Capítulo 24

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Consecuencias - Parte I

//==// Ciudad de Kuoh,  6:00 p.m //==//

El atardecer en Kuoh era rojizo, veas por donde lo veas, era un mal presentimiento. En el edificio del club del ocultismo, estaba Rías Gremory, quien revisaba el documento que vió su hermano ella da un suspiro y coloca el documento en el escritorio, más o menos decía lo siguiente.

"Con este documento, la corporación Speedwagon tomará lugar en Kuoh y será quien tome el mando, todo bajo el permiso del responsable de quien cuide el territorio."

La pelirroja Gremory nota la firma de Sona Sitri, por lo que suspira y mira a Sirchez.

Rías: Así que Kuoh será ahora parte de la fundación Speedwagon.

Sirchez: Tenemos que hablar con Serafall muy seriamente,  esto no tiene que haber pasado.

Rías: ¿No tiene que haber pasado? Seamos francos, tanto Sona y yo fuimos unas lideres mediocres, no cuidamos la ciudad. – respondió con sinceridad y con una mirada apagada.

Sirchez: Hi-Hiciste lo mejor que pudiste pero.... - la pelirroja golpea el escritorio.

Rías: ¡DEJA DE TRATARME COMO UNA NIÑA! ¡COMETÍ UN ERROR, COMPÓRTATE COMO UN LÍDER! ¡SÉ QUE TENGO LA CULPA!

Odín: Sirchez, todos te lo han dicho, incluso es tu hermana quien lo dice, deja de minimizar los problemas.

Rías: Además, Sona lo firmó sin titubear, de seguro lo hizo porque estaba tan harta del papeleo que ni se tomó la molestia de revisar los papeles. – levanta y señala la firma.

Azazel: Y no podremos hacer nada, esa hoja de seguro es una copia y hay alguien quien tiene el documento original.

Michael: Pero si está a favor de Kenichi-san.... – todos abren los ojos.

Sirchez: Takao Hiko o Satoshi Cruz, uno de los dos lo debe tener. Hay que hablar con ellos.

Rías: ¿Y qué ganas con eso? ¿Recuperar el prestigio? Créeme que la pérdida de Kuoh no es nada, después de todo ¿No recuerdan la vergonzosa verdad de su "Símbolo de la Paz" Basara Hyodou?

Michael coloca su mano en el hombro de Sirchez y niega con la cabeza, el líder de los ángeles comprendió lo que dijo la Gremory.

Michael: Ya es demasiado tarde, además, ellos no darán su brazo a torcer y serías muy imprudente si te metes con sus parejas.

Sirchez: Pero puedo hablar con Serafall y ...

Rías: Justo me estaba acordando de esto. – saca un archivador y lo tira contra el escritorio y el contenido se muestra como cartas, Azazel y Sirchez recibieron la mirada fría de Michael.

En ese archivador no había nada más que las imágenes en donde Serafall tenía citas con Basara, a pesar de que todos sabían que la peli negra tenía una relación con Takao Hiko.

Michael: ¿Qué es esto Sirchez?

Sirchez: Bu-Bueno...

Odín: Les dije que era una pésima idea.

Rías: Me puedes explicar ¿Cuándo mierda me ibas a explicar de esto. hermano? – dijo con una mirada llena de furia y rabia.

Sirchez: Hermana...yo...

Ría: Sí eras consciente de que Serafall y Takao eran una pareja y a pesar de que era una perra que lo insultaba por ser amigo de un inocente, al menos no criticaba la relación.

Sirchez: E-Es sólo parte del programa.

Azazel: S-Sí, sólo es parte del guion.

Rías: ¿Entonces por qué tienen citas como enamorados o lo peor....? ¡ESTO! - muestra la fotografía en donde Basara y Serafall se besaban mientras que el castaño le manoseaba los pechos. – Conque guion ¿No?

Sirchez: Her-Hermana...puedo explicarlo.

Rías: ¿Qué acaso no te acuerdas que Grayfia te montó los malditos cuernos con Basara? – el pelirrojo se quedó callado. – Aprobaste ese programa, tú con Azazel hicieron el guion y permitieron la infidelidad.

Azazel: Es sólo un programa, no es para.... – Rías muestra la foto donde Basara y Serafall se besaban mientras que el castaño le manoseaba los pechos. – Tanto.. - luego muestra la foto en donde Basara y Serafall estaban en una cita en un restaurante de lujo.

Rías: Déjenme adivinar, es parte de su show ¿Verdad?

Sirchez: Cre-Creí que reservó la cita para que fuera contigo... Ese maldito..

Rías: ¿Qué? ¿Aún querías que me fuera con él a esa cita? – el pelirrojo baja la cabeza.

Michael: Desapruebo tus actos  Sirchez, no pienso defenderte. - la infidelidad era algo que no toleraba, a pesar de que no fue una buena persona.

Rías: Sólo quiero que me respondan a una pregunta más. – mira con seriedad a Sirchez. - ¿Akeno y las demás, lo sabían?

Sirchez: Ve-Verás.... – mira a Azazel quien desvió la mirada, no quería caer con él y eso enojó al pelirrojo Gremory pero sentía más fuerte la presión dirigida por su propia hermana.

Rías: ¡RESPONDE! – el pelirrojo no pudo aguantar más, esa mirada le dolía ya que no era la primera persona que quería quien lo mira así.

Sirchez: L-Lo siento... - baja la cabeza. – Akeno, Asia, Koneko, Kuroka, Rossweisse, Raynare, Xenovia, Irina. Incluso Elmenhilde y Yasaka lo sabían y lo aprobamos.... a espaldas de ti.... – comenzaba a temblar mientras que Rías se quedó callada y su cabello cubría sus ojos.

Rías: Ya veo... - se acerca a su hermano, Sirchez esperaba que le diga algo o lo tome de la ropa, pero la respuesta fue peor....

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Un golpe.

Un golpe cargado con el poder de la pelirroja, le dio de lleno en la cara de Sirchez, un fuerte golpe lleno de odio, ira, rencor, el golpe fue sorpresivo que Sirchez salió disparado contra una pared y con la cara dañada, bajo impresión de los demás.

Rías: ¡ERES EL PEOR HERMANO! ¡ELLA TENÍA RAZÓN! ¡ERES IGUAL A ESAS PERSONAS QUE LLAMAS MIS PADRES! ¡TOMAS Y APRUEBAS COSAS A MIS ESPALDAS, CREYENDO QUE LO ACEPTARÉ ASÍ DE FÁCIL! – las lágrimas caían. - ¡ME VIERON LA CARA SIEMPRE, TOMABAN DECISIONES SIN QUE YO OPINARA, ME COMPROMETIERON Y DESPUÉS ME HACÍAN ACERCAR A ESE BASTARDO DE BASARA! ¡YO TENÍA MIS DUDAS! ¡PERO LOS ELOGIOS HACÍA QUE CAYERA COMO UNA TONTA ENAMORADA Y ME CREÍA LAS MENTIRAS DE ESE INFELIZ! - temblaba mientras miraba a Sirchez quien se levantaba adolorido. - ¡YO QUERÍA SER UNA CHICA A QUIEN LA TRATEN CON NORMALIDAD Y CONOCÍ A LOS HERMANOS HYODOU! ¡SENTÍA LA MIRADA PERVERTIDA DE BASARA, PERO TÚ LO APROBASTE, LE DISTE EL VISTO BUENO CUANDO DIJO QUE MI VIRGINIDAD ERA DE ÉL! ¡Y GRACIAS A ESO.... TENGO ESTA HORRENDA MARCA! – se arranca parte de su blusa, mostrando la marca del dragón. - ¡NI SIQUIERA ME PREGUNTÓ, USÓ SUS FEROMONAS Y TERMINÉ ACOSTADA CON ÉL! ¡TRATÉ DE HABLAR CON SU HERMANO, QUIEN NO PARECÍA SER COMO DECÍAN LOS RUMORES, PERO ENTRE MENTIRAS, HICIERON QUE LO MENOSPRECIE, HICIERON QUE LO DEJE DE LADO Y LO TACHE COMO INÚTIL, CONVIRTIÉNDOME EN UNA PERRA COMO ESAS QUE SE HACEN LLAMAR MI SÉQUITO, ESAS MALDITAS QUE SE HACEN LLAMAR MIS AMIGAS; MIS HERMANAS!

Sirchez veía con el corazón roto las lágrimas de la pelirroja Gremory y vio algo más, vio a una figura similar a ella, quien lloraba y lo miraba con esa misma rabia, lloraba con amargura y se iba corriendo.

Rías: ¡SI TAN SÓLO LE HUBIERA HECHO CASO! ¡PODRÍA HABER SIDO ALGUIEN MÁS MADURA Y TOMAR MIS DECISIONES EN LGUAR DE QUE OTROS LO HAGAN POR MÍ! ¡HABRÍA SIDO CAPAZ DE ACTUAR POR MI CUENTA Y NO CREERME CUALQUIER MENTIRA! ¡HABRÍA SIDO UN MEJOR REY Y NO HUBIERA TRATADO MAL A LA ÚNICA PERSONA QUE ME TRATÓ COMO UNA PERSONA AUNQUE CON HOSTILIDAD POR LO MALDITA QUE FUI!

Sirchez: ¿Acaso tú...? – siente el poder de Rías aumentar, causando grietas en el edificio.

Rías: ¡YO QUERÍA TENER UN AMIGO DE PROFUNDA CONFIANZA, QUERÍA QUE KENICHI ME DIJERA TODOS SUS PROBLEMAS! ¡QUERÍA DISCULPARME CON ÉL POR REENCARNARLO SIN SU PERMISO! ¡PERO MIENTRAS MÁS PASABA EL TIEMPO, USTEDES ME HICIERON UNA FANGIRL DE UN FARSANTE, UNA TONTA SUPUESTAMENTE ENAMORADA! ¡Y ENCIMA ME OCULTAS ESTA MIERDA! ¡APRUEBAS LA INFIDELIDAD Y DESPUÉS TE ENOJAS PORQUE GRAYFIA TE HIZO LO MISMO! ¡SI ANTES ME DABAS ASCO, AHORA TE REPUDIO SIRCHEZ GREMORY! ¡NO TE ATREVAS A LLAMARME HERMANA NUEVAMENTE!

El aura de la destrucción se disipó, Rías camina mientras evitaba derramar las lágrimas, Sirchez se levantó desesperado, recordando nuevamente la escena hace años había vuelto y ahora estaba perdiendo a su hermana Rías.

Sirchez: ¡Espera! ¡PUEDO ARREGLARLO, TE PROMETO QUE LO PUEDO...! – la puerta se cierra en su cara. - ¡RÍAS!

Michael: Yo también me voy, si aprobaron la infidelidad, realmente me decepcionan. – mira la carta del As.

Azazel: Espera ¿Qué vas a hacer?

Michael: Ya hice mucha manipulación para aprobar cosas cuestionables, pero ya tuve suficiente, la infidelidad es lo peor y es mucho peor para aquellos que lo saben y en lugar de detenerlo, deciden quedarse con la boca cerrada. – se retira en un círculo mágico.

Odín: Te lo dije Azazel, yo tampoco estaba de acuerdo y no me hicieron caso, esto ya es consecuencia de sus acciones. La fragmentación de la alianza. – ambos líderes sudaron frío, habían hecho una alianza con la finalidad de que se acabara la desconfianza, prosperara y pudieran ayudarse en momentos críticos y ahora estaba en riesgo.

Azazel: Mierda... - se lleva la mano a la cabeza mientras su expresión despreocupada pasó a una de seriedad. – La hemos cagado, realmente la hemos cagado.

Rías sale del edificio, felizmente ya no había estudiantes así nadie la vería en ese estado tan lamentable, ella se siena en un árbol y libera todo ese dolor reprimido, las lágrimas salían sin parar, el dolor en el corazón era inminente y los gritos sonaban en ese pequeño bosque.

Ya era demasiado tarde y no podía retroceder el tiempo, ella pudo ser sincera por después de mucho tiempo, pudo tomar una decisión y encaró a su hermano, lo peor es que incluso él la traicionó.

"Hija, hemos tomado la decisión de comprometerte con el heredero de la familia Phoenix, Raiser Phoenix." – esas fueron las duras palabras de su padre.

"Estamos seguros de que serán una gran pareja y puedan afrontar esto juntos, es por tu bien Rías." – dijo Venelana imitando a su esposo, ambos la miraban con seriedad.

"Rías, es por el bien de la generación de los demonios, hay pocos de sangre pura y se debe preservar el linaje, además, podría salir una nueva, por lo que no toleraré ninguna objeción. Fin de la discusión." – respondió Zeoticus con frialdad.

Después del incidente....

"Rías, dale una oportunidad a Basara, él arriesgó tu vida y te salvó, sé que serán una bonita pareja." – dijo Sirchez mientras Basara sonreía con arrogancia mientras que el pelirrojo estaba alejado del grupo y ni siquiera le dieron atención médica a pesar de que fue él quien recibió más daños.

"Rías, no pierdas tiempo con este tonto pervertido, Basara-kun nos espera para nuestra cita. Fufufufu." – dijo Akeno con una sonrisa pervertida.

"Basara-san es mi héroe y mi amigo, si ustedes harán eso, yo también lo haré, no me quedaré atrás." – dijo Asia mientras se desnudaba y se metía a la cama para dormir con Akeno y Basara.

"Basara-nya es mi macho, además le debo mucho por ayudarme a reconciliarme con Shirone. Me gustaría tener gatitos con él nya." – dijo Kuroka mientras veía con lujuria al castaño.

"Le debo mucho a Basara-kun y me gustaría estar con él. Además que Kunou lo ve como un padre para él." – era Yasaka quien la persuadía para que se una al harem.

"Basara da lo mejor de sí en la clase y lo quiero mucho, él junto con Haruhi son alumnos ejemplar, gracias por permitirme estar con él Rías-sama." – fueron las palabras de Rossweisse y aunque no lo dijera, se notaba que hacía comparaciones con el pelirrojo.

"No sabía que Basara era tan buen chico, ojalá puedan casarse pronto." – fueron las palabras de Venelana.

"Lo apruebo, con el Sekiryuutei, qué gran alegría tenerlo como yerno." – aprobaba Zeoticus con una sonrisa.

"Es un gran hombre Rías. Quiero pasar más tiempo con Basara-kun." – dijo con una sonrisa Elmenhilde.

"Basara-kun es todo un hombre en la cama, sabe hacer sentir bien a una mujer, estaré con él." – dijo Raynare mientras miraba con lujuria a Basara.

"Fufufu, no me molestaría ser la primera y entregarme a ti por completo Basara-kun." – recordó como Akeno le chupaba el dedo a Basara para suprimir su "poder", eso la había enojado pero en lugar de intervenir se fue.

"Yo seré el ángel de la guarda para Basara-kun, cumpliré mi promesa desde que hice de niños." – Rías quedó extrañada esa vez que Irina dijo eso, porque se supone que Irina lo prometió al pelirrojo. – "¿Kenichi? Que se cuide solo y que Dios se apiade de su alma por hacer cosas pecaminosas. ¡Amén!"

"Doy gracias por permitirme ser un demonio, Basara es alguien fuerte y quiero tener bebés con él, él fue quien me dio un nuevo propósito en la vida." – dijo Xenovia sin vergüenza alguna.

Sus padres aprobaron la "relación" con Basara, ni siquiera le dio su primer beso y fue robado esa vez que el castaño liberó feromonas, ella quería reclamarlo pero la presión de las demás, el hecho que sus padres la sigan lavándole el cerebro y que su hermano seguía dándole mimos, ella terminó cegada y pasaba por alto lo que hacía el castaño Hyodou. Y ahora, con la venda quitada de sus ojos, era consciente de todo el mal que le hicieron y recordó una de las pocas interacciones con el pelirrojo, a solas y sin nadie que lo menosprecie.

//==// Flashback //==//

https://youtu.be/4bhXw_9e_5o

Rías estaba caminando por la casa de los Hyodou y se aproxima al cuarto del pelirrojo, ella mira a Kenichi quien estaba guardando su dinero que sacó de un sobre con el nombre de "sueldo" y lo depositaba ahí, ella se movió pero terminó revelando su posición.

Rías: Oh, hola Kenichi

Kenichi: Eh... Primero se dice permiso ¿Puedo entrar? segundo Buenas tardes, Srta. Gremory.

Rías: Oh, perdón, mis modales...

Kenichi: (Seguro los dejó en el Inframundo.) / En la Tierra, también existe la privacidad, señorita

Rías: Si... – avergonzad. - Lo... lo lamento. -ella mira la habitación y encuentra las diferencias. - Vaya... tu habitación es...

Kenichi: ¿Lúgubre? ¿Penosa? Si... eso es porque nadie se preocupa por ella

Rías: Pero ¿Y Mamá Miki y Papá Gorou?

Kenichi: -Le muestra sus zapatos. - Ellos están más preocupados de darles lo mejor a sus hijos como unos Gucci o unos Chuck Taylor, mientras yo me conformo con unas de estas salidas de Rakuten.

Rías miraba la habitación, su preocupación y enojo era evidente, ella había visto las habitaciones de Basara y Haruhi, el primero tenía muebles de calidad, un espacio grande para su escritorio, un armario lleno de juegos, videojuegos y encima tenía su colección de revistas y películas para adultos. Con Haruhi, tenía un closet lleno de ropa de marca, zapatos, accesorios, todo lo que una chica desearía.

Y ahora está en el tercer cuarto, paredes grises, muebles dañados, apenas tenía una computadora portátil, un velador, una cama con un colchón algo incómodo, era evidente el favoritismo de los padres Hyodou.

Rías: Pero si has ahorrado mucho... - el pelirrojo cierra su cofre. – No te preocupes, si lo conservas en secreto, no diré nada a nadie.

Kenichi: De todos modos ¿Qué haces aquí? Este no es lugar indicado para una "princesa", creí que estarías con los demás en la sala, hablando de sus cosas.

Rías: Pero... Kenichi no puedes vivir en estas condiciones

Kenichi: Pues que mal! Así vivo yo desde hace tiempo

Rías: Pero eso...

Kenichi: Srta. Gremory, disculpe que diga esto, pero no puede opinar de esto, usted o su sequito jamás tuvieron estos problemas más que sus sabanas estén sucias o que no esté el cuco bajo la cama, para mí esto es parte de mi cotidianidad.

Rías: Pero aún así... esto es injusto.

Kenichi: Bienvenida al mundo humano.

Rías: Si, pero...

Kenichi: Sabes, es mejor que te vayas de aquí, a no ser que quieras tener problemas por tú, una "princesa", meterte en la habitación de alguien simple como yo. – la pelirroja no se enojó, quería llevarse bien con él y si tenía que atravesar ese muro de hielo, lo haría.

Rías: Mira Kenichi, sé que me pediste que como condición te de una paga para cuando hagas los contratos, pero creí que te darías algunos lujos.

Kenichi: No es necesario, al menos no para mí, además tengo un solo objetivo y es por eso que guardo las ganancias. – oculta el cofre.

Rías: ¿Podrías considerar un descanso? Te tomas tu tiempo para cumplir los contratos, pero se te nota algo cansado. – el pelirrojo toca sus ojos, se mostraban algunas ojeras pero niega con la cabeza.

Kenichi: Lo haré una vez cumpla con mi meta. – se sienta en su cama, escuchando un chillido. – Carajo, esta pata otra vez...

Rías: No sé cuál es tu meta, pero no me interpondré, espero que la cumplas. – el pelirrojo la mira con seriedad. – Lo digo con sinceridad.

Kenichi entrecerró su mirada pero no notó mentiras de lo que dijo Rías Gremory, por lo que simplemente suspira.

Kenichi: Gracias por tus palabras Gremory. – ella sonrió.

Rías: No te molesta si me siento ¿Verdad?

Kenichi: Haz lo que quieras, aún sigues siendo el rey. – ella se sienta. – Incómodo ¿Verdad?

Rías: Un poco, incluso ese chillido da a entender que no duraría por mucho tiempo. Si quieres puedo conseguirte una cama.

Kenichi: Lo podría tomar en cuenta, pero después de cumplir con lo que quiero hacer. – ella sonríe y asiente.

Rías: Kenichi... - el pelirrojo levanta una ceja. – ¿Por qué no sentiste miedo cuando peleaste contra Donasheek? No creo que lo hiciste así porque sí.

Kenichi: Pues... creí que no te interesaría eso. – la pelirroja quedó inconforme con la respuesta.

Rías: Es que me gustaría saber de tu perspectiva. – Kenichi la miró, realmente quería saber la verdad, pero al momento que iba a hablar, la puerta es golpeada con fuerza.

¡¿QUÉ CREES QUE LE HACES A BUCHOU?! - fue el grito de Basara mientras entraba y lo sujetaba.

Rías: ¡Basara, detente...! – no pudo decir más ya que el castaño le dio un puñetazo con el guantelete incrementado con un Boost, mandando al pelirrojo a estrellarse con su escritorio.

¿Qué es todo ese escándalo? – fue la pregunta de Akeno quien era acompañada de Asia, Kiba, Koneko y los padres Hyodou, en eso ven a Rías y a Basara con el puño extendido.

Basara: ¡Este infeliz tenía a Rías en su cuarto y tenía la intención de manosearla! – la pelirroja iba a decir algo pero es interrumpida por Miki quien abrazó a la pelirroja.

Miki: ¡MOCOSO PERVERTIDO, HE TOLERADO TUS MALOS COMPORTAMIENTOS, PERO QUERER MANOSEAR A RÍAS, ES LO MÁS BAJO QUE HAS HECHO JOVENCITO!

Rías: Pero...

Gorou: No te preocupes Rías-chan, nos disculpamos por la deshonrosa actitud de nuestro hijo.

Akeno: Ara ara, así que querías aprovecharte de la presidenta, mereces un castigo. – se relamía los labios.

Miki: Vamos a la sala, te serviré un té. – dijo mientras se llevaba a la chica Gremory quien no tuvo la oportunidad de responder porque era interrumpida.

Basara: Eres un desgraciado, te revive y trataste de abusar de su confianza. – el pelirrojo se levantaba mientras se limpiaba la sangre de su boca.

Kenichi: ¿Me acusas de algo que no hice?

Basara: No te hagas el inocente, espías los baños de las chicas, los vestidores, tu perversión no se controla y te querías aprovechar de Buchou. – respondió con enojo.

Kenichi: ¿Tienes alguna prue...? – no dijo más ya que sintió una descarga eléctrica, haciendo que presione sus dientes mientras soportaba el dolor. - ¡GRRRR!

Akeno: No le respondas de forma grosera a Basara-kun y deja de hacerte el inocente, si él te vió, entonces ibas a hacerlo de verdad. – el pelirrojo, con dificultad trató de decir algo pero recibió un puñetazo por parte de Koneko, quien lo manda contra la cama, destruyéndola.

Koneko: Eres despreciable. -dijo con asco y una mirada fría. – No vuelvas a hacerle algo a Buchou ni acercarte a ella o me aseguraré de darte tu merecido. – ahora Kenichi no podía decir nada ya que se sujetaba las costillas, ese golpe le había causado un daño interno, con unas costillas rotas.

El pelirrojo vomitó algo de sangre, los padres ignoraron el estado de su hijo, pensaron que exageraba pero Rías sabía que Koneko usó su fuerza de demonio y atacó sin darle la oportunidad de defenderse.

Asia se iba a acercar pero Basara la toma del brazo.

Basara: No, no malgastes tu tiempo en este inútil pervertido, que se quede ahí y reflexione por sus acciones.

Asia: Co-Como usted diga Basara-san. - se retira de ahí.

Basara: Me decepcionas aniki, no pensé que caerías tan bajo. - el pelirrojo simplemente le tira sangre en la cara. - Maldito.... - lo estrella contra el suelo. - ¡A pesar...! - le pisa la cabeza. - ¡De ser una escoria pervertida...! - le da otra pisada. - ¡Te atreves a responder de forma grosera! ¡No eres más que basura! - la última pisada lo hace con fuerza, dañando el suelo. - ¡Así aprenderás!

Rías ni pudo auxiliarlo, los padres Hyodou, preocupados por "su seguridad" se la llevaron mientras comentaban mal del pelirrojo.

Sólo pudo ver con impotencia al ver el grave estado del pelirrojo, cansado, adolorido y golpeado por algo que no hizo.

//==// Fin del Flashback //==//

Rías lo entendía ahora, comprendía la razón del por qué lo hizo. Si Kenichi le hubiera dicho la verdad, entonces habría sabido de lo despreciable que era Basara. El castaño simplemente hizo el escándalo para evitar que revele lo que pasó.

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Con el paso del tiempo, el pelirrojo / Veía cómo se llevaba bien con los demás pero el pelirrojo se apartaba del club del ocultismo. / Se separaba del grupo, a pesar de formar parte del séquito. / Veía como era atacado por el club de Kendo por enésima vez por algo que no hizo. / Ella ni podía acercarse, porque Basara hacía de todo para llamar su atención, Akeno, Asia y Koneko no se lo permitían y quién tomó su lugar, fue Kiba, quien lo ayudaba y lo curaba.

Rías llegó a la habitación, ella se sentó y miró el cuadro de su "Séquito", un grupo de bastardos traidores, a excepción de Kiba quien mantuvo su amistad con Kenichi.

En la foto no estaba el pelirrojo ya que a él lo obligaron a tomar la foto para que no saliera con los demás.

Ella trató de imaginarlo en la foto, lamentablemente, él daba la espalda y miraba de reojo, él ni habría querido estar ahí con esas malas personas.

Rías recordó que durante el Rating Game, todos cayeron de forma patética, Akeno se confío, Koneko por no aceptar la ayuda de Kenichi, termino recibiendo el ataque de Yubelluna, Kiba se sacrificó por el pelirrojo quien fue lanzado como carne de cañón por Basara.

Asia no hizo ni un carajo y Basara menos, terminando lejos del techo del edificio principal, el único que se mantuvo en pie, fue Kenichi, derrotó a Yubelluna, a pesar de la ventaja de las alas y terminó con un brazo roto, sin embargo, faltaba Raiser y no pudo hacer mucho, pero hubo dos cosas que no pudo olvidar.

La fuerza de voluntad que tenía al enfrentarse a pesar de sus heridas y ocasionarle un duro golpe en la cabeza a Raiser, causándole mareos debido a que le afectó temporalmente el cerebro y todo el daño que aguantó, quemaduras, golpes, caídas, pérdida de sangre, Raiser lo torturó sin parar y ella, al ver todo eso no aguantó, le dolió mucho verlo así, nadie la ayudo excepto el y estaba a punto de morir, por lo que decidió rendirse, abrazando y llorando sobre el pelirrojo quien quedó de pie a punto de recibir el golpe final

Aquel chico que cuya determinación seguía manteniendo en pie

¿Por qué?

¿Era por ella?

En ese momento, lo pensaba así...

A pesar de los desprecios que le hacía ella como los demás, seguía como si nada...

Desconociendo lo que realmente pasaba en su mente, en su corazón

Raiser entraba de manera arrogante para verla vestida de novia, a pesar que se decía en el mundo humano que era de mala suerte ver a la novia antes del matrimonio, el imbécil la admiraba con su mirada lujuriosa y asquerosa su nueva y futura "adquisición"

Si hubiera podido hubiera rezado a cualquier deidad por salvarla en ese momento para destruirlos a todos

A él

A sus padres por aceptar esta estupidez

A esos viejos asquerosos del Consejo

Era una prisionera Deluxe

Le avisaban que habían llegado todos los invitados de los clanes más importantes del Inframundo

Era como una atracción de circo para un grupo de viejos infelices superficiales y que solo les importaban sus prestigios y títulos que eran de adorno cuando los que hacían el trabajo eran los demonios reencarnados que eran tratados peor que animales.

Llegaba la hora, mis sirvientes veían con resignación ese desasosegado momento.

Cuando de pronto la puerta del lugar salió volando entre guardias tirados y una nube de humo que tomaba entrada como en las series animadas del tipo shonen que veía y de entre todas ellas, veía la esperanza..

Dos siluetas irrumpían aquel lugar.

Un chico peli castaño lleno de arrogancia y confianza hasta las nubes y el otro un chico pelirrojo con una mirada seria.

Cuando Rías vio a aquellos intrusos a irrumpir aquel rito payasezco y burdo de unirla a ella y a aquel patán que le impusieron de prometido, el brillo de los ojos hicieron un regreso inmediato y su sonrisa volvía a la vida al ver al par de hermanos Hyodou crear este glorioso momento, en ese momento, Rías no escuchó lo que decía Basara de que su virginidad era suya, algo que debió tomar en cuenta a futuro, los ojos llenos de brillo del peli castaño ocultaban bien su deseo y hambre de su cuerpo que sin duda eran tan abismales que los de su prometido impuesto, pero al ver el de su hermano pelirrojo...

Los ojos de Kenichi...

Eran diferentes...

Si bien su mirada silente estaba presente ahí... a la vez ya no lo estaba

Eran los ojos de una persona que había perdido algo, de ser obligado

Eran los ojos apesadumbrados de alguien que fue extorsionado

Pero en ese momento, la Pelirroja no siguió pensando en los ojos de aquel muchacho, sino en el desafío que ambos hermanos o más bien, Basara impuso para salvar a su ama de aquel tipo.

Su hermano al parecer con ayuda de su cuñada, habían ideado un plan B para ayudarla a salir y los hermanos eran los únicos capaces de hacerlo.

Retaron a Raiser en un 2 vs 1, el Phenex aceptó debido a su inmoderada confianza, pero Basara en aquel entonces le hacía una especie de competencia por ver quien tenía el ego más grande, mientras que Kenichi... sentía incomodidad en ese momento.

Y cuando Raiser iba a golpear al deshonorable Hyodou, el demonio Phenex notó la horrible sensación...

La de que había una bestia desatada ahí...

Kenichi había despertado un poder más grande que el de su hermano

¿Era como el Toki del heredero Bael?

No...

¿Era como el Senjutsu de los Yokai?

No...

Era más que eso...

Y al verlo, no pudo evitar sentir el miedo... porque un impacto certero a través de un puñetazo fue conectado por Kenichi en el rostro de Raiser que apenas podía reaccionar ante el ataque y sin tiempo de reacción, la ráfaga de golpes y ataques fue abrumadora que su regeneración había llegado al límite y estaba a punto de caer, pero la ráfaga se detuvo y el Phenex contempló la mirada de su atacante que era como la de un mono salvaje que con su sola presencia parecía que extirpar sus deseos de vivir.

Pero Kenichi aún ya en su límite y sin energía había logrado hacer todo el trabajo, pero justo antes de anunciar la rendición del heredero demoniaco, Basara, como si fuera el típico héroe fallido que toma todo el crédito por algo que no ha hecho nada, apareció y lo golpeó derribándolo con suma facilidad, algo que para cualquiera que haya visto eso ahora mismo, era un acto de suma cobardía, él estaba a punto de rendirse, pero... no...

Basara como si fuera el más grande de los carroñeros, se lanzó conta un Raiser que estaba en el suelo tirado, al borde del colapso mental, era golpeado brutalmente por el Hyodou peli castaño, Kenichi por más que trataba de detener la golpiza, era empujado por el dueño del Balance Breaker, Kenichi estaba molesto y cansado, no podía hacer nada, era como las típicas golpizas que hacía Basara en la Academia Kuoh cuando trataba a aquellos "que no lo respetaban" y para terminar de rematarlo, Basara lo levantó para que estuviera de pie y darle el golpe final, el castaño hacía unos pasos para atrás para darle un poderoso ataque que, a pesar del poco poder que tenía, era el suficiente para dejarlo al borde de la muerte, Kenichi le imploraba que no lo hiciera, ya habían ganado, pero Basara estaba fuera de sí...

Rías sabía que esto no estaba bien, pero su sequito, salvo Kiba estaban extasiados de aquella situación.

Y justo cuando va a ejecutar el ataque...

Ravel aparece para intervenir y detener el ataque ante la sorpresa de todos.

Basara le preguntó si venía a eso o a felicitarlo por bajarle los humos, pero la joven Phenex que era tanto su Bishop y estratega del séquito, era también su hermana menor y le rogó que se detuviera que ya había ganador, pero Basara estaba furioso por todo lo que le hicieron y le dio un ultimátum, o sea alejaba y se viniera a su lado para ver como su querido hermano era humillado ante todo el inframundo o que lo acompañara a él y recibiera su porción de castigo por la humillación sufrida a él...

Ravel se aterró y le dijo que era peor que su hermano, pero Basara de un paso, abofeteó a la jovencita y la derribó ante el grito desesperado de su hermano mayor como así el molesto regaño de Kenichi y que lo empujó ya que según él "Ya tenía prevista toda la gloria que llegaría"

Basara prepararía su ataque ante el terror de ambos hermanos Phenex a quien Raiser se paró enfrente de ella, pero Ravel lo abrazó temerosa del destino fatal que vendría y de entre ello, la suplica desesperada de Raiser resonó el campo de batalla.

"¡YA BASTA, HYOUDO, YA BASTA SEKIRYUUTEI, ME RINDO, ME RINDO, ME RINDO, PERO NO LE HAGAS MÁS DAÑO A MI HERMANITA!"

Pero la suplica... fue ensordecida por el grito del castaño

"¡DRAGON SHOT!"

Resonó el grito y el ataque fue directamente al par de primogénitos Phenex.

Pero...

Una silueta se había puesto enfrente y devolvió el ataque a Basara que apenas lo esquivó.

Era Kenichi, el cual consiguió proteger a los Phenex, pero su artefacto fue destruido y una inmensa herida tenía en su torso, ante el asombro de ambos demonios, pero en especial, del espanto de la joven Ravel que veía como aquel humano sin talento, pero de gran espíritu e ingenio protegió a ambos, las lágrimas de Ravel no se hicieron esperar, Raiser por su parte, su espíritu estaba aterrado pero a la vez conmovido ante tal altruista acto a pesar de haber sido enemigo y que este fue mal tratado por el demonio.

Basara le reclamó por qué no le permitió darle el golpe final, pero Kenichi le gritó que acaso no había escuchado el grito de rendición de Raiser y que ya habían ganado la batalla.

Grayfia anunció el veredicto y declarando ganador a Basara, mas no a Kenichi que a pesar que cargó con la batalla, la infame y bastarda Queen más fuerte del Inframundo le dió el crédito al peli castaño

Y antes de que la dimensión de bolsillo colapsara, Ravel y Raiser miraron una vez más al pelirrojo que tenía que sujetarse el brazo dragonificado y ambos soltaron por primera vez las palabras más sinceras que alguien que no haya sido Kiba o Saji le habían dicho.

"Muchas Gracias"

Esas 2 palabras insignificantes en su entorno, sobrantes y hasta inexistentes en el mundo sobrenatural, eran importantes para el pelirrojo que alcanzó a oírlas y de entre el inmenso dolor por su afección y heridas de batallas, logró esbozar una pequeña sonrisa con mucho esfuerzo acompañadas de un "De nada" que hizo por primera vez sonrojar a la jovencita de cabello de taladros y traje de mediados del siglo 18.

Rías fue testigo, pero en aquella ocasión habría deseado saber el contexto completo antes de saber la ruina que iba a tener al tomar las peores decisiones de su vida.

Después de la conclusión de la batalla, Rías iba a ver a los hermanos Hyodou, sus héroes que la sacaron de aquella pesadilla, aún a pesar de lo que pasó, Rías miraba preocupada a lo que pasó con el pelirrojo que estaba adolorido, pero en ese momento, Basara apareció y la abrazó para preguntar si estaba bien, él a diferencia de su hermano, cuando la dimensión de bolsillo colapsó, fue ayudado por su sequito, mientras que Kenichi fue asistido por Kiba, su Knight, si bien Rías estaba emocionada, las palabras de Basara poco a poco engatusaron a Rías a quien tomó por sorpresa y le dijo las palabras que quería oír de otro hombre.

"Ahora podemos ser felices."

Rías escuchó las palabras y de inmediato, aquella mirada preocupada a Kenichi se desvió definitivamente a los ojos del chico que fue "su héroe", Basara Hyodou que se la llevó a través de un grifo al mundo humano, de reojo, vio como el otro hermano era asistido por Kiba quien lo llevó al mundo humano, a su departamento, para prestarle los primeros auxilios.

Esa noche, Rías se sentía salvada, segura ante el "hombre de su vida" mientras la luz de la luna era testigo de su primer beso que la joven demonio pelirroja entregaba al peli castaño y que tiempo después sería el primero de los más grandes errores cometidos y que la han llevado a tener anidado en su corazón y alma lo que los humanos llevamos en nuestras vidas constantemente.

La Culpa.

Mientras estaban en el Mundo Humano, ellos aterrizaron en el Club de Ocultismo y ambos terminaron entregándose, pero la pelirroja no lo hizo porque lo sintiera, fue... como una sensación embriagadora que sin saber, eso que hacía no era por sus emociones, sino por el acto de un tercero, Ddraig ayudaba de manera torcida a su compañero para tomar y conquistar de manera definitiva el cuerpo y corazón de Rías Gremory.

Aquel dragón camufló la lujuria y deseo carnal con la ternura y la pasión a través de las feromonas para tomar el corazón de la jovencita demonio de anhelos de un amor, que de manera irónica para su naturaleza, puro, inocente y sincero.

Si bien ella quería que el momento durara para siempre, Basara le dijo que quería darles la noticia a sus padres del naciente noviazgo, aunque el verdadero motivo era fastidiar a su hermano adoptivo y mostrarle que él había ganado a pesar de que él había obtenido toda la ventaja en la lucha y era más inteligente que él, Basara quería mostrar la realidad.

"YO SIEMPRE GANO PORQUE TU NO ERES DE NOSOTROS"

De inmediato, Rías que se arreglaba después del breve momento "amoroso" y que a futuro llamaría "excusa de coito", para teletransportarse a la casa de los Hyodou y dar la noticia.

En la residencia Hyoudou, aquella residencia pequeña, pero acogedora estaban todos, esperando al héroe, Asia, sus padres como así los demás del sequito que estaban contando la noticia del logro del "héroe", si bien, les sorprendió lo breve que fueron al llegar y entre las bromas de Akeno de que creía que iban a celebrar de manera intima el triunfo, llegaría Kenichi apoyado por Kiba que estaba siendo tratado de manera superficial las heridas sufridas del combate.

Cuando los vieron, Basara se burló del lamentable estado, los padres preguntaron si fue de utilidad, a lo que respondió que solo sirvió de carne de cañón y saco de box para que él diera los golpes más devastadores y acabar con Raiser dejándolo en ridículo, omitiendo el verdadero hecho de que Kenichi fue quien más daños críticos le dio a su rival además de evitar de que Basara acabara con el ya rendido Raiser y su hermana que abogó por su rendición pero que igualmente iba a acabar con ellos.

Kiba iba a reclamar, pero Kenichi dijo que no, porque él sabía que por más que dijera la verdad, jamás le creerían.

https://youtu.be/974iO_5akX8

Por lo que fue al baño para que Kiba siguiera con el tratamiento de las heridas y quemaduras, mientras los Hyodou y sequito Gremory destapaban una botella de sake fino que el padre de la familia guardaba para la ocasión, mostrando las dos peores facetas de él... El aparentar algo que no es y darles alcohol a menores de edad.

Mientras celebraban, Kiba ayudaba con los cortes y quemaduras como así hablaban de la decisión que esa misma noche, el pelirrojo tomaría ...

Irse de aquel lugar llamado Residencia Hyodou.

Aquel lugar que presuntamente era el reemplazo de aquello que perdió y que nunca conoció, pero que con el tiempo se desvirtuó y se convirtió en la peor pesadilla en su vida.

El concepto de la familia era ya de un grupo de facinerosos que solo buscaban fines egoístas para sí mismos y que de paso se limpiaban el culo con lo que pregonaban cuando les mostraban lo que más le podían seducir...

Riqueza, Dinero y Poder

Cuando terminaron de curar sus heridas, Kenichi se encontró con la desagradable, miserable y descarada escena.

Basara estaba sacando de su habitación, el cofre con sus ahorros de sus trabajos de demonio como así en otras cosas, acompañado de Rías.

¡¿Qué crees que estás haciendo en mi habitación, asqueroso sinvergüenza?!- gritaba indignado Kenichi.

Kenichi estaba sumamente molesto ante tal situación, pero él se preguntaba, el por qué estaba ahí y como se enteró de su cofre secreto, pero se dio cuenta de aquello de inmediato, fue Rías.

Rías se sintió intimidada ante la mirada inquisidora del pelirrojo dueño de la habitación, pues ella había le había respondido a la pregunta de su reciente novio.

¿Qué cosa valiosa tiene esa miserable sabandija?

Rías le respondió de manera obediente que tenía un cofre con sus ahorros, él no solo recibía dinero de sus trabajos de medio tiempo, sino que también de los trabajos de demonio, por lo que se le dibujó una sonrisa maliciosa en el rostro del Hyodou y fue directo a la desoladora habitación y allí Rías le indicó en donde estaba el tesoro.

Al encontrarlo y abrir el cofre, Basara prácticamente tuvo que sujetarse los ojos al ver que la cantidad de dinero era altísima para que el insignificante idiota que sus padres recogieron, la cantidad era tal que podría perfectamente invitar a su novia a comer a un restaurante fino digno de ella como así comprar las revistas porno de colección que le faltaban y así otras cosas maliciosas, hasta que el dueño del lugar llegó y los capturó cometiendo el hurto de manera in fraganti.

Así que esto tenías escondido, hermanito? - respondía con una pregunta el bastardo de Basara. - ¿Tenías guardado esta cantidad de dinero solo para ti?

Kenichi: Ese dinero me lo gané con mi esfuerzo que a diferencia de tuya ni siquiera sabes que significa lo que es eso. - respondía seriamente Kenichi.

Basara: ¡Ja! Pues sabes, me lo quedaré, mal que mal ¿Cuánto tiempo llevas viviendo aquí parasitando en mi casa, cucaracha roja?

Kenichi: ¿Y con qué derecho lo dices tú?

Basara: ¿Con qué derecho, eh? ¡PUÉS YO GANÉ LA BATALLA Y RESCATÉ A RIAS, MIENTRAS TU FUISTE EL PESO MUERTO EN LA BATALLA Y AHORA YO SOY SU NUEVO PROMETIDO Y MEREZCO TODO!

Kenichi: ¿Aun cuando tu ganaste ese poder a costa mía? - decía el pelirrojo mientras apuntaba a su brazo que se sujetaba adolorido. - ¿Por qué no dices la verdad de como pudiste acceder al Balance Breaker, ah? ¡MALDITO MENTIROSO!

¡Ya basta! - decía Rías. - Si bien tu aportaste a la batalla, fue Basara el que me rescató, así que él merece todo los logros que ha obtenido. - remataba Rías a Kenichi que cuya mirada se endurecía, mientras por dentro una parte de él se destrozaba al ver que esa misma chica que trataba de ser amable, finalmente sacaba a relucir los verdaderos colores de su naturaleza demoniaca.

Aquella declaración...

Fue el comienzo del fin de todo para todos, en especial, para Kenichi, que a pesar del poco respeto que tenía a ella, ahora como si fuera una botella con uno poco de alcohol se destrozó para caer en el suelo y de ahí jamás poder recuperarse...

El Lazo se había destrozado para nunca más volver a ser unido.

Jamás...

Kenichi: ¿Acaso él no te dijo como obtuvo su poder? ¡ANDA IMBECIL, DILE COMO OBTUVISTE EL BALANCE BREAKER!

Basara: ¡CÓMO SI ESO FUERA IMPORTANTE!

Kenichi lleno de rabia golpea al peli castaño brutalmente y lo derriba ante el asombro de Rías, que, a pesar de sus lesiones, aún podría dar pelea a cualquiera, pero sin entender el porqué de la rabia, al parecer, era por celos, pero eso estaba muy lejos de serlo.

Pues hacía poco descubrió que Basara obligó a Kenichi a sacrificar su brazo izquierdo para ganar poder del Balances Breaker, pero como Kenichi era más fuerte que él, fue asistido por Grayfia que poco a poco caía en los encantos del Sekiryuutei farsante y con su poder de hielo sometido al pelirrojo de manera cobarde y logró completar el ritual de sacrificio de su brazo para ganar el poder, pero de manera mínima debido a que su potencial no estaba 100% despierto.

Lamentablemente, Rías Gremory supo aquel deplorable acto hasta hace poco, luego de las actitudes de su "cuñada" como así de las actividades que hacían en privado y en especial, de hacer la epifanía de manifestar el Balance Breaker a costa de un inocente

La pelea en ese momento, había pasado a unos tintes desastrosos, Kenichi, estaba en un estado tan indescriptible que decir cualquier sinónimo de estar molesto queda corto ante tales actitudes del peli castaño que hasta ese momento, la heredera Gremory ya estaba empezando a vivir y penar por él.

Basara: ¡MALDITO! ¡ASÍ QUE NO QUIERES SER AGRADECIDO!

Kenichi: ¿AGRADECIDO DE QUÉ? ¿DE QUÉ CADA VEZ QUÉ TENGO ALGO BUENO O ALGUIEN BUENO A MI LADO VIENES Y ARRUINAS TODO COMO SI ENVIDIARAS MI SUERTE O LA DE LOS DEMÁS? ¡LO HACES DESDE HACE TIEMPO!

Basara: ¿ENVIDIA DE QUÉ? ¿DE CÓMO SIEMPRE TE GANÓ COMO ESA VEZ CON...?

Sobre la misma, Kenichi lo patea directamente en la entrepierna, esa patada tenía un significado oculto en ese momento, desconocido para Rías, pero que a futuro se sabría...

Hace un poco más de un año, Basara se acostó con la "novia" de su "hermano" y tuvieron sexo en este mismo lugar, como si fuera una especie de tendencia psicópata y sádica por ver a aquel chico que su familia adoptó en el estado más bajo y miserable de lo que nadie jamás hubiera imaginado.

¡Qué lástima que en ese momento desconocía todo eso!

No...

En ese momento, Rías había decidido ignorar las necesidades de su Pawn (Peón) para tomar en cuenta todos los caprichos, disfrazado de necesidades, de su actual pareja.

Sin embargo, Kenichi le había rematado con algo...

Kenichi: Sabes... quizás el único consuelo que tengo es que nunca le has dado el primero beso a alguien a quien creías que fuiste tú el primero- decía Kenichi

Basara: ¿A qué te refieres, maldito?

Kenichi: Descúbrelo y saca la conclusión, "genio"- decía con sorna el pelirrojo.

Basara miraba a los ojos a Rías y esta miraba algo nerviosa, pero Basara estaba confundido... él le había quitado la virginidad a Rías- Buchou, pero ¿Qué fue realmente?

El primer Beso...

Aquel simbólico acto importantísimo para cualquier chica le había sido arrebatado por ese insignificante que habitaba lastimeramente en su hogar, se había atrevido a tomar ese privilegio que solo él tenía derecho...

La ex de su hermano.

Varias chicas interesadas en el entre ellas, Shidou, el marimacho amigo de la infancia de sus hermanos, les había ganado la partida de sus primeros Besos, pero Kenichi le había ganado uno de los más importantes

Kenichi: La próxima sé más discreta. - replicaba el pelirrojo a su símil de color de cabello femenina.

Kenichi fue besado por la pelirroja luego del "incidente" en su habitación cuando fue encarado por el peli castaño y sus padres además de ser golpeado por su Rook, Koneko.

Rías, que en aquel entonces, le quedaba un poco de simpatía por Kenichi, tuvo un grado de culpa considerable y fue a verlo a la ya destruida habitación del susodicho que dormía apenas con el colchón luego de que su ya desgastada cama fuera destruida por el impacto del ataque de la gata cobarde, veía como estaba vendado de la parte del tronco de su cuerpo y entre sueños se quejaba por el intenso dolor que sufría debido a lo mencionado y visto, ella supo que sus costillas estaban rotas por el impacto del puño de Koneko, Rías se sentía culpable en ese momento, el cual sería el ultimo y usó un poco de magia para apalear la sensación de dolor y al ver el rostro adolorido y apesumbrado de su Pawn, no evitó soltar lagrimas por él, porque no fue capaz de decir nada en su defensa de las acusaciones absurdas de sus "padres", la líder del séquito poco a poco pensaba en como compensar al joven, pero no tenía nada...

¿Su virginidad? Si bien era un plan perfecto para detener el compromiso arreglado con Raiser, eso sería el último recurso para detener aquella injusta ceremonia de conveniencia 100% egoísta para los demás y 0% miserable para ella.

¿Pasar una noche con él? Es una idea genial, más para un chico como él cuya suerte en el amor y con las mujeres ha sido demasiado injusta con él, el problema es que ella suele dormir desnuda por costumbre, si bien es una de las sensaciones más placenteras que siente tanto ella como su Queen Akeno y que ambas comentaban de cómo sería compartir la sensación con los chicos que alguna vez encontrarían y las enamoraran... la hermosa sensación en que los cuerpos de los enamorados estuvieran juntos en ese intimo momento aún si es para reparar el sueño o escalar a un nivel más alto de intimidad (si saben a lo que me refiero), eso sería perfecto...

En ese momento de recuerdo, Rías iba a dormir con Kenichi y mientras se desprendía de sus prendas, pero... ¿Era correcto?

Ya había visto el trato a él solo por un malentendido que ella siquiera fue capaz de aclarar y en ese momento, ella al querer compensar su mal rato iba a hacer que la situación con Kenichi empeoraría más aún, dando a entender que esa era la intención desde el principio y para rematar tomando de manera coactiva la pureza de su cuerpo.

Rías, en aquel momento, no tenía como pensar ni cómo hacer para compensar el desagradable momento a Kenichi, pero el ver detenidamente el rostro del pelirrojo cuyas facciones toscas, pero a la vez finas mostraban el verdadero semblante que solía ocultar, la angustia y pena de soportar toda las malas situaciones, tanto en la Academia como en el hogar de los Hyodou, en donde habían restos de lágrimas por parte del pelirrojo por toda la frustración que acaecía día tras día y que solo en la noche podía expresar, Rías, finalmente optó por algo que era de suma importancia para ella y que significaba algo demasiado valioso en su vida.

Su primer Beso.

Ella se había acercado de manera sigilosa al rostro de Kenichi, pero los nervios y la sensación de adrenalina del momento la ponían nerviosa ante la situación de ese rato...

Poco a poco, Rías se acercaba al rostro del joven Kenichi, el aroma del alcohol médico que tapaba el olor a la sangre que botó luego del ataque era ya leve por el tiempo pasado, pero ella no le importaba, contemplaba el rostro de Kenichi, mientras respiraba en intervalos pesados por la lesión de las costillas y en ese momento...

Por única y última vez, Rías Gremory miraba detenidamente el rostro del joven Kenichi para sonrojarse de manera afectuosa y sincera que un nerviosismo naciente surgía en la pelirroja y sus movimientos y acciones eran torpes y poco certera, en la cual tuvo que respirar hondo para relajarse y nuevamente intentar acercarse quien en un delicado y suave acercamiento, Rías Gremory unió sus labios con los de Kenichi durante medio minuto...

Aunque la sensación hubiera sido mejor si el afortunado estuviese despierto, pero eso era suficiente para ella y para él y poco a poco ella con pasos delicados se retiraría de ahí...

Lo que no sabía es que el pelirrojo había notado la presencia de la intrusa en su "habitación", la sensación de aquel beso fue rara como un charmolipi, una sensación de dulce y agraz que los griegos suelen describir ese momento idóneo que pasaba.

Kenichi para evitar problemas tapó el aroma del perfume de la pelirroja con alcohol médico que se autosumistró para tratar las heridas y evitar más problemas.

Volviendo al momento de la discusión, Rías se sorprendió de aquel "secreto", pero Kenichi mencionó que el dolor no lo dejaba dormir y que aquello le provocó aún más dolor.

Tras lo ocurrido, Basara trata de levantarse y le reclama por lo que ha hecho.

Basara: ¡D-DESGRACIADO...! ¿C-COMO PUDISTE?

Kenichi: El sol no brilla en las noches, tarado. - respondía Kenichi

¿CÓMO PUDISTE HACERLE ESO A MI BASARA, KENICHI? - reclamaba ahora la pelirroja.

Kenichi: ¡ERES UNA DESCARADA, GREMORY! ¿ACASO NO ESTABAS SIENDO COMPLICE DE QUE ESTABA POR HURTAR MIS AHORROS DE VIDA? - reclamaba con ira Kenichi, sin embargo, era sometido por el castigo de piezas. - ¡MAL... DITA!

Rías: ¡QUE NO SE TE OLVIDE QUIEN ES TU AMA, MUGRIENTO!

Kenichi: ¡SOMETES... A QUIEN NO DEBES Y DEJAS IMPUNE A QUIEN HACE EL DESMAN... ERES LA PEOR LIDER QUE HE CONOCIDO, GREMORY!

Rías ¡A VER SI CON ESTO, TE TRANQUILIZAS! -

Mientras Rías le aplicaba más poder al castigo de piezas, Kenichi sentía más ira en su corazón, simultáneamente que sentía el inmenso dolor al pensar que la perra pelirroja le iba a reventar su órgano, de manera imprevista, un poder extraño paraliza a la demonio de cabello carmesí.

Pero aquello fue el comienzo del acto que esa noche llamaría el inicio de la independencia de Kenichi y el encendido de la mecha de la bomba que hasta hace poco estalló.

"¿QUÉ RAYOS ESTÁ PASANDO AQUÍ?"

Era el grito del patriarca Hyodou, Gorou que venía acompañado de su mujer, hija y el resto del sequito Gremory e ingresando a la habitación de Kenichi, vieron el desastre que estaba pasando.

Basara: ¡P-PADRE... KENICHI, ME ATACÓ... ME ATACÓ POR DECIR QUE EL FUE QUIEN HIZO TODO ESTO! - mentía teatralmente Basara... una acusación digna de ser aplaudida por Amber Heard.

¡ERES UN MALDITO MALAGRADECIDO ENVIDIOSO! - replicaban ambos padres y en ese momento, Koneko sale de entre el montón.

Koneko: ¡NO SE PREOCUPE, YO CASTGARÉ A ESE MALDITO ENVIDIOSO! - decía Koneko que iba a atacar a Kenichi mientras estaba de espaldas...

Pero...

En un movimiento rápido, Kenichi siente la hostil presencia de Koneko y le sujeta el brazo atrapándolo para después dislocárselo y con un derribe de Judo la manda contra el viejo velador haciendo que grite de dolor.

Sobre la misma, Raynare y Akeno se lanzarían a golpear al pelirrojo con sus puños cargados con magia, pero Kenichi se hizo a un lado y chocando sus puños con magia y fuerza, ambas mujeres se destrozan el brazo y con el impacto se escucha el estruendo de los huesos de ambas destrozarse y acompañado del grito de dolor.

¡KIBA! ¿POR QUÉ NO LO ATACAS? - reclamaba Rías.

Kiba: ¡BUCHOU, USTED VIO QUE BASARA INTENTÓ ROBAR EL DINERO DE LOS AHORROS DE KENICHI Y EL SE DEFENDIO CUANDO BASARA LO ATACÓ? - respondía seriamente

¿AHORROS? ¿QUÉ AHORROS? - preguntaba Miki Hyodou

¡EL... ÉL TENÍA AHORRADO MUCHO DINERO... PARA NO SÉ QUÉ Y YO LE RECLAMÉ QUE POR QUE NO AYUDABA EN LA CASA CON ALGO! - mentía Basara de manera lastimera, Kiba mira a Basara con ligera

¿ASI QUE TENÍAS DINERO JUNTADO SIN DECIRNOS NADA? - reclamaba Gorou.

¡Si, para ello lo ganó trabajando ya sea en trabajos de medio tiempo como así de demonio! – respondió Kenichi con un evidente enojo.

¿Y POR QUÉ NO NOS AYUDABAS CON ESE DINERO PARA LA CASA? – el pelirrojo miraba a Miki. ¿Por qué razón tendría que hacerlo?

¿Acaso ustedes me daban siquiera un yen para mis cosas? ¡Ustedes despilfarraban dinero para los caprichos de estos malcriados, mientras yo compraba mis cosas ya que había perdido la esperanza en que ustedes hayan apreciado lo que ayudo aquí? - respondía el pelirrojo cada vez más enojado.

¿Ayudar? ¿A qué? - decía burlona Haruhi-. Sólo vives aquí gracias a nosotros.

¿Ah si? – el pelirrojo mira a Haruhi. - ¿Por qué no dices cómo fue que la cocina nueva fue comprada y por quien porque la anterior estalló por culpa de una orgullosa ignorante que no sabe cocinar nada porque se le quema hasta las ensaladas y el agua hirviendo? – la castaña se quedó muda. - ¡RESPONDE CARAJO!

Y-yo...- el pelirrojo afila la mirada.

Kenichi: ¡DILO!

Si... fuiste tú quien la compró... – bajó la cabeza con vergüenza.

¿Ah? ¿Qué decían? ¿Qué no aportaba nada? – Kenichi procede a señalar a sus hermanos. - ¡MIENTRAS SUS HIJOS ESTABAN DESTRUYENDO COCINAS YO ESTABA PAGANDO PARA EVITAR QUE NOS QUEDARAMOS SIN COMER O IMPROVISAR PARA ESO! ¿O NO RECUERDAN CUANDO SE QUEMÓ EL ESTOFADO Y YO PREPARÉ ALGO PARECIDO QUE FUE MAS RICO?

¿Ese estofado que hiciste? ¡Ja... no fue la gran cosa! - respondía Gorou mientras que el pelirrojo rodó los ojos hacia atrás por lo que dijo el viejo.

Claro... lo bien que lo disfrutaste, pero cuando Basara intentó copiarlo, terminamos todos en el baño. - contraatacaba Kenichi.

¡PERO LO QUE HICISTE DE GOLPEAR A TU HERMANO POR TUS AHORROS FUE IMPERDONABLE! - el pelirrojo levanta una ceja y mira a Miki.

¿AH SI? ¿ACASO ES MÁS GRAVE GOLPEAR A UN LADRÓN QUE VER COMO ALGUIEN DE TU PROPIA FAMILIA TE ROBABA DINERO? – respondió Kenichi indignado. - ¿QUÉ CLASE DE FAMILIA USTEDES SE HAN CONVERTIDO? ¡DESDE QUE CONOCIERON LO SOBRENATURAL USTEDES SE HAN VUELTO LOS SERES MÁS EGOISTAS QUE JAMÁS HABÍA CONOCIDO! - replicaba con más fuerza.

¿Familia? ¡HAHAHAHAHAHA! - reía descaradamente Miki. - ¡SI NO FUERA PORQUE TE RECOGIMOS EN ESA PLAYA HACE 10 AÑOS, TU NI SIQUIERA SABRIAS LO QUE ES UNA!

¡ERES UN MALAGRADECIDO! - acompañaba Gorou

¿Acaso no se muerden la lengua con todo lo que dicen? - decía Kenichi de manera atónita. - ¡AÚN DESPUÉS DE TODO LO QUE HE HECHO Y HA PASADO SIGUEN CON ESA ACTITUD DE MIERDA! ¡SON UNA VERGUENZA!

Sin embargo...

Esto era la punta del iceberg de lo que deba comienzo a la ruina.

¿Vergüenza? - decía Miki para levantar la mirada de manera cruel y soberbia- ¡VERGÜENZA FUE QUE ESOS REMEDOS DE PADRES TE HAYAN ABANDONADO EN ESA PLAYA!

¡HAHAHAHAHA, ES CIERTO, AMOR, SU PADRE DEBIÓ HABER SENTIDO QUE EL NO IBA A SER NADA EN LA VIDA Y POR ESO DEJÓ QUE LA NATURALEZA HICIERA LO SUYO, PERO TUVIMOS LA MALA SUERTE DE QUITARLE SU TRABAJO! - remataba Gorou haciendo reír a todos en el lugar salvo a Kiba que estaba sorprendido e indignado, pero...

Kenichi ya era otro caso.

Todos y todas en ese lugar...

Se habían reído de él...

No solo de él...

Sino de su familia...

Su verdadera familia...

En su vida, bajo ninguna circunstancia pensó que sus padres lo abandonaron porque él siempre creyó que hubo un motivo demasiado grande y profundo del no estar con ellos esa vez y eso era lo que lo motivaba a vivir la mierdera vida que se convirtió después de los cambios en su vida y en especial, su familia adoptiva.

"Familia adoptiva..."

Aquella que según la definición es toda aquella n las que al menos uno de sus integrantes ha llegado a la familia a través de la adopción plena. Son por tanto una tipología o modalidad familiar - Como las monoparentales. - y tienen unas características y dificultades específicas y en cuyas dificultades residen las relaciones de intimidad, reciprocidad y dependencia, las condiciones para su sano crecimiento y su socialización, la estimulación, el afecto y el apoyo necesarios para su desarrollo psicológico.

Pero los Hyodou ya no cumplían con aquello...

No era un miembro de su familia...

Era un objetivo encontrado y que era un adorno orgulloso del salón para después ser guardado en un rincón de la bodega del ático en el rincón más oscuro..

No...

Era como un objeto que había sido destrozado, a tal grado que llegaba a ser irreparable...

Irreparable como su lazo familiar adoptivo...

Irreparable como su lado de hermanos...

Irreparable como su lazo de amistad con los de la Academia

Irreparable como su corazón...

Y eso llegó a dejar salir...

"¡ESO!"

Rías reía a carcajadas burlonamente, pero su rostro como el de su sequito y amado como el de todos cambiaría debido a la presión ejercida por Kenichi cuya mirada se volvió iracundamente salvaje, su mirada aturdida pasó a una llena de furia, una furia que no la había soltado nunca antes.

Y sin dudar...

Se escuchó el estruendo...

Un feroz puñetazo destrozando la pared y la mandíbula de Gorou Hyodou, el castaño cayó mientras se llevaba la mano a la cara, agonizando de forma lamentable, pero eso tan sólo fue el inicio ya que el pelirrojo se colocó encima de él, lo tomó de su ropa y siguió con los golpes.

¡TÚ ERES UN ASQUEROSO PEDAZO DE MIERDA...! – el puñetazo le dio en la nariz. - ¡QUE SE VENDIO HASTA EL CULO POR EL PODER DE LOS DEMONIOS...! – le da otro puñetazo. – ¡Y QUE SERÍAS CAPAZ DE HACER ESO Y HASTA A TU FAMILIA POR TU PODER FRAGIL! – Gorou trató de liberarse pero el pelirrojo le da un puñetazo más fuerte. - ¡MI PADRE! – lo levanta con furia, haciéndolo mirar sus ojos llenos de ira. - ¡MI VERDADERO PADRE FUE ALGUIEN QUE HUBIERA PREFERIDO LA MUERTE ANTES DE VER SUFRIR A SU FAMILIA Y SERVIR PATETICAMENTE A UN GRUPO DE CERDOS AMBICIOSOS! - le da un puñetazo en el estómago, sacándole el aire. - ¡JAMÁS VUELVAS A ABRIR TU ASQUEROSA BOCA, MALDITO BASTARDO!

¡ERES UN MOCOSO MALAGRADECIDO, ME IMAGINO COMO HUBIERA SIDO TU MADRE, UNA...! -Miki reclamaba furiosamente, pero Kenichi abofetea brutalmente a la mal hablada matriarca botándola al suelo sangrarle la boca, dejándola en shock, no esperaba para nada de que su propio hijo la golpeara.

¡MI MADRE AL MENOS ERA UNA DECENTE ANTE TI, PERRA AMBICIOSA E INTERESADA Y SIN DIGNIDAD NI DISCIPLINA! – la castaña empezó a derramar lágrimas, en el fondo sentía su corazón romperse.

¡ERES UN DESGRACIADO! ¿CÓMO PUDISTE GOLPEAR A NUESTROS PADRES, TUS PADRES? - Haruhi va a atacarlo, pero Kenichi la patea en el vientre, mandándola contra la pared, ella trató de levantarse pero sintió una pisada al lado de su cara, se acabó el "tolerar a la familia".

¿MIS PADRES? ¡CREO QUE DEJARON EN EVIDENCIA QUE NUNCA ME CONSIDERARON SU HIJO NI MUCHOS MENOS Y BASARA UN HERMANO! ¡AHORA LARGENSE DE AQUÍ PARA ORDENAR MIS COSAS Y DESPUÉS ME IRÉ DE ESTE CUCHITRIL QUE HACE QUE LA PRISIÓN DE ABASHIRI SEA MÁS DIGNA! - Haruhi quedó completamente callada mientras sentía la mirada penetrante de Kenichi.

Luego de aquel incidente... ese incidente que marcó el inicio de todo y el encendido de la mecha de los problemas y que cuyas consecuencias terminaron desatando, el pandemonio, nada mejor dicho, en todo el mundo sobrenatural.

A pesar de que Asia curaba a los Hyodou, los afectados seguían reclamando, al igual que Raynare, Akeno y Koneko, mientras Kenichi finalmente salía con una maleta y un par de bolsos, no muy grandes con pocas, pero las suficientes cosas para irse de ahí, dando a entender que los Hyodou nunca tuvieron un mero de preocupación al ver la cantidad precaria de cosas que tenía el pelirrojo.

En silencio, Kenichi descendía por las escaleras, mientras los padres y hermanos maldecían a su agresor, mientras solo Kiba y Rías eran testigos de la partida del "paria" de esa familia...

Si tanto solo pudiera haber reconocido antes de quien era el malo antes...

Pero lamentablemente ya no se puede retroceder el tiempo...

No se pueden deshacer las acciones que se hicieron...

No se pueden callar las palabras que se dijeron y no fueron ciertas como así las que se pudieron hablar y decidieron callar...

La mirada del Knight, Kiba Yuuto era de pesadumbre e impotencia, él a pesar de saber todo, nada podía hacer en ese momento... él solo era un sirviente, antiguo pero no del nivel de confianza de Akeno o Koneko, pero dentro de sí había un cierto nivel de alivio por él, ya que estaría lejos del lugar que cada día lo hundía más y más, por lo que la comprensión era notoria.

Rías por su parte, miraba con cierto sesgo de incredulidad y decepción a Kenichi que se retiraba, nunca pensó que él llegaría a lastimar a sus queridos sirvientes, aún cuando ellos fueron los que lo provocaron de manera maliciosa, en especial, Basara, su lindo peón y salvador que se atrevió a lastimarlo e injuriarlo de manera "injusta".

Mientras Kenichi saca de su llavero favorito la llave de la casa la cual colgó ahí, dando a entender que ya nunca más entraría a ese lugar, al menos a esa versión de la casa en ese momento, todo eso era visto por Miki Hyodou que ya estaba recuperada de la bofetada plantada por su hijo adoptivo y que veía como dejaba las llaves de la casa ahí y antes de abrir la puerta miró por última vez el lugar y a los 3 presentes, pero en especial, a Miki y a Rías

Alégrense, ya no van a mantener a un "inútil". - para abrir la puerta y cerrarla de un azote

A pesar de la ida de la Residencia del demonio, nunca mejor dicho, las cosas empeorarían aún, más...

En la Academia, la exigencia era estúpida y exageradamente alta incluso para un estándar universitario, todo para perjudicar a Kenichi, como así los problemas en los que debían cazar a los demonios fugitivos

Como así la cadena de problemas que vendrían.

- Kokabiel y el regreso de Irina Shidou y la llegada de Xenovia.

- La reunión y la amenaza de la Khaos Brigade como así el conocer a Vali.

- La reunión de los jóvenes demonios en el Inframundo y el ataque de Loki.

- El ataque de Kioto por parte de los Héroes.

- La invasión al Inframundo.

- El conflicto en Rumania.

- La revelación de Qlippoth.

- Rizevim y varios más.

Con Kenichi por su parte tenía que llevar el peso de todo, como también de su vida normal, las injusticias que tuvo que pasar como cuando Sirchez obligó a Kenichi a estudiar en la remodelada Mansión Hyodou, donde en vez de concentrarse tuvo que oír los ruidos del irresponsable de su hermano con sus chicas en especial, de su profesora Rossweisse que a pesar de su cargo, estaba con un alumno sin importar las consecuencias tanto para ella que era un favor por ser una de las novias del Pilar de las Facciones como así de que le modificaría las calificaciones.

Tras esa incomoda escena y ruidos, él se largaría de la flamante mansión Hyodou para estudiar, pero lamentablemente la valkiria lo reprobaría sin siquiera leer el examen.

Gracias a sus trabajos, Kenichi finalmente compró el hogar que tanto anhelaba, no era la pomposa y estrafalaria mansión Hyodou pero si era hermosa y funcional para las necesidades que él quería.

Pero sobre todas las cosas..

Tranquilidad.

Solo unos pocos amigos podían y sabían dónde estaba, entre ellos Kiba y Saji, ese lugar era su tan ansiado espacio de privacidad y tranquilidad.

Sin embargo, los lideres como así la misma Rías, ciegos por el montón de "hazañas" del Sekiryuutei como así de la "indispensable" ayuda del Hakuryuukou, fueron completamente descarados para pedir y exigir que Vali y su grupo estuvieran en su pequeño paraíso, Kenichi estaba en contra de manera absoluta de aquella cuestionable decisión, aunque Azazel usó la carta de "deber favores", cosa que jamás se lo cumplió al pelirrojo, para que pudiera acceder a eso, sin embargo, Vali y su grupo como así el propio Basara terminaron usando el hogar del pelirrojo en un antro de alcohol, sexo y drogas como si la residencia de Kenichi fuera una pequeña Shinsekai de Osaka, aquel barrio de buena pinta pero que esconde lo peor de si, como lo que hicieron los "dragones celestiales".

Kenichi los encaró y los expulsó dándoles una paliza de por medio aunque claro, haciéndose las víctimas de ello, sin revelar el porqué de la paliza merecida.

Aunque la residencia de Kenichi le costó un ojo de la cara debido al alto precio de las inmobiliarias en Japón, este logró juntar el dinero para adquirirla gracias a sus trabajos y "recompensas" que eran un chiste, pero luego de lo de Diodora, en donde saqueó parte de la fortuna del pusilánime heredero, logró comprarla, mal que mal, ladrón que roba a ladrón, tiene 100 años de perdón.

Desgraciadamente, los lideres como así los herederos estaban prendados ciegamente de los caprichos y berrinches de Basara, intentaron en lo posible de hacer que el pelirrojo diera pasos en falso y así tomar lo que él poseía para dárselo a su Pilar porque era lo que se merecía, usando como excusa la remodelación que el pelirrojo no autorizó en ningún momento.

Luego de su expulsión de Kuoh, Kenichi hizo lo que debía hacer como contramedida. Quemar su hogar que tanto esfuerzo le tomó forjar, no permitiría que hubiera una toma de sus cosas que el ganó justamente, si no era de él, no era de nadie.

//==// Fin del Flashback//==//

"Insertar In the Air Tonight - Phill Collin para la escena"

Rías tomó la foto que había tomado a Kenichi en secreto. La sensación que tenía en estos momentos era la de estar en un ring de boxeo y tenía como oponente al mismo pelirrojo quien sin dudar, sin decirle nada, le había dado un puñetazo en la cara, mandándola contra el suelo, mientras él se iba y la dejaba sola, haciéndola entender que él era alguien fuerte, con valores, principios, estrategias, una fuerza de voluntad admirable, pero nadie ni siquiera ella lo pudo ver, un fuerte golpe que además de noquearla, le hizo ver la realidad en la cual había sido cubierta con mentiras y falsos halagos y amores. En eso recordó el momento que vivió con él, esos cortos momentos en donde él hacía bien su trabajo con tal de poder tener un merecido descanso, la persona a quien le dio su primer beso, ella quería compensarlo quería verlo sonreír, quería que le dedicara esa sonrisa. 

Cortos recuerdos que vivió, quiso acercarse a él, quiso vivir aventuras con él, atesorar cada momento, se lo imaginaba con una sonrisa. Lástima que ninguna sonrisa fue dirigida hacia ella, sólo sus verdaderos amigos tenían ese privilegio.

Sin embargo, recuerda quién fue la primera en recibir esa cálida sonrisa, una sonrisa que le causó un mar de celos, a pesar de estar bajo la influencia de Basara y las mentiras de su "familia", esa sonrisa la recibió Ravel en la reunión de la alianza con Odín

La rubia miraba al pelirrojo con un sonrojo, sin embargo, a pesar de su actitud tsundere, fue capaz de sacarle una sonrisa sin necesidad de forzarla, eso le había enojado en el fondo de su corazón. Luego, cuando conoció a Takao, a Taiga y a Senko, pasaba su tiempo con ellos y ahí si se divertía, cosa que en el club jamás lo hizo.

Volviendo con esa sensación del ring, Kenichi le conectó golpes letales, golpes dados gracias a todas las cosas  a su séquito y allegados que se hicieron en contra del pelirrojo y era enumerado para que entienda el error, cada decisión que tomó junto a ellas o para ellas, golpes que las dejarían fuera de combate. Cada golpe representaba el dolor, el rencor por cada persona.

"Akeno" – ella siempre andaba de regalada a Basara.

"Raynare" – técnicamente le abría las piernas a Basara,

"Asia". – Rías sabía que Kenichi fue quien salvó a su "hermana menor" pero Basara mintió y ella se fue con él.

"Koneko": - se creía las estupideces que decía Basara y golpeaba sin dudar a Kenichi si molestaba al castaño, si era acusado de mirón y si se defendía de los malos tratos, técnicamente era la de molestarlo hasta por las puras.

"Rossweisse" – Rías la consideró una solterona exigente y cuando Basara la agregó a su harem, la valquiria favorecía al castaño, incluso le decía inteligente cuando sus verdaderas notas sería menos de 0 y reprobaba a Kenichi por capricho.

"Irina" – La supuesta amiga de la infancia de los hermanos Hyodou, creyó que era buena con todos, que por ser ángel, habría una excepción. Pero después de la primera reunión de la alianza, ella se volvió una "ángel" para Basara, un maldito ángel que humilla, denigra, se burla de los sueños de una verdadera alma noble, además del peor de los pecados, el romper su promesa.

"Xenovia" - Aún siendo manipulada, veía a Xenovia como una cabeza hueca, alguien más fácil de manipular y creía ciegamente que Basara era el más fuerte del grupo, aún recuerda cuando Kenichi la botó de su habitación a patadas por hablar mal de su familia y claro, ella no mide sus palabras, por lo que tocó la chispa del pelirrojo.

"Yasaka" – La supuesta princesa de Kioto, debería tener una mente madura, cuando Basara mintió sobre salvarla, tanto ella como su hija cumplieron sus caprichos, le darían su puesto como futuro rey de la raza de los Yokais después de la boda.

"Emehilde" – La líder de los vampiros, mientras que Basara perdía el tiempo y no peleaba, Kenichi era quien se enfrentaba contra los rebeldes, dirigidos por Marius Tepes, sin embargo, en ningún momento fue recompensado ya que el Hyodou tomó el crédito una vez más.

"Kuroka" – nunca se llevó bien con ella, no porque fuera atrevida con Basara, sino que a ella le encantaba joderle la vida a Kenichi simplemente por placer.

"Grayfia" – jamás se esperó que la reina del hielo, la mismísima esposa de Sirchez, fuera capaz de acostarse con ese bastardo Hyodou, lo peor es que fue ella quien jodía a Kenichi, lo odiaba por el hecho de que era el rebelde del grupo y porque era el más listo, la pelirroja reconocía que el pelirrojo tenía un buen IQ para el campo de batalla, usando todo a su favor, pero claro, Basara como siempre era el roba crédito.

"Haruhi" - Rías sabía que su propia hermana se comportaba como una bastarda con él, a pesar de que no le hizo nada y si bien no hacía los falsos rumores, tampoco ayudaba al pelirrojo, para ella sólo era un estorbo y merecía eso.

Ella cerró los ojos, de seguro se habrá acostado con las chicas de la academia, incluso sospechaba que Sona también lo haría o peor, la mujer que la malcrió, Venelana Gremory/Bael, después de saber el secretito de Grayfia, no se sorprendería si la castaña hacía lo mismo, porque notaba cómo su madre le daba caricias cuestionables a Basara, cómo lo trataba más que un yerno.

Rías los odiaba, los odiaba por lavarle el cerebro, por usarla como un trofeo, odiaba a su propio séquito por ser un grupo de perras, no debió salvar a Asia quien fue una malagradecida, ni a Raynare, quien era una perra en toda regla, Xenovia menos porque ni sabe pensar sus cosas al punto de herir sentimentalmente a alguien como lo hizo con el pelirrojo, con la valquiria era peor, con razón Odín la dejaba tirada o será Rossweisse quien hacía eso para dar pena. Koneko y Kuroka, ambas tenían una personalidad distinta, pero molestaban a alguien quien jamás les dio razones para que lo traten así.

Odiaba a Irina por ser una falsa ángel, por ser una farsante, falló a su promesa y tiene el descaro de tratar mal a alguien sólo para llevarlo al camino del bien.

Rías: Al final... me quedé sola... una vez más... - mira el rostro de Kenichi en la foto. – Si Basara jamás hubiera aparecido en ese momento... - acerca la foto y da un profundo beso mientras las lágrimas caían. – Si hubiera actuado antes, podría haber tendido un futuro junto a ti.

Odiaba a Ravel porque fue ella quien se ganó su corazón, pero por más que sienta eso, sabía que no podía reclamar, aún siendo controlada, sabía que ya es demasiado tarde para arreglarlo desde aquel momento en que Kenichi la pilló junto a Basara en su cuarto con la intención de robarle su dinero y lo peor era que Basara quería los ahorros simplemente para llevarla al mejor restaurante de lujo de la ciudad, claro, con dinero robado.

Rías: De todo corazón.... – mira a Kenichi. – Espero que encuentres la felicidad.... – se echa mientras seguía llorando. – Ravel... Haz lo que yo no pude, haz que sonría siempre, acompáñalo en sus momentos de dolor.

Fuera de la habitación de la pelirroja, había  alguien que la observaba, alguien que mantuvo bien oculta su presencia para luego bajar del árbol y caminar, con cabello azul y una mirada seria.

Takao: (Cosecha lo que siembras Gremory, aunque también me compadezco, saber que fuiste un títere más del montón , eso a cualquiera la habría dejado devastado...) - mira el cielo. - (Pero tengo una duda ¿Dónde estará Ouroboros?)

FIN DEL CAPÍTULO.

ESPERO QUE LES HAYA GUSTADO ESTE CAPÍTULO.

https://youtu.be/mOhwS3u_QL8

NO OLVIDEN DEJAR SU COMENTARIO Y ESTRELLITA,  SIN MÁS QUE DECIR, HASTA LA PRÓXIMA.

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