataque por parte de la Nación Duende.

Ochaco: ¿Crees que debamos ir a buscarlos? -Cuestiono-

*Mei: Aun no se cumple una hora exacta desde que se adentraron en el subterráneo. –Informo- Tratare de volver a contactarme con Deku, pero el hecho de que no se hayan reportado... No es una buena señal. -Dijo seriamente-*

Ochaco: Entiendo, nosotros nos prepararemos para la incursión al subterráneo. –Informo-

La transmisión se cortó y la arácnida miro a sus compañeros de equipo.

Bakugo: Fue una trampa, estoy seguro. –Dijo seriamente-

Isao: Empiezo a sospechar que así fue. –Estuvo de acuerdo-

Isamu: Debemos ir a rescatarlos, no sabemos a qué se están enfrentando en estos momentos. –Dijo seriamente-

Ochaco: Estoy de acuerdo, debemos encontrar a los demás. –Dijo seria-

Decididos a realizar la misión de rescate, los arácnidos se prepararon para dirigirse a la entrada de las alcantarillas, cuando...

*Deku: ¡Chicos, respondan! -Se comunicó a través de su comunicador-*

Ochaco: Deku, ¿Que sucede? ¿Por qué no contestabas las...? -Dijo preocupada-

*Deku: ¡Nos tendieron una trampa! -Dijo serio- ¡El Demogoblin no estaba esperando con todo un ejército de duendes demoniacos! -Dijo alarmado-*

Eso alerto a los arácnidos, si antes tenían dudas estas fueron confirmadas de inmediato, sus amigos necesitaban apoyo y pronto.

Ochaco: ¡Aguanta, iremos a rescatarlos! -Dijo seria-

*Deku: ¡No! -Dijo rotundamente- ¡Su prioridad es detener al Demogoblin! -Dijo serio-*

Isamu: ¡No los vamos a abandonar ahí abajo! -Negó rotundamente-

Isao: ¡Debemos sacarlos de ahí, antes de que...! 

*Mei: ¡Deku tiene razón! -Dijo alarmada- ¡El Demogoblin se dirige hacia Okacorp en estos momentos! -Informo-*

Eso desconcertó a los arácnidos, sabían que Norio Okamoto tenía cuentas pendientes con su propia compañía que lo traiciono, pero no entendían que quería el Demogoblin de Okacorp.

*Mei: Pude interceptar las comunicaciones de uno de los duendes que acompaña al Demogoblin. –Dijo seria- Al parecer van a tomar el edificio bajo su control y usaran el armamento de su división armamentista para lanzar un ataque a gran escala sobre la ciudad. –Informo-*

Anya: ¡Debemos detenerlos! -Dijo alarmada-

*Mei: Y eso no es todo... -Dijo seria- Pude escuchar en su transmisión que el Demogoblin también está buscando algo en lo más profundo de las instalaciones de Okacorp. –Dijo preocupada- Algo que el Duende Verde desea con toda su alma. –Informo-*

Ochaco: ¿Qué es lo que desea de Okacorp? -Cuestiono- Todo el suero Oz que había en Okacorp fue destruido. –Dijo seria-

*Mei: Desconozco que es lo que el Duende Verde busca en Okacorp, pero está dispuesto a obtenerlo a cualquier costo. –Dijo seria-*

*Deku: ¡Deben detenerlo antes de que llegue a Okacorp! -Dijo desesperado- ¡Lo que sea que quiera Okamoto, no debe ser nada bueno!*

Ochaco: ¡Primero tenemos que rescatarlos! -Dijo seria-

*Deku: ¡Nuestra prioridad es evitar que la nación duende destruya la ciudad! -Dijo severamente- ¡Deben detener al Demogoblin y evitar que consiga lo que busca! ¡¡Es una orden!! -Dijo decidido-*

La castaña no estaba de acuerdo con esa decisión, pero sabía perfectamente que su prioridad como héroes, era mantener a salvo la ciudad y evitar que los duendes obtuvieran más poder del que ya poseían.

Ochaco: -Suspira- Entiendo. –Dijo resignada- Nos ocuparemos del Demogoblin y luego iremos a por ustedes. –Dijo decidida-

*Deku: ¡No se preocupen por nosotros! -Dijo serio- ¡Saldremos de esta como siempre lo hacemos! -Dijo con determinación- ¡Vayan ahora, antes de que...! -La transmisión se cortó-

Ochaco: ¿Deku? ¡¿Deku, me oyes?! -Dijo preocupada- Se corto la comunicación... -Dijo angustiada-

*Mei: Perdí la conexión con la red de comunicación del Nexus. –Dijo angustiada- Chicos, tienen que llegar a Okacorp de inmediato. –Dijo seriamente- Mirio, Miguel y yo nos reagruparemos con ustedes cuanto antes. –Informo-*

Ochaco: Diríjanse a la torre Okacorp cuanto antes, vamos en camino. –Dijo decidida-

Los arácnidos finalizaron la comunicación y se pusieron en marcha, comenzando a columpiarse por las calles, las cuales eran caos completo, había incendios, gente siendo atendida por los servicios de emergencia y las autoridades hacían hasta lo imposible por mantener el orden en las calles.

Isao: Debemos ayudarlos... -Observo el panorama desastroso de la calles-

Bakugo: Mientras no detengamos a la Nación Duende, todo esta destrucción y sufrimiento no se acabará. –Dijo seriamente-

Hayami: Tiene razón... -Dijo con pesar- Los servicios de emergencia y los demás héroes profesionales se encargarán del resto, nosotros tenemos nuestra misión. –Dijo seriamente-

Anya: Pero... -Dijo dudosa-

Isamu: Se que es duro... -Dijo seriamente- Pero esto es lo que la Nación Duende desea, ellos quieren que enfoquemos toda nuestra atención en ayudar a los civiles, mientras ellos siguen adelante con sus planes nefastos. –Dijo fríamente-

Ochaco: La mejor forma de ayudarlos a todos es evitar que el Duende Verde obtenga lo que busca, solo deteniendo sus planes protegeremos a los ciudadanos de Musutafu. -Dijo seriamente- Es lo único que podemos hacer ahora, debemos confiar en que los demás héroes y las autoridades ayuden a los civiles.

Era duro... Era difícil... Pero ellos tenían su misión y de no cumplirla, solo estarían postergando su destrucción. A veces hay que tomar decisiones difíciles por un bien superior.

Hayami: Una vez dentro de Okacorp, ¿Crees que nos enfrentemos a Okamoto? -Cuestiono-

Ochaco: No lo sé... -Dijo seria- Desde que todo esto comenzó, el Duende Verde se ha mantenido en las sombras, no se ha dignado en aparecer y eso... Es lo que me preocupa. –Dijo pensativa-

Justo cuando Hayami estaba por hacer otra pregunta, el sentido arácnido de todos reacciono.

Ochaco: ¡¡Detrás de nosotros!! -Advirtió a todo el mundo-

Los arácnidos lograron evitar una lluvia de cuchillas murciélagos en pleno balanceo, pero las cuchillas lograron cortar sus telarañas y provocando que los arácnidos cayeran sobre dos azoteas diferentes de los edificios del centro.

Bakugo: Tsk, ya decía yo que esto era demasiado fácil. –Dijo molesto-

Los responsables del ataque eran nada menos que....

¿?: ¡¡HA, HA, HA, HA!! -Dos risas siniestras pusieron a los arácnidos en alerta-

Bakugo: Mierda... -Gruño molesto-

Ochaco: Son ellos otra vez. –Dijo fríamente-

Frente a los 6 arácnidos aparecieron dos de los comandantes de la Nación Duende.

Hobgoblin: ¡¡HA, HA, HA, HA!! -Rio con locura- ¿Nos echaban de menos? -Sonrió grotescamente-

A diferencia de la última vez, el Hobgoblin ya no estaba montado en un planeador, sino que ahora, su traje de duende anaranjado poseía unas alas de murciélago que le facilitaban su capacidad de vuelo.

Duende Gris: Yo sí que los extrañe. -Sonrió siniestramente- Sobre todo el sonido de sus gritos de agonía. –Dijo de forma psicópata-

Los arácnidos se pusieron en guardia, quizás los dos duendes eran sumamente peligrosos juntos, pero ellos los superaban en número.

Ochaco: Déjame adivinar, Okamoto los envió para impedirnos llegar hasta el. –Dijo seriamente-

Duende Gris: ¡Adivinaste! -Dijo en tono burlón- Una respuesta sumamente satisfactoria de parte de la novia de Spider-Deku. –Dijo siniestramente- Y como recompensa...

El Duende Gris saco varias cuchillas murciélago, pero a diferencia de las anteriores, estas tenían cargas de electroshock.

Duende Gris: ¡¡Serás la primera en morir!! -Declaro con locura-

El Duende Gris arrojo las cuchillas contra la castaña, pero Hayami actuaria rápidamente y usando sus telarañas arrancaría un ducto de ventilación de la azotea, lo haría girar y lo arrojaría contra las cuchillas murciélago, logrando interceptarlas.

Anya: ¡Gravity, ahora! -Dio la señal a la castaña-

La castaña usaría su don sobre la joven arácnida, quitándole la gravedad a su cuerpo para después ver como Anya daba un salto a grandes alturas, acercándose rápidamente al Duende Gris que volaba sobre su planeador.

Duende Gris: ¡Mala jugada, mocosa! -Sonrió maliciosamente-

El villano sacaría dos bombas calabaza y las arrojaría contra la joven arácnida.

Ochaco: ¡Liberar! -Desactivo su don-

La joven arácnida dejo de elevarse hacia el Duende Gris, pero antes de caer de regreso a la azotea, esta lanzaría una telaraña para atrapar una de las bombas calabaza en el aire y luego lanzarla devuelta hacia la segunda bomba calabaza.

*¡¡BOOOMMMM!!*

La onda expansiva de la explosión logro sacudir al Duende Gris, desestabilizando su planeador por unos instantes.

Duende Gris: Tsk, justo cuando pensaba que estos arácnidos serian cosa de coser y cantar, me vienen a fastidiar. –Dijo frustrado- En vista del embrollo, tendré que pedir algo de apoyo. –Sonrió astutamente-

El villano activo un dispositivo en su mano y de la nada, decenas de Duendes con planeadores aparecieron en el cielo, al parecer se habían mantenido invisibles gracias a un sistema de camuflaje en sus armaduras.

Duende Gris: ¡¡Acábenlos en el nombre de nuestro rey!! -Ordeno-

Duendes voladores: ¡¡Por el Rey Duende!! -Gritaron al unisonó-

El equipo femenino de arácnidas ahora estaba en un predicamento, había por lo menos unos 30 duendes con planeadores en dirección hacia ellos.

Hayami: Lo único que nos faltaba... -Dijo frustrada-

Anya: ¿Cuál es el plan? -Cuestiono-

Ochaco: Encárguense de los secuaces de Duende Gris. –Ordeno- Yo lo distraeré el tiempo suficiente hasta que terminen con ellos. –Dijo seriamente-

El plan era descabellado pero los soldados de la nación duende eran más fáciles de vencer a comparación del Duende Gris, solo debían encargarse de ellos y luego reagruparse con su compañera.

Hayami: Nosotras despejaremos el lugar. –Asintió-

Anya: Te cubriremos las espaldas. –Estuvo de acuerdo- ¡Ve y dale una paliza a ese cara pálida! -Dijo con determinación-

La castaña asintió en respuesta para después ver como sus compañeras se balanceaban hacia adelante, para seguido enfrentarse en un combate directo contra los duendes voladores de la nación duende.

Ochaco: Ahora... -Dijo seria-

El sentido arácnido de la castaña la obligo a dar varios saltos mortales hacia atrás, esquivando varias cuchillas murciélago y finalmente aterrizar sobre un depósito de agua en aquella azotea.

Ochaco: Solo somos tú y yo. –Dijo fríamente-

El Duende Gris apareció delante de la castaña, empuñando en sus manos varias cuchillas murciélago.

Duende Gris: ¿Sería tan amable de concederme esta pieza, señorita? -Sonrió perversamente-

Ochaco: Lo lamento, pero como mencionaste antes... -Dijo seriamente-

La castaña salto hacia el duende gris y disparo algunas balas de telaraña, obligando al duende a cubrirse de los impactos, dándole la distracción para saltar por encima del duende y luego lanzar una telaraña directa hacia la espalda de este.

Ochaco: ¡Yo ya tengo novio! -Dijo molesta-

La castaña jalo con fuerza la telaraña, logrando derribar al Duende Gris de su planeador y lo azoto contra el suelo de la azotea con todas sus fuerzas, mientras su planeador comenzó a volar en círculos alrededor del lugar.

Duende Gris: ¡¡HA, HA, HA, HA!! -Rio con locura- Como me caen bien las mujeres con mal carácter. –Sonrió perversamente-

La castaña miro con desagrado a aquel villano, sin duda era igual de perverso y siniestro que Okamoto.

Ochaco: Si tanto quieres bailar... -Dijo seriamente- Bailemos entonces. –Se puso en guardia-

El planeador del duende voló hacia este y se montó sobre él, elevándose en el aire.

Duende Gris: ¡Sera todo un placer! -Sonrió siniestramente-

Mientras la castaña libraba su batalla contra el Duende Gris, el equipo de arácnidos varones se estaban enfrascando en un combate directo contra el Hobgoblin alado.

Hobgoblin: ¡¡Mueran, miserables arácnidos!! -Sonrió con locura-

El villano se lanzó en picada contra los arácnidos, armado con su espada de fuego.

Bakugo: ¡Escarlata! -Ordeno-

Isao: ¡Lo tengo! -Dijo serio-

El pelicenizo genero una cuchilla negra en su mano, mientras Isao sacaba sus aguijones, ambos saltaron al frente y bloquearon la espada de fuego e iniciaron un forcejeo.

Hobgoblin: Nada mal. -Sonrió maliciosamente- Pero veamos si pueden soportar esto... -Dijo astutamente-

Al igual que la otra vez, el duende anaranjado saco una bomba calabaza sónica e iba a arrojarla contra...

Isamu: ¡No esta vez! -Dijo serio-

El tercer arácnido saltaría hacia el duende anaranjado en pleno forcejeo y patearía la bomba sónica de su mano, para después lanzar una telaraña hacia el cinturón del duende y le quitaría una bolsa de municiones llena de bombas calabazas especiales.

Hobgoblin: ¡Miserable! -Gruño molesto-

El duende empujaría a los dos arácnidos con todas sus fuerzas, librándose del forcejeo y se abalanzaría con sus alas hacia Isamu.

Isamu: ¿Los quieres? -Señalo la bola- ¡Ve a buscarlos entonces! -Arrojo la bolsa llena de bombas calabazas-

La bolsa fue arrojada al aire, pero el Hobgoblin no iba a perder su munición y decidió volar hacia su bolsa para atraparla, cuando...

Bakugo: ¡¡SHINEEEE!! -Grito enfurecido-

El pelicenizo se elevó por los aires con sus explosiones y estando cerca del Hobgoblin, libero una explosión que derribaría el duende y lo haría estrellarse contra uno de los edificios.

Bakugo: No creo que necesites esto. –Dijo astutamente sosteniendo la bolsa con municiones en el aire-

El pelicenizo tomo una de las bombas explosivas y la activo dentro de la bolsa, para posteriormente arrojarla hacia arriba y finalmente soltar una explosión que provocaría...

*¡¡¡KAAABOOOOOMMMM!!!*

Una explosión en cadena que sacudiría toda la cuadra y mandaría al pelicenizo a estrellarse contra una azotea.

Bakugo: Urgh... -Se levantó adolorido-

*Venom: Quizás no fue tan buena idea como pensábamos...* 

Bakugo: Cállate... -Gruño-

Por su parte el Hobgoblin se recuperó del impacto, solo para ver como la mayor parte de su arsenal fue bolado en pedazos.

Hobgoblin: ¡¡Desgraciados arácnidos!! -Grito enfurecido- ¡¿Creen que caeré tan fácilmente con eso?! -Sonrió con locura- ¡¡Están muy equivocados!! -Saco un dispositivo de su traje-

Al activar el dispositivo, comenzaron a salir decenas de mini duendes con alas desde las alcantarillas, armados con cuchillas de fuego y bombas incendiarias.

Bakugo: Oh, mierda... -Dijo frustrado-

El pelicenizo corrió por la azotea para luego dar un gran salto desde la azotea, logrando huir de las múltiples explosiones de fuego que casi lo carbonizan vivo.

*Venom: ¡Cuidado con esos duendes alados! -Advirtió-*

Una parvada de duendes alados armados con cuchillas de fuego voló directo al pelicenizo en plena caída.

*¡¡FLWIP, FLWIP, FLWIP!!*

Múltiples enredaderas de telarañas cubrieron los edificios, creando una enorme red que atraparía a la mayoría de los duendes con alas. El pelicenizo miraría hacia los costados de los edificios.

Bakugo: Ya era hora. –Dijo serio-

El arácnido con aguijones saltaría hacia los duendes alados y con sus afilados aguijones rebanaría a cada uno de los duendes, pero como sospechaba...

Isao: Son robots. –Dijo serio-

Isamu atraparía aun grupo más de duendes con sus redes, para luego hacerlos girar en el aire y luego estrellarlos contra un edificio, provocando que estos exploten.

Isamu: Justo como pensábamos. –Dijo seriamente-

Ambos arácnidos se colocaron a los costados de dos edificios, aun había más de esos duendes alados que se dirigían hacia ellos.

Isao: La próxima vez mira antes de saltar, Venom. –Dijo sarcástico-

Isamu: Nosotros nos ocupamos de estos pigmeos, tu encárgate del Hobgoblin. -Dijo seriamente-

Bakugo: ¡No necesitaba su ayuda! -Dijo explosivamente-

*Venom: Deja de quejarte y haz lo que te dicen por una vez. –Dijo serio-*

El pelicenizo a regañadientes seguiría el plan de sus compañeros, lanzando una telaraña y se balancearía hacia la azotea de otro edificio, miraría a todas direcciones en busca del Hobgoblin.

*Venom: ¡Detrás de ti! -Advirtió-*

El pelicenizo voltearía rápidamente y lanzaría un latigazo con sus tentáculos negros, logrando asestar un golpe contundente contra el duende anaranjado quien retrocedería en el aire por el impacto.

Hobgoblin: Bien jugado, arácnido. –Sonrió astutamente- Pero apenas estoy calentando. –Dijo siniestramente empuñando su espada de fuego-

El pelicenizo tomo posición de combate, mientras su mano izquierda tomaba la forma de una cuchilla negra afilada.

Bakugo: Entonces encendamos aún mas este combate. –Sonrió astutamente- ¡¿Listo Venom?! -Dijo con determinación-

*Venom: ¡Vamos a por ese hijo de la gran puta! -Dijo emocionado-*

Hobgoblin: ¡¡Prepárate a morir!! ¡¡HA, HA, HA, HA!! -Rio con locura-

El duende anaranjado se lanzó en picada con su espada en mano, mientras que Bakugo cargo hacia adelante con su cuchilla negra en mano, solo para después ver como ambos adversarios chocaban espadas simultáneamente.

//Mientras tanto: En la guarida de la Nación Duende//

La situación no era mejor para el otro grupo de arácnidos, quienes estaban luchando en lo que parecía ser el mismo infierno, había llamaradas de fuego saliendo de los muros, el humo cubría por completo el aire dentro de la guarida, las llamas habían encerrado a los arácnidos dentro de un gran circulo de fuego y lo que era aún peor... Estaban siendo atacados por una docena de duende demoniacos.

Deku: ¡A tu izquierda! -Advirtió-

El peliverde conectaría una patada voladora contra uno de los duendes, salvando a Miles de la mordida a la yugular.

Miles: ¡Silk, detrás de ti! -Advirtió-

La pelinegra reaccionaria a tiempo, creando un bastón Bo al instante y conectando un golpe a la cabeza del duende, para después hacer girar su arma sobre sí misma, golpeando a más duendes a su alcance.

Deku: ¡Toxin! ¡¿Dime porque no has sofocado esas malditas llamas?! -Dijo desesperado-

El bicolor lanzaba zarpazo con sus garras simbiontes, hiriendo levemente a los duendes demoniacos, para luego lanzar ataques de hielo contra los ductos de donde salían las llamaradas de fuego, pero sin importar cuantos muros de hielo creaba en las entradas de estas bocas de fuego, las llamaradas eran demasiado fuertes y no se detenían, por lo que su hielo era incapaz de mantener el fuego sofocado por mucho tiempo.

Todoroki: ¡Es inútil! -Dijo serio- ¡Las llamaras de fuego no se extinguen ni se detienen! -Dijo serio- ¡Debe haber algún mecanismo que genera esas llamas, debemos encontrarlo y apagarlo! -Informo-

El joven arácnido salto sobre los muros de la guarida, las llamaradas de fuego casi habían dejado sin espacio suficiente para poder pelear en medio de aquel lugar, el circulo de fuego se cerraba a cada minuto.

Miles: ¡Sea lo que sea que vayan hacer, deben hacerlo ahora! -Dijo alarmado- ¡Nos estamos quedado sin tiempo y espacio! -Dijo serio-

Varios duendes demoniacos se lanzaron contra el joven arácnido quien salto del muro para luego columpiarse dentro de la guarida, mientras disparaba varias telarañas que dejaron a los duendes demoniacos pegados a los muros.

Melissa: ¡Debe haber algún panel de control o válvula de gas que genere esas llamas! -Dijo seria- ¡Si la encontramos podríamos apagarla y extinguir las llamas o al menos abrir alguna salida! -Informo-

Deku: ¡Todo el mundo busque ese panel o válvula de gas! -Ordeno-

El arácnido lanzo sus látigos negros contra los duendes demoniacos y los lanzo ferozmente contra los muros, azotándolos con gran fuerza y furia. Mientras que los demás comenzaron a buscar el sistema de apagado o alguna salida que los sacase de aquel infierno.

*Maniac: ¡Por aquí, niña! -Señalo la dirección-*

La rubia miro hacia la compuerta por donde había escapado el Demogoblin, pero al ver con más detenimiento, la chica pudo ver un panel de acceso en la entrada.

Melissa: ¡Lo encontramos! -Dijo seria-

La rubia se elevó con sus tentáculos hacia la compuerta y trato de descifrar el código.

Yaoyorozu: ¡She-Venom, ¿Tuviste suerte?! -Cuestiono-

Melissa: En eso estoy. –Dijo seria- Este panel podría abrir nuestra salida, pero necesito tiempo para romper el código. –Informo-

Todoroki: ¡No tenemos tiempo para eso! -Dijo desesperado- ¡Debes abrir esa maldita puerta, ahora! -Dijo alarmado-

El espacio se había acabado, el circulo de fuego había dejado sin espacio a los arácnidos para seguir en el suelo, el piso estaba completamente incendiado y los arácnidos se vieron obligados a pegarse a las paredes, pero los duendes demoniacos a pesar de que algunos habían sido consumidos por las llamas, aun había varios que sobrevivieron y no se detendrían hasta probar la carne de los arácnidos.

Deku: ¡Melissa, ya no tenemos a donde huir! -Informo- ¡Debes abrir esa puerta cuanto antes! -Dijo alarmado-

Miles: ¡¡Date prisa!! -Dijo preso del pánico-

Los duendes demoniacos se abalanzaron sobre los arácnidos en los muros, pero estos repelerían a los duendes con sus telarañas y dones, lanzándolos al mar de fuego bajo sus pies. Por mucho que se sentían culpables del horrible destino de lo que alguna vez fueron personas, esos duendes demoniacos ya no eran humanos.

Yaoyorozu: ¡¡Melissa!! -Grito desesperada-

La rubia hacia todo lo posible por abrir la maldita compuerta, pero ningún código que ingresaba parecía romper el bloqueo, hasta que...

