Intenté levantarme aunque con trabajo logré incorporarme un poco, aun sentía náuseas y cada movimiento brusco hacía que mi vista volviera a nublarse.

—¿Qué haces aquí? —pregunté, intentando hacer algo de tiempo, esperando que N y Hyuk aparecieran también.

El androide había estado mirando a Leo mientras se acercaba, pero cuando hablé se detuvo y volteó directamente hacia mí.

—¿Tú quién eres? —me preguntó.

—¿Yo? soy Ravi...

—Bueno Ravi, soy Hongbin y vengo a terminar lo que inicié con TaekWoon hace unos momentos.

Leo se levantó y se colocó frente a mí, quedando entre el llamado Hongbin y yo.

—Ken me ha dicho que nos vayamos, pero no quiero perder así. Jamás perdí contra tí TaekWoon, ni por el corazón de Ken ni al momento de transformarnos, y no quiero que esta sea la primera vez.

Noté que Leo se tensaba, cerrando los puños con fuerza, por lo que me levanté antes de poder pensarlo mejor, estaba demasiado molesto por las palabras que le dedicaba a Leo, sin embargo en cuanto lo hice tuve que detenerme de su hombro pues volví a marearme. Tuvieron que pasar un par de segundos antes de que pudiera hablar.

—Ya perdiste contra él, tu cara lo demuestra, —señalé la gran rasgadura que ahora tenía en el lado izquierdo del rostro.

Él acarició suavemente el contorno de su "herida", por un momento me pregunté si podía sentir dolor.

—Ken me arreglará, volverá a dejarme tal y como le gusta. Pero eso será después de que evite que "Leo" intente volver a meterse entre nosotros.

En mi mente se conectaron varias ideas, comenzando con la extrañeza de que estos androides fueran capaces de sentir emociones como los celos... aunque Leo podía, él era diferente Pero era otra la idea que se estaba formando y que quizá, me permitiría descolocar al androide lo suficiente para que pudiéramos escapar.

—No conozco del todo su historia, pero el reportaje que vi decía que JaeHwan se iba acasar con Leo, no contigo, así que sospecho que fuiste tú quien realmente se "metió" entre ellos.

Y por primera vez desde que había entrado esa sutil sonrisa de su rostro desapareció, me miró con una frialdad asesina.

—No hables de lo que no conoces insignificante humano, o te obligare a retractar tus palabras a la mala.

Esbocé una sonrisa sarcástica a pesar del dolor de cabeza, había dado en el clavo. Hongbin dio un paso hacia nosotros que Leo imitó.

—Si esa es tu preocupación, puedes estar tranquilo. TaekWoon ahora está conmigo y si nos dejas ir no los volveremos a molestar, —me aventuré, incluso utilizando el nombre que ellos habían utilizado para Leo.

Este último asintió ante mis palabras, pero Hongbin ni siquiera le dedicó una mirada, se dedicaba a seguir viéndome con odio, aunque esto solo duró un par de instantes antes de que volviera a sonreír tétricamente.

—Ya te lo dije, no me gusta perder. acabaré primero con él y luego contigo para que no sufras ¿de acuerdo?

Saqué una de mis dagas y la sujeté con fuerza, al parecer no íbamos a poder evadir más la confrontación y en lugar de ser un fiambre para Leo estaba dispuesta a ayudarlo. Si él solo había logrado mantenerlo a raya al grado de causarle esas heridas, entre los dos podríamos resistir hasta que los otros llegaran. No esperaba poder derrotarlo por mi estado lastimero.

Di un suave empujón a Leo hacia la izquierda, no para que se moviera sino para que supiera el siguiente movimiento. En efecto no se movió hasta que Hongbin se lanzó contra nosotros di un paso algo titubeante en esa dirección, como si intentara alejarme.

Tal como esperaba, el androide siguió mi movimiento, desviando su trayectoria original hacia mí. Pude desviar el golpe con mi daga, aunque el impacto reverberó sobre todo en mi cabeza y me hizo gruñir.

Quedó así justo en la posición perfecta para que Leo le diera un golpe y lo arrojara al suelo. Trastabillé un par de pasos hacia atrás mientras el androide evitaba apenas los siguientes golpes de mi Leo.

En cuanto pudo incorporarse volvió a lanzarse contra mí, esa era mi principal función para al plan que había marcado: con mi estado no podría atacar correctamente a un androide con capacidades superiores a las mías, por eso lo había hecho enfadar con mis palabras, para que su atención estuviera dirigida por el odio hacia mí mientras Leo lo atacaba; en otras palabras, me había convertido a mí mismo en una carnada.

Y el plan funcionaba de buena manera, Hongbin se dedicaba a esquivar o desviar los ataques de Leo pero no lo contra atacaba directamente, sino que aprovechaba cualquier abertura contra mí.

No era mi primera vez combatiendo ni mucho menos, y estaba seguro que de estar en mi 100% habríamos acabado juntos con él; pero en mi estado convaleciente lo mejor que podía hacer era esquivar sus ataques y continuar con mi plan.

Estaba tan concentrado en mi defensa que no me di cuenta de la segunda figura que se sumó a nuestra lucha hasta que las detonaciones del arma de Hyuk resonaron por todo el lugar.

Eso obligó a Hongbin a ampliar sus movimientos, pues ahora debía no solo esquivar los golpes directos de Leo sino los disparos de Hyuk.

Pensé que huiría entonces, lo superábamos tres contra uno (bueno, dos y medio contra uno) y teníamos armas.

El tiempo era poco así que decidí hacer un movimiento algo arriesgado. Tomé una de las granadas y me preparé, esperando el momento en el que el androide quedara lo suficientemente lejos de los otros dos para poder arrojarla.

En cuanto vi la oportunidad sujeté el seguro pero no pude quitarlo pues una fría mano me detuvo. Al voltear me topé con la mirada impasible de JaeHwan, quien a pesar de haberme detenido tenía la mirada clavada en los otros combatientes.

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Hola bonitos lectores, sólo quería comentarles que ya acabé de escribir Error, nos quedan tres capítulos más sumados a dos extra :3