Capítulo 6: Rivalidad indirecta

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

Las sirenas inundaban un barrio lejano, eso podía oír, al igual que ver las luces a la lejanía, sobre un edificio residencial no muy alto. Su sangre brotaba de sus heridas, dolor en cada parte del cuerpo, sus tendones se doblaban y sus músculos se contraían demasiado. Necesitaba salir de ahí, llegar al lugar seguro y curarse. 

Su cabello grisáceo ondulaba con el viento del otoño, las nubes resonaron y la tormenta cayo en menos de lo esperado. Contra todo pronostico, el joven se convirtió en humo y salió disparado de un techo a otro, haciendo arcos por cada movimiento, hasta llegar a un barrio en donde todas las casas parecían ser iguales. 

Daba gracias de que el auto no estuviera. Al estar solo y mojado, la sangre se escurría de su cuerpo. No tenia sus pertenencias, se las habían quitado esos fanáticos. Los Evolved Hunters. Gente que bajo su entender, por motivos casi religiosos, odiaba a los superhumanos. Entro por una ventana abierta aguantando el dolor punzante, fue casi arrastrándose al baño de una casa a oscuras y tomo todo del botiquín. Se baño en alcohol, el ardor lo hizo gritar y uso toallas para detener el sangrado, no eran heridas profundas, pero si horribles. 

Contra la pared, los azulejos manchados en sangre denotaban la gravedad de la situación. Respiraba agitado, asustado, sin saber que hacer. No se imaginaba que pasaría si aquellos que eran su familia lo veían en ese estado. ¿Llamar a la policia tal vez? Eso lo lleno de miedo, los rumores de los Evolved sueltos de los complejos menores, y que tres de ellos lo salvaran, no repercutían de la mejor manera en su cabeza. 

- ¡AAAHHH! 

Ese grito logro que sus ojos no se cerraran. Era su vecina; una amiga. Nunca había escuchado semejante grito de terror de esa casa, solo peleas y discusión. Aun lastimado, bajo las escaleras y salió al patio trasero, usando sus poderes, convirtió en humo sus piernas elevándose por la cerca.  

- ¡¿Crees que no se lo que piensas de mi?! ¡¿EH?! ¡Eres igual a tu madre! 

???: Arturo, en-enfermo hijo de puta

El chico golpeo la puerta con su hombro hasta lograr abrirla, paso por una cocina, y encontró a un par de latinos en la sala. El hombre estaba enojado, ebrio por como se tambaleaba y su aroma fuerte y nauseabundo. Su barba manchada de un licor café no tranquilizo al chico. La otra, una joven latina de su misma edad, pegada a una pared. Como si intentara contenerse de los gritos, enojada en todo sentido con un ojo morado. 

Arturo: - volteando - ¿Eh? - hic - ¡¿C-cómo mierda entraste, pendejo?! 

???: Lancelot... por dios

Lancelot: E-e-estoy bien, Ronnie.. 

Arturo: ¡Lárgate! 

Ronnie Anne: Papá, pa-para por favor 

Arturo: ¡Te dije que cerraras la boca! - acercándose - ¡Eres igual a tu madre! - levantando el brazo - ¡Un puto mutan-... 

Lancelot se abalanzo como humo y lo tomo del brazo para detenerlo, pero entre las heridas y la fuerza del hombre, fue empujado contra la mesa logrando que soltara un grito desgarrador. Ronnie intento correr en su ayuda, pero su padre la tomo de los cabellos. 

Arturo: ¡No, mocosa! ¡Te alejaras de el! ¡Aun no termino contigo! 

Ronnie Anne: ¡Suéltame! 

La chica estiro sus brazos hasta atrás, sujetando las muñecas del hombre, viendo a Lancelot agonizar mientras la madera del suelo se bañaba en sangre. La ira fue lo que opaco su cuerpo, y de sus brazos, varias púas salieron perforando parte de estos hasta los hombros desgarrando su ropa, hiriendo a su progenitor, cortando parte de sus muñecas. 

Grito fuertemente. La sangre baño la espalda de la chica. Arrastrándose sentado viendo los cortes, su ebriedad era suplantada por miedo y pánico. Ronnie Anne corrió ignorando al hombre, pero cuando toco a su amigo, la sangre se mesclo y entro en shock.  

Ronnie Anne: No... no, no, no. ¿Qué hice-... 

Lancelot: Oye... - snif - Tenemos que irnos. Ahora 

Ronnie Anne: ¿Q-q-que? 

Lancelot: Ahora. - levantándose - ¡Corre!

Con toda dificultad y miedo, ella solo lo cargo por encima del hombro corriendo hasta la entrada, su padre vio esto, la ira lo movió y empezó a perseguirlos. La lluvia los mojaba a todos, en mitad de la calle oscura, alumbrada levemente por distintas farolas. Corrían como podían escuchando los gritos del adulto a unos metros de ellos, mezclándose con las gotas y los relámpagos que caían una y otra vez, sin destense siquiera. 

Arturo: ¡No eres un Héroe, mocoso! ¡Los voy a matar! 

Lancelot: - cof, cof - N-no puedo... no puedo 

Ronnie Anne: Sigue, por favor... - snif - No te detengas 

Un auto con las luces altas se detuvo a escasos metros frente a ellos, siendo una limusina. Lancelot cayo al suelo mientras ella intentaba levantarlo, su respiración entrecortada mostraba su limite. Una puerta se abrió, y pasos de tacón se escucharon resonando entre la lluvia. 

???: Tranquilos, niños. Déjenmelo a mi 

Ronnie Anne vio la figura de una mujer con un paraguas pasar a su lado, quien hablo con un tono tranquilo, ascendiendo a uno de furia. Su padre llego hasta ellos y se tambaleaba completamente empapado, deslumbrado por las luces.  

Arturo: ¡Q-quítese del medio! - hic - ¡Ellos son míos!

???: No son de nadie, ebrio asqueroso 

Secamente se desplomo en el suelo, su garganta había sido cortada, un tajo tan limpio salvo por la cantidad de sangre que brotaba. La mano de la dama era plateada y con los dedos manchados. Se acerco a ambos y puso el paraguas sobre ellos. Con un Shock aun mas grande, Ronnie no podía dejar de ver el cuerpo de aquel hombre que debía cuidarla y protegerla. Algo que nunca hizo.

Su rostro serio era reconfortante, puesto que trasmitía cierta calma entre la propia tormenta. Lancelot pudo desviar la vista aun agonizante, intentando no perder el conocimiento. 

???: Vengan conmigo, voy a ponerlos a salvo. Los he investigado. Lancelot Wright... y Ronalda Anne Santiago. La hija de La Catrina


--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------


Las ventiscas heladas chocaban contra las ventanas de las casas y los locales, empañando dichos lugares, con un color blanquecino de nieve acumulada en los bordes. Al sur de Alaska, en una cuidad llamada Wasilla, un hombre robusto y de mediana edad, atendía su establecimiento con total tranquilidad. Eran mas de las 6 de la mañana, mientras reponía unas latas en los anaqueles detrás de la caja registradora, tarareaba una canción de manera alegre. Cabello blanco y corto por la vejes, con una barba larga igual de blanca y unos lentes redondos y pequeños. Sus ropas abrigadas eran de unos vivos colores rojo, en contraste de sus guantes y botas negras.

No había muchas personas dentro, era la tienda de una estación de servicio al fin y al cabo. Pero al parecer, tenían de todo, hasta una tienda de regalos. Algo que llamaba la atención del dueño, era la camioneta aparcada junto a uno de los surtidores de combustible, puesto que parecía tener un cargamento en la parte trasera, y grande, algo que lo preocupaba pues el propietario del vehículo no salía del baño.  

Se froto las manos por el frio y siguió acomodando latas en un orden en especifico. Escucho como alguien se aclaro la garganta detrás de el, y con una lata en mano, se giro y observo al emisario de aquel ruido. Con ropajes abrigados y grandes, contando de una capucha larga que le cubría parte potencial del rostro, el dueño de esa camioneta. 

???: Ah, es usted. ¿En que lo ayudo?

???: Disculpe la tardanza. - mirando su gafete - ¿S. Nicolás? Quería llevarme unas barras energéticas, tiras de carne seca, y al menos tres botellas de agua mineral si no es mucha molestia 

S. Nicolás: Para nada. Deme un segundo 

Siendo cortes y amable, el rollizo hombre cargo todos los suministros que le habían pedido, y tras pasarlo por la registradora, el otro hombre le extendió unos billetes bien doblados, dejándole en su paso, diez dólares en el frasco de propinas a un lado de la caja.  

S. Nicolás: Tendrá un viaje largo, por lo que veo 

???: Debo ir hasta mas al sur. Tendré que llegar a Washington y mas allá 

S. Nicolás: - sonriendo - Largo en verdad. Le recomiendo tomar la carretera numero tres. Pero tendrá un largo camino, y que pasar por la frontera de Canadá... Jeje, imagino que si tiene sus papeles, ¿no?

???: Je. Por supuesto. Tal vez en unos días logre llegar, pero después tendré mas cosas que hacer. - tomando la bolsa - 

S. Nicolás: Tenga cuidado. Por mucho que parezca entre el frio y la nieve, nadie sabe a día de hoy que peligros aguardan. No desde los escapes en los complejos penitenciarios menores. Incluso varios vecinos vieron pasar Convoys hasta, bueno, ya sabe... 

???: ¿CC? Si. Dicen los rumores que cayo... - suspiro - Sera mejor que me apure 

El hombre salió tranquilamente de la tienda y se subió a su camioneta. Nicolás rasco su barba algo preocupado por esa reacción tan inerte y fría. Un estruendo providente del baño llamo su atención, un hombre en ropa interior apareció totalmente fuera de si, con un ojo morado y tiritando de frio. 

???: ¡E-e-ese hombre.... ¡Ese ho-hombre acaba de ro-robarme! 

Nicolás, aun perplejo, solo pudo escuchar como la camioneta salió disparada lanzando nieve desde sus ruedas a toda velocidad. 

En las lejanías, ese hombre se quito la capucha dentro del vehículo, dejando ver el largo cabello negro sin brillo y una barba muy mal cuidada del mismo color, con una piel blanca como la cera y algo decrepita; siendo el propio Midas. Metió la mano en la bolsa y con la boca desgarro el envoltorio de una de las barras y lo combino con una tira de carne seca. 

Víctor: - masticando - Dios... solidos. - snif - Felicidad en sabores simples. 

Con la carretera no muy concurrida, conducía rápido con la única idea en mente, de alejarse todo lo posible de autoridades en tanto llegara a Michigan. Bebiendo un largo trago de agua, casi vaciándola, abrió una pequeña compuerta corrediza para ver el cargamento en la parte trasera de la camioneta. Entre varias cajas de cartón, sentado, por decirlo de alguna manera, estaba el pacificador dorado totalmente inmóvil. 

Víctor: Sabes, 79. Es la primera vez desde que me encerraron, que puedo comer comida solida. Nos alimentaban con una pasta llena de nutrientes, lípidos y hierros. Con suerte nos daban agua... Ah, claro. Estas muerto. Y solo eres una carcasa... Mi error 

Con ambas manos en el volante, no pudo evitar ver cerca de su muñeca, la cicatriz circular con un enorme punto en el medio. Abrocho el abrigo con la mano libre y suspiro resignado, ocultando esa marca. 

Víctor: Esta vez, será diferente. Hay mucho por hacer, y muchos a quien proteger 


--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------


Una mañana silenciosa en la casa Loud. Apenas faltaba una hora para el inicio de clases, un Lunes, un día que nadie podría querer. Lincoln bajaba las escaleras torpemente, bostezando y usando una de sus manos para no caerse al sujetarse del barandal de madera. Panqueque posado en su hombro, rascaba su oreja para que despertara por completo, cosa que no logro mucho, puesto que aun con los ojos algo cerrados caminaba hasta la cocina para hacer el desayuno. 

Varios ingredientes se veían listos para ser preparados, pero Lincoln solo los miraba como si fueran la cosa mas interesante del mundo. No escucho los pasos detrás de el, pesados, y una tos estruendosa seguido de una voz ronca. 

Albert: Buenos días, mi pequeño justiciero 

Lincoln: - bostezando - Buenos... mhe... ya sabes lo otro 

Albert: Ajam. - prendiendo la cafetera - Los Evolved Hunters. Gente con un alto fanatismo religioso, hasta donde se entiende, que caza a la gente como nosotros por ser diferentes. - rascándose el bigote - Le gritaron a los policías cuando los arrestaron, sus antecedentes los delataron. Decían que, "iban a ser los salvadores". - sirviéndose una taza - Que nos liberarían a todos de nosotros, por ser las encarnaciones de los Ángeles caídos en la carne de los hombres y mujeres del mundo 

Lincoln: Me siento mal 

Albert: ¿Por ellos?

Lincoln: Por las religiones. Quedan mal paradas así. El problema son los templos y la gente ortodoxa 

Albert: Es lo mas inteligente que haz dicho hasta ahora... ¿vas a hacer la mescla de los panqueques con sal y pimienta?

Lincoln: ¿Ah?

Al abrir bien los ojos, encontró sal y pimienta en vez de azúcar y canela, cabezas de ajo en lugar de huevos, y suavizante en polvo donde debería estar la harina. Resignado miraba todo como si no tuviera ganas de estar ahí. Albert sirvió como pudo otra tasa y la dejo frente a el, mirando a la ardilla algo perplejo. 

Albert: ¿Desde cuando tienes una ardilla voladora?

Lincoln: - tomando la taza - ¿Qué cosa de quien? 

Albert: Eso de ahí. En tu hombro. ¿No me digas que no te das cuanta de la rata en tu hombro?

Lincoln: - sin mirarlo - Púdrete. - dando un sorbo - Y no es voladora 

Albert: Si lo es. Pásame ese frasco de frutos secos 

El anciano tomo un puñado de frutos, se los mostro con la mano abierta, y los arrojo hacia arriba. El roedor dio un salto muy alto desde el hombro, dejando ver unos pliegues de piel desde su muñeca hasta los tobillos. Atrapo el alimento con la boca, y al caer al suelo, recogió los sobrantes, para después correr hacia Lincoln y trepar por su pierna hasta el punto de salto. 

Lincoln: Okey, esa no la vi venir 

Albert: Ya, me doy cuenta. - suspiro - Sabes, desde la noche, además de los complejos menores y sus escapes, cazadores, y el problema de CC... también tengo que lidiar con un nieto que podría ser arrestado en cualquier momento 

Lincoln: Mira el lado bueno. Nadie sabe que estas aquí. Sin entrevistas, sin firmas de autógrafos. Solo paz y tranquilidad. Y puede recriminar mi comportamiento 

Albert: Eso ultimo es mentira y lo sabes. ¿Dónde esta? 

Lincoln: ¿Quien? ¿El Evolved? No tenemos idea. Se convirtió en humo y salió disparado hacia el cielo. - mirando la taza - Un poder raro, ¿no?

Albert: ¿Eso te parece raro? - sonriendo - ¡JA! Deberías vernos hace años en la marina. Pensaban que éramos aliens. Y hace unos años, con... - sujetando su hombro - Apoteosis 

Lincoln: ¿Cuánto fue de la guerra Evolutiva? 

Albert: Ya van a ser diez años. Diez años lleva encerrado, diez años sin decir una sola palabra... A día de hoy, no se que fue peor. Esa guerra, o los atentados que el país sufrió en simultaneo 

Lincoln: Hmm... - encendiendo sus ojos - Cuando mate a mamá y a papá. Cuando los seguidores de Armagedón atacaron y la gran mayoría fueron capturados. Cuando el numero de muertos superaba las siete cifras. Cuando-... 

Albert: - serio - Alto. Ya. Es suficiente, Lincoln. - suspiro - Logramos recuperarnos, con limites, y las tecnologías. ¿Por qué crees que no quiero que salgas por la noche? Da igual que seas mi nieto, si no estas autorizado, terminaras en algún complejo penitenciario especializado 

Lincoln: Para mi no hay diferencia. Se controlarme. Mis amigos también, no tenemos que esperar ordenes de arriba para rescatar o ayudar a alguien 

Albert: Fuera del sistema. ¿Y si algo te pasa? ¿Si no puedes controlar la situación? Algunos entrenaron por años, incluso son mas peligrosos de lo que ellos creen... ¿Haz pensado en tus hermanas, si lo supieran? 

Lincoln: No... - tronando su cuello - Desayunaremos cereal. No tengo ganas de cocinar 

El tiempo paso, las hermanas Loud habían despertado y comenzaron a prepararse, nadie objeto nada en cuanto al desayuno, viendo como el albino tenia ojeras y parecía que iba a desmayarse en cualquier momento. La única que recrimino algo, fue Lynn, diciéndole que no debía quedarse despierto hasta tan tarde. 

Albert miraba la televisión escuchando las pisadas de toda la familia moviéndose de un lado a otro, las mayores irían a sus trabajos, mientras las mas jóvenes empezarían su jornada de clases. En sus pensamientos, no dejaban de darle vueltas las palabras de su nieto, sus ideales lo pondrían en peligro, ya conocía al sistema, recordaba como se formo y las decisiones que habían tomado años atrás. La culpa lo inundaba, había desastres e ideales que no fueron los mejores implementados, pero si los necesarios. 

Tenia entendido que el heroísmo era muy diferente con lo que muchos creían. Nada de películas, nada de series, ni si quiera los comics o los libros era un referente útil. La evolución logro cambiar muchas cosas, pero algunos no pueden adaptarse a lo nuevo, o incluso, a lo diferente. 

Era horrible. En todo el mundo, cada país tenia sus propios problemas, y era un milagro que no hubiera atentados o guerras civiles. Pero Albert sabia que algo podía llegar a pasar, si Midas estaba libre otra vez, algo grande se avecinaba. Después de todo, 126 Evolveds habían sido asesinados, entre ellos o por su propia mano. 

La televisión lo saco de su transe, las noticias locales mostraban una construcción cerca del centro de la ciudad. La reportera hablaba con uno de los que parecía ser un arquitecto, y no parecía algo leve. 

Katherine: Señor, Clay. ¿Podría decirnos por que la obra no pudo avanzar en su construcción desde hace varios días? 

Clay: Como ya había mencionado, incluso con los dueños de la compañía publica, luego de los problemas y acusaciones en contra de nuestros trabajadores, varios de estos se negaron a seguir hasta que se mejoren las condiciones. El problema "radica" en uno de mis empleados, un Evolved que nos facilita mucho el trabajo, siendo el primero en tener este tipo de empleo 

Katherine: Hasta ahora se supone que si no es el oficio de Héroe, no había trabajos tan complejos para Evolveds. ¿La gente esta asustada por que algo salga mal?

Clay: Bueno, lo que hacemos aquí es una torre de treinta pisos. Hemos tenido comentarios negativos, por que creen que saboteara la construcción o que puede atacar a alguno de sus compañeros, cuando no es así. Incluso algunas personas nos han robado materiales y herramientas, mis hombres no pueden trabajar 

Katherine: Entonces esta diciendo que por un empleado en especifico, hay conflictos con personas externas a los obreros que perjudican sus empleos y el tiempo de trabajo. ¿Por qué no lo despide? 

Clay: - arqueando una ceja - Emm, por que trabaja como todos y por que gracias a el nos es mas fácil. Su control del hormigón es impresionante, se suponía que tardaríamos un mes, con esto, estaremos muy retrasados. La gente tendría que entender que no todos quieren usar sus poderes solo para pelear 

Katherine: ¿Los demás obreros lo respetan, o también lo odian?

Albert: ¿De verdad pregunto eso?

Clay: No hasta donde yo se... Yyy ahí viene otra manifestación sin sentido, discúlpeme, debo avisar a las autoridades 

Albert no se sorprendió al ver las pancartas y la gente gritando. La televisión se apago, y por el reflejo, vio al albino detrás del sofá con el control en mano. 

Lincoln: Y después se preguntan porque no se muestran 

Albert: No es justo. En ningún sentido. - levantándose - Mas vale que dejes de escaparte en las noches o esa gente terminara frente a tu puerta 

Lincoln: - sonriendo de lado - Eso no es muy esperanzador viniendo de un héroe

Albert: Primero soy soldado 

Lincoln: Y el mejor Héroe de los EEUU. Posiblemente también el mas viejo 

Albert: - encendiendo sus ojos - Vete a clases de una maldita vez

Lincoln dio un silbido y salió por la puerta principal, las menores se despidieron de su abuelo caminando en fila hasta afuera, a excepción de Lily, quien corrió y abrazado al hombre mayor siendo cargada con su único brazo. 

Lily: Te veré después de clases, abuelo. ¡¿Me mostraras tus poderes?! ¡Por favor, por favor, por favor! 

Albert: Jeje. Ya veremos. - bajando a la niña - Ve con tus hermanas 

Lily: ¡Adiós! 

Y así, el hombre se quedo solo en la casa. Al cerrar la puerta, volvió a la antigua habitación de su hija, tomo un portafolios de debajo de la cama y lo abrió sentándose en la misma, dejando ver que era una especie de computadora portátil. Albert tenia acceso y registros de todo lo que estuviera aconteciendo en cuenta al gobierno y los complejos penitenciarios. La información de la caída de CC, los escapes de los complejos menores, y archivos de cada nuevo Evolved catalogado en las cedes de WOH de EEUU. Los números eran distintos, muchos estaban libres o no se sabia bien su paradero, y en cuanto a nuevos Evolveds, no era una gran cantidad. 

Antes de seguir viendo las estadísticas del ultimo mes, recibió un mensaje que abrió un comunicador. La voz de un hombre resonó, bastante seria y distorsionada. 

???: Veo que te haz enterado... Parece que todo se fue a la mierda 

Albert: Lo se. Ya hemos avisado a los demás países. La divisiones de México y Canadá están al tanto de estos desastres... 

???: Tal parece que la caída de CC esta conectada a los demás complejos. Por fortuna el Abismo sigue siendo intocable 

Albert: - suspiro - ¿Dónde estas ahora? 

???: Lejos. Muy lejos... 

Albert: - serio - ¿Donde? 

???: - suspiro - Escocia. Me relajo en la orilla del Lago Ness en estos momentos... Algunas personas dicen que es real. No me, sorprendería ver a algún idiota como nosotros en mitad del agua 

Albert: Bien, bien. Por favor, ten precaución. Si te encue-... 

???: No me van a encontrar, mi querido Captain Hope. Jejeje. Ese nombre, dios, los de marketing compraron sus diplomas, ¿no...? 

Albert: ¿Para que diablos llamas?

???: Casualidad. Pero voy a volver, en unos días. Ya sabes por que 

El rostro del hombre no pudo tonarse mas deprimente, como si todo se hubiera venido a abajo en menos de un segundo. Del otro lado, su nombre fue pronunciado unas cuantas veces, hasta que por fin reacciono. 

???: ¡Albert! ¡¿Estas ahí?! 

Albert: ¡Si! Si... - sujetando su frente - Dios. Lo olvide. Maldita sea, lo olvide 

???: Respira. No es la primera vez.... Sabes, tengo que irme. Acabo de ver a un helicóptero policial pasar a toda velocidad 

En un completo silencio, Albert volvió a estar solo. Cerro el maletín y se recostó en la cama, con la única idea en mente, de intentar contener a Lincoln antes de algo pasara a mayores, pues no todo dura para siempre.


--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------


Las primeras horas de la mañana remarcaban el estrés de los adolescentes en sus clases de la secundaria Royal Woods. Con un par de horas pasadas, las clases no eran muy relevantes para el albino, quien solo salía del baño del segundo piso, solo que a mitad del pasillo, no espero encontrarse con cierta persona. 

Tez morena, cabello negro muy corto al igual que la profundidad de sus ojos. Vestido con una sudadera azul sobre una musculosa del mismo color con rayas amarillas, junto con pantalones deportivos negros al igual que sus zapatos. Lo mas llamativo, eran los brazaletes en sus muñecas, pequeños, parecidos a esposas simulando pulseras.  

Lincoln: McBride 

Clyde: Loud

Ninguno se movía, sus ojos no se despegaban del otro, apenas a un metro de distancia uno del otro. Apenas parecían tolerarse por sus rostros, pero ninguno aparentaba querer hablar.

Lincoln: .... 

Clyde: .... 

Lincoln: ¿Se te ofrece algo? 

Clyde: Una pregunta, si no te molesta. ¿Haz visto las noticias? 

Lincoln: Si. Han pasado varias cosas en estos días

Clyde: Hmm. Raro, ¿no? Todo lo que esta sucediendo, y por lo poco que se muestra, unos Evolveds rebeldes, que ayudan fuera de los regímenes 

Lincoln: Al menos ayudan. ¿Tu como vas? ¿Ya amenazaste a alguien con golpearlo como hacías en primaria? 

Clyde: Te recuerdo que solíamos ser el hazmerreir de varios. No es muy lindo que te critiquen, y eso lo sabes tan bien como yo 

Lincoln: Claro. Pero yo no hago lo mismo que ellos.  A diferencia de ti... Alguien que será un "héroe"

Clyde: ...

Lincoln: .... 

Clyde: - entrecerrando sus ojos - Eres tu, ¿verdad?

Lincoln: No se de que me hablas 

Clyde: Sé, como son tus poderes, Lincoln. Al menos no atentaste contra la vida de nadie 

Lincoln: Ajam. Esa es una acusación muy fea 

Clyde: Deducción. Tenlo en claro. - acercándose - ¿Quién más seria energía pura? 

Lincoln: ¿Y por que crees eso, prodigio...?

Clyde era un par de centímetros mas altos, aun frente a frente, pareciera que iniciarían una pelea directa en cualquier momento. La mirada del moreno se afilo, mientras los ojos de Lincoln se encendieron, dejando ver esos tonos anaranjados con una pupila blanca. Pisadas de ambos lados del pasillo se escucharon, y mientras detrás del albino aparecieron sus amigos casi entrando en pánico y corriendo en su dirección, dos chicas aparecieron detrás de Clyde, imitándolos. Una era rubia, vestida con jeans blancos y una camisa abotonada amarilla arremangada. La otra era de tez morena, cabello corto, y un extraña camiseta color bordo sin mangas, dejando ver unas enormes alas retraídas llenas de plumas blancas, contrastando con unas calzas negras y borcegos cafés. Ambas traían los mismos brazaletes. 

???: Clyde, aquí estas. Tenemos nuevo horario de entrenamiento 

???: No parece muy pendiente de eso, Summer.... - viendo a ambos jóvenes - ¿Qué es esto, un concurso de miradas? 

Chandler: McBride. Tocas al muñeco de nieve, y nosotros te partimos las muñecas 

Jayden: No exageres, Simba. - viendo a las dos jóvenes - Supongo que ustedes están con el en la WOH 

Summer: Si... Emm, ellos están, ¿bien...? 

Chandler: No tenemos ni idea 

Summer: Reidun. Ayúdame, ¿quieres?

Reidun: Ya que. - chasqueando sus dedos - Oye, sombrita. Responde o le diré a Wanda que patee tu trasero. - volteando - Uy, ¿quién es tu amigo?

Lincoln/Clyde: ¡No somos amigos! 

Jayden: Ay, carajo. - sujetando a Lincoln - Sépanse ya

Summer: - sujetando a Clyde - S-si, será lo mejor. ¿Escuchaste lo que te dije?

Clyde: - sin mirarla - Fuerte y claro, Sum... Cuídate, Loud

Lincoln: - sonriendo - Dame una excusa, sombrita 

Gruño, se dieron la vuelta y empezaron a caminar dejando al trio quietos en mitad del pasillo. Con un ultimo movimiento de la alada, que giro la cabeza y le guiño un ojo al albino, algo que no se espero. 

Chandler: - sonriendo - Ulala. Ahora atraes ángeles, viejo 

Lincoln: Quiero golpearlo 

Jayden: ¿Qué paso? 

Lincoln: Parece que quiere cumplir con su rol. Sabe lo que venimos haciendo... bueno, cree que yo lo hago solo. - suspiro - Debimos ser mas cuidadosos 

Jayden: Al menos no sabe que nosotros tenemos poderes. Ahora estoy intranquilo 

Chandler: Ya, ya. Tranquilos, les va a dar un ataque... Oye, ¿puedes pedirle a Captain Hope un autógrafo para mi?

Lincoln: ¿En serio, Chandler? ¿En serio? 

Chandler: ¿Que? No diré nada. No muchos saben que esta aquí... excepto la mitad de la ciudad 

Jayden: Y la policia 

Chandler: Y toda la sede de la WOH 

Jayden: Y también-... 

Lincoln: ¡Ya, ya! Entendí. Veré, que hare. Vamos a clase... 

Jayden: ¿Qué abra pasado con humareda?

Lincoln: ¿Huma-que?

Jayden: Así bautizo Chandler al tipo que rescatamos ayer 

Chandler: Es mejor que Mortifago, ¿no?

Lincoln: Eres muy tonto

Jayden: - sonriendo - Eso no es novedad 

Chandler: Púdranse 

Con otro día en la vida del joven, un conflicto inesperado puso en alerta todos sus sentidos. Implorando que este día no tuviera mas sorpresas o quejas en su existir.  


--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------


El sol en su punto máximo demostraba el mediodía, las calles de Orlando llenas de gente dejaba en claro la cantidad de habitantes activos de la Florida. Pero, algo lejos de esa ciudad, en Miami, un hombre vestido como Cowboy conducía una motocicleta a toda velocidad por las avenidas, esquivando autos siguiendo patrullas policiales. 

Por uno de los espejos, podía ver un destello azul siguiéndolo hasta el punto que lo alcanzo. Adam y Chris siguieron los protocolos de las investigaciones de Orlando, para luego irse volando a Miami por parte de un desastre empezado hace una hora. 

Chris: ¡Se escaparon vaarios convictos en The Bridge! ¡Dicen que algunos son responsables del problema en la investigación!

Adam: ¡El Ocean Bank sufre un robo! ¡Las unidades siguen rodeando el perímetro y ya hay cuatro pacificadores intentando entrar! ¡Hasta donde se sabe son humanos corrientes, pero han visto a dos Evolveds por las ventanas! 

Chris: ¡Diinero fácil! ¡Estarán armados y complotados con los nuestros! - sonriendo - ¡Y después dicen que la sociedad no se lleva bieen! 

Adam: ¡No es momento! ¡¿Seguro que no quieres que te lleve?! 

Chris: ¡Paara nada! ¡Me regalaron esta belleza por una razón, y piienso usarla! - acelerando - ¡Hi-yo, Silver! ¡Woow! 

Sobrepasaron las patrullas esquivando mas autos en el trayecto. The Bridge era un complejo que salía desde las costas de Miami, con la estructura de un enrome puente de concreto, terminando en una isla artificial con forma de un enorme edificio rectangular. Dado los informes de los errores de seguridad, algunos de los que escaparon podrían seguir en la ciudad. 

El Ocean Bank era un edificio que abarcaba la mitad del terreno que compartía con un Hotel. Parecía de cristal dada sus ventanas, en la esquina de la entrada las patrullas y camionetas seguían resguardando el perímetro, y los cuatro pacificadores se mantenían al frente de la entrada principal. 

Al llegar con el estruendo de la motocicleta y la ráfaga de velocidad seguida del destello azul. El oficial a cargo se acerco a ellos totalmente desesperado, intentando mantener la calma de manera inútil. Adam y Chris sacaron dos placas con las letras de la WOH color plateadas, parecidas a las del FBI. 

Oficial: Dios, gracias a Dios llegaron. Dos de los suyos están colocados en la cima del hotel contrario al banco. No hemos recibido informes desde hace diez minutos 

Chris: Manteenga la calma, citadino sudado. Cuéntenos la situación 

Oficial: Cl-claro. - aclarándose la garganta - Un robo a mano armada. Llegaron en camionetas y cerraron las barreras del estacionamiento del banco. Hay detonadores en las entradas, no podemos pasar ni utilizar el equipo antibombas. No sabemos la cantidad exacta de rehenes. Por lo poco que vimos de las cámaras en el momento en que llegaron, estimando los autos, contamos con que al menos veinte personas estén ahí dentro, entre ellos, dos Evolveds conocidos como los CrocBros 

Adam: En los registros de The Bridge se informa que escaparon hace unos días. ¿Algo mas? 

Oficial: Las bóvedas seguramente ya han sido abiertas. Se escucharon detonaciones y gritos, no muchos pudieron escapar. La mayoría del personal siguen ahí dentro 

Adam: ¿Estimados? 

Oficial: No estamos seguros, pero al menos la mitad. Nadie a muerto hasta donde sabemos 

Chris: Adivino. No pueden entrar, detonaciones en la mayoría de aberturas, y las ventanas de cristal no habilitan la entrada de ninguno de los nuestros. ¿Héroes?

Oficiales: Dos de rango medio. Ya les dije donde están. - suspiro - Tengan estos 

Unos comunicadores que encajaban perfectamente en sus orejas. Los pacificadores, sin moverse siquiera, solo asintieron al unísono con la cabeza, con las manos cargadas de electricidad. 

Adam: - serio - Iremos con ellos. Quiero dos francotiradores en el techo de esa gasolinera. Pongan un bloqueo detrás del estacionamiento. Si ven medios de comunicación, o lo sacan o los obligan a salir hasta que todo este bajo control

Chris: Hagan lo que hagan, distráiganlos si llegan a tener eexigencias. Hagan otra llamada a las sedes. Por seguridad necesitaremos mas héroes, si tan solo son dos Evolveds, aun así tenemos que teneer cuidadoo. Vámonos, Race 

Ambos se encaminaron hasta el hotel, claramente vacío, con todo lo que sucedía apenas a unos metros. Chris entro por la puerta principal con normalidad, dejando a Adam solo, quien corrió por las paredes llegando al techo. Se acomodo le saco, y se encontró con la punta de una flecha frente a el. 

Adam: Hola, Alison

Cabello rojo sangre, bajo una capucha verde mostrando un rostro caucásico y lleno de pecas. Su traje era un extraño peto de un material duro, seguramente el creado por el profesor Collins, los guantes de piel sin dedos y hasta los antebrazos, con un manto del mismo color que la capucha, junto con pantalones cafés ajustados y botas del mismo color. Ella guardo la flecha en un carcaj atado a su cintura, bajando un arco en el proceso. 

Alison: Pude haberte traspasado la cabeza. Hay una puerta ahí 

Adam: Pero tardo menos... ¿Dónde esta Samuel?   

???: Sonic Impact, mi querido velocista 

Esa voz profunda lo hizo voltear la mirada. Tez negra, patillas, y cabeza rapada. Un rostro de mal muerte, casi no muy denotado por unos gafas negras con las lentes cromados. Su traje era enteramente gris oscuro, con detalles morados en su pecho con forma de X, dejando sus brazos tonificados expuestos. Su espalda tenia una especie de mochila plana acoplada a su columna y movimientos, con unos extraños guantes, que tenían ocho cilindros retractiles en los mismos que salían de sus antebrazos, todos de metal oscuro con el centro morado. 

Samuel: Tenemos problemas, y varios 

Alison: Creí que Chris estaría aquí 

Los tres voltearon a la puerta que daba a las escaleras, y después de unos segundos, el pelirrojo apareció girando una de sus mágnums con total tranquilidad. Los cuatro se acercaron al borde, viendo el banco y planificando su estrategia. 

Adam: De lo que sabemos, ¿alguna novedad?

Samuel: Aun esperamos. No hemos visto a los Evolveds, pero si sujetos armados por los pasillos. - tocando sus lentes - Modelos de armas de alto calibre, M16 y 9mm. Hasta ahora la mayoría no nos ven desde aquí 

Chris: Que bueno que yo no neecesito esos lentes. - afilando la mirada - También tienen chalecos, ninguno tiene explosivos. Eso nos facilitara las cosas 

Adam: ¿Alguna idea para entrar? 

Alison: Esperen unos segundos 

Nadie hablo. Los cuatro seguían sin moverse, mirando a la nada con una pierna sobre la cornisa. De repente, una de las ventanas empezó a abrirse de manera tosca, como si alguien la empujara de manera torpe. Al tener suficiente espacio, un cuervo salió de dentro del edificio y voló hasta el hombro de la pelirroja. 

Alison: Dime todo, Corvus 

El ave empezó a graznar. Los demás seguían quietos, como si fueran un pelotón dispuesto a todo. 

Alison: Veintiún hombres armados, sin poderes aparentes. Dos hombres en gabardina con cola de reptil. Y uno mas que esta sin moverse en uno de los escritorios, lleva un manto negro completo. - sonriendo de lado - Corvus dice que parece un mago de calabozos y dragones 

Samuel: Preciosa. Centrémonos

Alison: Alrededor de cuarenta y siete rehenes. Todos empleados del banco. Están atados en pequeños grupos en el suelo. Nueve de los atacantes los vigilan. El tercer piso esta repleto del resto, supervisan el exterior 

Chris: Eso quiere decir que los Evolveds están en las bóvedas 

Alison: Eso es lo que vio, Corvus. Deben estar abriéndolas mientras hablamos 

Adam: ¿Qué hay del mago?

Samuel: ¿En serio, viejo? ¿En serio? 

Chris: A veces olvidoo lo enojón que eres, estéreo 

Samuel: - serio - Texas llamo. Quieren su chiste fácil de vuelta 

Chris: - sonriendo - Pues si soy de Texas 

Adam: Basta. Ojos en los rehenes 

Alison: ¿Ideas?

Adam: Tengo una. Esto es lo que haremos. Neutralizamos a los del tercer piso en silencio, usamos a los pacificadores de la entrada como distracción, solo deben arrasar con la puerta 

Chris: ¿Y los rehenes? 

Adam: Puedo sacarlos por esa puerta destruida, mientras tu y Alison atraen la atención de los otros desde los pisos superiores. ¿Hay balcones? 

Corvus: ¡Crow, crow! 

Alison: Eso es un si 

Samuel: Entonces será mejor que usen toda su puntería. ¿Qué hago yo? 

Adam: Buscas las bóvedas. Reten a esos gemelos lo mas que puedas. Una vez que terminemos con los civiles-..

Samuel: Se enfrentaran a cuatro héroes, cuatro pacificadores, y posiblemente quince soldados SWAT bien entrenados. - tocando su oreja - Sincronicemos comunicadores 

Chris: Avisare a los de abajo. Los pacificadores estaan en la misma lineaa

Del carcaj, la pelirroja saco una flecha en especifico, algo mas gruesa que las demás, con un pequeño botón cerca en la base de la punta. Tensó su arco y disparo a la cornisa del banco. El emplumado se rompió y un cable salió disparado y se incrusto cerca de ellos. El cable era muy firme para lo delgado que era, pareciendo un hilo de hierro solido. 

Alison: Adam. Te toca 

Sin responder, paso como un rayo azulado por encima del cable hasta el otro lado. Mientras Alison y Chris corrían por el cable con extraña precisión, Samuel apunto sus manos detrás de su espalda y un estallido sónico lo impulso por el aire hasta el techo. Todos entraron por un tragaluz, directo en un pasillo lleno de puertas de oficinas. 

Samuel: - tocando su oreja - Sargento, estamos dentro. Preparen a los Pacificadores, les enviaremos la señal y entraran destrozando la puerta. No se preocupen por los daños, la WOH los cubrirá 

Chris: Tss. Uuunos miles de dólares por una simple puerta 

Sigilosamente avanzaban por los pasillos, encontrando al otro extremo a dos atracadores mirando las ventanas que daban al frente del banco. Alison cargo dos flechas con puntas cilíndricas postrada contra una de las paredes, disparando e impactando en sus espalda. ambos sufrieron espasmos y cayeron al suelo de manera seca. 

Chris se había ido en solitario por unas escaleras, encontrando cuatro hombres y a lo largo de un recibidor con paneles de cristal. Escondido detrás de uno de los sofás, cargo balas en sus armas, y se levanto con decisión. 

- ¡Bang!... ¡Bang! ¡Bang!... ¡Bang! .....¡Bang! ¡Bang! ¡Bang! ¡Bang! 

Las armas destrozadas por impactos, y los golpes resonaron rápidamente en varias partes. Los hombres de abajo comenzaron a escuchar gritos y extraños estallidos, como si parlantes explotaran de la nada, seguido de varias ráfagas que iban en todas direcciones. 

Los rehenes empezaron a gritar. Los atracadores comenzaron a apuntarles con tal de que se callaran. Uno de ellos tomo un radio rápidamente, sin dejar de ver un despacho donde una figura bajo un manto negro seguía sin moverse. 

???: Carajo. ¡Oigan, ustedes dos! ¡Tenemos problemas aquí arriba! ¡Deben ser los héroes!

???: Ya encontramos la bóveda más grande. Dispárenle a un rehén. Improvisen. 

???: ¿Qué demonios hacemos con él? No se mueve 

???: Y no lo hará. Encárguense 

Cuando la comunicación se corto, el hombre maldijo al mutante e hizo un ademan con su mano para que cada uno tomara a un rehén y les apuntara a la cabeza. Un estruendo asusto a todos, como si de un derrumbe proviniera de la entrada principal. Antes de poder hacer el algo, una ráfaga azul paso entremedio de todos, y los rehenes que iban a ser asesinados ya no estaban. 

Samuel, quien fue en solitario hasta los pisos inferiores escuchando todo el desastre. Entre el silencio, lo único que llamo su atención, fue la discusión entre dos personas. Frente a la puerta de una enorme bóveda, dos personas con gabardina discutían dándole la espalda. Sin contar, que tenían colas de reptil debajo de estas. 

Samuel: - serio - Alex y Andrew Shepard, mejor conocidos como Crocbros. Quedan arrestados por inte-...

???: Shh, cállate héroe. Intentamos pensar 

???: Alex, yo me encargo, tu intenta abrirla, los explosivos siguen sin funcionar 

Al voltearse, Samuel denoto que no eran mas que jóvenes adultos, no debían pasar los treinta. El llamado Alex, con un largo cabello negro azabache y una cicatriz en su mejilla izquierda, se acercaba desasiéndose de su gabardina. Dejo ver una musculatura tonificada, con un torso lleno de escamas verdes, sus ojos cambiaron a los de un reptil, y sus dientes se hicieron afilados. 

Alex: Nada personal, Sonic Impact. Solo queremos el dinero 

Corrió para atacarlo, y cada pisada era un retumbar que agrietaba el suelo. Samuel apunto con ambas manos y dio un aplauso que genero una onda sónica que lo impacto, logrando dañarlo y que cubriera sus oídos. Su brazo empezó a vibrar, de un solo golpe en el estomago, lo envió contra una de las paredes, logrando que los vidrios estallaran por el onda, al igual que las paredes agrietadas. Andrew se quejo en el momento que vio a su gemelo en el suelo. 

Andrew: - sujetando la puerta - Al diablo, la arrancare. ¿Quieres una mano? 

Alex: - cof - ¡No!... - levantándose - Yo puedo... 

Samuel: Ya veremos. - tocando su oreja - ¿Cómo van? 

Adam: Me faltan diecisiete. Alison y Chris ya acabaron con los demás. Ya enviaron a los pacificadores 

Samuel: Que se apuren 

Golpe tras golpe, ambos chocaban sus puños con tal de atacar al otro. Alex había crecido en tamaño y musculatura, a tal punto que su rostro se alargo, pareciendo un cocodrilo antropomórfico. Con lo que Samuel no contaba además de sus dientes, era su cola, la cual uso para tomarlo de las piernas y lanzarlo a las escaleras. Entre el dolor, pudo ver como el enorme reptil había saltado con tal de aplastarlo. Activo los cilindros de uno de sus guantes, y le apunto directamente. 

Samuel: S-sujétate, niño 

Salió disparado contra la bóveda, abollándola en el proceso, a duras penas se levanto tosiendo sangre, siendo asistido por su hermano. Cabello corto, del mismo color oscuro, con una cicatriz en la mejilla derecha. Su cuerpo era igual en base a sus poderes, solo que sus escamas eran mas oscuras. 

Andrew: Sigues vivo 

Alex: S-s-si... - cof, cof, - Creo que tengo el estomago en el culo 

Andrew: Como sea. Ya la abollaste, ayúdame y aplastémoslo 

Alex: - sonriendo - Entendido

Sus garras se clavaron en la enrome placa de metal, tiraron con tanta fuerza, que Samuel se arrodillo del miedo, sin darse cuenta que le sangraba la cabeza. Los cilindros de sus guanteletes se activaron, preparado para dispararles, pero ambos arrancaron la puerta y la lanzaron a las escaleras, por lo que no tuvo otra alternativa que usas sus ondas sonoras para detenerla a escasos centímetros de su cuerpo antes de ser aplastado. 

Todo su esfuerzo estaba postrado en que la puerta no le callera encima. Los lagartos pasaron por sus costados riéndose, mientras varios billetes volaban de los bolsos que tenían colgados del cuerpo y sus colas. 

Al llegar a los pisos superiores, no esperaban encontrarse con los pacificadores frente a ellos, cargando rayos en sus manos, arremetieron contra ellos. Los hermanos, ni siquiera se inmutaron siendo mas grandes, recibieron las descargas y arrasaron con ellos arrasando con sus cuerpos sin detenerse siquiera. 

En los recibidores, frenaron en seco al ver a varios oficiales apuntándoles con armas, sumado a dos héroes en los balcones apuntándoles con mágnums y un arco. Contando también con Adam en ele medio cruzado de brazos. 

Alex: ¿Tu que opinas?

Andrew: Me gustan los calibres mas grandes 

Adam: ¿Dónde esta Sonic Impact? 

Alex: Tocando la puerta quizás 

Una ráfaga azul paso por detrás de ellos, se escucho un estruendo fuerte, y Adam volvió cargando al héroes aun con vida pero totalmente agotado. 

Andrew: Wow. Que veloz 

Alex: Impresionante. - viendo de reojo - ¡Oye, peliazul! ¡Hay un viejo amigo tuyo que esta con nosotros, pasa muy desapercibido! 

Pisadas. Fuertes y estruendosas, como si el metal caminara sobre el suelo. Los oficiales, los Héroes, e incluso los pacificadores que acababan de llegar detrás de los villanos, miraron como el sujeto del manto negro atravesó con sus hombros el arco de concreto que daba a la oficina de donde provenía. Con gran altura, un poco mas grande que los pacificadores. Sus manos y pies, siendo lo único que podía verse, eran metálicas, de tonalidad grisácea con detalles verdes muy opacos, con la punta de sus dedos puntiagudas.  

Adam no estaba muy seguro de lo que estaba viendo, pero los oficiales no se hicieron esperar, luego de que Alison disparara una flecha eléctrica que impacto en su pecho, pero el sujeto no se inmuto, y solo se arranco la flecha. Los oficiales, quienes lo vieron avanzar, no les quedo de otra que disparar. Las balas impactaban pero no lo hacían parar, de un solo movimiento con su brazo, empujo a tres oficiales contra la pared. 

Chris: ¡Pacificadores, ataaquen! ¡Los demás, lárguense! 

Cargando a los heridos, los oficiales corrieron despavoridos. Red Magnum y Bestial Hunter bajaron y abrieron fuego contra los cocodrilos, quienes por sus escamas poco podían dañarlos. Los cuatro pacificadores intentaron golpear a duras penas al gigante, pero la electricidad no lo afectaba y de varios golpes rompió de a poco las armaduras. Incluso, llego a romper las mangueras y tanques de oxigeno de dos de ellos. 

Adam saco a Sonic Impact con los demás fuera del edificio, mientras los paramédicos se acercaban, hizo un ademan hacia los francotiradores con tal de que dispararan al primero que saliera. Para él el mundo se movía a cámara lenta al correr, los pacificadores intentaban apresar con sus cuerpos al sujeto del manto, Alison intentaba estrangular con su arco a Andrew, y Chris disparaba a los brazos de Alex sin lograr nada. 

Adam: Internal Speed

Como un destello golpeo con ambos pies a Andrew y usando el impulso se catapulto hacia la cabeza de Alex, dándole una patada giratoria en el cuello. Bestial Hunter se soltó antes de caer de la espalda del escamoso, y soltó un silbido al viento. De un segundo a otro, el ave Corvus entro por una de las ventanas acompañado de varias aves quienes atacaron a los gemelos. 

Chris: - recargando - Eso nos dará tiempo 

Alison: ¿Mi novio? 

Adam: Con los paramédicos. - desenfundando su arma - ¿Tienes flechas narcóticas?

Alison: No. Pero tengo explosivas 

Chris: Maala idea 

- ¡AAAAHHHH! 

El grito de un pacificador los sorprendió, su brazo estaba torcido al lado inverso, siendo sujetado por el gigante. Lo tomo de la cabeza, y antes de que los demás pudieran moverse, la aplasto haciéndola pedazos, dejando ver un estallido de sangre entre sus metálicos dedos. 

Los demás pacificadores, iracundos, dispararon rayos de sus manos, mientras los héroes lo llenaron de plomo y flechas, pero todo lo que lograron hacer, fue quemar su manto negro, y quedarse con menos recursos. 

Corvus: ¡Crow, crow! 

Alison: - viendo su hombro - ¿C-como? 

Los gemelos, al fin tranquilos, tenían sus mandíbulas llenas de sangre, relamiéndose los dientes con rostros de éxtasis. 

Alex: Es mejor KFC 

Andrew: En eso estoy de acuerdo 

Chris: Hijo de pu-... 

Adam: ¡Cuidado! 

Empujo a sus compañeros, evitando que fueran atrapados por el gigante. Tomo a Adam del cuello y lo levanto dejándolo en clara desventaja. Escucho un gruñido metálico provenir de la capucha que apenas se mantenía por el manto. Los gemelos cargaron con dos pacificadores y los colocaron en sus espaldas sin permitirles moverse, ni siquiera zafarse al no tener energía en las armaduras, luego de ese ultimo ataque. 

El gigante tomo al tercero con la otra mano, y todos salieron corriendo fuera del banco, usando a los pacificadores como rehenes, incluso a Adam. Por las calles de la ciudad, algo alejados ya, arrojaron a todos contra una biblioteca. El pacificador que era llevado con Adam, lo sujeto en aire y los abrazo antes del impacto, todos destrozaron la fachada del edificio, pero fue Adam el que aun podía moverse. 

Pacificador: ¡Vete! - cof, cof - ¡A-atrapalos! 

Solo pudo asentir. Como la ráfaga que era, salió a toda velocidad hasta la mitad de una avenida, donde los gemelos entraron por una alcantarilla, mientras el gigante miraba fijamente al peliazul. Este, se preparo para atacar, dejando ver el azul intenso de sus ojos, y como las estelas cargaban en sus piernas. 

Pero se paralizo. Cuando el sujeto se quieto el manto, y pudo verlo bien, no solo enmudeció, sino también que entro en pánico, tanto que el sudor y la sangre parecía caer en gotas en la acerca por sus espasmos. Las personas cercanas grababan con sus teléfonos o gritaban por el miedo. Una armadura grisácea, con detalles verdes opacos, y un yelmo circular, con una cimera de plumas verdes y una celada en forma de rombo. 

Este levanto ambas manos, y golpeo el suelo soltando una nube color verdosa que se expandió rápidamente como una neblina por varios metros. Adam, aterrado, salió corriendo hacia atrás, alejándose lo más posible, al igual que los civiles. Al despejarse, ya no había nada ni nadie, pero Adam seguía en un enorme shock. El comunicador sonó. Con dedos temblorosos, intento contestar. 

Chris: ¡Adam! ¡Adam! ¿Tu posición? Encontramos a los pacificadores en una biblioteca y-... 

Adam: - tocando su oreja -  Es el... Es Knightmare


--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------


FIN DEL CAPÍTULO. 


- ¿La oscuridad y la luz? 

- ¿Qué Evolved les gusta más hasta ahora? 

- ¿Knightmare?

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro