Capítulo 4

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

En efecto el camuflaje que Hyuk había armado resultó perfecto, nadie nos dedicó más de un vistazo mientras nos dirigíamos a paso rápido hasta el laboratorio del menor. En ningún momento Leo levantó la mirada o se soltó de mi playera, no fue hasta que llegamos al lugar y cerramos la puerta.

—¿Qué te parece? —indicó Hyuk orgulloso, abriendo los brazos para mostrar todo el lugar.

Estaba lleno de procesadores y servidores tanto antiguos como recientes que habíamos robado en varias de nuestras pesquisas, había varias mesas y escritorios con distintas máquinas y elementos robóticos; todo en un sistemático caos que solamente él podía entender.

Leo dio una larga mirada alrededor antes de voltear de nuevo hacia Hyuk y asentir varias veces con la cabeza.

—Anda, puedes ver alrededor lo que gustes, la mayoría son proyectos en los que he estado trabajando, mientras Ravi y yo prepararemos todo.

Así tuve que ayudar a Hyuk a despejar dos de las mesas llenas de artilugios sinsentido para mí, Leo se dedicó a observar algunas de las cosas que había pero no tocó nada. A pesar de estar libres las mesas pesaban bastante y debíamos juntarlas para formar una especie de camilla.

—Espera, —le dije a Hyuk antes de voltear—, Leo, ¿podrías ayudarnos con esto?

En cuanto lo llamé él vino a nuestro lado, con demasiada facilidad juntó ambos escritorios y los colocó justo donde necesitábamos.

—¡Wow! Eres bastante fuerte.

Leo solamente agacho la cabeza, como si el comentario de Hyuk lo hubiera avergonzado, ¿era posible que un cyborg se cohibiera ante un cumplido? Aparentemente así era y eso causó mucha gracia en el menor.

—Así que además de guapo eres fuerte, eres increíble. —Volvió a probar.

Leo no dijo nada, mantuvo la cabeza agachada y sin levantar la vista fue a situarse detrás de mí, como si se escondiera de Hyuk usándome de escudo, incluso sentí sus dos puños sujetándose a mi playera de nuevo. Hyuk estalló en sonoras carcajadas ante su reacción.

—Ya, ya, déjalo en paz. Anda que debemos apresurarnos y volver con N.

—Lo siento, es que es tan divertido, —Hyuk no podía dejar de reír ni siquiera mientras hablaba—. Bueno ya, por favor quítate la ropa y recuéstate sobre las mesas ¿Sí?

Pasaron algunos segundos antes de que Leo por fin saliera de mi espalda, se quitó la sudadera con un rápido movimiento y me la tendió, hizo lo mismo con los lentes amarillos. Para cuando vi que ponía sus manos en su pantalón lo detuve.

—Eso no es necesario, sólo recuéstate y ya, —dije atropelladamente.

Leo asintió y me hice caso, tuve que ignorar la mirada entre curiosa y divertida que me dirigió Hyuk, ni siquiera yo mismo entendía el motivo de mi nerviosismo. Para evadirme me dediqué a doblar la sudadera y ponerla a un lado con los lentes encima, al volver Leo ya estaba acostado en el escritorio.

Aprovechando que Hyuk estaba demasiado concentrado acomodando nosequé en la enorme computadora, observé con cuidado a Leo por primera vez desde que lo había encontrado. Claro que ya me había fijado en su cabello castaño y en su bello rostro pero ahora puse atención a su cuerpo.

Su piel era pálida y tersa, aunque carecía de esta sobre todo en la parte alta del pecho y el cuello así como en el brazo izquierdo y algunas partes del torso. En esas zonas se veían algunos elementos mecánicos, todo de un metal opaco y cables gruesos.

Pasé la punta de los dedos por aquella zona de su pecho, a pesar de la electricidad pude sentir la tibieza tanto de su piel como del metal; muy diferente a la frialdad que siempre presentaban los robots, al menos las pocas veces que los había tenido lo suficientemente cerca como para tocarlos.

Subí mi caricia lentamente hasta su rostro, sus ojos me miraban atentamente pero se mantenía inmóvil ante mi estudio. Por un momento recordé el beso que me había dado, de pronto Hyuk se aclaró la garganta, logrando que retirara mi mano intempestivamente.

—Bueno, está listo para empezar, primero intentaré revisar si no es algún detalle físico.

Se acercó al otro lado del escritorio con una especie de lupa iluminada con la que revisaba las partes mecánicas expuestas, la imagen se transmitía a uno de los tantos monitores de la pared, observé aquella imagen sin entender del todo lo que veía, como ya dije para mí solo era metal y cables. Sabía de mecánica lo básico que sabe un humano actualmente, pero no era un cerebrito friki como Hyuk.

—Estos agujeros no fueron hechos de manera intencional, al menos no los de aquí abajo; mira, tiene la piel rasgada.

Me acerqué un poco más al monitor, en efecto la piel de esas zonas en su costado parecía rasgada en todo el contorno, contrario a la del cuello que solamente estaba doblada pulcramente sobre los metales del inicio.

—¿Qué fue lo que te pasó? —pregunté pensativo, de nuevo Leo solo negó con la cabeza, no lo recordaba.

—Pero pareciera que sólo fue la piel, no hay mayor daño en el resto de los componentes más allá de algunos roces. —Revisó así por varias minutos más—. No encuentro nada fuera de lugar... probemos con algo diferente, abre la boca.

Había revisado también los detalles de su cuello sin mejor resultados así que se inclinó sobre su rostro, pero Leo apenas le dedicó una mirada sin moverse.

—¿Puedes abrir la boca, por favor? —insistió—. Es inútil... tal vez no pueda abrir la boca y por eso no puede hablar.

—No, no es eso. —recordé cómo me había besado en la otra habitación, el movimiento de sus labios, en definitiva podía moverlos.

—¿Estás seguro?

—Lo estoy. —Me acerqué más hasta que Leo me observó de manera atenta—. Pensé que querías que Hyuk te ayudara, para que lo haga debes hacer lo que te dice. Anda, por favor.

Solo hasta ese momento Leo se dignó a girarse hacia Hyuk y abrir la boca lo más que pudo.

—Reitero que parece como si fuera tu cachorro, ahora temo que si meto mi dedo en su boca me va a morder.

—No puedo asegurar que no lo hará, así que mejor date prisa, —me burlé.

Con una fingida cara de susto Hyuk se apresuró a meter la pequeña lupa a su boca, la imagen no mostraba nada muy diferente a una boca normal, con su lengua y sus dientes bastante humanos más allá del color grisáceo que iban tomando conforma más adentro estaban.

—Esos cables tensos de ahí parecen ejercer las funciones de cuerdas vocales, están en la misma posición que lo estarían éstas. No veo problema para que pueda hablar, no físicamente, —concluyó.

—¿Entonces?

—Puede que sea algún detalle con el sistema operativo, o que los controladores de esas cuerdas vocales no funcionen bien. Lo revisaré, aunque no vi alguna entrada, déjame buscar mejor.

Se inclinó para observar con mayor atención, iba a quitar el cabello de su cuello cuando retiró la mano de pronto.

—¡Ah! Olvidaba que da toques.

—Ten cuidado

—Ya, lo siento.

Estuvo buscando hasta que al parecer lo encontró en la parte que buscaba de atrás de su oreja derecha.

—¿En serio una entrada USB? Eso es tan obsoleto... pero creo que tengo un cable de esos por aquí, esperen. —Se fue a buscar entre el sinfín de cosas que tenía regadas.

Solté una risita, Hyuk podía ser tan inteligente como el que más pero su orden dejaba mucho que desear. Tuvo que pasar varios minutos buscando hasta que levantó victorioso un largo cable empolvado, tirando algunas cosas con las que estaba enredados sin importarle mucho.

Fue a conectarlo al computador pero justo cuando acercaba a Leo éste tomó con fuerza el brazo con el que sujetaba el cable recién encontrado.

—¿Qué? ¿Qué ocurre? —Nos miró alternadamente a Leo y a mí, pero yo no tenía la respuesta y Leo no podía darla.

—Tranquilo Leo, está bien, eso no va a hacerte daño... No va a hacerlo ¿verdad Hyuk?

—No, sólo es un transmisor de datos. Revisaré tu sistema operativo, eso es todo.

Pero Leo no parecía confiado, mantenía sus ojos en Hyuk así como su agarre sobre su brazo. Esperaba que no estuviera usando demasiada fuerza en ese agarre pero el menor parecía más sorprendido que adolorido.

—Confía en nosotros, queremos ayudarte, —le pedí, colocando mi mano sobre la que detenía a Hyuk.

Hasta entonces Leo volteó a verme, soltó el brazo de Hyuk sólo para girar la mano con rapidez y atrapar la mía. Sus ojos me miraban suplicantes.

—No te preocupes, me quedaré a tu lado, será muy rápido.

Leo asintió solo una vez, pareciendo aún indeciso antes de cerrar los ojos. En ningún momento soltó mi mano, ni siquiera cuando por fin Hyuk conectó aquel cable de entrada rectangular cerca de su nuca.

No pasó mucho tiempo cuando el sonido de la estática llenó el lugar, todos los monitores de la estancia se encendieron de pronto, mostrando distintas imágenes ininteligibles. La misma luz que iluminaba el cuarto se hizo más intensa y a cada momento el sonido se volvía más intenso.

—¿Qué diablos? —Hyuk se movió a la computadora y comenzó a teclear diferentes comandos con rapidez, pero nada cambiaba.

Sorprendido me dediqué a mirar los distintos monitores, las imágenes más claras eran de nuestro primer encuentro, mi imagen parpadeaba en una pantalla y luego en otra; agradecía que Hyuk estuviera tan concentrado en lo que intentaba hacer pues era algo bochornoso que me viera así.

Lo interesante eran las imágenes no tan claras, borrosas siluetas de uno o dos hombres así como paisajes llenos de cables, equipos electrónicos y mecánicos.

~Es inútil, no tiene remedio. El defecto no podrá repararse sin una nueva fuente de poder.~

Me pareció escuchar algunas voces, pero entre la estática y el ruido de los componentes de la computadora de Hyuk era imposible adivinarlo a ciencia cierta.

—¿Qué está pasando? —Le pregunté por fin a Hyuk, comenzaba a ponerme nervioso.

—No tengo idea. Pareciera que su energía está fluyendo a la computadora sin filtro ni nada, no puedo controlarlo, —contestó sin dejar de teclear insistentemente.

Desvié mi atención a Leo por unos momentos, él seguía con los ojos cerrados aunque la firmeza de su agarre no había disminuido ni un ápice. Pero sí había algo diferente y es que su mano se sentía ahora bastante caliente, toqué su rostro para encontrarme no sólo con la típica electricidad que transmitía sino con un calor cada vez mayor. Si no fuera un cyborg hubiera temido que tuviera fiebre.

—Hyuk, oye se está calentando mucho.

—Lo sé, mi máquina está igual, pero no puedo detener el flujo de energía.

En efecto un olor a quemado comenzaba a llenar el lugar, pude ver que de algunos de los procesadores salían algunas volutas de humo. Hyuk soltó un par de maldiciones y se movió hacia otra de las máquinas para mover más botones pero nada mejoraba. Las luces y el sonido seguían incrementando hasta volverse insoportables.

Para cuando el foco explotó yo ya estaba más asustado que otra cosa, así que con cierta desesperación arranqué el cable del cuello de Leo. Logré así que todo quedara en silencio, éramos iluminados solamente por las pantallas que habías sobrevivido y que ahora tenían algunas imágenes congeladas en ellas.

—¡Leo! Leo ¿estás bien? —lo sacudí un poco, asustado pues no respondía.

*******

Bonitos lectores, me vengo dando cuenta que ¡Solo tengo tres capítulos de adelanto para Error! Intentaré apresurarme, y es que tengo otras dos historias en proceso, pero no quiero que la publicación me alcance.

Este Leo me recuerda un poco al zombie de Wen Ning de "The Untamed", es muy tierno.

Por último ¿Quiénes creen que sean los dos hombres que aparecen en las imágenes que salen de Leo? Es un poco obvio por el orden de aparición, pero habría que ver.

¡Sean felices hasta que nos volvamos a leer!

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro