Era el día del examen y nuestra profesora de matemática había faltado, yo por suerte tenía su dirección para ir de vez en cuando, si vamos al caso, solamente me lleva 5 años. Fui a consultarle que sucedía, y me di cuenta que estaba triste y sola, no tenía con quién estar, pasaba el tiempo en la terraza de su casa, pensaba que pudo haber hecho mal para que terminara así, la única forma para lograr ayudarla fue haciéndole conseguir una nueva cita, es muy joven pero necesita estar con alguien que la aprecie tanto como a el. Lo primero que había hecho fue buscar en el internet páginas para mujeres jóvenes sin pareja, solamente había encontrado un hombre ideal para Támara un hombre profesional y que sabe lo quiere, lo único que había encontrado en su perfil era esta información:

No sabía cuál era su nombre, pero buscando más sobre este señor, en la descripción de su perfil, decía en donde vivía, le había escrito por privado pero por el momento no había respondido ningún mensaje.
AL DÍA SIGUIENTE...
Ya había pasado un día entero desde que le había escrito, tampoco me había respondido, entonces llegue a la conclusión de que tendría que ir a buscarlo y hacer de alguna forma para que logre conocer a mi profesora. Ya tenía todo planeado lo único que me faltaba era una persona con la suficiente inteligencia para ayudarme con la planificación, para eso, me contacté con mi novio Charlie, quien sería el mejor ayudándome en esto. Luego de horas y varios minutos esperando resolver algo, ya teníamos el plan perfecto, solamente hacía falta de la profesora.
Toc ...toc...toc [golpea la puerta]
Hombre: Hola qué tal! Quien es usted?
Carolina: Hola qué tal? Espero que no le moleste, veras, yo soy alumna de una profesora de matemáticas, y lo eh encontrado a usted buscando pareja, es verdad?
Hombre: Si es verdad.
Carolina: Entonces lo invitó a salir con la señora támara una simpática y hermosisima mujer que busca aventura y un hombre al quien cuidar. Vanos se anima?
Hombre: Dale, no puede ser nada malo, esta mujer es hermosisima, le debo dar la oportunidad que ella merece
Carolina: Me parece muy bien, suerte!