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Nakahara detenía los ataques destruyendo las extremidades del monstruo con su poder de gravedad, pero este se reconstruia en cuestión de segundos, necesitaba algo más que simples ataques en zonas particulares. Al intentar formular un plan no se percató del movimiento debajo suyo seguido de las cuchillas de piedra que consiguieron herir su blanca piel, sus brazos, piernas y abdomen.

Tenía múltiples cortes ya no podía continuar esquivando los ataques y comenzaba a agotarse, si no hacia algo Iván lo mataría.

- esto tiene que acabar - una sonrisa llena de malicia se formó en el rostro del extranjero lanzando un último golpe del golem, el pelirrojo solo cerro sus ojos aceptando su destino

- Indigno del ser humano - una luz blanquecina con toques celestes iluminó el lugar al mismo tiempo que la criatura caía en pedazos -¿estas bien Chuuya? - se inclinó tomando su cadera para ayudarlo a ponerse de pie sin embargo estaba tan débil que no lo conseguía rodeandolo con sus brazos para protegerlo.

-¿que haces aquí? - sostuvo su vientre mientras lentamente se relajaba permitiendo ese contacto entre ambos

- creí que necesitarías ayuda- señalo a su compañero que ya tenía contra el piso a aquel hombre ruso que buscaba por cualquier medio volver a activar su habilidad, pero era inútil finalmente lo lograron atrapar.

- gracias... supongo- no importaba su discusión o el resentimiento que existía en ese momento, lo habían salvado

- vamos hay que sanar tus heridas - lo cargo entre sus brazos estilo nupcial para que no caminara y llevarlo hasta el automóvil, solamente había uno pero a la distancia se veían luces acercarse a toda prisa, Dazai se había comunicado con Ango antes de llegar.

-¿como lo sabias? - pregunto observando de reojo a su expareja

- te segui, Iván Goncharov te buscó durante días solo era cuestión de tiempo - encendió el auto para partir, la Policía Federal y Kunikida se harían cargo del resto

- entonces me usaste de señuelo otra vez- dio un largo suspiro observando las gotas golpear contra el vidrio - eres de lo peor

- no me refería a eso, fui a buscarte para protegerte en caso de ser necesario pero tu escapase - tomó su mano viendo de reojo su rostro, su expresión decaída por sentirse usado - las cosas no debían ser así, yo...

- no lo digas, no quiero saberlo- hizo que le soltara abrazándose así mismo por el frío que sentía - solo llevame a la mafia, no quiero hablar ahora

- esta bien Chuuya - no iba a rendirse tan fácil, comprendia que necesitaba estar solo y descansar de los hechos ocurridos los últimos meses pero continuaría insistiendo hasta conseguir su perdón.

El resto del viaje transcurrio en silencio hasta las instalaciones de la mafia Portuaria donde tras asegurarse que estaría a salvo volvió a su apartamento para descansar.

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