FINAL

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—Jimin, despierta. Hoy tenemos que ir con el médico. —dijo Yoongi mientras repartía besos por toda la cara de Jimin.

El menor empezó a moverse, para después abrir los ojos y sonreír al mirar la cara de su novio frente a él. Realmente Yoongi era demasiado guapo, aun cuando se acababa de levantar y sus cabellos se encontraban desordenados.

—Ven, vamos a tomar un baño. —El menor se paró de la cama y extendió su mano hacia Jimin.

—Cariño, estoy bien. Sólo tengo seis meses de embarazo. —bufó Jimin mientras se sentaba en la cama con dificultad.

—Así es, y con más razón te voy a cuidar más. Tu panza ha crecido realmente rápido. —sonrió el castaño mientras posaba su mano en el estómago de Jimin.

—Sí, es raro.

—No es raro cariño, los cachorritos crecen rápido. —dijo el castaño mientras iba hacía un cajón y comenzaba a buscar ropa.

—Sí, por eso ya no me queda la ropa. —bufó Jimin un poco enojado.

—Prefiero que uses vestidos para omegas embarazados y de esa manera evitar que te lastimes.

—De ninguna manera, jamás usaré esos vestidos.

Yoongi empezó a reír, para después ir a dónde estaba Jimin con la ropa de ambos en la mano. —Ya te dije que me gustas tal y cómo eres.

—Pero he engordado demasiado. Mira mis cachetes. —El menor tocó sus cachetes molesto.

—Cariño, eres perfecto. —Yoongi apartó las manos de Jimin. —Te amo tal y como eres. Tu cuerpo, o tu cara no define lo importante que eres para mí. —El castaño sonrió para después darle un suave beso en la frente. —Eres perfecto.

—Bien, bien, ya entendí. —dijo Jimin con un sonrojo en sus mejillas. —También te amo.

Cuatro meses habían pasado volando. La panza de Jimin ahora era realmente grande y eso hacía que Yoongi se muriera de ternura cada que lo miraba. Pero el recordar que casi perdían la vida dejaba un sabor muy amargo en su boca.

Por fortuna no habían vuelto a saber nada de Taehyung. Y aunque Jimin no quiso levantar cargos en contra de él, Yoongi si lo hizo. Quería proteger a su novio y bebé a toda costa de un loco cómo el rubio. Jungkook también estuvo a punto de ir a la cárcel por cómplice, pero el castaño pensó bien las cosas y lo impidió.

Es verdad que estaba enojado con el chico porque fue cómplice del rubio y permitió que todo eso pasara. Pero al final, si no hubiera sido por él, tal vez todavía no sabría nada de Jimin.

—Felicidades, es un bebé demasiado saludable y precioso. —dijo el doctor mientras miraba a Jimin y Yoongi.

— ¿Oíste eso Jimin? —preguntó el castaño muy alegre. —Será un lindo bebé, un chico precioso cómo tú. —La sonrisa de Yoongi se agrandó y bajo un poco para besar la frente de Jimin.

—También será guapo como tú. —dijo Jimin mientras sonreía.

—Jimin, cariño. Mamá lamenta llegar tarde. —gritó la señora Park mientras azotaba la puerta.

—Muy tarde. Ya nos dijeron que será varón este pequeño cachorrito. —rio Yoongi mientras le hablaba a la panza de Jimin. — ¿Verdad que sí nene?, serás tan guapo como tu padre.

La señora Park frunció el labio y se dirigió hacia Yoongi para después empujarlo lejos de Jimin. —Será tan guapo como Jimin. —dijo la señora Park mientras se acercaba a la panza del pelirrojo y le comenzaba a hablar. —Oh bebé. Serás tan apuesto como tu abuela.

Jimin sonrió un poco avergonzado ante el acto de ambas personas. Estaban gritándose ahora mismo mientras se amenazaban.

—Yo soy el padre. El bebé me va a querer más a mí. —gritó Yoongi.

—Y yo soy la abuela. El bebé pasará más tiempo conmigo y también Jimin. —contraatacó la señora Park.

—No, Jimin es mío y el bebé también. Búsquese a alguien más.

Jimin tapó sus oídos mientras se levantaba de la camilla y se iba, dejando a Yoongi y a la señora Park discutiendo por algo insignificante.

El pelirrojo suspiró y cuando estaba saliendo del edificio volteó hacia el estacionamiento. Su mirada se quedó quieta mientras observaba a un chico de cabello rubio. Jimin se quedó parado. Taehyung estaba ahí mirando fijamente hacía donde él estaba.

El pelirrojo se asustó un poco y tocó su panza. Su corazón empezaba a latir fuertemente y más porque la mirada de aquel chico rubio estaba posada en su estómago.

Un gruñido hizo que Jimin dejara de mirar a Taehyung y mirara de donde provenía aquel ruido. Yoongi estaba detrás de él mientras salía del hospital.

—Jimin, cariño. ¿Por qué te has ido así?, te pudo haber pasado algo.

Los ojos de Jimin estaban llorosos, pero solamente calló y sonrió. —L-lo siento cariño, estaba cansado de escucharlos pelear.

—Yo también me cansé cariño, amo a tu madre, pero no me puede quitar el puesto de Alfa y de padre ahora. —habló el castaño indignado.

—No lo hará Yoongi, no te preocupes. —dijo el pelirrojo mientras apretaba la nariz de Yoongi. —Ahora vamos a casa que tengo hambre, mucha hambre.

— ¿Ah?, ya te comiste todo lo del refrigerador y ahora vas por la cena. —gritó Yoongi mientras Jimin caminaba ignorándolo. El castaño sonrió al ver la figura de su Omega. Su panza se veía tan bien en él que solo podía pensar que era realmente adorable. Lo amaba tanto y así sería hasta su muerte.

"Estaba seguro de que sería un gran padre. Cuidaría a su Omega y vería crecer a su pequeño cachorro y, sobre todo, los amaría incondicionalmente".

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