«La curiosidad mató al gato» es una de las expresiones más conocidas y utilizadas para indicarle a alguien que no hay que saber más de lo que se debe y que no hay que traspasar ciertos límites.

Pero, al parecer, Reiza no la conoce, porque se dejó envolver por su curiosidad y decidió convertirse en detective en el momento en que llegó a Cleir. Un pueblo tan perfecto, que hasta parece inventado.

Ella debió respetar los límites y no acercarse.

Tenía que dejar a los verdaderos investigadores hacer su trabajo.

Pero, al parecer, algo llamaba su atención y no era solo saber quién había cometido el despiadado asesinato. Sino los sospechosos principales.

Los hermanos Hardwick.

Ebez.

Eider.

Ezra.

Averigüemos si la curiosidad seguirá causando más muertes y si Reiza podrá decirle "Fuiste tú" a la persona correcta.

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Espero que descubran antes que Reiza al culpable.