Oscuridad.

Eso era lo único que Lance veía a su alrededor.

-¿Dónde estoy? -preguntó alzando la voz.

Nadie contestó por un tiempo, sin embargo momentos después se escuchó una risa malévola, macabra.
La risa fue seguida por gritos de horror, de furia, por estruendosos sonidos de explosiones y después nada.

El silencio volvió, sin embargo recuerdos del pasado que juró olvidar comenzaron a pasar por su cabeza como si de una película se tratara, atormentándolo.

No podía escuchar nada, pero no era necesario, Lance se sabía cada detalle de ese tortuoso momento.
Recordaba la impotencia que sentía, la ira, la tristeza, recordaba sus desgarradores llantos, los susurros débiles de aquella persona y al final, su último aliento de vida.

Y despertó.

Estaba sudoroso y todo su cuerpo temblaba de miedo. Pues claro, acababa de tener una pesadilla.

Aunque más bien no la llamaría pesadilla, sino un cruel recuerdo.

El moreno suspiró y comenzó a controlar su respiración, buscando calmarse, para que después el sonido de la puerta siendo abierta lo distrajera de su objetivo.

-Hola, veo que ya estás despierto -saludo el pelinegro, mientras se recargaba en el marco de la puerta - Arreglate y baja a desayunar, me acompañarás a mi trabajo y después veremos que hacer con tu problema.

Informó el asiático, para después sonreírle y cerrar la puerta, dejándolo nuevamente solo.

Solo. Odiaba estar solo.

🎁💑🎄

El comedor, como todas las mañanas en la familia Kogane, estaba llena de risas y gritos, siempre en un entorno alegre lleno de fraternidad.

Se oían las platicas entre Keith y Shiro sobre temas triviales, las bromas y peleas infantiles de Jackson y Timothy provocando que Krolia se burlara de ellos.

Era un ambiente tan cálido y familiar que Lance sintió cierta culpabilidad al verse interrumpiéndolo.

-Buenos días a todos -saludó cortésmente, sentándose a un lado del pelinegro.

-Hola Lance -contestaron todos en sincronía, uno de ellos con molestia en su voz.

-Ayer no pude presentarte a mi familia correctamente por cierto inconveniente -dijo Keith mientras miraba acusador a su padre, quien sacó la lengua infantilmente. -En fin, ella es mi madre Krolia, mi papá Jackson, mi hermano mayor Shiro y el pequeño Timothy, mi hermanito.

-Gracias por salvar a mi hermano ayer, Lance, fuiste muy valiente al atacar al ladrón -comentó Shiro.

-¿Qué? ¿Mi niño pudo haber muerto por un ladrón? ¿Por qué nadie me lo dijo?

-Cielo, ayer nos lo dijo Keith a todos.

-Oh Dios mío, he sido un tonto, desde hoy haré todo lo que quieras muchacho, tienes mi gratitud por la eternidad.

-Papá, no seas exagerado. -se quejó el pequeño Tim.

-Cuéntanos sobre ti, Lance, ¿de dónde conoces a Keith?

-Uh...bueno...

-Nos conocimos en la escuela, fue a hacer una entrevista para ser el nuevo maestro de educación física y pues una cosa llevo a la otra. -contestó rápidamente el Mullet, pateando a Lance por debajo de la mesa para que le siguiera la corriente.

-Oh, si, así nos conocimos.

-En ese caso te deseo suerte Lance, esperó que consigas ese empleo.

-Gracias Sra. Kogane.

-Ay por favor, no seas tan formal, sólo dime Krolia.

-Uh, de acuerdo señ.. Krolia.

-Bueno, nosotros debemos irnos ya o llegaremos tarde a la escuela -informo Keith, mientras se levantaba y se despedía de todos uno por uno.

-La comida estuvo deliciosa, gracias.

-Hasta luego chicos, que les vaya bien.

Ambos jóvenes salieron de la casa bien abrigados (Lance con ropa decente, sin su armadura) y caminaron hacia el auto de Keith.
Mientras el pelinegro se abrochaba el cinturón y encendía el auto, Lance veía el vehículo con cierta fascinación y curiosidad.

-¿Qué tipo de nave es esta? ¿Dónde están los propulsores para que pueda volar?

-Oh, no, esto no vuela, es un coche... uh, tiene llantas y avanza con ellas por el suelo.

-¿Cómo un carruaje?

-Si, sólo que sin caballos y de metal.

-Asombroso, aunque no tanto como tú -dijo el moreno dedicándole una sonrisa coqueta.

-Como digas, vámonos ya.

El auto comenzó a avanzar por las calles llenas de nieve y en completo silencio, pues nadie decía nada, Lance únicamente se dedicaba a ver por la ventana y Keith obviamente estaba concentrado en el manejo.

-Y...uh, ¿Cómo llegaste aquí? Quiero decir, ¿cómo es que terminaste en otro universo?

-Lo último que recuerdo fue que estaba en una misión con mis amigos, íbamos a acabar de una vez por todas con el Imperio Galra.

-¿Y lo lograron?

-Si, lo logramos... Me quedé solo un momento mientras ellos platicaban sobre cómo deberíamos celebrarlo, de repente escuché una risa macabra y los gritos de mis amigos, cuando abrí los ojos estaba en medio de la calle donde te conocí y no con ellos.

-Debiste haber venido con magia o algo así, ¿qué tal si te mando alguien aquí?

-Podria ser, acabamos con todos menos la bruja, ella escapó, puede que ella me haya mandado aquí.

Cuando menos lo esperaron, ya estaban delante de la gran escuela donde trabajaba Keith.
Con el coche ya estacionado, ambos bajaron de el y comenzaron a caminar hacia la entrada, la cual estaba decorada por la Navidad.

-Bien, escucha, está escuela tiene niños de muchas edades, desde los tres años hasta los diecisiete, yo enseño a los menores de quince años por lo que no puedes decir que eres de otro mundo y todo eso, ¿entendido?

-Entendido, Mullet.

Keith sonrió siendo correspondido por Lance para después abrir la gran puerta; las risas y gritos de decenas de niños no se hicieron esperar pero estas cesaron al ver a su maestro favorito.

-¡Profesor Keith!

En ese momento Lance sintió su muerte cerca al ver toda una estampida corriendo hacia ellos.

Feliz Navidad a todos, les deseo lo mejor y los aprecio mucho, gracias por todo el apoyo y amor que le dan a mis historias.

Esperó les guste este mini fic navideño❤

⟨Está es la primera parte, la segunda y última parte se publicará en Año Nuevo.⟩

Hasta pronto ✨

Les quiere,
MarianaCanela263