Conocimiento y aceptación

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

La brisa fría de la noche chocó contra su rostro al salir del automóvil, algo aburmado por la dominante presencia de Min Yoongi.

Tal vez pudo parecer que estaba incómodo, pero no era así, se sentía bien a pesar de que el mayor opacaba todo a su paso. Jiminie presentía algo cálido en su pecho, muy extraño pero cómodo a su percepción.

-Por aquí, lindo..- el murmullo lleno de coquetería le ocasionó una pequeña sonrisa, algo sincera, aunque aún mantenía un semblante serio.

Jiminin se dispuso a seguir al joven de elegante porte, obervando disimuladamente todo a su alrededor.

Al entrar al gran lobby pudo sentirse como si estuviera tan solo en el aire, suave y relajado, igualmente esa sensación abrumadora no se detenía.

Yoongi podía notarlo y claro que estaba contento por aquello, no muchas personas sentían su aura obscura de buena manera y Jimin se adaptó perfectamente a ella.

No era algo común, pero tampoco era imposible.

Yoon ya podía sentirlo, jugar con el pecho ajeno, tocar mucho más allá de toda esa ropa informal. Tal vez esa noche no era la indicada, pero ¿quién dice que nunca iba a suceder? Quizás Jimin podría acceder a ser.

Lo deseaba, por una mierda, un poco más y su récord de desesperación iba a ser superado. Nunca antes había tenido tantas ganas de estar con alguien, y esa bella cosita testaruda encendía su fuego.

Sin dudarlo el mayor señaló con su vista a un elevador, en donde los dos entraron y Yoongi marcó el número de su piso, donde está su penthouse.

-¡Bien!, este es mi humilde hogar, lindura...- formuló el travieso Diablillo al estar tan cerca de su lugar placentero.

Abrió sus brazos en medio de una sonrisa, dejando que el pequeño chico se sorprendiera de todo lo que había allí.

Era tan lujoso, que traía el toque personal del mismísimo dueño del infierno.

Min estaba orgulloso de su mini infierno personalizado, pero aún más por su creciente emoción ante la impresión del chico.

Algo se llenó en su pecho, algo que extrañamente le hizo dudar de lo que estaba haciendo.

-Espero que solo sea tu mal genio, señor D.- balbuceó entre dientes.

-Uh ¿Que dijiste, hyung?

-Nada, solo~...Ven por aquí, preparé todo por si las dudas..- el mayor no evitó ver al chico precioso, sonriendo algo preciso y con una sed palpable en su forma de actuar.

Jimin no podía y ni estaría seguro de poder conocerlo del todo, pero...

Yoongi, él obviamente sabía que ese sentimiento no era normal.

Ignoró cualquier malestar que estuviera fuera de sus manos, no quería pensarlo mucho, y tampoco quería saber si Jimin estaba enterado de quien era y si ese chico es un maldito ángel sexy enviado por su némesis solo para confundirlo más.

Cuando ambos llegaron a la mesa para dos, cuando Yoongi le mostró un asiento con una amabilidad tan única, cuando el mayor tan cortés que incluso el mismo infierno pareció congelarse, y cuando justamente se sintió diferente su sonrisa se borró.

Uno.

Dos.

Tres.

Le encantó estar así, sin dudas, lo que Jimin le provocaba estaba muy afuera de sus manos.

La cena transcurrió tranquilamente, entre bromas, risas acogedoras y muchos gestos sin compromisos por doquier.

Jimin se había vuelto alguien suelto, entró en confianza al momento en el que Min también decidió hacerlo.

Todo concordaba de maravilla, el rey de la maldad estaba impresionado. ¿Cómo era posible que hubiera tardado tanto en encontrar a alguien así? Jimin era perfecto, de pies a cabeza.

-Pero hyung, ya dime ¿Solo quieres acostarte conmigo o qué?..- la pregunta le sacó una pequeña risa al nombrado, nada de burlas, solo le pareció adorable la manera en la que las mejillas de Park se tinieron de un rojo intenso.

No lo iba a negar, el diablo nunca miente...A menos de que sea para conseguir dulces.

- Si, pero ahora no estoy seguro..- pausó durante unos segundos, ya oyendo las burlas de su acompañante..- Okey, sigue riéndote, pero algún día querrás estar abajo.

-¡Eso solo en tus sueños! ¡Claro que no quiero!...e-es muy pronto..- susurró esto último, escondiendo su vergüenza entre ligeros tragos de vino tinto.

-Tonterías, sé que lo quieres.

Yoongi dio un aplauso al aire, ya conociendo como nunca antes ese aroma a sensualidad intensa, una racha de deleite puro.

-Puede que si, no me malentiendas hyung, eres apuesto pero...Estás loco..- Jimin negó lentamente en silencio, manteniendo su leve risa.

Yoongi estaba a punto de enloquecer, porque de broma en broma la verdad se asoma, y más grande se hacia su atonjo por esos labios gorditos.

-No estoy loco, digo la verdad...Ahm ¿Quieres que diga algo muy importante?..- alegó el mayor, suspirando sonoramnete para terminar acercándose con determinación.

Su respiración se detuvo en la oreja derecha de Jimin, se sintió dominado y con una extraña lucidez lo dijo.

-Antes de regresar al maldito inframundo quiero besar tus labios, sería un lindo recuerdo durante el viaje..- río encantado, presenciando una mirada y un sonrojo sin igual.

Aquellos ojos azulados no se comparaban ni con el azul del mismo mar, con un brillo más hermoso que mil estrellas o un calor abrasador en medio de una tortura eterna.

Era perfecto.

En ese momento, de verdad, en ese momento tuvo ganas de traer al mundo al anticristo.

Seguro que con los genes de Jimin el niño iba a ser una maravilla.

"Si me lo permites, la idea es muy tentativa señor todopoderoso, pido permiso para hechar raíces aquí" pensó el terrible diablo.

Y bueno, un rayo atravesó el cielo en penumbras. Como de costumbre.
















💛💛💛

Espero que les guste, perdón si ven algún.

¿Qué les pareció?

¿Preguntas?

El próximo capítulo ya es el final, así que prepárense 👁

Yoongi ya se dio cuenta de que la apariencia de Jimin no fue lo único que le atrajo, uhhhhh!!! Kakskakaks.

Les dejo mi segunda cuenta por si acaso TT FlavorPeach

No se olviden de comentar y votar, así podré traerles el capítulo más rápido.

¡Los amito! Gracias por acompañarme hasta aquí.

Sempai❤

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro