Capítulo 2

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A escondidas.


La hora acordada había llegado por fin, ahora debían llevar al más estable Kazekage hasta Konoha. Con un suspiro todos en la cueva se miraban, la noche había Sido dura pues la élite de Suna había llegado a pasar muy cerca de ellos y lo único que pudieron hacer fue ocultar su chakra y esperar a que los pasarán de largo.

—Lee... —menciona la pelirosa —En este momento se encuentra más estable —le mira de reojo —ya podemos...

—Si —comprende con prisa —Neji, Shino —expone con cansancio levantándose —por favor aseguren el perímetro.

Ambos ninjas se miraron notando como su Hokage poseía una mirada algo triste y pérdida mientras observaba al Kazekage herido, asintieron firmemente y salieron de la cueva para cumplir la orden. Entre un sonoro ronquido Naruto caía de la roca en la cual había dormido, despertando en alerta total.

—Por fin, Naruto —menciona con molestia la rubia —es hora de irnos —señala al pelirojo con la barbilla — ¿Lo vas a llevar?

—A... Si, claro que sí —frota su ojo — Pero ¿Dónde lo ocultaremos? —cuestiona hacia su Kage — ¿Es seguro dejarlo en la casa de alguien o... En la torre?

—Nada puede ser seguro en esta situación. —aprieta los labios por lo bajo —Pero no era mi plan involucrarlos en esta situación ... Tomaré la responsabilidad —los observa a todos —si es que se llega a saber que lo tenemos con nosotros.

Ante tales palabras provenientes del líder principal de su villa todos se miran con cierta inseguridad, Kiba se aferra a Akamaru ocultando su rostro en el pelaje del can, Chouji frunce los labios exclamando un gruñido inconforme, al verlo Tenten exhala un suspiro entornando la mirada, Naruto frunce el ceño soltando por fin la mano del pelirojo para mirar a su Kage.

— ¿Dónde vas a ocultarlo entonces?

—Existe —menciona tomándose un momento —un pequeño Jardín creado por Kakashi sensei, en el techo de la torre, en el mirador —los mira con seriedad —es grande y seguro.

— ¿La esfera grande esa? —cuestiona sin entender.

—Si, idiota. —da un golpe en la nuca de su colega —es un lugar especial solo para el Hokage, nadie más que él puede entrar ahí, también hay... ANBU que vigilan desde la lejanía.

— ¿Y los ANBU? —cuestiona la rubia — ¿Los harás callar?

Lee sonríe confianzudo comenzando con sus estiramientos sin mirarlos, ante sus acciones los chicos se levantan tomando sus cosas para comenzar a estirarse de igual forma.

—Solo los citaré en mi oficina —informa calmadamente mirando al rubio —mientras tú, te encargas de llevarlo al jardín del Kage.

Ante el asentimiento de Naruto todos se preparan para salir; Kiba y Akamaru se quedan atrás cubriendo su rastro y poniendo especial cuidado en el rastro del Kazekage.

— ¿Han terminado? —cuestiona con inquietud.

Sonriendo limpia sus manos —Esta listo, aquí nunca hubo nadie —vanidoso, palmea el brazo del Kage.

— ¡Muy bien! —rodea sus hombros entre una risa.

— ¡Todo está despejado Lee! —anuncia el ojiperla desde lo alto.

—Estan lejos, ninguno se encuentra demasiado cerca —avanza Shino.

—Muy bien, entonces... Shino, Chouji, les pediré que vayan al frente —se dirige al rubio —lo llevaré en el camino, y en la entrada mientras Chouji y Shino distraen a los guardias cambiamos Naruto. —asiente —Tenten —la observa —Una manta grande, por favor.

La chica sonríe asintiendo y sin más tiende un pergamino obteniendo una manta con la cual cubren el cuerpo de Gaara mientras es subido en la espalda de Lee. Sus manos se aferran a las piernas del ex Kage mientras su mirada se dirige sobre su hombro apreciando la expresión dolida de Gaara, inhalando profundamente vuelve la vista adelante ignorando a su equipo para centrarse en el camino por recorrer.

—Neji, Kiba, los quiero detrás nuestro cubriendo el perímetro, Sakura, Ino, a nuestros costados, todos debemos cubrir nuestro chakra y borrar los rastros.

Todos asienten manteniendo sus posiciones para seguir el recorrido. En la casa de los Nara, Shikamaru aprieta los párpados manteniéndose frente a la puerta de su hijo, y con una inquietud presente aferra la mano sobre la manija de la puerta mostrándose inseguro de abrirla.

