Capítulo 5

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

"— ¿Y porque no hacerlo? —pregunta un pelirrojo.

—Es... Difícil, sabes que soy un alma libre, no es lo mío estar tras un escritorio y temo que... Cuando una situación difícil llegue no pueda manejarla... —bajando la mirada aprieta los puños sujetando el pasto bajo sus manos —Nadie estará ahí para ayudarme...

Una risilla suave llena el momento —Claro que lo estara, tu mano derecha, Shikamaru estará... —sonrie sujetando su mano —Yo estaré, solo... Vamos a mantenerlo en secreto —coloca el dedo índice sobre sus labios."

Al abrir sus ojos se encuentra con Gaara profundamente dormido frente a él, exhala un sutil suspiro sintiéndose aliviado de verlo ahí y cuidadosamente acaricia el rostro pálido frente a él deslizando las yemas de sus dedos a lo largo de su mejilla llevando algunos de sus cabellos rojizos detrás de su oreja para quedarse ahí un segundo de más, los párpados de Gaara se remueven y con una inhalación abre sus ojos jade notando como el hombre frente a él permanece estático y sonrojado, Gaara sonríe levemente levantándose un poco.

—Lo siento, tu brazo debe haberse entumecido.

—No —niega rápidamente sonriendo —No, para nada, estoy bien... Solo... Tuve un sueño del pasado...

Gaara sonríe esta vez acostándose sobre su propio brazo para mirar al azabache que hace lo mismo frente a él.

— ¿Que recordaste? —cuestiona con una mirada tranquila.

—Aquel día —sonrie —Cuando me iban a nombrar Hokage.

Gaara ríe divertido y algo avergonzado cubriendo su rostro con ambas manos, Lee sonríe atontado mirándolo y solo observa aquella piel tan fina como la porcelana y esos labios color durazno.

—Aquel día... —Dice animado con su ronca pero dulce vos — Espero que no haya Sido cuando te conté aquello.

—No —niega con un sentimiento frío en el estómago sujetando nuevamente aquella mejilla y sorprendiendo al pelirrojo —Fue... Cuando me prometiste que estarías ahí ayudándome en secreto.

Sonriendo sujeta aquella mano sobre su mejilla —Pero parece ser todo lo contrario... ¿No te estoy causando problemas? —Niega sin decir nada — ¿Estas seguro? Es lo que menos quiero... —Y aquella mano viaja a los labios durazno posándose sobre ellos —Lee... —pronuncia con el pecho inquieto tratando de bajar más la mirada.

—No me causas ningún problema. —sonrie apartando la mano —Naruto tuvo una idea ayer, quizá te disguste, pero puede que funcione —se incorpora en la orilla colocándose sus botas — ¿Estás bien con ello?

— ¿Eso realmente me ayudará a salir? —cuestiona interesado incorporándose — ¿Sin... Sin meterte en problemas?

Lee sonríe regresando su mirada sobre él y un segundo después ríe y se cubre la boca en una negativa, Gaara no tarda en hacer lo mismo al mirarlo con el cabello hecho un lío gracias a la siesta que tomaron, Lee toma un pequeño espejo y luego de notar su cabello ríe con más fuerza apartando su rostro para no dejar ver su vergüenza mientras entrega el espejo a Gaara.

— ¡Es... Tan rebelde...! —pero solo ríe enseguida — ¿Me permites?

—Por favor, haré lo mismo por ti.

Y de ese modo ambos se giran hacia el otro tocando sus cabellos y arreglando lo mejor posible aquel pequeño desastre, al terminar ambos se miran aún sosteniendo un mechón del otro y observan la tranquilidad de la mirada ajena.

— ¡Lee! —la puerta se abre mostrando a dos jóvenes — ¡Sakura trajo el maquillaje y yo la ropa! ¡Hinata la confeccionó!

Dice con prisa adentrándose sin más, ambos jóvenes se alejan algo avergonzados y ambos se levantan mirando las cosas mientras Sakura coloca el maquillaje sobre la mesa abriendo su pequeña caja con ligas y listones. La mirada sorprendida del pelirrojo se muestra hacia el Kage al mirar tan revelador vestido diseñado para él.

— ¿De chica? —cuestiona muy sorprendido.

Lee asiente algo avergonzado mientras muestra unas mechas de cabello rojo al chico a su lado.

Sunagakure, Torre central:

—Se que debe ser duro lord, pero es necesario que verifique el cuerpo de Temari San... —Menciona cabizbaja una secretaria —Y también el de Kankuro San... Hay algo raro...

—Ya te he dicho que no quiero hablar de eso... Lo ví de lejos, es el cuerpo de mi esposa —suspira entregando los papeles — ¿Crees que no la reconocería?

—No trato de decir eso... Si usted lo viera comprendería de lo que hablo... Hay algo raro... No han desprendido ningún aroma...

La mirada sorprendida del azabache sube dudosa hacia la mujer que aún preocupada lo observa.

— ¿Que? Pensé que ya los habían cremado... —se levanta molesto — ¿¡Porque aún no han cremado a mi esposa!?

La mujer traga grueso bajando la mirada y solo lo mira rápidamente.

—No es Temari San... Esa no es...

— ¡Basta! ¡Ya... Ya basta!... —molesto toma una respiración profunda dándole la espalda —Si voy a verla... ¿Si voy a verla la cremarán?

—Si... —menciona apenada.

Él asiente molesto y apila un grupo de papeles que le suelta con brusquedad en las manos.

—Tengo una llamada que hacer a Konoha.

Konogakure, Jardín secreto del Hokage:

Avergonzado y dudoso se acerca al espejo de cuerpo completo que le habían llevado, se observa de pies a cabeza, el vestido que le habían llevado era de hombros descubiertos dejando muy a la vista su clavícula, por debajo de aquel vestido que le llegaba sobre los muslos iba un short negro pegado, se giró dudoso para observar a Sakura sonreír radiante mientras tomaba brochas de diferentes tamaños entre sus dedos, suspirando con una leve sonrisa se encaminó hasta Lee tomándolo del brazo para apartarlo un poco. Naruto se acerca a Sakura comenzando a cuestionarle sobre las brochas.

—Pero bueno, te ves muy atracti...va ... —Dice avergonzado.

Con una leve risa Gaara golpea su pecho haciéndolo sonreír de más, aún dudoso se mira sujetando el vestido suelto por sobre sus muslos.

— ¿Estas seguro?

— ¿De qué te ves atractiva? Claro que sí —sonrie haciéndolo reír —Aun falta el cabello, quizá cambie tu cara, además si esto no funciona tengo una segunda opción.

— ¿Y cual es la segunda opción?

—Bueno —lo abraza por el hombro —Vamos a seguir probando con esto.

Y sin más lo lleva hasta el asiento donde Sakura comienza a alistarse para pintarlo y ponerle las mechas de cabello.

Luego de arreglarlo Gaara por fin se mira al espejo notando el enorme cambio, con el corazón agitado ante la sorpresa de su nuevo rostro observa atraves del espejo a las sorprendidas y fascinadas personas detrás suyo, Naruto es el primero en acercarse riendo muy sorprendido.

— ¡Ve esto! —comienza a jugar con las mechas — ¡Vaya que saldría contigo si fueras una chica! —comienza a reír — ¡Eres súper atractiva, amigo!

Tratando de no estallar en risas Sakura se aleja llevando a rastras a Naruto mientras Gaara se levanta dirigiéndose a Lee.

— ¿Realmente no se nota que soy yo? —se mira —Es muy raro...

—Te ves... Muy bien —sonrie con calma —Realmente no parece que seas tú... —suspira sujetando su hombro —Luces linda, solo falta un nombre.

—... Matsuri —sonrie —Es una buena amiga de Suna ¿Que te parece?

—Creo que cualquier nombre te queda bien —sonrie animado —Pero bueno, Matsuri —asiente —Muy bien, tratare de no llamarte por tu nombre.

Sonriendo levemente Gaara asiente, con calma todos salen entre bromas y risas mientras Lee sujeta por el hombro al pelirrojo para guiarlo a la sala de juntas entre aldeas. Al llegar ambos se despiden del rubio y la pelirosa que parten por sus lados y ellos entran en la habitación atrayendo la atención de todos en la sala, en especial la de un joven de seis años que miraba con dudas a la chica pelirroja frente a él.

— ¿Ti...

— ¡Muy bien! —grita de pronto el Hokage sorprendiendo a todos — ¡Por favor salgan! Nosotros nos encargamos de comenzar la llamada —sonrie sin más haciendo avanzar a la joven frente a él.

El pequeño se mantiene en silencio sin apartar la mirada de aquella joven que lo mira con tristeza, apenas la última persona sale y el Kage se encarga de cerrar la puerta, Shikadai se levanta de su asiento avanzando a aquella persona para sujetar su mano.

—Tio Gaara —sonrie abrazandolo —Que bueno que estás bien.

Con un fuerte dolor en el pecho el joven hombre siente sus ojos cristalizarse y rápidamente abraza a aquel niño pidiendo perdón a lo bajo mientras las lágrimas fluyen, Lee toma asiento a la lejanía mirando la escena y bajando la mirada con pena mientras el pequeño se aleja y entre unas cuantas lágrimas sujeta a su tío por las mejillas limpiando sus lágrimas.

— ¿Ella peleó mucho? —cuestiona con una sonrisa.

—Lo suficiente —sonrie.

—No lo viste ¿Cierto?

El mayor niega suspirando —No, nunca se mostró, atacó de lejos y escondió su arena tan rápido... Lo lamento.

—No ha Sido tú culpa, el ataque era contra ti... No pudiste hacer nada mientras te atacaban.

El hombre sonríe levemente sabiendo muy bien que eso era mentira y solo sujeta a aquel chico por el brazo con cuidado.

—Tu mamá... De verdad te quería mucho, ella te quiere mucho Shikadai.

—Lo se —sonrie levemente asintiendo.

Con un último abrazo el pelirrojo carga en brazos al joven que se aferra a él tratando de no dejar salir sus lágrimas, Lee suspira por su parte y solo se acerca al mando iniciando la llamada. La pantalla se enciende y Shikamaru se muestra con una leve sonrisa en ella, Shikadai sonríe levantando la mano como saludo a lo que él hombre exhala un suspiro conociendo bien el comportamiento de su hijo, divertido Shikamaru levanta la mano por igual pero su sonrisa disminuye al notar... Una cara familiar y a la vez no... Dudoso hace salir a la gente de la sala y entre cerrando sus ojos mira atento a la joven pelirroja en su pantalla para enseguida comenzar a reír muy divertido.

—No puede ser —sigue riendo animado — ¿Ga... Gaara?

Muy sonrojado el pelirrojo agacha la mirada sintiendo una mano en su hombro, Lee se posa a su lado mirando con una sonrisa a Shikamaru.

—Si, pero ahora mismo debemos llamarla Matsuri.

El de coleta asiente comprendiendo y solo ríe levemente cubriendo su boca —Es extraño, casi no te reconozco —sujeta su nuca suspirando —Pero te he visto demasiado como para no hacerlo...

La sonrisa de todos en la sala disminuye, Lee suspira a lo bajo deslizando su mano a la espalda baja del pelirrojo para darle ánimos de seguir hablando, un poco sorprendido Gaara lo mira y luego observa al hombre en la pantalla.

—Gracias por tratar de convencerlos de mi inocencia.

El hombre sonríe dudoso — ¿Por qué no lo haría? Somos familia Gaara y... De verdad quiero conocer la cara del mal... —se detiene tomando una respiración —Del culpable...

El pelirrojo algo desanimado baja al pequeño y mira con seriedad al azabache en pantalla que por igual se pone serio.

—Es un niño...

— ¿Que? —cuestiona incrédulo.

—Es un niño de la edad de Shikadai... Tal vez un año más grande...

— ¿Como? —se deja caer en su asiento — ¿Cómo sería eso posible? El poder de la arena... —busca respuestas en la cara del pelirrojo.

—Cuando todo explotó trate de seguirlo, quería verlo, enfrentarlo de frente... —el pequeño sujeta su mano —Queria... —suspira —Trate de seguirlo, pero cuando salí no encontré a nadie... Entonces encontré el camino de su arena, lo seguí lo más que pude y apenas entre al bosque su ataque comenzó —observa de reojo al azabache a su lado que toma asiento mirándolo con calma en la mirada —No era solo él, había ataques llegando de todas partes y muy por detrás Ninjas de mi villa, no fue mi gente... —sube la mirada al azabache de la pantalla —Ese ataque... ¿Alguien lo vio? Eran agujas, no Kunais...

Ambos Kages se miran dudosos y bajan la mirada tomando papeles sobre el mando, ambos comienzan a hojear sus reportes mientras el pequeño Nara le sonríe con dulzura a su tío.

—No había ninguna aguja Gaara —menciona dudoso el Nara.

—Fueron encontrados Kunais de Suna... —menciona Lee.

Los líderes se miran y por un momento Gaara puede notar la duda que invade a uno de ellos, en su impotencia traga saliva apretando el vestido de los bordes para darse valor, al notar su acción Lee se acerca un poco tomando delicadamente su mano y obteniendo su mirada, el pequeño niño en la sala observa aquel acercamiento con cierto alivio mientras el hombre en pantalla apenas y se vuelve consciente de tal cercanía, Shikamaru desvía un segundo la mirada y enseguida da un arreglo de voz que atrapa sus miradas.

— ¿Que más paso Gaara?

El pelirrojo se sonroja de la sorpresa y solo arregla un mechón de cabello detrás de su oreja haciendo sonreír tontamente al Hokage.

—Bueno, luego de eso intenté hacer frente, pero no había nadie, pensé que nuevamente el ataque se había detenido, pero entonces él apareció entre los árboles, no me dió tiempo de nada cuando su arena se lanzó contra mi, trate de detenerla, pero atravesó por completo mi arena...

— ¿Tu arena? —Dice aún más dudoso.

—A... Eso puedo afirmarlo —se levanta con una sonrisa —Cuando salí a buscarlo me encontré con uno de esos ataques, tenía su mejor escudo rodeándolo y en poco tiempo aquellas lanzas comenzaban a entrar, no se lo dije —Dice sin mirar al pelirrojo que sorprendido se giraba a él —Pero aún con su pared de Arena una kunai de arena logro atravesar... —Baja la mirada sujetando su costado —No me hirió de gravedad y le pedí en privado a Sakura que se encargará luego de que lo tratarán, pero es verdad que aquella arena puede atravesar la suya.

El azabache de coleta sujeta su cabeza pensando mientras ambos jóvenes se ven y Gaara interroga con su mirada al hombre a su lado, Lee solo sonríe encogiéndose de hombros.

—Es alguien fuerte —menciona Shikamaru incorporándose —Y está intentando algo grande... Solo hay dos opciones del porque no te atacó hasta el bosque... —se recarga del escritorio frente suyo —Su cara... ¿Estaba cubierta? ¿Llegaste a verlo más de solo su estatura?

—Su cara estaba cubierta por un pañuelo negro, solo podía ver sus ojos y no más...

—Puede... —suspira inquieto —Que no quiera que reconozcamos su cara o... Si es lo que me temo... Quería matarte, desaparecer te y hacerte quedar como el culpable... Puede ser... Un golpe de estado, alguien dentro de la villa con la posibilidad de ser el siguiente Kazekage...

Todos se quedaron callados y entonces Gaara cubrió los oídos del chico a su lado para mirar con preocupación al azabache mayor.

—Asi es —sonrie levemente —Yo podría estar en peligro —traga saliva.

—Chouji —menciona con prisa él Kage —Chouji irá a verte, déjale quedarse por tu seguridad, ustedes trabajan bien juntos y saben del peligro... Yo podría mandar a Ino...

— ¡No! —añade Shikamaru —No.... —niega con la cabeza — ¿No lo ves? Solo quedó un sobreviviente la vez anterior, al que querían culpar... No pienso dejar que ellos dos mueran por mi.

El pelirrojo tomó una respiración profunda, aquellas palabras lo habían tocado más de lo que debían, sabía que aquel hombre no lo quería decir en ese sentido, pero no podía evitarlo... La disputa entre quien iría en ayuda para el pelinegro continúo por un rato en el que Gaara salió con Shikadai de la sala. En el pasillo Gaara sonríe hacia él pequeño hincándose ante el.

—Oye... Se que duele y... Posiblemente tienes miedo y hasta... Dudas sobre mi...

El pequeño lo mira pensativo y solo sonríe limpiando las leves lágrimas del mayor.

—Tio, Mamá te quería mucho, me contó tantas cosas de ti y del tío Kankuro que... Aún cuando era poco tiempo el que venían e íbamos... Se que no fuiste tú.

El mayor abraza al pequeño sin más dejando caer sus lágrimas sobre su pequeño hombro mientras este solo acaricia su espalda llorando lo menos posible.

—Pero... —dice con la voz rota —La extraño...

Entre ese abrazo ambos siguen llorando por un rato para después comenzar a reír del otro y recordar el pasado con calma.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro