Era tan extraño.

El día anterior había terminado su turno de trabajo demasiado pronto, y sin ninguna clase de explicación por parte de su jefe, Vante.

Tuvo que marcharse resignado, y cuando llegó a casa su hermano mayor no estaba. Al principio se preocupó, pero luego suspuso que podría estar en la casa de algún amigo o en una reunión, aunque el comportamiento raro de esa vez no concordaba.

Y ahora esto, Jimin no podía creer lo que escuchaba, seokjin le estaba diciendo que todas las deudas habían sido pagadas, así de la nada.

-¿Estás seguro? ¿De verdad los del banco dijeron eso?

-Si, te lo juro por papá. Cada una de las deudas fueron pagadas, incluso con intereses.

Jimin abrió un poco más sus ojos al estar impresionado, era difícil de creer.

-Pero ¿Quién demonios haría eso? ¿Acaso tu...

-¡No, por suspuesto que no! Es imposible que lo hubiésemos conseguido, alguien más lo hizo y la señorita que me atendió dijo que fue una especie de "anónimo"..- hizo las comillas con sus dedos, igual de asombrado que su hermano.

Jimin se sintió cohibido, y a pesar de eso, decidió ignorar el malestar.

-Bueno, como sea, debo ir al trabajo..- dijo Jimin, poniéndose de pie para irse directo al bar, como casi siempre.

Se despidió de su hermano, y a pesar de las recriminaciones de este mismo, decidió marcharse. No creía el cuento ese de "alguien Anónimo pagó las deudas", no lo haría hasta que lo viera con sus propios ojos.

Salió de casa con la esperanza de obtener buenas propinas.

Cuando al fin llegó al bar observó a todos esos lujosos coches aparcados, a cada persona intentando entrar y en como la silueta de su jefe se encontraba en la entrada.

Se preguntó si realmente el señor Taehyung se encontraba ahí.

Se acercó a la entrada con su maleta al hombro, siendo recibido allí mismo por nada más y nada menos que el joven Vante.

-A-Ahm...¡Jimin! Tómate el resto de la semana libre ¿Qué te parece, eh?..- murmuró nervioso, como si tuviese miedo de alguien o algo.

Que extraño estaba siendo ese día.

-Jefe ¿Se encuentra bien?..- el pelivioleta interrogó, por alguna razón pudo percibir una mirada penetrante a sus espaldas.

Tae carraspeo.

-Si, ¡vete ya a descansar!..- río ansioso, volteándolo y empujando su cuerpo al camino contrario del bar.

Jimin colocó una mueca insegura en su rostro, y a paso lento decidió marcharse, a tomarse algunos días libres, supone.

Caminó durante unos ocho minutos, regresando a casa pensando en que su tiempo y poco dinero había sido desperdiciado.

Chasqueó su lengua, arrastrando sus pies sobre la acera en total decepción.

-¡Oye, bonito!..- una exclamación a sus espaldas le llamó la atención.

Esa voz...¡Era ese tipo!

-¿Uh?

-¿Quieres cenar conmigo esta noche? Prometo no ser tan negociante esta vez..- el alto hombre pálido y de traje salió de la limusina.

Abriendo la puerta a su camino.

El chico de mejillas lindas lo pensó varias veces. Si, ese tal Yoongi era aún más raro que su día, pero...¿A quién engañaba? Estaba algo harto, algo nuevo le vendría bien.

A menos de que en realidad ese tipo fuera un asesino en serie.

Min pareció reír.

-Descuida, no soy un asesino en serie pero si un gran cocinero. Tomalo como una reunión de posibles amigos, ¿aceptas?

Jimin se alzó de hombros mínimamente, iba a negarse pero misteriosamente algo le pedía a gritos que aceptara.

Una voz en su cabeza, como si fuera un acto divino el de aceptar. No podía, y para ser honestos, Jimin se sentía algo abumado cada que esos profundos ojos gatunos y verdes se tomaban con los suyos.

Para nada amenazantes, era una extraña calidez y amabilidad.

Esa sensación, gracias a eso sus labios formularon un si.

💛💛💛

Espero que les guste, perdón si ven algún error.

¿Qué les pareció?

¿Preguntas?

Aclaro que Yoongi no puede leer mentes y tampoco meterse en la cabeza de alguien ajajjsan.

No se olviden de comentar y votar.

¡Los amito!

Sempai❤