*Maniac: ¡Oh, por el amor de Dios! ¡¡Yo lo hago!! -Dijo desesperada por aquella situación-*

El simbionte introdujo un tentáculo en el panel de control y este comenzó a sufrir fallas como si estuviese siendo hackeado desde adentro.

*Maniac: ¡Esta abierta!*

Deku: ¡¡Salgamos de aquí!! -Ordeno de inmediato-

La compuerta se abrió al instante y al ver que la puerta finalmente se abrió, los arácnidos treparon el poco espacio que les quedaba en el muro gracias a las llamaradas de fuego que cubrían por casi por completo la guarida hasta el techo, por donde todos comenzaron a escalar hasta finalmente... Conseguir salir.

//Fuera de las alcantarillas//

Una de las tapas de las alcantarillas de la cuadra fue volada por los aires, gracias a una bala de aire por parte del peliverde. Finalmente, los arácnidos consiguieron salir a la superficie, luciendo bastante exhaustos y sus trajes estaban cubiertos de cenizas y humo, pero al menos seguían con vida.

Miles: Eso es todo... -Cayó al suelo exhausto- ¡Nunca-jamás-volveré-a-entrar-a-ese-lugar! –Dijo explícitamente-

Yaoyorozu: Secundo la moción... -Dijo igual de exhausta-

Melissa: Ya somos tres... -Dijo igual-

A pesar de casi morir incinerados allá abajo y de casi ser devorados por un grupo de duendes demoniacos genéticamente mutados, los arácnidos nuevamente habían conseguido salir enteros.

Deku: Me temo que no tenemos tiempo para descansar... -Dijo igual de exhausto, pero aun así se levantó- Aun debemos encargarnos del Demogoblin y descifrar el paradero del Duende Verde. –Dijo seriamente-

Peor justo antes de que alguno de los arácnidos pudiese decir algo, el peliverde recibió una transmisión por parte de Mei.

Deku: ¡Mei! ¿Qué fue lo que paso? Perdimos contacto contigo. –Dijo preocupado-

*Mei: ¡Olvídate de eso! ¡Tenemos mayores problemas! -Dijo alarmada- ¡Llevo casi media hora tratando de contactar contigo! -Dijo desesperada-*

Deku: Tuvimos unos problemas allá abajo, pero conseguimos salir ilesos... -Dijo serio- Bueno... Casi ilesos. –Corrigió-

*Mei: Deku... -Dijo seria- El Duende Verde se dirige hacia Okacorp. –Informo-*

Eso alarmo a los arácnidos, lo último que sabían era que el Demogoblin comandaba a todo un grupo de duendes con planeadores hacia Okacorp y al parecer, el Duende Verde iba con ellos.

Deku: ¡¿Qué hay del Demogoblin?! -Cuestiono-

*Mei: No lo sé, perdí su rastro en cuanto el Duende Verde apareció para liderar el ataque a Okacorp. –Dijo seriamente- Pero eso no es lo peor *

Yaoyorozu: Pues dudo que allá algo peor que eso. –Dijo escéptica-

*Mei: Ochaco y los demás se dirigían hacia Okacorp para interceptar al Demogoblin. –Informo- Pero al parecer el Hobgoblin y el Duende Gris se interpusieron en su camino. –Dijo seriamente-*

Todoroki: Justo lo que faltaba. –Dijo frustrado- Debemos ir a ayudarlos. –Dijo seriamente-

Melissa: Estoy de acuerdo. –Asintió- La mitad de nosotros podemos ir hacia su posición y ayudarlos a capturar a los duendes. –Sugirió-

Deku: Suena como un buen plan. -Estuvo de acuerdo- Mei, nos encargaremos del Hobgoblin y del Duende Gris primero, luego iremos a por el Duende Verde y el Demogoblin. –Dijo decidido-

*Mei: Enterada. –Afirmo- Miguel, Mirio y yo nos reagruparemos con ustedes. –Dijo seria- Llego el momento de... -La señal se cortó de repente-*

Deku: Mei, ¿Me recibes? -Cuestiono- ¡Mei, responde! -Dijo preocupado-

Justo entonces, la transmisión se vio opacada por otra transmisión desconocida que intervino la comunicación, pero al escuchar aquella voz...

¿?: ¡¡HA, HA, HA, HA!! -Una risa siniestra se escuchó- ¿Quiere Spider-Deku venir a jugar de nuevo? -Dijo maliciosamente-

El peliverde apretó los dientes con ira y los puños llenos de rabia, reconoció esa voz... Esa horrible voz...

Deku: Duende Verde. -Dijo fríamente-

Los demás arácnidos al oír esa voz se pusieron en alerta, pues desde que todo este desastre de proporciones épicas comenzó, no habían hecho más que preguntarse en donde estaba ese villano psicópata.

*Duende Verde: Ha pasado mucho tiempo, ¿No te parece...? -Dijo astutamente- Izuku. -Dijo siniestramente-

Deku: ¡¿Dónde estás?! -Exigió- ¡Sal de donde quiera que te escondas, Norio! -Dijo molesto- ¡Has cruzado la línea esta vez, Norio! ¡Los ciudadanos de Musutafu no tienen nada que ver en esto! -Dijo furioso- ¡¡Esto es entre tú y yo!! -Dijo a punto de explotar-

La única respuesta que escucho por parte de su archienemigo... Fue esa maldita risa de duende.

*Duende Verde: ¡¡HA, HA, HA, HA!! -Rio con maldad- ¿En serio creíste que sería tan tonto para enfrentarme a ti y a todo tu escuadrón de héroes arañas, sin tener algún plan? -Dijo burlonamente- Esperaba más inteligencia de tu parte, Izuku. –Dijo siniestramente-

Deku: ¡Déjate de juegos, Norio! -Dijo serio- ¡¿Qué es lo que esperas obtener de todo esto?! -Dijo molesto-

*Duende Verde: Quiero obtener aquello que me arrebataste... -Dijo seriamente- ¡¡Voy a recuperar lo que me quitaste esa maldita noche!! -Dijo furioso- ¡¡Y voy a arrebatártelo todo!! -Dijo siniestramente- Empezando por un par de amiguitas tuyas. –Dijo con malicia-

Eso puso tenso al arácnido, sabía exactamente lo que estaba haciendo Okamoto, estaba recreando lo que sucedió la misma noche en que murió por su propia mano.

*Duende Verde: Dime, Izuku... -Dijo astuto- ¿Te son familiares estas personas? -Dijo con malicia-*

El arácnido recibió una imagen enviada por un numero desconocido y al abrir la imagen, el peliverde se quedó helado al verla...

Deku: Son... -Dijo en shock- Gen y MJ. -Dijo alarmado-

*Duende Verde: Por el tono de tu voz, puedo suponer que las conoces bastante bien. –Dijo siniestramente-*

Deku: ¡¡Maldito hijo de puta demente!! -Grito furioso- ¡¡Déjalas ir, Norio!! -Exigió-

*Duende Verde: Me temo que no va a ser posible... -Dijo con malicia- Tus amiguitas forman parte de un divertido juego que he preparado para ti y tus amigos, Spider-Deku. –Dijo astutamente-*

Deku: ¡¡No voy a jugar ninguno de tus retorcidos juegos, Okamoto!! -Dijo iracundo- ¡Voy a salvar a mis amigas y luego te hare sufrir! -Amenazo-

*Duende Verde: Ohh, estoy seguro de que lo harás... -Dijo burlonamente- Pero... ¿Estarías dispuesto a dejar que miles de habitantes mueran a cambio de salvar a tus amigas? -Dijo siniestramente-*

Ese último comentario helo la sangre del peliverde y de los demás arácnidos presentes.

Deku: ¿Qué fue lo que hiciste...? -Dijo en shock- ¡¡Respóndeme!! -Dijo molesto-

*Duende Verde: Como dije antes, todo es parte de un juego diseñado para ver si realmente eres lo que tú y tus amigos han afirmado ser... -Dijo astutamente- Así que se tanto desean jugar a ser "Héroes", entonces... ¡Juguemos! -Dijo con malicia-*

El peliverde quería ahorcar a Okamoto, quería golpear su maldito rostro cubierto por esa máscara de duende hasta hacerlo sangrar... Pero por mucho que detestara seguir las reglas del Duende Verde, debía seguir su juego enfermizo si quería averiguar en donde tenían secuestradas a sus amigas.

Deku: Habla, Norio... -Dijo seriamente- ¿Cuáles son las reglas de tu juego enfermizo? -Dijo fríamente-

*Duende Verde: ¡Me alegra que hayas aceptado jugar! Eso hará las cosas aún más interesantes. –Dijo astutamente-*

El peliverde recibió las coordenadas de cuatro ubicaciones, las cuales estaban dentro de la ciudad, pero además... También recibió las imágenes de cada ubicación y cabe decir que... El Duende Verde había creado un juego fatal.

*Duende Verde: Como de seguro ya abras notado en las cuatro ubicaciones con imágenes que te envié, mis secuaces han colocado una docena de mis bombas calabazas esparcidas en cada ubicación. –Dijo siniestramente-*

Las ubicaciones de las cuatro imágenes mostraban: Los terrenos de los dormitorios para los estudiantes de la U.A, la zona residencial en la que vivía junto a su madre, el edificio a media construcción en donde se enfrentó a los 12 Siniestros y por último... El puente de la ciudad en donde tuvo su primera batalla a muerte con el Duende Verde. Pero lo curioso de cada una de esas locaciones, es que en cada una de ellas había docenas de enormes bombas calabazas conectadas en diferentes puntos de cada ubicación con un contador en marcha.

*Duende Verde: Pero en dos de esas ubicaciones, puse un pequeño incentivo para ti y tus amigos, solo en caso de que se hubieran negado a participar. –Dijo siniestramente-*

En las últimas dos ubicaciones del edificio en construcción y el puente de la ciudad, se pudo observar las imágenes en donde se mostraban a Gen y a MJ, amordazadas y atadas con cuerdas, pero lo peor de todo... Es que ambas estaban en la zona de detonación de aquellas bombas.

*Duende Verde: Ahora ya sabes en donde están tus amiguitas, Spider-Deku. –Dijo con malicia-*

Deku: Maldito infeliz... -Gruño furioso-

*Duende Verde: Oh, espera... -Dijo astutamente- Para hacer las cosas aún más emocionantes, los detonadores de todas esas bombas tienen un contador con una hora marcada. –Dijo siniestramente- ¡¿Que es más emocionante que un juego contra reloj?! ¡¡HA, HA, HA, HA!! -Comenzó a reír con maldad-*

Deku: Cuando te ponga las manos encima... -Gruño furioso- Desearas nunca haberte convertido en el Duende Verde, Norio. –Amenazo-

*Duende Verde: Veo que, a pesar de todas mis amenazas y ataques, aun tienes ese fuego interior cuyo único deseo... Es hacerme pagar. –Dijo maliciosamente- Muy bien, Izuku... -Dijo astutamente- Si tanto deseas hacerme pagar por mis crímenes, entonces te espero en lo más alto de la torre Okacorp. -Dijo seriamente-*

Deku: Una vez que haya salvado a mis amigas, ten por seguro que iré para allá y te hare sufrir como nunca antes lo habías hecho. -Dijo fríamente-

*Duende Verde: Oh, pero no creas que tus decisiones no tienen consecuencias, Izuku. –Dijo maliciosamente-*

Deku: ¿Qué quieres decir? -Dijo fríamente-

*Duende Verde: Solo tienes una hora para salvar a tus amigas y a la ciudad de una explosión en cadena que destruirá media ciudad... -Dijo serio- O Puedes venir a Okacorp y detenerme, antes de que suelte una bomba cargada con una poderosa neurotoxina que convertirá a todos los habitantes de Musutafu... En horripilantes duendes. –-Dijo siniestramente- De seguro ya fuiste testigo de lo que mi nueva neurotoxina puede causar en las personas, después de todo... Ya los conociste allá abajo, ¿Verdad? -Dijo astutamente-

Eso alarmo al peliverde y recordó a aquellos duendes demoniacos de la guarida subterránea de la Nación Duende. Todos esos duendes mutados eran en realidad algunos sujetos de prueba que el Duende Verde utilizo para probar su nueva neurotoxina.

Deku: Eres un maldito bastardo enfermo... -Dijo fríamente-

*Duende Verde: En vez de perder el tiempo halagándome, mejor deberías ponerte en marcha, después de todo solo tienes una hora. –Dijo astutamente-*

El peliverde gruño en respuesta, solo tenía menos de una hora para salvar a sus amigas, desactivar las bombas e impedir que el Duende Verde esparza su neurotoxina que convierte a las personas en duendes mutantes.

*Duende Verde: Toma tu decisión Spider-Deku, ¿Salvar a las personas que amas...? -Dijo con malicia- ¿...O salvar a toda la ciudad? -Dijo siniestramente- La elección es tuya... ¡¡HA, HA, HA, HA!! -Rio con maldad para finalmente cortar la comunicación-*

El peliverde apretó los puños llenos de furia y se quitó la máscara, mostrando una fría mirada llena de odio.

Todoroki: Midoriya... -Dijo serio- ¿Que vamos a hacer? -Dijo preocupado-

Tras oír el malvado plan del Duende Verde, los arácnidos se quedaron observando al peliverde quien tenía su mirada fija en la torre Okacorp, sabiendo que su enemigo jurado se encontraba ahí, y solo había un solo pensamiento que rondaba por la mente del arácnido.

Deku: *Norio Okamoto...* -Pensó seriamente- *No cometeré el mismo error que cometí la última vez* -Pensó fríamente- *Esta vez...* -Se puso su máscara de nuevo- *¡¡VOY A ACABAR CONTIGO!!* -Pensó lleno de furia-

La paciencia del arácnido había llegado al límite, su deseo de salvar a sus amigas y de detener al Duende Verde, se ve eclipsado por su deseo de hacerle pagar con sangre a su mayor enemigo hasta ahora, pero incluso en medio de su furia hacia el villano, el arácnido sabia cuáles eran sus prioridades, pero una vez que haya cumplido su deber como héroe... Él se encargará de Norio Okamoto... De una vez por todas.


Continuara









































































































































QUEDAN 4 CAPÍTULOS PARA EL CIERRE DEL LIBRO 1

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