Capítulo 6

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

Dos semanas después de aquella llamada se podía apreciar a una nueva persona rondando la oficina del Kage, una chica de melena como el fuego que normalmente salía mucho menos de aquella oficina que la mano derecha del Kage. Naruto llegó con una sonrisa en el rostro entrando directamente a la oficina para tomar asiento en el segundo escritorio del sitio.

—Es incómodo tener el cabello tan largo... Quizá porque no es mío —Suspira, evitando rascar su cabeza.

En su diversión mantiene la mirada sobre el documento frente a él y luego de firmar se gira en su asiento teniendo el documento hacia el chico disfrazado que miraba por el ventanal, Gaara vuelve la mirada recibiendo el papel.

—Por cierto —menciona Naruto comenzando a tomar papeles —Ya esta lista la investigación, al parecer no se encontró ninguna aguja en el suelo, pero parece haber residuos de un veneno peligroso, encontraron un par de animales muertos en el lugar, ya se ha procedido a inspeccionar sus cadáveres.

La sorpresa se hace de ambos hombres que se miran con total duda, Lee sacude sus ideas y solo asiente.

— ¿Has mandado el informe a Suna?

—Si, por eso llegué tarde —sonrie animado —Y porque me quedé jugando un rato con Boruto.

Ambos rien algo divertidos, pero con prisa aquellas risas se pierden, todos comienzan a trabajar mientras Naruto les cuenta sobre su familia.

Llegada la noche luego de un día normal de trabajo Naruto se despide con ánimos mientras Lee comienza a hacer estiramientos en su oficina y Gaara mira por la ventana pensativo.

—No te dejare ir... —expone sin mirarlo, Gaara suspira ante las palabras del azabache —Si sales de aquí podrías estar en riesgo... Además no es algo tan sencillo, no sabemos nada de los atacantes y Shikamaru no puede si quiera hablar de la nueva información que le has dado.

—Lo se —sonrie desanimado cruzándose de brazos mientras lo mira.

—Lo siento —sonrie apenado acercándose a su lado.

—No es nada... —expone con tristeza mirándolo.

Tomando una profunda respiración el Hokage asiente siguiendo con su entrenamiento mientras aquel chico lo mira.

—Hoy es tu primer noche yendo a casa de Naruto ¿Crees que estarás bien?

—Si —Dice divertido —Te preocupas demasiado, Hinata me prometió que Boruto no diría nada, así que puedo andar tranquilo por la casa con solo... Las mechas —sujeta el cabello falso —Es de verdad molesto, pero puedo soportarlo.

—Solo... —suspira entre sus flexiones —Me inquieta no verte.

—Vamos Lee —toma asiento en el sofá del lugar —Estare con Naruto y Hinata, además ya me encuentro sano como para poder defenderme.

Sonriendo entre sus abdominales asiente pensativo — ... ¿No sería mejor ir a mi casa?

Gaara ríe enternecido recargando la cara sobre su puño —Soy la "Prima" de Naruto ¿Porque iría a tu casa? Además acabo de llegar un día atrás ¿Porque sería tan apegada al Hokage de la villa?

—Solo... No lo sé, podría decir que me enamoré de tí o algo así...

Sonríe dirigiéndole una mirada sincera al pelirrojo que sorprendido solo traga saliva algo avergonzado.

—Lee...

—Solo digo... Podría ser una buena excusa ¿No?

Gaara asiente más tranquilo mirando como aquel joven seguía con sus ejercicios mostrándose un poco más inquieto.

[Oficina de Suna]

—Tiene que ser una broma...

Sonriendo entre lágrimas el nuevo Kazekage empujaba la mesa de estudio donde el cuerpo de su mujer se encontraba, con odio comenzó a tirar todas las cosas de la habitación poniendo nerviosos tanto a su secretaria como al hombre que revisaba los cuerpos, furioso se limpió las lágrimas y comenzó a reír entre el morder de su labio negando con desesperación para avanzar al cuerpo de Kankuro con un bisturí y abrir su estómago encontrándose...

—Falso...

Tirando el bisturí al suelo gritó de la furia cayendo en su dolor, incómoda y preocupada la secretaria dudó de su avance hacia él, pero con el pecho agitado siguió hasta llegar a su lado y sujetar su hombro.

—No... —traga saliva nerviosa —No debería de... De ponerse así, esto significa que ellos están vivos —Dice más segura —Estan vivos.

—No —se levanta limpiando sus lágrimas —significa que han estado desaparecidos por días, siendo torturados o peor... Resucitados y utilizados como marionetas.

Recordando el pasado apretó la dentadura y solo golpeó la pared con furia para salir de la oficina rumbo a su habitación en la torre, en aquel lugar no había nadie de confianza con quién pudiera hablar, había despedido a su amigo al día siguiente de que este llegará y se había rehusado a recibir un aliado de Konoha, pero aún así alguien lo seguía y lo miraba derrumbarse en la pasillo, en su inquietud la mujer sujetaba su pecho escuchando al hombre frente a ella derrumbarse entre gritos desesperados, tomando una profunda respiración dió un paso al frente.

—Temari San es una mujer fuerte... —el llanto se detiene y ella traga grueso —Y... Kankuro San está con ella.

—Matsuri... —la mira sin ocultar su dolor —Dejame solo.

—No puedo —baja la mirada apenada —Gaara San me pidió...

—No me importa lo que Gaara te haya pedido en el momento que fuera, solo... —se levanta enfadado dirigiéndose a ella —Esto no es algo que te incumba, mi vida no te importa en ningún sentido y la vida de ella tampoco ¿De que sirve que estés aquí si no es porque de verdad quieres ayudar? Solo estás aquí porque Gaara te lo pidió, no te importa esto, te importa él.

La chica no dudó en subir su mirada —Es verdad que me gusta Gaara San, pero también era buena amiga de Kankuro, y Temari jamás fue mala conmigo, he convivido con ellos, se de sus vidas... Se de usted a través de sus bocas, se cuánto ella lo amaba y cuánto Gaara los quería... Aprecio a Gaara y yo jamás dudaría de él... Si, él me pidió que cuidara de usted, pero no crea que no me preocupa...

En su furia se levanta tragando su enfado y se enfrenta por un segundo a la mirada de aquella chica para después partir directamente a su recámara.

—Ella lo ama, había veces que ella estaba tan pérdida pensando en usted y su hijo que... Dios, debió haber escuchado las cosas que me decía... El cuanto lo ama, el cuanto deseaba verlos... Un amor así... Ella misma me lo dijo, soy una persona muy empática y al verlo tan dolido puedo intentar comprender su dolor... De cierto modo lo siento porque se... Cuánto se aman.

Sin más el Kazekage se adentró en su habitación y una vez cerrada la puerta rompió en llanto de nueva cuenta, no podía salir a buscarla y eso le hacía hervir la sangre.

[Konoha]

Las calles ya se encontraban iluminadas y por ellas una pequeña pareja viajaba con tranquilidad entre el silencio.

— ¿Te das cuenta que todos nos miran? —menciona el pelirrojo.

—Eres muy linda, no se puede evitar —sonrie con un leve sonrojo.

Sin más los susurros comienzan a llegar y el pelirrojo se acerca más hacia Lee tomándole la manga con cierta vergüenza.

—Vamos no seas así —susurra —Todos pensaran cosas raras de nosotros.

Lee sonríe animado — ¿Segura que no te parecería ir a mi casa?

El sonrojo se hace por completo de su rostro invadiendo los rostro de otras chicas que escucharon tal conversación proveniente de su Kage, no era para menos, los ojos de Lee estaban completamente concentrados en la chica avergonzada que caminaba a su lado.

— ¡Lee San! —grita avergonzado cubriendo su cara y apresurando el paso.

El Hokage por su parte sólo rie con diversión apresurando el paso para alcanzar a su gran amigo. Al encontrarse en una calle más solitaria por fin Lee comienza a disculparse recibiendo nada más que una evasiva por parte de Gaara quién en su vergüenza realmente parecía enfadado con él, Lee solo suspira con cierta inquietud sujetado su nuca mientras baja la mirada deteniendose.

—Yo... —observa de reojo al joven que se detiene a unos pasos de él —Realmente lo siento, es que... No me siento cómodo dejandote estar lejos de mí —frota su brazo inquieto.

Gaara sonríe a lo bajo regresando su mirada —No me estás dejando con alguien que no sabe nada de lucha, es Naruto —sujeta el brazo del azabache —El poseedor del zorro de nueve colas, el salvador de todos durante la guerra.

—Es que... —sube la mirada sintiendo el calor en todo su rostro —No es cómodo tenerte lejos... Naruto es distraído ¿Y si tú...? —lo mira dudoso de lo que pensaba decir — ¿No vas a intentar huir?

La sorpresa se hace del pelirrojo que enseguida ríe levemente — ¿Que? ¿Ese era tu temor? ¿Que yo intentará huir?

Continúa riendo divertido olvidando el tono falso que debía darle a su voz. Algo avergonzado Lee solo baja la mirada ante la animada risa de Gaara.

—No —sigue riendo un poco menos —Claro que no pensaba huir... —limpia sus leves lágrimas de diversión.

— ¿Es enserio? —cuestiona dudoso.

—Claro que no —sujeta su brazo con calma —Lee, se que terminarias muy preocupado si yo decidiera irme —suspira animado —No quiero preocuparte, por eso no lo haría.

Más animado por aquella respuesta el azabache sonríe con tranquilidad hacia el pelirrojo.

— ¿Quieres ir a dormir a mi casa?

Gaara sonríe con gracia sujetándose del brazo del azabache —Muy bien, vayamos a tu casa.

Más animados ambos chicos avanzan por la calles de Konoha entre una divertida plática sobre la desconfianza del azabache mayor.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro