La mañana había iniciado con un anuncio lo suficientemente no grato. Luego de su entrenamiento matutino Lee fue a la oficina para verificar que ningún problema nuevo apareciera, pero de alguna forma lo había hecho... No por completo, pero lo había hecho.

En la casa del azabache dos chicos se encontraban pérdidos en sus mentes, inquietamente Naruto hacia variar su mirada entre el suelo y Gaara quién se contraía tembloroso apretando sus labios mientras sus lágrimas resbalaban sobre el sofá, en su sollozó se aferraba los párpados con las palmas mientras intentaba comprende sus propias emociones, la felicidad, enfado y tristeza, además de la inquietud por la nueva información, ciertamente se detenía por su buen amigo que había arriesgado bastante por él, pero allá afuera se encontraban sus hermanos... Vivos, capturados y en riesgo.

—No puedo —Dice sin más levantándose para tomar su calabaza y dirigirse a la puerta.

— ¡Espera, espera, espera! —Interfiere cerrando la puerta con su cuerpo para poner las manos al frente — ¡No Gaara! Lo... Lo meteras en problemas ¡a toda la villa! —Dice preocupado tragando saliva.

Aprieta los dientes con molestia sacando su arena en son amenazante —Alejate de la puerta Naruto... Mi familia está ahí fuera en un lugar desconocido con gente que puede intentar hacerles daño, yo no permitiré... —se detiene al ver abrir la puerta.

Lee se adentra en la casa lanzando una bolsa directamente en su dirección, Gaara baja la arena abruptamente mientras sus manos reaccionan para atrapar la bolsa y mirarla en duda, su mirada sube hasta el joven en la puerta que se mantiene con la vista baja incapaz de mirarlo.

—No quiero detenerte... Pero no puedes irte solo así, y sobre todo... —suspira inquieto, mirándolo —No quiero dejarte ir solo...

Dos jóvenes y un perro entran por la puerta con firmeza, Gaara los observa más dudoso que nunca y enseguida observa al Kage de aquella villa que sigue sin poder mirarlo a los ojos.

—Lee yo... —Dice algo apenado.

—No puedo pedirte que te quedes... —suspira, sujetando su nuca — Así que al menos... —sube la mirada con tristeza —Por favor déjalos ir contigo.

Kiba baja la mirada con algo de vergüenza mientras Ino sonríe con calma hacia el pelirrojo que dudoso mira al azabache de nueva cuenta.

— ¿Estas loco? ¿Y ponerlos en riesgo? —deja la bolsa de lado acercándose al azabache —Lee, esto es una locura, puedo arreglarme las por mi cuenta.

Ante su nula contestación el pelirrojo solo lo toma por la muñeca llevándolo al pasillo de la casa, Lee suspira apenas se nota en soledad con él y solo cubre su rostro.

—No es justo que solo tú puedas estar para mí, quiero estar para ti también —lo mira y tragando saliva sujeta aquella blanquecina mano —Gaara... Si yo... Si tan solo pudiera ir contigo lo haría, pero...

—Lo se —Dice con una leve sonrisa sujetando la mejilla del mayor —Tienes una villa en tus manos, solo... —suspira desviando la mirada de los labios frente suyo —No quiero ponerlos en riesgo, es decir... De Ino puedo comprenderlo, pero Kiba...

—Él se ofreció —menciona sin más atrayendo la mirada jade —Gaara...

Sus manos avanzan hasta el rostro blanquecino de Gaara tomándolo por la mejilla y el mentón en busca de obligarlo a enfrentar su mirada, al verlo rogarle tan desesperadamente con esa mirada como la noche, Gaara traga saliva y baja la vista incapaz de enfrentarlo hasta que decide dar unos pasos al frente y rodear sus hombros aunque eso signifique elevarse en puntillas para cerrar el abrazo.

—Lo siento, debo irme...

Lee se aferra al pequeño cuerpo frente suyo cerrando los ojos en su rendición, inhala aquel olor floral en él para después solo alejarse con tristeza en la mirada, el pelirrojo traga saliva al mirarlo actuar así y solo lo sostiene por los brazos abrazándose de nueva cuenta a su cuello para evitar aquellos labios que no podía parar de mirar.

—Lee... —menciona a lo bajo.

—Yo también estaré apoyándote en secreto, siempre —Menciona sin más alejándose con firmeza —Ino y Kiba, por favor acepta que ellos vayan contigo.

El pelirrojo sonríe un poco y luego de asentir avanzan juntos hacia la entrada donde Naruto y los otros parecen incómodos con la situación, Gaara avanza sin más tomando la bolsa en manos y observando el traje ANBU dentro de esa, sorprendido se gira hacia Lee quien divertido se encoje de hombros.

—Era la segunda opción.

El sonrojo se hace de las mejillas del ex Kage que solo baja la mirada apenado.

— ¡Me hiciste vestir de chica y estaba está opción!

El azabache sólo rie a lo bajo muy divertido con la reacción del joven mientras esté lo fulmina con la mirada completamente apenado, los otros jóvenes tratan de mantener su risa a lo bajo, pero es muy notoria su gracia.

—Co... Como sea —Dice apenado dirigiéndose al cuarto de baño.

Los segundos pasaron y con la máscara de ANBU cubriendo su rostro salió a la sala mirando con algo de miedo al único dentro de la sala, Lee suspiró al verlo salir y solo se levantó caminando hacia él, con calma levantó aquella máscara y delicadamente acarició el pómulo izquierdo del chico que cerrando los ojos le permitía tal acción, al abrir sus ojos le fue imposible disimular el miedo que le permitía sentir aquella cercanía.

—Tengo miedo Lee... —menciona con la mirada llorosa.

Exhalando un suspiro el azabache se acerca cerrando sus ojos para besar aquellos labios carmesí con cariño, y aún en su sorpresa Gaara acepta levemente aquel gesto tomándose su tiempo para apartar aquellos labios de los suyo, fue un único beso, la unión de sus labios en una profunda inhalación que buscaba darles algo, lo que fuese que necesitaran del otro, luego... Gaara se apartó con cierta tristeza en sus rasgos.

—Lo... Lo siento Lee —cubre su boca apenado —lo lamento mucho, pero ahora mismo yo...

Cubre los labios del pelirrojo con su dedo índice sonriendo comprensivo —Siempre estaré para tí... Gaara, por favor, tienes que prometerme que volverás.

Sus ojos dudoso examinan los del azabache y tragando saliva solo asiente colocándose la máscara de nuevo para salir y encontrarse  con sus ahora compañeros de viaje, Ino sonríe usando ropa Ninja sin villa al igual que Kiba y Akamaru, Gaara mira por última vez a Lee y sin más asiente a sus compañeros para salir de la villa cuanto antes.

— ¿Está bien que hagas esto? —se gira hacia su Kage —Es decir... No lo sé... Quizá sí yo hubiera ido...

—Era peligroso, que desaparezcas en estas circunstancias —su mirada baja con tristeza —Podria significar traición, podrían pedir cantidades por tu captura o muerte... Gaara no iba a aceptar eso.

— ¡Mmm! —asiente —Pero ¿Porque Kiba? —cuestiona dudoso.

—Pues... —menciona dudoso mirándolo —Él se ofreció...

"Él se ofreció" comenzó a repetirse esa frase por su mente toda la mañana, pero la tarde ya se veía llegar y el Hokage de la villa tenía una entrevista en televisión, debía despejar su mente, sin más se levanta de su asiento y se dirige al gran ventanal detrás suyo para observar su villa y pensar únicamente en una persona.

"Y díganos séptimo —Sonrie con calma — ¿Cuál es su postura ante la reciente pista de una alianza entre el antiguo Kazekage Gaara y un desconocido atacante?

Bueno... —rasca su mejilla levemente — Primeramente el hecho de una alianza entre el Kazekage Gaara y alguien más solo es un rumor dicho por los inconformes con el nombramiento de Gaara como Kazekage de Suna.

Un rumor... —menciona incómoda — ¿Es así? —Dice con disgusto —A nosotros nos informaron que era...

Es un rumor —Afirma con firmeza —No te dejes llevar por tus sentimientos personales —la mira directo — ¿Oíste de él o llegaste a verlo?

La mujer se queda en silencio muy incómoda y algo sorprendida —Yo... Lo ví... Mi hermano...

—Las personas cambian —sujeta su mano —lamento tu pérdida, pero yo lo he visto cambiar, mejorar, lo he visto crecer y tratar de olvidar.

Avergonzada baja la mirada a sus notas —Parece conocerlo bien.

Sonríe —por él me volví Hokage, él me dió el valor de enfrentar mis miedo, confío en él, y sé... Cuánto ama a sus hermanos como para... Hacer lo que dicen que hizo.

— ¿Y porqué cree usted que él huyó? —menciona aún con la mirada baja.

—Tengo dos posibles opciones en mente —sonrie hacia la mujer —Puede que el atacante intentará ir contra él y este huyendo, o bien... Puede que Gaara lo esté buscando para vengar la muerte de sus hermanos.

—Pero... —menciona curiosa subiendo la mirada — ¿No cree que es extraño? Es decir... Que sea el único vivo, nadie parecía enterado del posible ataque ¿Porque él si?

—Segun mis informes —mira a su mano derecha que le hace señas de hablar poco —No puedo decir mucho, pero había muestras de una pequeña defensa por parte de sus hermanos, y arena normal en la secretaría que logró salir con vida, no quiero decir que él la rescató porque desconozco si es verdad, pero la arena que atacó no era normal.

— ¿No era normal? —cuestiona dudosa.

—Lo siento —sonrie apenado sujetando su nuca —No puedo comentar más, pero mi postura es hacia el hombre que siento conocer, Gaara ha dejado su pasado atrás y... No me puedes negar que se disculpó con todos lo que hirió.

La mujer asiente a lo bajo para después voltear a la cámara con más entusiasmo anunciando el siguiente segmento y despidiendo al Hokage.

Entre los árboles un grupo de cuatro viajaba con prisa hacia la frontera con Suna, al llegar Gaara se quitó la máscara ANBU recibiendo de Ino ropas nuevas.

—Gracias Ino... Amm... —observa dudoso a ambos Kiba — ¿Está bien que estés tanto tiempo así?

—Si —menciona sonriente rascado su nuca —No hay problema, no te preocupes tanto. Akamaru busca una cueva para que Gaara cambie sus ropas.

Con un ladrido Akamaru comienza a olfatear mientras Gaara observa curioso la transformación en él para parecerse a su dueño. Nuevamente un ladrido se escucha mientras Ino inspecciona la zona desde la copa de un árbol.

—Muy bien —asiente —Vamos Gaara, sigamos a Akamaru.

El pelirrojo asiente siguiendo a ambos hacia una pequeña cueva donde mientras ambos vigilan el exterior, él puede cambiar su atuendo. Al salir observa a ambos chicos.

— ¿Que planeas hacer Gaara? Escuché de Lee que ibas a buscar a tus hermanos, pero aquí...

—Si —Dice con seriedad — ¿No te molestaría separarnos? Necesito que veas con Shikamaru el lugar del ataque para que Akamaru y tú consigan un rastro mientras Ino y yo tratamos de seguir el rastro de quién me atacó por esta parte.

Con algo de sorpresa el castaño asiente dudando de avanzar de una vez o esperar el mandato del pelirrojo para partir, mientras Akamaru se distrae entre arbustos Gaara nota la mirada dudosa del castaño que algo avergonzado solo baja la mirada.

— ¿Ocurre algo? —menciona dudoso.

—No —niega —Solo... No lo sé, no tuve oportunidad de preguntar si... —traga saliva tratando de aliviarse — ¿Estás bien con todo esto?

— ¿Con todo? —menciona sorprendido con una leve sonrisa —Si... Trato de sobrellevarlo —exhala un suspiro para volver a sonreír — ¿Qué tal lo hago?

Con algo de sorpresa Kiba sonríe asintiendo — ¿Voy yendo o... ?

—No, espera un segundo, quiero que nos muestres si existe algún camino que seguir, puedo intentar rastrear por mi cuenta pero tu nariz y la de Akamaru son más confiables.

Kiba sonríe más calmado mientras ambos comienzan a caminar al lado del otro.

—Me sorprendió un poco que vinieras, que estés... Poniendo en riesgo tu vida y tu lealtad —Dice a lo bajo con pena —Aun no es tarde para regresar a la aldea.

Kiba sonríe a lo bajo sujetando el hombro ajeno para luego silbar hacia Akamaru logrando atraerlo a su lado. Luego de buscar señas del atacante Kiba parte junto a Akamaru hacia la arena mientras Ino solo mantiene la mirada baja algo apenada.

—No sé si Lee te lo comentó Gaara, pero Chouji... Él actuó de una forma muy tonta al dudar de ti... —traga saliva —debo confesar que... De cierto modo yo también lo hice en algún momento ¡Y lo lamento! Pero... Estábamos tan... Preocupados por Shikamaru y Shikadai, ellos... Es decir... —suspira inquieta —Ellos... —sus ojos se cristalizan y su mirada sube tratando de evitar las lágrimas.

—Todo está olvidado Ino, ahora solo me preocupa encontrarlos lo más pronto posible... Sus vidas podrían estar en verdadero peligro... Quisiera saber qué es lo que ellos quieren... ¿Porque yo? ¿Porque mis hermanos? ¿Cuál es su plan?

La rubia asiente y tocando levemente el hombro del pelirrojo continúan avanzando por el camino señalado por Kiba.