Capitulo 12 "Comienza la Guerra Total: Masacre de un Solo sentido"(Final)

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"Francotirador": ¡Otro bloqueo!

Conductor: ¡A la izquierda, rápido, rápido!

Artillero: ¡Por la mierdaaaaaa!

El tanque disparó su cañón sobre los imperiales que bloqueaban el camino, para luego tomar una calle lateral. Detrás de él, los 3 semiorugas y los Camiones le seguían  elpaso, avanzando entre las estrechas vías del pueblo que parecía eterno. Siguiendo su rastro, los cañones imperiales bombardeaban todo a su paso, buscando dar con uno de los vehículos blindados con saña.

Mayor Donoso:¡Qué Persistencia Jodida persistencia tiene estos Cabrones! 

Afirmo Donoso bastante enojado.

Teniente Blanco: Razon tiene Mayor, aun asi le pregunto, ¿Activolos Explosivos?

Mayor Donoso: Aun no, espera a que Salgamos de aqui

El teniente Asintio, cuando una curva cerrada se les vino encima.

Soldado:¡Cuidado!

Uno de los semioruga se dio un par de vueltas producto de ir en bajada y girar bruscamente. Los otros vehículos, que iban delante de ellos y los que estaban atras, avanzaron  perdiendose(No esta en la vista de la Unidad Volcada ya) en la ruta. Los soldados se reagruparon y escanearon el lugar, para ver las sombras de personas corriendo hacia ellos. Y no daban buena espina.

Mayor Donoso: Prepárense para luchar. Olvídense de rendirse, probablemente nos maten-Les ordenó Donoso.

Cabo:Eh, Mayor. Tengo un grito para prepararnos para el combate

Comentó un cabo.

Mayor Donoso: Pues dilo, aunque le sugiero que lo haga cuando lo considere pertinente

Dicho esto, Donoso se lanzó hacia el recovo de una puerta y disparó su fusil. Seguido pronto de sus hombres, los imperiales que llegaron demostraron ir armados con fusiles y procedieron a hacerles la vida imposible. Disparando el fuego de ametralladora, los españoles lograron hacerles frenar su camino hasta que los imperiales armados con espadas aparecieron y empezaron a ganar terreno. Ya era un todo o nada.

Mayor Donoso: ¡Cabo! ¡Si ese grito todavía sirve, úselo!

Cabo: ¡Si señor!

El cabo procedió a erguirse de su cobertura

Cabo: ¡Las bayonetas caladas, y los cascos afirmar! ¡Por Diosm, jesus y por la Santa María, a la carga la infantería!

Y dicho esto, se lanzó a la carrera contra los imperiales. Españoles e imperiales le miraron impresionados, antes de que los primeros reaccionaran y se lanzaran con igual vigor.

Los imperiales, tanto fusileros como combatientes cuerpo a cuerpo, no supieron reaccionar hasta que los ibéricos ya se hubieran metido entre sus líneas y se hubieran ya cobrado su cuota de bajas a la bayoneta. Ordenándose a gritos y pánico, lograron replegarse hasta formar una línea sólida alrededor de los españoles con los fusileros detrás de los espadachines. Los pobres desdichados que no alcanzaron a llegar fueron eliminados por los españoles, pero no sin un costo: de los 12 que había originalmente, solo quedaban 6.

Los imperiales no se movieron. Uno de ellos, un oficial por la apariencia ligeramente adornada, se levantó sobre un cajón cercano y les habló a los rodeados uniformados de gris. Donoso escuchó atentamente. Sus hombres no entendieron mucho, al ser el acento extraño para ellos.

Soldado:¿Qué dijo?

Preguntó uno de ellos.

Mayor Donoso: Quiere que nos rindamos

Soldado:Que se vaya al infierno.

Mayor Donoso: Nos lo llevaremos con nosotros

Acto seguido, el oficial le gritó su respuesta al oficial imperial. Este miró al grupo ibérico antes de asentir y gritar una orden.

Mayor Donoso: ¡Armas listas y fuego a mi orden!

Gritó Donoso. Los españoles se ubicaron espalda con espalda, sus armas apuntando al frente de si mismos. Eran 1 MG42, 4 Kar 98k y 1 MP40. Suficiente para encargarse de suficientes. El oficial imperial se preparó para dar la orden.

Pero nunca llegó.

En lugar de eso, un sonido aterrador se hizo presente en todo el lugar. Los soldados miraron asustados a su alrededor, y aunque el oficial trataba en vano de mantener el orden, no había duda de que estaba tan o más asustado que sus hombres.

Pero los españoles reconocieron ese sonido. Era uno muy familiar, que no escuchaban hacia meses, y que no podía alegrarles más escucharlo sobre sus cabezas.

Los Stuka habían llegado a escena.

Y estaban hambrientos de sangre.

Apenas vieron al Grupo con señalizacion de Bengala, los Stukas con su tipica caida en Picada y elpalpitante y unico Sonido que hacia se "Abalanzaro" sobre las unidades Imperiales soltandos las primeras bombas y de la cual cayeron sobre los imperiales a su alrededor, Donoso gritó un energético "¡Fuego!" y los españoles vaciaron sus cargadores sobre la masa humana frente a ellos. No contentos con eso, siguieron disparando sobre la masa humana que se desorganizaba más por cada segundo que pasaba. Era un matadero sin igual, en el que los legionarios olvidaron toda disciplina en un intento de salvarse.

Uno de los españoles cayó herido por una cuchilla voladora.

Teniente Blanco: ¡Mierda, Daniel!

Mayor Donoso:¡Esta muerto, sigue disparando!

La lluvia de balas sobre los legionarios continuó, hasta que estos empezaron a despejar la calle. En ese momento, ocurrió algo que nadie se esperaba: un semioruga apareció por la calle contigua, deteniéndose en al intersección siguiente. Por el borde se asomó un cabo, que le gritó al grupo que veía impactado en medio del camino.

Cabo:¡¿Piensan quedarse ají todo el día?! ¡Muévanse, rápido!

El grupo despertó de su estado de sorpresa y se dirigió corriendo al vehículo blindado, de cuyos bordes aparecieron unos pocos soldados disparando a discreción a cualquier ser vivo que no llevara uniforme gris. Donoso y un soldado se quedaron cubriendo a los otros 3, que abrieron las puertas traseras y subieron al vehículo.

Un imperial con fusil apareció por una ventana.

Mayor Donoso:¡Cuidado!

Gritó Donoso. El fusil imperial se disparó, y el soldado cayó herido. Al segundo siguiente, Álvaro había volado la cabeza del legionario, y ayudo al soldado a levantarse para luego empujarlo hacia el semioruga.

Cabo: ¡Sube, rápido!

El soldado subió al vehículo, cuyo motor ya empezaba a hacerlo andar. En los últimos segundos, Donoso salió corriendo hacia el vehículo, lanzó su arma al interior, subió de un salto a este y, agarrándose del borde, se giró sobre si mismo pistola en mano y mató al imperial detrás suyo.

El semioruga, con su tripulación excedida, se reencontró con el Panzer IV y el otro semioruga restante junto a los Camiones afuera del pueblo, hicieron estallar los Explosivos destruyendo la otra mitad del pueblo y matandoa  muchos Imperiales. Despues Empezaron a "huir" rapidamente mientras las Tropas de la NKVD aparecian y empezaban a dar fuego de cobertura.

Donoso estaba Exhausto u bastante enojado, de los 500 Hombres que tenia, habia perdido mas de 300..., aunque el enemigo habra perdido X 10 esa cantidad o tal ves mas ahora con lallegada de los Sovieticos.

Volodia Ordeno atacar hasta obligar a las tropas enemigas no seguirlos y ordenoa  los Tanques destruir de manera Prioritaria a los cañones.

Mientras los Fusileros y las Semiorugas Zis-42 arrollaban con todo a las tropas imperiales,dejando a algunos como colador ya  otos despedazados por el poder de Fuego.

Tras ver al Enemigo en Retirada y sus cañones destruidos(Asi como sus primerasd unidades de morteros), los Sovieticos se retiraron para acompañar a los Españoles al 4º Fuerte Fronterizo.

El lugar dio testimonio de la Valerosa  lucha de ambos lados pero por sobre todo la de los Españoles. El Pueblo de Lancia, habia dejado de "Existir" pues solo quedaba un pueblo en ruinas.

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Julius habia estado mirando en todo momento los combates que ocurria en el Pueblo. Esperaba cumplir esa Amenaza a esos malditos  de la Coalicion pero al final ese"maldito" Mayor cumplio con su promesa, cada palmo de tierra que ganaron ellos,fueron a grandes bajas. 

Calculaba que las actuales perdidas rondarian por los 3.000 a 4000 mil muertos, y  ahora mucho mas tras la llegada de los Refuerzos enemigos y esos Dragones de Hierro. informar esto a Zorzal no le gustaba, pero debia hacerlo. La victoria que consiguio fue una "Pirrica."

Julius: Digan a las tropas que descansen debidamente. Tambien quiero que agarren las armas enemigas. Quiero que los Magos la analicen para que tengamos mas poder de fuego.

Legionario: ¡Si señor!

Cuando el Legionario se retiro de su lado, Julius no pudo dejar de pensar que tal ves es tiempo de que el Imperio de el Siguiente paso  tecnologico. El imperio debe ganar ahora y pronto o sus enemigos en las Sombras los atacaran despiadadamene.


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