- Quieres contarme qué sucedió?- pregunto con algo de duda el más alto, no estaba seguro si le gustaría hablar, a él aún le costaba expresarse ante los demás.

- es algo tonto- respondió el contrario.

- no creó que lo sea si terminaste así- contradijo el peliturquesa.

En ese momento el de tez clara se observó con detenimiento, los guantes gastados de sus manos, su pantalón negro, una camisa gris con las mangas remangadas, mangas largas negras abajo y  acompañando todo el conjunto un sombrero donde se ubicaban sus orejas de conejo de trapo. Su antigua vestimenta había vuelto.

En cuanto a la interrogación del contrario, no estaría mal poder discutirlo con alguien, casi nadie le preguntaba cómo se encontraba o si tenía problemas bueno a excepción de Chica que siempre lo trataba como un hijo y de su maestro, los demás tenían su propia vida y de seguro cosas más importantes que preocuparse en ves de él.

- bu-bueno lo-lo que paso es...- su vos se comenzaba a entrecortar de nuevo, las lágrimas querían volver a hacer su presencia,  sus ojos se volvían vidriosos le costaba ver, nuevamente recibió un abrazo de parte del moreno para contenerlo.

-respira y tómalo con calma, no es necesario que me lo digas ahora tenemos el resto del tiempo para hablar- intento tranquilizarlo su compañero, al joven no le agradaba verlo de esa manera le provocaba una molestia en el pecho, pocas veces tuvo que ser el apoyo de alguien cuando se encontraba mal, normalmente era al revés.

- y si no hablamos que haremos, no se puede hacer otra cosa en este lugar y menos con la lluvia- con cada palabra que el pelimorado formulaba se podía notar como la situación lo había afectado, su personalidad positiva cambiaba a ser todo lo contrario, y ese cambio no le agradaba a  su amigo, no permitiría que su amigo decayera aún mas de lo que ya se encontraba, no dejaría que eso ocurra.

- podemos... jugar un juego para pasar el rato... mmm- proponía el de iris jade, no sé le estaban ocurriendo muchas ideas en ese momento pero lo quería ayudar de cualquier forma aunque fuera insignificante o no tuviera mucha importancia.

- ¿un juego? acaso crees que tengo seis años, ya estamos lo suficientemente grandes como para andar con niñerías, a esta edad deberíamos ser mas maduros, no estar tonteando con cosas infantiles, debería poder superar los problemas sólo... no debería ser tan infantil... Ni tan... soy un idiota ¿verdad?... soy patético-  con cada palabra que pronunciaba su voz se quebraba cada ves mas y su volumen iba disminuyendo.

Nos les ha pasado que lloran pero no hay lágrimas, que el llanto y el desgaste emocional fue tanto que ya no les queda que expresar, que la tristeza llega a un límite que no queda mas que decir, solo sentirse culpable por actuar de esa manera al no poder levantarse de ese dolor para avanzar, el querer olvidar lo ocurrido, crees que eres un idiota, que no sabes hacer nada, hasta llegas a pensar que no vales nada, que eres débil por dejarte caer por algo que para otros quizás no es tan importante pues en este mundo existen cosas peores... puedes llegar a confundir esta sensación diciendo que estas "neutral", que no sientes nada ni bueno o malo, aunque sabes que esa no es la verdad... pues de esta forma se sentía el pequeño conejo morado... su mente era un caos y los sentimientos negativos aprovechan para incrementarse en esos instantes.

Por otro lado el moreno lo escuchaba atentamente, le  afectaba ver a este ser de aquella forma, tan abatido y dolido. No estaba seguro de como actuar o que decir pero lo haría.

- NO ERES UN IDIOTA NI NADA PARECIDO- hablo levantando la voz mientras le sujetaba las manos a su compañero para llamar su atención- el jugar no es solo para los niños, no importa la edad... no sé que es lo que te paso pero quiero ayudarte si me dejas, cuando hay algún problema se puede contar con alguien para ayudar o darte apoyo, no tienes que estar solo para superarlos, eso tu me enseñaste... si no quieres hablar ahora esta bien no te obligaré pero no permitiré que te hagas menos o que te deprimas más de lo que ya estas - finalizo de decir mirándole fijamente los ojos, esos ojos que de tanto sollozar se encontraban irritados.

El joven pelimorado permanecía en silencio solo manteniéndole la mirada al contrario, esa declaración lo tomo desprevenido y mas al notar la preocupación que denotaba el rostro del moreno, pero lo aceptaría, por su propio bien lo haría.

- se acabo... se termino.

- ¿qué cosa?.

- la banda, la banda de la cual formaba parte hoy se separo... y no sé el porqué, ni siquiera me lo dijeron a la cara, me dejaron una estúpida nota sin ninguna explicación.

- eso aveses ocurre pero las cosas se pueden solucionar, en el grupo en el que toco en varias ocasiones discutíamos y al día siguiente recibíamos un mensaje de la líder avisándonos a que hora sería el ensayo... es cuest.... - no pudo continúa ya que el más bajo lo había interrumpido.

- no, no entiendes, es la primera vez que nos ocurre y ¡tengo miedo!- confeso el de tez nívea- me aterra pensar que me quedare solo de nuevo, me asusta creer que todo volverá a ser como en el pasado, los golpes, las burlas, la soledad... Se que una ves dije que soy inmune a los golpes pero duele...

Expresó el más bajo con la respiración agitada, no es que quisiera comportarse de esa manera y ser grosero con el moreno pero no quería, no quería revivir lo de antes.

Se que ha de sonar repetitivo o quizás no sea tan relevante para ustedes pero la vida es diferente para cada ser, sus experiencias, sus acciones, la crianza que tuvo, las amistades, todo eso influenciará en como este ente se comportará ante los problemas u obstáculos que la vida le presente, y como estos le llegarán a afectar. Y si la mayor parte de su pasado fue oscura, poder salir de aquel lugar y ahora imaginar que podría regresar ... No es una idea que le guste a cualquiera, sin importar que tan fuerte sea o finja ser.

Ante aquella respuesta el joven de mayor altura se percató que su acompañante tenía razón, no lo conocía lo suficiente, no sabía que le habría ocurrido antes, tenía el vago conocimiento de algunas cosas por brebes charlas del pasado pero no era lo mismo a experimentarlo. El temor a quedarse solo, ahora lo comprendía un poco mas. No podría hablar a la ligera o decir que sentía lo mismo pues no, su relación con su padre no era la mejor, y tenía sus propios problemas pero siempre estuvieron sus amigas a su lado aunque estás desconocieran sus frustraciones intentaban animarlo, nunca había experimentado la completa soledad.

Pasados unos minutos de reflexión el silencio fue roto por un conejo con una maga a rayas.

- perdón

- ¿por qué te disculpas?

- antes no te preguntaba cómo estabas. Mayormente hablaba de mi.

- el que se debe disculpar soy yo, no debí gritarte- respondió cabizbajo el iris carmín.

- estás molesto, es normal

- estar molesto no me da derecho a desquitarme contigo, no me hiciste nada.

-olvida eso, no importa... Pero es verdad no sé que se siente estar sólo pero mínimo puedo escucharte para tratar de entenderte... si quieres.

No obtuvo contestación alguna del contrario. Por lo que continuo.

- ¿sólo te hablas con los de tu banda?- menciono con duda, bueno el no era quién para juzgar eso ya que más se llevaba con las chicas.

- también está él.

- ¿quién?

- no sé, no lo recuerdo, pero creo que también se alejara.

- ¿por qué dices eso?

- hoy no me apoyo.

No quería decir algo sin pensar, aún así.

- qué no te haya apoyado en esta ocasión no significa que se vaya a alejar de tí, además no creo que sea tan tonto para dejar a alguien como tú. También podrías intentar hablar con uno de tus compañeros para saber que pasó o si hay una solución. No sé si lo que te diga te ayude pero...

Al oír esas palabras el de tez clara, un sentimiento familiar lo invadió. Lamentablemente se había segado con sus malos recuerdos y el miedo lo había controlado, quizás habría solución.

- y vos ¿cómo estás?

- eh?

- te pregunto ¿Cómo estás?- repitió Bonnie.

- no te mentiré, no estoy muy bien sé que mañana tendré que hablar con una persona para disculparme, pero ahora lo que más me preocupa eres tú.

...

La extraña lluvia continuaba cayendo, su charla tornaba a volverse más amena,casi no quedaban rastros de las antiguas lágrimas del pelimorado y aunque seguía decaído ya no se sentía tan deprimido como antes, hablarlo lo ayudo. Esto hubiera seguido si no fuera por el despertador que anunciaba la hora de despertar, la tormenta se detuvo... Y el sueño se terminó.

Cada uno se despidió antes de volver a la realidad.

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Volví ✧\(>o<)ﾉ✧✨✨✨✨ ✧\(>o<)ﾉ✧ a los que leen está historia no me peguen... Si sé que actualizo una vez cada mil años, perdón 😓 intentaré ser más activa.

No los aburriré con excusas o los problemas técnicos que tengo. Tengo el inicio, tengo el final, falta el medio jejeje.

Bueno sin más que decir, gracias por leer y que pasen lindo día ❤️❤️❤️❤️ bye