🐺13🐺

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[Freddy]

—¿A dónde crees que vas? 

Foxy paró su andar y se volteó para verme, señalándose a sí mismo mientras miraba a sus lados. 

—¿Yo? —preguntó finalmente luego de un silencio incómodo. 

—¿Hay alguien más aquí? 

Sí, yo. 

—Bueno...no veo a otra persona —mencionó burlón mirando los alrededores— No, no veo a nadie más. 

Ya quisieras verme a mi. 

Rodeé mis ojos, más por el comentario de Fred que por el de Foxy. 

—En fin, ¿querías decirme algo? 

Los dos -o los tres- estábamos solos en el medio del bosque, a muchísimos metros del campamento, y daba gracias a los dioses que él halla tomado este camino para poder interceptarle. 

—Estás ocultando algo —afirmé. Él, simplemente, frunció el ceño. 

—¿De qué estás hablando? 

—Tú sabes más de lo que dices. 

—Bien...sabía que nos volveríamos completamente locos, ¡felicidades! Fuiste el primero —habló con un notable sarcasmo— O quizás yo estoy loco y en este momento estoy hablando con un árbol...ya me ha pasado. 

—¿Qué? 

—Unas moritas deliciosas, deberías probarlas —comentó dando media vuelta dispuesto a irse— De hecho, no lo hagas. 

—Espera, no hemos terminado. 

Foxy gruñó molesto y se volteó serio, cruzándose de brazos y apoyando todo su peso en el pie derecho. 

—Llevas la pulsera contigo, ¿verdad?

—No sé de que hablas. 

Oh...supongo que no está en el bolsillo derecho de tus shorts. 

¿Cómo lo sabes? 

Intuición femenina.

¡Fred!

¿Lo dije o lo pensé? 

—¿De qué rayos hablas Freddy? 

—Ignóralo, ¡ignórame! —corregí nervioso— Sólo sácala. 

Se paró correctamente y sacó del bolsillo antes mencionado la pulsera plateada con dijes, mostrándola por unos segundos para luego guardarla. 

Dile que reconoces la pulsera. 

—He visto esa pulsera —aseguré con falsa convicción, y aún así la sorpresa que causaron en él mis palabras no le permitieron notarlo. 

—Sí, el otro día —habló con obviedad— Y la tengo yo por los mismos motivos por los que la podrías guardar tú, Chica, Bonnie, o cualquiera de nosotros. 

Bonnie. 

—Bonnie. 

¡Pero déjame terminar, estúpido!

—¿Qué sucede con Bonnie? 

No quiere que Bonnie la vea. 

—Pero tú no quieres que Bonnie la vea, ¿o sí? 

—¿A qué quieres llegar Freddy? 

La pulsera es de Bonnie. 

—La pulsera le pertenece a Bonnie, ¿no es así? 

[Joy] 

—Hey, ¿te ayudo con eso? 

Me volteé al escuchar la suave voz de Bonnie, en un tono tan bajo que me hacía recordar al tímido adolescente que caminaba encorvado por los pasillos, casi que queriendo esconderse del mundo. 

—Te lo agradecería. 

Él se sentó frente a mí y tomó otro cuchillo para sacarle con, bastante esfuerzo, las escamas. Yo, mientras, me encargaba de las espinas. 

—¿Ya habías hecho esto antes? —preguntó. 

—¿Preparar el pescado? 

—Sí —afirmó tiernamente. 

—A Springtrap y Mangle les gusta pescar y yo suelo encargarme de cocinarlo. 

—¿Te gusta cocinar? 

—Me encanta cocinar, y no es por presumir pero lo hago muy bien —comenté y él sonrió— Y de ustedes dos, ¿quién cocina? 

—Foxy, yo no soy bueno en la cocina. 

—¿No? ¿Y no te gustaría aprender? 

—No realmente, yo me encargo de otras cosas —me explicó mostrándome a la vez el pescado— ¿Así está bien? 

—Así está perfecto —halagué y me mostró una hermosa sonrisa. 

[Mangle]

—Yo realmente siento haberte lastimado, pero no puedo decir que me arrepienta —confesó tomándome de las manos. 

—¿Y porqué no te arrepientes de haberme dejado sola? 

—Porque tienes una novia bonita con la que algún día formarás tu propia familia, y Springtrap también es feliz. Si yo me quedaba, todo tu presente sería distinto. 

—¿Y tú? —pregunté— ¿Eres feliz con Bonnie? 

—Soy completamente feliz junto a él. 

—¿Y algún día formarás tu propia familia? 

—No lo creo. 

—¿No? 

—Creo que la familia que formará Bonnie será con tu amiguito, y yo debo de respetar su decisión. 

[Toddy] 

—Debes de aclararte Bon, ¿qué es lo que realmente sientes por él? 

—No lo sé Toddy, es extraño —se sinceró mirando el cielo estrellado— Creí que lo había superado, pero volver a verlo revivió todo lo que sentía en mi adolescencia. 

—¿Y porqué no se lo dices? 

—No es el mismo chico que me admiraba por mi música, ahora admira a Foxy, y quién sabe porqué, ese chico parece ser un drogadicto bueno para nada. 




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