—Shikamaru —menciona con suavidad su madre —él necesita hablar contigo antes de que te marches a Suna. Ambos necesitan procesar lo que ha ocurrido.

—Lo se... —menciona cabizbajo —yo también necesito escuchar su voz.

Tomando una profunda respiración termina por abrir la puerta observando a su pequeño hecho un ovillo bajo las sábanas de su cama, se adentra suavemente en la habitación cerrando la puerta antes de encaminarse hasta la cama y verlo más de cerca, entre las manos de su hijo se encontraba una fotografía familiar donde se apreciaba el día de su nacimiento, con su mujer despeinada y agotada por las horas de parto, él se encontraba al lado de la cama con su dedo siendo aferrado por la pequeña mano de su hijo... Su mujer sonreía en su cansancio; tomando asiento en el borde de la cama apretaba sus labios.

—Temari... —sonrie por lo bajo —Tu madre siempre fue fuerte, una gran luchadora... —exhalando un suspiro se gira un poco hacia su hijo —cuando la conocí no pensé que llegaríamos a tanto, pero —riendo siente sus lágrimas resbalar hasta su sonrisa —es un castigo para los Nara terminar casados con mujeres violentas —riendo, limpia sus lágrimas —me enamoré de ella sin darme cuenta... No, realmente si me di cuenta —sonrie evitando llorar —lo que nunca sabré es el porqué ella se fijo en mí, un perezoso aburrido, pero... Lo agradezco, siempre lo agradeceré, tú madre era fantástica.

—Ella prometió —musita dolido —que vendría a mi cumpleaños.

Apretando sus parpados finalmente se gira para ver a su pequeño, se acuesta a su lado y lo aferra en un abrazo.

—Shikadai... Debes saber que tu madre te ama, el que ella no viniera con nosotros solo fue porque tenía cosas que atender con tus tíos, ya que... Somos de distintas villas, siempre pensé que era... Difícil abandonar a tu familia por crear una nueva, además, ya te hemos contado la situación con ellos.

—El tío Gaara no lo hizo. —afirma por lo bajo —El tío Gaara no la mató.

—Yo... —traga grueso en su inquietud —Yo lo se, se que Gaara no pudo haberlo hecho...

— ¿Vas a... Atrapar a quien lo hizo?

—Dare... Mi mayor esfuerzo...

— ¿Volverás?

—Asi tenga que cruzar mil kilómetros.

Girandose en la cama el pequeño se traga sus lágrimas y suavemente limpia las mejillas de su padre.

—Tienes que ser fuerte padre, mamá realmente se enojará si me dejas solo —rie levemente —ella te golpeará.

El mayor sonríe con levedad y con el corazón inquieto abraza a su hijo mirando sobre la cama la foto de su esposa sonriendo con su hijo recién nacido en brazos.

El cambio estaba hecho, los ninjas se disiparon y mientras Naruto corría escondiéndose de las miradas, Lee ya pedía a los guardias de la entrada ir por los ANBU del jardín personal. Con paso casi tranquilo el Hokage tragaba grueso inhalando profundamente en un intento de ocultar su nerviosismo mientras caminaba a la torre central, toda la situación le preocupada, pero en especial le preocupaba el estado del joven Kazekage. Una vez llegando a la torre Lee se encontró rápidamente con su mano derecha que esperaba su llegada en la entrada del primer piso, Lee avanzó rapidamente a él.

— ¿A ocurrido algo?

—No —suelta con seriedad —debo partir esta tarde.

Sigue adelante con un firme asentimiento, su mano derecha lo sigue de cerca.

—He... Tratado de dejar todo listo para que no tengas problemas en los siguientes días... Aunque sé que puedes llevar ésto sin mi ayuda, lo has hecho muy bien desde que fuiste nombrado.

Sonriendo sujeta su hombro —Lo vamos a encontrar. —suspirando dirige la mirada al frente —Gaara... Estamos en ello.

Ante el mencionar de aquel nombre solo asintió y siguió en silencio a su Kage hasta llegar a la oficina, en el interior se encontraban los ANBU.

—A... ¿Lee? —cuestiona por lo bajo.

—Lord Hokage —se inclinan con respeto.

—Oh, si —sonrie sujetando su hombro —Queria que tuvieras una escolta Shikamaru, ¿Y quién mejor que los ANBU que resguardan mi jardín personal?

Guiñando un ojo hace pensar al Nara que poco tarda en comprender la situación, pero solo asiente aún algo dudoso ante los ANBU mientras Lee se gira hacia ellos con su habitual y enorme sonrisa.

— ¿Quienes se ofrecen a cuidarlo? Son diez, así que dejaré a la mitad ir con Shikamaru y la otra mitad se quedará a resguardar el jardín, son los mejores entre los ANBU, necesito que ustedes se hagan cargo.

Todos los miembros se miraban con duda sin saber que decir exactamente hasta que una joven castaña dió un paso al frente dando una reverencia ante el Hokage para mostrar su respeto.

—Nos halaga que piense eso de nosotros, pero preferiríamos que usted tomase la decisión mi Lord, usted conoce nuestros niveles y la importancia de la misión mejor que nosotros...

—Es verdad —sonrie tranquilo —Pero ustedes se conocen mejor entre ustedes —posa su mano en el hombro de la joven —y también conocen sus niveles... Los dejaré un momento para pensar en ello, mientras tanto mi mano derecha y yo subiremos al jardín para aclarar algunos puntos.

—Si... muchas gracias Hokage Sama.

Con una sonrisa en cara se acercó a su escritorio tomando unos papales al azar para después acercarse a su mano derecha y tomarlo por el hombro guiando su camino hacia el pasillo; antes de salir al mirador Shikamaru dió una mirada tras sus espaldas para asegurarse de que nadie los siguiera y enseguida salieron a la azotea, el jardín era un domo con cristales especiales que evitaban la mirada curiosa de los ninjas del exterior, y para entrar se debía colocar una contraseña en un aparato que solo reconocía al Hokage.

— ¿Cómo se encuentra? —cuestionaba con algo de preocupación.

—Aun no despierta.

— ¿Qué? —sujeta el brazo ajeno — ¿Está herido?

—Lo encontramos... Siendo atacado. Cuándo llegué se encontraba encerrado en su escudo de arena y unas flechas de arena de hierro lo atacaban sin descanso penetrando con demasiada facilidad... —exhala con enfado para enfrentar el rostro de su mano derecha —evitó que yo peleará con el manipulador de las flechas al elevar un muro de arena que lo hizo perder su poco chakra restante. Sakura descubrió que no bastando con la pérdida de chakra y sangre, la arena de hierro estaba penetrando en su cuerpo, lo trataron lo mejor posible retirando la arena y sanando sus heridas.

— ¿Arena de Hierro? —cuestiona con el entrecejo fruncido.

—Si... —sujeta la manija de la puerta —Unica del segundo Kazekage.

Lee abre la puerta dejando que la tenue luz del interior se amolde a sus vista, únicamente había un punto central en el alto domo que dejaba entrar la calidez y brillo del sol, debajo de aquella entrada de luz se encontraba un árbol alto y frondoso con un diván blanco debajo de él en el cual descansaba el ex Kazekage con un rubio nervioso tomándole la mano en espera de su recuperación; en la entrada ambos se observan y asienten para adentrarse en el extenso jardín hacia los dos chicos del centro, ante sus sonoros pasos Naruto se levanta dando una reverencia hacia ambos.

—Lee, Shikamaru —observa de reojo al pelirrojo —no ha despertado aún, y me preocupa la arena de Hierro... Si Sakura e Ino no sacaron toda, Gaara podría...

—Ve a llamarla, Naruto. —se acerca al banco —Necesito hablar con Gaara antes de marcharme.

Asientiendo el rubio da una última reverencia marchandose con rapidez; entre un suspiro ambos hombres toman asiento en los troncos de a lado, la mirada del Nara se mantiene sobre el pelirrojo con dolor mientras la del hokage se posa sobre ambos, dudoso y preocupado.

—Gaara no...

—Lo se, Lee —exhala un suspiro sujetando su nuca —lo se, solo es... —observa al pelirrojo —todo lo que está pasando, lo que dijeron todos ellos... —sujeta el hombro del joven ±su infancia, la de los tres ha sido horrible y ahora... Temari, Kankuro... Y Gaara... —cerrando los ojos aprieta el tronco de su nariz, deprimido —Si Temari hubiera sido la única sobreviviente me sentiría igual de fatal, se que ella estaría destrozada, y aunque no lo mostrará a los demás... Ella me lo mostraría a mí. —pasando la mano entre sus cabellos vuelve la mirada al pelirrojo —Ellos se querían bastante, pero se conocieron muy poco... Gaara es el Kazekage, en si, él los arrastró a ello, él se va a culpar, eso es claro, se va a culpar por la muerte de sus hermanos... Va a caer muy profundo en su odio... Nuevamente —observa al azabache —Lee...

—Lo se —asintiendo sujeta la mano del pelirrojo —Gaara ha superado muchas cosas, pero lo conozco bien... La muerte de sus hermanos, algo así... No será fácil —niega cabizbajo —lo destrozará —aprieta la fina mano —pero, por ello estaré aquí con él.

—... Tenemos muy... Poca información del atacante, ni siquiera sabemos con certeza que ocurrió.

—Solo el hecho de que debe ser alguien poderoso para dominar la técnica que el segundo Kazekage no enseñó a nadie... Y herir a tal grado a Gaara.

— ¿Ir contra Gaara, para qué? —se cuestiona a si mismo —Un infiltrado quizá... ¿Alguien del segundo mando?... ¿Algo personal?

—O algo directo con toda la villa...

—Radicales —asiente convencido —es posible, pero... No han habido avistamientos de ellos por estos lados —sonrie divertido —solo atacaron una vez en la roca, y bueno...

—Si —rie levemente —el Tsuchikage era algo... Pero aún así, Gaara no ha hecho nada para molestar a la gente, de hecho... No ha hecho grandes cambios a la aldea, se ha retenido ya que los habitantes de Suna son muy conservadores, les gusta como es ahora...

— ¡La reunión! —menciona con prisa —Nunca pregunté sobre que trataba la reunión, de lo que hablaban... —divagaba con la mirada.

— ¿Un nuevo cambio? —cuestiona intrigado.

—Puede ser, algo que les disgustó a los radicales... O a la gente en si.

—Hokage Sama...

Ante el toque sobre la puerta ambos detienen su charla para reconocer aquella voz, Lee se apresurar a abrirles dejando que Sakura pase por delante siendo seguida por Naruto, la mirada de ella se centra en el joven aún dormido mientras deja su maletín con instrumento médico aun lado, Naruto permanece junto a ella tratando de ser de ayuda.

— ¿Crees necesario que vaya alguien más de confianza para ti? —cuestiona, calmando el ambiente.

—Estoy bien con los ANBU que me acompañaran, voy a... Buscar pistas cuando esté allá, si es que hubo algo extraño en los días anteriores ya sea Kankuro o Temari debieron anotarlo en algún lado.

Naruto vuelve la mirada atrás dudando sobre su siguiente acción, pero finalmente camina hacia su amigo de coleta tocándole el hombro
Naruto sube la mirada y aunque dudoso termina por suspirar acercándose para sujetar al azabache por el hombro y dedicarle una leve sonrisa.

—Oye, lo atraparemos, todos los estaremos buscando y los haremos pagar por lo que hicieron.

—Si, cuento contigo Naruto. —expresaba con agradecimiento levantándose —Necesito bajar a comprobar la decisión de los ANBU y verificar si la escolta de la arena a llegado... —observa a la pelirosa — ¿Cómo se encuentra?

—Bien —expone tranquila al levantarse —creo haber extraído toda la arena de hierro de su cuerpo, pero por precaución intentaré hacerlo de nuevo, él está estable, las heridas han Sido tratadas por completo y... —observa al joven en cama —Gaara solo parece estar recuperándose por toda la energía pérdida.

—Bueno —gira hacia al Kage dando una reverencia —voy a bajar ahora mismo y dejaré todo en las manos confiables de nuestro Hokage.

Con la sonrisa del azabache, Shikamaru sale de la habitación dejando un silencio dentro, la sonrisa del Kage decae un poco.

—Yo confío en nuestros ninjas de elite, pero... —se gira hacia la pelirosa —tengo más confianza en mis amigos —dirige la mirada al rubio —Naruto, amigo mío —dedica una sonrisa tranquila —te pediré como favor que pases el mayor tiempo posible aquí, cuando estés libre de misiones... Para cuidarlo.

—Lo que sea por ti, Lee —sonrie sujetando la mano del pelirrojo —ademas, a mi también me preocupa Gaara.

—Oye —lo empuja entre un jugueteo —creo que Sasuke estaría celoso de verte así con Gaara. (¡Oooilaaa!)

— ¿¡Pero que dices!? seria normal que dijeras que Hinata, ¿¡Pero por qué el idiota de Sasuke!?

Divertido sonríe ante la disputa de sus amigos y los deja seguir con ella mientras avanza hasta llegar al lado del pelirrojo y tocar levemente sus dedos.

(Las comillas acontinuación significa que viene un recuerdo)

"—Sabes Lee, yo solo... Deseaba iniciar de nuevo, tranquilamente, conviviendo con mis hermanos... —con apoyo sujeta su hombro —no es tan malo ser un Kage, y en tu caso, de verdad que me sentiría orgulloso de llegar tan lejos —sonrie alejando su mano —no es algo de que preocuparse, se que lo podrás hacer.

—Y no lo dude tanto al inicio, pero ahora... —musita agobiado.

— ¡Lee! —le reprende haciéndolo verlo —mira mis labios y comprende lo que te digo —sonrie ante su atención —CONFIO PLENAMENTE, EN QUE SERAS EL MEJOR HOKAGE QUE ESTA VILLA HAYA TENIDO.

—Aunque el tercero —desviaba la mirada dudoso.

— ¡El mejor!."

Sonríe ante tal recuerdo, solo sonríe asintiendo hacia su amigo y levemente regresa la mirada atrás donde aquella batalla se está dando por terminada.

—Solo digo que pensé en Sasuke porque todo el tiempo estabas "Sasuke, Sasuke, debes venir conmigo a la villa Sasuke" (Ooilaa x2)

— ¿Disculpa? —rie divertido —pero mira quién habla.

Entre el término de esa disputa con risas, Sakura hizo un último examen a Gaara que aún no despertaba; con paso tranquilo el azabache y la pelirosa se despedían del rubio que sonriente se quedaba al cuidado de su amigo mientras los otros dos volvían a sus trabajos.

—Lee... —menciona de pronto —se que Gaara y tú son amigos, pero... ¿No crees que estás arriesgando demasiado? Solo... —se detiene mirándolo de frente —Suna podría alejarse de nosotros por completo, tú credibilidad hacia las otras villas sería dañada en el proceso... —suspira incómoda —me preocupa Gaara, claro que lo hace, tampoco pienso que sea culpa suya la muerte de todas esas personas —baja la mirada inquieta —pero debimos llevarlo a Suna, así ellos mismo harían la investigación, si nosotros lo encontramos inocente seguro ellos... —expresa con esperanza.

—Le temen —aclara con firmeza —lo pasado no siempre queda en el pasado —la mira con seriedad —la gente confía en él por la guerra, la forma en que defendió a toda su villa sin importar nada... Gaara es fuerte —aclara con razón —pero la gente tambien teme de aquellos que son demasiado fuertes, en especial cuando se les acusa de la masacre de su propia familia... —tomando aire la sujeta por el hombro —gracias por preocuparte —sonrie con levedad —por pensarlo tanto y darme opciones Sakura, pero ésto es así, si lo entrego a Suna ellos no intentarán buscar al verdadero culpable —dice con sinceridad —su junta debe estar en desacuerdo para iniciar una búsqueda más profunda ya que tienen "un testigo"... Shikamaru ya sabía de la arena de hierro, eso significa que alguien le informó de la apariencia del lugar... Ellos saben que ese tipo de arena es muy raro, solo alguien muy poderoso podría manejarlo y recrear ese Jutsu que solo un Kazekage sabía... Lo más sencillo es culpar a Gaara.

— ¿Crees... —baja la mirada pensativa —que realmente no buscarían al culpable?

—Solo pienso que puede que no lo hagan, ellos tienen la pista principal pero no tienen la confianza que nosotros tenemos en Gaara, por eso lo hicieron visible, por eso se los anunciaron a todas las villas.

Con tristeza la pelirosa asiente y solo sigue al chico en su camino. Una vez divididos los ANBU e informados de la estancia de Naruto en el jardín del Hokage, todos avanzan hacia la entrada de Konoha para despedirse de Shikamaru. Entre un suspiro el azabache se pone de rodillas para abrazar a su hijo en forma de despedida, con un suspiro el menor se aparta yendo al lado de su abuela mientras con la mirada baja aún observa a su padre, el hombre de coleta se incorpora mirando a sus compañeros de equipo y amigos, sonríe para ellos.

—Yo... Ino, Chouji... —suspirando se acerca a ellos abrazándolos —volvere lo mas pronto posible así que... Cuiden de Shikadai mientras no estoy —se aleja sonriente.

—Cuenta con nosotros amigo —sonrie con seguridad.

—Cuidate mucho perezoso —lo abraza con prisa.

Luego de la despedida de sus demás amigos Shikamaru observa por última vez a su Kage quien dirigiéndole una sonrisa lo ve partir junto a sus guardias de Suna, dirigiéndose a un lugar que podría llegar a ser peligroso para él.

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