"Bajo un árbol marcado por golpes un azabache se encuentra recargando su agotada cabeza del tronco mientras sus manos con señas de golpes aprietan la madera dañando el tronco.

— ¿Ocupado? —menciona sonriente con los brazos cruzados.

La mirada del azabache sube sin prisa para enseguida mostrar una sonrisa —No —se despega del árbol quitando las vendas casi rotas de sus manos —Es que... Vine a entrenar —suspira a lo bajo.

—Pues pareces muy decaido —menciona con una leve sonrisa dejándose caer al suelo —Yo también lo estoy un poco —lo observa para palmear el suelo a su lado —Pero claro que no debe ser por la misma razón.

El azabache sonríe tomando asiento a su lado —Dejame adivinar... —lo mira con una sonrisa —Es por la boda de tu hermana.

—Si... Un poco si... —Dice algo divertido —Mas bien... Es porque una vez que estén casados... Kankuro y yo comprendemos que ella se irá de Suna.

— ¿Y porque piensan eso? Bien Shikamaru podría irse.

—No —menciona convencido —Temari siempre nos asegura que el puesto de Shikamaru es mucho más importante.

—Bueno —rie divertido —Creo que ambos tienen el mismo puesto ¿No es así?

—Si —sonrie animado —Pero ella dice que no piensa dejar que su flojo... Marido, vuelva a envidiar las nubes y hacer nada.

Divertido el azabache dirige la mirada al cielo perdiéndose en sus pensamientos mientras aquel pelirrojo lo mira dudoso y solo suspira abrazándose a sus piernas para mirar el claro frente a ellos.

—Es lindo aquí, es... Relajante —cierra sus ojos.

—Si —su mirada baja notando la tranquilidad.

—Has estado muy raro desde que llegué —menciona sin más, sin mirarlo —Temari y Kankuro insisten en que solo haz madurado y dejado tu animada actitud de lado, pero... —abre los ojos mirando al frente —Siento que es algo más.

El silencio se hace del lugar mientras dudoso aquel azabache nota los finos rasgos del pelirrojo que lo interroga sin mirarlo."

En la oficina principal del Hokage se puede observar a un azabache pérdido en la inmensidad de sus ideas mientras su mirada parece mantenerse sobre la villa de la hoja, Naruto entra en la habitación y sin más deja la comida sobre el escritorio.

—Esta listo Lee, el menú de hoy es carne con vegetales para que despiertes un... —se detiene al notar que es ignorado — ¿Lee? —se acerca dudoso.

Sorprendido por tal actitud se inclina agitando su mano frente al rostro pérdido del joven sin obtener respuestas, frunciendo la boca opta por hacer caras divertidas en busca de llamar su atención, pero al no obtener resultado termina por enfadarse y tomando a Lee por los hombros comienza a agitarlo con fuerza.

— ¡Ey cejas grandes! ¡Despierta de una vez amigo! ¡He traído el almuerzo, almuerzo!

Algo sorprendido el azabache sólo parpadea deteniendo a Naruto por los brazos para asentir con firmeza a sus palabras mientras voltea su silla para mirar la comida sobre la mesa.

—Gracias —Dice algo nervioso tomando un tenedor y cuchillo.

Algo extrañado Naruto avanza a su asiento y solo observa de reojo como comienza a comer un poco pérdido en sus ideas de nuevo, tomando una pluma Naruto frunce los labios en un pequeño pico mientras duda de su hablar.

—Sabes... —menciona por lo bajo obteniendo la atención del azabache —Hinata me dijo algo un poco raro recientemente... —el azabache asiente y Naruto toma aire —Ella dice... Que quizá tú... Podría ser que... No lo sé —comienza a reír nervioso —que quizá... Sientes algo por Gaara... —baja la mirada avergonzado.

La sorpresa en Lee es notoria, dejando sus utensilios de lado él solo rasca su nariz pensativo y de pronto se sonroja.

—Asi que... Realmente era eso —sonrie con tranquilidad.

— ¿Qué? —Dice dudoso.

Lee niega algo avergonzado y divertido —Es que... Siempre digo que no pongan sus sentimientos por el medio en el tema con Gaara, pero la verdad... Busco entre lo más profundo para hacerlos comprender que no es culpable... Ni siquiera puede rondar por mi cabeza la pequeña idea de que lo sea...

— ¿Sentimientos? —Dice dudoso.

—Si —rie apenado sujetando su cabello —Me gusta Gaara...

— ¿¡Que!? —se pone de pie con prisa — ¿¡Y lo vas notando ahora!? ¿¡Que... Que que!? ¿¡DESDE CUANDO!?

Apenado comienza a reír con ganas entre el volver a tomar sus utensilios de comida —Basicamente... Creo que... Desde la boda de Temari.

— ¿¡Hace tanto!? —cuestiona aún más interesado acercándose aún más —Lee... Diablos... —exhala un suspiro —Debes estar muy preocupado por él.

La sonrisa desaparece de momento y Lee solo suspira algo inquieto. En la aldea de la arena la tarde se ve llegar y con ello Kiba regresa a la torre central donde un inquieto y muy irritable Shikamaru lo recibe entre el regaño a nuevos altos mandos, con un suspiro Shikamaru les pide salir y le señala el asiento a su amigo para que esté más cómodo con su cachorro.

—Lo siento por mi comportamiento... —suspira agotado —Se que es extraño verme así... ¿Qué tal ha ido tu seguimiento?

—Bueno... —suspira dejándose caer en el asiento —Los malditos sabían ocultar bien su rastro, Temari y Kankuro... Ellos probablemente fueron secuestrados luego de que Gaara siguiera a uno de los culpables...

—Pero...

—Si, lo sé —asiente —Hay dos opciones, o bien un infiltrado o... Alguien de la villa los está traicionando —acaricia la cabeza de Akamaru —Y no hablamos de cualquier persona, es un ninja de esta torre, un oficial de esta torre capaz de tener toda la información tras las paredes de los tres hermanos.

La mirada del azabache baja hacia los papeles en su mesa y dirigiendo la mirada a su secretaria solo frunce el ceño.

—Quiero una lista de todos los Ninjas de ese día, los quiero a todos en la sala principal cuanto antes ¡Sin armas! ¡Como civiles, y solo quiero a la gente más confiable de Gaara en la sala a mi lado!

Con un leve brinco la joven sale cuanto antes dejando a un incómodo castaño que trataba de tranquilizar a su can, Shikamaru aún molesto solo exhala un suspiro entre el arreglar de su cabello y mira a aquel chico.

— ¿Cómo está Gaara? Estoy preocupado...

—Amigo —Dice con calma sonriendo —Estoy seguro de que él esta más preocupado por tí y tiene razones para estarlo... —suspira —mirate, eres un desastre Shikamaru —sonrie tratando de no ser agresivo —Temari realmente te atrapó.

El azabache baja la mirada algo enfadado, pero no responde nada a lo que Kiba se levanta.

—Tengo el rastro y ellos tienen otro rastro, con suerte ambos rastros nos llevarán hacia el mismo destino... —lo mira —En este momento no venimos como representantes de Konoha.

—Lo tengo en cuenta.

—Si algo sale mal y deciden culpar de todo a Gaara, Ino y yo podríamos ser fichados como desertores y no se nos permitiría volver a Konoha... Pero sé que esto es algo importante para ti, es el rescate de tu esposa... ¿Quieres incluir a un Ninja de tu nueva aldea que se quiera sacrificar con nosotros por él?

—Existe alguien que lo haría sin dudar, pero no quiero que eso ocurra, ella es joven y todavía le queda mucho por vivir aquí... Además gusta de Gaara, puede que no esté por completo concentrada en la misión.

Kiba da un asentimiento y entrega un pequeño papel donde explica lo que él piensa ocurrió para sacar los cuerpos de tan importantes Ninjas de Suna. Con paso lento Ino y Gaara se detienen enfadados al seguir encontrando caminos cerrados, Gaara gruñe furioso a lo bajo mientras Ino se deja caer al suelo sujetando su cabeza con desespero.

—Estoy Harta... —suspira, mirándolo —Hemos recorrido todo el bosque y hemos preguntado en todas las aldeas... Nada... ¿¡Como si quiera es posible que nadie haya notado algo así!? —eleva las manos molesta — ¡Siempre ha habido alguien que pueda ayudarnos! ¿¡Por qué ahora no!? —lanzando una roca vuelve a suspirar.

—Yo también estoy cansado... —suspira dejándose caer.

"No es justo que solo tú estés para mí, yo también quiero estar para ti"

Inquieto aprieta las prendas sobre su pecho y asiente sabiendo muy bien el tipo de ánimos que aquel chico le daría.

—Debemos pensar en otras opciones, quizá solo es una pérdida de tiempo andar por el bosque y pequeños pueblos...

— ¿En una villa? —cuestiona dudosa levantándose del suelo —Es riesgoso, en especial con dos ninjas tan conocidos como rehenes.

—Quiza no en una villa, pero en sus alrededores... Lugares solitarios, lejanos... —Dice pensativo — ¿Si se lo pidieramos?... ¿Crees que Lee podría pedir información a Sasuke? Él conoce más los alrededores que nosotros... Podría darnos una idea de a dónde ir.

—Si, Lee lo haría... —asiente sacando un pergamino y de él un ave dibujada por Sai —Tenten me ha enseñado a hacer invocaciones y guardar cosas en pergaminos, es muy práctico —sonrie más tranquila comenzando a escribir —Se que podría sonar a una locura, pero ¿y si está en Suna? Tú lo has dicho —lo mira después de atar la nota —En los alrededores solitarios.

—Y Suna está llena de cuevas donde podrían estar... —la mira con una leve sonrisa —Eso es Ino,  todo estaba hecho un caos como para lograr sacarlos más haya de las arenas de Suna, aún no nos informa, pero no pudieron desparecer durante el ataque, fue después, después de la persecución y la locura...

—Ellos podrían estar aun ahí... —traga saliva sujetando su barbilla —Pero también... Ya han pasado algunos días ¿Seguirán ahí?

—No lo sé... Pero lo mejor será obtener la información de Kiba y luego planear nuestro movimiento.

Ino asiente más segura y lanza el ave en vuelo hacia Konoha guardando sus pergaminos de regreso.

—Ademas tenemos que esperar la información de Lee, Sasuke no nos dará la cara, pero nos deberá dar algo para comunicarnos con él.

Sin más ambos jóvenes cubren sus caras y cabello para comenzar a avanzar hacia Suna evitando los grupos de búsqueda del mismo lugar.

"—Yo jamás... Me atrevería a decirle esto a nadie, pero... Tengo miedo...

Y con la brisa del aire la mirada sorprendida del pelirrojo se posa sobre aquellos ojos carbón apenados, con prisa Gaara se sienta más normalmente y sujeta la mano herida del joven con cuidado.

— ¿Miedo? ¿De que? —Dice un poco inquieto.

—Kakashi sensei y Tsunade Sama me citaron hace poco para hablar conmigo....

El pelirrojo asiente recibiendo un suspiro de parte de su amigo.

—Ellos quieren que tome el puesto como séptimo Hokage.

— ¿Que? —cuestiona con una leve sonrisa — ¡Pero Lee si eso es una buena...! —se detiene al notar el desgane de su amigo y solo traga saliva — ¿No te gusta la idea? Bueno... —sonrie por lo bajo —Se que suena pesado, pero es una excelente oportunidad para tí, además ¿Miedo? Eres Rock Lee ¿Si quiera conoces esa palabra?

El azabache ríe un poco por lo bajo y asiente sin ganas —La conozco... Es demasiado Gaara, tomar bajo mi cuidado a toda una villa... ¿Y si tomo una mala decisión?

Un poco dudoso se pone de rodillas frente a él y sujeta sus mejillas intentando tomar su temperatura, Lee sonríe divertido alejando aquellas manos, pero aquel pelirrojo solo lo mira directo sin apartar sus manos de las de él.

—Rock Lee ¿Que te pasó alma libre y fugaz?

Con un sonrojo el azabache traga saliva bajando la mirada, entonces Gaara sonríe agachando su cabeza para mirarlo a los ojos.

—Lee, toda tu vida fue una lucha constante, y lograste pasarla, mírate dirigiendo toda una escuela de Taijutsu y siendo el primer muro impenetrable de Konoha, eres fuerte, eres inteligente, eres audaz.

—Pero en este punto no puedo ser audaz, necesito detenerme... Pensar, razonar y actuar...

— ¡Y lo sabes! ¡Por eso es que creo que podrás hacerlo muy bien! —se sujeta a sus hombros —Vamos Lee, confío en ti, se que lo harás muy bien.

Aún dudoso y sin pensar, las manos del azabache se posan sobre las caderas del pelirrojo que con prisa siente su rostro arder y solo puede ponerse nervioso, Lee reacciona con prisa alejando sus manos hacia su nuca.

— ¡Perdón! No lo... Pensé...

—Aa... —se abraza sujetando donde antes aquellas manos se encontraban —no es nada... Solo me sorprendió un poco, nadie me había... Ya sabes... Solo me sorprendiste un poco —comienza a reír — ¿Lo ves? Hasta sin pensarlo puedes sorprender a alguien de tal modo, esto te serviría muy bien para las batallas.

Sorprendido, Lee comienza a reír mirando como el pelirrojo toma asiento a su lado volviendo la mirada al claro frente a ellos.

— ¿Por qué quieres que lo intente tanto?

—Es solo... Que confío mucho en ti.

—Aunque me gustaron tus palabras aún existe un problema, Naruto realmente quería ser...

—Lo se, pero Naruto no se enojaría porque tú te superes.

Con una sonrisa lo mira y poco a poco se sonríen entre ellos más calmados mientras Gaara comienza a revisar las heridas en las manos de su amigo."