𐄹 ˒ ꒰ 017 . .

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chapter :⠀ ✿. seventeen
♥︎ 𓂃 time ⊹ . ♡ ۫ .

A la rubia le gustaba imaginarse cómo hubiera sido su vida si no tuviera esos "increíbles poderes" de los que todo el mundo habla. Probablemente muchas cosas habrían cambiado, comenzando con que nunca hubiera conocido a Kilgarah y estaría en Slytherin... tal vez sería como su hermano. Lo que no le encantaba en lo absoluto. Ser como Henrik... de sólo pensarlo le invadía una sensación de desagrado. Aunque si hubiera sido criada como él, probablemente no pensaría como lo hace ahora y lo vería completamente normal. Que bueno que no era así.

—Alhena— la nombrada regresó a la realidad cuando Hermione le llamó.

—¿Si?

—Iremos con Hagrid, ¿quieres venir con nosotros?

La chica lo pensó un momento, le desagradaba pensar que un inocente animal sería sacrificado pero debía apoyar al semigigante que tanto le agradaba.

—Seguro.

Se levantó del sofá y caminó junto a sus amigos. Estaban por llegar a su destino, cuando se encontraron con Draco Malfoy y sus dos gorilas esperando a ver cómo mataban al hipogrifo.

Hermione era la más molesta y fue quien corrió hasta el platinado y lo amenazó con su varita. Más tarde le dio un fuerte golpe en la cara y Malfoy salió corriendo mientras lloriqueaba. Alhena le dio una palmada amistosa a su amiga en la espalda.

—Siempre quise hacer eso, pero mi madre me mataría si se entera que golpee a su adorado sobrino.

Todos los presentes rieron y siguieron con su camino hasta la cabaña.

—No deberían estar aquí— habló el hombre.

Alhena dejó de escuchar, pues comenzó a estar de curiosa en los objetos que tenía Hagrid, nunca antes había estado en aquella cabaña y estar allí por primera vez le causaba muchísima curiosidad. De pronto, un jarrón se rompió y la rubia lo miró con curiosidad igual que Hermione.

—Auch— se quejó Harry y todos lo miraron.

Entonces se dieron cuenta que ya estaban por llegar.

—Deben irse— dijo el semi gigante haciendo que los cuatro se marcharan.

Harry le prometió que todo estaría bien aunque fuera una promesa que no podría cumplir del todo. Salieron por la puerta trasera y corrieron a esconderse detrás de las calabazas. Alhena miraba a Buckbeak con tristeza, el pobre no había hecho nada malo. El que debería ser sacrificado era Draco junto a sus exageraciones.

Harry la tomó de la muñeca para que comenzara a caminar y sin decir nada, Alhena caminó cerca de su amigo. Se detuvieron en lo alto de la colina.

Harry pasó su brazo por los hombros de la rubia y Alhena recargo su cabeza. Hermione abrazó a Ron y sólo escucharon las aves revolotear. Ron se quejó cuando Scabbers le mordió el el dedo. Alhena corrió tras la rata y la agarró antes de que se fuera más lejos.

Estaba por entregársela a Ron cuando se quedó pasmada, al igual que sus compañeros. Reconoció al perro que había visto antes, pero este ya no parecía tan agradable y sintió miedo. Entonces el perro corrió hasta ella y le mordió con fuerza el brazo que por reflejo dejó caer a la rata que corrió hasta Ron.

El perro fue entonces tras el pelirrojo y lo mordió de la pierna para llevarlo hasta el árbol que la chica no había visto antes. Era el sauce boxeador.

—Ron— la rubia llamó a su compañero pese al dolor que sentía.

Harry y Hermione corrieron a ver a su amiga y ambos vieron cómo le escurría la sangre.

—Alhena, deberías ir a la enfermería— le dijo la castaña.

—Estoy bien, creo que es mejor ir a ayudar a Ron.

Luego de una pelea con aquel árbol, los tres lograron entrar a un pasillo pequeño y muy oscuro. Daba miedo. Caminaron un largo rato, hasta que se dieron cuenta de que estaban en la casa de los gritos. Vieron a Ron en el suelo, lleno de sangre y aún sosteniendo con fuerza a su rata.

Hermione corrió hasta el pelirrojo para intentar ayudarlo.

—Es una trampa— dijo muy asustado Ron— es un animago.

Entonces la puerta se cerró dejando ver a un hombre de aspecto lamentable. Todos parecían sorprendidos, a excepción de Alhena, aunque si le causó un poco de impacto darse cuenta de que era Sirius Black.

El ambiente se tornó muy tenso cuando aparecieron el profesor Lupin y poco después el profesor Snape. Pero todo empeoró cuando Harry atacó a Snape y descubrieron que la rata de Ron, era en realidad Peter Pettigrew.

Tremendo drama se había formado. Pero aparentemente no les fue complicado resolver todo el asunto. La rubia había permanecido junto a Ron pues el brazo le dolía y prefería no moverse mucho.

—Lamento haberte lastimado, Alhena— le dijo Sirius a la chica una vez que todos salieron.

—Estaré bien. Sólo espero que no tengas rabia.

Sirius rió.

—Eres una chica linda— le guiñó el ojo y fue junto a su ahijado.

La rubia caminó hasta sus otros dos amigos y les sonrió.

—¿Estas bien?— preguntó a Ron.

—Eso creo, pero duele como el demonio.

—Tu no pareces muy adolorida— mencionó Hermione mirando la herida de la chica.

—Es soportable.

Pero el drama no había terminado. Hermione señaló la luna, que estaba por salir y esta estaba llena. El profesor Lupin se transformó y Peter regresó a ser una rata. Sirius también regresó a su forma de animago y peleó contra Lupin.

También apareció Snape, listo para gritarle a sus alumnos pero al ver que un hombre lobo estaba por atacarlos, los puso detrás de él en forma de protección.

Entonces, agotada y sin fuerzas restantes, la rubia se desplomó. Hermione gritó asustada.

Cuando abrió los ojos se sentía adolorida de todo el cuerpo. Un rostro familiar entró en su campo de visión. Hermione le sonrió, emocionada por verla despertar. La castaña llamó a la enfermera.

—¿Cómo te sientes?— preguntó Hermione.

—¿Qué pasó?— con dificultad se incorporó en la cama.

—Lo que pasa es que te estabas desangrando— dijo la enfermera con notable reproche— me parece un milagro que sigas con vida luego de toda la sangre que perdiste. Vamos, toma esto.

Le extendió un vaso con un líquido azul claro y unos puntos negros muy espesa. Al menos, no tenía un olor particular. La bebió, pero casi vomita sino fuera porque se obligó a tragar.

—Te recuerdo que no eres de goma, Pendragon. La próxima ven de inmediato a la enfermería— dejó salir un bufido y dio media vuelta— tu padre era igual de irresponsable con su salud. Y en realidad, espero que no haya una próxima vez.

Entonces entró a su cubículo desapareciendo de la vista de todos. Alhena miró alrededor. Frente a su cama estaba Ron con una pierna inmóvil y Harry en la cama de a un lado completamente inconsciente.

Ron levantó una mano y sonrió con vergüenza cuando ambas chicas lo miraron.

—¿Qué pasó con Sirius?— preguntó a su amiga.

—Lo capturaron. Luego de que te desmayaras Harry y Sirius fueron atacados por dementores.

Intentó ponerse de pie pero casi cae y lo hubiera hecho si no fuera por Hermione que la ayudó a caminar hasta la cama del frente.

Harry despertó y unos minutos después llegó el director del colegio. Los cuatro intentaron explicar al mayor que Sirius era totalmente inocente y que el culpable era la rata de Ron. Dumbledore se dirigió directamente a Granger y le dijo algunas cosas que sólo ella parecía comprender y entonces se marchó.

—Ustedes dos no pueden venir— dijo la castaña mirando a los heridos.

Tanto Ron como Alhena miraron a su amiga sin comprender y esta sacó un collar y lo puso entre ella y Harry.

De pronto, desaparecieron pero casi al instante aparecieron de nuevo por la puerta. Ambos heridos miraron con impacto a los recién llegados.

—Pero ustedes estaban justo aquí hace un momento— dijo Ron muy sorprendido.

Harry y Hermione rieron.

—No se puede estar en dos lugares al mismo tiempo, Ron.

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