🐺11🐺

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

[Chica] 

—Lo sé, preferirías haber ido con Foxy —comenté luego de un rato de silencio. Bonnie, quien iba delante mío, me miró brevemente por sobre su hombro solo para dedicarme una sonrisa antes de responder. 

—Tampoco es que no me gustase venir contigo —aclaró— Pero creo que tengo más confianza y temas de conversación con él que contigo. 

—Sí, lo entiendo, yo preferiría haber hecho la caminata con Golden, ya sabes, tenemos una conexión especial —expliqué soltando un pequeño suspiro al final. 

—¿Conexión especial? 

—Sí, ya sabes, como la que tu tienes con Foxy —minimicé, porque ellos eran amigos y Golden y yo más que eso. 

Estábamos completamente enamorados. 

—Entiendo, aunque lo de Foxy y yo es más grande —me contó y enseguida fruncí mis cejas. 

—¿A qué te refieres? 

—Bueno, tú y Golden son amigos y hacen cosas de amigos, Foxy y yo somos más que eso. 

—Imposible. 

—Quizás te quedaste con la imagen de la secundaria pero...ahora somos adultos, y tenemos nuestras necesidades...tú entiendes. 

—Repugnante —murmuré parando de andar, Bonnie se volteó confundido y ladeó su cabeza. 

—¿Qué dijiste? 

—Eso es asqueroso, son dos hombres. 

—Chica, ¿qué te sucede? Somos tus amigos, Golden y Freddy también tienen una relación homosexual —comentó sorprendido y bufé ante sus palabras. 

—Golden no es un fenómeno como ustedes —aseguré y me volteé yendo por donde habíamos venido, hacia el campamento. 
Detrás de mi no escuché pasos, así que seguramente se había quedado ahí mismo. 

—Que asco —murmuré al imaginarme a ellos actuar como una pareja normal, cosa que nunca podrían ser. 

—Así que por eso huyeron—razoné— No querían pasar vergüenza frente a todos nosotros, pero ya se enterarán los demás. 

[Bon] 

Me sentía extraño, no solo era que me carcomía la culpa por no haber ayudado a Toddy, sino que la intensa mirada de Foxy en mi nuca no era de lo más tranquilizadora, al contrario. 

—Es sorprendente cuantos años han pasado sin vernos, ¿no? —me atreví a decir para empezar una conversación, pero aún así no tuve la valentía de mirarle ni por un segundo. 

—Solo fueron...¿qué? ¿4? 

—Ya...pero todos cambiamos bastante, a mi parecer. 

—Ustedes Los Toy's no cambiaron, siguen siendo los mismos cobardes de la adolescencia —burló en un tono divertido y tragué saliva. 

Eso no era cierto, quizás no nos viésemos muy temibles pero hemos cambiado en muchas cosas. 

Supongo. 

—Lo dice el que huyó con uno de sus amigos —contraataqué frenándome en mi lugar y volteando a verle, Foxy sonrió ladino y negó suavemente. 

—Solo los cobardes huyen, nosotros nos la jugamos y fuimos en busca de algo mejor. 

—¿En busca de algo mejor? ¿La vida que tienen ahora es mejor de la que tenían antes? —pregunté con ironía prestando atención a que Foxy ahora realmente estaba enojado, ya no sonreía ni con intención de burlarse y había inflado su pecho cosa que, sinceramente, me intimidaba. 

—¿Y tú que sabes de la vida que teníamos antes? —cuestionó y, sin esperar siquiera una respuesta, pasó a mi lado golpeando su brazo contra el mío. 

—Gran conversación —murmuré con sarcasmo volteándome y comenzando a seguirle en silencio. 

[Freddy] 

¡Freddy! 

Ignoré el llamado de mi compañero de cuerpo y seguí caminando junto a los chicos, Mangle y Springtrap, en busca de Toddy. Ya estaba oscureciendo y, si no hallábamos nada relevante, pronto tendríamos que volver al campamento con los demás, quienes seguramente ya estarían ahí esperándonos. 

¡Estúpido! ¡Si no me haces caso juro provocarte un orgasmo aquí mismo! 

Viré mis ojos ante tal amenaza y decidí prestarle atención, Fred no era alguien que advirtiera y no cumpliera su palabra. 

Ya, te oigo, ¿qué quieres?  Por si no lo haz visto, aquí hay una situación grave. 

Lo sé, imbécil, y- 

¿Podrías dejar de insultarme? 

...¿en serio te estás fijando en eso justo ahora? ¡Estoy tratando de decirte algo importante! 

Perdona, pero no pareces reconocer que estoy buscando a una desaparecida, y si me disculpas seguiré con ello. 

¡Freddy! ¡Siento las energías de Toddy! 

¿De qué rayos estás hablando? 

¡Haz que se detengan! ¡Está justo aquí! 

Pero...

¡Solo hazlo! 

—Chicos, paren un momento— pedí y ellos me miraron preocupados. 

—¿Te sientes mal? —preguntó Mangle acercándoseme, yo negué levemente y pedí silencio colocando mi dedo índice sobre mis labios para poder concentrarme únicamente en la voz de Fred. 

Ella está a unos metros de ustedes, pero no logro verla, simplemente la siento...es una energía débil, pero ahí está. 

¿Porqué no puedes verla? 

¿Tú puedes ver detrás de las paredes? Pues yo tampoco, simplemente puedo sentir energías y demás, pero al ser una energía tan débil podré determinarla más fácil. 

¿Porqué? ¿No sería al revés? 

Cuando las energías son fuertes, como cuando alguien está feliz, me confunde y se me es más difícil determinar si se encuentran más cerca o más lejos. 

Entiendo. 

Seguí con la mirada a Fred que deambulaba por el lugar con los ojos cerrados, algunas veces se detenía dándome esperanzas y volvía a caminar en otra dirección, otras, simplemente, daba vueltas en un lugar en específico. 

Es cerca de este lado. 

Mi compañero de cuerpo ahora caminaba al rededor de un árbol, deteniéndose casi que junto a este y arrodillándose con ambas manos en el suelo. 

Aquí, aquí la siento.

¡¿Qué?! ¡¿Está enterrada?! 

Si no hay alguna clase de búnker subterráneo, sí, lo está. 

Su afirmación logró que, por unos míseros segundos, el mundo pareciera detenerse, con los latidos de mi corazón retumbando en mis oídos y la piel erizándose ante tal idea. 
Me tiré de rodillas en aquél lugar donde estaban posadas las manos de Fred, comenzando a escarbar con fuerza. 

—¡Freddy! —chilló Mangle a mis espaldas y Springtrap me jaloneó tratando de separarme. 

—¡Está aquí! 

—¡¿De qué hablas?! 

—¡Ayúdenme! ¡Toddy está aquí! 

Las manos me escocían y ya no sentía ningún jaloneo por parte de Springtrap, quien, a mi parecer, confundido, me empezó a ayudar. 
Pronto, apenas habiendo hecho un pequeño hoyo, pudimos ver madera. 

No nos dimos tiempo para sorprendernos, con Mangle habiéndose unido empezamos a remover la tierra. Poco a poco, más madera iba descubriéndose a la vez que mi piel se coloraba. 

Que no sea lo que creo que es. 

Finalmente se mostró un gran rectángulo de madera, el largo pasaba por bastante al metro y el ancho no llegaba a este, aunque si pasaba los 50 centímetros. 
Ninguno de nosotros hablaba, nos manteníamos expectantes ante Springtrap que había comenzado a retirar la que parecía ser una tapa y, cuando se mostró lo que había detrás de ella, todos jadeamos. 

En realidad esto era una especie de ataúd y, como Fred había dicho, ahí estaba Toddy. 

Observé en silencio a los otros, viendo que lucían tan sorprendidos como yo ante la imagen que se nos mostraba; porque si bien estábamos felices por haberla encontrado, esto era algo escalofriante. 

La piel de su rostro, normalmente morena, estaba maquillada completamente de blanco con los pómulos de un rosado chillón y los labios pintados en el centro en forma de corazón, como aquellas muñecas antiguas que eran tan frágiles y, en mi opinión personal, horrorosas. 

Llevaba puesto un vestido blanco extremadamente antiguo, cerrado hasta el cuello y con botones en las muñecas. La falda, pomposa, estaba compuesta por una exagerada cantidad de capas de tul que no traslucían nada pero tampoco eran tan largas como para tapar los zapatos de charol blancos con tacón cuadrado. 

Mangle levantó un poco la falda para mostrar que llevaba unas medias largas hasta las rodillas de color blanco y una de ellas tenía un pequeño agujero cerca del borde. 

—Parece una muñequita —murmuró Mangle mirándonos al fin, yo asentí y Springtrap bufó exasperado. 

—Ella podría haber muerto —razonó— Si no llegábamos a tiempo ella podría haberse asfixiado. 

—Tienes razón —aceptó Mangle y pronto se volteó hacia mi— Freddy...¿cómo supiste que estaba aquí? 

—¡Es verdad! —exclamó ahora Springtrap— ¿Cómo pudiste saberlo? 

Pronto el pánico se apoderó de mí, la idea de hablar sobre la existencia de Fred me aterraba y, por la expresión que este había puesto, podía asegurar que a él también. 

Tengo una habilidad para sentir ciertas vibras. 

A penas le cedí el cuerpo a Fred, este se hizo cargo de la situación. Aunque yo en este momento sea un manojo de nervios, él estaba relajado, casi que despreocupado ante la idea de que puedan descubrirle o no le creyeran, como si tuviese un talento para la actuación y mentir; aunque probablemente así fuese. 

—Si me dijeras eso antes de lo que acaba de suceder, no te lo creería pero...Dios, esto fue super extraño —comentó Mangle ayudando a Springtrap que, en silencio, había comenzado a cargar el cuerpo adormecido de Toddy. 

Lo entiendo, cuando empecé a experimentar esto...estaba muy asustado. 

—¿Entonces sientes las vibras de todo el mundo? —preguntó esta vez Springtrap. 

No, solamente las de aquellas personas con las que tuve algún tipo de contacto medianamente cercano. 

¿Cómo es que yo no sabía sobre esto? ¿Cuándo empezó todo esto? 

Tú no sabías porque eres la persona más despistada de este mundo, y empezó cuando...¿recuerdas el oso que habías perdido? Lo buscaste por toda la casa y no lo encontrabas. 

Sí...tenía como 8 años...¿y qué con eso? 

Como era algo a lo que tenías mucho cariño, sentí una sensación extraña que era parecida a la que a veces sentía contigo y...bueno, seguí a mi intuición y lo encontré. 

¿Con objetos también funciona? 

Sí, con algunos... ¿por qué? 

 La pulsera, ¿recuerdas? Quizás podrías encontrar a quién le pertenece. 

¡Tienes razón! 

—¡Freddy! —gritó Mangle jalándome por mi hombro. 

—¿Qué? ¿Qué sucede? —pregunté desorientado. 

—Es hacia el otro lado —avisó señalando a sus espaldas, miré en esa dirección y allí estaba Springtrap mirándome confundido. 

—Disculpa...me mareé un poco —mentí y ella asintió. 

Mentir se te da fatal, y creo que necesitas un mapa.

Tú tampoco te diste cuenta que íbamos en otra dirección, así que no molestes. 

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro