El mayor manejó hacía la casa lo más rápido posible, y al llegar, bajó del auto, para después ir del lado del copiloto y cargar a Jimin.

Jimin al sentir los fuertes brazos de Yoongi sonrió, al fin estaba con su Alfa.

Yoongi entró a la casa, para después ir hacia el cuarto de Jimin y dejarlo en la cama con cuidado.

—No te dejaré descansar hoy Jimin. —dijo el Alfa mientras se quitaba la camiseta, mostrando su estómago poco marcado.

Jimin jadeó al mirar el cuerpo de su Alfa, era la primera vez que lo miraba bien y, a decir verdad, le gustaba demasiado.

Yoongi se acercó a Jimin y se puso en medio de sus piernas, para después empezar a besar al menor con intensidad. Jimin colocó sus manos en el cuello de Yoongi y lo atrajo más hacía él.

Jimin abrió la boca, permitiéndole a Yoongi poder meter su suave lengua. El menor empezó a gemir en los labios del mayor cada que éste metía y sacaba su lengua de una manera muy ruda.

Ambos chicos se besaban con deseo, en donde los sentimientos y aquellas ganas de tenerse, se transmitían.

Yoongi se separó de los labios de Jimin, para después empezar a desvestirlo con poco cuidado. El olor del omega lo estaba volviendo loco, amaba el olor de Jimin.

—Cariño, hueles demasiado bien. —Yoongi bajó hasta el pecho de Jimin y comenzó a dejar besos húmedos, mientras escuchaba como gemía el menor.

Jimin sentía que cada rose con Yoongi lo hacía desearlo más. Cada que el mayor lo tocaba sentía que iba a desmayarse de placer.

Jimin sabía que cuando los Omegas estaban en celo, cada toque, o incluso un mínimo rose los puede poner demasiado calientes, eso mismo le estaba pasando, sentía tanto placer al sentir las manos de Yoongi pasar por todo su cuerpo.

—Y-yoongi, por favor, te necesito. —rogó el omega mientras se mordía el labio inferior.

—Lindo Omega, obtendrás lo que tanto quieres. —sonrió Yoongi, para después quitarle los pantalones a Jimin. Amaba tanto las piernas del menor.

—Joder, tus piernas son tan lindas. —Yoongi pasó sus manos por las piernas de Jimin, haciendo que éste se estremezca.

Yoongi sonrió al mirar la cara de Jimin, sus ojos llorosos, sus mejillas de un color carmesí, y su delicioso olor, era todo lo que necesitaba para perder el control.

El mayor prosiguió y le quitó el bóxer a Jimin. —Ya estás mojado, bebé. —Yoongi sonrió con picardía.

—P-por favor.

Yoongi abrió las piernas de Jimin y metió dos dedos lentamente, haciendo que el menor gima por lo bajo. —A-ah, Y-yoon.

El mayor empezó a hacer movimientos con sus dedos dentro de Jimin.

—Cariño, necesitas acostumbrarte, mi polla no es tan pequeña como mis dedos. —Sonrío Yoongi mientras miraba como Jimin se mordía el labio inferior y sus ojos estaban cerrados con fuerza.

—Y-yo no quiero tus m-mh... Tus d-dedos Yoongi.

—Di lo que quieres. —Yoongi movió más rápido los dedos en el interior de Jimin.

—A-ah, Y-yoongi, por favor.

—Dime que es lo que quieres cariño, y te lo daré. —Yoongi sonrió y metió un tercer dedo en las paredes de Jimin.

—P-por favor. Quiero tu polla dentro de mí. —dijo el menor un poco agitado.

—Buen chico, te has ganado un premio.

Yoongi sacó sus dedos del interior de Jimin y empezó a desabrochar su pantalón, para después bajarlo junto con su bóxer y sacar su miembro ya erecto.

El mayor dio un suspiro ronco al sentir que su erección se liberaba. Pensaba venirse esta vez dentro de Jimin, llegar hasta el final.

—Puedes gemir todo lo que quieras Jimin, no hay nadie en casa. —Dicho esto, Yoongi metió su miembro con cuidado en las paredes de Jimin.

El menor empezó a gemir al sentir lo grueso y largo que era el miembro de Yoongi, lo bien que lo llenaba.

Yoongi no pudo resistir más, así que agarró las caderas de Jimin y empezó a embestirlo con fuerza, pero cuidando el no hacerle daño. No quería que el olor del Omega lo cegara, pero realmente era imposible; Los gemidos de Jimin y su suave olor lo estaban volviendo loco.

—A-ah, Y-yoongi. —gimió Jimin al sentir como éste tocó su punto dulce.

—A-ah, tan cálido y estrecho. —gimió roncamente Yoongi cuando Jimin apretó su miembro con sus cálidas paredes.

Yoongi embistió más rápido a Jimin, haciendo que sólo el roce de sus pieles se escuche, acompañado de agudos gemidos de parte de Jimin.

Yoongi bajó un poco más y junto sus labios con los de Jimin de nuevo, buscando saciar su sed.

Yoongi salió de Jimin e hizo que se volteara y se pusiera en cuatro, para después continuar y penetrarlo con más fuerza.

—Y-yoongi, m-mh.

Yoongi empezó a darle nalgadas a Jimin mientras lo penetraba fuertemente. —M-muévete más Jimin.

Jimin obedeció y empezó a mover su trasero, haciendo que el miembro de Yoongi entre más profundo en él.

Sólo se podían escuchar gemidos en la habitación, gemidos y respiraciones agitadas.

Yoongi se inclinó hacía enfrente, hundiendo más su miembro en las paredes de Jimin. El mayor llegó hasta el cuello de Jimin y lo lamió, para después morder esa zona, haciendo nuevamente un lazo.

—A-ah, Y-yoongi. —jadeó Jimin al sentir como Yoongi nuevamente reforzaba el lazo.

—Me perteneces Jimin, eres mí Omega. —Dicho esto, Yoongi se vino dentro de Jimin, soltando un gran gemido ronco, expresando que su orgasmo había llegado.

El mayor salió de Jimin y ambos cayeron rendidos en la cama, pero antes de que Jimin se durmiera, Yoongi le dio un beso en la frente y le dijo lo mucho que lo amaba.